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ENSAYO
El siguiente ensayo se realiza con el propósito de hacer una revisión de las generalidades y
conceptos de la prevención, gestión de riesgos y el manejo de emergencias y
vulnerabilidades en la caída de árboles en zonas urbanas. También de la ley vigente
venezolana respecto a este tema, lo que va a permitir una visión más amplia del tema. En
ese sentido, los árboles crecen en muchas situaciones diferentes y dentro de áreas con
niveles muy variables de acceso público u otra actividad humana. Cuando sea apropiado
manejar árboles, este manejo debe buscar mejorar su importancia (en términos de valor,
acceso y otros beneficios) y todos los demás servicios ecosistémicos, biodiversidad y
beneficios sociales que brindan, y gestionar los impactos indeseables que pueden tener.
(como daños a la propiedad y riesgo para la seguridad humana).
En los últimos años ha surgido una preocupación e incertidumbre considerables sobre la
gestión de los árboles por motivos de seguridad. esto ha sido estimulado en gran medida
por una serie de casos judiciales y otras respuestas a incidentes raros en los que la caída de
un árbol o una rama ha causado la muerte o lesiones a una persona. abordar estas
preocupaciones requiere información sobre el riesgo «real» involucrado y el nivel de
preocupación pública.
A medida que los árboles crecen, es natural que suelten ramas. Esto requiere un enfoque de
gestión simple. Se admite una gestión de riesgos sensata como parte de cualquier gestión
general de árboles. Un enfoque equilibrado de la gestión de los árboles tiene en cuenta su
contribución a la biodiversidad, el medio ambiente, la salud humana, la seguridad y la
calidad de vida. Una respuesta adecuada al riesgo de los árboles tiene en cuenta los costos
humanos y financieros involucrados en el control de los riesgos.
La vulnerabilidad. La vulnerabilidad es definida como el factor de riesgo interno de los
elementos expuestos a una amenaza determinada, correspondiente a la predisposición de los
mismos a ser afectados o a sufrir daños (Cardona, 2001). Por su parte, Jiménez (2005), se
refiere a la vulnerabilidad como la probabilidad de que una comunidad, expuesta a una
amenaza natural, tecnológica o antrópica, según el grado de fragilidad de sus elementos
(estructuras, viviendas, actividad productiva, etc.), pueda sufrir daños humanos y materiales
en el momento del impacto del fenómeno.
En este sentido, se debe acotar que la vulnerabilidad de la población depende del tipo de
amenaza y de los distintos factores o condiciones del entorno, los cuales son evaluados en
todos sus aspectos con el fin de obtener la vulnerabilidad global o general de la población.
El conjunto de factores de vulnerabilidad explican con mayor detalle el por qué unos
grupos, sectores sociales o países son más vulnerables que otros. Según Wilches-Chaux
(1998), estos factores son los siguientes:
a) Factores ambientales: Son aquellos que se relacionan con la manera cómo una
comunidad determinada “explota” los elementos de su entorno, debilitándose a sí misma y
a los ecosistemas en su capacidad para absorber sin traumatismos los fenómenos de la
naturaleza.
b) Factores físicos: Están referidos a la ubicación, material, condición y calidad de la
infraestructura del espacio.
Los trabajos en árboles . Son labores que el hombre ha realizado desde siempre.
Fundamentalmente se realizan trabajos de poda, tala, apeo o recogida de frutos. Desde hace
muchos años se han desarrollado técnicas de acceso y desplazamiento por los árboles con la
ayuda de un conjunto de dispositivos auxiliares para que dichos trabajos se realicen de la
forma más segura posible. Aunque recientemente la aparición en el mercado de equipos de
trabajo adaptados al entorno y sobre todo más seguros tales como Pemp, cestas sobre
camión grúa con brazo articulado, etc., en la mayoría de los casos estas labores siguen
realizándose de forma tradicional y ello implica que los trabajadores están sometidos al
riesgo de caída de altura principalmente, con posibles consecuencias graves o muy graves.
En este apartado, se describen diferentes métodos de acceso y trabajo seguro en árboles y
los distintos dispositivos auxiliares complementarios para la prevención de los riesgos
descritos.
Riesgos y factores de riesgo en Los trabajos en árboles. Los principales riesgos y factores
de riesgo relacionados con los trabajos de poda de árboles son los siguientes: Caídas a
distinto nivel debidas a: Realización de los trabajos de acceso, desplazamiento y
posicionamiento en árboles sin utilizar las técnicas y los EPI correspondientes para cada
caso concreto. Cortes y lesiones varias debidas a: Utilización de herramientas de corte
manuales o a motor. Quemaduras por fricción con las cuerdas utilizadas. Contactos
eléctricos directos debidos a: Realizar trabajos de poda en proximidad de líneas eléctricas
aéreas en tensión.
Medidas de prevención y protección en Los trabajos en árboles. Las medidas de prevención
y protección se desarrollan describiendo un conjunto de actuaciones previas al inicio de los
trabajos (evaluación de riesgos, plan de trabajo y aspectos de carácter organizativo y de
seguridad), las técnicas de trepa con sus fases y su aplicación práctica, la elección y
certificación de la resistencia de los puntos de anclaje, la descripción del equipo y del
material de trabajo y finalmente las medidas preventivas frente a otros riesgos descritos.
