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UNIVERSIDAD DE SAN JOSÉ

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

SEDE VIRTUAL

CURSO: DEONTOLOGÍA

CÓDIGO: BA-EP-88

ANÁLISIS INVESTIGATIVO: CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COSTA RICA

PROFESOR: LIC. LUIS DIEGO UMAÑA FERNÁNDEZ

ESTUDIANTES:

ELIZABETH ELIANA SOLÍS LÓPEZ

CAROL DAYANA VILLALOBOS MORA

FECHA DE ENTREGA: 01/03/2024


Nota aclaratoria: [En aras de procurar la sencillez de estilo, este documento no
hace distinción de género en la redacción, pero rechaza toda discriminación que
por este medio pudiere darse].
Introducción
La Constitución Política de la República de Costa Rica, promulgada el 7 de
noviembre de 1949, sirve como la piedra angular de la estructura legal y política del país. A
través de sus dieciocho títulos, aborda diversos aspectos que van desde la organización del
Estado hasta los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos, así como la
regulación de las instituciones autónomas y las relaciones entre el Estado y sus servidores
públicos.

Desde una perspectiva deontológica, la Constitución de Costa Rica refleja un


compromiso ético con los principios de justicia, igualdad, libertad y participación
ciudadana. Establece los fundamentos para un sistema democrático, donde la soberanía
reside en el pueblo y se ejerce de manera directa a través del sufragio. Los títulos,
estructurados de manera coherente, delimitan claramente las competencias de los diferentes
poderes del Estado, asegurando la independencia y equilibrio entre ellos.

El reconocimiento de los derechos y deberes individuales y sociales, así como la


garantía de la separación de poderes, constituyen elementos deontológicos fundamentales
en la Constitución. Se enfatiza la irrenunciabilidad de la calidad de costarricense y se
proscribe la discriminación, promoviendo así una sociedad inclusiva y equitativa. La
protección de derechos fundamentales, como la libertad personal, la propiedad, la igualdad
ante la ley y el acceso a la educación reflejan la preocupación por la dignidad humana y la
justicia social.

El sistema jurídico costarricense, al establecer la autonomía de instituciones y


organismos, incorpora principios de transparencia y responsabilidad en la gestión pública.
Los títulos dedicados a la Hacienda Pública y las Instituciones Autónomas reflejan la
búsqueda de eficiencia y equidad en la administración de recursos, contribuyendo a un
ejercicio deontológico de la función pública.

Además, la Constitución aborda la relación entre el Estado y la religión,


garantizando la libertad de culto y reconociendo a la Iglesia Católica como la religión del
Estado, manteniendo así un equilibrio entre la diversidad religiosa y la tradición cultural del
país.

A modo de conclusión, la Constitución Política de Costa Rica no solo establece el


marco legal para la organización del Estado y los derechos fundamentales de sus
ciudadanos, sino que también refleja un compromiso ético con principios de justicia,
igualdad y participación ciudadana. Su análisis desde una perspectiva deontológica destaca
la importancia de estos valores en la configuración del sistema político y legal del país.
Desarrollo
TÍTULO I: LA REPÚBLICA
Este título sienta las bases fundamentales para la estructura política de Costa Rica,
proclamando su condición de República democrática, libre, independiente, multiétnica y
pluricultural. A través de los artículos subsiguientes, se abordan principios clave como la
exclusividad de la soberanía en manos de la Nación, la prohibición de arrogarse dicha
soberanía bajo pena de traición a la Patria, y la prevención contra la asunción indebida de la
representación del pueblo, considerada como sedición.

Además, se delimita el territorio nacional, se establece la soberanía estatal sobre el


espacio aéreo y las aguas territoriales, y se regula la adquisición de inmuebles por estados
extranjeros. Se enfatiza el sistema de gobierno, compuesto por tres Poderes independientes:
Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Se introduce un Tribunal Supremo de Elecciones con
funciones específicas en el ámbito electoral.

