RELACIÓN ENTRE LA BASE ECONÓMICA Y LA SUPERESTRUCTURA
JURÍDICA EN “ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA CRÍTICA DE LA
ECONOMÍA POLÍTICA” – KARL MARX
Idea principal: Examinar cómo Marx conceptualiza la relación entre la base económica (las relaciones de
producción) y la superestructura (la ideología, la cultura y las instituciones políticas y legales). Considerando
cómo esta relación puede influir en la formación y evolución del sistema legal y las normas sociales dentro de
un contexto sociológico de gran relevancia para los estudiantes de Derecho.
Introducción
Karl Marx, un influyente filósofo, economista y
sociólogo del siglo XIX, es conocido por su
profunda crítica al sistema capitalista y su enfoque
en las interacciones complejas entre la economía,
la política y la sociedad, destacando la gran
importancia del comportamiento social a partir de
las relaciones de producción intrínsecas a ella. En
su obra inacabada "Elementos Fundamentales para
la Crítica de la Economía Política", Marx explora
la relación entre la base económica (las relaciones
de producción) y la superestructura (las
instituciones políticas, legales y culturales) en la
sociedad capitalista. A través de su análisis, busca
comprender cómo la estructura económica
subyacente moldea y determina la superestructura,
incluido el sistema jurídico, como parte
fundamental del desarrollo de las sociedades a
partir de los instrumentos de producción con los
que se cuentan en las diferentes etapas de la
historia.
A lo largo de esta obra, Marx plantea una pregunta
fundamental: ¿cómo se entrelazan y se influyen
mutuamente estas dos dimensiones de la sociedad?1
Esta cuestión no solo representa un desafío
1
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política – Karl
Marx 1857 – 1858 p. 3
Juan Manuel Quintero - 2117694
Santiago A. Huertas - 2117435
Julián Ricardo Cubides - 2117410
Andrés Felipe Sánchez - 2117771
intelectual, sino que también abre un camino hacia
la comprensión más profunda de cómo las
condiciones económicas pueden dar forma a las
normas legales y las instituciones jurídicas en el
contexto del capitalismo en constante evolución. En
esta reseña, exploraremos en detalle la relevancia y
las implicaciones de la relación entre la base
económica y la superestructura jurídica, y cómo
estas ideas arrojan luz sobre las interacciones
fundamentales que influyen en la configuración de
la sociedad y el sistema legal.
Desarrollo
Resumen de la Lectura: La Relación entre la Base
Económica y la Superestructura Jurídica en
"Elementos Fundamentales para la Crítica de la
Economía Política" de Karl Marx
En "Elementos Fundamentales para la Crítica de la
Economía Política," Karl Marx promueve un
análisis exhaustivo y sutil de la relación confusa
entre la base económica y la superestructura
jurídica en la sociedad capitalista. En su búsqueda
por descifrar las complejidades de esta relación,
Marx comprende en las capas más profundas de
cómo las estructuras económicas fundamentales
dan forma a las instituciones legales y políticas, y,
a su vez, cómo estas instituciones pueden ejercer
influencia sobre la base económica subyacente. Su
análisis teje un tapiz de interacciones y dinámicas
que resaltan la influencia bidireccional de estas
dos dimensiones de la sociedad y arroja luz sobre
la compleja red de fuerzas que influyen en la
configuración de la sociedad y la operación del
sistema jurídico. Dichas fuerzas son la
consecuencia, primero, de la vida en sociedad en
la cual se involucra el hombre, y en segundo lugar
la forma en que lo hace, que, en palabras de Marx,
la relación del ser humano con la producción
donde se destacan principalmente dos roles, el
capitalista (dueño de los medios de producción) y
la clase obrera (fuerza de trabajo vendida a un
salario) creando una relación hegemónica entre
ellas.
El núcleo de la teoría marxista en esta obra radica
en la idea fundamental de que la base económica,
compuesta por las relaciones de producción y las
fuerzas productivas, actúa como la fuerza
impulsora primordial que subyace en la
superestructura que incluye las instituciones
políticas, legales, religiosas y culturales en la
sociedad y que se configuran a partir de las
dinámicas productivas del ser humano en
sociedad. Marx resalta que la economía no solo
establece los límites y las oportunidades en las que
se desenvuelve la superestructura, sino que
también configura su evolución y desarrollo,
puesto que, en el análisis de las sociedades
primitivas hasta comunidades más complejas, se
presenta patrones generales de producto que se
repiten. Esta relación dialéctica entre la base y la
superestructura desafía la percepción
convencional de que las instituciones jurídicas y
políticas son independientes de las condiciones
económicas y propone una interdependencia
fundamental.
No obstante, Marx plantea que la superestructura
no es una mera sombra reflejada de la base
económica. A pesar de que la economía establece
los parámetros y las restricciones, la
superestructura también ejerce su propio poder.
Las instituciones superestructurales no solo
responden a las condiciones económicas, sino que
también pueden operar como fuerzas autónomas
que influyen en las relaciones económicas. Esta
concepción recalca la complejidad inherente en la
relación, ya que las interacciones entre la base y la
superestructura son dinámicas y recíprocas.
