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REFRACTARIOS
MET - 241
MATERIALES
REFRACTARIOS
Ing. Juan Ronandt Carballo F.
1.- GENERALIDADES
La construcción de los Hornos para procesos metalúrgicos requiere materiales refractarios que
soporten las temperaturas elevadas, acciones químicas severas y otras características de los
procesos (resistencia a la compresión y vacio a elevadas temperaturas, erosión por el polvo y los
gases, conductibilidad térmica debe ser alta o baja para algunas aplicaciones)
Para el Ing. Metalurgista la selección y uso de los materiales refractarios es VITAL para el éxito o
fracaso de un proceso, puesto que, tiene que también relacionarlo con el costo total de la
producción del metal.
Un costo de operación mínimo es el reto del Ing. Metalurgista (involucra: selección apropiada de los
refractarios, diseño del horno, reparación y mantenimiento del refractario)
Químicamente:
Óxidos de los refractarios más comunes = Óxidos de los constituyentes más importantes de la
Escoria
Por esto: Las paredes refractarias del Horno (cara interna) son consideradas fases que reaccionan
con el sistema y de ninguna manera INERTES en el sentido que lo es un vaso de precipitación de
vidrio a las reacciones en disoluciones.
Por lo tanto:
Se hace necesario → Control de Temperatura, control de composición gaseosa y principalmente
control de composición de la escoria con el propósito de evitar o reducir al mínimo las reacciones
con los refractarios.
2.- PROPIEDADES DE LOS REFRACTARIOS
2. 1.- COMPOSICION Y ESTRUCTURA
La composición se expresa usualmente dando el análisis químico en porcentaje de los óxidos componentes (%SiO,
%MgO, %Al2O3, %FeO, etc.), un análisis completo es uno de los primeros requisitos para comprender el
comportamiento de un material como refractario.
La composición proporciona la base principal de clasificar a los materiales refractarios como:
ACIDOS BASICOS NEUTROS
Óxidos Ácidos: B2O3; SiO2; P2O5 Óxidos Básicos: FeO; MgO; MnO; CaO; Na2O; Li2O Óxidos Neutros: Al2O3;
TiO2; BeO
Los nombres comunes para la mayoría de los materiales se refieren a los constituyentes óxidos más comunes, P.ej.:
ladrillo de sílice, ladrillo de alta alúmina, refractario a base de cromo, ladrillo de magnesita, etc.
La macroestuctura y microestructura, así como la correlación de las estructuras con las propiedades, juegan los
mismos papeles que los estudios correspondientes en el campo de la metalurgia física.
Las mejoras importantes en propiedades son primordialmente el resultado de mejoras en la estructura más bien
que en la composición.
La estructura de un cuerpo refractario típico implica granos y cristales sólidos en una matriz o magma vítreo
La matriz puede ser un cristal, una masa finamente cristalina, o una mezcla y actúa como un cemento o liga para los
granos primarios del material refractario.
En general, la matriz no llena enteramente el espacio entre los granos del material refractario, de manera que la
estructura en conjunto es POROSA
La formación de la liga se efectúa generalmente calentando a una temperatura elevada para formar un líquido de los
constituyentes de la liga (dependiendo del tiempo y la temperatura, éste líquido puede disolver parte de los
constituyentes primarios). Cuando se enfría el cuerpo, este líquido se vuelve simplemente una fase vítrea de enlace
o se puede cristalizar (parte menos refractaria).
En vista del hecho a temperaturas de servicio (generalmente altas):
La ligadura es el lugar en donde un cuerpo refractario
ordinario comienza a fallar
Son casos típicos el empleo de refractarios ACIDOS para contener escorias ACIDAS; y el uso de
refractarios BASICOS para contener escorias BASICAS, a fin de reducir a un mínimo la velocidad de
ataque de la ésta sobre el lado de contacto del cuerpo refractario
Nota: No se han desarrollado ensayos de laboratorio que permitan una predicción confiable sobre la
velocidad de la corrosión por la escoria en hornos, por lo que, al final la experiencia de operación es la única
guía segura
c) Expansiones y contracciones
Es característica de todos los sólidos: la expansión y contracción ordinaria, con el aumento y la disminución
de temperatura que, es medida por el coeficiente de expansión térmica.
