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libertad
" El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar
tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad
demasiado grandes para el ojo del hombre "
William Blake
Pocos animales existen que nos toquen tan de cerca, como leones y lobos.
Ellos despiertan en nosotros, aquellas cualidades que deseamos instaurar en
nuestros adormecidos corazones: fuerza, unidad, libertad, coraje, amor,
respeto y honor, entre otras muchas cosas. En ellos el hombre se ha mirado
desde la más temprana edad, ya en las edades prehistóricas. Unos
depredadores que nos han fascinado, que hemos admirado y temido a partes
iguales. Seres que representan a nuestro pueblo, a nuestra humanidad y que
algunos han manipulado para hacernos ver cosas que no son reales y que sólo
ha hecho que se les persiga, domine y cace indiscrinadamente en la tierra.
El lobo, un animal sagrado de nuestra tierra Iberia. Un animal que ha
protagonizado las hazañas más heroicas y también las más oscuras, Un animal
perseguido por dogmas que lo han desidentificado con el ser que realmente
es, un animal social, atento a su familia y que defiende con honor todo lo que
representa ser parte de él.
Las edades fueron pasando, pero ese miedo calo hondo en nuestros huesos y
creencias, la visión del lobo como animal maligno fue tomando fuerza, y aun
hoy en los días que estamos se puede atisbar en algunos ojos, ese miedo. Pero
no es algo ancestral, como muchos creen, el lobo en Iberia fue un animal
sagrado, los íberos, celtíberos, le honraban, era uno de su tótem y los
guerreros lucían en sus pecheras y artes de guerra, imágenes del lobo para
que les infundiera valor y fuerza.
Así que ese miedo fue instaurado, creado por aquellos que dominaban a los
pueblos, para que nos alejáramos de un animal que nos podría conducir a algo
que ellos temían por encima de todo, la libertad.
Asi fue como nos adormecidos y dejamos de verle como aquel que nos guiaba
y protegía, pero no fue algo natural sino artificial.
Tiempos después vino la ciencia (otro dogma) y nos dijo que el lobo era un
animal jerárquico, con muy mala leche, permitirme el termino, agresivo,
dominante, que sometía a sus familiares y que era poco más que un jefe
despiadado. De nuevo tenemos aquí una visión de un animal que no se ajusta
a la realidad, bueno cabe decir, que hablo desde mi experiencia, y como no,
desde la propia voz de ellos. Pero voy más allá, la ciencia es esta vez la que
nos “vende “una visión de un animal feroz y jerárquico, (claro lo de diablo y
magias oscuras no casa demasiado bien con la ciencia). Así que el dogma de
nuevo habla, aquellos que están dominando desde arriba, saben que el nuevo
dogma es la ciencia y que, si la ciencia lo dice, “va a misa”, nunca mejor
dicho.
Así que de nuevo tenemos al lobo con una visión errónea de su sentir de la
vida, es lo que nos enseñanza en los colegios, en las televisiones, en la
universidad, nos hablan de dominación, de jerarquía, de sumisión y
resignación, nos hablan que en la naturaleza y en nuestro amado lobo, es
normal que uno “mande”, que sea despiadado y que te “de caña”. Que todo
está en un lugar, por encima o debajo de, y debemos acatarlo sin resistencias.
¿Por qué se hace esto? Es sencillo, aun estando bajo la visión del lobo como
ser malvado de la edad media, la gente empieza a sentirles con fuerza,
nuestros corazones están conectados al lobo, él nos regaló a nuestros
compañeros el perro y su generosidad y amor reside en nuestros corazones, el
lobo y el humano está conectado. Así que la pregunta sería, si tú quieres
manipular un pueblo, hacer que sigan a alguien, que acaten, callándose y
resignándose con miedo, ¿qué haces? Pues les haces mirar aquello que aman,
aquello que les hace como espejo, y hacerles entender que ellos viven así,
que es la manera natural de vivir. Que la naturaleza es competencia y
sobrevivir y eso es lo más alejado de la verdad que he escuchado. La
naturaleza es cooperación y supervivencia, no lo otro.
Así que tenemos un animal sagrado, que nos une a nuestro humano más
centrado, convertido o en un hijo de lucifer o en un despiadado dominador
del mundo… no pinta nada bien. ¿Aún se pregunta alguien porque las gentes
son capaces de matarles? Pues porque es lo que creen esos pastores, o
agricultores, o personas de ciertos lugares, porque están hipnotizados
creyendo que es el lobo, el que hace todas esas atrocidades. Que si no lo
matan ellos acabaran con estos. Es como una lucha, en desigualdad de
opciones, donde el hombre mata a traición con cobardía y saña.
El lobo vive en una estructura familiar, vamos lo que viene siendo papa lobo,
mama loba, crías de la camada anterior que aún no se han independizado,
hasta los 2 años más o menos que son maduros sexualmente, y normalmente
conviven con los hermanos cachorros de la última camada. O sea que nada de
seguidores y dominantes. Una familia, un clan. El macho es un líder, no un
alfa, que es muy diferente, el líder es que toma la iniciativa, el que conoce
los mejores lugares para la caza, el que protege y da su vida por su familia, el
que trae el sustento. Un alfa es el que manda a otros a conseguir todo eso
mientas se queda en casa engrosando el culo y manda y somete, (véase
políticos). El líder es sabio, sagaz y valiente. Apenas existe rivalidad en una
manada de lobos, esas imágenes de lobos encima de otros, mordiéndose, las
crean manadas artificiales que viven en cautividad. Ahora claro, no hay que
olvidar, que un lobo defendiendo su territorio puede ser el más feroz animal
llegando a matar si fuera necesario.
El león ese gran animal, potencia, fuerza y cooperación, pero del que
trasciende poco más que, el gran rey, el macho que no hace nada, que mata
cachorros, los devora hombres etc. etc…
El león es ante todo nobleza de corazón, no es fácil ni siquiera acercarse a esa
grandiosidad sin que afloren las lágrimas al ver que se está haciendo con ellos
en esa tierra. Un animal unido al hombre desde tiempos ancestrales. Un
animal que nos refleja ese honor y valor, es la nobleza y que al cazarlo y
enjaularlo creemos que controlamos todo eso.
Es imperante que nos demos cuenta que todo esto es un reflejo de nosotros
mismos. Que estamos aniquilando nuestros instintos, libertad y poder en pos
de algunos que nos les convienen eso. Que no quieren un pueblo despierto y
libre. Que cada animal enjaulado lo está reflejando por su amor hacia
nosotros y no se lo agradecemos ni honramos. Que debemos acabar de una vez
por todas con la dominación de otros, sean los seres que sean. Que vamos en
dirección equivocada, que no hay fuera que todo está dentro y que si sigues
buscando y controlando no escucharas tus verdades sinos las de otros.
Ellos me dicen, todo está bien, nos sostiene y aman, de una manera que me
hace llorar, después de todo lo que les hacemos. Seamos capaces de darnos
cuento de eso, y no hace falta que salves a un lobo o a un león, sálvate a ti
mismo.
Asi Hidalgo.