Está en la página 1de 3

1

JUEVES SANTO
Oración de la mañana

NOS reunimos en oración en el nombre del Padre…

INTRODUCCIÓN: Es tiempo de fraternidad, aunque nos parezca lo contrario, aún es posible


partir y repartir el pan, mientras que existan personas dispuestas a seguir por los caminos de
Jesús, personas que van en pos de la justicia entendida desde Dios.

HIMNO (Oración 1, pág 6):

Buenos días, Señor, a Tí el primero


encuentra la mirada
del corazón, apenas nace el día:
Tú eres la luz y el sol de mi jornada.

Buenos días. Señor, contigo quiero


andar por la vereda:
Tú, mi camino, mi verdad, mi vida;
Tú, la esperanza firme que me queda.

Buenos días, Señor, a Ti te busco,


levanto a Tí las manos
y el corazón al despertar la aurora:
quiero encontrarte siempre en mis hermanos.

Buenos día, Señor Resucitado,


que tras la alegría
al corazón que va por tus caminos,
¡vencedor de tu muerte y de la mía!

Gloria al Padre de todos, gloria al Hijo,


y al Espíritu Santo,
como era al principio, ahora y siempre,
por los siglos te alabe nuestro canto. Amén.

Salmo 146 (pág 6)


(La antífona sólo la lee el que dirige)

Ant : Nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

Alabad al Señor, que la música es buena;


nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

El Señor reconstruye Jerusalén.


reúne a los deportados de Israel;
el sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.

Cuenta el número de las estrella,


a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Señor es grande y poderoso.
su sabiduría no tiene medida.
2

El Señor sostiene a los humildes,


humilla hasta el polvo a los malvados.
Entonada la acción de gracias al Señor,
tocar la cítara para nuestro Dios,
que cubre el cielo de nubes,
preparando la lluvia para la tierra;
que hace brotar hierba en los montos,
para los que sirven al hombre;
que da su alimento al ganado
y a las crías de cuervo que graznan.

No aprecia el vigor de los caballos,


no estima los jarretes del hombre:
el Señor aprecia a sus fieles,
que confían en su misericordia.

Canto: “La misericordia del Señor,


cada día cantaré”

Palabra de Dios: Rm 8, 18-21

Oración I (pág. 16):

Seductor
¡Me has seducido!
Viniste pronto
en primavera
cuando empezaban a romper las flores.
El árbol tenía fuerza
y echaba yemas
con empuje.
Viniste y me tomaste de la mano,
y me hiciste una proposición
amorosa.
Te dije que sí,
y nos fuimos los dos solos.
No lo pensé mucho.
No calculé.
Me fui contigo.
El dinero no me inquietaba
¿Qué comeremos?
¿Qué beberemos?
No pensé en nada.
Me bastabas Tú.
¡Me has seducido!.

Conclusión (oración 3, pág 6):

Creo, salto de júbilo,


porque Tú solo llenas
este gratuito hueco de existencia.
Tu solo tienes la palabra que en silencia
me convence. Tu solo llegas
cuando todo, todo, todo
ya se ha ido.
Creo.
3

Bendición: Que el Señor nos bendiga, nos libre de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.

Canto 9(pág. 19): Mirad cual amor nos ha dado el Padre.

También podría gustarte