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¿QUÉ ES LA VIOLENCIA?

La violencia es el uso intencional de la fuerza o el abuso de poder para dominar


a alguien o imponer algo. Se puede manifestar a través de comportamientos
que involucran:

La fuerza física, para lastimar, dañar o matar a alguien

Las acciones verbales y gestuales, para rebajar o descalificar la idea o postura


de alguien

La inacción y el silencio, para despreciar a alguien.

Si bien el concepto de violencia es claro, el modo en que se puede manifestar


varía según cada cultura. Además, a medida que la humanidad evoluciona, es
necesario volver a analizar las diferentes modalidades en las que se manifiesta
la violencia desde la ética, la moral o el derecho.

¿QUÉ ES VIOLENCIA SEXUAL?

La violencia sexual es todo acto intencional de naturaleza sexual que es


forzado en otra persona, sin importar su relación, mediante fuerza física,
coerción, intimidación, humillación, causando o tomando ventaja de la
intoxicación por drogas o alcohol de otra persona, o tomando ventaja de la
inhabilidad de otra persona para dar consentimiento

TIPO DE VIOLENCIA SEXUAL

-Violación

-Toqueteo indeseado

-Acoso sexual

-Comentarios sexuales no deseados Amenazas de violencia relacionadas con


la violencia sexual

-Amenazas de otras consecuencias como perdida de trabajo

-Abuso sexual infantil

-Acosamiento
-Prostitución o trata humana forzada

La agresión sexual puede ocurrir a cualquier persona sin importar su edad,


raza, etnia, genero, orientación sexual, identidad de género, religión, ubicación
geográfica, capacidad o estatus social.

Por parte de la pareja


En muchas situaciones, las violaciones o agresiones sexuales son cometidas
por parte de la pareja de la víctima. En estos casos, el violador suele creer
que posee el derecho a disponer sexualmente de su pareja, por ello, ignora
su opinión y consentimiento. Además, emplea amenazas, manipulaciones,
coacciones y fuerza para someter sexualmente a su pareja. Estas actitudes
también se incluyen en el maltrato físico y psicológico.
A una persona discapacitada
En muchas ocasiones las personas que sufren una discapacidad también
pueden ser víctimas de acoso o agresión sexual. Debido a la discapacidad, un
agresor puede ejercer el daño sexual más fácilmente. La discapacidad
intelectual es el tipo más frecuente. No obstante, aún consintiendo el acto
sexual, el agresor puede aprovechar la discapacidad intelectual para
manipularlo y llevar a cabo el abuso o agresión.
A un menor
Existen dos tipos de violencia sexual que afectan a menores. Por un lado, la
violencia sexual sin consentimiento, en este caso el adulto aprovechar la
diferencia de edad, conocimientos y madurez para desarrollar el abuso bajo la
confianza que presta el menor. En ocasiones, también pueden llevar consigo la
fuerza física, aprovechando así la debilidad de la víctima.

Por otro lado, el menor puede dar su consentimiento a la consumación del


acto debido a la seducción o manipulación ejecutada por la persona adulta.
mediante su superioridad o engaño, lo que se denomina estupro.

A ancianos
Las personas de la tercera edad también suelen sufrir con frecuencia abusos
sexuales. Debido a sus capacidades físicas reducidas y en ocasiones
intelectuales, los violadores pueden tener más fácil el acceso al dominio físico
y sexual. En muchos casos, los violadores se aprovechan del estado de
deterioro cognitivo propio de los ancianos, ejerciendo su poder para llevar a
cabo el abuso.
Con relación de parentesco
La vinculación de parentesco con el abusador o violador es más frecuente de lo
que parece. Este tipo de abuso se lleva a cabo por personas con mayor
significado para la víctima, por ello, aprovechan su relación de cercanía para
manipular y forzar el consentimiento. Ocasionalmente, se ejerce fuerza
física. Además, en la mayoría de casos el abuso o agresión sexual no termina
en una denuncia debido a la importancia del agresor para la víctima.
CAUSAS DE LA VIOLENCIA SEXUAL

Causas de la violencia sexual en las escuelas

Aunque resulta inquietante considerar el alcance de la violencia sexual en el


sistema educativo, que afecta a alumnos de tan sólo cinco años, los expertos
afirman que las autoridades escolares y los padres deben comprender las
causas para poder prevenirla.

Hay una serie de factores de riesgo individuales y relacionales relacionados


con el abuso escolar y riesgos asociados a la comunidad y la sociedad que
intervienen en la perpetración de la violencia sexual en las escuelas, según los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

De hecho, los más propensos a cometer actos de violencia sexual muestran


falta de empatía, agresividad, violencia, hostilidad hacia las mujeres,
hipermasculinidad e incluso comportamientos suicidas, señalan los CDC.
Además, el consumo de alcohol y drogas son factores de riesgo, al igual que la
iniciación sexual precoz, la exposición a materiales sexualmente explícitos y/o
las agresiones o victimizaciones sexuales previas.

alumna estresada en el suelo de la clase

Las características de las relaciones de una persona también pueden influir.


Según los CDC, las personas que han sufrido violencia en el hogar o
antecedentes de abusos en la infancia son más propensas a la violencia sexual
en la escuela, así como las que se relacionan con compañeros sexualmente
agresivos, hipermasculinos y delincuentes.

Las comunidades empobrecidas, con pocas oportunidades de empleo y


carentes de apoyo policial y judicial, tienen más probabilidades de sufrir
violencia sexual en las escuelas, según los CDC. Además, las comunidades
que toleran la violencia sexual también son más susceptibles de sufrirla.

Por último, la normalización social de la violencia sexual, la superioridad


masculina y los derechos, junto con altos niveles de delincuencia violenta, son
factores de riesgo de violencia sexual en las escuelas, advierten los CDC.
Además, la debilidad de las leyes relativas a la violencia sexual o la equidad de
género son factores de riesgo.

CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA SEXUAL

Entre las consecuencias físicas figuran: lesiones, embarazos no deseados e


infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH. Los daños a la salud mental
pueden conducir a ansiedad, estrés postraumático, depresión y también
pueden impulsar al suicidio

RECOMENDACIONES ANTE LA VIOLENCIA SEXUAL

Denuncie. Si escucha que alguien le está restando importancia a la violencia


sexual o la está tolerando, denúncielo. Si ve que alguien está siendo acosada a
agredida, llame a la policía de inmediato.

Ayude a crear un ambiente de trabajo o escolar seguro. Pregunte acerca de los


programas escolares o del lugar de trabajo que aborden el maltrato o la
agresión. Conozca a dónde ir para reportar el acoso o la violencia en contra de
usted u otras personas.

Ofrezca apoyo. Si usted sabe de alguna amiga o miembro de la familia que


esté en una relación abusiva, ofrézcale su apoyo. Póngalos en contacto con
una organización local que pueda ayudar.

Eduque a sus hijos. Dígales a sus hijos que ellos pueden decidir quién puede
tocarlos y en dónde, incluso los miembros de la familia. Déjeles saber que
siempre pueden acudir a usted si alguien los toca inapropiadamente.
Enséñeles a los niños a respetar a otros y a tratar a otras personas como les
gustaría que los trataran.

Enséñeles a los adolescentes acerca del consentimiento. Asegúrese de que


todo adolescente comprenda que cualquier contacto o actividad sexual debe
ser acordada libre, voluntaria y claramente por ambas partes. Hágalo antes de
que empiecen a tener citas.

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