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TEST PERSONA BAJO LA LLUVIA

El test de Persona Bajo la Lluvia (PBLL) es un test proyectivo gráfico que evalúa la imagen propia
que presenta el individuo en condiciones desfavorables (la lluvia). A través del dibujo se revela
nuestro mundo interior, como pensamientos, emociones y defensas frente a situaciones
estresantes.

Es una herramienta muy utilizada en numerosos ámbitos de la psicología como en la clínica,


laboral y educacional.

Esta técnica busca interpretar aspectos de la personalidad, a partir de algo que dibujamos. La
singularidad es la lluvia, que presenta una situación conflictiva ante la cual el sujeto debe
reaccionar, utilizando los recursos que posee.

A diferencia de otros test psicológicos, se pide al entrevistado que brinde dos tipos de
respuesta: una gráfica y la otra verbal. El sujeto debe hacer el dibujo, y luego narrar una historia
que cuente la situación que ha sido plasmada en el papel.

Consigna y administración
Antes de comenzar con el test, el entrevistador busca entablar una cierta relación con el sujeto.
Es una etapa de precalentamiento que elimina parte de la ansiedad propia en una situación de
examen. Esto es especialmente importante en el caso de adultos. Estos pueden mostrarse
reticentes o pudorosos cuando se les pide que dibujen.

Para el test se suele usar papel liso y de tamaño carta. Se entrega el papel a lo largo. Si el
individuo cambia la posición del papel, se respeta esa elección. La consigna consiste en pedir
que «dibuje una persona bajo la lluvia». De ser necesario, se tranquiliza al sujeto explicando que
no se evalúa la calidad del dibujo y que lo que haga va a estar bien para el test.

Según nuestros colegas de Calman «Psicólogos en Panamá», si el entrevistado pregunta si dibuja


un paraguas o no, se le responde que queda a su elección. Esto se debe a que la presencia del
paraguas es un indicador de importancia. Los comportamientos y actitudes del entrevistado
también se registran, así como los comentarios que realiza y todo dato que sea llamativo. En la
administración del test PBLL se considera además si el sujeto requiere muy poco o demasiado
tiempo para llevar a cabo la consigna.

Relato

Llegó el momento de hablar sobre el relato, la historia que tiene que contar la persona.
Recordemos que debe dibujar y después se le pide que cuente una historia. Allí se debe
responder cómo se llama la persona del dibujo, qué edad tiene, qué estaba haciendo antes,
durante y después.

Según Perez Zambón (2014), de los dos tipos de respuesta que da el entrevistado, “el que ha sido
menos considerado es el material verbal”. Para la investigadora, para áreas como la psicología
laboral y forense, entre otras, resulta de gran valor detectar en el relato los componentes
actitudinales. La teoría expresa que en las manifestaciones verbales pueden manifestarse los
deseos y defensas del sujeto.
En términos generales, lo más importante es narrar una historia coherente con el dibujo, con la
situación que se dibujó. No interesa tanto el contenido, sino que se dé una situación en donde
esté lloviendo. Además de coherente, la historia debe estar bien narrada, y es esperable que sea
breve.

Interpretación de PBLL

El ambiente desagradable favorece la aparición de defensas que suelen no mostrarse en otros


tests. La lluvia agrega una situación de estrés, en la que el sujeto no consigue mantener su
fachada habitual. En la interpretación del dibujo se busca obtener la imagen corporal del
individuo bajo condiciones ambientales desagradables, en las que se sienta forzado a recurrir a
defensas antes latentes.

Interpretación de contenido
Persona

Se interpretan tanto el conjunto como las partes que el cuerpo posee. Es decir, la interpretación
comprende qué rasgos resaltan o faltan en la cara, el tamaño de los brazos y piernas. Los pies
son tomados como un símbolo sexual, mientras que la asimetría en las extremidades representa
la falta de equilibrio y coordinación. Se analizan detalles como la forma y postura de los dedos,
tamaño de los pies, de los hombros, musculatura, etc.