En refractarios, tomar en cuenta los cambios dimensionales bajo cargas, la expansión térmica y
deformación elástica simples son REVERSIBLES; la deformación plástica es IRREVERSIBLE y causa
cambios dimensionales permanentes. También en refractarios son importantes los cambios de volumen
que acompañan a los cambios alotrópicos en las fases sólidas y a los asociados con los cambios en la
estructura y constitución de fase del cuerpo refractario (la cristalización)
Curvas de expansión reversible
Nota: Cuando se forman y someten a cochura la mayor parte de los materiales refractarios, el cuerpo se
contrae; a mayor temperatura de cochura, mayor es la contracción irreversible. Por eso, en la fabricación
de los cuerpos refractarios, las materias primas que se caracterizan por una elevada contracción de
cocimiento, frecuentemente se las someten a un pre-cocido antes de incorporarlas a la mezcla (grog –
en muchos casos solamente ladrillos triturados) .
La prueba ASTM C-113, permite medir los cambios irreversibles por calentamiento.
d) Resistencia al desconchamiento
Es la fragmentación y fractura que se produce en la superficie del cuerpo refractario de tal manera que los fragmentos se
pierden, exponiendo en forma progresiva nuevas superficies y ocasionando eventualmente la falla.
Causa: Gradientes de temperatura ocasionan una expansión desigual en partes diferentes del ladrillo; en particular, el
calentamiento y enfriamiento continuo del Horno producen altos gradientes de temperatura cerca de la superficie de los
ladrillos generando esfuerzos lo bastante grandes para causar la falla por cizallamiento o por tensión de la pared del Horno.
Térmico: Debido a la gradiente de temperatura
Desconchamiento
Mecánico: Causada por fuerzas mecánicas externas actuando sobre un ladrillo
d) Resistencia a la abrasión
La resistencia a la abrasión y tenacidad mecánica deben ser proporcionadas a las partes del Horno que están en continuo
contacto con materiales u objetos sólidos en movimiento.
P.ej.: Los Hornos Rotatorios, alta abrasión por constante rozamiento especialmente cuando la carga esta sólida; los de cuba
(cubilotes, altos hornos), alta abrasión por alimentación y descenso de carga
No hay prueba aceptada para una medida de la propiedad que pudiera ser determinada en un ensayo de laboratorio.
2.3.- OTRAS PROPIEDADES FISICAS
Conductibilidad Térmica: En ciertas aplicaciones es ventajosa la baja conductibilidad, mientras que en otras es
deseable la alta conductibilidad (prueba ASTM C-20)
Resistencia al aplastamiento en frio y el módulo de ruptura: Ensayo ASTM C-133
Densidad volumétrica: Su peso dividido por el volumen total incluyendo poros
Peso específico verdadero: e refiere al refractario sólido, excluyendo los poros
La porosidad y porosidad aparente (poros abiertos), se calculan a partir de los pesos específicos. Los ensayos
ASTM C-134 y C-135 dan procedimientos estándar para la medición y el cálculo
Calor específico como también la capacidad calorífica para mat. Refractarios
Conductividad eléctrica: Especialmente para materiales refractarios usados en hornos eléctricos
2.4.- COSTOS
En el análisis final, el costo debería ser el factor determinante en la elección de los refractarios para procesos
metalúrgicos.
