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I

TRABAJO FINAL TEORÍA DEL ESTADO

POR

LAURA VANESSA HERNÁNDEZ ROLDÁN

JUAN CAMILO CHAMORRO RUIZ

ISABEL CRISTINA BAHENA HENAO

DUVÁN JAVIER MUÑOZ GIRALDO

TEORÍA DEL ESTADO

DOCENTE: MAURICIO CANO GUTIÉRREZ

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA LATINOAMERICANA

FACULTAD DE DERECHO

MEDELLÍN

2018
II

RESÚMEN

El derecho constitucional hace parte, necesariamente, de la discusión de la construcción de

estado a nivel mundial. Los presupuestos fundamentales sobre los que se funda una Nación se

contienen en un acuerdo, que conocemos como la norma fundante básica, que permea todo el

ordenamiento jurídico, que brinda los lineamientos para la producción legislativa y salvaguarda el

orden y la seguridad, jurídica. El texto que se presente a continuación, es el paso y análisis de

algunos asuntos de interés, de tipo constitucional, en el contexto colombiano.

PALABRAS CLAVE: Constitución, Estado, actualidad, ordenamiento jurídico, legislación.


III

INTRODUCCIÓN

Es preciso, en primer lugar, hacer un recuento de la estructura constitucional, a la luz del

orden jurídico colombiano actual.

“El pueblo de Colombia, en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios

a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer

la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia,

la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico, democrático y

participativo que garantice un orden político, económico y social justo, y comprometido a

impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la

siguiente Constitución Política”

Todo ciudadano debería reconocer el texto anterior. Se trata del preámbulo de nuestra

constitución vigente, mismo que la Corte Constitucional ha expresado que hace parte integral de

la misma y que se trata del faro que guía el resto del articulado de la mentada carta.

Este preámbulo plantea el margen y el cambio que da el Estado colombiano, luego de su

anterior constitución del año 1886, hacia un mundo jurídico que propende por la protección de

los derechos de los integrantes de una Nación. Bajo esta constitución, como puede observarse, es

el pueblo quien ejerce el poder soberano, mismo que indicó los principios y los fines del Estado.

“Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria,

descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y


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pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las

personas que la integran y en la prevalencia del interés general”.

En el texto citado, podemos evidenciar el rostro del Estado colombiano, es su carta de

presentación, y por eso hemos elegido, deliberadamente, tanto el preámbulo como el primer

artículo del texto constitucional, pues no debe hacerse ningún análisis de asuntos de Estado sin

perder de vista estos dos elementos, básicos en la discusión constitucional, más aún de la

colombiana.

Así pues, entenderemos que en adelante se hará un análisis, partiendo de esos dos textos, de

recordar que Colombia es un Estado de derecho, que busca la protección de sus integrantes a

través del respeto a los derechos y a los principios sociales.


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1. COLOMBIA EN LA ACTUALIDAD.

El artículo así titulado, hace un recuento de los elementos esenciales del Estado

colombiano, partiendo del primer artículo de la carta política, para recordar los elementos

básicos, que no serán reiterados, pues la referida norma ya fue citada en la introducción de

este texto, sin embargo, puede extraerse, a modo de resumen, lo siguiente:

El modelo de Estado Colombiano es social de derecho, constitucionalizado.

Es un Estado Unitario, es decir que la constitución buscó mantener concentrado el

poder, en otras palabras, un estado unitario moderado. Es por tanto, opuesta a la forma de

Estado federal, donde el poder está disperso.

Está descentralizado, de modo que transfiere competencias a los territorios, sin que por

ello se entienda, como se indicó, que el poder deje de estar concentrado. Lo anterior

incluye entonces la descentralización por territorios, por servicios y por colaboración.

Es autónomo, lo que indica que las entidades territoriales pueden tener su propia

normativa, sin embargo, es un concepto bastante débil en la actualidad, por cuanto hay

una gran dependencia de la sobre producción legislativa.

Así mismo, continúa el texto haciendo alusión a los principios relativos a la

organización política, que nosotros plantearemos así:


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El principio republicano, que se trata de la constante estructural del modelo

constitucional colombiano y que sugiere que sus autoridades son electivas.

El principio democrático, que se rige por la participación y sufragio de las mayorías y

minorías, aquellas deciden, sin sobrepasar los derechos de estas.

Principio de la participación, que se deriva de lo planteado en el preámbulo, es decir,

que si el pueblo es soberano y cada ciudadano hace parte de esa soberanía, puede ejercerla

a través de su participación.

El principio del pluralismo, que parte de la tolerancia como valor que reconoce las

diferencias e incluye a todos en función del desarrollo de los ya mentados fines Estatales.

A pesar que del primer artículo queda por analizar los principios jusfilosóficos, no se

hizo alusión a ellos en el texto que estamos analizando, así pues, abordaremos los fines

esenciales del Estado.

Puesto que no es nuestro propósito, hacer una repetición de lo planteado por nuestros

compañeros, haremos alusión a los fines del Estado de la siguiente manera:

 El Estado es un servidor de la comunidad.

 Al Estado le corresponde hacer efectivos los principios, los derechos y

los deberes constitucionales.


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 El Estado es un facilitador de la participación.

 El Estado es un defensor de la independencia nacional.

 El Estado debe mantener la integridad territorial.

 El Estado debe asegurar la convivencia pacífica.

 El Estado debe asegurar la vigencia de un orden justo.

 El Estado debe defender la vida, honra, bienes, creencias, derechos y

libertades.

 El Estado debe asegurar el cumplimiento de los deberes sociales que le

impone la Constitución.

 El Estado debe asegurar que los particulares también cumplan sus

deberes sociales.

De lo anterior, que resume lo planteado frente a los fines del Estado, puede colegirse

que el modelo constitucional colombiano busca la protección de los derechos del

individuo, en un contexto social insoslayable, que por el contrario, se pretende la

realización del sujeto a través de la convivencia y seguridad de las instituciones, mismas

que a su vez, cambian de enfoque, pues ahora no son los ciudadanos los que están al

servicio del Estado, sino todo lo contrario.

La constitución, una vez planteados los principios esenciales, hace un recuento de

algunos elementos que caracterizan el Estado: (i) La soberanía que proviene del pueblo.

(ii) La Constitución como norma de normas. (iii) El principio de responsabilidad de los

servidores públicos y del principio de libertad para los demás. (iv) La protección de la
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identidad étnica, cultural y ecológica de la nación. (v) Las relaciones interestatales. (vi) El

idioma.

Todos los elementos anteriores, son nuestra realidad cultural y la base de toda función

constitucional y Estatal, de ahí parten todos los elementos de actualidad.

Expresa el artículo analizado:

“Colombia cuenta con un gran potencial de recursos energéticos, la

explotación petrolífera es una de las actividades principales de la economía

nacional y generadora de gran cantidad de divisas. Entre los recursos de

exportación se encuentran el oro, el níquel, la plata, el platino y las esmeraldas.