Actuaciones previas en Los trabajos en árboles . Para realizar un determinado trabajo en un
árbol se debe contar con una evaluación de riesgos específica y un plan de trabajo. En
función de la evaluación de riesgos y del objetivo del trabajo a realizar se elegirá el sistema
de trabajo más seguro y efectivo.
Por lo tanto, el fundamento legal en el que se basa este proyecto viene dado por que
en Venezuela, al igual que en otros países del continente, se han formulado nuevas
leyes o se han modificado algunas de las ya existentes, con la finalidad de incorporar
la temática de los riesgos de desastre de una forma explícita. Lo que se busca es tener
un basamento legal que permita tomar acciones que contribuyan, principalmente, a
reducir la vulnerabilidad a la que está expuesta la población frente a amenazas
naturales y antrópicas, que constituyen los factores del riesgo, con el fin de minimizar
el impacto y la probabilidad de pérdidas humanas y económicas, a través de la gestión
de riesgo, proceso social complejo que conduce al planeamiento y aplicación de
políticas, estrategias, instrumentos y medidas.
A continuación, se señalan algunos artículos de los principales instrumentos legales que
tienen injerencia directa con la temática referente a los riesgos de desastre:
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial Nº
36.860, año 1999, expresa claramente un conjunto de normas relacionadas con la seguridad
ciudadana, administración de emergencias y desastres, gestión del riesgo y desarrollo
territorial, y la regulación de la responsabilidad de los funcionarios públicos y de la
patrimonial del Estado.
Artículo 55° Incorpora la seguridad ciudadana como un derecho fundamental del ciudadano
a ser protegido por los órganos de seguridad ciudadana, frente a cualquier amenaza,
vulnerabilidad o riesgo para su integridad física, de las personas, sus propiedades, el
disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes. Además expresa que la
participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a la prevención,
seguridad ciudadana y administración de emergencias será regulada por una ley especial.
Los artículos 102°,103° y 107° Mencionan que la educación es un derecho humano y un
deber social fundamental, democrático, gratuito y obligatorio, que el estado asumirá como
función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades.
Es menester del Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promover el
proceso de educación ciudadana y ambiental, con el fin de crear una cultura preventiva, en
materia de riesgo. Por esta razón todos los venezolanos tenemos el derecho individual y
colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente
equilibrado, cumpliendo con el deber de proteger el ambiente.
Otro aspecto importante en relación a las disposiciones fundamentales de la Constitución
(sección primera) se menciona en el artículo 140° El Estado responderá patrimonialmente
por los daños que sufran los o las particulares en cualquiera de sus bienes y derechos,
siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento de la administración pública.
Dentro de las competencias del Poder Público Nacional se contempla, el régimen de la
administración de riesgos y emergencias, el establecimiento, coordinación y unificación de
normas y procedimientos técnicos para obras de ingeniería, de arquitectura y de urbanismo,
y la legislación sobre ordenación urbanística y las políticas y los servicios nacionales de
educación y salud (Artículo 156°)
Por todo lo anterior se concluye que, toda caída de un árbol es generada por un factor, ya
sea el estado de salud del mismo árbol o un factor externo como la acción humana,
generando grandes riesgos al entorno que este lo rodea, aumentando perdidas y daños, se
tiene en cuenta que la tala de árboles no es la única solución a este gran riesgo, se debe
mantener con vida estos árboles ya que son importantes para el planeta, “producen” un
sinfín beneficios como el regular el clima.
La importancia de poder manejar este tipo riesgo antes, durante y después, disminuye las
perdidas o daños que se puedan llegar a generar, aparte se debe seguir los procedimientos o
estrategias para reducir los niveles de vulnerabilidad de los habitantes como; la importancia
de la sensibilización a la “comunidad” en estos tipos de casos, también de como ser
resiliente de poder manejar cualquier tipo de emergencia de la mejor forma y poder salir
adelante.
Finalmente, se hace necesaria la implementación de programas de manejo integral de
arbolado urbano a escala municipal y la sustitución arbórea con flora nativa, en aquellas
áreas donde existe un número significativo de árboles introducidos, el mayor conocimiento
de las plantas nativas favorecerá su implementación en los diseños urbanos, esto a su vez
permitirá valorar a los árboles como un elemento indispensable en cualquier diseño urbano
y prevenir los riesgos que generan el la plantación de árboles de forma indiscriminada o
improvisada.
Referencias
Viloria, A. y Gámez, L. (2017). El árbol urbano en la ciudad de Mérida, base para una
propuesta de ordenamiento municipal de áreas verdes y arborización. Ecodiseño &
Sostenibilidad, 9(1). https://www.researchgate.net/
publication/326028925_EL_ARBOL_URBANO_EN_LA_C IUDAD_DE_MERIDA
Virginia, J. Gestión Integral del riesgo: Acciones para la construcción
de una política de Estado. 2005