Finalmente, se faculta a una Sala especializada de la Corte Suprema de Justicia para


declarar la inconstitucionalidad, dirimir conflictos de competencia y conocer consultas
sobre proyectos de ley y reformas constitucionales. Se establece la responsabilidad de los
funcionarios públicos, se proscribe el Ejército como institución permanente, permitiéndolo
solo por convenio o para la defensa nacional, siempre subordinado al poder civil.
TÍTULO II: LOS COSTARRICENSES
Este título, denominado "Los Costarricenses", aborda las condiciones y modalidades
para la adquisición de la nacionalidad costarricense. Define las categorías de costarricenses
por nacimiento y por naturalización, estableciendo criterios como el lugar de nacimiento, la
ascendencia de padres costarricenses, y las condiciones para la adquisición de la
nacionalidad por extranjeros residentes en el país.

El título también destaca la irrenunciabilidad de la calidad de costarricense y


establece deberes fundamentales para los ciudadanos, enfatizando la lealtad a la
Constitución, el servicio a la Patria, la defensa nacional y la contribución a los gastos
públicos.

TÍTULO III: LOS EXTRANJEROS

Este título, titulado "Los Extranjeros", establece los derechos y deberes de los
extranjeros en Costa Rica. Se destaca la igualdad de derechos individuales y sociales entre
extranjeros y costarricenses, con ciertas excepciones y limitaciones establecidas por la
Constitución y las leyes del país. Se prohíbe la intervención en asuntos políticos y se
subraya la sujeción de los extranjeros a la jurisdicción de los tribunales de justicia y las
autoridades de la República, con limitaciones en el acceso a la vía diplomática, excepto
según lo dispuesto en convenios internacionales.

TÍTULO IV: DERECHOS Y GARANTÍAS INDIVIDUALES


Este título, establece los principios fundamentales que protegen los derechos y
libertades de los individuos en la República de Costa Rica. Abarca una variedad de
disposiciones que salvaguardan la libertad personal, la igualdad ante la ley, el derecho a la
propiedad, la inviolabilidad del domicilio y la privacidad, así como los derechos
fundamentales en el ámbito penal.

Por otra parte, este título destaca los derechos a la vida, a la libertad de movimiento,
a la intimidad y al secreto de las comunicaciones. También aborda el derecho de asociación,
la libertad de reunión y de expresión, garantizando la no discriminación y estableciendo el
derecho de petición.

El título aborda cuestiones relacionadas con el sistema judicial, como el acceso a la


justicia, el derecho a no ser juzgado más de una vez por el mismo delito y el derecho a un
juicio justo. También incluye disposiciones sobre la propiedad, la prohibición de
monopolios y la protección de los derechos de autor e inventores.

TÍTULO V: DERECHOS Y GARANTÍAS SOCIALES

El Título V, titulado "Derechos y Garantías Sociales," aborda una amplia gama de


disposiciones destinadas a proteger y promover los derechos sociales y laborales en Costa
Rica. A través de su capítulo, se establecen principios fundamentales que buscan garantizar
el bienestar de los habitantes del país, incluyendo el estímulo a la producción, el adecuado
reparto de la riqueza y la protección del medio ambiente.

Este título abarca derechos y deberes relacionados con la familia, el matrimonio, la


protección de la infancia, así como disposiciones específicas sobre el trabajo, como salarios
mínimos, jornadas laborales, vacaciones, sindicalización, derecho a la huelga, entre otros.
También contempla aspectos de seguridad social, vivienda, higiene y seguridad en el
trabajo, discriminación en el ámbito laboral, contratos de aparcería rural y la creación de
cooperativas.

Asimismo, se establece la Caja Costarricense de Seguro Social para la


administración de los seguros sociales y se garantiza la irrenunciabilidad de los derechos y
beneficios sociales, que deben reglamentarse en una legislación social y de trabajo. Este
título refleja un compromiso hacia una política de solidaridad nacional y justicia social.

TÍTULO VI: LA RELIGIÓN


Este título, breve pero significativo, aborda la cuestión religiosa en Costa Rica. Se
destaca la posición oficial del Estado con respecto a la religión, reconociendo a la Iglesia
Católica, Apostólica y Romana como la religión del Estado. No obstante, se garantiza la
libertad de culto para aquellos que practiquen otras religiones que no se opongan a la moral
universal ni a las buenas costumbres.