La larga variedad de pisos térmicos permite que exista una importante

producción agrícola y ganadera. La industria forestal y la pesca también son

importantes.

Somos un estado rico en biodiversidad, grandes extensiones de bosques,

paramos, llanos y extensiones marítimas.

En el caso de las riquezas culturales de Colombia en el ámbito natural se

pueden mencionar, el puerto fortalezas y conjunto monumental de Cartagena, el

parque natural de los katios, el parque arqueológico de san Agustín, parque

natural de tierra adentro, entre otros. La carta política consagra la obligación

tanto del estado como de los colombianos a proteger tanto las riquezas culturales
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como las riquezas naturales. Los territorios ecológicamente más valiosos, más

valorados, más importantes para el desarrollo del país y apetecidos por empresas

y gobiernos extranjeros, son precisamente los territorios en poder de las

comunidades indígenas.

La relación entre los países debe ser excelente, es esencial que en Colombia

este desarrollando una relación aparte de las relaciones de negocios que ya tiene.

En la actualidad el estado colombiano está en la obligación de fijar su mirada a

las naciones vecinas y su respectiva convivencia con ellas, con base a esto las

naciones se van educando más y fijan objetivos y metas comunes a corto plazo, de

tal forma que el trabajo conjunto entre estas contribuya a un desarrollo sostenible

de sus recursos, la transferencia de conocimientos útiles a la sociedad, en donde

se venza el flagelo de la pobreza y la discriminación.”

El apartado citado, plantea otras realidades, de lo que significa Colombia para el

mundo, puesto que ya se hizo una referencia directa a la estructura del Estado desde la

constitución, no puede olvidarse las riquezas que hacen a Colombia un país único, así

como tampoco, que se trata de un Estado que requiere de la interacción permanente con

otros Estados para la consecución de sus fines.

En cuanto a la protección de los derechos, dice el Doctor José Rodrigo Flórez Ruiz, en

su texto “Curso de derecho constitucional colombiano”:


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“Los derechos fundamentales en Colombia tienen como mecanismo de

protección la acción de tutela, a falta de otro medio judicial de defensa (art. 86

CP). Tiene la acción de tutela un carácter subsidiario, a menos que se invoque

como mecanismo transitorio para evitar cualquier perjuicio irremediable. El

perjuicio es irremediable cuando estructuralmente muestra que es inminente,

urgente, grave e impostergable, de acuerdo con los elementos fácticos que surgen

en el proceso de tutela (sentencia T-225/93). Cuando se invoca la tutela como

mecanismo transitorio para evadir un perjuicio irremediable, se debe otorgar el

amparo aunque existan otros medios de defensa”.

Quisimos hacer una cita de la mentada acción, puesto que el artículo consiste en hablar

de Colombia en la actualidad, y la acción de tutela fue unos de los cambios esenciales de

la Constitución de 1991 para la protección de los derechos fundamentales.

Las acciones que fueron referidas y su utilidad son:

 Acción de cumplimiento, que busca hacer cumplir una norma jurídica

por parte de una autoridad.

 Acción popular, que persigue la protección de un derecho colectivo.

 Acción de grupo, interpuesta por un grupo de personas que padecieron

un daño común y buscan el resarcimiento indemnizatorio.


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Así mismo, se recuerdan los mecanismos de participación que cita la Constitución,

sobre los cuales no haremos una mayor precisión:

 El plebiscito, para que el pueblo apoye o rechace una decisión.

 El voto, como manifestación de la soberanía del pueblo.

 El referendo, para aprobar o no una norma jurídica.

 La consulta popular, para preguntar al pueblo su opinión.

 El Cabildo abierto, para que los habitantes participen.

 Iniciativa popular, para presentar un proyecto de ley.

 Revocatoria del mandato, para terminar el gobierno de un alcalde o

gobernador.

Finalmente, se hizo referencia al modelo económico colombiano, que puede resumirse

en la siguiente cita:

“Dicho capitalismo es un sistema económico que consiste en la libertad de

mercado y el respeto por la propiedad privada , ha traído a Colombia beneficios

como importar y exportar bienes y servicios permitiendo conocer nuevos

productos de diferentes lugares del mundo a precios más favorables, las nuevas

tecnologías han permitido el desarrollo en este aspecto para sus consumidores,

permitió que el país se inclinara por un desarrollo más rápido con la apertura

económica abriendo nuevas ventanas al mundo para quienes se dedican al

comercio.
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Pero en el estado actual colombiano, aunque no se puede negar que existe

dicho modelo hay que indicar que sigue siendo defectuoso, existe, pero

rudimentario e informal, que no se puede comparar con los verdaderos modelos

capitalistas que han caracterizado a Norteamérica y Europa. Subsiste a la

influencia de un capitalismo mundial, el estado mantiene las formas, conceptos e

ideologías pero con poco poder de industrialización y un incipiente desarrollo

financiero”.

En conclusión, el Estado social de derecho en Colombia fue insostenible, de ahí que,

por otras causas, como la corrupción y las aplicaciones indebidas de los modelos

económicos, no es posible que hablemos de Colombia como un país desarrollado, pese a

sus tantas riquezas.

2. DESARROLLO HISTÓRICO EN LA EVOLUCIÓN DEL ESTADO.

En este artículo, que nos compete analizar, buscaremos plantear nuestro aporte, a la luz

de los autores planteados, para brindar una explicación desde otra perspectiva.

Teniendo presente que el concepto de Estado ha tenido una profunda evolución a lo

largo de la historia, echaremos mano de la definición de Estado que plantea el texto

“Derecho Constitucional General” del autor Molina Betancur:


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“(..) Con lo hasta aquí visto podemos decir entonces que el Estado moderno

sería una institución política representada sociológicamente por una colectividad

humana, asentada en un territorio determinado y sometida legítimamente a un

poder soberano que establece el régimen jurídico a seguir”.

Así pues, viene el recuento histórico, de autores que han hecho un análisis de las

concepciones de Estado, así:

 Tomás de Aquino: Su percepción del Estado gira en torno a la causa del mismo y

la finalidad que persigue. Bajo esa lógica, para el autor, debe gobernar un sujeto o un

grupo de ellos, bajo la ley de la virtud, y así mismo, propone unas causas que dan origen

al Estado: (i) C. Eficiente, donde el hombre se asocia. (ii) Causa material, donde la

comunidad es una asociación de sujetos. (iv) Causa formal, donde es la autoridad quien

mantiene esa cohesión. (v) Causa final, que es la razón del Estado, el bien común.

 Jean Bodin: El poder político resulta de un pacto. Para Bodin, el Estado no está al

servicio de la ciudadanía, sino al contrario, puesto que son las élites quienes deben

gobernar, bajo la iluminación de Dios, fundamento de la razón. Distingue entre la

democracia, donde el pueblo es soberano; la aristocracia, donde un grupo de sujetos

ostenta el poder; y la monarquía, donde se concentra en una sola persona.

