Está en la página 1de 6

Día de las Madres

Guion de Teatro

Autora: Lourdes Ñique G.


Adaptación: Escuela Telesecundaria
“José María Morelos y Pavón”

Personajes:

Niña 1

Niña 2 (Jacinta)

Caso 1

Mamá

Hija

Caso 2

Mamá

Hija

Caso 3

Mamá

Hija mayor (Lola)

Hija menor

Caso 4

Mamá

Hija (Milagros)

Caso 5

Mamá

Comadre

Hija (Susana)

Caso 6

Mamá

Hija
Niña 1: (Distraída) Saben, estaba pensando que… yo creo que… sí, casi estoy convencida... es
más creo que es así, definitivamente… no podía ser de otra manera... ¡sí!

Niña 2: Esta chica está media chiflada… Hey amiga, qué pasa, por qué estás hablando sola,
qué es eso… ¿haz sufrido alguna decepción?, ¿tu gato anaranjado se puso verde o algo
así?

Dime, de qué estás convencida... (se dirige al público). Qué raro, parece que no escucha.

Pero acaso estás sorda. Dime, cuál es el final de la oración, por favor dime.

Niña 1: Mmm, ¿qué?

Niña 2: Dime cuál es el final de la oración, por favor dime.

Niña 1: Ah... ( h a b l an d o p a ra s í mi sma ) esta chica parece tener cara de inteligente, le


preguntaré… No sé si te habrás dado cuenta de algo…

Niña 2: De algo como qué.

Niña 1: Primero dime, ¿cómo te llamas?

Niña 2: Mi nombre es Jacinta.

Niña 1: Jacinta, dime ¿alguna vez te has puesto a pensar?

Niña 2: ¿Pensar?... Claro, he pensado que tengo que tratar de no pensar tanto… (dirigiéndose
al público) ¡ay! esta chica es medio rara… a ver que más tienes por decir….

Niña 1: Dime Jacinta, ¿no crees que todas las mamás se parecen?

Niña 2: No, mi mamá no es igual a las mamás de mis compañeras, definitivamente no.

Niña 1: Hay Jacinta, no me refiero a ese tipo de parecido, sino al comportamiento de ellas.

Niña 2: Ah shaaa…. (pensando) Mmm... sí... cierto, tienes mucha razón… Parece como si todas
hubieran llevado un curso o les hubiera enseñado el mismo profesor, todas dicen lo
mismo. Que báñate, que no comas muchos dulces, que acuéstate temprano, que
siéntate bien, que párate derecha y no estés jorobada, ¡ay!

Niña 1: Claro, ya veo que no soy la única… (dirigiéndose al público) o a ustedes ¿qué les parece?

Niña 2: (dirigiéndose al público) Acuérdense, que acaso no las han escuchado….

Niña 1: Sí, sí... cuando pasa esto, dicen frases como esta… escucha, escucha….

Caso 1: “Cuando estés sola quién te levantará temprano” (2 personajes)

(Se escuchan ronquidos…)

Mamá: Claudia, ya son las 6:00, (con amor) ¿Claudia? Claudita…. Claudia, levántate
que vas a llegar tarde… (se escuchan ronquidos y pierde la paciencia)
¡CLAUDIAAA!, eso te pasa por mirar televisión y estar en el celular hasta tan
tarde. Claro, te acuestas tarde, te levantas tarde.

Hija: ¡Ay mamá!, (sin que la mamá escuche) que ganas de molestar…

Mamá: (Desesperada) Pero si ya es tarde, hace una hora que te estoy hablando.
Hija: ¡Que pesada eres!

Mamá: Pero hija, cómo me dices eso… después vamos a conversar de eso… pero ahora
si no haces las cosas por ti misma, ¿quién te levantará temprano cuando estés
sola.

Niña 2: Hay que horror, si no era para tanto… o frases como ésta… mira ¿qué acaso a ti no te lo
han dicho?, salieron de la misma escuela, ya te dije…

Niña 1: (Mueve la cabeza en señal de aprobación)

Caso 2: “Una niña, una señorita educada, jamás dice groserías” (2 personajes)

Hija: (hablando por teléfono) Osea manyas malibú iba a su jatu a disque chambear
un rato, disque, poq’ de chamba nica… ya la ojeamos, nica… (adaptar
diálogo)

Mamá: (Se dirige al público) ¿Ustedes la entienden?