El sistema jurídico, como componente clave de la
superestructura, recibe una atención particular en el
análisis de Marx. Él argumenta que las leyes y las
instituciones legales no son neutrales ni
imparciales, sino que reflejan y perpetúan las
relaciones de poder económico presentes en la
sociedad, generando consigo la alienación de los
trabajadores a partir de su necesidad de
subsistencia. En un contexto capitalista, donde la
propiedad privada es fundamental, las leyes tienden
a proteger los intereses de la clase dominante y, por
lo tanto, pueden ser utilizadas para legitimar la
explotación y la desigualdad. El sistema legal, en
lugar de ser una entidad neutral, se convierte en una
herramienta para mantener la estructura económica
existente y la distribución desigual de la riqueza y
el poder, de esta manera las leyes impuestas a la
sociedad no buscan completamente la protección
de derechos y garantías, sino la justificación de
poder que se genera a través de la propiedad
privada y la acumulación de capital.
En una palabra, el ordenamiento legal con el que se
rige una sociedad nace a partir de sus dinámicas
económicas que a su vez determinan un rol de
clases dentro de la misma. Así mismo las
estructuras que contienen las normas por las cuales
se moldea el comportamiento en sociedad
propenden de las decisiones e intereses de los
dueños y poseedores de los medios de producción,
generando así una dinámica de poder legislativo,
político y cultural sobre la población asalariada.
El análisis de Marx también examina cómo la
superestructura puede influir en la base económica.
Las instituciones políticas y legales pueden
establecer regulaciones que repercuten
directamente en la producción y distribución de
bienes y servicios. Por ejemplo, las leyes laborales
pueden alterar las condiciones de trabajo, lo que a
su vez puede tener un impacto en la producción y
acumulación de capital. Este flujo bidireccional de
influencias subraya la confusa y dinámica relación
entre la base y la superestructura.
La teoría marxista sobre la relación entre la base
económica y la superestructura jurídica plantea
interrogantes fundamentales sobre el papel del
sistema legal en una sociedad capitalista. ¿Cómo se
convierte el sistema jurídico en un instrumento para
 mantener la explotación y la desigualdad? ¿Cómo
pueden las instituciones legales tanto perpetuar
como desafiar las estructuras económicas
existentes? Estas cuestiones se vuelven
especialmente relevantes en el contexto de la
Sociología Jurídica, donde se exploran las
conexiones específicas entre el derecho y la
sociedad.
Una primera impresión acerca de la respuesta, a
nombradas interrogantes, se basa principalmente
en la relación de poder ejercida por el capitalista,
pues es este quien imparte los métodos de
producción con fines de lucro, es decir, sus
intereses dirigen tanto la producción como la
distribución2 manteniendo la explotación del
trabajo asalariado, y esto conlleva a un alto
dominio de las dinámicas sociales como la
creación de leyes para mantener sometido a su
voluntad, a través del salario, a la población que
no cuenta con fuentes amplias de capital ni medios
de producción. Asimismo, en el caso contrario, las
estipulaciones legislativas traerán consigo un
determinado comportamiento social del que
dependerá la dinámica económica en cada uno de
sus factores: producción, distribución y consumo.
Dentro del ámbito de la Sociología Jurídica, la
teoría marxista proporciona un enfoque crítico y
profundo para analizar el sistema legal. Esta
perspectiva desafía a cuestionar la aparente
neutralidad del sistema jurídico y a considerar
cómo las dinámicas económicas subyacentes
influyen en la formación y aplicación de las leyes,
pues cómo asegura Marx3 la formulación de los
diferentes sistemas legales son una consecuencia
de los procederes capitalistas para perpetuar su
poder y adquisición de interés. Además, fomenta
una comprensión más profunda de cómo las
instituciones jurídicas pueden ser utilizadas para
mantener o desafiar las relaciones de poder
existentes en la sociedad, ya que dichas estructuras
se verán altamente concebidas por los sistemas
políticos y culturales de los cuales hace parte el ser
humano y se involucra a través de su vida
comunal, así entonces las instituciones jurídicas
alienaran a la sociedad a la disposición del poder
generado por el capital.
2
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política – Karl
Marx 1857 – 1858 p. 4
3 perspectiva materialista.
El manifiesto comunista – Karl Marx
4
Elementos fundamentales para la crítica de la economía política – Karl
A modo de conclusión, la obra de Marx,
"Elementos Fundamentales para la Crítica de la
Economía Política," ofrece una exploración
profunda y provocadora de la relación entre la base
económica y la superestructura jurídica en la
sociedad capitalista. Su análisis revela la
interconexión esencial y la influencia mutua entre
estas dos dimensiones de la sociedad, iluminando
la configuración de las instituciones legales y
políticas según las dinámicas económicas y
sociales. En el contexto de la Sociología Jurídica,
la teoría marxista desafía a los estudiantes a adoptar
un enfoque crítico hacia el sistema legal y a
comprender cómo las estructuras económicas
moldean las normas y prácticas legales, en última
instancia, dando forma a la naturaleza de la
sociedad en sí misma.
Posición grupal frente al texto: Importancia para
el estudio académico de Sociología Jurídica.