 Thomas Hobbes: El Estado nace de un pacto, que no es otra cosa que renunciar a

la naturaleza del hombre, que lo llama a la competencia por el éxito, aún sobre los demás,
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por lo tanto, para conseguir la paz, es necesario que todos entreguen la fuerza a un sujeto,

el soberano.

 Jean Jacques Rousseau: Para este autor, la finalidad del Estado es el bienestar

general, por lo tanto, es necesario la firma de un pacto, cuyo propósito sea la consecución

de la libertad y la igualdad.

 Immanuel Kant: La conformación del Estado, parte del pacto que los sujetos

pertenecientes a él, hagan. Así, se concluye que el Estado es creación de la razón, y

puesto que se trata de un contrato entre los asociados, nadie puede sustraerse del mismo.

 Karl Marx: Propone un Estado que considere la igualdad en los medios de

producción y el intercambio de las utilidades, bajo el principio de igualdad, puesto que el

capitalismo, considera a la fuerza de trabajo como mercancía.

 Jhon Locke: La finalidad del Estado es la protección de la propiedad privada y la

vida. El Estado nace por la suscripción de un pacto que a su vez busca la conformación de

una sociedad civil, es decir, la unión entre los integrantes; y contrato de sujeción, que

consiste en el propósito de aquella unión.

 Montesquieu: El papel del Estado consiste en un análisis sociológico que

identifique las causas de la diversidad, a través de una interpretación racional.


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 Auguste Comte: La sociología como la ciencia que agrupa a los demás, se ocupó

de estudiar el comportamiento y crecimiento demográfico, como parte esencial de un

Estado.

 Herbert Spencer: Creía en el individuo como centro de atención del Estado, sin

que este intervenga en la vida de aquel. El límite de los derechos está donde comienzan

los del otro.

 Émile Durkheim: La finalidad del Estado es mantener el orden social a través de

sus instituciones, todo con el fin de humanizar las fuerzas laborales y la sociedad, desde

una perspectiva eminentemente moral.

 Maximilian Karl Emil Weber: Propone un estado organizado que alcanza sus fines

a través de la estructuración de sus instituciones, es un defensor de la burocracia.

 Nicolás Maquiavelo: Propone un concepto de estado como organización política y

económica. Sugiere un Estado hereditario. Plantea las formas de conservar un Estado: (i)

Destruirlo. (ii) Radicarse en él. (iii) Conquistarlo a través de imposiciones.

 Georg Jellinek: Plantea diferentes enfoques que explican el Estado: (i) Es una

construcción social y un sujeto de derecho. (ii) Sociológicamente, es la asociación

formadas por hombres que comparten un territorio. (iii) jurídicamente, es el sujeto de

derechos y obligaciones, dotada de mando.


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 Pierre Marie Nicolás León Duguit: El Estado es una agrupación social, y el

derecho, que la regula, es el resultado de las vivencias sociales.

 Hans Kelsen: El Estado y el derecho son inescindibles, así, el Estado no es otra

cosa que el ordenamiento jurídico vigente, cognoscible por el método jurídico.

 Jean Dabin: El Estado es una organización política a la cual se encuentran

adheridos los sujetos, quienes siempre pertenecen a un Estado a pesar de las

circunstancias.

 Hermann Heller: Defensor de la democracia, y promotor del estado social de

derecho. Propone un Estado que defiende la legitimidad del derecho.

Ahora bien, finaliza la presentación, con una exposición de los tipos de estado:

 Estamental. Siglo XI.

 Absolutista. Siglo XVII.

 Liberal. Siglo XVIII.

 Intervencionista. Siglo XIX.

 Totalitario. Siglo XX.

 Totalitario de izquierda. Siglo XX.

 De derecho. Siglo XX.


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 Social de derecho. Siglo XXI.

No consideramos oportuno hacer una descripción de todos esos modelos de Estado,

sin embargo, sí es necesario cerrar con una descripción de la perspectiva colombiana.

Para ello, nos valdremos de la opinión del doctor Jhon Fernando Restrepo, quien en su

texto “Lecciones de teoría política”, afirma:

“De tal forma que el modelo de Estado social de derecho ha servido para

sostener el vacío de la humanidad tras dos acontecimientos relevantes del mundo

contemporáneo. Del lado económico la crisis del liberalismo y del político la gran

guerra. Posterior a ésta se reinventan los propósitos de construcción social. La

Declaración universal de los derechos humanos es una prolongación de la

declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano con la que los burgueses

de la primera república francesa empezaron una nueva época política y que esta

vez, el mundo occidental y vencedor de la guerra ha diseñado un nuevo mapa

político. Esto es, la democracia participativa. Después de la segunda guerra

mundial el concierto político vuelve a sus principios. Se sienta a la mesa y concibe

la democracia como el modelo político rector. Surgen instituciones macro que

pretenden reconstruir a Europa y propagar modelos de desarrollo económico,

cultural y político, como instrumentos preventivos de una nueva crisis”.

El texto citado, resume bien, que a la concepción de estado ha avanzado lo

suficiente, para que el mundo comprenda, progresivamente, que su función


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fundamental es el bienestar general, y que la construcción del mismo no se agota,

aunque parezca, por el momento, que todo se ha inventado.

3. RUPTURA DEL ESTADO LIBERAL DEMOCRÁTICO A PARTIR DE

LOS TOTALITARISMOS Y AUTORITARISMOS.

Se hace necesario pues, hacer un recuento histórico, de los modelos propuestos por el

artículo que se analiza.

Desde la mitad del siglo XIX conocemos un sistema llamado capitalista que acabó con

el despotismo monárquico. Después de la revolución francesa, surge progresivamente una

nueva clase de personas llamadas proletariado que se han apropiado no solamente de

porciones de tierras sino de un saber hacer, apreciado por los dirigentes. Es presentado,

entonces, como la división de clases sociales entre explotadores y explotados. En dicho

sistema se reconocen la libertad del individuo y los derechos que le brinda su

independencia, pero poco puede hacer con éstos frente a la presión que ejercen sobre ellos

los poseedores de los medios de producción que piden cada vez más un mejor

rendimiento con el mínimo de retribución económica.

Frente a estos temas, planeta el texto “derecho constitucional general”, del autor Peláez

Arango:

“Una vez afianzadas las nuevas reglas de política y reconocida una nueva

generación de derechos constitucionales, llamados económicos, sociales y


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culturales, los excesos del capitalismo generaron una fuerza contraria, con

orígenes en la mitad del siglo XIX, que pretendía eliminar la cultura

individualista y cambiarla por otra de tipo colectiva. Esta nueva forma de ver la

sociedad tuvo mucho empuje en las revoluciones bolchevique y mexicana a

principios del siglo XX, pero generaron otro tipo de dinámicas políticas como la

del nazismo alemán, la cual contribuyó a evidenciar rápidamente los peligros de

la sociedad colectivizada.

