Guión La Pasión de Cristo, Crónica de Los Hechos

LA PASIÓN DE CRISTO, CRÓNICA DE LOS HECHOS.
Adaptación para radio por Cristina Rodríguez Bernal.

Capítulo 1: Domingo de Ramos.
Jesús entra en Jerusalén. ¿Quién dicen que soy Yo?
Capítulo 2: La conspiración contra Jesús
Capítulo 3: Jesús se despide de su Madre
Capítulo 4: Última Cena.
Capítulo 5: Getsemaní. Jesús es apresado. Pedro niega a Jesús.Jesús comparece ante
Pilatos.
Capítulo 6: Crucifixión y Muerte de Jesucristo: El camino de la cruz. Jesús muere.
Capítulo 7: Sábado Santo. Sepultura de Jesús. Aseguran el Sepulcro
Capítulo 8: Resurrección. Raboni.
CAPÍTULO 1 (Domingo)
“Domingo de Ramos”
Escena 01: Hosanna
Ubicación: Jerusalén
Personajes: Anfitrión, Sacerdote, seminarista o Locutor, voz jovial, clara y amable.
Josefo (Narrador) Hombre de edad madura, no anciano. Amable, sabio.
Jesús, joven, voz dulce, pacífica pero llena de sentimiento.
Judas, Adulto, voz ronca, mezquina.
Pueblo, multitud que aclama a Jesús.
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CONTROL 1: CORTINILLA DE PRESENTACIÓN (Cadena RASA presenta… voz del
Anfitrión) 20”
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CONTROL 2: Ruido ambiente de campo, voces de personas que se acercan, pasos…
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JOSEFO: La gente comienza a reunirse. Una multitud que va con un rumbo fijo. Un gran
número de peregrinos. Hace días que lo esperan, ansiosos, intrigados por conocerle. Mucho
han oído hablar de él. “que cura a los leprosos… que hace ver a los ciegos y hablar a los
mudos… ¡que camina sobre las aguas! ¡que resucitó a Lázaro! ¡Que escucharle te cambia!
Por todas partes no se oye hablar de otra cosa.
De todos los barrios han bajado a la entrada de la ciudad, viejos y jóvenes, madres con sus
hijos, familia completas. Curiosos, incrédulos y creyentes. Todos han buscado un lugar en la
valla humana que se ha formado a lo largo del camino. Es una mañana soleada en la
ciudad, desde temprano llegaron los rumores de que hoy entraría a Jerusalén. Alguien llegó
diciendo que dos de sus amigos, fueron a casa de Lázaro, desataron y prepararon con
mantos en el lomo un borrico para que que El Maestro lo montase. Algo inusual en Él, que
siempre va a pie por el camino, y que llega sencillamente, a las casas de los humildes y los
pecadores.
¡Al parecer hoy será distinto! ¡Es una señal! ¡Al fin va a reconocer su grandeza! (PAUSA)
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CONTROL 3: continúa ruido ambiente muchedumbre
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JOSEFO: Yo tengo mi buen sitio en el camino, justo en la entrada de la ciudad, he podido

colocarme hasta el frente y puedo ver la colina por la que ha de subir la comitiva que lo
acompaña. ¡Ya le veo! ¡sí, viene montado en el asno! ¡vienen con él Pedro, Judas,
Tomás…todos sus discípulos ! alzo mi mano para saludarles… (PAUSA)
Ah pero disculpen, olvide presentarme. Soy Josefo, cronista de la ciudad. Mi labor es

sencilla, yo veo, pregunto y luego cuento. Narro los hechos ocurridos, a las personas que
desean conocerlos. Soy por eso “ajonjolí de todos los moles” y de todos los tiempos… hoy,
estoy aquí a la entrada de Jerusalén, listo para contar lo que aquí ha de ocurrir y que
cambiará la historia de la humanidad.
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CONTROL 4: CORTINILLA DE ENTRADA AL PROGRAMA, Música)
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CONTROL 5: Ambiente de pueblo, animales, borregos…

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Escena 02:
JOSEFO: Les cuento que cada año, para el tiempo de la Pascua, Jesús viene a Jerusalén.
Desde niño con sus padres, José y María, en familia ofrecían un cordero en sacrificio para
el tiempo Pascual conmemorando que gracias a la ayuda de Dios y de Moisés el pueblo
Judío dejó la esclavitud de Egipto. Ahora en su vida adulta es diferente, Jesús viene a
Jerusalén, pero ya no como una persona desconocida, sino como alguien que ocasiona
división. Unos le alaban y le defienden, y otros lo atacan y le calumnian; pero todos,
absolutamente todos, hablan de Él. La gran fiesta de la Pascua próxima a celebrarse, pasó
a segundo término. La cuestión palpitante es si Jesús es el Mesías prometido, el Hijo de
Dios, o un impostor. Naturalmente los escribas, fariseos, doctores de la ley, los herodianos
y los príncipes de los sacerdotes, sus enemigos, lo atacan con toda clase de calumnias;
pero este mismo ataque es un gran anuncio para el Maestro.
Hoy, al frente de la comitiva, abriéndole camino a Jesús, veo a Judas, con ramas de palma
en mano alzaba los brazos, venía enardecido gritando:
JUDAS: El Maestro hace su entrada triunfal. ¡al fin! ¡Ya era tiempo - ¡Hosanna al hijo de
David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel!
JOSEFO: Los apóstoles siguen su ejemplo y vitorean y animan a la multitud a hacer lo

mismo. Llenas de entusiasmo las gentes cortan ramas de los árboles y cubren con ellas el
camino por donde Jesús ha de pasar.
PUEBLO: (A VARIAS VOCES) ¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre
del Señor, el Rey de Israel!
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CONTROL 6: Ambiente muchedumbre, vivas, aplausos..
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JOSEFO: A su llegada, en la entrada de Jerusalén, la gente se estira para tocarle, para

verle más de cerca, y en cuanto pasa le siguen eufóricos. La algarabía es tal que nuestros
gritos se escuchaban hasta el templo.
PUEBLO : ¡Hosanna al Hijo de David! ¡bendito el que viene que en el nombre del Señor!
JOSEFO: Los vigías de Pilatos dieron parte de lo que ocurría y éste mandó a un centurión
que saliera a encontrarse con la manifestación, con órdenes terminantes de reprimir
cualquier desmán, pero sin provocar a la multitud; antes bien, portándose como un escolta
para defender al Maestro de un ataque de sus enemigos.
Cuando llegamos a la cima del monte vemos a Jerusalén, radiante y hermosa bajo los rayos
del sol. De pronto Jesús se detuvo y detrás de Él nos detuvimos todos. Con una tristeza
profunda en la mirada mirada, Jesús exclamó:
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CONTROL 7: Efecto “Jesús”
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JESÚS. “Jerusalén, ¡si al menos en este día tú también conocieras los caminos de la paz!
Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía. Vendrán días sobre ti que en que tus
enemigos te acercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos lados. Te
estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre
piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.”
JOSEFO - Al fin entró la comitiva en Jerusalén y se dirigió al templo. Jesús había

desmontado y entró. Judas tenía por seguro que ahí Jesús declararía públicamente ser
Rey y lo mismo pensaban el resto de los discípulos, los cuales hablaban de los lugares que
ocuparían en el nuevo reino. Pero Jesús, en vez de hacer lo que sus discípulos deseaban,
comenzó a sanar a ciegos y cojos.
Judas estaba furioso, y dijo:
JUDAS - No sé qué piensa el Maestro, ya que no quiso declararse rey en Jerusalén, ni en el

templo. ¿De qué sirve que el pueblo le aclame? Y ahora se dedica a sanar a estos
estúpidos. Yo creo que es un loco. Ningún hombre cuerdo procede de esta manera.
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Escena 03:
CONTROL 8: Música transición

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CONTROL 9: Voces de personas que se alejan, pasos a lo lejos..
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JOSEFO - Caía la tarde y la multitud viendo que nada sucedía, comenzó a dispersarse
decepcionada.
Esperaban que Jesús restituyera el reino de Israel y los liberara del yugo de los Romanos,
pero Jesús no parecía preocuparse por eso.
Cuando todos se habían marchado Jesús y sus discípulos recorrieron el camino de regreso
a Betania para descansar. Ahora les resultó más largo porque era cuesta arriba, pero sobre
todo fue más pesado en el alma. Al estallido de alegría que vivieron en la mañana le siguió
la incertidumbre de no ver a su Maestro tomar la ciudad, por el contrario habló de muerte y
derrota. No entendían, no se atrevían a preguntarle de nuevo. La tristeza era más pesada
que su cansancio, esa noche en su sueño, hubo palmas que se convertían en lanzas y
“hosannas” que se volvían insultos.
Yo les seguí y me quedé hasta muy tarde en el pórtico de la casa. De pronto, vi una sombra
que caminaba sigilosamente; pasó junto a mi sin darse cuenta, pero yo sí le reconocí: era
Judas. Tomó el camino de Jerusalén, presuroso, cabizbajo, como si de un ladrón se tratara.
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CONTROL 10: Música suspenso…
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JOSEFO: Yo le miré alejarse, mientras las nubes cubrieron la luz de la luna y las tinieblas
cayeron sobre la ciudad.
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CONTROL 11: Música suspenso 10” Fade out.
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ANFITRIÓN: El día de hoy para acompañar a Cristo en su pasión, centramos nuestra
reflexión en su entrada a Jerusalén. Para nosotros el reto es descubrir quién ese hombre
histórico de Galilea llamado Jesús, responder adecuadamente a la pregunta que Jesús nos
hace a cada uno de nosotros:
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CONTROL 12: Efecto Jesús
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JESÚS: ¿Quién dices tú que soy yo?

