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Este libro surge de la necesidad de entenderme a mí misma.

El deseo de ser admirado

Desde que he sido chica he vivido con un deseo de aprobación (en especial de mi padre), desde
que era pequeña siempre fui la niña ejemplar, la que se portaba bien y sacaba buenas
calificaciones, la que nunca desobedecía y trataba de cumplir al pie de la letra con lo que decía la
maestra. Siempre fui una niña tímida y soñaba con ser la niña popular de la escuela. Nunca
cuestione mi personalidad, sin embargo, algo dentro de mi decía que yo debía de ser diferente.

Todo esto lo digo para que se comprenda que la timidez y el deseo de aprobación de los padres y
maestros comenzaron a muy temprana edad.

Debo mencionar que siempre he sufrido de una autoestima baja con algunos destellos de
autoestima normal; es decir, nunca he sido la persona más segura de mi misma.

En realidad no sé a que quiero llegar con todo esto, solo deseo darle un lugar seguro a mi
personalidad para que se exprese y entenderla a través de estos escritos.

Tengo 27 años y debo de decir que; al reflexionar sobre mi pasado, nunca he sido una niña
sobresaliente, he sido bastante ordinaria; pese a mis últimos esfuerzos por sobresalir en algo y ser
diferente pero, ¿por qué me afano tanto en ser diferente y admirada? ¿Por qué en mi cabeza es
tan malo ser ordinario? ¿Qué hay detrás de ese miedo a ser normal?

A decir verdad, soy bastante normal, tengo un carrera que terminé con mucho esfuerzo con el
apoyo de mis papás, sé hablar medianamente bien el inglés (como millones de personas en este
mundo), me gusta leer libros que me hagan sentir que soy diferente al resto, hago ejercicio y a
decir verdad, me encuentro en buena forma pero nada del otro mundo y mucho menos una
supermodelo; es decir, soy un ser bastante común, como muchos ciudadanos comunes en México,
a excepción de una cosa; que estoy desempleada, vivo con mis papás y tengo un deseo que me
carcome de hacer algo diferente que cambie al mundo.

Debo decir que esto último me ha hecho entrar en un estado de inmovilidad porque mi mente
esta en una constante guerra entre lo que mi papá desea que yo sea y lo que yo quiero ser y a eso
súmale el miedo que me da de no lograrlo o que la gente piense que no soy lo suficientemente
buena, aunque a veces me llegan destellos de pero, ¿Qué chingados? es mi vida y yo decido que es
lo que quiero hacer con ella; sin embargo, inmediatamente me vuelve a paralizar el miedo de no
ser suficiente, pero ¿ser suficiente?;

03/06/2022

Hoy de nuevo tuve una lucha de la realidad con la que vivo y con la que se supone que me debo
conformar pero hay una voz que me dice que hay algo más allá, que no debo conformarme con
una vida que no me gusta, que debo de luchar hasta el último respiro por lo que quiero. Mi papá
me dijo hoy que como no soy wera ni de ojos verdes, no nací con mucho dinero, entonces no me
queda más que conformarme con un empleo que trabaje 12 horas diarias y me paguen un poco
más del sueldo mínimo. Yo no estoy conforme, me niego y me rehuso a vivir en esa realidad
aunque todo apunte a que me debo de conformar no quiero.

Espero tener el valor suficiente de luchar por lo que quiero sin importar lo que me cueste.

04/06/2022

Este día me desperté temprano, fui a hacer ejercicio y de regreso me sentí felix, puse una cacnción
que me hace recordar mis días en Cozumel, decidí admirar mi cuerpo como una escultura de arte
que trabajo para pulirla cada día, sin compararme con nadie. Hoy mientras iba camino al gimnasio
agradeí tener un cuerpo para moverme, para ejercitarme y poder hacer ejercicio, agradecí poder
caminar, andar en bici y todo lo que me hace sentir motivada.

Hoy también tuve un pensamiento pasajero de que todo lo malo que pasa en la tierra se debe a
que no sabemos llevar un equilibrio, esa es la clave de una vida feliz y saludable, todo en exceso es
malo, la fiesta en exceso, el ejercicio en exceso, las drogas en exceso, la comida en exceso es mala.
Tuve también el pensamiento que el trabajo es saludable para la salud mental, sin embargo los
seres humanos que estamos acostumbrados al exceso, en la actualidad; es bien visto las personas
que trabajan en exceso para ganar dinero en exceso, incluso si ello nos lleva a arriesgar nuestra
salud física y mental.

En la actualidad; en la época del consumismo, tener dinero en exceso es sinónimo de éxito, incluso
yo, llegué a pensar que si no tenía suficiente dinero entonces quería decir que no era lo
suficientemente valiosa o exitosa. Debo hacer notar, que esta forma de pensar también esta muy
arraigada en mi papá y la familia. Yo adopté esta creencia, que ahora cuestiono.

Ayer aunque no lo escribí tuve una crisis de ansiedad debido a la mala elección de mis
pensamientos, me desesperó no tener trabajo, me culpé por no estar haciendo lo suficiente para
conseguirlo y me sentí incapaz de sobrevivir en este mundo de tiburones, así se lo expresé a mi
mamá, le dije: “No sé si voy a ser capaz de sobrevivir en este mundo, siento que no estoy
preparada ni lo suficiente capacitada”.