(…)

Con estos elementos teóricos, no podemos desconocer igualmente que el

nazismo concebía sus raíces ideológicas modernas en otro movimiento más

extenso pero actual: el nacionalismo, de donde toma algunos elementos para su

construcción. Esto se hace evidente en los veinticinco puntos que fundamentan el

Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) creado en

1920. Estos principios nacionalistas se expresan en los aspectos económicos,

militar, político, social y filosófico.

En lo económico: muchos de los puntos allí expuestos son manifiestamente

opuestos a la gran empresa, al latifundio, a la concentración de la propiedad, a

los monopolios financieros y a las grandes sociedades comerciales como las

sociedades anónimas o empresas industriales y comerciales. Dichos puntos

favorecen la expropiación forzada e incorporan el colectivismo parcial a través

de la nacionalización, la única forma de garantizar la regulación del mercado de

manera estricta. Para el NSDAP la riqueza de la Nación debe ser colectiva y


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respetar la pequeña propiedad privada, de esta forma el gobierno

nacionalsocialista debe garantizar la dirección de la economía con una política

mixta en donde se combina riqueza colectiva y propiedad individual.

En lo militar: este aspecto tiene un lugar importante en la fundación del

partido. En efecto, el manifiesto estipula la creación de una gran fuerza militar

bien educada e indiscutiblemente respetada. Inspirada seguramente del programa

leninista de 1917, el NDSAP pretende formar una nueva fuerza militar digna de

una gran nación. Se trata simple y llanamente de la eliminación del ejército y la

construcción de una milicia popular, instruida desde la más temprana edad que

llene de gloria al pueblo alemán.

En lo político: aunque el NSDP criticaba a la izquierda marxista tanto como al

liberalismo, el manifiesto nacionalsocialista recoge muchos aspectos de la

ideología del manifiesto comunista de Marx y Engels, y trata de adaptarla a un

programa mixto más moderno, en donde no solamente la nación, por vía legal,

tuviera el control sobre las decisiones más importantes del Estado sino también

un partido fuerte que lo representara y lo guiara en sus aspectos de mayor

trascendencia. Esto es diferente a la ideología de otros movimientos nacionalistas

como el fascismo de Mussolini, el cual pretendía tener un asiento más popular y

menos racial; movimiento más coherente que el alemán, con una postura

claramente contraria al liberalismo, al racionalismo y al positivismo”.

Quisimos comenzar con esa extensa cita, porque recoge perfectamente los elementos

planteados en el artículo, donde las ideologías radicales como la del nacismo, se hicieron
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democráticamente del poder, para modificar progresivamente las ideas sobre las cuales se

fundaba el Estado liberal y así, desplazar el poder a una sola persona o grupo de ellas,

bajo la excusa del interés general.

Ahora bien, antes de ofrecer una conclusión al tema, continúa el texto:

“Con el fin de esta postura de extrema derecha, a mediados del siglo XX,

surgen otras dinámicas de extrema izquierda en América Latina, que pretenden

oponerse a otras formas de extrema derecha, las cuales fundamentan por la

fuerza la creación de un nuevo estado social. Es de esta forma como, sin haber

participado abiertamente en la Segunda Guerra Mundial, América Latinase

encuentra en medio de las consecuencias políticas de pos-guerra y del

enfrentamiento entre los Americanos y Rusia por el dominio mundial de la

sociedad. En Centro América Cuba fue el terreno de encuentro entre las dos

grandes potencias, lo que generó una gran tensión continental que llevaría a

incendiar, de un lado los países vecinos como Salvador y Nicaragua enfrentados

entre Contra liberales y Sandinistas socialistas, y de otro lado a calentar los

ánimos suramericanos entre Dictaduras y Guerrillas.

Sin embargo, hoy en día, a pesar de que Cuba continúa siendo el escollo de

democracia en el Continente, la mayor parte de los países con conflicto armado

han renunciado al terrorismo y al enfrentamiento ideológico. De un lado

Centroamérica ha rehabilitado la izquierda en partido político institucional

cuando Nicaragua Violeta Chamorro en 1990 y luego Arnoldo Alemán en 1996,


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derrotan en las urnas al líder revolucionario Daniel Ortega, después de once años

de conflicto a causa del derrocamiento de la Dictadura de Somoza por lo

sandinistas en 1979. Así sucede en el Salvador, cuando la Alianza Republicana

Nacionalista (ARENA) derrota en las urnas a la Unión socialista, después cuando

el Frente Farabundo Marti (FMLN) decide de firmar en México un acuerdo de

paz en 1992. Por último, Guatemala encuentra un terreno de encuentro pacífico

entre el presidente Álvaro Arzu y la dirigencia de la Unión Revolucionaria

Nacional Guatemalteca (URNG) en 1996 cuando se pone en la mesa de

conversaciones temas tan importantes como la reforma agraria, la reorganización

de la armada y la revisión de la Constitución.

De otro lado, los militares dictadores han ido siendo condenados los unos a los

otros después de los otros: Videla en Argentina, Pinochet en Chile y Noriega en

Panamá. De igual manera, Chile y Argentina, Chile y Perú, Ecuador y Perú, Perú

y Bolivia, Colombia y Venezuela, Argentina y Paraguay, México y Chiapas han

renunciado al enfrentamiento armado para solucionar sus conflictos armados y

han optado por la vía diplomática para mejorar sus relaciones fronterizas”.

Después de la lectura anterior, no nos cabe duda que las expresiones de autoritarismo y

totalitarismo, materializadas en dictaduras, de derecha o izquierda, sólo traen caos y el fin

de los derechos ciudadanos. Los fines del Estado son inalcanzables por cuanto unos pocos

lo utilizan para la consecución de sus propios fines.

Así, el artículo caracteriza el autoritarismo: (i) con la presencia de un líder carismático.

(ii) con la ausencia de ideologías o la que el líder imponga. (iii) con una fuerte presencia
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militar. (iv) con el uso de la constitución y las instituciones para conseguir el poder. (v) el

dominio político. (vi) participación popular controlada. (vii) apoyo a los grupos que a su

vez apoyen al régimen. (vii) e implementación de políticas liberales económicas.

Las características que exponen en el artículo no son exclusivas o excluyentes con

otras tantas, siempre puede haber más. Colombia ha tenido, en sus historia, grupos y

sujetos con la intención de obtener el poder para sus propios fines, como lo son los grupos

armados al margen de la ley, como el M-19, FARC o ELN; mismos que aunque se estén

desintegrando progresivamente, no quiere decir que nuestro país esté libre de la amenaza.

4. OBLIGACIONES DEL ESTADO A PARTIR DE SUS FUNCIONES

POLÍTICAS, ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y JURÍDICAS.

Conocemos pues, que el Estado es una personalidad jurídica, una organización política

y económica, que en la historia ha ido caracterizando, y que persigue el cumplimiento de

unos fines. El fin fundamental es la satisfacción del interés general, mismo que se alcanza,

en formas distintas, según la interpretación que se haga, por la corriente de pensamiento

que lo analice.