Lluvia

La lluvia representa la hostilidad del ambiente, el entorno al cual se enfrenta el sujeto. Si vemos
una lluvia torrencial es reflejo de una situación de alto estrés y mucha presión, agobiante. La
lluvia escasa es señal de que la persona siente que puede defenderse de la presión en su entorno.
Si las gotas tienen forma de lágrimas se interpreta un estado de angustia. En el caso de que la
lluvia no esté presente, vemos a un sujeto que niega las presiones existentes en el medio, una
personalidad oposicionista.

Paraguas

El paragua representa el principal símbolo de las defensas en la persona. De acuerdo al tamaño,


disposición y orientación del paraguas, el sujeto proyecta de qué se defiende el sujeto, y con qué
fuerzas o energía. El dibujo de un paraguas que cubra adecuadamente a la persona representa
defensas sanas, adecuación, seguridad y confianza en sí mismo.

Vestimenta de las personas

Por el lado de la vestimenta, se interpretan a los bolsillos como órganos receptivos. Por lo que
se toman como conflicto sexual o dependencia materna (en hombres). Los botones representan
preocupación por lo social y conductas obsesivas, mientras que los zapatos con taco son señal
de agresión. Los dibujos que presentan detalles de la ropa sin terminar pueden interpretarse
como sentimientos de inadecuación.

Género de la persona
Lo esperable es que las mujeres dibujen figuras femeninas y los varones, por su parte, figuras
masculinas. El dibujo de una persona del género opuesto expresa, muchas veces, conflictos en
las relaciones objetales primarias.

Edad

Al igual que en el género, se espera que las personas dibujen a sujetos con una edad aproximada
a la de sí mismos.

Orientación de la persona

Al estar hacia la derecha proyecta un comportamiento positivo, necesidad de crecer y avance


hacia el futuro. Si se orienta a la izquierda demuestra dirección al pasado, individuos que tienen
conflictos sin resolver y tienen libertad para evolucionar.

La orientación al frente es una expresión de una persona dispuesta a enfrentar al mundo. Si la


persona está dibujada de espaldas, proyecta un deseo de no ser controlado socialmente y pasar
inadvertidos. Por último, un dibujo que muestra una persona inconclusa puede ser síntoma de
desgano, abulia o depresión.

Postura

Cuando se dibuja una persona sentada, la interpretación más común es que es un sujeto que
disfruta la tranquilidad, con personalidad diplomática. Aunque también puede corresponder a la
represión y regresión como mecanismos de defensa. La postura acostada es tomada como
desesperanza o poca vitalidad. Una persona arrodillada proyecta sumisión y sentimientos de
inferioridad.

Suelo

El suelo se relaciona con el criterio de realidad, es decir, con la realidad tal como el sujeto la
vivencia. Los suelos trazados con debilidad pueden expresar una realidad que genera ansiedad
o preocupación. Mientras que el piso dibujado con líneas de mucha presión representan una
realidad en tensión y con agresividad. Si un dibujo no incluye piso, esto no implica
necesariamente que el individuo no pueda posicionarse en su realidad.

Adicionales a la lluvia

También se analizan los objetos incluidos que complementen la lluvia. Los rayos, por ejemplo,
proyectan la presión que sacude al sujeto. Los charcos pueden ser tomados como sufrimiento
fetal, así como lo sucedido durante el nacimiento y los primeros años de vida (parto prematuro,
cesárea, etc.)

Accesorios al dibujo

Los adornos y objetos inanimados presentes en el dibujo pueden ser interpretados, de acuerdo a
su ubicación, como obstáculos. Los animales, en cambio, son objetos acompañantes, que
representan necesidad de protección o sentimiento de soledad.
Te puede interesar nuestro artículo sobre el «Test neurocognitivos: ¿Cuáles son los más
usados?«

Interpretación gráfica
Dimensión

Si el dibujo es pequeño, puede reflejar timidez, autodesvalorización o inseguridades. Incluso se


puede ser reflejo de sentimiento de inferioridad, incomodidad o dependencia, o una inadecuada
percepción de sí mismo.

