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Barranquilla, 3 de marzo de 2023.

Desde la nueva sede del coliseo cubierto Sugar


Baby Rojas, la ministra Corcho hizo un llamado a un gran pacto social con la oposición
política para salvar la vida en Colombia. Igualmente, invitó a la prensa a elevar el
debate y a realizar una labor pedagógica sobre la reforma. “Que la ciudadanía, que
apoya o se opone, tenga argumentos para hacerlo”.
Durante el evento público participaron los representantes por el Pacto Histórico, Pedro
Flórez y Agmeth Escaf; el representate liberal, Dolcey Torres; y los congresistas por el
partido Comunes, Germán Gómez y la emblemática líder social -sobreviviente del
genocidio de la UP- Imelda Daza.
A su vez, Andrés Idárraga, secretario de Transparencia de la Presidencia, denunció
las pérdidas por más de $80 mil millones de pesos en el Hospital Universitario
Metropolitano de Barranquilla, y la situación de precariedad en la que viven
trabajadores de la salud y sus familias.
Por su parte, el superintendente de Salud, Ulahy Beltrán, invitó a los congresistas a
actuar de modo responsable con el pueblo colombiano: “Enfrentan el momento de la
verdad, en el que deben justificar la confianza que miles de colombianos depositaron
en ustedes para llegar al legislativo”.
Les recordó que están frente a la oportunidad histórica de cristalizar un sueño válido,
legítimo, que ha significado luchas y vidas humanas por el sistema de salud que nos
merecemos y no el que hoy padecemos. Llamó a la tranquilidad, frente al proyecto de
ley 339, asegurando que con esta reforma se pretende romper la inequidad y
garantizar el pleno acceso de todos al sistema.
Para Beltrán es el momento de dar, en términos respetuosos, un debate sobre
verdades y no sobre mentiras. “Desde el discenso se puede lograr un consenso que
nos permita garantizar y proteger la vida de todos los colombianos. El Gobierno está
dispuesto a escuchar”, aseveró.

“La vida es un bien superior”


En su intervención, la ministra hizo un llamado a la reflexión, tanto de la prensa como
de la oposición: “Estamos hablando de un bien superior, que es la vida, y ello no
admite polarización ni pugnacidad”.
Y continuó su exposición aclarando que “el centro aquí no es Carolina Corcho ni como
habla Carolina Corcho, el centro es el pueblo colombiano y el articulado radicado en el
Congreso de la República”. Para ella es fundamental darle altura al debate y evitar que
se degrade con el ataque a una mujer en ejercicio de la función pública.
De igual forma, reconoció aspectos positivos de la ley 100, como el aseguramiento de
la población, aunque también dijo que como producto de esa misma normativa los
recursos se entregaron a particulares para su manejo. El resultado: concentración de
capacidad y servicio en alguna zonas rurales, olvidando a la mitad del pueblo
colombiano. “El pacto que habíamos hecho indicaba que éramos iguales en derechos y
estábamos solidariamente financiados, pero no se cumplió”, afirmó.
En un mapa sobre la inequidad en el acceso a servicios básicos, Corcho evidenció que
medio país carece de atención de urgencias, salas de parto y medicina general. “La
OCDE afirma que la mayor tasa de mortalidad infantil está en Colombia, cuando los
colombianos del régimen contributivo habíamos entregado los recursos para que
hechos así no sucedieran. La mortalidad materna sí se puede evitar”.
La funcionaria también sostuvo que el sistema de salud cuenta hoy día con los
suficientes recursos para dotar de puestos de salud, con un enfoque primario,
predictivo y preventivo, a esos 600 municipios que carecen de ellos. Asimismo, dijo
que “se podrían reabrir las salas de maternidad, cerradas por falta de rentabilidad
financiera, cuando no hay nada más rentable que garantizar la vida”.

Si no hay reforma, por efecto dominó se acaban las EPS en cinco años
Con respecto a las EPS, la jefa de la cartera dijo que de 150 que iniciaron sobreviven
28 y que, la mayoría, se encuentra en fase terminal. Por eso, aseguró que el proyecto
de reforma plantea dar oportunidad a las que funcionan y cumplen con los parámetros
de calidad, servicio y transparencia administrativa, a fin de que puedan aportar al
nuevo sistema de salud.
“Allí donde cuentan con centros de atención, pueden seguir brindando servicios y se
les pagaría. Todos los pagos se realizarían de manera directa a través de la ADRES,
para lo cual esta entidad requerirá de una mayor tecnología que le permita contar con
un sistema de información pública que facilite la veeduría ciudadana y hacer
seguimiento a las transferencias y pagos a clínicas y hospitales”, aseguró.
Al cierre de su intervención, la ministra se refirió al capitulo de transición, incluido
dentro del proyecto de reforma, que habla de la gradualidad requerida para la
implementación del nuevo sistema.
Una vez más fue enfática al afirmar que durante este proceso de transición nadie
estará desprotegido. Los derechos ganados con tutela, los tratamientos de alto costo,
los medicamentos y todos los servicios en general seguirán garantizados a toda la
población. Los planes complementarios y de medicina prepagada seguirán operando
normalmente, dentro del sistema público, mixto y privado que se fortalecerá con la
reforma a la salud.

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