III SEMANA DE ADVIENTO: FLORES

1. SALUDO - MOTIVACIÓN:
Queridos Hermanos, en esta Tercera Semana de Adviento este tronco que al principio
creíamos seco y marchito, se cubre flores. Las flores de la virtud, de las obras buenas de la
misericordia. Dios es quien nos convoca a participar de su mensaje, la buena noticia de que
no estamos solos, de que tenemos un Dios Emmanuel, que camina con nosotros, por eso
con ánimo alegre y un corazón dispuesto, nos preparamos para celebrar junto a nuestros
hermanos este encuentro:

2. CANTAMOS JUNTOS:

Coro Envuelto en sombría noche

Ven, ven, Señor, no tardes El mundo, sin paz, no ve
Ven, ven, que te esperamos Buscando va, una esperanza
Ven, ven, Señor, no tardes Buscando, Señor, la fe
Ven, pronto, Señor
Al mundo le falta vida
El mundo muere de frío Al mundo le falta luz
El alma perdió el calor Al mundo le falta el cielo
Los hombres no son hermanos Al mundo le faltas Tú
El mundo no tiene amor

3. ORAMOS:
- Padre de Bondad, que con bondad inefable no cesas de acompañar al género humano, guía
a este pueblo que espera con anhelo la venida gloriosa de tu Hijo Jesucristo y a quienes nos
alegramos por su manifestación en carne mortal, permítenos contemplarle purificados en su
gloria. El que vive y reina, en la unidad del Espiritu Santo y es Dios. Por los siglos de los
siglos. Amen.
4. ILUMINACIÓN:
Lectura de la profecía de Sofonías 3,14-18ª
¡Canta dichosa, ciudad de Sión, grita de júbilo, Israel; rebose tu corazón de gozo y alegría,
ciudad de Jerusalén! Porque el Señor revocó la sentencia que pesaba sobre ti y expulsó a tus
enemigos; como rey de Israel, Él reina en ti; no tienes que temer más calamidades. Aquel
día se dirá a Jerusalén: Sión, no tengas miedo, no te dejes vencer del desaliento. El Señor tu
Dios está en medio de ti; Él es invencible, Él te salvará. Contigo Él goza y es feliz, y de
nuevo te hará sentir como te ama; y contigo compartirá la alegría de los días de
fiesta. «Palabra de Dios. Te alabamos Señor»
 5. REFLEXIÓN GRUPAL—TRABAJO:
¿Creo verdaderamente que Dios, está presente y actuando en mí historia?
¿Recuerdo algún momento en el que Dios se ha manifestado, cuanto todo era complicado?
¿Cuáles son mis temores más grandes? ¿Por qué temo si Dios, tiene el control?
¿De qué quiero despojarme para que Dios haga morada en mi vida?
Escribe una oración a Dios, dándole gracias por sus bondades.
Digamos siempre: Jesús en ti, confió / Todo lo que tengo tuyo es.
6. CELEBRAMOS: - ORAMOS.
Demos a gracias a Dios Padre que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del
pueblo santo en la luz, por eso juntos como una familia digamos la oración que nos enseñó
el Señor: Padre Nuestro…
A nuestra Madre Santísima: Dios te salve, María….
7. CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, + nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.

IV SEMANA DE ADVIENTO: FRUTOS

1. SALUDO - MOTIVACIÓN:
Queridos hermanos, estamos a la puerta de la gran celebración de la Navidad. El esplendor
y la luz de ese pequeño niño que nacerá, nos da la esperanza de una vida nueva y renovada
por el poder y la mano del mismo Dios. Preparemos nuestro corazón para que nazca en él,
pero antes: el Tronco que anuncia su llegada se ve cubierto de frutos, es la prueba
irrefutable de que ninguna alma esta tan seca, que no vuelva a dar frutos por el poder y la
misericordia de Dios mismo. Celebremos confiados en su providencia y cantemos:
2. CANTAMOS JUNTOS:

Tú reinarás, este es el grito Reine Jesús por siempre

que ardiente exhalan nuestra fe Reine su corazón
Tú reinarás, oh Rey Bendito en nuestra patria,
pues tú dijiste ¡Reinaré! en nuestro suelo,
que es de María la nación.
Coro:
Tu reinarás, dulce esperanza,
 que el alma llena de placer; Tú reinarás, Reina ya ahora,
habrá por fin paz y bonanza, en esta casa y población
felicidad habrá doquier ten compasión del que implora
y acude a ti en la aflicción.
Tu reinarás en este suelo,
te prometemos nuestro amor, Tú reinarás toda la vida
Oh buen Jesús, danos consuelo trabajaremos con gran fe
en este valle de dolor en realizar y ver cumplida
la gran promesa: ¡Reinaré!
3. ORAMOS:
Señor Padre Santo, Tu eres el Dios que nos ama, la luz que ilumina a los hombres, el
camino que guía nuestros pasos. Que toda la tierra se alegre por el nacimiento tu Hijo
Jesucristo y que estos días alegres de Navidad, revivan en nosotros vivos y tiernos
sentimientos de renovar toda nuestra vida a ejemplo del Redentor, que se ha hecho carne
para salvarnos. El que vive y reina contigo, en la unidad del Espiritu Santo y es Dios. Por
los siglos de los siglos. Amen.
4. ILUMINACIÓN:
Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1- 4ª
Así dice el Señor: “Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el
jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Los entrega hasta el
tiempo en que la madre dé a luz, y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel.
En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios.
Habitará tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será
nuestra paz.” «Palabra de Dios. Te alabamos Señor»

5. REFLEXIÓN GRUPAL—TRABAJO.
¿Cuál es mi actitud en este tiempo de Adviento?
¿Cómo me preparo para que el niño Dios nazca en mi corazón?
Escribamos un oración a Jesús, para que nos ayude a ser mejores cristianos.
Repitamos siempre: Señor Jesús, nace en mi corazón / Guía mis pasos.
6. CELEBRAMOS: - ORAMOS.
Que los cielos destilen su lluvia, se abra la tierra y brote el salvador. Juntos como hermanos
en Cristo, hagamos nuestra la oración del Padre Nuestro….
Nuestra Madre, María de la dulce espera: nos muestre el camino a Jesús: Dios te salve,
María…
7. CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, + nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén