CIRCUITO JUDICIAL PENAL MILITAR CONVENIO INTERINSTITUCIONAL PARA LA EDUCACION UNIVERSIDAD NUEVA ESPARTA
ENSAYO: Derecho Comparado
Participante: Ptte. Jónica Reyes Abreu.
Facilitador: Cnel. Edisson Bravo.
Caracas, 16 de Enero del 2021
La concepción del delito, como acción típica, antijurídica y culpable es aceptada por la legislación latinoamericana. Ésta la admite como una acción u omisión tipificada y penada por la ley. El precisar qué actos constituyen estrictamente un delito militar en los instrumentos legales, sigue siendo la materia pendiente en los países de América Latina; ésta omisión ha permitido que a la hora de juzgar existan confusiones, sancionándose actos tipificados en los Códigos Penales Comunes, como actos militares.
En Venezuela en su código Orgánico de Justicia Militar Titulo II, De los
Tribunales Militares en Tiempo de Guerra Capítulo I Disposiciones Generales, expresa en su artículo 58: “En tiempo de guerra funcionarán los Tribunales permanentes de tiempo de paz en cuanto fuera posible y lo permitan las necesidades de la guerra, pero con sujeción a los procedimientos extraordinarios de que trata el Título VIII”.
Haciendo una retrospectiva de las visiones constitucionales por las que ha
transitado Colombia encontramos una apreciación aplicando el derecho comparativo ya que es conocida como una "Constitución para la Paz', el texto de la misma hace referencia a la Paz en diversos artículos y desde diferentes ópticas. Así, se habló en el Preámbulo de la Paz como valor, en el artículo 22 de la Paz como derecho fundamental y en el artículo 95 de la Paz como deber constitucional. A esto se suma que la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia asume la Paz desde una polisemia todavía más amplia en la que se incluye la Paz como estado ideal, como principio (tanto desde la perspectiva de derecho fundamental como de derecho colectivo), con lo cual la ausencia de un concepto definitivo lleva a enormes dificultades en la comprensión del concepto y en la reclamación judicial de las garantías que del mismo se podrían desprender.
Para Venezuela la visión proyectista sufriendo una reforma la cual fue
sancionada por el extinto Congreso de la República a finales de 1998 junto con el Código Orgánico Procesal Penal, la idea de esta reforma legal era adaptar el nuevo dispositivo jurídico al sistema oral acusatoria, ya que el espíritu del anterior Código estaba regido por el sistema escrito inquisitivo, por su parte el legislador le otorgó una vacatio legis al Código Orgánico de Justicia Militar, para que entrara en vigencia a partir del 1ero de julio de 1999, la reforma del Código modificó dos aspectos sustanciales, el primero relativo al título de la ley el cual de llamarse Código de Justicia Militar paso a denominarse Código Orgánico de Justicia Militar, y el segundo aspecto a destacar fue la incorporación de tres artículos, entre ellos el artículo 592 en el cual el legislador plasmo:
En la jurisdicción penal militar se aplicarán las disposiciones del
Libro Segundo, Libro Tercero, Libro Cuarto y Libro Quinto del Código Orgánico Procesal Penal. No se aplicarán las disposiciones de los Títulos IV, VI y VII, del Libro Tercero de dicho Código Bajo esta misma perspectiva, el artículo 68, deglute las estimaciones del presidente de la república en la toma de decisiones:
Si el Presidente de la República lo estimare conveniente, podrá
autorizar la organización, en tiempo de paz, de los tribunales accidentales de tiempo de guerra:
1. En las Divisiones navales de maniobra, buques en navegación, o
circunstancias semejantes. 2. En toda fuerza nacional estacionada en las fronteras de la República o destacadas a más de dos días de camino del asiento de los Tribunales Militares Permanentes. 3. Cuando se trate del delito de rebelión y la distancia a que se halla el lugar donde se produjo el hecho no permita la intervención del Consejo de Guerra Permanente, sin perjuicio de la rapidez del proceso. Estos Consejos funcionarán conforme al procedimiento del tiempo de paz, en los casos de los incisos 1º y 2º y conforme al procedimiento extraordinario en tiempo de guerra, en los casos a que se refiere el inciso.
De esta manera, es inexorable resaltar que toda Constitución Política
contiene una dimensión axiológica que sirve de enjuiciamiento del ordenamiento jurídico y de impulso de ciertos comportamientos. Entre los valores más recurrentes se encuentran el bienestar general, la justicia y la Paz. Esta idea de la Paz como valor la encontramos desde Hobbes para quien existen pasiones que inclinan naturalmente al hombre hacia la Paz. Dichas pasiones se encuentran gobernadas por unas leyes naturales "inmutables y eternas" que se pueden descubrir a través de la razón. Las tres reglas formuladas por Hobbes se pueden resumir así: i) la Paz debe buscarse y seguirse, incluso, usando las ventajas de la guerra; ii) los hombres deben estar dispuestos a renunciar a sus derechos en beneficio de la Paz; y, iii) un cumplimiento sagrado de los pactos celebrados para salir de la guerra.
En la Constitución Política de Colombia de 1991, desde su Preámbulo, se le
reconoce a la Paz la condición de valor fundante cuando expresa que, el Pueblo de Colombia, en su calidad de Soberano, y para garantizar la Paz, aprueba dicha Constitución. Esa fundamentación axiológica en el valor de la Paz, se materializa en dos elementos sumamente importantes: la naturaleza de la Constitución como un tratado de Paz y la relación tríadica que en torno a ella se construye en el ordenamiento jurídico a partir de los derechos, los deberes y los mecanismos de protección.
Dentro de las formas sustanciales objetivas, específicamente en el artículo
592, excluye en su ámbito de aplicación a esta jurisdicción especial, remitiendo su proceso a la legislación especial, y si bien es cierto que la mencionada norma prevé que las disposiciones del COPP, desde su entrada en vigencia, serán supletorias del COJM, ello implica la coexistencia de dos (2) procesos antagónicos y disímiles dentro de lo que se denomina jurisdicción. En el mismo orden de ideas y atendiendo a que la justicia penal es una sola, se pretendió considerar la idea de otorgarle al COJM, el carácter de orgánico, para así tratar de que la jurisdicción militar trabajara cónsono con el sistema penal ordinario y eliminar de esta forma, el antagonismo de forma que existe entre las dos (2) legislaciones.
Todo esto llevó a la aplicación del sistema acusatorio penal ordinario en la
justicia militar venezolana, adecuándose la jurisdicción penal especial a la jurisdicción penal ordinaria en cuanto a la aplicación del sistema acusatorio establecido en el COPP, con la finalidad que no quedara aislada la justicia militar del poder judicial integral venezolano, tomando en consideración que la jurisdicción militar, a pesar de que forma parte de una sola justicia penal, siempre guardará, en su esencia, características muy propias dignas de una institución castrense, y en donde serán juzgados hombres y mujeres con ideales y funciones distintas a las de un ciudadano común.
REFERENCIA
Código Orgánico de Justicia Militar, Gaceta Oficial N° 5263 Extraordinario de
fecha 17 de septiembre de 1998.
Código Orgánico de Justicia Militar, Ley 599 de 2000.
Mitos Judiciales y Falacias Argumentativas en LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO. Una reflexión intelectual sobre su aplicación e interpretación en el Sistema Jurídico Mexicano