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1. Eje sagital:
• También conocido como anteroposterior o ventrodorsal.
• De dirección horizontal y perpendicular a los planos coronales, este eje se ubica como
una flecha que atravesara el cuerpo de adelante hacia atrás.
2. Eje longitudinal:
• También conocido como craneocaudal o superoinferior.
• Es de dirección vertical: se dirige hacia abajo desde la parte más alta del cráneo y pasa
por el centro de la gravedad del cuerpo.
3. Eje transverso:
• También conocido como laterolateral.
• Es de dirección horizontal y perpendicular al eje sagital.
Pasa desde un extremo lateral del cuerpo hasta el otro dividiendo este
en dos mitades, anterior y posterior.
Se llama coronal debido a que pasa por la sutura coronal (articulación del
El plano coronal hueso frontal con los dos parietales).
Este tipo de plano atraviesa el cuerpo de lado a lado dividiendo el cuerpo en
mitad anterior o ventral y mitad posterior o dorsal. Es perpendicular al plano
sagital.
La mayor parte de los términos tienen su opuesto, por lo que para un mejor entendimiento se estudian
emparejadas:
Flexión y extensión.
Abducción y aducción.
Rotación medial y lateral.
Pronación y supinación.
Protrusión y retrusión.
Flexión y extensión:
Estos términos se refieren a incrementar o disminuir el ángulo entre dos partes del cuerpo.
♦ Flexión: se refiere al movimiento que disminuye el ángulo entre dos partes del
cuerpo; por ejemplo, la flexión del codo disminuye el ángulo entre el radio y el
húmero.
♦ Extensión: se refiere al movimiento que incrementa el ángulo entre dos partes del
cuerpo; por ejemplo, la extensión del codo incrementa el ángulo entre el radio y el
húmero.
Abducción y aducción:
Estos términos se usan para describir movimientos de acercamiento o alejamiento de la línea
media corporal.
♦ Abducción: movimiento que se aleja de la línea media.
♦ Aducción: movimiento de acercamiento a la línea media.
En los dedos de las manos y de los pies, la línea media no se refiere a la línea media corporal
sino a la línea media de la mano y el pie, respectivamente.
Pronación y supinación: se
Se refieren al movimiento de rotación del antebrazo cuando este está en semiflexión.
♦ Pronación: movimiento de rotación que coloca la palma de la mano mirando hacia
abajo (por ejemplo, escribiendo en un teclado).
♦ Supinación: movimiento que de rotación que coloca la palma de la mano mirando
hacia arriba (por ejemplo, sujetando un cuenco).
Protrusión y retrusión:
Movimientos de proyección en sentido anterior o posterior.
♦ Protrusión: movimiento que proyecta un segmento corporal hacia delante.
♦ Retrusión: movimiento que lleva un segmento corporal hacia atrás.
2.3 Otros
Inversión: movimiento del pie en el que la planta mira hacia la línea media.
Eversión: movimiento del pie en el que la planta se aleja de la línea media.
Oposición: movimiento que realiza el primer dedo de la mano para llevar su cara ventral con
la cara palmar del resto de la mano.
Reposición: movimiento del primer dedo que lo lleva desde la oposición a la posición
anatómica.
Elevación: movimiento de los hombros hacia arriba.
Depresión: movimiento de los hombros hacia abajo.
Circunducción: Es el movimiento circular en el que el extremo más distal de una estructura
describe un círculo. Se combina la abducción, extensión, flexión y aducción. Puede ser
efectuada por articulaciones que tengan los cuatro movimientos descritos como la cadera y
el hombro.
Diducción: movimiento de lateralidad de la mandíbula.
3. Regiones corporales
El cuerpo humano se divide en regiones corporales y áreas locales específicas en cada una
de ellas que pueden ser identificadas en la superficie. Cada región contiene órganos internos,
y su localización es anatómicamente importante.
Conocer los términos que se refieren a estas regiones anatómicas hará más sencillo aprender posteriormente
las estructuras subyacentes.
1. La cabeza
2. El cuello
3. El tronco*
4. La extremidad superior
5. La extremidad inferior
4. Cavidades corporales
El cuerpo humano no es un objeto sólido y macizo, sino que se divide en numerosos espacios
y cámaras internas: está compartimentalizado. Estas cámaras internas se denominan
cavidades corporales y albergan los órganos internos.
Existen dos cavidades corporales principales: la cavidad dorsal y la cavidad ventral, cada una de las cuales
se subdivide, a su vez, en otras más pequeñas que contienen órganos específicos.
5.1 Clasificación
Como se apunta más arriba, existen dos grandes cavidades corporales, dorsal y ventral.
1. Cavidad dorsal:
Acolcha y protege el sistema nervioso central. Está compuesta por la cavidad craneal y la
cavidad vertebral.
Cavidad craneal: formada por los huesos del cráneo. Contiene el encéfalo.
Cavidad vertebral: formada por la columna vertebral. Contiene la médula espinal.
2. Cavidad ventral:
Delimitada por 12 pares de costillas, la musculatura abdominal y la estructura lumbar. Contiene
los órganos de los sistemas respiratorio, digestivo, cardiovascular, urinario y reproductivo.
Está compuesta por la cavidad torácica y la cavidad abdominopélvica.
Cavidad torácica: delimitada por las costillas y separada del abdomen por el
diafragma.
Cavidades pleurales izquierda y derecha: albergan los pulmones derecho e
izquierdo. El espacio que se encuentra entre las dos cavidades pleurales es el
mediastino. El espacio mediastínico contiene la cavidad pericárdica, la tráquea,
el esófago, el timo y los grandes vasos arteriales, venosos y linfáticos.
Cavidad pericárdica: alberga el corazón.
RECUERDA
La posición anatómica nos sirve de referencia para
establecer la ubicación de las diferentes partes del cuerpo
humano.
En anatomía se distinguen tres ejes corporales: sagital,
longitudinal y transverso.
El término de dirección anatómica describe la localización
de una parte del cuerpo respecto de otra.
Existen dos grandes cavidades corporales: dorsal y ventral.
Las cavidades corporales albergan órganos y sistemas con
funciones acordes entre sí.
6.1 Tórax
♦ En la cara anterior del tórax las líneas verticales más importantes son la línea media
esternal, que pasa por la línea media del esternón, y la línea media clavicular, que
recorre el tórax verticalmente desde el punto medio entre los dos extremos de la
clavícula.
♦ Otras líneas verticales relevantes son la esternal lateral, que transcurre por el margen
lateral del esternón, y la paraesternal, en el punto medio de la distancia entre las líneas
media clavicular y esternal lateral.
♦ A cada lado del tórax se definen las líneas verticales axilares anterior y posterior,
de recorrido vertical que pasa por los pliegues axilares anterior y posterior,
respectivamente.
♦ La línea axilar media se encuentre equidistante de ambas. En la superficie posterior
del tórax.
♦ La línea escapular sigue un recorrido vertical que pasa por el ángulo inferior de la
escápula.
Las referencias anatómicas son puntos esqueléticos o cutáneos (ombligo, pezón, etc.) que
generalmente están cerca de la superficie corporal y son los “marcadores” que identifican la ubicación
exacta del sitio de medición.
6.2 Abdomen
Existen dos maneras de subdividir el abdomen para la localización de estructuras anatómicas en superficie.
Un sistema divide el abdomen en 4 cuadrantes y el otro lo divide en 9 regiones.
División en cuadrantes:
Los cuatro cuadrantes se definen por la línea sagital media y una línea horizontal a
la altura del ombligo; quedan así definidos cuatro cuadrantes denominados:
1. Cuadrante superior derecho.
2. Cuadrante inferior derecho.
3. Cuadrante superior izquierdo.
4. Cuadrante inferior derecho.
División en regiones:
Las regiones abdominales se crean mediante dos líneas horizontales imaginarias –una
que une los rebordes costales inferiores y otra las dos crestas iliacas– y dos líneas
verticales –que parten de la línea medioclavicular y se extienden verticalmente sobre el
abdomen–; quedan así definidas nueve regiones, que se centran en el ombligo. El área
alrededor de este se denomina región umbilical o mesogastrio. Al área por encima
de esta se la conoce como región epigástrica (del griego epí “sobre” y gastr-
“vientre”). El área por debajo de la región umbilical se denomina región hipogástrica.
Tanto en el lado derecho como en el izquierdo, las tres regiones definidas a los lados se
denominan en relación con estructuras esqueléticas adyacentes. La de localización
más craneal se llama hipocondrio (que significa “por debajo de las costillas”), derecho
o izquierdo; las más caudales se denominan fosas iliacas derecha e izquierda; y las
localizadas entre estas dos regiones, flancos o vacíos derecho e izquierdo
Tráquea
♦ Se extiende paralela a una línea que va desde la sexta vértebra cervical a la cuarta vértebral dorsal,
donde se bifurca. Esta bifurcación se corresponde en la pared anterior de tórax con el ángulo esternal.
Corazón
♦ Se pueden definir sus bordes con precisión aproximada sobre la superficie anterior del tórax, pero
excede el propósito de este manual. Como punto de referencia más importante cabe citar la punta
del corazón, situada en el quinto espacio intercostal izquierdo, a nueve centímetros a la izquierda de
la línea media esternal.
Estructuras vasculares
♦ La aorta ascendente comienza mínimamente a la izquierda de la línea media esternal a la altura del
tercer cartílago costal, y se extiende por arriba y a la derecha hasta el borde superior del segundo
cartílago costal derecho.
♦ La arteria mamaria interna sigue un recorrido descendente por detrás de los primeros seis cartílagos
costales, a 1 cm desde la línea esternal lateral.
1. Cuadrante superior derecho: parte del intestino delgado, incluyendo el segmento descendente
del duodeno, el segmento superior del colon ascendente, la mayor parte del hígado, la vesícula,
los conductos biliares extrahepáticos, la cabeza del páncreas, la glándula suprarrenal derecha, el
riñón derecho y el segmento superior del uréter derecho.
2. Cuadrante superior izquierdo: tercera porción del duodeno, segmento superior del colon
descendente, mitad izquierda del colon transverso, bazo, pequeña porción del lóbulo hepático
izquierdo, glándula suprarrenal izquierda, riñón izquierdo, segmento superior del uréter izquierdo
y estómago.
3. Cuadrante inferior derecho: segmento inferior del colon ascendente, ciego, apéndice, segmento
inferior del uréter derecho, íleon terminal, parte derecha de la vejiga y órganos sexuales derechos.
4. Cuadrante inferior izquierdo: segmento inferior del colon descendente, yeyuno y parte del íleon,
parte izquierda de la vejiga urinaria, segmento inferior del uréter izquierdo y órganos sexuales
izquierdos.
1. Hipocondrio derecho: lóbulo hepático derecho, vesícula biliar, parte del riñón derecho, glándula
suprarrenal, ángulo hepático del colon.
2. Epigastrio: estómago, duodeno, páncreas, parte del hígado, aorta, vena cava inferior.
3. Hipocondrio izquierdo: bazo, cola del páncreas, ángulo esplénico del colon, polo superior del
riñón izquierdo, glándula suprarrenal.
4. Flanco derecho: parte del riñón derecho y del colon ascendente.
5. Región umbilical: porción inferior del duodeno, intestino delgado, aorta, vena cava inferior.
6. Flanco izquierdo: parte del riñón izquierdo y del colon descendente.
7. Región o fosa iliaca derecha: ciego, apéndice, extremo inferior del íleon, ovario, desembocadura
del uréter, canal inguinal.
8. Región del hipogastrio o suprapúbica: útero, vejiga, colon sigmoideo.
9. Región o fosa iliaca izquierda: colon sigmoideo, ovario, desembocadura del uréter, canal
inguinal.
Glosario
♦ Cavidad corporal: cámara interna dentro del cuerpo humano; las dos principales son la
dorsal y la ventral.
♦ Hipogastrio: región inferomedial de la cara anterior del abdomen, por debajo de la región
umbilical y entre las fosas iliacas derecha e izquierda.
♦ Membrana serosa: cubierta fina y continua que secreta un fluido seroso o trasudado para
permitir el movimiento sin fricciones de unos órganos sobre otros.
RECUERDA
El abdomen se divide en cuatro cuadrantes y en nueve
regiones.
El vértice pulmonar se sitúa por encima del tercio medio de
la clavícula.
La punta del corazón se sitúa en 5º espacio intercostal
izquierdo a 9 centímetros a la izquierda de la línea media
esternal.
La división del abdomen en regiones facilita la localización
de las vísceras abdominales, lo que facilita el diagnóstico.
1. Aire
2. Grasa
3. Agua
4. Calcio
5. Metal
Aparece como un área poco densa, menos oscura que el aire, la mayoría de las
2. Grasa veces en forma de líneas o bandas que rodean vísceras o estructuras
musculares.
Las imágenes de alta densidad, como el esqueleto, serán las más perfiladas y,
por tanto, definidas, ya que su contraste con el resto de estructuras es elevado.
Por eso, sigue siendo vital y fiable el empleo de la radiografía en el campo de la
4. Calcio traumatología. Otros elementos, normales o patológicos, que contengan calcio,
pueden verse delimitados o ser localizable por el mismo motivo, la atenuación
de dicho elemento.