Los refractarios arcillosos y los refractarios de alto contenido de sílice representan más del 90% del tonelaje
total de refractarios utilizados en la industria metalúrgica
En cualquier horno en particular se puede emplear una amplia variedad de refractarios, eligiéndose uno para
llenar los requerimientos de una zona particular de la estructura del horno (en el grueso de la estructura puede
emplearse materiales estándar más baratos)
P.ej.: Para las bóvedas en los hornos reverbero para cobre, se emplearon universalmente los ladrillos de sílice
(soportan carga a temperatura elevada), pero se sustituyen por bóvedas de ladrillo de magnesita (elevada
conductibilidad térmica, baja capacidad para soportar cargas a elevada temperatura y más costosos), con una
estructura de acero para bóveda suspendida (ladrillo por ladrillo) que la hace mucho más caro. A pesar de todo
esto y otras desventajas, la sustitución a probado con el pasar del tiempo en ser una economía adecuada
(mayor duración de la bóveda y del horno en operación sin paradas para la reparación y mantenimiento)
3.- REFRACTARIOS METALURGICOS
3.1.- Clasificación en términos de basicidad y acidez: Relacionada estrechamente con la clasificación de las escorias:
ACIDOS: Materiales con altos contenidos en SiO2
BASICOS: Materiales con altos contenidos en CaO o MgO
NEUTROS: Materiales con contenidos de óxidos, tales como Al2O3, Cr2O3 y los no óxidos C y SiC
Nota: La sílice vítrea es un vidrio transparente para uso de laboratorio e investigación, es razonablemente estable hasta unos 1200°C, a
temperaturas mayores, se desvitrifica y pierde su resistencia mecánica y otras propiedades.
3.2.1.- REFRACTARIOS DE SILICE – ALUMINA
3.2.1.1.- Refractarios con alto contenido de Sílice
Estos se fabrican de preferencia a partir de la Cuarcita con una pureza alrededor del 98% en sílice, en algunos casos se
utiliza la Roca Arenisca Natural o Ganister (cortada en trozos) o la Arena de sílice (apisonado de soleras)
El ladrillo de sílice manufacturado, es la forma estándar utilizada para la construcción de Hornos, que es, un
agregado de sílice cristalina, con otros óxidos presentes en cantidades suficientes para formar una liga o
enlace cerámico
Al fabricar los ladrillos, la cuarcita se tritura, luego se lava (eliminar impurezas); la roca triturada se muele
añadiendo agua y cal para hacer una masa que se prensa para formar los ladrillos que se secan, se cochuran y
enfrían, de acuerdo a un programa meticuloso tiempo –temperatura.
Se añade alrededor del 2% de cal para formar una liga de silicatos en la posterior cochura
La cochura toma muchos días y alcanza temperaturas sobre los 1427°C, transforma el cuarzo a tridimita y
cristobalita y produce la liga. Se expande alrededor del 10% en volumen y se lo mantiene hasta el punto donde
se producirá poco o ningún cambio de volumen.
El ladrillo terminado tiene aproximadamente 45% a 60% de tridimita; 30% a 40% de cristobalita y hasta un
5% de cuarzo residual
El ladrillo de sílice es un material común para la construcción de hornos en general, debido a que es barato,
tiene buena resistencia mecánica y soporta temperaturas hasta más o menos 1649°C bajo carga (material
bueno para bóvedas y arcos de claros amplios)
Es también único, ya que su volumen es casi constante según varia la temperatura ya desde los 550°C (ver
curva de expansión reversible), por lo que, a temperaturas sobre un color rojo, por encima de los 650°C, lo
hace resistente, virtualmente inmune al desconchamiento a temperaturas elevadas
Este material no resulta apropiado para construir hornos intermitentes que implican calentamiento y
enfriamiento frecuentes y rápidos en zona de temperatura por debajo de los 650°C porque sufren
desconchamiento debido al gran cambio en volumen que acompaña a la inversión de la cristobalita (275°C)
El ladrillo de sílice, por ser un material común, puede ser utilizado aún en procesos básicos, en partes del horno
que no estén en contacto con escorias básicas.