Hija: (sigue en el teléfono) Pero Cara…. La… es una h…..

Mamá: (Molesta) ¿Qué cosa? ¡Ah, no!... Cuelga ese teléfono inmediatamente…

Hija: Pero mamá… estoy hablando con mi amiga.

Mamá: Una buena amiga, no permite que le hablen así… esa no es tu amiga.

Hija: Modernízate mamá, no seas anticuada, ahora todas hablan así, moda chat… Y
esas palabras todo el mundo lo dice, ¿comprendes?

Mamá: Qué moda chat ni ocho cuartos. Hoy te hablan así, después que más sigue…
Escúchame bien lo que te voy a decir: Una niña, una señorita educada jamás
dice groserías.

Niña 1: Nadie entiende nuestro espíritu juvenil.

Niña 2: Y qué me dices de ésta…. Mira, mira…

Caso 3: “No te puedes pasar la vida jugando, mirando televisión o chateando” (3 personajes)

(Dos hermanas juntas pero cada una en su mundo, en todo menos en los deberes)

Hija mayor: (Tira su mochila y saca el celular, ingresa al chat… ríe mientras escribe)

Hija menor: (Juega con sus muñecas y con todo lo que encuentra)

Mamá: (Llega cansada del trabajo) Hola a todas, ya llegué… hola… pero… ¿qué les
pasa, no saben saludar?

Hijas: (Se acercan a saludar) hola, mamá... y qué compraste.

Mamá: ¿Cómo estás mamá?, ¿cómo te fue?, no qué compraste… a ver… ¿hicieron
sus tareas?

Hija menor: Lola estuvo todo el rato en el celular, no me hizo caso, yo tuve que jugar solita.
Mamá: Pero hiciste tus tareas ¿verdad?

Hija menor: Ups…

Mamá: Lola, ¿hiciste las tareas? tu maestro me dijo en la reunión que no has
e n t r e g a d o las tareas de los últimos días.

Hija mayor: Hay mamá… es que es mucho, no tengo tiempo, todos los días tareas…. Ya
aburre.

Mamá: (Mirando a las dos) Hago lo posible por estar en casa, pero también debo
responder a mi trabajo… ustedes ya no son bebés…que será de su vida
mañana más tarde… Tienen que comprender que: No se pueden pasar
la vida jugando, mirando televisión o chateando .

Niña 1: Qué me lo van a decir a mí…

Niña 2: Sí, creo que se copiaron del cuaderno… mira si no…

Caso 4: “Nunca digas mentiras, porque después nadie confiará en ti” (2 personajes)

Hija: Mamá tengo que ir a hacer un trabajo en equipo.

Mamá: ¿Trabajo en equipo? Pero si el maestro dijo que ésta semana no hay
trabajos en equipo.

Hija: ( N e r v i o s a ) Es que… ah cierto, no, lo que pasa es que mi amiga me pidió


que la ayude con la tarea…

Mamá: Y por qué no viene ella acá a la casa.

Hija: Pero mamá, siempre me pones peros…

Mamá: Mira Milagros, debes ser sincera, yo no he criado a una hija para que sea
mentirosa. ¿Acaso no podías decir eso desde el inicio? Por favor, hija: Nunca
digas mentiras, después nadie confiará en ti.

Niña 1: Y esta otra…

Niña 2: Si, esta otra es clásica…

Caso 5: “Antes de tener novio, primero aprende a tender tu cama, lavar tu ropa y
cepillarte bien los dientes” (3 personajes)

(Llega la amiga y la mamá abre la puerta)

Comadre: Hola comadre, cómo estás… vine rapidito nomás porque no lo podía creer,
han visto a tu hija abrazada a un bueno para nada… ¿ya sabías?

Mamá: Acabo de enterarme, gracias por el dato.

Comadre: Bueno entonces qué vas a hacer… qué le vas a decir…

Mamá: No te preocupes, ya veré que hacer, gracias por avisarme.


(La amiga se retira con mucha curiosidad, casi es invitada a retirarse)

Mamá: ¡Susana!