La diferencia fundamental es que, mediante cortes de poco espesor, van a poder observarse al
detalle las diferentes estructuras anatómicas que quedaban ocultas, borrosas o indefinidas en
la radiografía convencional (Figura 5). Las estructuras que se visualizaban con más nitidez en
la radiografía, es decir, el sistema esquelético, también mejorarán su definición. Por ello la
llegada de la TC supone una mejora definitiva en la resolución espacial cuando se
compara con una radiografía. Los estudios de TC presentan el problema de la dosis de
radiación sobre el paciente, ya que esta se incrementa claramente si se compara con la
radiografía convencional.
La escala de grises que se podrán apreciar en cada imagen será más amplia que las cinco densidades que
se han especificado para la radiología simple. Por tanto, es una escala de grises más compleja y cada
estructura que se delimite va a mostrar una densidad o valor de atenuación en unidades Hounsfield (UH)
diferentes.
Dentro de las estructuras de partes blandas, el gris que corresponde a la densidad del agua o
líquido va a ocupar una posición intermedia en la escala, adscribiéndosele un valor de 0 UH.
Las estructuras óseas se van a mover por encima de 500 UH, mientras que el pulmón tendrá
densidades por debajo de −300 UH (Figura 6).
Aunque la obtención de la imagen es la misma en cada caso, el estudio mediante TC no se realiza o planifica
de la misma forma en las diferentes regiones o sistema-aparatos del organismo. Existen protocolos de
planificación según el órgano o región que se quiera estudiar.
1.3 Ecografía
La técnica ecográfica no emplea radiaciones ionizantes sino la obtención de ecos a través de
una sonda o transductor que previamente ha aplicado sobre la región a estudiar un haz
ultrasónico proveniente de la fricción de un material cerámico piezoeléctrico.
Este haz es capaz de atravesar hasta un cierto espesor diferentes estructuras anatómicas, y son esos ecos
provenientes de la región donde se aplica la sonda los que conforman la imagen anatómica tomográfica
visualizada en pantalla (Figura 7).
Esta visualización anatómica en escala de grises es lo que se conoce como modo B (Figura 8); en este caso,
es el operador quien, aplicando el transductor sobre el paciente, va observando en tiempo real las imágenes
que se generan automáticamente en una pantalla.
Dado que es dependiente del operador –es decir, la calidad y precisión diagnóstica
puede depender de la persona que esté realizando la exploración–, el plano
anatómico va variando continuamente con el movimiento dicho operador, o
ecografista. Por este motivo, es un estudio altamente dinámico.
Las imágenes obtenidas presentan una delimitación granular desde el punto de vista de la imagen
anatómica, que también se diferencia mediante escala de grises aunque no cuantificable como en la TC:
Lo más brillante o con tendencia al blanco se denominará hiperecoico (o hiperecogénico), y lo
más oscuro hipoecoico, o bien anecoico si es negro, es decir, si carece de ecos (Figura 9).
Anecoicas son las estructuras que contienen líquido, tanto normales como patológicas, por lo que
son las más fáciles de delimitar mediante esta técnica.
Dependiendo de la profundidad de la zona en estudio, se emplearán sondas de alta frecuencia (por encima
de 7 MHz) para lo más superficial y de baja frecuencia (por debajo de 5 MHz) para estructuras más profundas
(Figura 10).
El paciente, en el interior de una máquina tunelizada –por tanto, más amplia en general que los sistemas de
TC–, es sometido a varias series de pulsos de radiofrecuencia que emite la máquina. A través de unas antenas
colocadas sobre la región en estudio en el paciente, la señal de la respuesta producida por el organismo se
recoge en forma de impulsos energéticos que conformarán una imagen (Figura 11).
Se trata de una técnica más compleja que las anteriores en cuanto a la generación de imágenes, ya que
existen múltiples formas de obtenerlas, a través de las diferentes secuencias. Las estructuras anatómicas y
las alteraciones patológicas aparecen también en escala de grises, pero esta escala se verá modificada según
la secuencia aplicada porque los diferentes tejidos tendrán comportamientos diferentes ante cada una
de las secuencias.
Un ejemplo es el tejido graso: la grasa puede aparecer blanca en una secuencia que potencie su brillo o
señal (secuencia T1), pero se mostrará oscura o muy oscura si se emplean secuencias que anulan la grasa.
Según aquello que se quiera estudiar, se empleará una u otra batería o protocolo de secuencias (Figura 12).
Las imágenes pueden ser estudiadas en cualquier plano, si bien suelen elegirse los tres planos ortogonales
convencionales.
Ventajas
♦ Sistema esquelético. Por la nitidez con la que se puede observar las estructuras óseas, es
especialmente práctico para detectar patología tanto traumatológica como inflamatoria o
tumoral (Figura 13).
♦ Tórax. Es sensible para detección de patología pulmonar debido al contraste aéreo que
ofrece esta estructura (Figura 14), ya que un gran número de patologías tendrán más
densidad radiológica que la del pulmón donde asientan. Las lesiones que aparezcan en
el espacio pleural también quedarán, en buena parte, delimitadas; del mismo modo, permitirá
detectar anomalías mediastínicas de cierto tamaño.
♦ Abdomen. Sobre todo, permitirá detectar patología ante las alteraciones en la cantidad de
aire intestinal, es decir, el estudio del luminograma, que queda bien determinado en este
tipo de radiografías.
♦ Tracto gastrointestinal (TGI). El estudio del TGI con papilla de bario (Figura 15),
administrado por vía oral para el tránsito superior y por vía rectal para intestino grueso, es un
clásico dentro de la radiología, aunque ha sido en buena parte sustituido por los diferentes
estudios endoscópicos. Permite comprobar el tránsito de la papilla, relleno intestinal y
delimitación de las paredes de cada segmento. El estudio con contraste de otros órganos
huecos, como la histerosalpingografía, cistouretrografías y urografía intravenosa, se
basa en los mismos principios, y también se utiliza menos que antaño.
♦ Estudio de la mama. Un estudio particular mediante radiología simple es la mamografía,
donde se realizan placas de alta resolución sobre la mama comprimida utilizando dos
proyecciones en cada mama. Su aplicación fundamental es el diagnóstico del cáncer de
mama, de alta prevalencia en la población femenina adulta.
Limitaciones
Ventajas
Limitaciones
2.3 Ecografía
Ventajas
Limitaciones
Ventajas
Limitaciones
♦ Duración de la prueba: comparado con la TC, cuya duración no suele llegar a los dos
minutos, la RM requiere tiempos que varían entre 15 y 50 minutos según la complejidad del
estudio.
♦ Pacientes con claustrofobia: al realizarse en un equipo que escanea a través de un túnel,
algunos pacientes no toleran la exploración.
♦ Población pediátrica: en la mayoría de los casos requiere sedación.
♦ Se encuentra sujeta a la aparición de artefactos metálicos que deforman la imagen en virtud
de la interacción con el campo magnético. Por la duración de la prueba, los artefactos de
movimiento son también relativamente frecuentes, y no todos los pacientes toleran
exploraciones de mucha duración.
♦ Pacientes con determinados dispositivos como marcapasos, prótesis, algunas válvulas
metálicas o material de embolización vascular reciente, así como pacientes con cuerpos
extraños metálicos en determinadas regiones del organismo, no deben ser introducidos en la
máquina de RM.
♦ El uso del contraste intravenoso puede estar limitado o contraindicado en pacientes con
enfermedad renal.
♦ Estudio del pulmón: por la ausencia de adecuado contraste aéreo, el estudio o detección
de lesiones pulmonares es de escasa utilidad; aunque es capaz de detectar lesiones de cierto
tamaño, estas no son valorables, por lo que deberán evaluarse posteriormente mediante otras
técnicas más específicas como la TC.
RECUERDA
Existen 5 densidades fundamentales: aire, grasa, agua,
calcio y metal.
El vóxel es la unidad de volumen que conforma la matriz
de la imagen, cuya representación de superficie es el pixel.
En ecografía se utilizan sondas de alta frecuencia para lo
superficial y de baja frecuencia para estructuras profundas.
Las ventajas de las radiografías convencionales son: su
facilidad, rapidez, disponibilidad y baja radiación.
La desventaja principal del TC es la alta radiación.
La RM permite estudios anatómicos y funcionales de
nuestro organismo.
3. Las cinco densidades fundamentales son: aire, grasa, agua, calcio y metal.
¿VERDADERO O FALSO?
La posición
Indica la situación del paciente o de la parte del paciente en estudio respecto del objeto receptor de
la radiación atenuada: son posiciones fundamentales: la bipedestación (o sedestación en algunos
casos), decúbito supino, decúbito prono y decúbito lateral.
Estas son las posiciones habituales para el tronco; en cuanto a las extremidades, las posiciones
pueden ser muy variadas dependiendo de la proyección a realizar, y serán detalladas en otro tema.
La proyección
Se refiere a la posición del paciente o de la región en estudio respecto a la trayectoria del haz rayos
X. Son fundamentales las siguientes proyecciones:
Anteroposterior y posteroanterior (el haz entra, respectivamente, por la superficie anterior o
posterior del cuerpo).
Lateral.
Oblicua (45° respecto de la placa): desde un punto de vista general, las oblicuas pueden ser
anterior/posterior derecha o anterior/ posterior izquierda.
En otro tema se estudiará cómo para determinadas estructuras óseas como el cráneo, o los huesos planos,
existen múltiples proyecciones adicionales, siempre en consonancia con la forma tridimensional que tenga la
estructura en estudio.
Un caso especial es la mamografía, donde se estudiará la mama mediante dos proyecciones principales,
oblicua medio lateral y craneocaudal.
Estos tres planos son perpendiculares entre sí. Desde un punto de vista teórico, se podrían establecer
“infinitos” planos paralelos (que seguirían siendo ortogonales) e intermedios (que serían oblicuos).
La gran mayoría de los estudios se realizan en decúbito supino, es decir, con el paciente tumbado boca arriba
en la camilla del equipo. Las imágenes, por su parte, se reconstruirán de forma primaria en el plano axial (por
tanto, el plano de corte será ortogonal al eje longitudinal del cuerpo).
Las posteriores reconstrucciones pueden efectuarse en el plano axial o –gracias al programa para
visualización posprocesado denominado reconstrucción multiplanar (MPR) – en cualquier plano elegido,
ortogonal o no (normalmente se elegirán los habituales, es decir, el sagital y el coronal) (Figura 21).
3.3 Ecografía
En la ecografía, la delimitación virtual del plano en estudio es importante a la hora de estudiar cada
región, puesto que, dependiendo del plano elegido, se irán visualizando unas relaciones espaciales
u otras.
Los fundamentales son los diversos planos longitudinales y el transverso. Intermedios a estos,
existen numerosos planos oblicuos que se van formando al girar el transductor o desplazarse con
él por la región en estudio.
En el abdomen, por ejemplo, los planos longitudinales varían desde sagital puro, si el operador
se sitúa en línea media, hasta coronal, si se sitúa en el flanco.
El plano transverso puede angularse hacia arriba o hacia abajo.
La experiencia a la hora de realizar esta prueba diagnóstica facilita una automatización de estos
planos, de modo que se suceden unos a otros según la zona que esté estudiando, y se van
modificando dependiendo de la transmisión sónica o si se encuentran obstáculos a la exploración con
el ultrasonido (Figura 22).
En cuanto a la posición del paciente, puede ser muy diversa: en estudios abdominales, cuello,
algunos estudios Doppler, o cardiológicos, la posición idónea para el paciente es el decúbito supino,
que puede irse desplazando a decúbitos laterales u oblicuos; en otras exploraciones, como por
ejemplo la articulación del hombro, se prefiere la sedestación; y en otras, como el caso del estudio
venoso de miembros inferiores, puede ser necesaria la bipedestación.
1. Cuatro cámaras: axial oblicuo que corta las cuatro cámaras cardiacas.
2. Tres cámaras: oblicuo que pasa por la raíz de la aorta y corta cámaras izquierdas.
3. Dos cámaras, eje largo: plano sagital oblicuo que une una aurícula y su ventrículo.
4. Dos cámaras, eje corto: es un plano transversal al eje largo del corazón.
Tórax:
Un sistema habitual de lectura consiste en visualizar de lo menos trascendente a lo más
trascendente, o de fuera adentro, es decir, desde bordes cutáneos, abdomen superior y cuello en
primer lugar, después caja torácica, hasta mediastino y pulmón en último lugar.
Abdomen:
Es útil leer de mayor a menor densidad, es decir, primero estructuras óseas, densidades de partes
blandas rodeadas o no por las líneas grasas y por último, el luminograma intestinal.
Hueso:
Debe estudiar la morfología cortical y medular, la densidad y mineralización, y la posible existencia
de alteraciones de partes blandas que rodean al hueso.
Histerosalpingografía:
Analizará los contornos y la repleción de la vía reproductora.
La visualización se llevará a cabo mediante un cuidadoso barrido en pantalla de todas las imágenes que se
hayan obtenido. Habitualmente se opta, por la comodidad que supone, el plano axial, aunque, eso sí,
frecuentemente asistido por los demás planos. Sigue siendo aconsejable una valoración “centrípeta”, de lo
menos a lo más trascendente.
