Está en la página 1de 4

1.

CAMBIOS CLIMÁTICOS GLOBALES A CORTO PLAZO

1.1. CRIOSFERA, OCÉANO Y BIOSFERA

1.1.1. Hielo marino Ártico

En el informe, se aborda la evolución del hielo marino del Ártico en respuesta a cambios
en el forzamiento externo, especialmente las emisiones antropogénicas de CO2. Se
destaca la importancia de diferentes trayectorias de emisiones (RCP2.6 y RCP8.5)
durante 2020-2040, con probabilidades distintas de una cobertura baja de hielo marino
antes de 2040.

Para RCP2.6, se prevé una caída poco probable en la cobertura de hielo marino en
septiembre a menos de 1 millón de km2 antes de 2040. En cambio, para RCP8.5, la caída
es probable, según un estudio único (Notz y Stroeve, 2018), respaldado por estimaciones
basadas en la temperatura y la pérdida observada de área de hielo marino por tonelada de
emisiones de CO2.

La probabilidad de un Océano Ártico prácticamente libre de hielo marino antes de 2040


es mucho mayor en RCP8.5 en comparación con RCP2.6, consistente con otros estudios
que encuentran una mayor probabilidad con niveles más altos de calentamiento global.

En la sección sobre criofera, océano y biosfera (Capítulo 4), se consideran las tendencias
de la cubierta de hielo marino en septiembre para períodos de 10 y 20 años que finalizan
entre 2021 y 2040. A pesar de la importancia del forzamiento antropogénico, la
variabilidad interna puede enmascarar su impacto a corto plazo. Simulaciones del modelo
CMIP6, CanESM5, sugieren una probabilidad significativa de que las tendencias
positivas de 10 años terminen a corto plazo, mientras que todas las tendencias de 20 años
son negativas en este modelo conocido por su alta sensibilidad climática.

En resumen, el texto destaca la influencia crucial de las emisiones antropogénicas en la


evolución del hielo marino del Ártico y presenta perspectivas divergentes sobre las
tendencias futuras, con una mayor probabilidad de una disminución significativa en la
cobertura de hielo marino en escenarios de emisiones más altas.

1.1.2Absorción de carbono oceánico


En esta sección, se seguirá una estructura similar a la anterior, comenzando con un
resumen de la evaluación AR5 de las simulaciones CMIP5 y luego procediendo con una
evaluación de las simulaciones CMIP6. Dado que el conjunto completo de simulaciones
CMIP6 aún no está disponible, se utilizará un conjunto de 10 simulaciones de un modelo
CMIP6, CanESM5, como referencia.

En particular, se observa que este modelo CMIP6, CanESM5, muestra una respuesta
notablemente mayor en la absorción de carbono oceánico a corto plazo en el escenario de
forzamiento SSP5-8.5 en comparación con el escenario SSP1-2.6 (consultar Figura 4.14).
Al analizar las tendencias de 10 años que finalizan en el corto plazo (2021-2040) después
del SSP1-2.6, se identifica que un número igual de tendencias en la absorción de carbono
oceánico son positivas y negativas.

Este análisis destaca las diferencias en la respuesta del modelo CanESM5 ante diferentes
escenarios de forzamiento, subrayando la importancia de considerar la variabilidad en la
absorción de carbono oceánico en función de las condiciones de forzamiento específicas.
Se espera que futuras evaluaciones con el conjunto completo de simulaciones CMIP6
proporcionen una comprensión más completa de las proyecciones y respuestas del
sistema oceánico frente a los escenarios de forzamiento climático.

2. CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL A MEDIANO Y LARGO PLAZO


2.1. CRIOSFERA, OCÉANO Y BIOSFERA
2.2.1. Temperatura del océano
Esta sección analiza las secciones transversales verticales del cambio de temperatura
media anual y zonal del océano, evaluando la solidez, incertidumbres, características
clave y mecanismos subyacentes. Se destacan mejoras en la estimación del contenido de
calor del océano desde el Informe del IE5, con avances en métodos para abordar brechas
espaciales y temporales en las mediciones de temperatura.