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CONTROL 13: Canción “¿Quién dice la gente que soy yo? Marcela de Maria y Campos
4:44”
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CONTROL 14: Créditos patrocinios 33”
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CONTROL 15: CORTINILLA DE SALIDA, Música. 20”
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DURACIÓN 15.46
CAPÍTULO 2 (lunes)
“Conspiración contra Jesús”

Escena 01:
Ubicación: Jerusalén
Personajes:
Anfitrión: Sacerdote, seminarista o Locutor, voz jovial, clara y amable.
Josefo: (Narrador) Hombre de edad madura, no anciano. Amable, sabio.
Jesús: Joven, voz dulce, pacífica pero llena de sentimiento.
Judas: Adulto, voz ronca, mezquina.
Caifás: anciano, voz rasposa, dura.
Portero de Palacio: Voz formal.
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Anfitrión) 20”
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ANFITRIÓN: La historia nos dice que junto a todo hombre grande ha existido siempre un
pequeño envidioso agazapado. Al lado de Jesús, estaba Judas.
Cuando Jesús llamó a los doce apóstoles, Judas se unió al grupo sintiendo una gran
admiración por el Maestro, convencido de que Él era quien los liberaría de la opresión de
los Romanos. Pronto las dudas y los celos entrarían en el corazón de Judas, al oír hablar a
Jesús, llegando a parecerle débil y hasta loco. Estos celos y la avaricia lo llevaron a vender
a su maestro a sus enemigos por 30 monedas…
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CONTROL 2: Música de introducción 10”
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JOSEFO: ¿Qué andará tramando Judas? Le he visto llegar hoy muy de mañana por el
camino de Jerusalén cuando apenas anoche se enfiló hacia allá. Lo que me hace pensar
que pasó la noche en la ciudad.
Este tiempo que he pasado siguiendo el rastro de Jesús para narrar los hechos, he podido
ver la conducta de Judas para con el Maestro. Pero sobre todo me ha causado una gran
impresión la insistencia con la que Jesús lo mira y como Judas de modo constante rehuye
las miradas llenas de ternura del Maestro.
Entre varias cosas que ha hecho y dicho el Maestro en estos días, voy a contar dos en las
que me fijé muy especialmente por relacionarse, a su vez, con Judas.
Sucedió que cuando volvíamos a Betania, Jesús sintió hambre y como por el camino vio
una higuera llena de ramas se acercó para ver si encontraba en ella higos. Como Jesús no
encontró nada más que follaje dijo a la higuera:
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CONTROL 3: Efecto Jesús…
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JESÚS: ¡Que jamás nadie coma fruto de ti y que jamás lo produzcas!
JOSEFO: Al día siguiente que volvimos a pasar por ahí nos sorprendió muchísimo ver que
la higuera, antes verde y frondosa, se había secado. Entonces dijo Pedro:
PEDRO: Maestro, mira como la higuera que maldijiste está ya seca…
JOSEFO: Jesús, con inmensa ternura, acercándose un poco a Judas dijo:

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JESÚS: Tengan confianza en Dios, en verdad les digo que si tienen fe y no andan
vacilando, no solamente harán lo que yo hice con la higuera, sino que dirán a ese monte
“arráncate y arrójate al mar” y así se hará. Todo lo que pidan en la oración, tengan fe en
conseguirlo y se les concederá.
JOSEFO: Todos estábamos emocionados, pues las palabras del Maestro fueron dichas en
un tono conmovedor. Luego, fijando sus hermosos ojos en Judas, añadió:
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JESÚS: Más al ponerse en oración, si tienen algo en contra de alguien, perdonenlo, para
que su Padre que está en los cielos, les perdone también sus pecados.
JOSEFO: Yo esperaba que Judas dijera algo pero permanecía sonriente, como si todo
aquello no tuviera que ver con él. Al fin y al cabo Judas era un zelota que se enroló en las
filas de Jesús viendo en él un cabecilla revolucionario, sobre todo después de la
resurrección de Lázaro, milagro deslumbrante que había sembrado la consternación en el
bando enemigo, Judas sintió la victoria al alcance la mano. Pero luego de la entrada a
Jerusalén y de no ver a su Maestro proclamarse rey, ahora parece decepcionado de ver que
la revolución de Jesús no era la que él soñaba.
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Escena 02
CONTROL 6 Música transición
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ANFITRIÓN: Mientras Jesús recorría los pueblos y aldeas sanando enfermos y predicando
la palabra de su Padre, dentro de Judas crecía un cáncer con todas sus ramificaciones, el
cáncer de la envidia, faltaría sólo una chispa para encender la llama de la traición y esa
chispa llegó 6 días antes de la muerte de Cristo. Ocurrió en Betania, en vísperas de la
pascua, estaba aún reciente el milagro de la resurrección de Lázaro y eran muchos los que
atraídos por la curiosidad subían desde Jerusalén para ver al resucitado.
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CONTROL 7 Ruido ambiente banquete, platos, copas, voces, música...
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JOSEFO: En honor a Lázaro se celebraba un banquete en casa de Simón el leproso, a
quien Jesús había sanado. Martha, la hermana de Lázaro atendía a los invitados y María
que quizá no encontró otra manera mejor de agradecer al Maestro lo que hizo por su
hermano, se arrojó a los pies de Jesús y derramó sobre ellos una libra de perfume de nardo
de gran valor. Judas al ver esto, enojado dijo:
JUDAS: ¿Por qué este derroche? ese ungüento se hubiera podido vender en más de 300
denarios y dárselo a los pobres…
JOSEFO: Jesús le respondió:

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JESÚS: ¿Por qué molestas a esta mujer? Ha hecho una buena obra conmigo, porque a los
pobres los tienen siempre pero a mi no tendrán siempre, y al derramar ella este perfume
sobre mi cuerpo se ha adelantado a prepararlo para la sepultura.
JOSEFO: (En todo de sorpresa) ¡Esa fue la chispa! Todos los rencores de Judas, todas
sus incomprensiones salieron a flote y comenzó a darle vuelta en su cabeza la idea de
entregar a Jesús a los romanos. Ahora aprovechando su puesto de encargado de la
economía del grupo, no le ha sido difícil encontrar pretextos para alejarse de ellos y salir
nuevamente a Jerusalén.
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CONTROL 8 Música de suspenso, queda de fondo.
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JOSEFO: Judas caminaba encorvado, huidizo, temeroso de que cualquier amigo lo
reconociera y se empeñara en acompañarle. Tal vez por eso prefirió no entrar en la ciudad
por las puertas que conducen al templo, sino que rodeó hasta llegar al palacio de Caifás, el
sumo sacerdote.
Judas vaciló un poco frente a portón del palacio, conocía el odio de los sacerdotes hacia
Jesús y sabía que la pena del blasfemo, como lo habían llamado, era la muerte. Jesús en
manos de Caifás no saldría vivo. Tocó al fin la puerta y el portero anunció su llegada.
PORTERO: Señoría, aquí está uno de esos que acompañan al Nazareno, dice que quiere
hablar directamente con usted.
CAIFÁS: ¿Qué quiere ese desharrapado con el sumo sacerdote?
PORTERO: Dice que es un amigo íntimo de Jesús, y que es el administrador del grupo.
JOSEFO: A Caifás le brillaron los ojos al escuchar esto, un íntimo de Jesús y además
encargado de los dineros. Bajó al patio, no solía hacerlo, un sumo sacerdote no se
mezclaba con desconocidos, pero esta vez el tema le interesaba demasiado para dejarlo
perder por un puntillo de orgullo. Teniendo al apóstol enfrente le preguntó:
CAIFÁS: ¿A qué has venido?
JUDAS: ¿Cuánto me das si os entrego a Jesús de Nazaret?
CAIFÁS: (riendo a carcajadas) ¡Vaya! ¡mira que saliste listo! Parece que hablamos el mismo
lenguaje, me parece bien, dejemos los rodeos y disculpillas para otros. ¿Cómo pretendes
entregarme a Jesús sin que sus partidarios se subleven ante nosotros?
JUDAS: ¡No creas que son tantos! Muchos le escuchan con gusto, sí, pero es un hombre
huraño y difícil, aún sus mismos amigos no acaban nunca de entenderle. No será difícil
elegir un momento en que se encuentre solo y desarmado.
CAIFÁS: ¡Tendrá que ser de noche! No podemos arriesgarnos a que nos vea el pueblo y se
levante una revuelta.
JUDAS: De noche será, Jesús se separa del grupo a menudo para orar a solas… será el
momento perfecto.
CAIFÁS: Pero necesitamos saberlo con anticipación y asegurarnos de que los soldados no
serán atacados…
JUDAS: Yo me encargo de arreglarlo, pero todo eso hay que pagarlo bien…
JOSEFO: Caifás sonreía, tres años de vacilar sobre qué hacer con el Galileo, meses de no
encontrar cómo terminar con él, y he aquí que ahora todo se le ponía más fácil que un juego
de niños. El dinero no sería problema. Luego de consultarlo con Anás, el gran viejo
sacerdote que era quien movía todos los hilos del pueblo judío, acordaron el precio por la
cabeza de Jesús: Treinta monedas, era lo que el libro santo señalaba como compensación
por un esclavo muerto.
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CONTROL 9 Ruido de monedas que se caen unas sobre otras.
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JOSEFO: Una a una contó caifás las monedas sobre las manos de Judas. Cuando terminó,
Judas se apresuró a salir de palacio, pero Caifás lo detuvo y preguntó:
CAIFÁS: Un momento, aún no sé tu nombre, ¿cómo habré de encontrarte?

JOSEFO: Al traidor le temblaban los labios cuando respondió:
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CONTROL 10: Efecto suspenso
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JUDAS: Judas, mi nombre es Judas.
JOSEFO: Y dejó palacio rápidamente. Ya en la calle no se dio cuenta de lo que acaba de

hacer. Trató de convencerse a sí mismo de que era lo correcto, pero no fue hasta que llegó
a la casa donde Jesús y los demás reposaban, que regresó al miedo a su corazón. ¿Y si
estaba equivocado? ¿Y si verdaderamente era un enviado de Dios? Volvió a ver a Lázaro
saliendo de su tumba, volvió a sentir cómo los panes se multiplicaban entre sus propios
dedos y los de sus compañeros… Cerró violentamente los ojos como para apartar estas
ideas. Estaba decidido. Fuera Dios o fuera un hereje, Judas había hecho su apuesta.
Mantendría su compromiso con los sacerdotes. Su mano derecha apretaba la bolsa de
monedas, casi hasta sacarle sangre.
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CONTROL 11: Créditos, patrocinios. 33”

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DURACIÓN: 9:00”
CAPÍTULO 3 (martes)
“Jesús se despide de su Madre”
Escena 01:
Ubicación: Jerusalén año 33 después de Cristo.