Sea lo primero manifestar que la función del Estado es alcanzar su fin, noción la cual

es bastante imprecisa, por cuanto se presta para la interpretación de quienes ocupan los

cargos públicos de las diferentes ramas del poder, al momento que les corresponde decidir

sobre un asunto en particular.


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La actividad del Estado debe diferenciarse desde tres criterios: orgánico, material y

formal. Material: cuando se considera el contenido de un acto para poder identificar su

naturaleza. Orgánico: permite identificar la clase de actividad por el autor que expide el

acto. Formal: Los actos son juzgados por la manera en que han sido tomados.

La anterior distinción se hace necesaria como antesala a la distinción de las finalidades

del Estado, desde la perspectiva de las actuaciones de las autoridades.

Ahora, se hará un recuento de los planteamientos hechos en el texto que analizamos:

En primer lugar, las obligaciones políticas, consistentes en garantizar la participación

política de los integrantes de un Estado, respetando sus derechos y las normas jurídicas,

de cualquier orden. Aquí se cuenta entonces la protección de los derechos fundamentales

y políticos, además de la materialización de los medios de participación.

Luego encontramos las obligaciones administrativas, consistentes en la ejecución,

recaen fundamentalmente en la rama ejecutiva, puesto que busca una buena gestión para

alcanzar la consecución del interés general. Así, encontramos aquí la administración del

patrimonio del Estado, la dirección de la fuerza pública y la defensa de los intereses de la

Nación, incluyendo su soberanía.

En tercer lugar, están las obligaciones judiciales, consistentes en dirimir los conflictos

y tomar decisiones que bien pueden afectar una relación entre particulares, o de estos con

el Estado. Aquí se cuentan las decisiones que son emitidas por las diferentes
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jurisdicciones, a partir de leyes o normas preexistentes, para garantizar los derechos de los

habitantes de un Estado. Puesto que se trata de un servicio público, en Colombia es de

carácter gratuito y propendiendo por que todos tengan acceso a él.

Finalmente, las obligaciones económicas, fundamentales para salvaguardar el orden

social. Cada estado tiene la facultad de diseñar un modelo económico que le ayude a

alcanzar sus propios fines.

Cabe aclarar que aunque se aborden los fines o funciones del Estado desde las

mentadas perspectivas, no se agotan allí, pues a través de las instituciones y las decisiones

que son tomadas por esa personalidad jurídica, se permea toda la realidad de sus

integrantes, como los medios de producción, la educación, la familia o el medio ambiente.

5. RUPTURA DEL ESTADO LIBEAL DEMOCRÁTICO, Y LA CRISIS DE

LA RAZÓN (UNA PREGUNTA QUE RETUMBA EN NUESTROS TIEMPOS).

El análisis se propondrá desde la base de la siguiente cita:

“Fuerzas históricas enormes impulsan la aparición del estado liberal: Las

revoluciones inglesas, la revolución industrial basada en el uso de la máquina de

vapor, la Revolución Francesa, impulsado también por el pensamiento de la

ilustración. El Estado Liberal surge como “una reacción frente a los abusos y

excesos del Estado absolutista. Estas son las ideas de John Locke que sientan la

base del llamado liberalismo, la existencia de derechos naturales del individuo


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como la vida, la libertad, la propiedad, una nueva concepción sobre la propiedad

privada: los dueños son los principales actores políticos, además un gobierno

representativo con división de poderes, es el tiempo de la confianza en el

individuo, del triunfo de la razón, de la “desconfianza en el poder”.

(…)

El Estado liberal surge el Estado democrático desde finales del siglo XIX y

hasta después de la segunda Guerra mundial. El liberalismo democrático fue el

paradigma político dominante del siglo XIX e inicios del XX. La transición de

Estado Liberal a Democrático la describe claramente Cotarelo: si bien el estado

liberal es un estado de derecho, al no respetar el principio de igualdad, no era un

estado democrático. Por este motivo, el estado de liberal de finales del Siglo XIX

y principios del XX, al desembocar en la universalización real del derecho al

sufragio, acabo convertido en estado democrático”.

Los anteriores conceptos, son la base del Estado liberal, los autores del texto sugieren

que debe mantenerse una forma de organización política, a través de la consecución de los

fines del Estado, y en particular, la defensa de los derechos e intereses de sus integrantes.

Así, acto seguido, hace una exposición acerca del totalitarismo de izquierda, asunto

sobre el cual no volveremos puesto que ya ha sido analizado en acápites anteriores. Sin

embargo, es preciso detenerse en la caracterización que hacen de esa corriente:

 El odio a la democracia.
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 Sistemas de partidos únicos.

 Control social.

 Culto al líder.

 Primacía de la colectividad.

 Racionalismo.

Por su parte, también se hace alusión al totalitarismo de derecha, asunto el cual

también fue analizado ya, pero de lo que extraeremos algunas características, buscando

brindar una conclusión que no haya sido dicha ya:

 Totalitarismo.

 Anti-individualista.

 Irracionalista.

 Anti-democrático.

 Oposición al socialismo.

También se caracteriza el autoritarismo, asunto sobre el cual también se discurrió,

cuyos aspectos esenciales son:

 Culto a la personalidad.

 Ausencia de ideología.

 Presencia militar.

 Apariencia de actos constitucionales.


XXVIII

 Dominio de un partido político.

 Participación popular controlada.

 Apoyo a grupos de interés.

 Políticas liberales económicas.

Como puede observarse, son temas que ya fueron abordados, sin embargo, es preciso

hacer mención de las conclusiones del texto, por cuanto nos ubican en el contexto actual

colombiano, donde la presencia de ciertas personalidades demuestran conductas cercanas

al autoritarismo, que han usado y pretenden seguir usando la Constitución, norma de

normas, como el medio para la consecución de sus propios fines, lo cual, desde luego,

pone en riesgo la institucionalidad y los fines más esenciales del Estado.

No puede perderse de vista que el Estado es el organismo que está para el servicio de

sus adheridos, y por lo tanto, cualquier conducta que atente contra los derechos y el

bienestar social, aunque se disfrace de constitucional, sólo atenta contra la ciudadanía y es

un retroceso en los avances constitucionales y de Estado.

6. SOPORTE DE LOS PROCESOS DE PAZ A LA LUZ DEL ESTADO

SOCIAL DE DERECHO, TENIENDO EN CUENTA LA SUPREMACÍA DE LA

CONSTITUCIÓN Y LA APLICACIÓN PARA EL ESTADO DE LA JEP.

Durante este acápite, nos proponemos hacer un análisis del tema planteado, recogiendo

algunas de las ideas que allí se plantean, pero, toda vez que se trata de un tema de
XXIX

actualidad con mucho para decir, haremos omisión del recorrido histórico que se hace de

los periodos de gobierno anteriores, para proponer algunas ideas diferentes, de la justicia

transicional.