La obra "Elementos Fundamentales para la Crítica
de la Economía Política" de Karl Marx, con su
enfoque en la relación entre la base económica y la
superestructura jurídica, ofrece una perspectiva
profunda y enriquecedora para el estudio de la
Sociología Jurídica. Al examinar detalladamente
esta relación, se desvelan conexiones sutiles pero
poderosas entre las condiciones económicas y las
instituciones legales, permitiendo comprender
cómo el sistema jurídico puede tanto reflejar como
influir en la estructura económica y social. Esta
visión tiene implicaciones cruciales para el análisis
crítico del derecho y la comprensión de la justicia
en la sociedad capitalista.
Marx propone que la base económica, compuesta
por las relaciones de producción y las fuerzas
productivas, actúa como el motor que impulsa la
evolución de la superestructura, incluido el sistema
jurídico. Esta relación no es unidireccional ni
mecánica; en cambio, es dialéctica4. La
superestructura puede influir en la base económica
a través de sus instituciones y normas, y viceversa.
Esta concepción dinámica es fundamental para
comprender cómo los cambios económicos pueden
dar lugar a cambios en la ley y cómo, a su vez, las
Marx 1857 – 1858 p. 7. DIALÉCTICA: concebida Marx se basa en parte en
la filosofía hegeliana, pero también la modifica y la adapta a su propia
instituciones jurídicas pueden consolidar o
desafiar el sistema económico.
Un ejemplo práctico de esta interacción se observa
en la regulación laboral. En una economía
capitalista, donde la acumulación de capital es
esencial, la legislación laboral puede ser moldeada
para mantener un equilibrio entre los derechos de
los trabajadores y la necesidad de maximizar las
ganancias. Los límites de las horas laborales, las
condiciones de trabajo y los derechos sindicales
pueden ser influenciados tanto por las luchas de
los trabajadores como por las presiones
económicas que buscan reducir los costos
laborales. Aquí, la base económica (la búsqueda
de la acumulación de capital) interactúa con la
superestructura (las leyes laborales) para
determinar la forma en que se organizan las
relaciones laborales.
Otro ejemplo se encuentra en la propiedad
intelectual y los derechos de autor. La
superestructura jurídica crea leyes para proteger
las creaciones intelectuales, como invenciones y
obras artísticas, con el objetivo de incentivar la
innovación y la creatividad. Sin embargo, estas
leyes también pueden ser utilizadas para restringir
el acceso a la información y mantener el control
sobre los recursos culturales y científicos. La
interacción entre la base económica (la producción
de conocimiento) y la superestructura jurídica (las
leyes de propiedad intelectual) muestra cómo la
economía y la ley pueden influirse mutuamente,
dando forma a la forma en que se comparten y
utilizan los conocimientos en la sociedad.
Un aspecto crucial de la postura de Marx es su
análisis de cómo la superestructura, incluido el
sistema jurídico, puede servir a los intereses de la
clase dominante en la sociedad capitalista. Marx
argumenta que las leyes y las instituciones
jurídicas no son neutrales, sino que a menudo
reflejan y refuerzan las desigualdades inherentes
al sistema económico. Por ejemplo, las leyes de
propiedad privada y los contratos pueden
favorecer a aquellos que poseen los medios de
producción, perpetuando así la concentración de
riqueza en manos de unos pocos. Esta perspectiva
desafía la idea convencional de que la ley es un
sistema imparcial y sugiere que su función en la
sociedad es compleja y a menudo subordinada a
intereses económicos.
En el contexto de la Sociología Jurídica, la
perspectiva de Marx nos insta a mirar más allá de
la superficie del sistema legal y a examinar sus
raíces económicas y sociales. Esta visión invita a
los estudiantes a cuestionar las narrativas
dominantes sobre la justicia y la equidad, a
considerar cómo las leyes pueden perpetuar la
desigualdad y a explorar formas alternativas de
abordar los problemas legales desde una
perspectiva más crítica y transformadora.
En conclusión, la relación entre la base económica
y la superestructura jurídica, tal como se presenta
en la obra de Marx, brinda a los estudiantes de
Sociología Jurídica herramientas conceptuales
poderosas para analizar las interacciones entre la
economía, el derecho y la sociedad. A través de
ejemplos prácticos, se evidencia cómo la dinámica
entre estas dos esferas puede dar forma a las
normas legales y cómo el sistema jurídico puede
funcionar como un mecanismo para mantener o
desafiar el statu quo económico. Esta postura
enriquece la comprensión de la complejidad de la
justicia y el papel del derecho en una sociedad
capitalista, invitando a un análisis más profundo y
crítico de las estructuras legales y sus
implicaciones sociales.
Referencias bibliográficas
Marx, K. (1858). Elementos Fundamentales para la
Crítica de la Economía Política (Grundrisse).
Pashukanis, E. (2007). El Marxismo y el Derecho.
Fine, B. (1960). Marxismo y Derecho.
Mirow, M.C. (1960). El Concepto de Derecho en la
Teoría de Karl Marx.
Adamovsky, E. (1994). Marxismo y Derecho: Hacia
una Teoría Crítica del Derecho.