Cierre de caminos

Este trabajo es un cierre de caminos, dirigido a la persona que pretende hacernos mal. Esto, según cierta gente es algo malo
de hacer, pero en ciertas ocasiones necesitamos cortar el camino de la persona que pretende hacernos mal y nos afecta
tanto familiarmente como económicamente y para que pare en su intento, entonces, cerrando el camino de estas personas
es como logramos continuar con el nuestro.

Lo primero es tomar una fotografía de esta persona, a la cual le vamos a tapar los ojos y la boca con una lapicera negra, de
esta manera, lo que hacemos es truncar si guía en el camino, cerrándole la posibilidad de guiarse en el camino.

Vamos a tomar una cebolla, a la cual le hicimos un pequeño agujero para poder introducirle esto adentro, vamos a colocar
adentro de la cebolla la fotografía de esta persona, a la cual le vamos a cerrar el camino y vamos a introducir tambuien un
chile picante, este puede ser fresco o seco (sirven exactamente igual). Vamos a tratar de que quede todo lo mejor puesto
posible adentro de la cebolla ya que lo que buscamos es que esto después se pudra y por eso. Una vez que colocamos la
fotografía y el chile dentro de la cebolla, lo que vamos a hacer es utilizar una vela negra, a la cual, previamente le vamos a
escribir dos palabras, RUINA Y DESTRUCCION. Vamos a encender la vela y lo que vamos a hacer con ella es cerrar nuestro
trabajo, vamos a sellar bien con la cera de la vela negra por sobre la cebolla abierta y con las cosas adentro. Una vez que lo
sellamos bien, vamos a dejar la vela al lado de nuestro trabajo bien sellado y la vamos a dejar que se consuma. La idea es
tapar completamente el trabajo con la vela y sellarlo bien y al resto de la vela lo dejamos a un costado en el plato para que
se consuma. Dejamos que se consuma toda la vela y y vamos a colocar nuestro trabajo bien alejado de para que no esté al
alcance de nadie, por siete días, es decir, termina de consumirse la vela y guardamos la cebolla por siete días para luego
continuar con el trabajo. Al séptimo dia, lo que vamos a hacer es tomar nuevamente otra vela negra, a la cual le vamos a
escribir nuevamente las palabras RUINA Y DESTRUCCION y volvemos a sellar nuestro trabajo con la cera de la vela y el resto
de la vela la ponemos nuevamente al lado de la cebolla para que se consuma.

Una vez que se consume la segunda vela, vamos a agarrar con un paño negro la cebolla y lo que vamos a hacer es envolverlo
y arrojarlo lejos de nuestro hogar. La idea de esto es el desprecio, por eso es el arrojo de lo que hacemos, esto no se
entierra, ni se olvida ni se guarda ni tan siquiera se deposita, se debe arrojar, debe ser arrojado con nuestras manos. El
momento lunar perfecto para hacer este trabajo es en el cuarto creciente, ya que posee la energía necesaria para que este
trabajo de los resultados esperados.