Las posiciones que sobre el proceso de paz en Colombia tiene la ciudadanía, son, sin

duda, de polos opuestos, las marcadas diferencias han dejado en su oportunidad, perplejo

al mundo entero, cuando en la ocasión aquella que fue necesario votar por el Sí o por el

No, ganara este último, en un país con más de cincuenta años en guerra, al menos con el

grupo subversivo de las FARC; más adelante, en el nación del realismo mágico, se

dejaron ver algunas causas que explican por qué las cosas sucedieron así.

La ciudadanía tiene sus opiniones sobre el culminado proceso de paz, y que ahora le

corresponde recorrer una nueva etapa, en la aplicación de las disposiciones firmadas por

las partes negociadoras, el Estado y el grupo de las FARC, momento en el que surge el

concepto, ya conocido por el mundo en anteriores procesos de paz, de la justicia

transicional, la cual consiste en el régimen jurídico aplicable por el Estado a los crímenes

políticos y de masas, en la transición de la guerra a la paz, entre otras circunstancias.

De la mentada justicia transicional, es de donde se han visto los más grandes debates,

de tipo político, fundamentalmente, entre los diversos partidos políticos de esta, la nación

pluricultural, recientemente, Medellín fue la sede del congreso internacional de derecho

procesal, donde entre otros temas de interés jurídico, se ventilaron algunas ideas

esenciales acerca del régimen jurídico aplicable a los ex miembros de las FARC, siendo el
XXX

escenario universitario, el ideal para hacer un análisis profundo acerca del tema que nos

ocupa.

Es así pues, como en las siguientes líneas se procurará exponer algunas de las ideas

que sobre la justicia transicional se abordaron en el evento académico antes referenciado.

Para el anterior propósito, citaremos un aparte del texto de justicia transicional de la

universidad de Medellín, del grupo de docentes de derecho procesal que participaron en el

X Congreso Internacional de Derecho Procesal “Desafíos del Derecho Procesal

Contemporáneo”, donde se consignan las memorias de los vericuetos abordados acerca

de la justicia transicional, al respecto, dicen los profesores:

“Se propone como funciones del tribunal para la paz los siguientes: juzgar e

imponer sanciones a los responsables de los delitos cometidos en el contexto y en

razón del conflicto armado, particularmente los más graves y representativos;

para quienes reconozcan su responsabilidad proferir sentencias fundadas en

conductas reconocidas; para quienes no reconozcan responsabilidad, llevar a

cabo un juicio contradictorio; fijar y verificar las condiciones y modalidades de

ejecución de la sanción; supervisar y certificar el cumplimiento de la sentencia”.

De la anterior cita, se puede colegir un punto esencialmente procesal respecto de la

justicia transicional, cuando el régimen jurídico acordado para ello, atribute funciones a

un tribunal especialmente creado para la atención de los asuntos que de ello se deriven,
XXXI

luego entonces, dicen los profesores acerca de la justicia transicional, en su propósito

esencial:

“En la jurisdicción especial para la paz, se concentrarán los casos más graves

y representativos; esta tendrá amplias facultades para organizar sus tareas,

integrar comisiones de trabajo, acumular casos semejantes y definir la secuencia

en que los abordará, fijará criterios de priorización y selección, graduará las

sanciones dependiendo del grado de participación determinante en las conductas

más graves y representativas, y analizará la participación determinante y la

responsabilidad de mando con base en el criterio de control efectivo de la

respectiva conducta”.

“Se plantea que la jurisdicción especial para la paz ejercerá funciones

judiciales con autonomía y de manera preferente sobre asuntos de su

competencia, trazando como objetivos de esta jurisdicción: a) ofrecer verdad a la

sociedad colombiana, b) contribuir al logro de una paz estable y duradera, c)

adoptar decisiones que otorguen plena seguridad jurídica a quienes participan de

manera directa o indirecta en el conflicto armado interno, y d) hacer especial

énfasis en poner fin a la impunidad”.

Se concluye pues, que además de que haya un sentido lógico jurídico, en el plano

procesal, la justicia transicional, como todas, y más especialmente ésta, tiene propósitos

que van más allá de lo simplemente jurídico, es decir, la justicia transicional tiene

finalidades que buscan una reparación de las víctimas, reconociendo la verdad como un
XXXII

valor indispensable para la construcción de la paz. Parte de la discusión ha consistido en

cuestionarse acerca de si la justicia transicional implica impunidad para los perpetradores

de los crímenes a los cuales pretende aplicárseles el mentado régimen jurídico, en mi

opinión no es así, puesto que el foco del proceso de paz, aún con todo lo que hay que

decirse de él, es eminentemente social, y ningún grupo al margen de la ley, al negociar

con el estado, se sometería a una negociación que no les ofrezca un tratamiento especial

de sometimiento a la justicia.

Al respecto de lo expuesto, dice Uprimny, Rodrigo y Saffon, Maria Paula. Justicia

transicional y justicia restaurativa: tensiones y complementariedades:

“En el contexto colombiano, esta justicia debe ser democráticamente

legitimada, permitiendo la participación en los procesos de órganos

internacionales de derechos humanos y de la sociedad en estos procesos. Por una

parte, la implementación del DIH en el modelo colombiano presiona a que se

cumplan los procesos de justicia transicional para poder encontrar la verdad,

hacer justicia y efectuar reparaciones. Los acuerdos internacionales incluyen

investigar  y condenar a los actores armados por los delitos en los que hayan

incurrido y no puedan ser perdonados (crímenes de lesa humanidad). Pero

también debe haber una justicia reparativa para las víctimas, mediante la

existencia de herramientas judiciales para denunciar violaciones y de un proceso

penal efectivo tras estas denuncias. A las víctimas se les debe garantizar

restitución, indemnización y garantías de no repetición, siendo éstas rápidas y

proporcionales. La verdad debe ser conocida por las víctimas y por la sociedad
XXXIII

para que la historia no se repita. Ergo, la justicia transicional conlleva a una

justicia restaurativa. La justicia transicional no es per se  una ley, sino más bien

un concepto a adaptar en una sociedad que busca encontrar respuestas ante

violaciones sistemáticas de derechos humanos y que posee ciertas características

y una historia de violaciones a lo largo del tiempo”.

