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Es que la vida nos pasa, la vida sucede, y muchas veces nos pasa por arriba.
Las situaciones de la vida pueden volverse un velo tan pesado en nosotros que terminamos
perdiendo de vista que a nuestro lado está Jesús.
Tenían los ojos de su corazón velados. Tenían a Jesús resucitado frente a ellos.
¡Qué fácil es perder a Jesús en el camino por tener situaciones en el corazón! Mentira, ofensa,
pecado, desilusión, religiosidad, culpa, ansiedad, tristeza, vergüenza, los dolores, el cansancio, el
estrés. Son velos que cubren nuestra visión. La lista es enorme y vos tenes la tuya.
El propósito de mi mensaje en esta noche, es que descubramos como un Dios grande, creador de los
cielos y la tierra, se hace pequeño, para caminar con nosotros y que es lo que pasa cuando él se
acerca.
Primeramente, en oración me impactaba descubrir esto:
Jesús resucitado, venció a la muerte, triunfó sobre las potestades, anuló los decretos de condena que
eran sobre nosotros, la tumba no pudo retenerlo, la piedra fue removida, el milagro mayor acababa
de acontecer y ahora, ¿vos y yo que haríamos en su lugar? Presentarnos ante la mayor cantidad de
gente posible, y decir “acá estoy” la muerte no pudo conmigo, y ser visto por miles, para que de una
vez miles y miles reciban este mensaje. hubiéramos ido, probablemente al escenario público, al
centro de la ciudad, y diríamos acá estoy.
nosotros probablemente hubiéramos hecho esto, y hasta con una buena motivación.
este año nos propusimos conocer más a Jesús, y hoy estoy enseñando un aspecto más de nuestro
señor: el rey, se hace pequeño para entrar en tu casa de papel, se hace lugar en tu habitación de
barro, pisa junto a vos tu suelo que tiembla incansablemente, el rey, comienza a caminar a tu ritmo.
este rey de quien profetizó Isaías y dijo de él
ISAIAS 9:6 RVR1960 9:6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
d. Y el principado sobre su hombro: Al final, esto se cumplirá en el Milenio, cuando Jesucristo
gobernará la tierra como Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 20:4-6, Salmo 72, Isaías 2:1-
4, Isaías 11, Isaías 65:17-25, Zacarías 14:6-21).
EL PRINCIPADO SOBRE SU HOMBRO INDICA QUE EL GOBIERNA Y GOBERNARÁ SOBRE TODAS LAS
COSAS PARA SIEMPRE
Pero Gayle Erwin, un autor que me encanta, se pregunta, ¿cómo es este gobierno? Tanto el gobierno
final como el actual. Y él dice:
En primer lugar, este gobierno, se vería como su rey. Los políticos de este tiempo buscan lo que
pueden obtener de vos. Jesús busca lo que puede hacer por ti.
Los líderes de este tiempo se rodean de sirvientes. Jesús nos rodea con su servicio.
Los líderes de este tiempo usan su poder para construir su imperio. Jesús usa su poder para lavar
nuestros pies y hacernos limpios y puros.
Los líderes de este tiempo cambian su influencia por dinero. Dios nos amó tanto que dio …
Los generales de este tiempo necesitan guerras para asegurar su propio avance. Jesús trae paz y
descanso a los corazones.
Cuanto más alto es el plano de importancia que uno alcanza en este mundo, más inaccesible se vuelve.
Jesús era Emanuel, “Dios con nosotros”.
Los líderes de este tiempo están desesperados por ser vistos y escuchados. Jesús buscó el anonimato
para poder ser útil.
Y ese que lleva sobre su hombro la victoria final, en vez de ir a la multitud tras su resurrección, va a
buscar a dos que están desvariando en el alma, a dos que van camino a un pueblito que nunca más
se mencionó en la biblia.
¿Qué rey hace esto? Hace zoom en medio de la foto familiar, en medio de la foto del aula, en medio
de tu trabajo, en medio de tu casa, hace zoom, hasta llegar a lo particular. Más zoom, hasta llegar a
vos. El Dios de lo plural y de lo macro, es también el Dios de lo singular y pequeño.
1 - EL DIOS GRANDE, SE HACE PEQUEÑO, Y SE ACERCA A NOSOTROS.
Me importa que atesoremos este rasgo del corazón de Jesús. El Dios de lo plural, pero sobre todo el
Dios de los singular. El Dios de los nombres y apellidos. El Dios que dibujó tus huellas dactilares y
tiene contados tus cabellos. El corazón de Dios late por aquello que a nadie le importa. Un Dios que
abriga lo que otros desechan. Un Dios que busca lo marginal, un Dios que sigue golpeando la puerta
de los corazones que fueron olvidados, el amor de Cristo es el calor que necesitamos durante el
invierno del alma.
1 CORINTIOS 1:27-31 RVR1960
Es que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no
es, para deshacer lo que es,
Y veo el amor y el interés de Jesús, revelado en la paciencia durante la marcha, volviendo a contarles
los sucesos recientes, hablándoles las escrituras que alguna vez les habló, recordándoles que él les
dijo que esto iba a suceder. Y no es otra cosa más que el amor de Dios, más que el espíritu redentor
llegando a ellos nuevamente
Entonces, primeramente, descubrimos a un Dios grande que por amor se hace pequeño
¿Pero para que se acerca Jesús?
2- HACE QUE NUESTROS CORAZONES VUELVAN A ARDER Y NUESTROS OJOS SE ABRAN.
SAN LUCAS 24:31-32
31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. 32 Y
se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el
camino, y cuando nos abría las Escrituras?