Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Reforma A Los Lineamientos de Clasificación de La Información Pública en México
La Reforma A Los Lineamientos de Clasificación de La Información Pública en México
Resumen
-----
En ese contexto, uno de los primeros grandes retos que tuvo el Sistema Nacional
de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales (SNT, en
adelante) después de haberse expedido la Ley General de Transparencia y Acceso
a la Información Pública (Ley General, en adelante) en el año 2015, fue la
expedición de lineamientos generales en materia de clasificación y desclasificación
de la información, establecidos como obligatorios en el artículo 109 de dicha Ley,
que permitieran establecer reglas claras para la debida clasificación de la
información pública por parte de todos los sujetos obligados del país.
Para poder conseguir ese complejo, pero obligatorio objetivo, primero se crearon
comisiones temáticas especializadas, conformadas por las y los integrantes del
SNT, que permitieron generar el espacio de diálogo necesario para la construcción
de los lineamientos que indicaran las reglas específicas para el análisis y, en su
caso, la aplicación de cada uno de los diferentes tipos o causales de clasificación
establecidas en el artículo 113 de la Ley General.
Fue así como, en la primera sesión ordinaria del 2016 de la Comisión Jurídica, de
Criterios y Resoluciones del SNT (Comisión Jurídica, en adelante), encabezada por
el entonces comisionado Fernando Aguilera de Hombre, del estado de Veracruz,
fue presentado a sus integrantes el primer proyecto de Lineamientos Generales de
Clasificación, por parte de la Lic. Rosa María Barcenas Canúa, en ese momento
Directora General de Atención al Pleno del INAI, quien expuso que a diferencia de
anteriores lineamientos sobre la materia, era la primera vez que se tenía que
considerar que ya no todos los sujetos obligados iban a ser autoridades
conformadas por servidores públicos, sino que también había que prever la
existencia de otro tipo de sujetos obligados que contemplaba la nueva Ley General.
Otro tema muy importante que se aclaró en dicha presentación, fue que se trató de
construir un proyecto de lineamientos profundos, de naturaleza más sustantiva que
adjetiva, es decir, de un contenido mucho más normativo que procesal, enfocados
primordialmente en el establecimiento de criterios de interpretación exhaustivos que
limiten las asimetrías y la discrecionalidad en la interpretación de las normas de
clasificación, y que incluso permitan al solicitante de la información identificar si los
sujetos obligados cumplieron con los criterios mínimos para reservar cierto tipo de
información.
Otro tema relevante que se debatió en aquel momento, fue si dichos Lineamientos
debían ser obligatorios en todo el país o bien, solo ser orientadores para las
entidades federativas, pues en caso de ser obligatorios, algunas voces
cuestionaban la posible invasión a la soberanía de las entidades federativas y se
preguntaban cómo se iban a resolver posibles conflictos que pudieran existir entre
las leyes y lineamientos estatales y la referida propuesta de lineamientos generales
del SNT, habiéndose resuelto por mayoría de votos que, en atención al artículo 109
de la Ley General, su aplicación debía ser obligatoria en todo el país e imponerse
por encima de cualquier norma estatal.
Para tal efecto, en agosto del año 2021, se celebró en la Comisión Jurídica una
mesa de trabajo, a la cual se convocó por primera vez en la historia -a propuesta y
con el apoyo de la comisionada Liliana Margarita Campuzano Vega del estado de
Sinaloa-, a las personas titulares de las unidades de transparencia de los poderes
judiciales de las 32 entidades federativas, en donde manifestaron su preocupación
por la nueva obligación de publicar como obligación de transparencia: “Las
versiones públicas de todas las sentencias emitidas.”
En dicha mesa se externó que era prácticamente imposible para las unidades y
comités de transparencia de los poderes judiciales, el supervisar la totalidad de las
versiones públicas de las sentencias y que consideraban que deberían de acotarse
en los lineamientos que únicamente se publicaran aquellas sentencias que fueran
definitivas y que hubieren causado estado, sin embargo, en el seno de la Comisión
Jurídica se determinó que esa propuesta no era viable porque implicaría una
restricción al derecho a la información que no había realizado el legislador en su
reforma.
Aunque por supuesto que cualquier restricción a un derecho humano debe de ser
evitada y no deseable, el gran reto que tuvimos al crear una nueva definición de
prueba de interés público, que abarcara la posibilidad de analizar cualquier colisión
de derechos, fue evitar la posibilidad de que los organismos garantes puedan
realizar una desclasificación indebida de la información, sin tener los suficientes
elementos para hacerlo.
Otra reforma muy importante, derivó de la propuesta del entonces comisionado José
Guadalupe Luna Hernández, para obligar a los sujetos obligados a construir
pruebas de daño mucho más sólidas y estructuradas, a través de la debida
identificación de las etapas necesarias para construir paso a paso dicha prueba de
daño, estableciéndose reglas más claras que incluyen la fundamentación, la
motivación, la identificación de los riesgos, la ponderación y la vía de clasificación.
De esa forma fue como se construyó el primer proyecto de reforma integral a los
Lineamientos Generales de Clasificación, el cual fue aprobado por la Comisión
Jurídica, en marzo del 2022, y elevado a consideración del Consejo Nacional en su
sesión celebrada en el mes de mayo del 2022, en la cual, fue aprobado por
unanimidad, en lo general, el acuerdo de reforma a dichos Lineamientos,
habiéndose reservado por parte de la Auditoría Superior de la Federación y por el
Instituto de Transparencia de la Ciudad de México algunos artículos que por
decisión del Consejo Nacional deberían ser analizados nuevamente en la Comisión
Jurídica.
Para tal efecto se celebraron dos sesiones de dicha Comisión, en los meses de
agosto y septiembre del 2022, habiéndose logrado consenso o mayorías en los
temas reservados, incluyendo el tema relacionado con los elementos que deben de
contener las actas y resoluciones de los comités de transparencia, argumentándose
por parte de la representante de la Auditoría Superior de la Federación que no era
indispensable que se incorporaran en dichos documentos la totalidad de las pruebas
de daño elaboradas por las áreas administrativas que generan o poseen la
información pública.