Luego entonces, está la perspectiva de las víctimas, quienes ocupan una posición

fundamental en el conflicto, no sólo como ciudadanos, habilitados para participar en la

democratización del proceso, sino también como directos afectados y destinatarios de la

aplicación de los valores que la justicia transicional pretende aplicar, parte de los retos

que debe asumir el Estado en la búsqueda de un mejor país es la importancia que estos

sujetos del conflicto tienen en el camino que se va a recorrer, frente a las víctimas, dice el

referido autor de la anterior cita:

“Y tras estas violaciones  se les pide a las víctimas que realmente “perdonen”

a los agresores, para así lograr la paz. Para lograr esto, Juan Manuel Santos,

actual presidente de Colombia, utiliza la Ley de Víctimas para beneficiar a los

afectados por  el conflicto armado. Todo aquel que se resguarde bajo esta ley se

le otorgará derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación ante las

violaciones de DIH. Esta ley pretende hacer que las víctimas puedan ser

realmente reparadas (económica y psicológicamente) y que puedan vivir junto

con sus victimarios en una sociedad pacífica y estable. Es una medida

desesperada por la paz de un país que “perdona fácilmente” a los victimarios,

pues se cree que sólo así se podrá poner un fin a estos años incesantes de
XXXIV

maltrato, violencia, y violaciones de derechos humanos. Lo que buscan ambas

leyes es establecer cierto equilibrio tras el cual sea posible llegar al objetivo

señalado”. 

“Ante estos hechos, se vuelve necesario hacer una reinterpretación del

concepto de justicia transicional al contexto colombiano, donde la transición es

parcial. Cuando pasó la ley por la Corte Constitucional, consideró que las

rebajas de pena eran tantas que era necesario introducir “dientes” que antes

carecía para asegurar las garantías. Revivió el debate alrededor de si sí se

proponían marcos institucionales adecuados, y dio distintos fallos sobre varios

artículos. Estos fueron para que los procedimientos establecidos para garantizar

rendición de cuentas y reparación de víctimas fueran efectivos y no quedaran sólo

principios. Algunos fueron el cambio de nominación de “pena alternativa” por

“subrogado penal”, para que así se cumplan las condiciones ex ante y ex

post que requiere la condena; para que un desmovilizado sea beneficiario de la

ley tiene que contar una versión libre completa y veraz, es una obligación; así

mismo, se le da más tiempo a la Fiscalía para la investigación e imputación de

cargos posterior a la fase de versión libre; por último, la Corte amplia la

definición de víctima para que ésta abarque la realidad del contexto nacional,

obliga a los beneficiarios a extinguir todos sus bienes (tanto lícitos como ilícitos)

para la reparación de víctimas”.

Con lo anterior, quedan expuestas algunas ideas acerca de lo que consistió el conflicto

académico acerca del cual nos estamos pronunciando, es decir, nuestro propósito como

expositores del presente escrito es hacer un planteamiento informativo en relación a la


XXXV

coyuntura que se vive en el país, fruto de los acuerdos de paz y la consecuente justicia

transicional, en el entendido que la mentada, no se trata sólo de un régimen procesal para

aplicar sanciones especiales a quienes cometieron delitos de masa con ocasión del

conflicto armado, sino que, su relevancia fundamental, consiste en que hay una serie de

valores y de propósitos de restauración, donde las víctimas juegan un papel fundamental

en la persecución de un mejor estado colombiano.

Finalmente, se hará referencia a algunos apartes que los profesores de derecho procesal

de Universidad de Medellín, han planteado en el texto de justicia transicional:

“Necesariamente en Colombia se deberá evaluar en qué medida la justicia de

la transición contribuye a la reconstrucción y consolidación de la democracia y el

sistema judicial colombiano: “La justicia de transición, es una justicia de

excepción que aspira a cambiar la situación del conflicto o posconflicto “de un

peor a un mejor estado” (resaltado fuera de texto).

Continúan los profesores:

“En ese sentido, son variados y complejos los retos d la justicia de transición

desde la dimensión procesal; de allí que se valore la importancia de adelantar

investigaciones desde esta dimensión; como bien lo destaca en su artículo

“Evaluando la eficacia de la justicia transicional”, el profesor Kai Ambos se

puede tener como punto de partida: a) La serie de herramientas del Estado de

derecho para sociedades pos-conflictuales (la Oficina del Alto Comisionado de


XXXVI

las Naciones Unidas para los Derechos Humanos), b) los principios de Chicago

(2007), c) la Declaración de Núremberg sobre Paz y Justicia (2008); ello por

cuanto desde la dimensión procesal se hace necesaria una comprensión integral

de la jurisdicción especial para la paz, sus integrantes, funciones y

procedimientos; la armonización de la legislación y jurisdicción especial para la

paz con los instrumentos y estándares internacionales, el problema de la

responsabilidad versus la impunidad; reconocer que es necesaria la

excepcionalidad para la adaptación de la inconstitucionalidad, entre otros”.

En conclusión pues, queda aún un largo camino por recorrer, para que la aplicación de

la justicia transicional, en su plano procesal y social alcance los objetivos que se ha fijado,

en la integración de los sujetos que intervinieron en el conflicto directa o indirectamente,

y en la persecución de un mejor país, puesto que como se advirtió, el estado colombiano

falló en el sometimiento a la ley de los grupos al margen de la ley, y ahora es necesaria la

aplicación del sistema especial del cual hemos tratado.

7. REGÍMENES POLÍTICOS Y TIPOS DE ESTADO.

Al consistir el presente artículo en datos que caracterizan unos sistemas políticos en

particular, nos limitaremos a sustraer los elementos más importantes del texto, a modo

interpretativo y de resumen.

Comienza el texto definiendo el concepto de régimen político como el conjunto de

instituciones que regulan la lucha por el poder. Es decir, que de lo anterior puede
XXXVII

entenderse que consiste en la estructura constitucional y jurídica en la que se fundan los

presupuestos básicos del poder.

Clases de regímenes políticos:

 Régimen democrático: el pueblo es quien toma las decisiones a través del voto,

incluye un régimen parlamentario y uno presidencial, en aquel, el jefe de Estado y de

gobierno son personas distintas y en este último, es una sola persona. También se

encuentran los regímenes semiparlamentarios, donde hay una conjunción de funciones

entre el Primer ministro y el Parlamento. Están los semipresidenciales, donde el

presidente goza de una legitimidad propia, puesto que es elegido de forma autónoma.

 Regímenes no democráticos: donde el poder suele residir en un solo sujeto, que no

suele estar sujeto a ningún control. Sus características principales son la represión, la

concentración del poder, la sumisión de los gobernados, la censura y la inestabilidad

legal.

 Régimen aristocrático: el poder es ostentado por un grupo de personas de élite.

 Régimen oligárquico: el poder está en manos de unos pocos, se suele referir a él

como la degeneración de la aristocracia.

 Régimen totalitario: En este sistema, quien ostenta el poder, transforma a las clases

en masas y tiende a la dominación total. Ya se ha discurrido lo suficiente en acápites

anteriores.
XXXVIII

 Régimen autoritario: Parte de la concentración del poder en una sola persona. No

permite ninguna discrepancia, se trata pues, de una figura esencialmente antidemocrática,

que persigue, también, la consecución absoluta del poder.

 Régimen autoritario populista: Incluye al régimen populista que se basa en la

existencia de un líder carismático relacionado con las masas, pero que igual persigue la

obtención del poder. También el régimen nacionalista, suelen verse en los procesos de

independencia, cuando el líder es asumido como un héroe para luego detentar el poder

ilimitadamente.

