La evolución del castellano, también conocido como español, es un proceso histórico y lingüístico

que abarca varios siglos y presenta diversas etapas y cambios. A continuación, se resumen las
principales etapas de la evolución del castellano:

Latín Vulgar: El castellano tiene sus raíces en el latín vulgar, la variante hablada del latín en la
Península Ibérica durante el periodo romano. A medida que el latín se fue mezclando con las
lenguas nativas preexistentes, comenzaron a surgir formas tempranas del romance hispánico,
precursoras del castellano.

Romance castellano Temprano: A partir del siglo IX, se inicia la consolidación de un idioma
romance propio en la región de Castilla. Durante esta etapa, el castellano comienza a diferenciarse
de los otros romances peninsulares y a adquirir características propias.

Época Medieval: Durante los siglos XI al XV, el castellano se convierte en la lengua dominante en la
Península Ibérica y se expande hacia otros territorios. Durante esta época, se producen cambios
fonéticos, gramaticales y léxicos que marcan el paso del castellano antiguo al castellano medieval.

Siglos de Oro: Durante los siglos XVI y XVII, el castellano experimenta un período de esplendor
literario y cultural conocido como el "Siglo de Oro". Durante esta época, se enriquece el
vocabulario y se consolidan las normas gramaticales y ortográficas que se mantienen en gran
medida hasta el presente.

Modernización y expansión: A partir del siglo XVIII, el castellano sigue evolucionando y se adapta a
los cambios sociales, científicos y culturales de la época. Durante el siglo XIX, la estandarización del
idioma y la influencia de la literatura y el periodismo contribuyen a su difusión y consolidación
como lengua nacional en los territorios hispanohablantes.

Castellano contemporáneo: El castellano actual, también conocido como español contemporáneo,

sigue evolucionando y adaptándose a los cambios lingüísticos, sociales y tecnológicos. Se producen
modificaciones léxicas, gramaticales y fonéticas, influenciadas por factores como el contacto con
otros idiomas y los avances en la comunicación.

Es importante tener en cuenta que la evolución del castellano no es un proceso lineal y uniforme,
sino que presenta variaciones regionales y dialectales. Además, la influencia de otras lenguas,
como el árabe, el inglés y las lenguas indígenas de América, ha dejado huellas en el léxico y la
gramática del castellano en diferentes regiones del mundo hispanohablante.