Es importante ir realizando el cambio automático de densidades (nivel y ancho de ventana) según la región
específica que se quiera estudiar: se trata de variar la escala de grises desde negativo (para ver pulmón)
hasta muy positivo (para la valoración ósea), pasando por los grados intermedios, que estudiarán la mayoría
de órganos y lesiones.
En ocasiones se requieren programas adicionales, es decir, practicar un posprocesado de la imagen para
obtener proyecciones tridimensionales, o aplicar programas de detección, sustracción de densidades, etc.,
con lo que los tiempos de informe radiológico se pueden ver más o menos incrementados.
Cuando se dispone de estudios anteriores del mismo paciente, se debe realizar una valoración comparativa,
de modo que la lectura debe ser realizada en paralelo, es decir, sincrónicamente con el estudio previo. Los
sistemas de comunicación y almacenamiento de imágenes (PACS, picture archiving and communication
system) disponen de esta aplicación.
4.3 Ecografía
Al ser una exploración completamente dinámica, el estudio por ultrasonidos no cuenta con una sistemática
de lectura como tal; se basa en protocolos de exploración, que comprenden la visualización sistemática
de las estructuras de cada región, y que van acompañados de un archivo de imágenes por paciente que
se van almacenando en el equipo mientras se efectúa la exploración. Dicho archivo puede consistir en un
conjunto de imágenes estáticas o bien con formato de vídeo, como por ejemplo en los estudios con contraste.
Una vez finalizada la exploración, uniendo la información visual a las imágenes guardadas,
se realiza el informe.
Por tanto, cada región en estudio tendrá su protocolo de exploración, tanto si se trata del abdomen como del
sistema musculoesquelético, o los estudios Doppler.
1. La radiografía
En el caso de los vasos del cuello y los miembros, se utilizará el contraste de la TC para delimitar
“en blanco” los vasos sanguíneos y hacer mapas vasculares. Pero se pueden estudiar los vasos de
forma dinámica visualizando “en negro” estas estructuras mediante la eco-Doppler siguiendo el
trayecto de cada vaso, tanto arterial como venoso.
Sistema nervioso
No es visualizable, ya que su densidad teórica de partes blandas se ve ocultada por el cráneo óseo –
en el caso del cerebro– o de las vértebras de la columna –en el caso de la médula espinal–.
Pulmones
Gracias a su abundante contenido aéreo, van a poderse visualizar como estructuras ovaladas
oscuras a ambos lados del corazón y sobre las costillas que forman la jaula torácica. Están surcados
por estructuras lineales ramificantes que son los vasos sanguíneos pulmonares.
Corazón
El corazón y grandes vasos mediastínicos se observan en el centro del tórax con densidad de partes
blandas, bien perfilado y relativamente denso, gracias al contraste existente con los dos pulmones
que lo rodean. Están bordeados por los hilios pulmonares.
Mama
Es una estructura con fondo graso (hipodenso) surcada por densidades de morfología variada, con
densidad de partes blandas, que conforman el tejido mamario. Debe ser de disposición simétrica
(Figura 27).
Vísceras abdominales
A veces pueden quedar perfiladas por líneas grasas, al ser éstas más oscuras. No obstante, por
efecto de sumación de unos con otros y al tener todos densidad de partes blandas, la mayor parte de
los órganos del abdomen se delimitan mal. Únicamente en situaciones patológicas (por ejemplo,
cuando la cavidad del abdomen se llena de aire por una perforación del intestino) o si se administra
un contraste intravenoso (en el caso de estudiar el riñón y vías excretoras) pueden delimitarse
algunas de ellas.
El “aire” que se ve en una radiografía de abdomen corresponde en condiciones normales al
interior del tracto digestivo, lo que significa que se está valorando dicho tracto indirectamente.
Si se administra por vía oral una papilla de bario, se verá también indirectamente pero con más
nitidez; esta es la base para los estudios radiográficos del aparato digestivo: estudios esófago-
gastroduodenales, tránsitos intestinales y enemas opacos. Podrá visualizarse en tiempo real
mediante la escopia o ir realizando radiografía seriada.
Músculos
Son bandas con densidad de parte blanda, por debajo del tejido subcutáneo rodeando estructuras
óseas, y a veces se ven bien rodeados por líneas grasas. En general se analizan mal con radiología
simple.
Huesos
Como ya se ha mencionado, gracias a su poder de absorción y al contenido cálcico, la imagen de los
huesos es de alta densidad y muy bien perfilada.
Sistema nervioso
Al hacerse visible la anatomía encefálica, esta técnica permite estudiar el cerebro en un amplio abanico
de aplicaciones clínicas. Cerebro y cerebelo son estructuras simétricas bordeadas por surcos y con un
área central levemente hipodensa, la sustancia blanca, también simétrica.
Pulmones
Permite visualizar al detalle las estructuras intrapulmonares, por lo que es capaz de detectar lesiones
de muy pequeño tamaño.
Corazón-grandes vasos
Con los equipos actuales de TC, tanto la anatomía del corazón y grandes vasos como las arterias
coronarias que irrigan el corazón son claramente delimitables si se realizan estudios específicos
(Figura 28).
Abdomen
Es capaz de separar a través de la escala de grises las diferentes estructuras anatómicas, pudiendo
quedar potenciada su diferenciación mediante el uso de contrastes radiológicos por vía oral o
intravenosa. El gris tiende a ser homogéneo en las vísceras sólidas (hígado, bazo, riñones) y tejido
graso, y más heterogénea en vísceras huecas (aparato digestivo), salvo la vejiga y la vesícula biliar,
que tienden a ser homogéneas por su contenido líquido.
Músculos
Permite delimitar paquetes musculares, aunque la escala de gris, muy homogénea y continua, hace
difícil estudiar su interior, por lo que no hay excesivas aplicaciones para esta estructura.
Huesos
Mejora la resolución obtenida en la radiografía. Al obtener múltiples cortes sobre una estructura muy
definida, se va a poder realizar buenas reconstrucciones en dos y tres dimensiones.
Vasos sanguíneos
Se aprecian como estructuras tubulares de densidad de parte blanda, pero se les puede ver con mayor
brillo o atenuación si se administra al paciente un contraste intravenoso que los rellene. Tras el
contraste, en el estudio en “fase arterial” las arterias pueden alcanzar una densidad que supera la de
cualquier víscera, aunque no llega a la del hueso. Esto permitirá su reconstrucción mediante programas
de posprocesado. Las venas serán estructuras tubulares que con el contraste no alcanzan tanta
atenuación como las arterias.
Huesos
Las estructuras esqueléticas impiden el paso adecuado de la fuente de ultrasonidos, por lo que
clínicamente es poco útil para este fin.
Sistema nervioso
Por lo dicho anteriormente, y debido a que está cubierto por el cráneo óseo, el cerebro adulto es
apenas valorable mediante esta técnica, quedando su aplicación de forma general para pacientes
pediátricos en etapa postnatal.
Pulmones
Son muy poco valorables debido a la barrera que supone la pared torácica. Se visualizan como un
gris homogéneo por encima de la banda ecoica que representa el diafragma. Se puede visualizar el
acúmulo de líquido en la pleura (que rodea los pulmones).
Corazón
Se puede estudiar mediante sondas especiales que emplea el cardiólogo. Se visualiza como una
estructura ovalada en movimiento, delimitándose sus cuatro cámaras, con paredes ecoicas, cuyo
contenido se visualiza como hipo- o anecoico, puesto que es líquido (la sangre en movimiento). El
líquido en el pericardio (que rodea al corazón) quedará bien delimitado mediante esta técnica.
Abdomen
Se delimitan bien las vísceras sólidas, al estar formadas por un granulado con un gris homogéneo,
surcadas por líneas hipoanecoicas: los vasos sanguíneos de su interior. El intestino se apreciará
como una agrupación de estructuras tubulares heterogéneas, a veces en movimiento. Si son
normales, es fácil que estén llenas de gas, que es uno de los enemigos de la ecografía, por lo que
son de difícil visualización. Se vuelven “estudiables” cuando son claramente patológicas. Las partes
más profundas del abdomen son también difíciles de abordar para los ultrasonidos.
Músculos
Muchas estructuras musculares son objeto de estudio ecográfico en la práctica diaria. Se aprecian
como estructuras hipoecoicas o con un gris intermedio hacia hipoecoico, separadas por líneas
brillantes que dividen los diferentes fascículos.
Vasos sanguíneos
Se aprecian como estructuras tubulares, rectas o con diferentes curvaturas, que, al tener líquido
circulante, son anecoicas (Figura 29). Las arterias tienen una sección más circular y son pulsantes,
mientras que las venas son más ovaladas y suelen ser colapsables, tanto con la compresión como con
los movimientos respiratorios. Mediante el estudio Doppler se verá la dirección o sentido y los
parámetros de flujo.
Sistema musculoesquelético
La RM ha permitido visualizar con nitidez fenómenos que suceden en el interior del músculo o
en la médula de los huesos. También ha permitido visualizar estructuras articulares, tendones o
ligamentos, en cualquier parte de este sistema. La secuencia T1 es especialmente anatómica,
mostrando la grasa blanca y la musculatura con señal intermedia. El fibrocartílago y los tendones-
ligamentos serán potenciados con otras secuencias, y la patología en la médula ósea mediante
secuencias con saturación grasa.
Sistema nervioso
Hay diferentes secuencias para visualizar las estructuras encefálicas, con mayor o menor capacidad
para diferenciar sustancia blanca y sustancia gris y, sobre todo, para hacer resaltar la patología. Las
secuencias potenciadas en T2 permiten visualizar nítidamente la médula espinal a lo largo de todo el
raquis. Si se aplica un contraste intravenoso como el gadolinio, se van a potenciar las alteraciones de
rotura de barrera hematoencefálica y detectar así la patología. Pero existen las secuencias que se
denominan funcionales, que permiten detectar no los cambios morfológicos o anatómicos, sino
alteraciones en el movimiento de partículas provocado por el proceso patológico, y así se dispone de
las secuencias de difusión, donde aparecerán brillos o áreas de oscuridad con diferentes significados
patológicos, pero sin resolución anatómica. Igualmente, las secuencias de perfusión mostrará un
mapa de vascularización cerebral que es poco anatómico pero clarificador en cuanto a la
vascularización de los tejidos o de las lesiones que en ellos aparecen, puesto que permite
cuantificarla a así estudiar su comportamiento, siendo útil para el diagnóstico y valorar la respuesta a
los tratamientos.
Columna vertebral
La visualización de la columna vertebral en diferentes secuencias de RM permite un estudio
pormenorizado de los elementos óseos vertebrales, de los discos intervertebrales y de la médula
espinal. Para ello se emplearán secuencias anatómicas, donde las vértebras aparecen con señal
intermedia, y secuencias más sensibles a la lesión ósea precoz, donde la vértebra aparecerá con
señal oscura (secuencias con saturación grasa). La médula quedará bien delimitada como una
estructura lineal hipointensa en T2 respecto del líquido cefalorraquídeo, que se verá como “blanco”, lo
que permite distinguir patología con gran sensibilidad (Figura 30).
Corazón
Las diferentes secuencias elaboradas para estudios cardiacos permiten visualizar el corazón estático
o en movimiento, así como, mediante protocolos que potencien la señal tras administrar gadolinio
intravenoso, secuencias que estudian cómo está vascularizado. Se emplearán proyecciones o planos
específicos para esta víscera, como son el cuatro cámaras, el tres cámaras, el dos cámaras, eje largo
o el dos cámaras, eje corto. Buena parte de las secuencias utilizadas mostrarán el interior de las
cámaras con hiperseñal, por lo que son conocidos como “de sangre blanca” (Figura 31).
Abdomen
El hígado es una víscera especialmente objeto de estudio, al ser asiento frecuente de alteraciones
patológicas y por ser muchas de las lesiones que aparecen poco específicas. De este modo, la RM
es de especial utilidad para caracterizarlas. Dada su sensibilidad para determinados metales, esta
técnica es capaz de cuantificar la sobrecarga de hierro del hígado en algunas patologías. En las
secuencias de fase, los bordes de las vísceras son normales y, en la fase opuesta, estos bordes
estarán especialmente marcados, con un efecto “en tinta china”. En las secuencias con saturación
grasa y las empleadas para contraste intravenoso, la señal visceral caerá de forma global, hasta que
se obtenga un buen viscerograma tras el contraste.
Sistema intestinal
Para el estudio intestinal, se emplearán secuencias específicas de entero-RM, donde se podrá
visualizar en blanco la luz intestinal, o bien secuencias poscontraste, en las que brillará la pared
intestinal pero el contenido será marcadamente hipointenso.
La luz intestinal es el área interior de la sección transversal del intestino.