La estimación actualizada del contenido de calor del océano, basada en observaciones,


supera las anteriores y se alinea con la reconstrucción del desequilibrio radiativo desde
1985. Además, coincide con la media de los resultados del CMIP5, fortaleciendo la
confianza en las proyecciones futuras del cambio de temperatura del océano.
Para el período 2081-2100 en comparación con 1991-2005, los modelos CMIP5
proyectan cambios en el contenido de calor del océano de 1037 ZJ (aproximadamente
0.40 °C) y 2020 ZJ (alrededor de 0.78 °C) para RCP 2.6 y RCP 8.5, respectivamente.

La redistribución del calor en el océano está influenciada por procesos complejos, donde
procesos convectivos, de capas mixtas y relacionados con remolinos tienden a enfriar el
océano, mientras que procesos advectivos y diapícnicamente difusos lo calientan. El
Océano Austral destaca por su papel dominante en la absorción global de calor, con
alrededor del 75% de la absorción de calor del océano al sur de 30°S.

El calentamiento observado en el Océano Austral desde la década de 1950 se atribuye


principalmente al aumento de gases de efecto invernadero, con un impacto menor del
agotamiento del ozono estratosférico. Se proyecta que el Océano Austral seguirá
desempeñando un papel crucial en la absorción de calor del océano.

La proyección multimodelo del cambio de temperatura del océano para 2081-2100, en


comparación con 1995-2014, muestra que el exceso de calor ha penetrado hasta
aproximadamente 2000 m de profundidad. Se observa un calentamiento más pronunciado
en el Océano Austral, mientras que en las profundidades del océano del hemisferio norte
se observa un ligero enfriamiento, posiblemente asociado con la reducción proyectada en
la fuerza de la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC). Estos aspectos
se evaluarán más a fondo con los datos de los modelos CMIP6 en los cuatro SSP
prioritarios a medida que estén disponibles.

2.2.2. Acidificación de los océanos

La continua penetración de CO2 antropogénico desde la superficie hasta las


profundidades del océano tiene un impacto significativo en la acidificación del océano.
Esto se demuestra mediante la disminución del horizonte de saturación de carbonato de
calcio, que indica la profundidad a la cual el agua de mar se encuentra por debajo de la
saturación con carbonato de calcio. Actualmente, el horizonte de saturación del carbonato
cálcico es considerablemente más profundo. Sin embargo, con la emisión continua de
CO2, se espera que el horizonte de saturación de aragonita y calcita se desplace hacia la
superficie, como se ilustra en la Figura 4.31.
La acidificación continua de las profundidades del océano se espera que tenga consecuencias
importantes, y se llevará a cabo una evaluación más detallada del futuro océano en relación con
este fenómeno.

En la Figura 4.31, se muestra la distribución latitud-profundiad del estado de saturación de


aragonito bajo el escenario RCP 8.5 en el año 2100 para el Atlántico. Este análisis destaca cómo
la acidificación afectará a diferentes regiones y profundidades del océano.

La subsección también aborda la evolución a mediano y largo plazo de los modos de variabilidad
climática a gran escala, como el Modo Anular Norte (NAM) y el Modo Anular Sur, junto con sus
teleconexiones asociadas. Los capítulos 8 a 10 proporcionan evaluaciones detalladas de los
mecanismos físicos y retroalimentaciones individuales involucradas en el cambio futuro de cada
modo.

En relación con la acidificación del océano, se espera que esta tenga un impacto significativo en
las regiones menos profundas del Pacífico subártico y el Océano Austral, en comparación con el
Atlántico Norte. Además, se menciona que la evaluación de la acidificación bajo los cuatro SSP
prioritarios de los modelos CMIP6 se realizará de manera más detallada a medida que haya más
datos disponibles.

También podría gustarte