TÍTULO VII: LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA


Este título se dedica a la regulación de la educación y la cultura en Costa Rica.
Establece disposiciones sobre el idioma oficial de la nación, la organización de la
educación pública desde la preescolar hasta la universitaria, la obligatoriedad y gratuidad
de la educación preescolar, básica y diversificada, así como la asignación de recursos
financieros para la educación estatal.

Además, aborda la libertad de enseñanza, el estímulo a la iniciativa privada en


educación, la dirección general de la enseñanza oficial a través de un consejo superior, y la
provisión de alimentación y vestimenta a los escolares indigentes. El título también
garantiza la independencia funcional y la capacidad jurídica de las instituciones de
educación superior, como la Universidad de Costa Rica y otras, dotándolas de patrimonio
propio y colaborando en su financiamiento.

Incluye disposiciones sobre la formación de profesionales docentes, la libertad de


cátedra en la enseñanza universitaria, y la participación de las instituciones educativas en la
discusión y aprobación de proyectos de ley relacionados con ellas.

Por último, el título destaca los fines culturales de la República, que incluyen la
protección de las bellezas naturales, la conservación del patrimonio histórico y artístico, y
el apoyo a la iniciativa privada para el progreso científico y artístico. Asimismo, se
reconoce el derecho de todas las personas al deporte, la educación física y la recreación,
con el compromiso del Estado de garantizar este derecho y promover su universalización.

TÍTULO VIII: DERECHOS Y DEBERES POLÍTICOS


Este título, se divide en tres capítulos. El primer capítulo, "Los Ciudadanos",
establece la ciudadanía como el conjunto de derechos y deberes políticos para los
costarricenses mayores de dieciocho años. Define las circunstancias en las cuales la
ciudadanía puede suspenderse y cómo puede recuperarse.

El segundo capítulo, "El Sufragio", destaca el sufragio como una función cívica
primordial y obligatoria, detallando cómo se ejerce ante las Juntas Electorales. Establece
reglas para el ejercicio del sufragio, incluyendo la autonomía de la función electoral, la
obligación del Estado de inscribir a los ciudadanos en el Registro Civil, y garantías para la
identificación del elector. Asimismo, se aborda la contribución estatal a los gastos de los
partidos políticos y la regulación de las contribuciones privadas. Se menciona también la
consulta al Tribunal Supremo de Elecciones en proyectos de ley electorales y la creación y
funcionamiento de partidos políticos.

El tercer capítulo, "El Tribunal Supremo de Elecciones", asigna al Tribunal


Supremo de Elecciones funciones cruciales en la organización, dirección y vigilancia de los
actos relacionados con el sufragio. Define la composición del Tribunal, su duración en el
cargo, y sus funciones específicas, incluyendo la convocatoria a elecciones populares, el
nombramiento de miembros de Juntas Electorales, la interpretación exclusiva de
disposiciones constitucionales y legales electorales, entre otras. Se enfatiza la
independencia del Tribunal y la inexistencia de recursos contra sus resoluciones, salvo la
acción por prevaricato. El capítulo también establece la dependencia del Registro Civil del
Tribunal Supremo de Elecciones y detalla las funciones de este organismo.

TÍTULO IX: EL PODER LEGISLATIVO


Este título se divide en tres capítulos, en el primero se detalla la organización de la
Asamblea Legislativa, el órgano encargado de legislar en Costa Rica. Define la potestad
legislativa, la composición de la Asamblea, la duración de los diputados en sus cargos y los
requisitos para ser diputado. Además, establece las prohibiciones para ser elegido diputado
y las inmunidades parlamentarias.

En el capítulo II se tratan las atribuciones de la Asamblea Legislativa, que incluyen


la creación de leyes, la designación de magistrados, la aprobación de convenios
internacionales, la autorización para el uso de la fuerza extranjera en el territorio nacional,
entre otras. También destaca el papel de la Asamblea en la aprobación de presupuestos, la
creación de impuestos, y la aprobación de empréstitos

En el capítulo III establece el proceso legislativo, incluyendo la iniciativa para


formar leyes, la delegación de facultades legislativas, y las etapas de discusión y
aprobación de los proyectos de ley. Además, describe el papel del Poder Ejecutivo en el
proceso de aprobación de leyes y la posibilidad de veto presidencial, con sus respectivos
procedimientos de reconsideración.