Estudios vasculares
Se emplearán secuencias rápidas para aprovechar el contraste intravenoso en el interior de los vasos
teniendo en cuenta que en un primer paso, y de forma más intensa, serán las estructuras arteriales
las que ocupen el contraste. De esta forma, los vasos arteriales brillarán en las secuencias angio-RM,
mientras que los tejidos blandos que los rodean permanecerán con señal muy atenuada, lo que
permitirá realizar reconstrucciones vasculares. En ocasiones, los senos venosos intracraneales
pueden mostrar brillo sin administrar contraste, en relación con artefactos de flujo. En cambio, las
estructuras venosas se rellenarán, igual que en la TC, con brillo de menor intensidad.
Las secuencias sin contraste intravenoso time of flight (TOF) o las de contraste de fase, para
visualización del sistema carotídeo o arterial intracraneal en las primeras, y del sistema venoso
intracraneal en las segundas, también muestran los vasos como estructuras brillantes con
oscurecimiento del resto de estructuras.
RECUERDA
Posición indica situación del paciente respecto del objeto
receptor de la radiación atenuada.
Proyección posición del paciente respecto a la trayectoria
del rayo.
En estudios cardiacos se utilizan planos específicos: cuatro
cámaras, tres cámaras, dos cámaras eje largo, dos cámaras
eje corto.
La RM permite visualizar fenómenos que suceden en el
interior del músculo o en la médula ósea.
En RM las secuencias potenciadas en T2 permiten
visualizar nítidamente la médula ósea.
6. En la ecografía:
a. La posición del paciente puede ser muy diversa.
b. En el abdomen los planos longitudinales varían desde sagital puro, si el operador se
sitúa en línea media, hasta coronal, si se sitúa en el flanco.
c. Para estudios de hombro se prefiere la sedestación y para estudios venosos de
miembros inferiores puede ser necesaria la bipedestación.
d. Todas son correctas.
Otras veces no hay una imagen patológica para la enfermedad del paciente, es decir, la
prueba no detecta ninguna alteración morfológica en la región estudiada.
♦ En el abdomen, se mostrará aumento o distorsión del gas intestinal, aparición de gas de disposición
anómala o áreas de aumento de densidad, efecto de masa o borramiento de las líneas grasas
anatómicas. En los estudios de contraste urológicos, mediante distorsión de la morfología renal o las
vías excretoras, o bien defectos de llenado con el contraste en las mismas. En el caso de la
mamografía, como aparición de aumento de densidad, distorsión de la arquitectura mamaria o
aparición de calcificaciones.
♦ Los estudios digestivos con bario pueden mostrar alteración morfológica del relleno, dilataciones o
defectos de repleción, o bien imágenes de adición o ulcerosas.
♦ En el caso de los huesos, se verá o discontinuidad morfológica, como en las fracturas, o zonas de
aumento o disminución de densidad, así como densidad de partes blandas junto al hueso; y, en las
partes blandas, como aparición de aire o calcificación o aumento del espesor.
♦ En la patología abdominal, la
presencia de grasa en los diferentes
compartimentos anatómicos ayuda a
la delimitación de lo patológico.
7.3 Ecografía
♦ Depende estrechamente de la región en estudio.
♦ Si se toma como ejemplo el de las vísceras abdominales, las lesiones pueden mostrar más ecos
(hiperecogénicas) o menos (hipoecogénicas) respecto del tejido en el que se encuentren; en otras
ocasiones, la patología se manifestará como un cambio en la morfología de la estructura o en su
ecogenicidad.
♦ Las colecciones o dilataciones de las vías excretoras se manifestarán como formaciones anecoicas,
desprovistas de ecos. La patología inflamatoria alterará la grasa hiperecoica que rodea a los
diferentes órganos.
♦ En cuanto a la patología intestinal, las paredes de asa de intestino se pueden ver más patentes y
más hipoecoicas, en el caso de los procesos inflamatorios o tumorales, incluidas estructuras de
pequeño tamaño como el apéndice (Figura 35).
♦ Si se toma como ejemplo el cráneo, habrá secuencias más anatómicas, como el denominado T1, o
bien T2 y MP-RAGE (Magnetization- Prepared Rapid Acquisition Gradient Echo), o más funcionales,
como los estudios de difusión, perfusión o tractografía. La patología aparecerá como áreas de señal
anómala o efectos de masa.
♦ La patología vascular se va a detectar de forma similar a la TC. En el caso del corazón, se podrán
estudiar alteraciones en la morfología de las cámaras, defectos de llenado, alteración en las válvulas
o anomalías en el movimiento de sus paredes; igualmente, deformidad de la pared de los ventrículos
y realce anómalo con el contraste.
♦ Algunas patologías del intestino delgado se pueden estudiar mediante entero-RM (Figura 36).
RADIOGRAFÍA
♦ Hasta la llegada de la digitalización de imágenes, el contraste y brillo de las imágenes obtenidas en
radiología simple no era posible.
♦ Si una radiografía tenía un contraste deficitario, por movimiento del paciente o por empleo de técnica
deficitaria, debía ser repetida.
♦ Hoy día es más sencillo no solo homogeneizar y ajustar la técnica, sino también manipular la
imagen en la pantalla una vez obtenida. Además, las técnicas de energía dual y tomosíntesis
permiten manipular el relleno de la matriz salvando antiguos problemas de sumación y encubrimiento
de unas estructuras sobre otras.
TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA
♦ En la tomografía computarizada, se deben conocer los conceptos de ventana y nivel:
− Ventana se refiere a la cantidad de unidades Hounsfield que se pueden visualizar en una
imagen y que proporcionará un determinado grado de contraste de unas estructuras con
otras.
− Nivel es el valor que se encuentra en el centro de ese grupo de unidades, y es el que indicará
mayor o menor brillo.
En cualquier estudio, tanto una como el otro son modificables según el tipo de
estructura que se quiera visualizar y qué tipo de proceso patológico se esté buscando.
El nivel a aplicar será más alto para estudiar estructuras óseas, intermedio para partes
blandas y más bajo para visualizar el pulmón (Figura 37).
♦ Antiguamente, las consolas de TC disponían de botones de función para el cambio de ventana según
la parte que se quisiera estudiar; hoy día, el manejo del brillo y saturación de la imagen se realiza
de forma automática a través del software del ordenador y un dispositivo –usualmente, el ratón–
que actúa como interfaz para la comunicación con el usuario.
ECOGRAFÍA
♦ En ecografía el brillo se controla fundamentalmente a través de la ganancia, aunque el manejo de
otros parámetros como la profundidad y la amplitud también ayudan en su modificación, todo ello
mientras se va realizando el estudio.
♦ Además, existen protocolos de estudio para cada región o tipo de tejido, que se aplicarán antes
de comenzar la prueba, cada uno de los cuales ofrecerá un granulado o textura adecuados en cada
caso, que definirán la ecoestructura de cada tejido u órgano.
RESONANCIA MAGNÉTICA
♦ En el caso de la resonancia magnética, las estructuras quedan definidas con un brillo determinado
según la señal de la secuencia que se haya realizado.
♦ Posteriormente, puede ser manipulada de la misma manera que en la TC. El ajuste manual del brillo
es algo más compleja en secuencias como la difusión.
Glosario
♦ Amplitud de ventana: en tomografía computarizada, rango de unidades Hounsfield
incluido en la imagen.
♦ Estudios baritados: los que se emplean mediante placa o escopia para visualización de
la vía digestiva a través del relleno de su luz con un contraste de bario que se administrará,
normalmente, por vía oral o rectal.
♦ Mediastino: espacio anatómico de la cavidad torácica situado entre los pulmones y que
contiene estructuras tan importantes como el corazón y los grandes vasos, la tráquea y el
esófago.
♦ Posprocesado: manejo posterior de los datos de imagen obtenida digitalmente con vistas
a la realización de diferentes tipos de reconstrucción para el análisis, diagnóstico y
representación de la patología en estudio.
♦ Sievert: unidad de dosis equivalente, a diferencia del Grey, que es unidad de dosis
absorbida.
♦ Vóxel: cada una de las unidades de volumen que conforman matricialmente la imagen. Su
correspondencia en la medición de la superficie es el píxel.
Abreviaturas y siglas
♦ Angio-TC: angiografía por tomografía computarizada.
RECUERDA
En Radiología simple valoramos a nivel pulmonar,
alteraciones en la densidad, a nivel mediastínico,
distorsiones o cambios en las líneas que delimitan la silueta
normal del corazón y grandes vasos.
En RM, en paralelo con el TAC la patología se manifestará
como cambios morfológicos o de señal.
Hoy en día se puede optimizar la imagen y ajustar la
técnica, manipulando la imagen en resolución, situación y
brillo.
No solo importa seleccionar que pruebas haces, sino
también en qué orden deben realizarse.
Componentes
Los huesos están formados por tres componentes (Tabla 1):
1. La sustancia osteoide.
2. Minerales.
3. Células
Estructura
En el hueso el tejido óseo se organiza estructuralmente de dos formas diferentes:
A través de una capa densa y compacta en la superficie ósea externa, el tejido óseo compacto.
Mediante una malla formada por trabéculas y de aspecto esponjoso en el interior, el tejido óseo
esponjoso.
Soporte:
Los huesos proveen al organismo de una estructura de soporte para músculos y tejidos blandos.
Protección:
Forman cavidades donde se alojan los órganos vitales para tratar de impedir posibles traumatismos.
Por ejemplo: la caja torácica alberga pulmones y corazón, el cráneo protege al cerebro, etc.
Movimiento
Hematopoyesis:
Es la formación de la sangre. La médula ósea se encuentra en el interior de la matriz ósea de todos
los huesos; es aquí donde están las células madre formadoras de sangre, por lo que tiene lugar la
formación de los eritrocitos (también llamados glóbulos rojos o hematíes) y de las plaquetas. En los
adultos se encuentra activa especialmente en los huesos esponjosos, como costillas, vértebras,
esternón, etc. Esta médula ósea activa también se denomina médula ósea roja. En los huesos
donde no está activa se sustituye por grasa y entonces se llama médula ósea amarilla.
Todos sus ejes tienen una longitud parecida; por ejemplo, la rótula o los
huesos del carpo. Estos huesos suelen formar articulaciones móviles con sus
Cortos vecinos y, al igual que los huesos largos, poseen cartílago hialino en sus
superficies articulares.
Son delgados y anchos. Están compuestos por dos hojas de tejido óseo
Planos compacto bastante gruesas con una hoja de tejido esponjoso interpuesta; por
ejemplo, los huesos de la bóveda craneal (o calota) o la escápula.
Son aquellos que por su forma no pueden incluirse en ninguno de los tres
Irregulares grupos anteriores. La forma puede ser irregular (como las vértebras) o
contener espacios aéreos (como el etmoides).
Celdilla: seno pequeño, cavidad dentro de un hueso muy pequeña; por ejemplo las cedillas
etmoidales.
Antro: cavidad dentro de un hueso que tiene una entrada muy pequeña; por ejemplo, la entrada al
antro mastoideo.
Hueso frontal
Forma el reborde orbitario superior.
Forma parte del reborde orbitario medial.
Forma parte del reborde orbitario lateral, mediante una prolongación denominada apófisis
cigomática del frontal, que se articula con la apófisis frontal del hueso cigomático.
Por encima del reborde orbitario superior se encuentran unas elevaciones denominadas arcos
superciliares.
En la región media del reborde orbitario de cada órbita se localiza el agujero supraorbitario.
Hueso cigomático
Forma el reborde inferolateral de la órbita.
Forma la porción lateral del reborde orbitario inferior.
Huesos nasales
Son dos huesos pares.
Se articulan:
− Entre sí, en la línea media;
− Superiormente, con el hueso frontal;
− Lateralmente, con la apófisis frontal de cada maxilar.
La gran abertura anterior en la cavidad nasal se denomina agujero piriforme. Se encuentra limitado
superiormente por los huesos nasa- les e inferiormente por los huesos maxilares.
Hueso maxilar
Situado entre la órbita y los dientes superiores.
Contribuye a formar los rebordes orbitarios inferior y medial.
Se articula:
− Lateralmente, con los huesos cigomáticos mediante la apófisis cigomática;
− Superiormente, con el hueso frontal mediante la apófisis del frontal.
El agujero infraorbitario se encuentra en la superficie anterior del cuerpo del maxilar, por debajo del
reborde orbitario inferior.
Mandíbula
Es la estructura inferior.
Consta de:
− Cuerpo.
− Ramas de la mandíbula: en su extremo superior se diferencian la apófisis condilar y la apófisis
coronoides.
El cuerpo de la mandíbula, a su vez, se divide en dos partes:
− Porción inferior: base.
− Porción superior: porción alveolar; es la que contiene los dientes.
Los huesos del esqueleto facial en esta visión son el hueso nasal, maxilar y cigomático.
Hueso temporal
Se distinguen las siguientes partes:
Porción escamosa, que corresponde a la porción anterosuperior del hueso temporal y se articula,
anteriormente, con ala mayor del esfenoides y, superiormente, con el hueso parietal.
Apófisis cigomática, que se articula con la apófisis temporal del hueso cigomático para formar el
arco cigomático.
Porción timpánica, en la que se visualiza la abertura acústica externa que conduce al meato acústico
externo.
Porción petromastoidea:
− Porción petrosa, o peñasco: visible en una visión inferior del cráneo.
− Porción mastoidea: es la única parte de la porción petromastoidea que se ve en una visión
lateral del cráneo. Es la porción más posterior del hueso temporal (ver Figura 3).
