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Clase 1

Contenidos:

La literatura infantil. La infancia. Memoria de voces literarias.

Objetivos:

 Reflexionar sobre las emociones que se ponen en juego con la lectura de


literatura en la infancia.
 Recordar su infancia como lectores de literatura infantil.

Introducción

¡Bienvenidos! Comenzamos a recorrer el mundo de la Literatura Infantil, dentro de


la Propuesta Variable y Complementaria del Profesorado de Educación Primaria.
En este espacio, se les brindarán las herramientas didácticas necesarias para el
abordaje de la literatura en primer y segundo ciclo de la escuela primaria.
También, tendrán la oportunidad de explorar, conocer, leer, y realizar aportes
críticos desde la teoría literaria de numerosas obras de la literatura infantil.

La infancia, memoria de voces.

Leer el mundo precede a leer la palabra, rodea, prevalece, otorga sentido, es el


punto de partida que permite reconocer el terreno, prepararse para el camino de la
cultura escrita.
Leer a través de la voz de otros es una práctica fuertemente movilizadora que
continúa transformando lenta y profundamente la memoria individual y colectiva,
permite rescatar del olvido y celebrar un evento memorable. Las primeras lecturas
de un ser querido al niño y niña es la actividad más beneficiosa para conseguir el
éxito en su acceso a la comunicación escrita, y un instrumento privilegiado para
ayudarlos a construir su identidad y la del entorno que los rodea.
“La infancia no es algo que muere en nosotros y se seca cuando ha cumplido un
ciclo. No es un recuerdo. Es el más vivo de los tesoros, y sigue enriqueciéndonos
a nuestras espaldas. (…) Triste el que no puede recordar su infancia, recuperarla
en sí mismo, como un cuerpo dentro de su propio cuerpo o una sangre nueva
dentro de su propia sangre: desde ella lo ha abandonado está muerto.”
(BACHELARD, 1982. p. 206)
Angela Pradelli en una entrevista realizada en Radar Libros se pregunta sobre la
experiencia del lector, ¿Qué recuerdo tenemos de nosotros mismos como
lectores? ¿Qué libro, escritor, historieta o revista nos revelaron la posibilidad de
otros mundos? ¿Por qué ése y no todos los anteriores? ¿Y qué hay de aquello
que perdimos sin terminar de leer? ¿Y qué pasa cuando lo reencontramos?
Cada lectura, según se mire, nos lleva o nos trae, nos acerca o nos aleja. Qué
vemos si nos detenemos a observar nuestras escenas propias de lectura, esos
momentos en que los textos vinieron a buscarnos o nosotros fuimos hacia ellos y
los abordamos. Cuando vamos al pasado a buscarnos como lectores, con qué
paisajes nos cruzamos, cuáles fueron nuestros pasos, nuestros pensamientos. En
suma, qué recordamos de esas escenas y qué significan esas experiencias hoy
para nosotros. En esas rutas de memoria, nuestra propia historia en la lectura,
reposan imágenes a veces impasibles pero enteras. Claro, en esas sendas, hay
también poblaciones de olvidos, sin embargo, aun en esos olvidos y en los no-
recuerdos siguen allí, serenos pero firmes, nuestros gestos de lectores. Estamos
hechos también de nuestras lecturas y las experiencias en torno de ella, para bien
o para mal, nos fueron construyendo. Y estamos hechos también de sus
ausencias. La escritura estuvo siempre asociada a la memoria, se escribe para no
olvidar, para que no se olvide, para recordar, pero qué relación hay entre la lectura
y la memoria. De qué manera el acto de leer conlleva también al gesto de
memorizar. Hacer memoria, ¿no es también hacer una lectura? Cuando buscamos
en el pasado y elegimos algunos acontecimientos, es nuestra lectura la que extrae
ciertos acontecimientos y el lenguaje lo traemos al presente, y lo hace vivir a
través de la palabra. En wichí leer se dice “yah’yen” que quiere decir “mirar
profundo”. Mirar profundo en el pasado para rescatar las escenas que tuvieron la
lectura como centro, como eje alrededor del cual se desarrolló la experiencia.
“Yah’yen” viene de la palabra “yah’hene”, que significa advertir, prevenir, avisar o
instruir. ¿Hay en nuestras experiencias con la lectura ciertos indicios que pueden
ser leídos como marcas que nos avisan, que nos advierten, que nos previenen,
que nos marcan una determinada dirección? ¿Cuál es la relación entre nuestras
experiencias con la lectura y nuestra vida, de qué modo inciden nuestras lecturas
en lo que luego serán nuestras elecciones, oficios, trabajos? Yah’yin a nayij es la
frase que usan los wichí para saludar a alguien que se va, es decir, traducido al
español, el saludo de los wichí para despedir a alguien que se aleja es mira tu
camino, lee la vida. (Pradelli, A. 2011)
Cuando se reconstruye la propia biografía lectora y al conocer las biografías
lectoras de otros, se puede reconocer que devenir en lector resulta de un proceso
que se desarrolla a lo largo de la vida y que se ve influenciado por el contexto, por
las oportunidades que se presentaron, la interacción que se tuvo y se tiene con
otras personas, las prácticas sociales de lectura, el repertorio de lecturas avalado
por la tradición, fines y tiempos por los que se lee (Ferreyro y Stramiello, 2010). La
estructura de la biografía lectora permite organizar de manera consciente y
explícita los recuerdos personales y revelar qué tan profundamente han
influenciado en uno. Al mirar en detalle estos elementos, se dialoga con
situaciones alentadoras y emotivas, también con dificultades que se pudieron
superar o implican hasta hoy un sinsabor. Para el caso de quienes ejercen la
docencia, es relevante tomar consciencia de ello puesto que se participa de la
formación de lectores. Las creencias personales pueden convertirse en una
debilidad o en una fortaleza durante las intervenciones que se realicen.
En la familia, en la escuela, o en cualquier lugar puede estar un mediador de
lectura. Puede ser quien narra una historia, quien regala un libro o también lo
recomienda. Es una persona que facilita la aproximación al texto, que demuestra
su propia dicha por conocer historias y poder compartirlas, en un proceso donde
prima la sensación de gratificación (Munita, 2014). Cuando se reconstruye una
biografía lectora, un mediador puede tener un protagonismo notorio, no sólo
porque obsequia un libro o narra para uno, sino, porque incentivó el interés de
alguna manera por la lectura; es ante todo, un lector dispuesto a formar lectores
dialogando con ellos, que vive la pasión de leer y puede compartirla.
¿Qué recuerdos tenemos de nuestros docentes en nuestras biografías lectoras?,
¿construyeron puentes entre los textos literarios y los lectores? y nosotros, como
docentes: ¿cómo desempeñamos el rol de mediador de lectura?