Mi mamá me miró con ternura y me dijo que me tranquilizará y que ella confiaba en mí y en mi
capacidad, me sentí como una niña chiquita peleándose con la realidad, pero agradecí tener a mi
mamá, agradecí tanto tener a ese ser que siempre hace todo por verme feliz y que incluso sería
capaz de dar su vida por la mía, de eso no me queda la menor duda, espero que algún día le pueda
pagar todo lo que ella hace por mí, espero que el día que me toque a mí regresarle todo lo que ella
me ha dado, sepa asumir ese rol sin egoísmo y con benevolencia.

05/06/2022

El día de ayer fui a un museo con toda mi familia y de alguna manera me hizo sentir bien, me hizo
sentir acompañada. También me he dado cuenta que las redes sociales pese a que me quitan
demasiado tiempo, me hacen sentir más conectada con las personas que no puedo ver debido a la
lejanía, me siento conectada de alguna manera con mis amigos que contestan mi historia, etc.
Además los chicos que contestan mi historia diciéndome que estoy bonita etc, me hace sentir
bien, tal vez es una ilusión de amistad, sin embargo, ayer estaba feliz.

Ir al museo por alguna extraña razón me hizo interesarme más en la filosofía, me causa intriga,
saber más acerca de la filosofía.

Hoy pese a que estoy en la misma situación que hace unos días, me siento tranquilidad y con más
claridad acerca de lo que quiero y busco en esta vida. Estoy aprendiendo a disfrutar de los
pequeños detalles como despertarme y hacer las cosas que me gustan, como hacer ejercicio,
comer saludable, de alguna manera me hace sentir alineada y que voy por buen camino a lograr
mis objetivos.

Ahora estoy disfrutando el presente, tal cual es, disfrutando de mi ahora, haciendo pequeñas
tareas que puede o no llevarme a lo que sueño, pero estoy disfrutando del proceso.

A veces creemos que la felicidad es la punta de una montaña a la que debemos llegar y somos
capaces de arriesgar nuestra vida por intentar correr y llegar antes que nadie; sin darnos cuenta de
que la felicidad es esa misma montaña pero no es la punta, es el recorrido completo, con sus
baches y sus piedras rocosas que nos harán caer una y otra vez pero no por eso significa que no
disfrutemos del paisaje, de las personas que nos acompañan en el recorrido, de las paradas que
hacemos para descansar y comer algo delicioso. Esa es la felicidad; el recorrido completo, con las
caídas y las subidas, sin centrarnos en un punto específico. Cada etapa de la vida, tiene su grado
de complejidad; es cierto que tal vez aún no eres la persona que quieres llegar a ser, pero que eso
no te impida reconocer que eres valioso, así tal cual eres.

A veces creemos que el éxito tiene que ver con títulos, carros, casas lujosas, cenas extravagantes,
ropa cara; sin darnos cuenta de que esa es una idea que nos vendió esta sociedad consumista en la
que vivimos; pero no te atrevas a comprar esta idea sin antes cuestionarla. A veces el éxito es una
tarde de juegos de mesa con tu familia, es salir a caminar con tu mascota, es una taza de café por
la mañana, es tener el tiempo de hacer ejercicio, es una charla con tu mejor amigo. Esos
momentos que sacan lo mejor de ti, esos momentos que te hacen querer ayudar a tu entorno,
momentos que te hacen sentir paz.

Misión de vida

¿Te has preguntado cual es tu misión de vida?

La verdad es que yo sí me lo pregunte muchas veces, estaba preocupada porque no sabía cuál era
la mía, y mi hermana parecía tener muy claro que su misión de vida era bailar; sin embargo, unos
cuantos años después vengo a entender cuál es la misión de vida de cada uno de los seres
humanos, es colaborar con el entorno con lo que sabes; es decir, ayudar a las personas con lo que
sabes hacer, impactar vidas, hacer que alguien sonría, facilitar la vida de alguien. Puede que creas
o no en el destino, en las vidas pasadas, en almas gemelas, lo que sí creo es que todos venimos a
trabajar y aprender algo en esta vida, ya sea el perdón, aprender a confiar, a dar amor.

En mi caso, pienso que debo aprender a confiar y a tener fe, ya que muchas veces me cacho
ansiosa, preocupada por mi futuro y hay veces que las cosas salen de nuestro control, no estoy
diciendo que yo no tenga responsabilidad en las cosas “malas” que me suceden; sin embargo, si
creo que hay veces que me peleo con la realidad lo que me genera ansiedad y frustración, es por
esto que creo que debo aprender a confiar y tener fe de que todo estará bien y que tendré la
capacidad de afrontar cualquier situación que la vida me presente.

Este texto es parte de un reto personal de escribir durante una hora los pensamientos que me
vienen a la mente, para intentar entenderme, para que la gente pueda aprender a base de mis
experiencias y pensamientos y más que nada porque sueño con volverme una escritora famosa y
reconocida. Sin embargo, voy a disfrutar de este proceso, voy a soltar la idea de ser famosa y
reconocida, ya que sé que la fama y el reconocimiento no son tareas que salen de mi control,
entonces para que enfocarme en ellos, me voy enfocar en mejorar en mis escritos día con día. Y si
a alguien le llega a gustar lo que hago no cambiara mi motivación ni mi entusiasmo porque esto es
algo que hago por mí y para mí.

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