Un análisis químico de un ladrillo convencional es el siguiente: SiO2 95.63%; Al2O3 0.75%; CaO 2.60%; Fe2O3 0.75%; Na2O
SISTEMA BINARIO SiO2 – Al2O3
• La Magnesita y la sílice (aún en ausencia de otros óxidos), forman fases líquidas a temperaturas tan bajas como 1543°C
(aproximadamente a un 64% de SiO2)
• No se perjudica seriamente la refractaridad de la magnesita, con un porcentaje substancial de sílice (hasta casi un 42.0%
de SiO2) debido a la formación de la fase sólida Forsterita que tiene un punto de fusión de 1890°C
3.2.2.3.- Refractarios de Cromo-Magnesita
El principal constituyente mineralógico del mineral de cromo es la cromita, un óxido doble del grupo espinel
(RO.R´2O3). La fórmula fundamental para la cromita es FeO.Cr2O3
En los minerales de cromo comercial una parte del FeO es sustituido por MgO y parte del Cr2O3 es reemplazado por
Al2O3
Los minerales de cromo podrían ser descritos como una disolución sólida del tipo espinel conteniendo los óxidos de
FeO y MgO en proporciones variables al igual que los óxidos de Cr2O3 y Al2O3 ; pero con el FeO + MgO total
equivalente molecularmente al Cr2O3 + Al2O3 total
Un análisis típico de minerales de cromo es el siguiente: Cr2O3 41.1%; SiO2 7.5%; Al2O3 18.2%; FeO 14.4%; MgO
16.5%
• Los minerales con porcentajes de Cr2O3 por encima de los 48.0% se los utiliza para fabricar ferroaleaciones
• Para propósitos refractarios, el Cr2O3 y Al2O3 combinados deben ser al menos 60%, pudiendo el contenido de
Cr2O3 ser tan bajo como 30% a 35%
• Se los utilizaba a los refractarios de cromo en la construcción de hornos, porque se los consideraba neutrales,
en realidad los ladrillos de cromo, resisten bastante bien tanto a las escorias básicas como a las ácidas
(es el único ladrillo con esta propiedad)
• En los hornos se los emplea primordialmente en las zonas de nivel de escoria y mata, así como, para separar
ladrillos ácidos y básicos. P.ej.: ladrillos de magnesita y arcilla refractaria, los cuales tienden a reaccionar y a
fundirse si se dejan en contacto directo
• Los silicatos, especialmente los silicatos de magnesio son las principales impurezas en los minerales de cromo,
pero en cantidades pequeñas ayudan a formar una liga de silicato ya en la cochura del ladrillo formado.
• Al presente, combinaciones de de minerales de cromo y magnesita totalmente calcinada dan como resultados
una producción mayor de este grupo de refractarios que los materiales crómicos simples.
• Las mezclas en la que predomina el mineral de cromo se llama cromo-magnesita; y aquellas en las que
predomina la magnesita se denominan magnesita-cromo
• La mezcla de cromo y magnesita combina las ventajas de los dos materiales separados, P.ej.: la magnesita
añadida al mineral de cromo, se combina con los silicatos de magnesio relativamente no refractarios ya
presentes como impurezas en los minerales de cromo para formar Forsterita (2MgO.SiO2 P. fusión 1890°C) en
la masa de ligazón que rodea a los granos del espinel crómico, para dar un producto más resistente al calor con
capacidad para resistir cargas a temperaturas elevadas, mucho mejor que de aquel material hecho de mineral
de cromo solamente.
3.2.3.- REFRACTARIOS AISLANTES
Materiales de gran porosidad bien distribuida y baja densidad volumétrica (poco peso), sin importar
mucho la composición química, dan lugar a ladrillos de baja conductibilidad térmica y buenas propiedades
aislantes al calor, además, para hornos metalúrgicos se debe añadir la característica de soportar elevadas
temperaturas sin cambios estructurales.
