Está en la página 1de 2

Querida yo del pasado,

Me doy la oportunidad de escribirte, ya que desde hace bastante tiempo he


querido hacerlo y no he encontrado el momento. Quizás un gran número de
personas desearía volver al pasado y hablar con esa niña que fueron, con ese
adolescente que dejamos de ser, con esa joven adulta que pasaba por una mala
época. Es probable que quien esté leyendo estas líneas se le ocurra algún
momento concreto de su vida, una versión de sí mismo a quién le dedicaría unas
palabras. Las versiones de uno mismo se forman en las distintas etapas que
vamos viviendo a lo largo de nuestro crecimiento evolutivo. Son etapas de las
cuales no se puede retroceder, no podemos volver a ser aquella niña que fuimos
ni esa chica adolescente, es decir, no podemos modificar el pasado, volver atrás
en el tiempo no es una posibilidad. No obstante, el pasado es una forma de
aprender, de adquirir cierta sabiduría que nos ayudará en el presente. Todas las
versiones de uno mismo forman parte de nosotros, de nuestra identidad, de
quienes somos actualmente. “Mi yo del pasado” forma parte de mi “yo del
presente” y de “mi yo del futuro”. Tal y como afirmó el escritor Carlos Fuentes,
“el pasado está escrito en la memoria”, por lo que el pasado está integrado en lo
que somos en el presente. Soy quien soy gracias a la niña, a la adolescente y a la
joven que algún día fui.

Querida yo del pasado, sé que no es buena época para ti, que sientes que todo te
queda grande, que no serías capaz de conseguir ninguna meta, ningún objetivo y
que no puedes con todo. Te ves pequeña, incapaz, inútil, pero no lo eres. Aunque
no lo creas, es cierto. Lo que ocurre es que aún no te has descubierto, no has
conseguido verte. En efecto, en este preciso instante piensas que no puedes
confiar en ti, en todo aquello que eres capaz de conseguir. Pero no te preocupes,
llegará ese momento, ese instante en el que empieces a percibir el potencial que
tienes. Tranquila, llegará tu momento, solo tienes que darle tiempo al tiempo.

Quiero decirte que tengas en cuenta que potencial no consiste en ser la mejor ni
en tener enormes metas cumplidas, sino en ser la mejor versión de ti misma, en
disfrutar de lo que hagas; confiando en ti, en que puedes, que tú también tienes
cualidades, también puedes alcanzar tu propio bienestar personal. No podemos
mirar el presente y el futuro obviando el pasado, pues ambos están formados y
condicionados por el mismo. Exprime cada momento. Ni te imaginas aún cómo
va a cambiar tu historia y las cosas tan geniales que tienen que pasarte. No quiero
adelantarte nada, quiero que vivas cada día y disfrutes de cada sensación que
cada momento pueda darte, incluso de todo aquello que traiga a relucir lo peor de
ti1.

Con cariño, Tu yo del presente

También podría gustarte