Personajes:
Jesús: joven, voz dulce, pacífica pero llena de sentimiento.
María: Mujer, viz madura, dulce, expresiva, serena.
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Anfitrión, Créditos) 33”
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CONTROL 2: Fade in a música Trío para violín , violonchelo y piano, Pablo Casals. Queda
de fondo.
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JOSEFO: María en hebreo se dice Miriam, este nombre según la raíz de que se derive,
significa Gran Señora o mar de amargura. Si bien a la madre de Jesús su nombre le hizo
honor desde el momento que Dios la eligió, Gran Señora de amor y aceptación, ahora en el
momento de mayor sufrimiento de su hijo, un mar de amargura inunda su corazón.
María sabía como toda madre, que con Jesús su vida estaba unida a todas las
circunstancias que vivirían juntos. Y entre estas estaban las espadas de dolor. Sin embargo
su confianza en Dios la llevó a aceptar su voluntad, sin cuestionar nada.
MARÍA: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
JOSEFO: Aquella espada que un día, ya lejano, anunció Simeón, iba ahondando en su
alma, al ver cómo su hijo aparecía como salvación de algunos y condenación de muchos.
SIMEÓN: Mira a este niño, traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal
de contradicción. Mientras que a ti, una espada te atravesará el alma.
JOSEFO: En María treinta y tres años años implacables fueron estirando su alma y
haciendo que la pequeña plenitud de gracia del primer día fuera de hora en hora más ancha
y más honda. Llegado el momento de cumplir su misión, Jesús acudió por última vez a ver a
su madre.
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CONTROL 3: Fade in sobre pista, ruido ambiente campo al atardecer, riachuelo, trinos de
aves.
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Ella con el alma rebosante de amor, corre a su encuentro. Pero al verlo tan pálido y triste, el
corazón se le oprime por el dolor. Las fuerzas la abandonan, está a punto de caer a los pies
de su hijo, sabe que Jesús ha venido a despedirse, a darle el último adiós, y a recibir su
último abrazo. Saca fuerzas del amor y lo recibe con los brazos abiertos. Jesús la rodea y la
estrecha contra sí. María contiene el llanto y con voz dulcísima le habla.
MARÍA: Hijito, mi amor has venido, qué dichosa me haces, qué cansado te ves corazón,
Ven vamos a sentarnos aquí, junto a la higuera, ven hijito.
JOSEFO: Jesús y María se sientan un momento, la tarde comienza a caer, el cielo pinta
nubes sutiles de hermosos colores, rosa, naranja, violeta. El horizonte se tiñe de azules, los
montes a lo lejos son dorados espejos, las aves vuelven a sus nidos y una brisa mece las
hierbas del campo. Toda la creación reboza de amor.
Jesús recarga su cabeza en el regazo de su madre y deja que ella acaricié su cabello como
cuando era niño. Permanecen así unos minutos en silencio. En el silencio que María conoce
bien, en el que ha fortalecido su amor y su entrega a Dios. Ella entró en el plan de Dios sin
conocer los detalles, y aceptó su voluntad sin pedir explicaciones. María durante su vida se
limitó a esperar silenciosamente que fueran realizándose todas las cosas que el ángel
anunció y Simeón profetizó.
Luego Jesús se endereza y con la mirada en los dulces ojos de María, le habla:
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CONTROL 4: Efecto jesús. Música suspenso.
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JESÚS: Madre, mi hora ha llegado, debo partir a la casa de mi Padre. Pero volveré y
estaremos juntos para toda la eternidad.
JOSEFO: María lleva su mano al rostro de Jesús y acaricia su mejilla. Jesús inclina la
cabeza sobre la mano de ella y la aprisiona contra su hombro. Un cariño.
MARÍA: Te bendigo hijo, te bendigo.

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CONTROL 5: Sale música suspenso, entran juntos música Trío para violín , violonchelo y
piano, Pablo Casals y ruido ambiente campo al atardecer, riachuelo, trinos de aves. Quedan
de fondo.
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JOSEFO: Jesús se pone en pie y tomándole las manos a María, la ayuda a incorporarse.
Un último rayo de sol cae sobre ellos. Jesús sostiene con ambas manos el rostro de su
madre y acercándose a ella la besa en la frente. Le tiemblan los labios de amor, como si
fuera a romper en llanto al despedirse de su madre. María al ver el rostro de su hijo, pálido,
presiente ya los dolores que han de venir, unos crueles y amargos dolores, tan distintos a
los del parto. Prevé el rostro de Jesús cubierto de salivazos, su cabeza traspasada por las
espinas, sus ojos vendados, su cuerpo destrozado por los flagelos, sus manos y sus pies
atravesados por los clavos.Y de su alma hasta sus labios sube una vez más.
MARÍA: Te bendigo hijo, mi pequeño, mi amor, te bendigo.

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CONTROL 6: Cambio a música suspenso y efecto ambiental noche (grillos, búhos) queda
de fondo.
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JOSEFO: La primera estrella de la noche asoma ya en el cielo. Jesús, deja a su madre para
encaminarse a donde el querer del Padre le llama. María lo mira alejarse, con las manos
sobre el corazón, pronuncia claro y fuerte.
MARÍA: ¡Hágase tu voluntad!
JOSEFO: Un abismo desgarrador se abre en su corazón, hasta la cruz cuando Jesús le

dirija sus últimas palabras, María quedará destrozada.
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CONTROL 7: Fade out música suspenso y efecto noche. Fade in canción.
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CONTROL 8: Canción “Niña Nazarena” ( 3:22”) marcela de María y Campos

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CONTROL 9: Créditos, patrocinios. 33”

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DURACIÓN 9:00”
CAPÍTULO 4 (miércoles)
“Última Cena”
Escena 01:
Ubicación: Jerusalem
Personajes:
Pedro: Hombre, voz sencilla, ronca.
Juan: Hombre, voz joven.
Judas: Hombre, voz madura, astuta, ladina.
Apóstoles: Voces varias, hombres jóvenes.
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Anfitrión, Créditos) 33”
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CONTROL 2: Fade in música Violin Concerto in A menor BWV 1041: II Andante (Queda
de fondo)
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ANFITRIÓN: Son, según los cálculos más probables, las 6 de la tarde del 14 de Nisán del
año 3790 desde la fundación del mundo, según la tradicional contabilidad judía; el año 784
después de la fundación de Roma, según el calendario romano. Con el tiempo se llamará a
este día jueves santo, 6 de abril del año 30 de la era cristiana.
El sol se acaba de poner, pero desde el monte de los olivos, se ven aún las puntas de sus
rayos por encima de las torres de la ciudad y del templo. Jesús viene, monte abajo, hacia la
ciudad en la que ha de morir en menos de 24 horas.
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CONTROL 3: Ruido ambiente fiesta de pueblo a lo lejos poco a poco va creciendo , como si
estuviera más cerca, pasos sobre la hierba.
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JOSEFO: Jerusalén arde en fiesta, y en torno a ella, otra ciudad de tiendas conformada por
decenas de miles de peregrinos, se extiende como un gigantesco campamento.
Jesús baja lentamente y en silencio, mientras la brisa del atardecer de primavera agita su
túnica. Díez de sus doce apóstoles le siguen nerviosos, con la sensación de que algo
grande está a punto de suceder, y con miedo de que lo que suceda pueda ser de peligro
para su Maestro y ellos mismos.
Al entrar a la ciudad, se topan con la gente que viene de regreso del templo, luego del tercer
sacrificio pascual vespertino. De los hombros de muchos cuelgan, atados por sus patas,
cuerpos de corderos muertos. El humo de las hogueras donde se consumen las entrañas de
los corderos mancha todo el cielo, el aire huele a grasa cocida y a carne tostada. El
ambiente es solemne.
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CONTROL 4: Trompetas de Pascua
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JOSEFO: De pronto se escuchan lo sones de las trompetas de plata que anuncian que la
Pascua ha comenzado.
Jesús y los suyos aceleraron el paso hacia la casa donde la cena les espera ya.
Antes, por la mañana, Pedro se había acercado al maestro:
PEDRO: ¿Maestro, dónde quieres que te preparemos la Pascua?