• La gran porosidad y baja densidad volumétrica de los refractarios aislantes están asociadas con
bajas propiedades mecánicas, como, la resistencia, soportar cargas, resistencia a la abrasión, baja
resistencia a la acción de las escorias y otros ataques químicos y mala resistencia al
desconchamiento, de ahí, la limitación de su uso en la construcción de hornos para la mayoría de
los procesos metalúrgicos
• Los ladrillos refractarios aislantes se añaden como capas adicionales o de respaldo para los
ladrillos densos en donde las condiciones del proceso y del horno lo permiten, con el fin principal
de ahorrar calor.
• Estos ladrillos se hacen de arcillas refractarias de manera muy semejante a los ladrillos
refractarios ordinarios, pero con procedimientos modificados para dar un producto poroso y ligero
• Un procedimiento común implica añadir a la mezcla aserrín de madera, el cual se quema
durante la cochura, dejando el grado de porosidad deseada.
• Otros materiales utilizados en la elaboración de estos ladrillos son: la tierra diatomácea o
diatomeas, material con gran contenido de sílice; la vermiculita, material micáceo, que se exfolia y
expande en forma múltiple cuando se calienta.
El empleo de ladrillos aislantes al exterior de los hornos tiene varias consecuencias, ya que, una capa
aislante, además de reducir las pérdidas de calor, será automáticamente responsable de una caída
sustancial de la temperatura desde el interior del horno al exterior; esto quiere decir que, la pared con el
ladrillo refractario original, estará sometida a una temperatura mucho más elevada después de que se la
aísle, y esto, afecta seriamente su servicio y duración.
Bajo condiciones de operación, que son muy severas, la duración adecuada del ladrillo refractario
requiere que la cara exterior del mismo se mantenga fría; de ahí, la refrigeración de las paredes del
horno, a través, de corazas de chapas de acero (o camisas) refrigeradas ya sea por agua o por aire
3.2.4.- REFRACTARIOS ESPECIALES
Estos materiales tienen aplicaciones un tanto limitadas en las operaciones metalúrgicas industriales, pero tienen propiedades
sobresalientes para cierta clase de servicio especializado, como por ejemplo, trabajos de laboratorio a temperatura elevada, de
investigación y desarrollo, que justifica su empleo, aun cuando su costo puede ser varias veces más al de un material estándar.
3.2.4.1.- Carburo de silicio
Conocido comercialmente con el nombre de Carborundum (SiC), se lo fabrica de sílice y carbono en un horno eléctrico, el producto
cristalino se lo tritura y clasifica; se mezcla usualmente con arcilla refractaria como aglutinante, se conforma y cochura de manera
semejante a los otros refractarios, fabricando ladrillos, muflas, crisoles y muchas formas especiales.
•El carburo de silicio, no falla por fusión o ablandamiento a temperaturas comunes en los hornos metalúrgicos, pero a temperaturas por
encima de los 1650°C se lo usa poco, debido a que se descompone químicamente, inclusive a temperaturas bajas como 1300°C pero
ocurre lentamente.
•En presencia de aire y otros agentes oxidantes, pierde carbono como CO y el Si se oxida o se pierde por volatilización
•Se lo considera como un refractario neutro, puesto que es resistente al ataque de las escorias tanto ácidas como básicas
•La conductibilidad térmica del SiC es del orden de diez veces la del ladrillo de arcilla refractaria, por ello, se construyen con este
material aparatos que requieren flujo térmico a través del refractario.
•La propiedad de elevada conductividad eléctrica, combinada con la refractaridad y buenas propiedades mecánicas, hacen que se lo
utilice para fabricar elementos calefactores como resistencias (lanzas) para hornos de laboratorio o las conocidas varillas globar, para
hornos más grandes.