 Régimen dictatorial: El poder gira exclusivamente en torno a una persona,

denominado dictador, no existe por tanto división de poder y la fuerza está al servicio de

ese único sujeto. No hay respeto a la igualdad.

 Régimen islámico: El clero ejerce el poder, cuyos principios fundamentales son de

tipo religioso.

 Régimen anarquista: Su propósito es la búsqueda de la libertad a través de la

abolición del Estado.

 Régimen fascista: Es de idea autoritaria y nacionalista, no hay igualdad de clases y

prevalecen los intereses del Estado sobre los particulares, siempre.


XXXIX

 Régimen federalista: Hay difusión del poder. La soberanía se ejerce por la suma de

las entidades territoriales, que a su vez, pueden autodeterminarse, relativamente.

 Régimen fundamentalista: Se rige por la interpretación de un texto fundamental,

que suele ser de tipo religioso.

 Régimen gubernamental: La ciudadanía es representada por un conjunto de

órganos.

 Régimen liberalista: La libertad individual es la base del buen funcionamiento

estatal.

 Régimen del libertarismo: Propone la intervención mínima del Estado en la vida

de los ciudadanos.

 Régimen pluripartidista: Hay varios partidos políticos en la carrera por el poder.

 Régimen social cristiano: Propone a la persona y sus derechos como el

presupuesto fundamental de un Estado, que se basa en los principios doctrinales del

Cristianismo.

 Régimen social demócrata: Propone la reforma del capitalismo democráticamente.


XL

 Régimen socialista: Propone la concepción unipartidista, que a su vez persigue que

la propiedad sea colectiva, de la clase trabajadora.

 Régimen unipartidista: Donde sólo existe un partido político.

 Régimen teocrático: Aquí, el poder está en cabeza de la autoridad religiosa, a

veces compartido por una autoridad política.

 Régimen militar: El poder en cabeza de las fuerzas militares.

 Régimen republicano: El poder político está asegurado por la ley, así, existe

equilibrio de poderes.

 Régimen burocrático: Se caracteriza por la intervención permanente del Estado.

Ahora bien, acto seguido se propone una definición de Estado, que no se diferencia

de aquellas que ya hemos manifestado en los análisis anteriores y que no encontramos

necesario volver a abordar, por tal razón, continuaremos haciendo un resumen de las

figuras que son ofrecidas en el texto, para el caso, acerca de las clases de estado:

 Estado de bienestar: El Estado interviene permanentemente para asegurar el

bienestar de los ciudadanos en todas sus necesidades.


XLI

 Estado social: Hay una correspondencia de obligaciones entre el Estado y los

sujetos, donde se busca la protección del individuo desde la esfera social.

 Estado constitucional: Garantiza la libertad como finalidad primaria del Estado, la

soberanía suele estar en el pueblo y la organización del Estado está contenida y

garantizada en la constitución.

 Estado social de derecho: Propende por el desarrollo económico y social de los

individuos.

 Estado democrático de derecho: Persigue la equidad social a través de la difusión

de la riqueza de manera colectiva.

 Estado de monarquía constitucional: Garantiza la libertad como finalidad suprema,

guiado por un monarca.

 Estado unitario: Regido por un gobierno central, el poder está concentrado.

 Estado federal: Está compuesto por varios estados, cada uno de ellos que se puede

auto determinar, aunque existe descentralización política, se sujeta a la constitución

federal.
XLII

 Estado confederado: Es mucho más descentralizado que el anterior, por lo tanto,

cada entidad territorial goza de más libertades.

 Estado compuesto: Surge por la unión de varios estados soberanos, son

Asociaciones de Estados.

Según su forma de gobierno:

 Monarquía: Las funciones del Estado radican en una sola persona, quien ocupa su

posición por un derecho de sangre.

 Absoluta: El monarca tiene el poder absoluto del Estado, sin la intervención de

otras instituciones.

 Constitucional y parlamentaria: Es la monarquía más común, por cuanto comparte

las funciones del Estado en otras instituciones, como un primer ministro y un parlamento.

 Semiconstitucional: El monarca tiene atribuciones sobre la constitución, en la que

se establecen las funciones del Estado.

 República: El gobernante cambia, suele estar asociado con la democracia, donde el

poder está en cabeza del pueblo.


XLIII

 Aristocracia: Es el gobierno de una élite, independiente de la característica de esta.

 Democracia: El poder del pueblo.

 Dictatorial: El poder en cabeza de una persona, que controla todas las instituciones

del Estado.

 Totalitario: Es una forma de organización estatal donde el Estado adquiere el

poder absoluto.

 Tiranía: Forma de poder absoluto ejercido por una sola persona.

 Oligarquía: El gobierno de un grupo selecto, pero en este caso es el poder de una

clase privada que no atiende a los intereses de las mayorías.

 Demagogia: La degradación de la democracia.

8. NOCIÓN DEL ESTADO, CONCEPCIONES FILOSÓFICAS, POLÍTICAS

Y JURÍDICAS.

El texto hace un recuento de los pensadores más trascendentales que han hablado

acerca de la concepción de Estado. Puesto que ya se hizo referencia a algunos de ellos,

sólo los referiremos de manera enunciativa, para luego ofrecer la conclusión general.
XLIV

 Thomas Hobbes.

 John Locke.

 Charles Louis de Secondat.

 Jean Jacques Rousseau.

 Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

 Friedrich Engels.

 Karl Marx.

 Max Weber.

 Louis Althusser.

 Lawrence Krader.
XLV

CONCLUSIÓN

Como todo lo que somos, la teoría del Estado es el resultado de una construcción

histórica, sobre la que ya hemos discurrido lo suficiente, resta decir que hay que

continuar. El estudio del derecho constitucional es primordial para diseñar nuevas

estrategias, que nos acerquen a la creación de un modelo de Estado sólido, capaz de

atender las necesidades de sus adheridos, respetando las libertades. Para ello tenemos los

ejemplos de los modelos europeos, quienes tienen más historia que nosotros, pero que

deben servir de faro para las pretensiones de los modelos latinoamericanos.

Es preciso entonces que el estudio del derecho nunca esté desligado del derecho

constitucional, ni mucho menos, en particular, de la teoría del Estado. Este trabajo es

ejemplo de ello, y recogió algunas temáticas fundamentales que fueron tratadas a lo largo

del curso.
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BIBLIOGRAFÍA

Acuña, E. R. (1978). Introducción a las Instituciones Políticas . Bogotá: Universidad Externado

de Colombia.

Betancur, C. M. (2012). Derecho Constitucional General. Medellín: Universidad de Medellín.

Giraldo, L. D. (2017). Justicia Transicional. Medellín: Universidad de Medellín.

Ruiz, J. R. (2011). Curso de Derecho Constitucional Colombiano. Medellín: Señal Editora.

Tamayo, J. F. (2012). Lecciones de Teoría Política. Medellín: Aguinaga.


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