QUE ES LA VIOLENCIA SEXUAL Es cualquier actividad o contacto sexual que ocurre sin su consentimiento. Puede involucrar fuerza física o amenaza de fuerza. También puede ocurrir debido a coerción o amenazas. Si usted ha sido víctima de violencia sexual, no es su culpa. Incluye obligación de tener relaciones sexuales, mediante el uso de fuerza física, intimidación, amenazas o cualquier otro medio coercitivo. La violación o el intento de violación son ejem- plos, así como besos, caricias o toqueteos no deseados.
FORMAS DE VIOLENCIA SEXUAL
Existen diferentes formas de violencia sexual: La violencia sexual dentro del matrimonio, en las relaciones de pareja, noviazgos, etc. Violencia sexual por familiares o conocidos. Violencia sexual por parte de desconocidos.
LA VIOLENCIA SEXUAL DENTRO DEL MATRINIO.
Consiste en la relación sexual sin el consentimiento de un cónyuge. La falta de consentimiento es el elemento esencial y no necesita involucrar violencia. La violación conyugal se considera una forma de violencia doméstica y abuso sexual. Las personas que son violadas por alguien con quien ellos comparten su vida, casa, e incluso tienen una familia pueden experimentar profundas heridas psicológicas. Ellos no sólo son violados sexualmente sino también su relación íntima ha sido traicionada. Muchas víctimas de la violación en el matrimonio tienen que enfrentarse con la profundamente arraigada falta de confianza en su pareja, temor agudo, duda de si mismos y la abrumadora realidad de que esta agresión sexual probablemente sucederá nuevamente. Estudios de investigación han mostrado que los sobrevivientes de la violación dentro del matrimonio son mucho más probables a ser víctimas en múltiples ocasiones que las víctimas de la violación por un conocido o por un extraño. Estos hechos son acoplados con la realidad de que la mayoría de los Americanos todavía ven la violación dentro del matrimonio como “menos perjudicial” que la violación por un extraño, así que el sobreviviente de la violación dentro del matrimonio puede experimentar apoyo limitado de otros.
VIOLENCIA SEXUAL EN PAREJA
Comienza cuando un miembro de la pareja ejerce presión o control sobre el otro con el fin de generar emociones como vergüenza, culpa, tristeza, enojo o cualquier otro malestar relacionado con su sexualidad.
VIOLENCIA SEXUAL POR FAMILIARES O CONOCIDOS
Es todo contacto y/o actividad sexual entre una niña, niño, adolescente y una persona que ejerce una posición de poder sobre él o ella, sin su consentimiento o valiéndose de amenazas, violencia física, psicológica u obteniendo su consentimiento por medio de engaños. El abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas de violencia contra la niñez y adolescencia. A pesar de que constituye un problema creciente en el mundo, la mayoría de los casos no son detectados ni denunciados. La importancia de escuchar al niño cuando toma la palabra radica en que su descripción frecuentemente es la más importante, poderosa y, en muchas ocasiones, la única evidencia del abuso cometido en su contra. Por ese motivo, es imprescindible prestarles atención, privacidad y escucharlos sin juzgarlos. En la mayoría de los casos detectados no suele haber lesiones físicas que funcionen como indicios para determinar quién fue el agresor ni hay una conducta específica o prototípica que los niños víctimas presenten. Tampoco suele haber testigos, ya que quien comete un abuso sexual suele hacerlo a escondidas. Todos estos factores, sumados a mitos enraizados y prejuicios culturales que operan en detrimento de los niños cuando toman la palabra para develar sus padeceres, hacen que el diagnóstico y posterior denuncia sean una tarea compleja. También opera una premisa falsa que sostiene que “si no hay lesión, no hubo abuso”. Esto agrava la situación porque sin detección los niños no reciben tratamiento, ni protección ni justicia. Los NNyA víctimas de abuso sexual con frecuencia callan: por miedo, culpa, impotencia, desvalimiento, vergüenza. Suelen experimentar un trauma peculiar y característico de este tipo de abusos: se sienten cómplices, impotentes, humillados y estigmatizados. Este trauma psíquico se potencia con el paso del tiempo, cuando la consciencia de lo sucedido es mayor. Si bien la mayoría de las víctimas de abuso sexual e incesto paterno filial son niñas y adolescentes del género femenino, también los varones sufren abusos que callan por temor a ser cuestionados respecto a su orientación sexual y por miedo a ser vistos como agresores sexuales.