Si el dibujo es grande, es posible interpretar allí una personalidad autoexpansiva y una gran
teatralidad. Es común esta respuesta en personas con necesidad de mostrarse, de ser tenidas
en cuenta o ser reconocidas. Aunque los dibujos grandes también suelen verse en individuos
orientados al arte.

Un dibujo muy grande puede ser señal de controles internos deficientes, o quizá ilusiones
paranoides de grandiosidad. Profundizando más la interpretación, aparece compensación de
posibles sentimientos de inseguridad. Por último, un dibujo mediano suele tomarse como una
persona ubicada adecuadamente en el espacio.

Emplazamiento

La interpretación toma a la hoja como universo. Lo que se analiza entonces es cuánto espacio
ocupa el sujeto y en qué lugar se ubica. Un individuo con un trato social adecuado, que demuestre
orden en su cotidianeidad, no va a colocar su dibujo en los márgenes del papel.

Quienes realizan un dibujo que ocupa gran parte de la hoja, pueden expresar de ese modo que
les gusta llamar la atención. O puede ser signo de personas que se desubican en el trato con
otros y acaparan espacios ajenos.

Trazo

Una persona equilibrada va a tender a dibujar con líneas armónicas y firmes. Las líneas
entrecortadas son proyecciones de inseguridad o ansiedad, incluso de fatiga o estrés. Una
personalidad diplomática y conciliadora es posible que se valga de trazos redondeados o curvos.
Esto es también muestra de sensibilidad. Mientras que un sujeto razonador, con fuerza y
capacidad de análisis va a valerse más de las líneas rectas.

Algunos rasgos patológicos, como dispersión del pensamiento, pueden revelarse mediante
trazos desconectados. Si se vislumbran líneas que escapan del contorno del dibujo, puede ser
síntoma de incapacidad de controlar impulsos o agresividad violenta.

Presión

Es probable que un individuo equilibrado, adaptado y constante dibuje con una presión normal
del lápiz o crayón. Una presión débil puede ser proyección de originalidad mental y creatividad
(si se ejecuta con velocidad) o de timidez y ocultamiento (ejecutada lentamente).
La presión fuerte en el dibujo es símbolo de seguridad y energía vital. Pero si la presión ejercida
es muy fuerte se suele interpretar como rasgos de agresividad.

Tiempo

El tiempo es otro factor que entra en la interpretación. Pero no sólo el tiempo consumido en la
ejecución, sino también en el que lleva comenzar el dibujo. Si hay dificultad para empezar, es
tomado como negativa a enfrentar tareas nuevas o tomar decisiones. Si, por otra parte, se
demora mucho en concluir y entregar el dibujo, se interpreta como dificultad para separarse del
otro.

Una velocidad normal debería representar un ritmo de trabajo continuo, sin momentos de quietud
o bloqueos. La ejecución precipitada es signo de personalidad descuidada, mientras que la
lentitud se toma como pobreza intelectual e imaginativa.

Secuencia del dibujo

Informa sobre el grado de orientación en el espacio. Además proyecta cómo la persona organiza
su vida y cómo resuelve conflictos. Comenzar por los pies, por ejemplo, es tomar un camino
inadecuado para resolver el problema. Se espera que el sujeto empiece por la cabeza, siga con
el cuerpo y termine con el paraguas y la lluvia.

Movimiento

Un dibujo que muestre rigidez se interpreta como un individuo despersonalizado, no adaptado o


que se siente amenazado por el entorno. Ahora, si hay demasiada actividad en el dibujo, puede
ser considerado exceso de fantasía. La acción de caminar se analiza de acuerdo al sentido, es
decir hacia dónde se dirige la persona.

Sombreados

Este aspecto se interpreta, según la zona señalada, como ansiedad por el cuerpo. Manifiesta la
necesidad de controlar esa parte del cuerpo y lo que simboliza.

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