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CONTROL 5: Efecto Jesús.
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JESÚS: Vayan a la ciudad, cuando entren, les saldrá a encuentro un hombre que lleva un
jarro de agua. Síganlo y digan al dueño de la casa: El Maestro manda decirte: ¿Dónde está
la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos? Y él hombre les mostrará una sala
grande y amueblada en el piso superior. Preparen ahí lo necesario.
JOSEFO: Jesús les dio esta respuesta enigmática, propia casi de conspiradores, quizás
para que Judas no supiera dónde se celebraría la cena y no anticipara su traición antes de
ese momento tan importante. La señal, aunque extraña, era clara e inconfundible, ya que
raramente se veía en Palestina a un hombre cargando un cántaro de agua; esa era tarea
propia de las mujeres. Así que Pedro y Juan dieron rápido con el hombre, le siguieron hasta
la casa donde se realizaría la cena y prepararon todo lo necesario para el banquete.
Estaban concluyendo cuando oyeron las trompetas del templo, y al poco tiempo llegaron
Jesús y el resto de los discípulos.
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CONTROL 6: Voces de hombres discutiendo “yo soy , no soy yo , etccc)
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JOSEFO: Al entrar a la sala los discípulos comenzaron a discutir sobre los lugares en la
mesa y quién debía sentarse junto a Jesús, en parte porque todos querían estar cerca del
Maestro, en parte porque cada uno se sentía más importante que el resto de sus
compañeros. Jesús esta vez no les reprendió como en otras ocasiones. La pena de verlos
discutir por tan poco en una hora tan solemne, fue una más junto a las muchas que ya
embargaban su corazón. Pero calló y se sentó a la mesa.
Los criados habían ya colocado sobre ella el cordero dorado y crujiente y, en torno a él, los
platos con hierbas silvestres, con salsas, especias y frutas.
Ya a la mesa Jesús recorrió una a una las caras de sus doce discípulos y dijo en voz
queda:
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CONTROL 7: Efecto jesús. Música violin
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JESÚS: Con gran deseo he querido comer esta Pascua con ustedes antes de padecer.
Porque en verdad les digo que no volveré a comerla hasta que sea la nueva y perfecta
Pascua en el Reino de Dios.
JOSEFO: Se miraron los unos a los otros como tratando de comprender. Se sentían
amados, pero una vez más, los sombríos presagios oscurecían ese amor. Aquel aire de
despedida amargaba su alegría. Sabían, sí, que existían amenazas en torno a Jesús pero
habían visto antes como lograba librarse de ellas, no entendían porque ahora sonaba tan
fatalista. Estaban perplejos y aturdidos. Sentían deseos de asegurarle a Jesús que estaban
ahí para defenderlo pero todas las palabra les parecían inútiles y callaban.
Entonces Jesús tomó la primera copa y la llenó de vino. Tendieron todos sus manos para
llenar las suyas como manda el rito tradicional, pero vieron entonces que él, alterando lo
establecido, pasó la copa a Juan diciendo:
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CONTROL 8: Efecto jesús.
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JESÚS: Tomen esto y repártanlo entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a
beber del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios.
JOSEFO: Los apóstoles no entendían, todo parecía cargado de símbolos que se les
escapaban. Recibieron la copa con temor y bebieron de ella como esperando que el sabor
del vino aclarara el misterio. Eran gestos que nada tenían de misterioso, pero Jesús los
hacía como si fueran únicos, como si estuviera haciéndolos para la eternidad. Los apóstoles
cuchicheaban entre ellos, recordando cosas que les habían ocurrido con Jesús y todos
empezaron a presumir de sus méritos y devoción al Maestro.
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CONTROL 9: Voces de discípulos discutiendo
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Poco a poco, subiendo la voz, la charla se convirtió en discusión. Entonces Jesús dijo:
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JESÚS: Los reyes de las naciones las gobiernan como dueños, y los mismos que las
oprimen se hacen llamar bienhechores. No sean así ustedes, antes bien, el más importante
entre ustedes debe portarse como si fuera el último, y el que manda, como si fuera el que
sirve. Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El
que está sentado por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve.
JOSEFO: Entonces pasó algo inusitado y sumamente conmovedor, el Maestro se levantó
de la mesa, tomó una toalla y se la ciñó a la cintura.
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CONTROL 10: Efecto agua cayendo sobre bandeja de metal
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JOSEFO: En seguida, echando agua en la jofaina, comenzó a lavar los pies de los
discípulos. El silencio era inmenso dentro de la sala.
Uno a uno fue lavando los pies de sus discípulos sin que ninguno dijera nada. Cuando llegó
el turno a Pedro, éste, arrebatado, dijo:
PEDRO: ¿Tú me lavas los pies a mí? (acentuando mucho el “Tú” y el “mí”)
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JESÚS: Lo que yo hago no lo entiendes ahora, más adelante lo entenderás.
PEDRO: ¡Jamás me lavarás los pies!
JESÚS: (con tono duro) Si no te lavo no tendrás parte conmigo.
PEDRO: Señor, no solamente los pies, ¡sino también las manos y la cabeza!
JOSEFO: Cuando Jesús terminó de lavar los pies de sus amigos, regresó a su sitio en la
mesa y dijo:
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CONTROL 12: Efecto jesús. Música violin
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JESÚS: ¿Saben lo que he hecho con ustedes? Me llaman Maestro y Señor, y dicen bien,
porque lo soy. Pues si yo, que soy Maestro y Señor, les he lavado los pies, también ustedes
deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he puesto el ejemplo. Porque en verdad les digo
que el siervo no es mayor que su amo, ni el enviado mayor que el que le envía.
Yo sé a quién he elegido como amigo, pero ha de cumplirse la escritura “el que bebe mi pan
levantará contra mí su pie”. Les digo esto antes de que suceda, para que cuando suceda
crean de verdad que Yo Soy.
JOSEFO: Mientras comían Jesús tomó pan, lo partió y en un profundo acto de amor lo dió
a sus discípulos diciéndoles “tomen y coman, esto es mi cuerpo” después tomó una copa y
la pasó diciendo “beban todos de ella , esta es mi sangre, la sangre de la alianza para el
perdón de los pecados”. Los apóstoles de Jesús comieron y bebieron juntos. Todo el
ambiente era de paz, de unión. La cena continuó según la tradición judía, comieron los
panes ácimos, las hierbas amargas y el cordero pascual. Sin embargo entre los discípulos
quedaba la inquietud por saber quién sería el que se atrevería a traicionar al Maestro.
Jesús, consciente del temor de sus amigos, se conmovió en su Espíritu y les dijo:
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CONTROL 13: Fade out música violín. Fade in Efecto Jesús y Música suspenso (queda de
fondo)
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JESÚS: En verdad le digo uno de ustedes me va a traicionar.
APÓSTOLES: (varias voces al mismo tiempo) ¿quién es Maestro? ¿seré yo? ¿soy yo
acaso?
JESÚS: El que me va a entregar es uno de los que mojan su pan conmigo en el plato. El
Hijo del Hombre se va, como dicen las escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega la Hijo
del Hombre! ¡sería mejor para él no haber nacido!
JOSEFO: Juan que se encontraba un poco más cerca del Maestro, se inclinó y con temor
preguntó:
JUAN: Señor ¿quién es?...
JESÚS: Voy a mojar un pedazo de pan en el plato, aquel al cual dé, ese es.
JOSEFO: Jesús entregó un pedazo de pan a Judas Iscariote. Apenas Judas tomó el pan,
el demonio se apoderó de él. Entonces Judas acercándose a Jesús, disimuladamente y
para guardar las apariencias, le preguntó
JUDAS: ¿Seré yo Maestro?
JOSEFO: Y Jesús respondiendo muy bajo para que sólo él pudiera oírlo, respondió.
JESÚS: Tú lo has dicho. Lo que has de hacer, hazlo pronto.
JOSEFO: Judas se levantó al momento y salió de la sala presuroso. Los demás discípulos
intrigados se preguntaban a dónde iría, ninguno entendía lo que sucedía, sólo Jesús, que
les habló del amor que sentía hacia ellos y les dió un nuevo mandamiento:
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CONTROL 14 : Fade out música suspenso. fade in efecto jesús, música violin.(queda de
fondo)
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JESÚS: Amigos míos, los he amado tanto. Ahora les mando: ámense unos a otros como yo
los he amado. En eso se reconocerán todos que son mis discípulos, en que se aman unos a
otros.
Yo pronto me iré, y donde voy ustedes no pueden venir, pero me seguirán más delante.
PEDRO: Señor ¿por qué no puedo seguirte ahora? estoy dispuesto a dar la vida por ti.
JESÚS: Pedro ¿dar tú la vida por mi? En verdad te digo que antes de que cante el gallo
habrás negado tre veces, que me conoces.
JOSEFO: Al ver Jesús que sus amigos seguían confundidos, quiso llenarlos de paz y les
habló con palabras dulces y esperanzadoras.
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JESÚS: No tengan miedo, crean en Dios y crean también en mí.

En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones, después de ir y prepararles su lugar,
volveré para llevarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes.
Para ir a donde voy ustedes ya conocen el camino: Yo Soy el camino , la Verdad y la Vida.
Nadie va la Padre si no es por mi.
El que me ve, ve al Padre. Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí.
El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ese es el que me ama.
El que me ama a mí, será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y manifestaré en él.
En adelante el Espíritu Santo, el intérprete que el Padre les va a enviar en mi nombre, les
enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que Yo les he dicho.
Les dejo la paz, les doy mi paz.
JOSEFO: Después, Jesús salió como era su costumbre a orar al monte de los Olivos. Sus
amigos le siguieron.
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CONTROL 16: Fade out música. Fade in efecto noche (grillos, pasos sobre la hierba) voces
a lo lejos como de fiesta.
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JOSEFO: El cielo estrellado enmarca la luna llena de abril que iluminaba la ciudad y el
campamento de peregrinos que celebraban al aire libre la Pascua, en torno al rescoldo,
junto a sus tiendas de campaña. En una extraña feria nocturna en la que el jolgorio y la
religiosidad se mezclan a partes iguales.
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CONTROL 17: Fade out voces a lo lejos, sube ambiente noche.
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JOSEFO: Poco a poco conforme subían el monte, el ruido se alejaba. Pronto estuvieron en
Getsemaní, el huerto de olivos donde Jesús habría de pasar las horas más amargas de su
vida…
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CONTROL 18: Créditos, patrocinios.

