Análisis

Este análisis trata sobre el contexto histórico que precedió al descubrimiento de América en
1492, centrándose en varios aspectos clave que influyeron en este evento.
En primer lugar, está la transición de la Edad Media a la época Moderna en Europa, resaltando
la caída de Constantinopla en 1453 como un hito significativo que marcó el fin de la Edad
Media. Es importante destacar que el comercio a través de Constantinopla era vital para la
economía europea, ya que permitía el intercambio de productos como especias, sedas y
perfumes del Oriente. Así que este evento tuvo repercusiones en el equilibrio de poder en
Europa y en las rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Los viajes marítimos portugueses
hacia la India, bordeando la costa de África, sirvieron como un estímulo para otros navegantes
europeos que creían en la posibilidad de llegar a Asia oriental navegando hacia el oeste. Estos
viajes marcaron el comienzo de una era de exploración y expansión marítima europea.
También vemos al mercantilismo como una doctrina económica predominante en Europa en
los siglos XVI, XVII y XVIII, que abogaba por el control estatal sobre la industria y el comercio
para aumentar el poder nacional a través de la acumulación de riquezas.
Luego de estos y más eventos, Cristóbal Colon presentó su proyecto para buscar una nueva
ruta comercial al oriente navegando hacia el occidente, a los monarcas españoles,
argumentando científicamente su propuesta y enfrentando inicialmente la desconfianza de
estos. Pero el proyecto se logra realizar a través de las capitulaciones de Santa Fe que
establecían los términos y condiciones bajo los cuales Colon emprendería su viaje.
A la llegada de los europeos a las sociedades indígenas de América se provocaron cambios
profundos en su organización económica, social y política, entre los cuales están: la
explotación de recursos naturales como el oro y la plata, así como la utilización de mano de
obra indígena y esclava para la minería y la agricultura; la imposición del idioma castellano y
la homogeneización de las costumbres como medidas para unificar la sociedad colonial; y el
deterioro de las condiciones de vida de los indígenas americanos, obligados a realizar trabajos
duros y despojados de sus tierras. Todo esto con la justificación de la visión de los indígenas
como "salvajes" o "semibárbaros", lo que permitió a los invasores considerarse superiores y
legitimar su dominio sobre América.