3.2.4.2.- Grafito
El grafito puro, es de refractaridad total, no se funde, pero a 3600°C o más, se evapora
En la fabricación de objetos refractarios, se emplean varias formas de carbono, como carbono amorfo, el coque, el grafito natural y el
grafito artificial hecho en horno eléctrico
•Para hacer grafito artificial, se trata carbono amorfo en diversas formas (P.ej.: trozos de antracita, pedazos de electrodos moldeados
de coque triturado y alquitrán), en hornos eléctricos especiales a temperaturas de 3000°C, de manera que el carbono cristaliza a
grafito o se “grafitiza” y las impurezas se pierde por volatilización, este material se lo trata adecuadamente, moldeándolo y/o
maquinándolo con mucha facilidad para obtener objetos y formas dimensionados con mucha precisión
•Los bloques y ladrillos de carbono fabricados de coque triturado, utilizando alquitrán de hulla como aglomerante y cochurandolo bajo
condiciones reductoras, se los usan también en la construcción de hornos operados a temperaturas elevadas, pero bajo condiciones
reductoras (soleras hornos eléctricos de soleras conductoras)
•Los crisoles que comúnmente se los utiliza para fundir metales, están hechos de, aproximadamente mitad de grafito natural y mitad
de arcilla refractaria plástica que actúa como aglomerante
•La limitación principal de usar este refractario, es que el carbón del grafito, aún a bajas temperaturas del horno (700°C o más),
reacciona con el oxígeno, con muchos óxidos metálicos y escorias oxidantes, para ser consumido y dar CO ó CO2 , luego se tendrá
que operar en el baño del horno bajo condiciones reductoras, afín de reducir esta oxidación.
4.- ALBAÑILERIA REFRACTARIA
Por consiguiente: elaborarlos, de la misma clase de material refractario que el empleado para los ladrillos
Sin embargo, algunos de los morteros y cementos para altas temperaturas, P.ej.: aquellos con base de mineral de cromo, sirven
satisfactoriamente para ligar varias clases de ladrillos diferentes (juntas neutrales) que tienden a reaccionar unos con otros.
Los morteros y cementos, independientemente de la materia prima de base, son de dos clases:
• De fraguado en caliente: Forman una fuerte liga solo después del caldeo y forman una liga cerámica del mismo tipo del cuerpo
refractario; esta junta resistente solo se desarrolla cerca de la superficie caliente de una pared, y actúa de relleno en la parte externa
de la misma que nunca alcanza la temperatura de la liga.
• De fraguado al aire: Estos, contienen silicato de sodio, el cual desarrolla una liga resistente que fragua simplemente al secar a la
temperatura ambiente.
Cuando se pone en operación el horno, se produce una liga cerámica en las partes más calientes de la pared como los morteros de
fraguado en caliente, mientras que continúa la acción química en las partes más frías de la estructura.
La construcción de hornos sin coraza de soporte, es característica en los hornos de reverbero (ver figura); estos se construyen al
descubierto con una estructura exterior de vigas de acero H, barras y perfiles de amarre y otros miembros de acero estructural, suficientes
para mantener unidos a los ladrillos de las paredes y soportar también a la bóveda, manteniendo los ladrillos arco bajo compresión.
La construcción del horno, por supuesto comienza por la fundación o cimentación, la cual debe estar bien diseñada y construida, puesto
que la inestabilidad de la fundación puede traer consecuencias muy graves y costosas ( ver acápite de fundaciones y también pisos y baños)
Los montantes verticales, generalmente son vigas de acero H, colocadas cada 0.6 a 1.2 m alrededor del horno (en las paredes), deben
estar sobre bases sólidas, por lo que, se las coloca en concreto antes de verter la escoria, como muestra la figura. La función que cumplen
estos montantes es encargarse de la tracción o empuje de las paredes del horno y soportar indirectamente el peso de la bóveda.