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DURACIÓN 10.34”
CAPÍTULO 5 (Jueves)
“Getsemaní”
Escena 01:
Pedro: Hombre, voz sencilla, ronca.Ubicación: Jerusalén

Personajes:
Anfitrión: Sacerdote, seminarista o Locutor, voz jovial, clara y amable.
Muchacha: Mujer joven

Guardia: Hombre, voz madura.
Mujer: Señora
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Anfitrión) 20”
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ANFITRiÓN: Qué soledad la de Cristo cuyos amigos, todos, duermen, mientras Judas, sólo
Judas, ¡vela! Siempre los hijos de las tinieblas están más despiertos que los de la luz.
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CONTROL 2: Fade in efecto noche (grillos, buos) queda de fondo Pasos sobre la hierba.
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JOSEFO: La noche era fresca, pero en esa hondonada entre Jerusalén y el monte, siempre
se conserva un calorcillo húmedo y pegajoso. Getsemaní, el huerto donde Jesús tenía la
costumbre de ir a orar, era un bosque de olivos, cercado por una pared baja de piedras.
Cuando llegaron ahí, Jesús dijo a su discípulos:
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JESÚS: Siéntense aquí, mientras yo voy más allá a orar.
JOSEFO: A Pedro, Santiago y Juan les pidió que lo acompañaran, en esta hora la más
dramática de su vida. Eran los tres que habían estado junto a él en la Transfiguración, los
tres que habían presenciado la resurrección de la hija de Jairo; estaban mejor preparados
que los demás para soportar sin escándalo cuánto iba a suceder. Jesús comenzó a sentir
sobre su frente la mano de la muerte y confió su tristeza a sus amigos:
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CONTROL 4: Fade out efecto noche. Fade in música suspenso (queda de fondo), efecto
Jésus
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JESÚS: Siento una tristeza de muerte. Quédense aquí conmigo y permanezcan despiertos.
(con efecto eco)
JOSEFO: Pedro, Santiago y Juan hubieran querido hacer algo para aliviar su angustia.
Pero, entre los arabescos que el follaje formaba bajo la luz de la luna, vieron que su tristeza
no era de este mundo. Luego Jesús se alejó de ellos como unos treinta metros. A la luz de
la luna llena, los tres apóstoles podían verle claramente. Jesús en esta ocasión no rezaba,
como es tradicional entre los judíos, de pie y con los brazos extendidos, sino que se postró
en tierra y oro:
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JESÚS: Padre, si es posible, aparta de mí este cáliz; mas no se haga mi voluntad, sino la
tuya. (con efecto eco)
JOSEFO: En el medio del escalofrío de la oración, con lo que aún le queda de humano,
Jesús experimenta la necesidad de una compañía. Tal vez hablar con sus discípulos le
alivie su angustia. Así que se levanta y va hacia donde están los tres pero los encuentra
dormidos, y al sentir la presencia de Jesús se despiertan sobresaltados. Se frotan los ojos
tratando de farfullar una disculpa que no acude a sus labios…
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JESÚS: Pedro ¿duermes? ¿No has podido velar ni una hora conmigo? Estén despiertos y
recen para que no caigan en tentación. El espíritu es animoso pero la carne es débil. (con
efecto eco)
JOSEFO: Jesús se apartó nuevamente a seguir orando. Volvió otra vez donde los
discípulos y los encontró dormidos. Los dejo, pues, y fue de nuevo a orar por tercera vez
repitiendo las mismas palabras. Un ángel se le apareció para consolarlo, entró en agonía y
oraba con mayor insistencia. Su sudor se convirtió en sangre que caía a gotas sobre la
tierra.
Entonces volvió donde los discípulos, y nuevamente se sobresaltaron sus tres
acompañantes al oírle acercarse. Pero, en sus labios, ya sólo había piedad. Y una
entristecedora ironía:
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JESÚS: ¡Ahora pueden dormir y descansar! Ha llegado la hora y el hijo del hombre es
entregado en manos de pecadores ¡levántense, vamos! El traidor está a punto de llegar.
(Efecto eco)
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CONTROL 9: pasos que se acercan con prisa, voces de revuelta… (vamos, por aquí,..)
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JOSEFO: Muchos hombres temían atravesar el valle de Josafat de noche, un camino lleno
de sepulcros, sin embargo allá fue Judas con sus cómplices, enviados por los sumos
sacerdotes, armados con espadas y garrotes, hasta llegar al huerto de Getsemaní. Antes
acordó con ellos como habría de señalarles quién era Jesús, lo saludaría con un beso,
costumbre común de la época. Entraron pues al huerto y aseguraron la puerta con la
guardia que llevaban, se adentro Judas hasta donde estaba Jesús para darle el beso…
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CONTROL 10: Efecto Jesús. Efecto suspenso
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JESÚS: Judas ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?
JOSEFO: Mientras tanto, los que habían entrado, que eran muchos, se decían unos a otros
¿quién es? ¿cuál de esos es? pues como estaba oscuro no vieron cuando le dio Judas el
beso. Entonces el Maestro dijo:
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CONTROL 11: Efecto Jesús, suspenso
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JESÚS: ¿A quién buscan?
JOSEFO: Pero con una voz tan poderosa que, asustados todos, retrocedieron y cayeron
espantadísimos. Pedro y Santiago se les fueron encima con la espada cortándole la oreja al
servidor del sumo sacerdote, pero Jesús dijo:
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JESÚS: ¡Basta ya! Guarda la espada Pedro, porque todos los que hagan uso de la espada,
a espada morirán. (con efecto eco)
JOSEFO: Y tocando la oreja del hombre le sanó. De nuevo preguntó Jesús, pero ya no con
voz terrible…
JESÚS: ¿A quién buscan? (con efecto eco)
JOSEFO: Y respondieron, “A Jesús el Nazareno”

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JESÚS: Ya les he dicho que Yo Soy, así que si vienen por mi, dejen en libertad a mis
amigos. Tal vez buscan un ladrón y por eso han venido con espadas y palos. ¿Por qué no
me detuvieron cuando día tras día estaba con ustedes en el templo? Pero ahora reinan las
tinieblas y esa es la hora de ustedes.
JOSEFO: Entonces lo tomaron preso. Jesús callaba ahora y los que le sujetaban
comprendieron que toda resistencia había terminado. Apretaron su cuerdas, alguien dijo:
Vamos ya. Y hubo sonrisas en los rostros de los fariseos que acompañaban a la tropa.
Alguien dio un tirón y la marcha empezó.
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CONTROL 14: Efecto pasos
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JOSEFO: Jesús tuvo aún tiempo para ver cómo en este momento el terror se hacía dueño
de los suyos, cómo todos comenzaban a retroceder escondiéndose, primero
cautelosamente, después en vergonzosa carrera. Ahora Jesús estaba verdadera y
totalmente solo.
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CONTROL 15: Música transición, fade in música triste, queda de fondo.
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Escena 2.
JOSEFO: Eran las tres de la mañana cuando el grupo de soldados que conducía al
prisionero rehizo el camino que, tres horas antes, habían recorrido, en dirección contraria,
Jesús y los suyos. Lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Jesús avanzaba entre
trompicones. Atadas las manos en la espalda, descalzos los pies, gacha la cabeza,
conducido con la soga que sujetaba su cuello, como un animal.
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CONTROL 16: Risas, burlas , azotes
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JOSEFO: Había en torno a él risas y cuchicheos de satisfacción: la cosa había resultado

en realidad más fácil de lo que esperaban. Pedro les seguía a la distancia y en secreto por
temor a ser apresado también.
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CONTROL 17: Voces en torno al fuego, maderas que crujen por el fuego.
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JOSEFO: Ya en casa de Anás, los guardias prendieron un fuego en el patio y se sentaron
alrededor. Pedro buscando pasar inadvertido pensó que la mejor manera sería hacer lo que
los demás hacían. Se acercó el fuego con todos y tendió sus manos hacia las llamas. Al
verlo ahí, una muchachita de la casa dijo:
MUCHACHA: ¡éste también estaba con él!

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CONTROL 18: Efecto suspenso, música suspenso (queda de fondo)
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PEDRO: Mujer, yo no le conozco (entre titubeos)
JOSEFO: Más tarde uno de los guardias reconoció a Pedro.
GUARDIA: ¡Tú también eres uno de ellos! (voz ronca y rasposa)

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JOSEFO: Pedro volvió a negar conocer a Jesús. Finalmente su modo de hablar lo delató y
una mujer afirmó…
MUJER: Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.

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PEDRO: Amiga, no sé de qué hablas…

(canta el gallo)
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CONTROL 21: canto de gallo, efecto suspenso, música suspenso de fondo.
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JOSEFO: Pedro recordó entonces las palabras de su Maestro que dijo “antes de que cante
el gallo, me habrás negado tres veces….”
Los fulgores de la fogata iluminaron el rostro pálido de Pedro, temblaba de pies a cabeza.
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CONTROL 22: Efecto rechinar de puerta que se abre, pasos de botas.
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JOSEFO: En ese momento ocurrió algo en defensa de él. Las puertas del tribunal se
abrieron y Jesús salió, empujado, entre un grupo de soldados. Y el Maestro negado salvó
entonces a Pedro. Los que le asediaban parecieron olvidarse de él y se precipitaron hacia la
puerta para ver al acusado.
En ese momento Jesús maniatado, golpeado por quienes lo conducían, paso delante de él.
Y volviéndose, Jesús miró a Pedro. Nunca más olvidaría Pedro esa mirada. Había sido tan
tierna como la que dirigiera a Judas en el huerto. En aquellas décimas de segundo, Pedro
revivió toda su vida en los tres años anteriores. El relámpago de aquellos ojos le dijo más
que mil palabras. Más cuando Pedro quiso devolverle la mirada, Jesús ya se había alejado.
Al fin tomada su resolución, Pedro salió de aquel lugar y lloró amargamente.
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CONTROL 23: Fade out música suspenso, efecto pasos sandalias sobre piedra.
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JOSEFO: A pocos pasos de ahí estaba la casa de Juan, a la que se dirigió devastado.
Llamó a la puerta y una mujer, Martha, salió a abrir.
PEDRO: ¿Dónde está su madre?
JOSEFO: Sin decir palabra Martha lo llevó a los pies de María, la madre de Jesús.
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9.05”
CAPÍTULO 6 (Viernes)
“Crucifixión y muerte de Jesús”
Personajes:
Sacerdote: Anciano, voz dura.
Pilato: Hombre Maduro
Pueblo: Varias voces, hombres y mujeres
Centurión: Hombre, voz ruda, rasposa.
Gestas: Hombre, voz cruel.
Dimas: Hombre, voz amable.
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Anfitrión) 20”
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CONTROL 2: Música suspenso, queda de fondo. Golpes, azotes, risas burlonas… lamentos
de Jesús
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JOSEFO: Los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él. Le colocaron una
corona de espinas, lo golpearon y gritaron toda clase de insultos contra él.
Mientras esto ocurría, Anás mandó recado a los principales miembros del Sanedrín, pues
pensaba condenar esa misma noche a Jesús, a pesar de estar esto prohibido por la ley.
También quería hablar de antemano con los testigos falsos que debían acusar a Jesús.
Los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley acordaron
acusarlo de blasfemo, de querer destruir el templo por las palabras que pronunciara Jesús
refiriéndose a él mismo, “Destruyan el templo y en tres días lo reconstruiré”, y acordaron
también acusarle de autoproclamarse Hijo de Dios. Mandaron entonces traer a Jesús.
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CONTROL 3: Efecto puertas que se abren, pasos con botas sobre piedra, cadenas. Voces
por lo bajo de varios sacerdotes. Música suspenso
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JOSEFO: Era ya de día cuando sacaron a Jesús del calabozo en el que había pasado las
últimas horas. A empujones, salió de nuevo al patio de la casa de Caifás donde le esperaba
ya una amplia representación de quienes la noche anterior le habían apresado. Ahora se
sentían más seguros respecto a posibles altercados de los amigos de Jesus. Entonces lo
interrogaron:
SACERDOTE: Te conjuro por el dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, el Bendito.
JOSEFO: Dicho esto el sacerdote inclinó la cabeza con sarcasmo, todos los presentes lo
imitaron, y luego de un momento de silencio en el que parecía estar presente desde Adán
hasta Juan el Bautista, todos los patriarcas, reyes y profetas de Israel, palpitantes de
emoción para escuchar la respuesta del Nazareno, y en un rincón, pálido y anhelante,
Satanás…Jesús, mirando con ojos tranquilos a todos los jueces, respondió:
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JESÚS: Yo Soy. En verdad les digo que pasado esto, verán al Hijo del hombre, sentado a
la derecha de Dios Poderoso.
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CONTROL 5: Efecto suspenso, sigue música suspenso de fondo.
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JOSEFO: La impresión que causaron las palabras de Jesús fue tal, que el sumo sacerdote
rasgó sus vestiduras y apartándose de Jesús como si estuviera maldito grito:
SACERDOTE: ¡Ha blasfemado, ha blasfemado! ¿qué más pruebas queremos? Ustedes