La región donde confluyen los huesos frontal, parietal, esfenoides y temporal próximos se llama
pterión.
Hueso occipital
La principal estructura que se observa en esta visión es la escama del hueso occipital, región plana.
1. La parte anterior:
Incluye dientes y paladar óseo. El paladar óseo está constituido, anteriormente, por el hueso
maxilar y, posteriormente, por el hueso palatino.
2. La parte media:
Abarca desde la porción posterior de paladar duro hasta el borde anterior de agujero magno.
Mitad anterior, constituida por el hueso vómer y el esfenoides. El hueso vómer se
sitúa en línea media sobre el hueso esfenoides. El hueso esfenoides ocupa la mayor
parte de la mitad anterior de la región media de la base del cráneo. Las partes que se
visionan son: cuerpo, alas mayores y apófisis pterigoides.
Mitad posterior, constituida por el hueso occipital (porción basilar) y los huesos
temporales (porción petromastoidea). La porción petromastoidea tiene forma triangular
y limita con el ala mayor del esfenoides, por delante, y con la porción del basilar, por
detrás; su vértice limita con el agujero rasgado posterior y en ella se identifican como
estructuras importantes el conducto carotídeo y la porción cartilaginosa de la trompa
auditiva.
RECUERDA
Según su morfología existen cuatro tipos de huesos: largos,
cortos, planos e irregulares.
El cráneo se compones de 22 huesos. Todos son inmóviles
excepto la mandíbula y se unen entre sí mediante suturas.
En el cráneo la zona denominada Bregma es el punto de
confluencia de las suturas coronal y sagital. El Lambda, es la
zona confluencia entre las suturas sagital y lambdoidea.
Los cóndilos occipitales forman parte de la articulación
occipitoartoidea que une el cráneo con la columna cervical.
5.1 Anatomía
La columna vertebral normalmente contiene 33 vértebras, aunque pueden existir variantes anatómicas
(Tabla 4, Figuras 8 y 9).
Más adelante, durante el desarrollo neonatal e infantil, la transmisión de fuerzas y la necesidad de mantener
el cuerpo erguido obligan a la columna vertebral a buscar el centro de gravedad, y es cuando se forman las
curvaturas secundarias fisiológicas.
5.3.1 Escoliosis
La escoliosis, la más frecuente de las curvaturas
vertebrales patológicas, es la presencia de curvas
vertebrales en el plano frontal (con una desviación
mayor de 10°) y con componente rotacional en el
plano axial, por lo que se trata de una desviación
en los tres planos del espacio.
No hay que confundirla con la escoliosis falsa, o
actitud escoliótica de tipo postural o antiálgico, que
se detecta por la ausencia del componente rotacional
y desaparece con la flexión completa del tronco (test
de Adams).
La forma más frecuente es la idiopática, que
significa “de causa desconocida”, si bien puede ser
congénita, traumática, neuromuscular o secundaria a
otras enfermedades (síndrome de Marfan,
raquitismos, displasias óseas).
Para su diagnóstico, la prueba de imagen más
empleada es la radiografía simple anteroposterior,
en la que se evalúa la localización de la curva y el
ángulo de Cobb (Figura 12).
1. Localización de la curva: se establece en
función de la vértebra vértice de la curva,
que es la más alejada de la línea media:
curva torácica, de D2 a D11; toracolumbar,
de D12 a L1; y lumbar, de L2 a L4. Las
curvas más frecuentes son la torácica
derecha y las toracolumbar y lumbar
izquierdas.
2. Ángulo de Cobb: es el que forman las
perpendiculares a las líneas paralelas a los
platillos inferior de la vértebra inferior y
superior de la vértebra superior de la curva.
Este valor se considera normal cuando es
menor de 10°.
Para su tratamiento se puede optar, dependiendo
de cada caso, por la observación, el empleo de
corsés o la cirugía.
Hipercifosis:
Es el aumento de la concavidad anterior de la columna dorsal (exageración de la cifosis
fisiológica). La forma más frecuente es la senil; otros ejemplos serían la variación constitucional
o espondilitis anquilosante, cuyo exponente prototípico es la enfermedad de Scheuermann.
Hiperlordosisi:
Es el incremento de la concavidad posterior de la columna, habitualmente de la zona lumbar
(exageración de la lordosis lumbar fisiológica). Son frecuentes en embarazadas y en personas
obesas.
6.1.1 Clavícula
La clavícula es la única unión ósea entre el tronco y la extremidad superior. Es el hueso largo de la cintura
escapular con una suave forma de “S”. Se halla entre la articulación acromioclavicular y la
esternocostoclavicular (Figura 13).
Tiene dos extremos:
♦ El extremo acromial, que se articula con el acromion.
♦ El extremo esternal, que se articula con el manubrio esternal.
6.1.2 Escápula
La escápula es el hueso plano de la cintura escapular; más grande que la clavícula, tiene forma triangular y
en él se pueden distinguir ángulos, bordes y superficies (Figura 14).
Ángulos
El más importante es el ángulo lateral, delimitado por la cavidad glenoidea, que se articula con la cabeza del
húmero para formar la articulación glenohumeral. Los otros dos son el superior y el inferior.
Bordes
El borde lateral de la escápula es grueso y resistente. El borde medial y casi todo el borde superior son finos
y angulosos.
Superficies
Superficie costal: es prácticamente lisa. Constituida en casi la totalidad de su extensión por la fosa
subescapular, sirve, junto con los bordes escapulares, para la inserción de músculos.
Superficie posterior: se divide, mediante la espina de la escápula, en la fosa supraespinosa,
superior a la espina, y la fosa infraespinosa, bajo la espina de mayor tamaño. La espina de la
escápula se extiende por encima de la articulación del hombro (glenohumeral) para formar el
acromion. El acromion forma un arco sobre la articulación glenohumeral articulándose por su extremo
distal con la clavícula. Medial a la cavidad glenoidea, se desprende una gran apófisis, la apófisis
coracoides (en forma de pico de cuervo), que va a servir para la inserción de varios músculos.
6.2.1 Brazo
El brazo está compuesto por un solo hueso, largo, par y no simétrico: el húmero, que consta de un cuerpo y
dos extremos, superior y distal (Figura 15).
1. Cuerpo:
• Se consideran en él tres caras y tres bordes (como si se tratara de un triángulo). Las caras
tienes rugosidades para inserciones musculares.
2. Extremo superior:
• En él se encuentra la cabeza, que se articula con la cavidad glenoidea.
• La porción rugosa y más o menos estrecha que limita el perímetro de la cabeza humeral
recibe el nombre de cuello anatómico.
En la zona lateral del cuello se distinguen dos eminencias: la más pequeña lleva el
nombre de troquín, y la más voluminosa se llama troquíter.
• El cuello quirúrgico es la porción del húmero que une el cuerpo del hueso a su extremo
superior. Es más frágil que las regiones más proximales del hueso, así que es uno de los
lugares por donde se el hueso se suele fracturar.
3. Extremo distal:
• Este extremo inferior presenta el cóndilo y epicóndilo, tróclea y epitróclea y tres fosas:
El cóndilo se articula con la cúpula del radio.
El epicóndilo, o epicóndilo lateral, se sitúa lateral al cóndilo y cuenta con una gran
zona para la inserción del compartimento posterior del antebrazo.
La tróclea se articula con el cúbito del antebrazo.
La epitróclea, o epicóndilo medial, constituye la principal referencia palpable de
la superficie medial del codo y presenta una zona para la inserción de los músculos
del compartimento anterior del antebrazo.
• Por otra parte, en la zona distal del húmero, superior a las superficies articulares, se
encuentran tres fosas, cuya función es acoger las prominencias de los huesos del antebrazo
durante los movimientos de la articulación del codo.
6.2.2 Antebrazo
El esqueleto del antebrazo está formado por dos huesos longitudinalmente más o menos paralelos. El más
interno o medial recibe el nombre de cúbito, mientras que el externo o lateral se denomina radio (Figuras
16 y 17).
Cúbito
Situado en la parte interna del antebrazo, el cúbito es un hueso largo, par y no simétrico. Como en todos
los huesos largos, se consideran un cuerpo y dos extremos:
1. Cuerpo:
• Es ancho en la zona superior y estrecho en la zona distal. También tiene forma triangular en la
sección transversa, con tres bordes y tres superficies para la inserción de distintos músculos.
2. Extremo superior:
• Mucho mayor que el extremo proximal del radio, está formado por el olécranon, la apófisis
coronoides, la escotadura troclear, la escotadura radial y la tuberosidad del cúbito.
El olécranon es una gran prominencia cuya cara posterior se puede palpar como la
“punta del codo”.
La apófisis coronoides se proyecta en sentido anterior bajo el olécranon.
La escotadura radial es una pequeña depresión donde el cúbito se articula con la
cabeza del radio.
3. Extremo distal:
• Es pequeño y está formado por una cabeza redondeada (la cabeza del cúbito) y la apófisis
estiloides.
Radio
El radio es un hueso largo, par y no simétrico, situado lateral al cúbito, en la parte externa del antebrazo;
como en todos los huesos largos, consta de un cuerpo y dos extremos, superior e inferior.
1. Cuerpo:
• El cuerpo del radio es estrecho en su extremo proximal y mucho más grande en la zona distal,
donde se ensancha para formar el extremo distal. Al igual que en los huesos anteriores, los
bordes y superficies sirven para la inserción de distintos músculos.
2. Extremo superior:
• Está formado por la cabeza, el cuello y la tuberosidad del radio.
La cabeza sirve para articularse con el cóndilo humeral.
La tuberosidad es donde se inserta el tendón del bíceps braquial.
3. Extremo distal:
• Es la parte más voluminosa del hueso y en él se encuentran dos carillas articulares que se
articulan con dos de los huesos del carpo, el escafoides y el semilunar.
• En la parte externa se ve una robusta apófisis en contacto con la piel llamada apófisis
estiloides del radio.
6.2.3 Mano
La mano es la región de la extremidad superior distal a la articulación de la muñeca.
Son cinco huesos que forman la palma de la mano, y cada uno de ellos se
relaciona con un dedo; las bases de los metacarpianos se articulan con los
Metacarpo huesos del carpo, mientras que las cabezas se unen a las falanges proximales de
los dedos.
Los huesos de los dedos se llaman falanges. Cada mano tiene cinco dedos, cada
uno de los cuales está formado por dos o tres falanges; así, los cuatro dedos más
largos se componen de tres falanges, mientras que el pulgar tiene solo dos. La
Dedos falange proximal se articula con la cabeza del metacarpiano correspondiente, en
tanto que la falange distal no se articula y acaba en una tuberosidad.
Al flexionar los dedos, las cabezas de los metacarpianos forman los nudillos.
COXAL
El coxal es un hueso par constituido, a su vez, por tres huesos independientes: el ilion, el isquion y el pubis;
estos se fusionan en los primeros años de vida formando una única estructura. La unión de estos tres huesos
en la zona inferolateral forma el acetábulo, o cavidad cotiloidea, que se articula con la cabeza del fémur
para formar la articulación de la cadera (Figura 19).
Ilion:
La porción superior se denomina cresta iliaca, que termina a nivel anterior en la espina iliaca
anterosuperior. El ilion forma la parte superior del acetábulo.
Isquion:
Es la parte posterior del coxal y en él se insertan numerosos músculos del miembro inferior;
forma la parte posterior del acetábulo.
Pubis:
Es la parte inferoanterior del coxal. Ambos pubis se unen anteriormente en la sínfisis púbica.
7.2.1 Muslo
El muslo tiene un único hueso, el fémur, que es el más largo del cuerpo; en él se distinguen tres partes
(Figuras 20 y 21).
1. Extremo proximal:
• La parte principal es la cabeza, que se articula con el acetábulo de la pelvis y presenta dos
relieves óseos importantes, el trocánter mayor y el trocánter menor, en los que se insertan
distintos músculos. Por su parte, el cuello conecta la cabeza con el cuerpo del fémur.
2. Cuerpo, o diáfisis:
• Se caracteriza porque se curva medialmente; así, las cabezas femorales están separadas
por la pelvis, pero los cóndilos femorales casi se tocan.
3. Extremo distal:
• Formado por dos grandes cóndilos, que se articulan con la parte proximal de la tibia y se unen
en la parte anterior para articularse con la rótula.
7.2.2 Pierna
El esqueleto de la pierna está formado por dos huesos longitudinalmente más o menos paralelos. El más
interno o medial recibe el nombre de tibia, mientras que el externo o lateral se denomina peroné (Figura 22).
Tibia
Es un hueso largo y voluminoso situado en la porción anteromedial de la pierna. Es el único hueso de la
pierna que se articula con el fémur en la articulación de la rodilla.
1. Extremo proximal:
• Se encuentra la meseta tibial, que presenta dos superficies articulares que reciben a los
cóndilos femorales: son las cavidades glenoideas medial y lateral. En la parte lateral se
encuentra una carilla articular para el peroné.
2. Cuerpo:
• Su cara anteromedial es muy superficial y, junto con el borde anterior de la tibia, forma la
comúnmente llamada espinilla, que se pueden palpar.
