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Proyecto de Investigación
Justificación
(¿Por qué se eligió el tema?) Razones, intereses, lecturas o experiencias personales que hayan
llevado al estudiante a la elección del tema, así como su curiosidad, pasión, simpatía o
rechazo hacia el personaje o asunto elegido. Se trata de una alusión a la subjetividad y
singularidad del estudiante, NO debe ser muy extensa ni incluir detalles no pertinentes para
los fines del proyecto.
Importancia general
(¿Cuál es la posible trascendencia del tema para el conocimiento histórico?) Debe explicar,
al margen de sus gustos o motivos personales, el interés que reviste el asunto elegido, o bien
el enfoque o tratamiento que le desea dar. Debe expresar de manera coherente y neutra la
necesidad e importancia del tema para iluminar algún aspecto poco estudiado del pasado,
para ver desde un nuevo ángulo determinada época, personaje o asunto.
Estado de la cuestión
(¿Qué se ha publicado sobre el tema?, ¿desde qué perspectiva?, ¿qué aciertos y carencias hay
en la bibliografía disponible?) Este es un rubro especialmente delicado, pues en él se
demuestra saber de qué está hablando, es decir, que conoce las obras de consulta obligada
para su tema, los autores clásicos en la materia, y aquellos que han sido especialmente
controvertidos o aportado ángulos originales. Se trata de un panorama general, clasificar o
agrupar enfoques o escuelas determinadas, efectuar un balance crítico de la historiografía
existente y de sus tendencias generales, a fin de señalar con claridad las carencias o lagunas
informativas, teóricas, y/o metodológicas.
Pregunta rectora
Según lo que ésta enuncie deriva el título, hipótesis y objetivos.
Hipótesis
(¿Cómo se supone que fueron las cosas?, ¿cómo pudo haberse dado tal proceso o
acontecimiento?, ¿qué sugieren los indicios sobre determinada coyuntura o situación?) La
hipótesis es una visión interina del pasado la cual se formula a partir del conocimiento inicial
que se tiene de algún aspecto de éste. Sólo mediante el proceso de investigación se confirma
o refuta una hipótesis. Mientras eso no ocurra, ésta es provisional y constituye una mera
herramienta de trabajo. Se hace siempre con base en el conocimiento preliminar y parcial que
se tiene de un tema. Su formulación implica ya un conocimiento del tema.
Objetivos
(¿A dónde se quiere llegar?). Objetivos puntuales, claros y transparentes. Delimitar uno
general y uno o dos secundarios de manera muy específica, para hacer recaer el mayor peso
del anteproyecto sobre los métodos, las fuentes y el estado de la cuestión.
Metodología
(¿A qué género de historia pertenece lo que se quiere hacer?, ¿desde dónde se coloca el
estudiante para observar el asunto?, ¿cómo se va a hacer lo que se quiere hacer?) Se señalan
posturas teóricas, conceptos, autores o trabajos que constituyen los puntos de referencia
fundamentales para el investigador, así como a las ideas que han llamado su atención y desea
aplicar a su propia indagación. Se da cuenta de las nociones o herramientas conceptuales que
se usarán, y de los problemas de teoría de la historia que implique el tema elegido. Hay que
justificar plenamente los criterios que fundamentan tanto el marco cronológico como el
marco espacial determinados por el estudiante.
Fuentes y Bibliografía
Primero la relación de los documentos fundamentales para la investigación (cuando los hay),
después los nombres completos de los archivos y fondos consultados o por consultar y luego
la relación específica de los libros consultados y por consultar.