son testigos de esto. ¡Ahora es reo de muerte!
JOSEFO: Llevaron entonces a Jesús ante Poncio Pilato, procurador de Judea.

En esos días más de una vez llegaron a la mesa de Pilato informes que señalaban el
carácter pacífico de Jesús y que interpretaban sus choques con los sacerdotes como un
conflicto religioso interno entre judíos. Así que no quiso ceder del todo ante las peticiones
de los sacerdotes judíos y decidió interrogar privadamente al prisionero. Lo que impresionó
a Pilato fue el aspecto humilde de Jesús. La larga noche de oprobios le había envejecido y
sus ojos estaban aún enrojecidos de no dormir. La acusación de que este hombre pudiera
proclamarse rey le resultaba en este momento verdaderamente sarcástica. Entonces Pilato
preguntó:
PILATO: ¿Eres tú el rey de los judíos?

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JESÚS: ¿Me haces esa pregunta por ti mismo o porque otros te la han dictado?
PILATO: ¿Que acaso yo soy judío? Tu pueblo y los jefes de los sacerdotes te han
entregado a mí; ¿Qué has hecho?
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JESÚS: Mi reino no es de este mundo. Si fuera de aquí, mis servidores hubieran luchado
para que yo no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.
PILATO: ¿Entonces, tú eres rey?

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JESÚS: Tú lo has dicho: yo soy Rey. Yo doy testimonio de la verdad, y para eso he nacido y
he venido al mundo. Todo el que está del lado de la verdad escucha mi voz.
JOSEFO: Pilato, desconcertado con las respuestas de Jesús y al darse cuenta que era
galileo, decidió enviarlo a Herodes a quien correspondía la jurisdicción de Galilea.
Herodes se alegró de conocer al Maestro y esperaba que hiciera algún milagro en su
presencia,
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CONTROL 9: Carcajadas burlonas de Herodes.
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más al ver que Jesús no respondía a ninguna de las preguntas se ensañó con él, le mandó
poner un manto púrpura, y burlándose, lo devolvió a Pilato.
Poncio Pilato, cansado de escuchar las demandas de la multitud que acusaba a Jesús,
acordó con ellos liberar a Barrabás, un asesino. Cumpliendo así la tradición de liberar un
reo durante la Pascua. Al presentar a Jesús ante el pueblo la sentencia quedó dictada,
Jerusalén ardían en gritos que estremecía la tierra.
PUEBLO: Crucifícale, crucifícale, crucifícale…

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CONTROL 10: Música transición
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CONTROL 11: Efecto ruido ambiente día, Música suspenso
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JOSEFO: Era ya casi mediodía cuando Pilato, después de firmar la sentencia de muerte de
Jesús, se encaminó hacia sus habitaciones. Dio orden al tribuno de que todo se hiciese
como de costumbre. Y redactó personalmente lo que debía escribirse en la tablilla: “Jesús
Nazareno, Rey de los Judíos”. Luego se alejó precipitadamente.
Entre los romanos las ejecuciones tenían lugar inmediatamente después de la sentencia,
por lo que en el patio del pretorio comenzó enseguida la agitación de los preparativos. El
tribuno eligió a tres centuriones y encargó a cada uno de ellos el cuidado de uno de los
condenados que debían morir aquel mismo día.
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CONTROL 12: Pasos grupo de personas marchando, discusión de la agente, un perro
ladra, cascos de caballos sobre empedrado.Música triste de fondo.
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JOSEFO: El sol estaba ahora en todo lo alto y caía a plomo sobre las espaldas de la
comitiva cuando salieron rumbo al Calvario. Las gentes se asomaban a las bajas terrazas
para contemplar el tétrico cortejo y tratar de leer las inscripciones que resumian la
culpabilidad de los condenados.
Los caballos abrían marcha para apartar la marea de curiosos, atraída por el sonido de la
trompeta que anunciaba el paso del cortejo. Las gentes se apretujaban contra las paredes
para dejar paso. Discutían a gritos la culpabilidad o inocencia de Jesús. Los soldados con
las puntas de las lanzas apartaban a los más entrometidos.
Después de caminar por la calle de la amargura, Jesús, asfixiado casi por el peso del
madero que aplastaba sus pulmones ya malheridos por los golpes, por momentos creía
perder el conocimiento. Bailaban ante sus ojos las paredes de las casas y los rostros de la
multitud que aullaba. Oía sus gritos, pero no lograba comprenderlos. A veces le parecía
percibir un acento galileo y durante una ráfaga de segundo su cabeza se poblaba de
imágenes: el dulce lago, las calles de su aldea, su madre, la gente escuchando su palabra
en el monte. Todo le parecía terriblemente lejano. El cortejo salió de la ciudad rumbo al
monte llamado Gólgota, monte de la calavera o calvario. Llamado así por ser lugar de
suplicio y porque muchos restos de sacrificados quedaban por ahí. Lo seguía muchísima
gente pero Jesús se sentía profundamente solo. Esta soledad era la más amarga gota del
cáliz que bebía. Esa angustia le debilitaba aún más que los latigazos. Tenía la sensación de
que sus pies flotaban. No encontraba el suelo al ir a posarlos.
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CONTROL 13: Efecto madera golpeando el suelo, suspenso
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JOSEFO: Oyó el grito del centurión que le mandaba seguir adelante. De pronto todo se
movió a su alrededor, y percibió cómo el suelo se precipitaba contra su rostro. El madero se
golpeó contra su hombro, sintió como una quemadura en la rodilla derecha, luego perdió el
conocimiento por unas décimas de segundo. De pronto al lograr levantarse con muchos
trabajos, entre la multitud Jesús ve a su madre. María aterrada ve a su hijo flagelado. Se
miran y en la mirada se abrazan sus almas. Y el dolor de los dos disminuye al saberse
acompañados. Y el dolor de los dos crece al saber que el otro sufre. Y luego los dos se
olvidan de sus dolores para unirse en la aceptación.
El centurión interrumpe el abrazo de las almas que ha durado pocas décimas de segundo.
CENTURION: ¡Adelante! (gritando)

JOSEFO: Y Jesús continúa su lastimosa marcha.
Después de un rato cuesta arriba, se toparon con un hombre que regresaba del campo,
Simón de Cirene, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús ya que este
apenas podía caminar.
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CONTROL 14: Murmullo multitud, martillazos, lamentos, llantos
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JOSEFO: Una multitud conformada por el pueblo de Jerusalén y cientos de peregrinos que
acampaban a las afueras de laciudad, se reunió en el calvario. Una ejecución era entonces
un espectáculo de circo. Se acercaban morbosamente, como si quisieran que la sangre del
crucificado cayera sobre ellos y sobre sus hijos.
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CONTROL 15: Truenos, viento
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JOSEFO: Un viento fortísimo se levantó y el cielo claro comenzó a nublarse. Al llegar al
calvario clavaron las manos de Jesús a los maderos y levantaron su cruz en medio de los
dos criminales. Sobre la cabeza coronada de espinas colocaron el letrero que mandó hacer
Pilato que decía, Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos.
De los labios el Maestro con voz débil pero clara, salieron estas palabras:
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JESÚS: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.(voz lastimosa, con eco)
JOSEFO: La gente que miraba la crucificción apenas percibía la plegaria de Jesús, entre
las risas de los romanos que se repartían y echaban al suerte las ropas del maestro.
A los pies de la cruz estaban María la madre de Jesús junto con el discípulo que más
quería el maestro. Jesús al verles, dijo:
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JESÚS: Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre. (con eco)
JOSEFO: Después de un par de horas de agonía, Gestas uno de los criminales, crucificado
junto con Jesús le gritó.
GESTAS: Si tú eres el Cristo sálvate a ti mismo y sálvanos a nosotros,
JOSEFO: El otro criminal que se había desmayado por el sufrimiento al escuchar estas
palabra despertó, levantó la cabeza y le replicó.
DIMAS: ¿No temes a Dios tú que estás en el mismo suplicio? Nosotro lo hemos merecido y
pagamos por lo que hemos hecho. Pero éste no ha hecho nada malo. Jesús, acuérdate de
mí cuando entres en tu reino…
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
JESÚS: En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.
JOSEFO: Las horas pasaban y Jesús pendía de la cruz agonizante. La oscuridad se hizo
más intensa, de pronto se oyó la voz de Jesús que decía…
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
JESÚS: Elí, Elí ¿por qué me has abandonado? (con eco)
JOSEFO: Los romanos al escuchar a Jesús decir Elí, que significa Dios en hebreo
pensaron que llama a Elías y decían vamos a ver si viene Elías a salvarlo. En medio de la
bulla Jesús dijo:
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
JESÚS: Tengo sed. (con eco)
JOSEFO: Y los romanos con saña y sin compasión le dieron a beber una esponja
empapada en vinagre. Hacia el mediodía se ocultó por completo el sol, todo el mundo
quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde, en ese momento la cortina del templo se rasgó
por la mitad y Jesús gritó muy fuerte.
_______________________________________________________________________
CONTROL 21: Efecto Jesús, efecto suspenso
_________________________________________________________________________
JESÚS: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