3. Extremo distal:
• Se localiza el maléolo interno, que se articula con el astrágalo para formar una gran parte
de la articulación del tobillo.
Peroné
Situado lateralmente a la tibia y mucho más pequeña que ésta, es un hueso largo donde se insertan varios
músculos; forma parte de la articulación del tobillo.
1. Extremo proximal:
• Está compuesto por la cabeza del peroné, que se articula con la carilla articular situada en
la parte proximal de la tibia, pero que no forma parte de la articulación de la rodilla.
2. Cuerpo o diáfisis:
• Se halla rodeado de músculos que se insertan en los tres bordes.
3. Extremo distal:
• Conforma el maléolo lateral, que se articula con la superficie lateral de astrágalo y constituye
la parte lateral de la articulación del tobillo.
7.2.3 Pie
El pie es la región de la extremidad inferior distal a la articulación del tobillo (Figura 23).
En él se encuentran tres grupos de huesos: los siete huesos del tarso, que forman el tobillo; los
metatarsianos, que son los huesos del metatarso; y las falanges, que forman los dedos.
Tarso:
Está formado por siete huesos: el astrágalo (que se articula con la tibia y el peroné), el
calcáneo (por debajo del astrágalo), el escafoides, el cuboides y las tres cuñas.
Metatarso:
Lo forman cinco metatarsianos, designados (de medial a lateral) con números romanos del I
al V. La cabeza de cada metatarsiano se articula con la falange proximal de un dedo, y la base,
con uno o más de los huesos del carpo.
Falanges:
Son los huesos de los dedos; cada dedo tiene tres falanges, excepto el dedo gordo, que
tiene solo dos.
RECUERDA
La columna vertebral normalmente contiene 33 vértebras,
es una estructura dinámica y flexible que proporciona
sostén y protección a la médula ósea.
El cuello anatómico del húmero delimita la cabeza del
húmero, el cuello quirúrgico es el segmento que une el
extremo superior al cuerpo del húmero.
El codo es una articulación compleja compuesta por 3
articulaciones: cubitotroclear, radiocapitelar, radiocubital.
La rótula es el mayor hueso sesamoideo del esqueleto se
encuentra en el espesor del tendón del músculo
cuádriceps femoral.
El tarso está formado por 7 huesos: el astrágalo, el
calcáneo, el escafoide, el cuboides y las tres cuñas.
5. El húmero está compuesto por 2 huesos, uno largo y otro corto. ¿VERDADERO
O FALSO?
9. Elementos articulares
Tomando como ejemplo las diartrosis, los elementos articulares fundamentales que deben reconocerse son
los que se exponen a continuación (Figura 25).
Cartílago articular
♦ Recubre las superficies óseas y su espesor varía entre 2 y 4 mm.
♦ Su función es amortiguar la sobrecarga de presión de las superficies articulares y permitir el
desplazamiento de las superficies óseas sin que se produzca roce entre ellas.
♦ Está constituido por fibras de colágeno y proteoglicanos.
Membrana sinovial
♦ Es un tejido conjuntivo que reviste la cara interna de la cápsula articular y la cavidad articular.
♦ Interviene de forma activa en el transporte de sustancias desde el plasma sanguíneo hasta la cavidad
articular.
Líquido sinovial
♦ Es viscoso y transparente y está formado por la trasudación del plasma y por los componentes
sintetizados por las células sinoviales.
♦ Desempeña un doble papel: nutritivo para el cartílago y mecánico para facilitar el desplazamiento de
las superficies articulares.
La Figura 28 muestra una reconstrucción 3D en la que se observa una fractura compleja del tercio
distal de la tibia.
12.1.3 Luxaciones
Una luxación es la pérdida permanente de contacto entre dos superficies articulares, habitualmente
causada por un traumatismo grave.
Se deben reducir urgentemente todas las luxaciones; de otro modo, las partes blandas adyacentes
ocuparán la cavidad articular e impedirán la reducción de la luxación en un segundo tiempo quirúrgico (Figura
34).
Artrosis
La artrosis es la enfermedad articular más prevalente en la población adulta. Su
incidencia aumenta con la edad debido a la degeneración progresiva del cartílago
articular. Los fenómenos de reparación conllevan la deformidad de la articulación
por formación de osteofitos (excrecencias óseas) (Figura 35).
La osteoporosis
La osteoporosis produce una disminución de la masa ósea, lo que debilita el hueso
y lo hace más propenso a fracturas, incluso ante el más leve traumatismo. Es típico
de las mujeres posmenopáusicas, a las que la falta de estrógenos ocasiona una
rápida pérdida de hueso. En la forma senil existe un recambio bajo del calcio en el
hueso. Otras causas son la inmovilización, hipertiroidismo, propensión genética, etc.
En cuanto a los signos clínicos, la fractura más frecuente en la forma senil es la
fractura de cadera, y en la forma menopáusica, las fracturas vertebrales.
El diagnóstico se realiza por radiografía simple, así como por TC o por técnicas de
análisis de la masa ósea, como la radioabsorciometría de energía dual (DEXA, dual
energy X-ray absorptiometry).
Habitualmente, en la región dorsal se producirán acuñamientos vertebrales
anteriores, y en la región lumbar, aplastamientos vertebrales en forma de pez o “en
diavolo”.
Frecuentemente está causada por bacterias piógenas que llegan por vía hematógena al hueso. Cursa con
dolor óseo, hinchazón, fiebre y malestar general.
Se trata con antibióticos, y en casos más graves es necesario un desbridamiento quirúrgico.
13.2 Alineación
En el aparato locomotor, se considera que las articulaciones se encuentran alineadas cuando
las carillas articulares de los distintos componentes articulares están correctamente
acoplados.
13.3 Morfología
En el estudio óseo se debe tener en cuenta que la anatomía morfológica ósea no se encuentre
alterada y no existan soluciones de continuidad. Las alteraciones de la morfología pueden
acarrear lesiones tanto tumorales como traumáticas.
En la Figura 38, la imagen de la izquierda presenta una morfología normal de la tibia y el peroné. La imagen
de la derecha muestra una alteración en la morfología del extremo proximal del peroné consistente en una
lesión lítica de tipo geográfico con marcado adelgazamiento de la cortical e irregularidad de la misma
(sugestivo de quiste óseo aneurismático).
En la Figura 39, la imagen de la izquierda muestra una articulación de la cadera de características normales
con un espacio articular conservado. La imagen de la derecha revela los signos típicos de artrosis: pérdida
del espacio articular, formación de osteofitos, esclerosis subcondral, etc.
13.5.1 Menisco
Al hablar de partes blandas, se alude a las estructuras que rodean al hueso; entre ellas se encuentran,
principalmente:
Los músculos y sus tendones, los ligamentos, los cartílagos articulares y
fibrocartílagos, y la grasa y tejidos conectivos.
Como ya se ha estudiado en el apartado 10, sobre identificación de elementos articulares por imagen, según
la estructura que se quiera estudiar se optará por una técnica de imagen u otra.
Como puede observarse en la imagen de la izquierda de la Figura 40, el menisco en condiciones normales
es hipointenso y homogéneo. En la imagen de la derecha, el menisco exhibe una línea hiperintensa que lo
atraviesa y que sugiere una rotura meniscal.
13.5.2 Calcificaciones
A continuación se muestra una imagen de ecografía de hombro (Figura 41). En ella –correspondiente a una
paciente que consultaba por dolor de hombro izquierdo de varias semanas de evolución–, se observa el
tendón del músculo supraespinoso y, en su interior, una imagen hiperecogénica que deja sombra acústica
posterior, compatible con calcificación intratendinosa.
Posteriormente se le practicó a la paciente una radiografía simple (Figura 42) en la que se correlacionaron
los hallazgos ecográficos y se observó una calcificación en la región teórica del músculo supraespinoso.
13.6 Tumores
Este paciente (Figura 43) tenía un tumor óseo en la región diafisometafisaria en la porción distal del fémur.
En la radiografía simple se observa una reacción perióstica consistente en espículas irregulares en todas
las direcciones desde un único foco del hueso; en general, se trata de un signo típico de malignidad, como se
ve en el osteosarcoma.
Glosario
♦ Astrágalo: hueso del tarso que se articula con los maléolos tibial y peroneal para formar la
articulación del tobillo.
♦ Sustancia osteoide: matriz orgánica no mineralizada del hueso, compuesta por proteínas,
fundamentalmente colágeno, y otros elementos extracelulares (como el mucopolisacárido).
RECUERDA
Las sinartrosis son articulaciones sin movimiento, las
anfiartrosis son articulaciones con movimiento limitado
y las diartrosis son articulaciones con movimiento libre.
La RM permite una detallada delimitación de las partes
blandas y de los diferentes componentes de la
articulación, siendo posible además valorar la cavidad
medular del hueso.
Existen tres tipos de músculos: esquelético, cardiaco y
liso.
El músculo esquelético tiene las siguientes funciones:
produce movimiento, controla la postura mediante el
tono muscular, soporte de tejidos blandos, protege los
orificios de nuestro organismo, mantiene la
temperatura corporal, informa al cerebro de nuestra
posición en el espacio, informa del estado fisiológico
del cuerpo, estimula los vasos linfáticos y sanguíneos.
La densidad ósea está determinada por la cantidad de
calcio y de masa ósea.
Las articulaciones se encuentran alineadas cuando las
carillas articulares de los distintos componentes
articulares están correctamente acoplados.
En el estudio de una articulación se deben considerar: la
amplitud del espacio articular, las estructuras óseas y
las partes blandas adyacentes.
En RM los meniscos son normalmente hipointenso y
homogéneo.
La Rx permite valorar hueso y calcificaciones de partes
blandas. La ecografía para la exploración del aparato
musculoesquelético. La Tomografía computerizada para
el estudio de tramos complejos, si la Rx no resuelve
dudas. La RM, permite una exquisita valoración de
partes blandas, elementos articulares y cavidad
medular del hueso.
7. Es falso que:
a. La sinartrosis, su movimiento es ilimitado.
b. La anfiartrosis, su movimiento es limitado.
c. Diartrosis, tiene movimiento libre.
10. La densidad ósea viene determinada por la cantidad de hierro y de masa ósea.
¿VERDADERO O FALSO?
Como dice el adagio, “solo si sabes buscar serás capaz de encontrar una respuesta”.
El sistema nervioso es el encargado de recibir información, procesarla y emitir
respuestas que permiten el control y la interacción de nuestro cuerpo sobre el
entorno. Está compuesto por el sistema nervioso central y el sistema nervioso
periférico.
Este estudio debe comenzar conociendo la anatomía elemental (al conocer la
morfología normal seremos capaces de identificar los hallazgos anormales) y
continuar con la clasificación básica de los procesos patológicos. Estos dos puntos
son necesarios para la realización de un protocolo de estudio óptimo y un
diagnóstico diferencial adecuado, que son los objetivos de los profesionales del
diagnóstico por la imagen.
2. Región facial:
En la región facial distinguimos el espacio masticador, las fosas nasales y los senos
paranasales, y las órbitas (ver Figura 1).
El espacio masticador se localiza lateral a la cavidad oral y es la región anatómica en
la que se sitúan los músculos responsables de la masticación.
Las fosas nasales son cavidades aéreas localizadas en la región facial central, por
detrás de la nariz, por encima de la cavidad oral, por debajo de la fosa craneal anterior
y delimitadas lateralmente por las órbitas. Aparte de una función respiratoria, como
primer paso de la vía aérea responsable de humedecer y calentar el aire que alcanza
los pulmones, cumple una función olfatoria que se localiza en su parte más alta y
detrás, donde se encuentra la membrana pituitaria.
Los senos paranasales son cavidades aéreas bilaterales que reciben el nombre de
los huesos donde están alojadas: frontales, maxilares, etmoidales y esfenoidales.
Sobre su función concreta se ha especulado mucho, y hoy por hoy constituye un
enigma. Se admite que sirven para aligerar el peso del cráneo y proteger al cerebro de
los traumatismos.
Las órbitas son estructuras óseas formadas por múltiples huesos en las que se
localizan el globo ocular y los músculos encargados de su movimiento y el nervio
óptico.
3. Peñascos:
Los peñascos son algunos de los componentes de los huesos temporales que contienen el
oído u órgano encargado de la audición y el equilibrio.
Ambos están divididos en regiones por las meninges. Es a este compartimento intracraneal al que se va a
dedicar la mayor parte de la descripción anatómica, fisiológica y patológica del tema.
Este último espacio no es de tamaño uniforme, sino que existen localizaciones del SNC donde es mayor
porque se encuentra anatómicamente ensanchado: las denominadas cisternas.
Se les asigna nombres específicos que, en la mayoría de los casos, hacen referencia a la región anatómica
próxima a la que están situadas; así, las que rodean el tronco del encéfalo se llaman cisternas peritronculares,
que según rodeen el mesencéfalo puente o bulbo de manera específica se llamarán cisterna
perimesencefálica, cisterna del ángulo pontocerebeloso y cisterna peribulbar, respectivamente. La que se
encuentra por encima de la silla turca se denomina cisterna supraselar, y la que se encuentra entre los
pedúnculos cerebrales, interpeduncular. Existen otras cisternas con su propio nombre, que no hace referencia
directa al área anatómica: la cisterna magna, situada por detrás del cerebelo, y la cisterna “ambiens”, situada
en el área lateroposterior del mesencéfalo.
