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Universidad de Cuenca

Carrera Periodismo

Deontología de la comunicacion

Kayla Maribel Guallpa Palaguachi

Establecer una jerarquía precisa de valores para una sociedad justa puede
ser subjetivo y variar según las perspectivas culturales, sociales e individuales.
Sin embargo, se puede intentar estructurar una lista de valores en orden de
importancia relativa, entendiendo que todos ellos son interconectados y
complementarios. Aquí hay una propuesta:

1.Justicia: La justicia implica no solo el cumplimiento de las leyes y


normas, sino también la equidad en su aplicación. Esto significa que todas las
personas deben ser tratadas con imparcialidad y recibir un trato justo,
independientemente de su posición social, económica, étnica o cualquier otra
característica. La justicia también implica el acceso igualitario a los recursos y
oportunidades, así como la reparación de las injusticias pasadas.

2.Igualdad: La igualdad de oportunidades es esencial para garantizar que


todas las personas tengan la posibilidad de alcanzar su máximo potencial,
independientemente de sus circunstancias de nacimiento o condiciones
personales. Esto implica la eliminación de barreras como la discriminación, el
acceso desigual a la educación o el empleo, y la promoción de políticas que
aseguren la igualdad de derechos y oportunidades para todos los individuos.

3.Respeto: El respeto mutuo es la base de una convivencia pacífica y


armoniosa en cualquier sociedad. Reconocer y valorar la dignidad y los derechos
de todas las personas, así como sus diferencias individuales, culturales y
religiosas, es fundamental para construir relaciones saludables y empáticas. El
respeto también implica escuchar activamente las opiniones y perspectivas de
los demás, incluso cuando difieren de las nuestras.

4.Solidaridad: La solidaridad implica un compromiso activo con el


bienestar de los demás y la búsqueda del bien común. Esto se manifiesta en
acciones concretas como apoyar a quienes están en situación de vulnerabilidad,
defender los derechos humanos y trabajar juntos para abordar los problemas
sociales y económicos que afectan a la comunidad en su conjunto.

5.Empatía: La empatía es la capacidad de comprender y compartir los


sentimientos y experiencias de los demás. Cultivar la empatía nos permite
conectarnos con los demás de manera significativa, promoviendo la
comprensión, la solidaridad y la resolución pacífica de conflictos. La empatía
también nos ayuda a reconocer y abordar las injusticias y desigualdades que
existen en nuestra sociedad.

6.Tolerancia: La tolerancia implica aceptar y respetar las diferencias


individuales y culturales, incluso cuando no compartimos las mismas creencias o
valores. Reconocer y valorar la diversidad en todas sus formas es esencial para
promover la coexistencia pacífica y la convivencia en una sociedad pluralista. La
tolerancia no significa necesariamente estar de acuerdo con las opiniones o
prácticas de los demás, pero sí implica respetar su derecho a tenerlas y
expresarlas libremente.

7.Honestidad: La honestidad es fundamental para mantener la confianza


y la integridad en todas las interacciones sociales y políticas. Ser honesto
implica decir la verdad, actuar con transparencia y asumir la responsabilidad de
nuestras acciones. Promover la honestidad en la sociedad contribuye a fortalecer
las instituciones democráticas y a prevenir la corrupción y el abuso de poder.

8.Equidad: La equidad implica la distribución justa de recursos y


oportunidades, teniendo en cuenta las necesidades individuales y las
circunstancias particulares de cada persona. Promover la equidad requiere
políticas y acciones afirmativas que compensen las disparidades y garanticen
igualdad de oportunidades para todos, especialmente para aquellos que
históricamente han sido marginados o discriminados.

9.Responsabilidad: La responsabilidad individual y colectiva es


fundamental para el funcionamiento efectivo de una sociedad justa. Asumir la
responsabilidad de nuestras acciones implica cumplir con nuestras obligaciones
cívicas, éticas y legales, y contribuir positivamente al bienestar de la comunidad
en su conjunto. Esto implica también exigir responsabilidad a aquellos que
tienen poder y autoridad, asegurando que rindan cuentas por sus acciones y
decisiones.

10. Participación: La participación ciudadana activa es esencial para una


democracia saludable y una sociedad justa. Fomentar la participación de todas
las personas en los procesos democráticos y en la toma de decisiones garantiza
una representación inclusiva y una mayor legitimidad de las políticas públicas.
La participación también fortalece el sentido de pertenencia y empoderamiento
de los ciudadanos, promoviendo una mayor cohesión social y una mayor
responsabilidad en la gestión de los asuntos comunes.

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