¿Cuáles son nuestras escenas de lectura más significativas?, ¿cómo las


recordamos? ¿Qué encontramos hoy al volver a ese lugar y qué vemos en esas
experiencias en que los textos vinieron a buscarnos o nosotros fuimos hacia ellos
y los abordamos?

Materia y memoria: Henri Bergson


Bergson Henri en su trabajo, Materia y Memoria, reflexiona sobre las relaciones
que se establecen entre el cuerpo, el espíritu, la memoria, la conciencia, la
percepción y el recuerdo. Él considera que el cuerpo es solamente un instrumento
de acción; sus rasgos de motricidad permiten actuar en el presente trayendo el
pasado que se materializa en el recuerdo. El cuerpo posee centro perceptivos, los
cuales al ser conmovidos tienden a la representación de las cosas. Para el filósofo
la percepción no es más que una selección, desecha del espacio las imágenes
superfluas y toma lo que constituirá su presente. El cuerpo viviente se desliza en
el espacio, y la percepción consciente de instantes, lo hace a través del tiempo,
configura un presente y más pasado para un futuro.

Henri afirma que la materia va a ser el conjunto de imágenes; una existencia que
se encuentra situada entre la cosa considerada por el realismo y la representación
por el idealismo. Por otra parte, para él, la memoria tiene por finalidad evocar a
todas aquellas percepciones pasadas análogas a una percepción presente. Esa
percepción funciona como elemento detonante, para asociar lo nuevo con lo ya
vivido, de esta manera, al recordar lo precedido y lo que ha seguido, sugiere tomar
del todo el bagaje de recuerdos, sólo lo útil según sea el caso. Captar en un
instante una situación única e irrepetible, es liberador en un movimiento mental
que recorre múltiples momentos que se extienden en el tiempo. En cuanto más se
contraen esos momentos en uno solo, más sólido será lo que se pueda extraer de
los mismos para valer la percepción presente. “La memoria es otra cosa que una
función del cerebro, y no hay una diferencia de grado, sino de naturaleza entre la
percepción y el recuerdo.” (Bergson, 2006, p. 239) Además refiere en esta cita,
que tras acciones ejecutadas por el cerebro, la memoria tan solo es una de ellas;
en cuanto a la diferencia que radica entre la percepción y el recuerdo, la primera
se da a partir de un objeto presente, en cambio, el recuerdo es una representación
de un objeto ausente. La memoria es donde se depositan las imágenes –
recuerdos y a través de la conciencia se reproducen. Todos aquellos recuerdos
confusos que no guardan relación con la situación presente se difuminarán hasta
perderse.
Henri sostiene que el pasado sobrevive bajo dos formas distintas: 1º en
mecanismos motores, “(…) se producirá en la acción misma, y por la puesta en
juego totalmente automática del mecanismo apropiado a las circunstancias…”; 2º
en recuerdos independientes, “(…) implicará un trabajo del espíritu, que irá a
buscar en el pasado, para dirigirlas en el presente, las representaciones más
capaces de insertarse en la situación actual.” (Bergson, 2006, p. 96)

Según el autor, es imposible llegar al sentimiento mismo de la época, dice que el


recuerdo es una sensación pasada a la que no se puede volver, la sensación que
se tiene en el presente al recordar es diferente a la sensación de ese momento.
Pero, por otro lado, Deleuze sostiene que una sensación presente puede llevar a
una sensación pasada por semejanza, y esto hace que el tiempo presente se
detenga por unos instantes, haciendo recordar y sentir eso que ya había pasado
es decir que una cosa siempre le obliga a recordar o imaginar otra.