Los laterales comunican con el tercero a través del agujero de Monro; el tercero comunica con el cuarto a
través del acueducto de Silvio; y el cuarto comunica con el espacio subaracnoideo a través de tres orificios,
uno central posterior, o agujero de Magendie, y dos laterales, o agujeros de Luschka. En el interior de los
ventrículos laterales y en el cuarto ventrículo se encuentran unas estructuras vasculares denominadas plexos
coroideos; en estos se produce el LCR, un líquido transparente cuya función principal es servir de
amortiguador entre el encéfalo-médula y el hueso.
Así, el LCR se origina en el sistema ventricular y pasa al espacio subaracnoideo a través de los agujeros de
Luschka y Magendie. Su producción y circulación es constante, por lo que necesita un sistema donde se
reabsorba; este corresponde a las granulaciones de Pacchioni, unas formaciones arboriformes que nacen de
la aracnoides y desembocan en los senos venosos durales.
De este modo, la sobreproducción de LCR (como ocurre en los tumores de los plexos), el bloqueo en
cualquier parte del sistema ventricular (por tumores en el sistema ventricular o tumores externos que
comprimen el sistema ventricular) y la obstrucción a la reabsorción del LCR en las granulaciones de
Pacchioni (lo que sucede en los cuadros de hemorragia subaracnoidea) conducen a una dilatación del sistema
ventricular conocida con el nombre de hidrocefalia (Figura 7).
Existe una conexión continua entre cada lóbulo de cada hemisferio y, aunque hay marcas macroscópicas (la
cisura de Silvio separa el lóbulo temporal inferiormente del frontoparietal a nivel superior, y la cisura de
Rolando separa el lóbulo frontal del lóbulo parietal) que permiten identificar cada lóbulo, estas no son
delimitaciones radicales. El motivo por el que existe pero no de forma estricta tal delimitación es porque cada
lóbulo cumple una función diferente pero cada función necesita estar relacionada con la de los otros
lóbulos para su correcto funcionamiento. Así:
Además de que cada lóbulo tiene una función específica, cada región corporal en cada lóbulo tiene una
localización específica (cara, cuello, mano). Así, la región motora responsable del movimiento de los
músculos faciales está localizada en la cara externa del lóbulo frontal.
Las neuronas son células con un cuerpo estrellado y una prolongación larga, o axón. El axón está cubierto
de mielina, una capa de grasa que permite su correcto funcionamiento y que es la responsable del color
blanco de la sustancia blanca. Los axones, como se ha mencionado, están en la sustancia blanca formando
grupos o haces de fibras dentro de un mismo lóbulo que constituyen las rutas de comunicación entre las
diferentes áreas de la corteza, con la región tálamo ganglionar y con el tronco del encéfalo.
Además, estos haces pueden agruparse aún más formando estructuras anatómicas concretas
denominadas centro semioval, corona radiada y cápsulas interna y externa (Figura 9):
La corona radiada es la sustancia blanca paralela a las paredes laterales de los ventrículos
laterales.
En los cortes axiales, la cápsula interna tiene forma de búmeran y está situada entre el núcleo
caudado y el núcleo lenticular en su brazo anterior, y entre el núcleo lenticular y el tálamo en
su brazo posterior.
Además de estas agrupaciones de sustancia blanca, bilaterales para cada hemisferio, existen estructuras
únicas o haces comisurales que comunican un hemisferio con el otro.
La mayor de las comisuras se denomina cuerpo calloso, una estructura dividida en tres partes:
1. Anterior o rodilla.
2. Media o cuerpo.
3. Posterior denominada rodete o esplenio.
Existen otras dos comisuras, la comisura anterior y la comisura posterior, que son de menor tamaño,
puntiformes.
Por debajo del tálamo se encuentra el hipotálamo, o región diencefálica formada por la agrupación de varios
núcleos grises entre los que habría que destacar, ya que se localizan bien en las pruebas de imagen, el tuber
cinereum y los cuerpos mamilares.
El hipotálamo es responsable del mantenimiento de la temperatura corporal, de la regulación
de la ingesta y de la modulación de las conductas sexuales y afectivas.
Además, en él se producen dos hormonas que se liberan a través del tallo hipofisario en la
hipófisis, una glándula endocrina responsable de la producción de hormonas. Está glándula se aloja
en una concavidad del hueso esfenoides de la base del cráneo que se denomina silla turca y guarda
estrecha relación con el quiasma óptico (Figura 11).
Controla funciones como la respiración, el ciclo sueño-vigilia y el ciclo cardiaco, y es el lugar donde se localizan
las regiones nucleares de los pares craneales.
Existen doce pares craneales, o estructuras nerviosas que relacionan el tronco y el cerebro con los órganos
de los sentidos. Se numeran de superior a inferior.
Los pares tercero, cuarto y sexto son nervios oculomotores que se encargan del
movimiento de los ojos.
El séptimo par –o nervio facial– es el responsable de la movilidad facial y, junto con el octavo
par o nervio vestibulococlear (encargado de la audición), salen del tronco, atraviesan la cisterna
del ángulo pontocerebeloso y alcanzan el oído interno.
El aporte carotídeo:
El aporte carotídeo depende de dos arterias carótidas comunes, derecha e izquierda, que
nacen del tronco arterial braquicefálico derecho y del cayado aórtico, respectivamente.
Ascienden en el cuello en el espacio parafaríngeo y, a la altura del hueso hioides o de la
vértebra C5, se dividen en arteria carótida interna y externa. Las arterias carótidas internas
ascienden sin dividirse y se introducen en el compartimento intracraneal a través del
agujero carotídeo en la base del cráneo. Posteriormente, se localizan a ambos lados de la
silla turca, en los senos cavernosos, y en su parte superior se dividen en arterias
cerebrales anteriores y medias y en arterias comunicantes posteriores.
El aporte vertebrobasilar:
El aporte vertebrobasilar o posterior depende de la arteria basilar.
La arteria basilar se forma de la unión de dos arterias, las arterias vertebrales, que nacen
de las arterias subclavias y ascienden por el cuello a través de un canal óseo formado en
las apófisis transversas vertebrales. Al llegar al agujero magno, las arterias vertebrales se
unen y forman la arteria basilar, que asciende anterior al tronco del encéfalo, dando ramas
que irrigan el tronco y cerebelo y, posteriormente, cuando llega al mesencéfalo, se divide en
dos arterias terminales: las arterias cerebrales posteriores.
Los principales senos venosos son: el seno longitudinal superior, situado en la parte superior de la hoz del
cerebro, el seno longitudinal inferior, que sigue el margen inferior de la hoz, el seno recto, localizado en el
vértice del tentorio, y los senos transversos, ubicados en los márgenes posterolaterales del tentorio.
Estos últimos se continúan inferiormente en los senos sigmoides, que terminarán desembocando en las dos
venas yugulares internas que saldrán del compartimento intracraneal y descenderán en el espacio
parafaríngeo del cuello. Además, existen otros dos senos, los senos cavernosos, que se localizan a ambos
lados de la silla turca y en cuyo interior se encuentran las arterias carótidas internas y los pares craneales
oculomotores.
RECUERDA
El sistema nervioso se encarga de recibir información,
procesarla y emitir respuestas. Está compuesto por el
sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
El encéfalo y la médula espinal, están separados de las
estructuras óseas que los protegen por un sistema de
membranas denominadas "meninges".
El sistema ventricular es un conjunto de cuatro cavidades
o ventrículos contenidos en el encéfalo que se hallan
conectados entre sí y con el espacio subaracnoideo.
La línea subcallosa (trazada por debajo de la rodilla y el
rodete del cuerpo calloso) y la línea CA-CP (línea que une
la comisura anterior con la comisura posterior), son
referencias sobre las que se realiza la angulación para la
adquisición del plano axial.
El aporte sanguíneo arterial al cerebro depende del
polígono de Willis y el drenaje venoso se realiza a través
del sistema de senos durales.
1.- Los senos paranasales son cavidades aéreas unilaterales que reciben el nombre
de los huesos donde están alojadas: frontales, maxilares, etmoidales y esfenoides.
¿VERDADERO O FALSO?
3.- Las neuronas son células con cuerpo oval y una prolongación corta, o axón.
¿VERDADERO O FALSO?
Asimismo, las fracturas pueden afectar a la bóveda craneal, asociando los hematomas
intracraneales, o a la base del cráneo, asociando lesiones vasculares (disecciones carotídeas),
lesiones nerviosas de pares craneales o fracturas del macizo facial.
Los tumores secundarios o metástasicos son aquellos cuyo origen celular se localiza
Secundarios fuera del SNC; los más frecuentes son el de pulmón y el de mama.
Las lesiones tumorales pueden ser únicas o múltiples; estas últimas suelen ser metástasis.
Figura 18. Patología inflamatoria. A. Abscesos tuberculosos; cortes de RM T2 en proyección axial, T1 tras
la administración de contraste intravenoso (civ) en proyección coronal y secuencia de difusión en
proyección axial. B. Esclerosis múltiple. Cortes de RM cerebral T2 en proyección axial, T1 tras la
administración de civ en proyección axial, secuencia de difusión en proyección axial, T1 en proyección
sagital sin civ y RM medular en proyección T2 sagital. En el caso de los abscesos, se aprecia cómo las
lesiones tienen una distribución subcortical, una morfología “en anillo”, tanto en la secuencia T2 como en
la de difusión y tras la administración de civ. En la esclerosis múltiple, las lesiones predominantes son
periventriculares, con eje mayor perpendicular al eje mayor del cuerpo calloso, dando lugar en los cortes
sagitales a los que se denomina “dedos de Dawson” (flecha). En el estudio medular se observan extensas
lesiones hiperintensas en T2.
Los cavernomas tienen un tamaño variable; se componen de vasos sanguíneos inmaduros y focos
hemorrágicos en diferentes estadios evolutivos debido a su tendencia al sangrado, y dan lugar a
lesiones hiperdensas puntiformes en la TC que se confunden con calcificaciones. En la RM presentan
intensidad de señal variable según el tiempo de evolución del sangrado; de ahí que se las haya
descrito como morfología “en palomita de maíz”.
Las telangiectasias capilares contienen capilares dilatados y son lesiones pequeñas (de menos de
1 cm) que se suelen localizar infratentorialmente. Se detectan en estudios de RM tras la
administración de contraste intravenoso o en las secuencias de susceptibilidad magnética. No
precisan tratamiento.
La sustancia blanca se caracteriza porque contiene mielina alrededor de los axones neuronales para
facilitar el impulso nervioso. La mielina tiene composición grasa, por lo que en la TC la sustancia blanca
se verá más hipodensa que la sustancia gris; sin embargo, en las secuencias de RM potenciadas en T1 la
sustancia blanca es hiperintensa respecto a la corteza cerebral y los ganglios basales, y en las secuencias
potenciadas en T2 la sustancia gris es más hiperintensa que la sustancia blanca (Figura 24). En los niños
menores de 2 años el patrón de señal no es así porque la mielinización es incompleta.
El siguiente componente del SNC es el espacio extraparenquimatoso (incluye el sistema ventricular) relleno
de LCR, que debe presentar densidad e intensidad de señal agua.
RECUERDA
La radiografía simple de cráneo queda restringida a la
localización de cuerpos extraños en TCE que no precisan
realización de TC.
La TC es una Técnica de elección en la valoración urgente
de la lesión aguda. La RM está indicada en casos de
sospecha de daño axonal difuso o de lesión isquémica
aguda.
En las lesiones inflamatorias cerebrales, la RM con
contraste intravenoso se considera la técnica de elección
por su mayor sensibilidad.
La TC es la Técnica indicada para el diagnóstico del ictus
agudo.
En la morfología normal del cerebro, la relación entre el
tamaño ventricular y los surcos de la convexidad debe
ser proporcional.
Cuando sufre el cerebro lesiones destructivas el
parénquima presenta secuelas crónicas, que originan de
formación adyacente y focal del sistema ventricular.
Figura 33. Órbita. TC cortes axiales (A) y cortes coronales (B). Gris: globo ocular. Amarillo: nervio
óptico. Rosa: músculos extra- oculares. Verde: espacio intraconal. Morado: espacio extraconal.
Marrón: cristalino. Azul: glándula lacrimal. Asteriscos naranjas: senos paranasales.
Figura 34. Órbita. RM. A. Corte coronal potenciado en T1 sin contraste intravenoso. B. Corte sagital potenciado en T1
sin contraste intravenoso (civ). C. Corte axial potenciado en T1 con saturación grasa y sin civ. D. Corte axial potenciado
en T2. E. Corte axial potenciado en T1 sin civ. F. Corte axial potenciado en T1 con saturación grasa con civ. Amarillo:
nervio óptico. Rosa: músculos extraoculares. Rojo: vena oftálmica superior. Verde: espacio intraconal. Marrón: cristalino.