_________________________________________________________________________
CONTROL 22: Efecto terremoto
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Jesús expiró. Un gran terremoto sacudió la tierra, como si la creación entera
agonizara. El verdadero cordero de Dios había sido inmolado.
_________________________________________________________________________
CONTROL 23: Llantos de susto, pasos que corren.
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Cuando el sismo paso y las tinieblas se dispersaron, el capitán de los romanos
reconocido que aquel hombre era un justo y toda la gente que se había reunido en el
Calvario comenzó a alejarse dándose golpes de pecho. Nunca antes en Jerusalén hubo
más desolación que aquella tarde. A la sombra del Crucificado, una figura tristísima, María
la Madre de Jesús, dolorosa, abraza la Cruz.
_________________________________________________________________________
CONTROL 24: Canción “Madre de Misericordia” Marcela de María y Campos

3:51”
_______________________________________________________________________
________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
12:00”
CAPÍTULO 7 (Sábado)
“Sepultura de Jesús”
Personajes:
Sacerdote: Anciano, voz dura.
Pilato: Hombre Maduro
Mujer:
Anás:
Discípulo 1:
Discípulo 2:
_________________________________________________________________________
Anfitrión) 20”
_________________________________________________________________________
CONTROL 2: Música triste. Ruido ambiente tarde.
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Jesús fue crucificado hacia las doce del día y permaneció en el suplicio hasta las
tres de la tarde, hora en que murió.
Los sacerdotes habían comenzado a preocuparse en el Calvario, al ver que los ladrones
crucificados junto a Jesús, no daban señales de morir pronto. Si el sol llegaba a ocultarse
estando vivos, ya no podrían desclavarlos hasta la madrugada del domingo y la sombra
macabra de sus cadáveres colgados amargaría la fiesta de cuantos pasaran por el camino
hacia la ciudad el gran sábado. Había que hacer algo, faltaban menos de dos horas para la
puesta del sol.
Pidieron, pues, a los soldados que, como solían hacerlo, quebraran las piernas a los
crucificados, para acelerar la muerte. Al hacerlo todo el peso del crucificado cae sobre sus
hombros y provoca asfixia, y con ello la muerte.
Los encargados de la crucifixión eran expertos en esta brutalidad y bastaron dos golpes
para quebrar las dos piernas del primero de los crucificados, e inmediatamente todos los
presentes vieron cómo su cuerpo se desplomaba.
Era el turno de Jesús pero alguien con algún gesto de piedad dijo:
MUJER: ¿Para que quebrar sus piernas si ya está muerto?
JOSEFO: Ocurrió entonces algo insólito. Uno de los soldados no terminaba de fiarse de que
Jesús estuviera muerto y no quiso que hubiera posibilidad alguna de duda. Se echó atrás,
tomó puntería y dirigió su lanza contra el pecho de Jesús. La hoja penetró entre las costillas
del Maestro y se vio salir de la herida un último chorro de sangre y agua, que corrieron a lo
largo de todo su cuerpo. No quedaba la menor duda de su muerte: tenía el corazón
traspasado. La herida causada por la lanza era tan grande que cabía una mano dentro.
_________________________________________________________________________
CONTROL 3: Fade in Música de transición, queda fondo. Maderos que caen, llantos.
_________________________________________________________________________
JOSEFO: José de Arimatea, un hombre justo, miembro del Sanedrín, pero que no había
estado de acuerdo con la crucificción de Jesús, hizo los trámites para bajar su cuerpo de la
cruz. Con ayuda de Nicodemo, el apóstol Juan y algunas otras personas, condujeron al
sepulcro, un poco antes del atardecer, el cuerpo de Jesús. La tarea de desclavar al reo era
difícil y delicada. tenía que hacerse lentamente para no desgarrar el cadáver.
Juan trató de mantener alejada a María, pero cuando el cuerpo estuvo ya en tierra, no pudo
impedir que ella corriera hacia él. Se sentó en el suelo junto a su cabeza y comenzó a
limpiar su rostro, mientras José de arimatea y Nicodemo limpiaban el cuerpo con esponjas.
Nadie hablaba ya, nadie lloraba ya. Limpiaban el cuerpo como si tratara de un niño. Cuando
terminaron envolvieron el cuerpo de Jesús y caminaron hacia el sepulcro.
A muy poca distancia del Calvario, existía un huerto propiedad de José de Arimatea. Había
hecho cavar ahí en la roca un sepulcro, que estaba destinado para sí, pero que con todo
cariño cedió para el Maestro. Nadie había sido enterrado en el.
Cerca de la entrada de la gruta sepulcral había una gran piedra en la que con todo cuidado
colocó José el cuerpo de Jesús para mortajar provisionalmente pues ya el gran sábado iba
a comenzar.
Con toda devoción y reverencia él, Nicodemo y varias mujeres envolvieron el cuerpo de
Jesús en vendas. Los hombres lo colocaron dentro de la cueva y pusieron dentro de la
tumba sepulcral los braserillos con carbones encendidos y echaron sobre las brasas polvos
de mirra y aloe que habían traído. Al punto se llenó el sepulcro de humo oloroso, según
costumbre de los judíos. Luego los tres hombres salieron del pequeño interior, para que
pudieran entrar las mujeres. María entró primero, quería ver por última vez el rostro amado
de su hijo y levantó el sudario que lo cubría. Se inclinó sobre él y permaneció mucho tiempo
con su rostro pegado al cuerpo de su hijo. Todos contenían las lágrimas y la respiración. Se
admiraban casi de no poder llorar ya. Al final alguien tocó a María por el hombro y ella se
separó con esfuerzo. Aún volvió los ojos desde la puerta y su sombra caía sobre el cadáver.
Después la luz se alejo y María salió con sus acompañantes.
_________________________________________________________________________
CONTROL 4: Ruido de roca que rueda, llantos.
________________________________________________________________________
JOSEFO: José de Arimatea ayudado por los otros tres, hizo rodar la enorme roca que
cubrió la entrada. Sobre el cuerpo de Jesús descendió definitivamente la oscuridad.
_________________________________________________________________________
CONTROL 5: Trompetas del templo, llantos de mujeres.
________________________________________________________________________
JOSEFO: No bien habían terminado cuando la estrella de la tarde apareció en los cielos y
las trompetas de los sacerdotes anunciaron desde el templo que el gran sábado había
comenzado. Se retiraron del sepulcro ya de noche. Sólo permanecieron sentadas a la
puerta del sepulcro, María la madre de Jesús y María Magdalena. Luego de un rato ellas
también se retiraron.
_________________________________________________________________________
CONTROL 6: Fade out música triste, fade in música suspenso.
________________________________________________________________________
JOSEFO: Pero aún no dormían los enemigos de Jesús. Anás, reunido con los sacerdotes
recordó las palabras de Jesús…
_______________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
JESÚS: Después de tres días resucitaré… (con eco)
ANÁS: Nos hemos acordado, que ese mentiroso dijo mientras vivía que resucitaría.
Ordena pues querido Pilato que sea asegurado el sepulcro hasta el tercer día, no vaya a
ser que vayan sus discípulos roben el cuerpo y digan al Pueblo que Jesús resucitó de entre
los muertos.
PILATOS: Ahí tienen un guardia, vayan ustedes y tomen las precauciones que crean
convenientes.
JOSEFO: Fueron entonces los sacerdotes y sellaron el sepulcro tanto con el sello del
pueblo como con el sello romano, y propagaron por todas partes que quien violara esa
sepultura incurriría en la pena de muerte. Un guardia quedó custodiando la entrada.
_______________________________________________________________________
CONTROL 8: Música triste queda de fondo
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Mientras tanto los discípulos de Jesús, reunidos, se escondían a puerta cerrada,
temerosos aún de lo que pudiera pasarles y con un profundo dolor por la pérdida de su
Amigo.
DISCÍPULO 1: ¡Todo ha concluido! ( con profunda tristeza en la voz)

DISCÍPULO 2: Era un gran Profeta, poderoso en obras y palabras… pero la muerte todo lo
termina.
JOSEFO: Habían entregado al Maestro la totalidad de sus vidas. No sólo sus aspiraciones
religiosas, sino todo su ser. Por él habían abandonado a sus familias, sus medios de vida.
Le habían seguido con total entrega, aun dentro de sus miedos, de sus fallos, de su traición
final. Creían que él era la cabeza, con el corazón, con la fe, con sus mismos cuerpos. Él era
todo. Con él giraba el sentido del mundo.
Y ahora había muerto. Aquella cruz no era para ellos sólo la muerte de un amigo; no era
siquiera la pérdida de un amor; era el hundimiento mismo de todo un mundo. Con su muerte
lo perdían todo y empezaban a preguntarse si, al morir él, no habrían muerto también ellos.
_______________________________________________________________________
CONTROL 9: Fade out música triste. Fade in música suspenso, pasos de un apersona
sobre hierba , ruido ambiente noche lúgubre.
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Por la penumbra en la noche se ve una sombra que camina tambaleante… sube
el camino hacia Getsemaní, se detiene ante una higuera seca, aquella que maldijera el
Maestro. Lleva una soga en las manos, misma que anuda a su cuello, sube a la higuera,
amarra la soga y se lanza. El cuerpo de Judas Iscariote queda suspendido de una cuerda,
hasta que su rostro se amorata.
_______________________________________________________________________
CONTROL 10: Trompetas del templo
_________________________________________________________________________
JOSEFO: A lo lejos el son de las trompetas de los sacerdotes anuncian desde el
abandonado templo, el fin del Gran Sábado.
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
8.05”
CAPÍTULO 8 (Domingo de Resurrección)
“Resurrección del Maestro”