TÍTULO X: EL PODER EJECUTIVO


Este título, denominado "El Poder Ejecutivo ", establece las disposiciones relativas
al ejercicio del Poder Ejecutivo en Costa Rica. Se detallan los requisitos para ser presidente
o vicepresidente, así como las limitaciones y condiciones para su elección. También se
aborda el periodo presidencial, las funciones de los vicepresidentes, y las fechas y
procedimientos relacionados con las elecciones presidenciales.

Asimismo, se establecen los deberes y atribuciones del presidente y del ministro de


Gobierno, definiendo responsabilidades específicas y destacando su papel en la
representación nacional, el manejo de la fuerza pública, la presentación de informes a la
Asamblea Legislativa, y otras funciones ejecutivas. El título también menciona la
incompatibilidad de la función ministerial con otros cargos públicos y las reglas para la
firma de decretos y órdenes del Poder Ejecutivo.

Este título organiza y regula el ejercicio del poder ejecutivo en Costa Rica,
delineando las responsabilidades y restricciones tanto del presidente como de los ministros
de Gobierno.

TÍTULO XI: EL PODER JUDICIAL

Este título, titulado "El Poder Judicial", delinea la estructura, funciones y


normativas que rigen al Poder Judicial en Costa Rica. En un único capítulo, se establece la
autoridad de la Corte Suprema de Justicia y otros tribunales definidos por la ley. Además,
se detallan las competencias del Poder Judicial, abarcando causas de diversa índole como
civiles, penales, comerciales, laborales y contencioso-administrativas.

El título establece claramente la independencia del Poder Judicial, sometiéndolo


exclusivamente a la Constitución y a la ley. Asimismo, prohíbe que un tribunal se avoque al
conocimiento de causas pendientes ante otro y limita la solicitud de expedientes ad-
effectum videndi a los tribunales del Poder Judicial.

Se destaca la jerarquía de la Corte Suprema de Justicia como el tribunal superior del


Poder Judicial, del cual dependen los demás tribunales, funcionarios y empleados en el
ámbito judicial. La elección de los magistrados de la Corte Suprema se realiza mediante
votación de la Asamblea Legislativa, y se establecen requisitos específicos para ocupar el
cargo, como ser costarricense, ciudadano en ejercicio y tener experiencia profesional.

Se detallan disposiciones relacionadas con la incompatibilidad de cargos y la


organización interna de la Corte Suprema de Justicia, incluyendo la elección del presidente
y de los presidentes de las diversas salas. Se establece un período de ocho años para los
magistrados, con posibilidad de reelección, y se aborda la elección de magistrados
suplentes.

El título también regula la suspensión de los magistrados, los procedimientos


disciplinarios y la competencia de la ley para señalar la jurisdicción, número y duración de
los tribunales, así como sus atribuciones y principios. Finalmente, se establece la obligación
de consultar a la Corte Suprema de Justicia para la discusión y aprobación de proyectos de
ley relacionados con la organización o funcionamiento del Poder Judicial.

TÍTULO XII: EL RÉGIMEN MUNICIPAL

Este título, denominado "El Régimen Municipal", establece las disposiciones


relacionadas con la administración local en Costa Rica. Define la división del territorio
nacional en provincias, cantones y distritos, con la posibilidad de establecer distribuciones
especiales según la ley.

Se abordan aspectos fundamentales del gobierno municipal, detallando la creación


de nuevas provincias y cantones, así como la administración de intereses y servicios locales
a cargo del Gobierno Municipal, compuesto por un cuerpo deliberante y un funcionario
ejecutivo designado por la ley.

Se destaca la autonomía de las corporaciones municipales, asignándoles una parte


del presupuesto ordinario de la República. La ley determina las competencias que se
transfieren del Poder Ejecutivo a las municipalidades, con una asignación progresiva de
recursos. Además, se establece que los regidores municipales serán elegidos por cuatro años
y se detalla la forma en que actuarán.

Se abordan temas específicos como la representación de cada distrito mediante un


síndico y la posibilidad de crear concejos municipales de distrito con autonomía funcional
propia. Se establecen procedimientos para objetar acuerdos municipales y la necesidad de
autorización legislativa para ciertos actos financieros.