Azul: glándula lacrimal. Asterisco azul: silla turca e hipófisis. Flechas rojas: arterias carótidas internas intracavernosas. En
las figuras D, E y F se observa un mayor grosor del nervio óptico derecho; en la secuencia tras la administración de civ,
se detecta un engrosamiento de la cubierta de dicho nervio, típica de los meningiomas (flecha azul).
6.1 Órbitas
Las órbitas son dos fosas o cavidades que se sitúan a ambos lados del hueso etmoides. Tienen forma de
pirámide cuadrangular, con base anterior y el vértice dirigido posteromedialmente.
Conducto óptico:
Pasan el nervio óptico y la arteria oftálmica.
Globo ocular
Tiene un diámetro anteroposterior de 2,2 - 2,4 cm y su pared mide 2 mm de grosor.
En su interior, desde el punto de vista funcional, se puede hablar de dos segmentos separados por el
cristalino: el segmento anterior, en el que se encuentran la córnea, la cámara anterior, el iris, los
cuerpos ciliares y el cristalino; y el segmento posterior, que contiene la esclerótica, el coroides, la
retina y el cuerpo vítreo.
El cristalino es avascular y presenta forma biconvexa (9 mm de diámetro y 4,5 mm de espesor). Es
una estructura densa en TC (de 80 a 90 UH) e hiperintensa en T1 e hipointensa en T2.
Por su escaso contenido en agua, el cristalino es una estructura densa en TC e
hipointensa en todas las secuencias de RM.
Espacios intraorbitarios
Espacios preseptal y retroseptal: están delimitados por el tabique orbitario, que se origina en el
reborde orbitario y se inserta en el espesor de ambos párpados.
Espacios intraconal y extraconal: los músculos extrínsecos oculares se disponen formando un cono
cuya base se limita por la cara posterior del globo ocular y su vértice. Localizado en la región orbitaria
posterior, se relaciona con el anillo de Zinn, que es el punto de inserción de los músculos
extraoculares. El espacio interno delimitado por dicho cono muscular se denomina espacio intraconal.
El espacio extraconal queda por fuera de este cono ya descrito y contiene los músculos oblicuos y la
glándula lacrimal. La grasa intraorbitaria se sitúa en ambos espacios intra- y extraconal.
Nervio óptico
El nervio óptico es una prolongación del propio encéfalo y está cubierto por las tres capas de
meninges, dando lugar a un espacio subaracnoideo que rodea al nervio y que es visible en
secuencias T2 de RM.
Proyección de Waters:
Evalúa el reborde orbitario inferior, el suelo orbitario y el conducto infraorbitario.
Proyección lateral:
Visualiza techo de la órbita, silla turca, apófisis clinoides, seno y plano esfenoidal.
Dacriocistografía:
Es una técnica barata en la que se introduce mediante una cánula contraste yodado en el
canalículo lacrimal inferior, hasta su desembocadura en el meato inferior nasal. Visualiza el
saco lacrimal y el conducto lacrimonasal. Se emplean proyecciones de Caldwell y laterales.
Sirve para detectar obstrucciones de la vía.
Está dividida en tres regiones en relación con el suelo y el techo del CAE:
1. El epitímpano es la parte del tímpano situada medialmente y por encima del techo del CAE
(silueta blanca en la figura).
2. El mesotímpano es la región adyacente al CAE (silueta verde claro).
3. El hipotímpano es la región inferior y medial al suelo del CAE (silueta verde oscuro).
En el interior de la caja se encuentra la cadena osicular, compuesta por tres huesecillos denominados
martillo, yunque y estribo. Su función principal es actuar como mecanismo de palanca, que permite la
amplificación del sonido.
El martillo es el más externo, y se encuentra fijo a la membrana timpánica. Articula con el yunque,
el hueso más pesado de la cadena. Por último, y situado medialmente, está el estribo; por su parte
lateral, articula con el yunque y, en su parte interna, se encuentra apoyado en la ventana oval, una
excavación medial en la pared de la caja en contacto con el vestíbulo.
La caja timpánica está conectada a la nasofaringe por la trompa de Eustaquio, una prolongación
cartilaginosa en forma de tubo, de dirección anteroinferior, que permite la conexión y la aireación del oído
medio.
La última estructura del oído medio que conviene recordar es el canal del nervio facial. Como se ha expuesto
en la parte de la anatomía topográfica de la región craneal, el nervio facial es el VII par craneal. Sale del
tronco del encéfalo, atraviesa la cisterna del ángulo pontocerebeloso y alcanza el conducto auditivo interno.
En el fondo del conducto se introduce en un canal óseo propio (canal de Falopio), que está también en la
región petrosa del hueso temporal. Este canal óseo tiene tres regiones, definidas según las estructuras con
las que se relaciona: vestibular, timpánica y mastoidea.
En la región timpánica se relaciona con el oído medio y se sitúa inmediatamente adyacente al estribo. Aunque
en la mayoría de las ocasiones, como se ha mencionado, existe un canal óseo que separa de la cavidad
aérea, a veces sucede que este canal es incompleto; cuando esto ocurre, los procesos inflamatorios del oído
medio pueden condicionar de manera secundaria una parálisis facial.
Es el órgano de la audición.
Como su nombre indica, tiene la forma de las espiras de un caracol. El interior de
las dos espiras y tres cuartos que lo forman está compartimentado en dos rampas
Cóclea o y un conducto central.
caracol Es en el conducto central donde está localizado el órgano de Corti, que es el
órgano de la audición. Existe una representación topográfica de los diferentes
tonos, desde agudos a graves, desde la parte más inferior a la más superior de la
cóclea.
Los canales semicirculares son tres a cada lado, en cada hueso temporal,
y permiten recibir datos sobre la posición de la cabeza, una información
que es imprescindible para mantener el equilibrio.
Por encima de este sistema vestibular está la región vestibular del canal del nervio
facial.
En el corte más anterior, identificamos la cóclea y, más posteriormente, el vestíbulo y los canales
semicirculares (CCSS). En B se observan dos relieves posteriores de la caja la ventana oval y la ventana
redonda. Los pares VII y VIII alcanzan la cóclea y el vestíbulo a través del conducto auditivo interno (CAI).
Cuando los pacientes acudan con cuadros de otitis media u otitis externa, la prueba de imagen
de elección será la TC; también es de elección la TC cuando el especialista sospeche la existencia
de un colesteatoma, la tumoración benigna más frecuente del oído medio. Esta lesión se forma por
células epiteliales que se descaman y forman en el epitímpano un saco a partir de una bolsa
invaginada de la región superior de la membrana timpánica. Su etiología más frecuente es la otitis
media; de ahí que los datos clínicos en la petición de estos estudios sean los de paciente con otitis
media crónica que presenta escamas en el CAE o datos de perforación en la región superior de la
membrana timpánica (el otorrino ve una perforación de la membrana timpánica y no sabe si en el
fondo de esta existe o no formación de colesteatoma).
La técnica de elección en el estudio del oído interno en la mayoría de las ocasiones es la RM.
RECUERDA
Las órbitas están constituidas por seis huesos: frontal,
esfenoidal, malar palatino, etmoides, lacrimal y maxilar
superior.
El cristalino es avascular y presenta forma biconvexa. Es
una estructura densa en TC (de 80 a 90 UH) e
hipointensa en todas las secuencias de RM.
En nervio óptico es una prolongación del propio
encéfalo y está cubierto por las tres capas de meninges
dando lugar a un espacio subaracnoideo que rodea al
nervio y que es visible en secuencia T2 de RM.
La RM está contraindicada en los casos de cuerpos
extraños ferromagnéticos intraorbitarios (debido a ello
el maquillaje debe ser retirado).
En el oído interno es donde están localizados la
audición y el equilibrio, está formado por: laberinto
membranoso, contenido en un laberinto óseo. Ambos
se componen por una región anterior o cóclea y una
región posterior o vestíbulo.
La región externa y media del oído se estudian
adecuadamente mediante la TC ya que son estructuras
óseas y aéreas.
7.- Las paredes medial e inferior de las órbitas son muy gruesas, por lo que presentan
mayor facilidad para las lesiones traumáticas e infiltrativas. ¿VERDADERO O
FALSO?
8.- El oído medio está dividido en tres regiones en relación con el suelo y el techo del
CAE.
a) El epitímpano, el mesotímpano y el hipotímpano.
b) El hipertímpano, el hidrotímpano y el prehipotímpano.
c) El hipertímpamon, el hisotímpano y el prototímpano.
9.- La región externa y media del oido al ser estructuras óseas y aéreas, se estudian
adecuadamente mediante:
a) Potenciales evocados.
b) TC
c) Electromiograma.
Existen colesteatomas que se vacían de manera espontánea, lo que puede dar pie a pensar que no
existe ninguna lesión; sin embargo, si han colocado los oídos simétricos será posible detectar las
consecuencias de su carácter erosivo, como el desplazamiento o erosión de la cadena y la erosión
del muro del ático. Esto es muy importante, dado que este tumor, incluida la pared que queda cuando
este se vacía de manera espontánea, solo se considerará curado cuando se reseque completamente.
En el oído interno se reconocen las estructuras que componen el laberinto óseo, el conducto auditivo
interno, el canal del nervio facial y el acueducto del vestíbulo.
Figura 38. Protocolo de CAI. RM protocolo de un paciente normal que incluye corte axial potenciado en T2 (A),
corte axial con secuencia 3D muy potenciada en T2 (B), cortes axiales potenciados en T1 sin gadolinio (C) y con
gadolinio (E), y corte coronal potenciado en T1 con gadolinio (D). RM patológica de un paciente con neurinoma
visto en secuencias DRIVE (F) y T1 con gadolinio (G). Obsérvese que en los CAI y cisternas del APC de un
paciente normal no existen ocupaciones ni realces con el contraste (flechas largas). En el paciente con neurinoma
(F y G) existe una lesión que ocupa la cisterna y el APC derecho y que realza con el gadolinio (cabeza de flechas).
En las cisternas de los ángulos pontocerebelosos se verificará si los pares vestibular y coclear
mantienen un trayecto y grosor conservados y si no existen otras lesiones que ocupen las cisternas.
En el ángulo pontocerebeloso, solo se localizan los pares VII y VIII, las ramas cerebelosas de la arteria
basilar y unas estructuras que dependen del cerebelo que se denominan flóculos; cualquier otra
estructura se considera patológica.
No existen realces tras el gadolinio en ninguna de las regiones descritas salvo en la región anterior del canal
del nervio facial o del ganglio geniculado y, a veces, en el CAI. En esta última localización se evaluará si estas
áreas lineales corresponden a estructuras vasculares en las secuencias T2. Cualquier realce en otra
localización o diferente del referido debe interpretarse como patológico.
Glosario
♦ Calota craneal o cráneo: cubierta ósea que recubre el encéfalo y formado por diferentes
huesos, que se unen por medio de suturas.
♦ Encéfalo: estructura fundamental del sistema nervioso central compuesto por cerebro,
cerebelo y tronco del encéfalo.
♦ Hipocampo: estructura anatómica que se localiza en la región medial del lóbulo temporal
en la que se localiza la memoria; su atrofia o degeneración recibe el nombre de esclerosis
mesial y es la causa responsable de la mayoría de las crisis epilépticas.
♦ Meninge: capa o membrana de tejido conjuntivo que recubre el sistema nervioso central.
♦ Paquimeninge o duramadre: meninge externa de grosor mayor.
♦ Polígono de Willis: sistema arterial circular situado basalmente en el cerebro y encargado
del aporte arterial del encéfalo.
♦ Senos durales: estructuras venosas que son los colectores de drenaje principal del
encéfalo. Se sitúan entre las dos capas de la duramadre.
Abreviaturas y siglas
♦ 3D-PC: 3D imaging sequence with phase contrast.
♦ AcoP: arterias comunicantes posteriores.
♦ ADC (apparent diffusion coefficient): coeficiente de difusión aparente.
♦ APC: ángulo pontocerebeloso.
♦ CLB: cisterna laterobulbar.
♦ CPM: cisterna perimesencefálica.
♦ FLAIR: fluid attenuation inversion recovery.
♦ GBM: glioblastoma multiforme.
♦ MIP: maximum intensity projection.
♦ MPR: multiplanar reconstruction.
♦ MTX: metástasis.
♦ SSD: shaded surface display.
♦ SWI: susceptibility-weighted imaging.
♦ VR: volume rendering.
♦ VRT: volume reconstruction.
RECUERDA
En el estudio del oído medio y externo con TC, el grosor
de los cortes deben ser lo más pequeño posible pero
nunca mayor de 1mm. Se debe hacer un solapamiento de
cortes de al menos el 50% y usar filtros de reconstrucción
altos y ventana de hueso.
Los estudios TC del oído, primero se valora el CAE,
después el oído medio e interno, y posteriormente el
resto de estructuras que no corresponden al oído.
En los estudios de RM, la sistemática de lectura es
inversa, se comienza valorando el tronco del encéfalo y se
termina en el oído interno.
En el estudio de RM el CAI, se encuentra el laberinto
membranoso. En la región anterior identificamos la
cóclea con sus dos rampas, simétricas en tamaño y
completas. Más posteriormente está el vestíbulo y los
canales semicirculares.