4.4.4.- Paredes del horno
Las paredes tienen la finalidad de preservar el calor dentro del horno, pero ellas tienen que ser muy estables. Los espesores,
dependen generalmente de la transmisión de calor, pero deben también considerarse, el ataque de la escoria para darle una
buena duración.
En algunos hornos, toda la pared es de una sola clase de ladrillos, en otros, se ha encontrado más económico usar
construcciones de paredes compuestas, con ladrillo más refractario y costoso en el interior del horno, respaldados con ladrillos
refractarios más baratos (de sílice o algunas veces aislantes) como capa exterior.
Además, se puede variar tipo de ladrillo refractario empleado desde la parte inferior de la pared a la superior, P.ej.: en horno de
fundición de mata, se tiene ladrillos de magnesita o cromo-magnesita hasta justamente arriba del nivel de la escoria (zona de
ataque químico severo) y luego para arriba o el resto, se emplea ladrillo de sílice.
Existen cuatro maneras diferentes de enladrillar una pared: de soga, de cabeza, de pandereta y soldados (denominación
en la Rep. de Chile)
La siguiente figura muestra, la manera de enladrillar una pared o muro de 9” de espesor, fijarse bien que
la unión de ladrillos de la primera hilera (comenzando por abajo) colocados de cabeza, no coincide con la
segunda hilera formada por dos filas de ladrillos colocados en forma de soga; esto es lo que se denomina
“trabar” en albañilería. Esta manera se sigue alternativamente en todas las hileras o filas, hasta alcanzar la
altura de diseño.
En la figura no se muestran las juntas de expansión verticales que se deben dejar en las paredes a
intervalos de entre 30 a 60 cm hasta 6 o 9 m, dependiendo de las características de expansión del ladrillo y
condiciones de servicio.
4.4.5.- Puertas, ductos y aberturas de inspección
Los hornos deben poseer un número adecuado de aberturas de inspección y como ellos debilitan la estructura, deben ser
hechos lo más pequeños posible. Generalmente el dintel, es hecho con ladrillos arco para sostener la parte superior, y la parte
inferior lleva los ladrillos del tipo pandereta
4.4.5.- Bóvedas
El tipo predominante en la construcción de bóvedas es el arco bombeado, se utilizan ladrillos con conicidades estándar o en
cuña, combinados a menudo con ladrillos rectos para obtener la curvatura deseada.
Tanto el empuje horizontal como el peso del arco, están sostenidos por ladrillos salmer de formas especiales, los cuales son
sostenidos, a su vez, por perfiles de acero acanalados que corren a lo largo de cada pared del horno y que son sostenidos por
los montantes verticales colocados en las paredes del horno. El empuje horizontal del arco es contenido también a través de los
tirantes colocados entre montantes opuestos de las paredes
ARCO
BOMBEADO
SIMPLE
Los arcos bombeados para hornos de solera y otros grandes que trabajan a temperaturas elevadas, se
construyen universalmente de ladrillos de sílice (resistencia de carga a temperaturas elevadas).
Para hornos con vanos o claros de bóveda más pequeña y temperaturas de operación más bajas, se
utilizan ampliamente los ladrillos de arcilla refractaria y super-refractaria.
Bajo condiciones especiales, se utilizan ladrillos con gran contenido de alúmina, Forsterita, magnesita
y otros tipos de refractarios básicos.
Si bien la gran refractaridad y resistencia al ataque por escoria y polvo hacen deseable construir bóvedas
de magnesita, la poca capacidad para soportar cargas a temperaturas elevadas, su gran densidad y alto
coeficiente de expansión térmica lo hace inapropiado para construir arcos bombeados. Sin embargo, el
empleo de las bóvedas suspendidas de magnesita, de magnesita cromo y de cromo magnesita, han
tenido éxito, para estos procesos; el mayor costo ha sido compensado con una mayor duración de la
bóveda en servicio y aumento en la producción.
ARCO
SUSPENDIDO