Finalmente, se regula la aprobación de presupuestos municipales y la fiscalización


de su ejecución por parte de la Contraloría General.

TÍTULO XIII: LA HACIENDA PÚBLICA

Este título, dedicado a "La Hacienda Pública", aborda la gestión financiera del
Estado costarricense. Se centra en el Presupuesto de la República, regulando aspectos como
la sostenibilidad, transparencia y responsabilidad en la gestión pública. Se establece un
marco de presupuestación plurianual, y se detallan las características del presupuesto
ordinario de la República, su emisión para un año económico, y la prohibición de que los
gastos presupuestados superen los ingresos probables.

También aborda la preparación del proyecto de presupuesto ordinario, asignando


responsabilidades al Poder Ejecutivo y detallando la participación de un Departamento
especializado. Se establecen porcentajes específicos para asignar recursos al Poder Judicial
y se menciona la creación de rentas para garantizar el pago de contribuciones a la Caja
Costarricense de Seguro Social.

Además, se regula la presentación del proyecto de presupuesto ordinario ante la


Asamblea Legislativa, se establecen restricciones para aumentar los gastos presupuestados
y se fijan límites de acción para el uso de recursos estatales, que solo pueden ser
modificados por leyes de iniciativa del Poder Ejecutivo. El título también detalla el proceso
de liquidación del presupuesto y establece deberes y atribuciones para la Contraloría
General de la República en la fiscalización de la Hacienda Pública.

El segundo capítulo del título introduce la Contraloría General de la República,


destacando su papel como institución auxiliar de la Asamblea Legislativa en la vigilancia
de la Hacienda Pública. Se detallan los deberes y atribuciones de la Contraloría, así como
su independencia funcional y administrativa. Además, se aborda la Tesorería Nacional en el
capítulo III como el centro de operaciones de las oficinas de rentas nacionales, y se
establecen las funciones del Tesorero Nacional y el Subtesorero. Se regula la publicación de
gastos a cargo del Tesoro Nacional en el Diario Oficial, con ciertas excepciones
confidenciales.

TÍTULO XIV: LAS INSTITUCIONES AUTÓNOMAS

Este título, titulado "Las Instituciones Autónomas", establece el marco legal y los
principios que rigen a las instituciones autónomas del Estado en Costa Rica. Reconoce su
independencia administrativa y su sujeción a la ley en materia de gobierno. Asimismo,
destaca la responsabilidad de los directores de estas instituciones por su gestión.

Los artículos subsiguientes delinean las categorías de instituciones autónomas,


incluyendo los Bancos del Estado, las instituciones aseguradoras del Estado, aquellas
establecidas por la Constitución, y las que la Asamblea Legislativa pueda crear mediante
una votación no menor de dos tercios de la totalidad de sus miembros.
Se subraya la importancia de la participación de la Asamblea Legislativa en la
discusión y aprobación de proyectos relacionados con las instituciones autónomas,
estableciendo que se debe oír previamente la opinión de estas entidades.

TÍTULO XV: EL SERVICIO CIVIL

Este título, se centra en regular las relaciones entre el Estado y los servidores
públicos con el objetivo de garantizar la eficiencia de la administración. A través de su
único capítulo, se establecen disposiciones fundamentales para el nombramiento y
remoción de los servidores públicos, así como la obligación de declarar bienes por parte del
presidente de la República, los ministros de Gobierno y los funcionarios que manejen
fondos públicos.

TÍTULO XVI: EL JURAMENTO CONSTITUCIONAL

El Juramento Constitucional, establece el contenido y la obligación del juramento


que deben prestar los funcionarios públicos de acuerdo con el artículo 11 de la
Constitución. El juramento refleja el compromiso de los funcionarios para observar y
defender la Constitución y las leyes de la República, así como para cumplir fielmente los
deberes de su cargo. El título subraya la solemnidad del juramento al invocar la ayuda de
Dios y advertir sobre las consecuencias en caso de incumplimiento, tanto ante Dios como
ante la Patria.