Cuando un objeto, o algo hace recordar, se vuelve en el tiempo y el presente


queda congelado por un momento.

Baúl de los recuerdos


Los invito a hacer memoria mediante las siguientes canciones infantiles:

https://youtu.be/JpBUjcSXduQ
https://youtu.be/JGbAYcCrkyc
https://youtu.be/-T6k3N8zZo0
https://youtu.be/
KcJBMyiq0Mo

https://youtu.be/
Cm5xKWKfy8o

https://youtu.be/cFhdF- gJqS8

https://youtu.be/
U9H_KLaDMfs

https://youtu.be/ 7AAcj_7f5PI

Biografía lectora

Veremos ahora biografías lectoras de


diferentes escritores.

Las puertas de la infancia

Recuerdo mis primeras lecturas con amor y con dolor. Me veo a los 11 años,
reposo por una bronquitis rebelde, mi padre que llega a casa con libros y la magia
que me alza hasta alcanzar momentos inolvidables. "Mujercitas", "La cabaña del
tío Tom", "Heidi". Con esas historias fui moldeando mis sentimientos, el amor y el
dolor fueron parte de esa lectura en la que inevitablemente me sentía
protagonista.

Crecí con los libros bajo el brazo, hasta que un día las palabras escaparon de sus
páginas y fueron a parar a mi poesía. Los años han pasado y sigue siendo este
encuentro, un momento sublime. Ahora llueve y pienso que la vida es un mensaje
permanente. El silencio, la soledad, la instancia suprema de habitarme desde
adentro para que el poema fluya, dan sentido a mi forma de expresarme, de hacer
y de sentir en la infinitud del tiempo.

De todos los caminos que la vida me ha descubierto, la permanencia de la lectura


ha horadado en la mujer que soy. La niña que antes fui, me reescribe sus historias
en los cuentos para niños que andan viajando de mano en mano, de ronda en
ronda, de canción en canción. Sé que vuelo en esa palabra que me define y
entiendo que así ha sido siempre.

Moni 13/11/19

Corrientes, Capital
Actividad

La tarea consiste en escribir su propia biografía lectora. La propuesta de este


trabajo es para que ustedes descubran su propio recorrido lector y recuperen las
experiencias y a aquellas personas que los acompañaron. Basándose en los
modelos de biografías lectoras compartidas en clases, deben elaborar una
propia para ser compartida en el foro.

Laura Devetach en La construcción del camino lector afirma que, “El camino
lector personal no es un camino de acumulaciones ni es un camino recto. Consta
de entramados de textos que vamos guardando.”

Recuerden que, todos somos lectores porque todos hemos recorrido un camino
trazado por historias leídas o escuchadas. Aún aquellos que no se consideran
lectores, lo son, porque nadie puede permanecer ajeno a las prácticas sociales
instaladas en su comunidad. Desde una canción de cuna, una ronda, una canción
tradicional, una historia que les hayan contado alguna vez, todo eso y lo que cada
uno haya elegido alguna vez para leer forma parte de nuestra biografía lectora.

Bibliografía

-ÁLVAREZ, A (2011) La carta que iluminó la noche. Suplemento Radar Libros. Página 12.
Recuperado de

https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/subnotas/4503-513-2011-12-
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-BACHELARD, G. (1982) La Poética de la Ensoñación. México: Fondo de Cultura


Económica.

-BASCH, A. (2008) Biografía lectora. En: La Rosa, Juana (comp.). Latinoamérica en voz:
cuentos y leyendas. Buenos Aires: Ediciones Abran Cancha.

-BERGSON, H. (2006) Materia y Memoria. Ensayo sobre la relación del cuerpo con el
espíritu. Serie Perenne. Buenos Aires: Editorial Cactus.

- DEVETACH, L. (2016) El ojo de la aguja. En La tinta invisible. Recuperado de

https://latintainvisible.wordpress.com/2016/05/12/biografia-lectora/
-FERREYRO, J. y STRAMIELLO, C. (2010) La profesión docente. Un camino para el
crecimiento como lector. Documento presentado en el Congreso Iberoamericano de
Educación. Metas al 2021. Bueno Aires, en:

http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/313451/
fm1de1.pdf;jsessionid=4487485E60D42DF2F74FEE6497E1721B?sequence=1

- FREIRE, P. (1998) La importancia del acto de leer. En: Enseñar lengua y literatura en el
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enseñanza de CC.OO. de Andalucía. En
https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7247.pdf

- MUNITA, F. (2014) El mediador escolar de lecturas literarias. Tesis doctoral.


Universidad Autónoma de Barcelona. En:

http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/313451/
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-PRADELLI, A. (2011) Revelación de un mundo. En Suplemento Radar Libros. Página 12.


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-https://www.guiainfantil.com/articulos/ocio/canciones-infantiles/canciones-populares-de-
siempre-para-ninos/

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