Está en la página 1de 2

1.

CONTEXTO FILOSÓFICO-CULTURAL
El pensamiento de Platón (427-347 a.C.) se enmarca dentro de un siglo muy
convulso en Grecia, pero también de un gran esplendor económico, político y
cultural, especialmente en Atenas, su ciudad natal. El siglo V a.C. comenzó con el
enfrentamiento entre los griegos y los persas (guerras Médicas), que se resolvió en
favor de los griegos y que supuso la hegemonía política y militar de Atenas en todo
el Mediterráneo oriental.

En la época de Pericles, a mediados del siglo V a.C., Atenas se convirtió también en


el foco cultural del mundo griego. En este siglo, representaron sus obras poetas
trágicos como Esquilo, Sófocles y Eurípides; los autores de comedias, como
Aristófanes; se levantó la Acrópolis, en la que destaca el Partenón, decorado por
Fidias; y la escultura diseñó el canon del ser humano, con Policleto y Praxíteles. En
este ambiente cultural se educó Platón.

Pero el predominio de Atenas fue breve, pues en la guerra del Peloponeso se


enfrentó con Esparta y perdió. Con esta derrota se implantó la dictatura de los
Treinta Tiranos, a la que se sucedió una democracia, pero corrupta, que condenó a
muerte a Sócrates, maestro de Platón. Este descontento político lo llevó a reflexionar
sobre la mejor forma de gobierno. De hecho, República, es reflejo de la situación
política de su tiempo en la Hélade, marcada por la inestabilidad política. Esta
situación de crisis política del siglo IV a. C. se extendió al ámbito cultural. El auge
arquitectónico y urbanístico desaparece debido a la guerra y la consiguiente crisis
económica.
Platón trabajó en el proyecto político-educativo que debía servir para superar la
crisis de su tiempo y trató de implantarlo en Siracusa hasta en tres ocasiones. Su
fracaso en este propósito le llevó a centrar sus esfuerzos en la Academia de Atenas,
centro para la educación de los ciudadanos que él mismo fundó. En su tiempo, los
sofistas ya habían defendido la educación como medio de mejora, en una polis
democrática en la que los ciudadanos accedían a cargos públicos y debían convencer
en la Asamblea para que votaran sus propuestas. Para ellos, por tanto, la educación
poseía una finalidad práctica inmediata consistente básicamente en enseñar retórica,
el uso del lenguaje como medio de persuasión. Platón rechaza esta concepción de la
educación, así como la concepción del hombre, de la ética y la política que está
detrás de ella. Para hacer su propia propuesta, Platón se ve obligado a desmontar el
subjetivismo yel relativismo de los sofistas.
El enfrentamiento con los sofistas tenía un precedente inmediato en la figura de
Sócrates. Éste, propuso la definición como medio para superar el relativismo y el
subjetivismo. Platón irá más allá y dotará de realidad objetiva a la esencia socrática
al hablar de las Ideas.
Pero Sócrates no es la única fuente de la que bebe el pensamiento platónico. La
teoría de las Ideas integra además elementos heredados de la tradición filosófica

26
presocrática. Así, el dualismo ontológico de obras como República reúne la
descripción de Heráclito del devenir con el estatismo del ser de Parménides. En el
terreno epistemológico, que corre paralelo al ontológico, distingue entre doxa
(conocimiento de lo sensible sensible) y episteme (conocimiento racional de lo
inteligible), distinción que recuerda a la de Parménides entre la "vía de la opinión" y
la "vía de la verdad". De la escuela pitagórica asumirá la importancia de las
matemáticas, su dualismo antropológico, la identificación del hombre con su alma
racional y la reencarnación. Asimismo, podemos señalar que la inteligencia
ordenadora de la que hablará Platón (el Demiurgo) podría tener su antecedente en el
Nous de Anaxágoras.

26

También podría gustarte