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ESCUELA DE AFIRMACIÓN

TEMA 4 LA OFENSA

ÍNDICE

1. El origen de toda ofensa inicia en el contexto de nuestra propia justicia.


2. La ofensa está compuesta de palabras y acciones.
3. La ofensa está clasificada en tres tipos.
4. Dios nos llama a perdonar, a pedir perdón y a perdonarnos a nosotros mismos.
5. Las ofensas imaginarias representan un 70 a 80% de las veces que somos ofen-
didos.
6. Cómo arreglar las ofensas injustificadas cuando mi hermano peca contra mí.
7. Cómo arreglar las ofensas cuando soy yo el que las causé.
8. El reconocer que yo he pecado o he fallado.
9. El restituir lo que se perdió en el tiempo de la ofensa o separación.
10. Restaurar la intimidad que habíamos perdido.

1 El origen de toda ofensa inicia en el contexto de


nuestra propia justicia
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundi-
cia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Isaías 64.6
El origen de toda ofensa radica en cómo cada uno
interpreta las acciones que están en su medio
ambiente conforme a su propia justicia.
Todos juzgamos de acuerdo a la justicia que
aprendimos en nuestra cultura social y círculo
familiar.
El conocimiento del bien y del mal en cada uno de
nosotros es diferente.
La gente no conoce la justicia de Dios por lo cual
su forma de juzgar es inadecuada e incorrecta.

2 La ofensa está compuesta de palabras y acciones


Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cual-
quiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga:
Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Mateo 5.22
El enojo proviene del corazón del hombre y es
ahí donde están las creencias convicciones
motivaciones e intenciones.
El hombre procede conforme es su justicia y lo
que él cree.

Producto de aquello surgen las palabras que


muchas veces son dañinas y destructivas.
3 La ofensa está clasificada en tres tipos.

OFENSA IMAGINARIA
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros vues-
tras ofensas. Marcos 11.25

OFENSA JUSTIFICADA
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y
repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has
ganado a tu hermano. Mateo 18.15

OFENSA PROPIA
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuer-
das de que tu hermano tiene algo contra ti.
Mateo 5.23

4 Dios nos llama a perdonar, a pedir perdón y a


perdonarnos a nosotros mismos
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
Romanos 12.18
La Biblia nos exhorta a estar en paz con todos;
esto significa estar a cuentas y para eso se
requiere el perdón.

También debemos perdonar y pedir perdón a


todos los que están a nuestro alrededor.

Pero sobre todo debemos perdonarnos a


nosotros mismos, así la culpa no encontrará
cabida en nuestro corazón.
5 Las ofensas imaginarias representan un 70 a 80%
de las veces que somos ofendidos
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro
Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Marcos 11.25
La mayoría de las veces cuando nos ofende-
mos lo hacemos porque nosotros mismos
interpretamos las cosas sin tener bases o
evidencias.
La ofensa imaginaria es un asunto de autointer-
pretación y no tiene bases sustentables.
Este tipo de ofensas se arregla a solas con
Dios pues muchas veces no requiere hablar
con la persona porque no hay bases para
hacerlo.

6 Cómo arreglar las ofensas injustificadas cuando mi


hermano peca contra mí
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has
ganado a tu hermano.
Mateo 18.15

La escritura dice que solo yo y él a solas lo


tratemos de arreglar.

La escritura dice que debo exhortarlo, y si él me


logra escuchar es decir, reconoce, habré
ganado a mi hermano.

7 Cómo arreglar las ofensas cuando soy yo el que


las causé
... deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces
ven y presenta tu ofrenda.
Mateo 5.24
Simplemente debo acercarme a mi hermano y pedirle
perdón.
Cuando soy yo el que ha causado la ofensa, estoy
lamado a no solo a pedir perdón, sino a reconciliarme
con él.
La reconciliación es el acto de restaurar la relación que
se perdió.
La reconciliación requiere tres pasos importantes:
El reconocer que yo he pecado.
El restituir lo que se perdió.
Restaurar la intimidad entre él y yo.
LA ACCIÓN DE LA RECONCILIACIÓN

8 El reconocer que yo he pecado o he fallado.


Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu
hijo. Lucas 15.21
Cuando iniciamos el proceso de reconciliación
debe partir desde la parte en que yo he fallado
o pecado. (Usar el principio del 1%).
El reconocer ante la otra persona mi falta,
produce confianza para volver a restaurar la
relación.
El reconocer mi parte siempre será el primer
paso para restaurar algo que se ha perdido.

9 El restituir lo que se perdió en el tiempo de la


ofensa o separación.
Usualmente cuando dos personas se ofenden
y se separan, generan una deuda entre ambas
partes, hay cosas que se pierden a causa de
una relación rota.

Muchas veces lo que se pierde, son recursos


de carácter familiar como el tiempo, momentos
especiales, eventos , entre otros.

El proceso de restauración inicia resarciendo el


daño que se provocó durante el tiempo del
conflicto.

10 Restaurar la intimidad que habíamos perdido.

La intimidad requiere entre otras cosas con-


fianza la cual se otorga o se gana en el tiempo
de la reconciliación.

Cuando somos la persona afectada debemos


otorgar confianza a la persona que tiene mues-
tras de un verdadero arrepentimiento.

La reconciliación es el acto de restaurar una


relación para que el perdón sea irreversible.

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