TÍTULO XVII: LAS REFORMAS DE LA CONSTITUCIÓN

Este título, llamado "Las Reformas de la Constitución", establece el procedimiento


para llevar a cabo reformas parciales y generales en la Constitución de Costa Rica. Se
detallan las disposiciones que la Asamblea Legislativa debe seguir para proponer, discutir y
aprobar reformas parciales. Asimismo, se señalan las condiciones bajo las cuales se puede
convocar a una Asamblea Constituyente para llevar a cabo reformas generales en la
Constitución.
Destaca la importancia del consenso y las mayorías cualificadas en el proceso de
reforma, subrayando que cualquier cambio en la Constitución debe contar con el respaldo
significativo de la Asamblea Legislativa. Se establece la posibilidad de someter las
reformas constitucionales a referéndum, lo que refleja el compromiso con la participación
ciudadana en decisiones fundamentales para la estructura política del país.

TÍTULO XVIII: DISPOSICIONES FINALES

Este título, denominado "Disposiciones Finales", contiene el único artículo, el


artículo 197, que establece la fecha de entrada en vigencia de la Constitución, el 8 de
noviembre de 1949. Además, se destaca que esta Constitución deroga las anteriores y que el
ordenamiento jurídico existente se mantiene en vigor, a menos que sea modificado o
derogado por los órganos competentes del Poder Público o quede expresamente o
implícitamente derogado por la presente Constitución.

Análisis de la importancia de la constitución política en el contexto de la deontología


Analizando lo escrito, podemos ver que la Deontología y la Constitución Política de Costa
Rica se manifiesta a través de un entrelazamiento de principios éticos y jurídicos que buscan
establecer un marco normativo que promueva el comportamiento ético y responsable de los
ciudadanos y funcionarios públicos. La Deontología, entendida como la ciencia de los deberes y
obligaciones éticas, encuentra su reflejo en diversos aspectos de la Constitución costarricense.

En primer lugar, la Carta Magna de Costa Rica establece un equilibrio entre derechos y
deberes ciudadanos. Los derechos fundamentales consagrados en la Constitución van acompañados
de responsabilidades cívicas, promoviendo así un enfoque deontológico que busca el ejercicio
responsable de las libertades individuales.

El Título XV, dedicado al Servicio Civil, representa un componente clave en la relación


entre la Deontología y la Constitución. Establece normas éticas para la administración pública,
abordando cuestiones como el nombramiento y remoción de servidores públicos. Al requerir la
declaración de bienes por parte de ciertos funcionarios, se busca prevenir conflictos de interés y
promover la transparencia, pilares de la conducta ética en la función pública.

La independencia judicial, destacada en el Título XI, también refleja principios


deontológicos. Garantizar un poder judicial independiente contribuye a la imparcialidad y la
justicia, elementos esenciales desde una perspectiva ética en la aplicación de la ley.

En el ámbito financiero, el Título XIII aborda la gestión de la Hacienda Pública. Al


establecer principios de sostenibilidad, transparencia y responsabilidad en la gestión de recursos
públicos, se fomenta una administración económica ética, alineada con los deberes deontológicos de
resguardar el patrimonio común y evitar prácticas financieras irresponsables.

La participación ciudadana, resaltada en el Título XVII, introduce elementos democráticos


en la toma de decisiones constitucionales. Al permitir la posibilidad de referéndums para reformas
constitucionales, se fortalece la conexión entre los ciudadanos y el proceso político, promoviendo
así una participación informada y ética en la construcción de normativas fundamentales.

A modo de conclusión, la Constitución Política de Costa Rica incorpora principios


deontológicos en su estructura, buscando orientar la conducta ciudadana y gubernamental hacia
prácticas éticas y responsables. Al destacar la importancia de los deberes y responsabilidades, así
como la transparencia y participación, la Constitución establece un marco que no solo garantiza
derechos, sino que también promueve una convivencia ética y equitativa en la sociedad
costarricense.
Bibliografía

Procuraduría General de la República. (1949). CIJUL EN LÍNEA. Constitución Política de


la República de Costa Rica. Recuperado de
https://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?
nValor1=1&nValor2=871
Chinchilla, C. (2006). El abogado ante la moral, la ética y la deontología jurídica. Revista
de Ciencias Jurídicas No 109. Recuperado de
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/juridicas/article/download/9727/9173/13728

Casado, M. (1998). Ética, derecho y deontología profesional. Universidad de Barcelona.


Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2891725.pdf

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