Personajes:
Magdalena :
Angel:
Tomás:
_________________________________________________________________________
Anfitrión) 20”
_________________________________________________________________________
CONTROL 2: Música triste, queda de fondo.
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Los apóstoles estaban más que nunca aterrados. Los rumores de que los
romanos los aprenderían si por alguna razón el cuerpo de su Maestro era sustraído de su
sepulcro, los tenía en vilo. Tomás ya se les había separado, y andaba por su cuenta
arreglando sus negocios para marcharse a Séforis, su tierra, y ya había mandado recado a
su hermana gemela que le esperaba, pues todo había concluido. Mateo pensaba volver a
su telonio, y Natanael se volvía a Caná. Los demás encabezados, por Pedro, planeaban
volver a Galilea y seguir en su oficio de pescadores.
Sólo Juan estaba tranquilo al lado de María, quien ya no lloraba pero continuaba en oración,
y a quien cuidaba y protegía como a su propia madre.
Magdalena estaba desesperada, y aguardaba con ansias el amanecer del tercer día para
volver al sepulcro y ver por vez postrera el cuerpo exánime de su querido Maestro.
_________________________________________________________________________
CONTROL 3: ruido ambiente amanecer, gente que se va.
________________________________________________________________________
JOSEFO: Salió de la casa cuando todavía estaba oscuro, atravesó las calles de la ciudad
llenas de peregrinos que dejaban Jerusalén, asustados por lo que ahí había acontecido los
últimos días.
_________________________________________________________________________
CONTROL 4: Efecto sorpresa
________________________________________________________________________
JOSEFO: Al llegar al sepulcro, a la luz de la luna, María Magdalena vio a los guardias que,
llenos de pavor, hablaban no sabiendo qué hacer y que la piedra que cubría el sepulcro
había sido removida. Al entrar al sepulcro no encontró el cuerpo de Jesús, en su lugar había
dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno en la cabecera y otro a los pies del sitio
donde estuvo colocado el cuerpo de Jesús.
ANGEL: Mujer ¿por qué lloras?
MAGDALENA: Porque se han llevado de aquí a mi Señor...y no sé dónde lo han puesto.
JOSEFO: De pronto vio Magdalena a Jesús ahí, de pie, le contempla a través de sus
lágrimas y su tristeza, pero no sabía que es Él.
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Mujer ¿por qué lloras? ¿a quién buscas?
JOSEFO: Magdalena pensó que este hombre era el cuidador del huerto, y dijo:
MAGDALENA: Hombre si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo me lo llevaré

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________________________________________________________________________
JESÚS: ¡María! (efecto eco)
MAGDALENA: ¿Maestro?
JOSEFO: María Magdalena cayó de rodillas ante Jesús y se abrazó a su pies.

_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Suéltame, pues aún no he subido al Padre; pero vete donde mis hermanos y
cuéntales que me has visto. Subo a mi Padre que es Padre de ustedes, a mi Dios que es
Dios de ustedes. Dile a mis hermanos que se dirijan a Galilea, allí me verán.
JOSEFO: María Magdalena se fue del sepulcro al instante, con una alegría inmensa a llevar
la noticia a los discípulos. ( 2:35)
_________________________________________________________________________
CONTROL 8: Canción “María Rabboni” Marcela de María y Campos 3:32” (Spotify)
_________________________________________________________________________
JOSEFO: Mientras tanto los discípulos estaban reunidos a puerta cerrada por temor a los
judíos, pues se había esparcido el rumor de que el cuerpo de Jesús no estaba en el
sepulcro y que eran ellos los responsables de ultrajarlo.
_________________________________________________________________________
CONTROL 9: Efecto sorpresa Música dulce
________________________________________________________________________
JOSEFO: De pronto llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y mostrándoles las
manos y el costado herido les dijo:
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo.
JOSEFO: El terror que se apoderó de los discípulos fue extraordinario. Estaban espantados
y asombrados pues pensaban que era un espíritu. Entonces Jesús dijo:
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Yo Soy, no teman. Miren mis manos y mis pies y reconozcan que soy Yo mismo.
Toquen y reconozcan que un espíritu no tiene carne ni hueso, como ven que Yo tengo.
JOSEFO: Y soplando sobre ellos, dijo:

_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Reciban el Espíritu Santo: a quienes perdonen sus pecados, les quedarán
perdonar, y aquienes no se los perdonen les quedarán sin perdonar.
JOSEFO: Después Jesús pidió comida y partiendo el pan lo comió con ellos con esto
terminaron por reconocerle. Sin embargo en ese momento el discípulo Tomás no se
encontraba con ellos, después cuando le contaron lo acontecido no creyó y dijo:
TOMÁS: Hasta que no vea la marca en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los
clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré.
JOSEFO: Ocho días después, reunidos todos los discípulos, incluido Tomás, vino Jesús en
medio de ellos y tendiendo sus hermosas manos, ahora dramáticas por las heridas aún
abiertas, abre su túnica, muestra su costado, se ve su larga herida, ahí donde late el
corazón… y dice:
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: La paz esté con ustedes. Tomás, ven aquí, pon tu dedo en mis manos, extiende tu
mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.
TOMÁS: Señor mío y Dios mío.

_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Tú crees porque has visto. ¡Dichosos los que creen sin haber visto!
_________________________________________________________________________
CONTROL 15: Música triunfal
________________________________________________________________________
JOSEFO: Durante cuarenta días se apareció Jesús e hizo muchas otras señales
milagrosas. Hasta el día que subió al cielo y nos dejó su paz.
_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
JESÚS: Mi paz les dejo, mi paz les doy.

_________________________________________________________________________
CONTROL 24: Canción “Id” Marcela de María y Campos 2:51”

_________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
DURACIÓN 10:56”

Guión La Pasión de Cristo, Crónica de Los Hechos

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LA PASIÓN DE CRISTO, CRÓNICA DE LOS HECHOS.

Adaptación para radio por Cristina Rodríguez Bernal.

Escena 01: Hosanna

JOSEFO: Yo tengo mi buen sitio en el camino, justo en la entrada de la ciudad, he podido

Ah pero disculpen, olvide presentarme. Soy Josefo, cronista de la ciudad. Mi labor es

CONTROL 5: Ambiente de pueblo, animales, borregos…

JOSEFO: Los apóstoles siguen su ejemplo y vitorean y animan a la multitud a hacer lo

JOSEFO: A su llegada, en la entrada de Jerusalén, la gente se estira para tocarle, para

JOSEFO - Al fin entró la comitiva en Jerusalén y se dirigió al templo. Jesús había

JUDAS - No sé qué piensa el Maestro, ya que no quiso declararse rey en Jerusalén, ni en el

CONTROL 8: Música transición

JESÚS: ¿Quién dices tú que soy yo?

“Conspiración contra Jesús”

JESÚS: ¡Que jamás nadie coma fruto de ti y que jamás lo produzcas!

PEDRO: Maestro, mira como la higuera que maldijiste está ya seca…

JOSEFO: Jesús, con inmensa ternura, acercándose un poco a Judas dijo:

JOSEFO: Jesús le respondió:

CAIFÁS: ¿A qué has venido?

JUDAS: ¿Cuánto me das si os entrego a Jesús de Nazaret?

CAIFÁS: Un momento, aún no sé tu nombre, ¿cómo habré de encontrarte?

JUDAS: Judas, mi nombre es Judas.

JOSEFO: Y dejó palacio rápidamente. Ya en la calle no se dio cuenta de lo que acaba de

CONTROL 11: Créditos, patrocinios. 33”

“Jesús se despide de su Madre”

Ubicación: Jerusalén año 33 después de Cristo.

MARÍA: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.

MARÍA: Te bendigo hijo, te bendigo.

MARÍA: Te bendigo hijo, mi pequeño, mi amor, te bendigo.

MARÍA: ¡Hágase tu voluntad!

JOSEFO: Un abismo desgarrador se abre en su corazón, hasta la cruz cuando Jesús le

CONTROL 8: Canción “Niña Nazarena” ( 3:22”) marcela de María y Campos

CONTROL 9: Créditos, patrocinios. 33”

Antes, por la mañana, Pedro se había acercado al maestro:

PEDRO: ¿Maestro, dónde quieres que te preparemos la Pascua?

PEDRO: ¡Jamás me lavarás los pies!

JESÚS: (con tono duro) Si no te lavo no tendrás parte conmigo.

JESÚS: En verdad le digo uno de ustedes me va a traicionar.

JUAN: Señor ¿quién es?...

JUDAS: ¿Seré yo Maestro?

JESÚS: Tú lo has dicho. Lo que has de hacer, hazlo pronto.

JESÚS: No tengan miedo, crean en Dios y crean también en mí.

CONTROL 18: Créditos, patrocinios.

Pedro: Hombre, voz sencilla, ronca.Ubicación: Jerusalén

Muchacha: Mujer joven

JESÚS: Siéntense aquí, mientras yo voy más allá a orar.

JESÚS: Judas ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?

JESÚS: ¿A quién buscan?

JESÚS: ¿A quién buscan? (con efecto eco)

JOSEFO: Y respondieron, “A Jesús el Nazareno”

JOSEFO: Había en torno a él risas y cuchicheos de satisfacción: la cosa había resultado

MUCHACHA: ¡éste también estaba con él!

PEDRO: Mujer, yo no le conozco (entre titubeos)

JOSEFO: Más tarde uno de los guardias reconoció a Pedro.

GUARDIA: ¡Tú también eres uno de ellos! (voz ronca y rasposa)

MUJER: Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.

PEDRO: Amiga, no sé de qué hablas…

PEDRO: ¿Dónde está su madre?

CONTROL 24: Créditos, patrocinios.

“Crucifixión y muerte de Jesús”

SACERDOTE: ¡Ha blasfemado, ha blasfemado! ¿qué más pruebas queremos? Ustedes

JOSEFO: Llevaron entonces a Jesús ante Poncio Pilato, procurador de Judea.

PILATO: ¿Eres tú el rey de los judíos?

PILATO: ¿Entonces, tú eres rey?