Hija: ¿Si mamá?

Mamá: Hija, esta mañana te pedí que al llegar laves tu ropa que hace más de una
semana tienes regada por todos lados, ¿lo hiciste?

Hija: Es que me puse a ver televisión, ya sabes, mi novela favorita.

Mamá: (Se dice a sí misma) ¡Ay! no pierdas la paciencia… ( d i r i g i é n d o s e a s u


h i j a ) Dime Susana, te cepillaste los dientes como te recomendó el dentista?
Por lo menos tres veces al día?

Hija: Es que ese cepillo que me compraste hace que me du ela.

Mamá: A ver dime, ¿tendiste tu cama como te enseñé?... sin estirarla, ¿sacudiendo una por
una cada pieza?

Hija: Pero de la otra forma es más fácil.

Mamá: Susana, Susana… ¿y cómo es eso que tienes novio?

Hija: ¿Quién te fue con el chisme mamá?

Mamá: ( m o l e s t a ) Ah, o sea que es cierto… Susana, por favor escucha, te olvidas del
noviecito ese porque: Antes de tener enamorado primero aprende a tender tu
cama, lavar tu ropa y cepillarte bien los dientes.

Niña 1: Y qué te dicen cuando recibes una invitación bien chida…

Niña 2: Sí, y mira lo que sucede…

Caso 6: “(Me voy de campamento con mis amigas) Mientras estes en esta casa se hace lo
que yo diga” (2 personajes)

Hija: (Hablando por teléfono)¡Excelente, sí! Ok, perfecto, prepararé la bolsa de dormir, la
carpa… acá en casa tenemos todo eso… ya, listo… besos… (cuelga) ¡Mamá, me voy de
campamento!

Mamá: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?… digo… pero ni siquiera me has pedido permiso.

Hija: ¿Puedo ir?, ¿ puedo ir, puedo ir?

Mamá: Pero un campamento, a dónde van a ir, quiénes… ¿ mamás con sus hijas?…
¿hijas con sus mamás?... o acaso... ¿hijas con papá y mamá?

Hija: Hay no mamá… cómo crees… chicas y chicos, lo que pasa es que mi amiga
tiene un hermano mayor que es bien chido, y bueno él va a ir con sus
amigos y nos invitó a nosotras… a mi amiga y a nosotras sus amigas…

Mamá: ¡ No vas!

Hija: Pero mamá…

Mamá: ¡ No vas!
Hija: Pero por qué, que mala eres, como me puedes hacer esto a mí.

Mamá: Solo quiero lo mejor para ti, y ese campamento es una luz roja… muchas
cosas podrían pasar, tal vez el hermano de tu amiga sea una buena
persona, tal vez…. Pero qué me dices de los otros… definitivamente no vas.

Hija: Pero mamá… Si todas mis compañeras lo hacen… ¿no confías en mí?

Mamá: Confío en ti, en quien no confío es en ellos. Y olvídate, aunque todas tus
amigas lo hagan, tú no, porque tú no eres “tus compañeras” así que por tu
propio bien, no irás, aunque ahora no lo comprendas algún día cuando seas
madre lo harás.

Hija: ¡Sí iré!

Mamá: Escúchame bien: Mientras estés en esta casa se hace lo que yo diga.

Niña 1: Ay, sabes… como que siento algo de penita…

Niña 2: Sí, yo también, de pronto como que al ver todo esto comprendí que extraño todas esas
frases.

Niña 1: Ya no hay nadie que nos haga ver las cosas.

Niña 2: Sí, todas las mamás parecen salidas de la misma escuela, porque todas quieren lo mejor
para nosotras.

Niña 1: Sí, es cierto… por eso parecía que tenían el mismo profesor… hasta el mismo cuaderno…

Niña 2: Cuaderno no, clase.

Niña 1: Me siento arrepentida por no haber valorado las palabras de mi madre.

Niña 2: Si, pero aunque nuestra madre un día ya no esté con nosotros, siempre querrá que
vayamos por el buen camino y que tomemos buenas decisiones.

Niña 1: Perdóname mamita… por todas esas frases que te dije…

Juntas: ¡¡¡FELIZ DÍA MAMÁ!!!

También podría gustarte