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Introducción

El primero de enero de 1989 en México entró en vigor la Convención de las


Naciones Unidas sobre los Contratos de Compraventa Internacional de
mercaderías, aprobada en Viena el 11 de abril de 1980. Tiene como objetivo
definir un régimen homogéneo para los contratos de esta naturaleza aplicables
en lugar de las legislaciones naconales al respecto1.

Sus antecedentes datan de 1929 tiempo en el que el Instituto Internacional


para la Unificación del Derecho Internacional Privado (UNIDROIT) con
influencia de Ernst Rabel, estableció un comité para elaborar el proyecto de ley
uniforme sobre este tema. Dicho proyecto se presentó en ese mismo año,
aunque su revisión se pospuso por la problemática bélica de 1939.
Posteriormente Holanda convocó a una conferencia que integró a 20 países
que dio por resultado una comisión para la reelaboración del documento,
teniendo dos revisiones posteriores, en 1956 y 1963.

El documento básicamente atendía las obligaciones del vendedor y comprador,


en tanto que la propia UNIDROIT elaboraba otra propuesta que se refería a la
formulación del contrato de compraventa internacional que fue publicado en
1959.

Por tanto, los dos productos se dieron a conocer en 1964, también en una
conferencia convocada por el gobierno de Holanda, aprobándose dos
convenciones:
1) Ley uniforme sobre la venta internacional de mercaderías (LUCI)
2) Ley Uniforme sobre la formación de contratos para la venta internacional
de mercaderías (LUFC).

Se firmaron ambas el 1º de julio de 1964. Posteriormente la Comisión de las


Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI ó
UNCITRAL), pidió a sus estados miembros sobre las convenciones de La
1
Cfr.ADAME GODDARD, Jorge, El contrato de compraventa internacional, McGraw Hill, UNAM,
México, 1994, p. 9.

1
Haya. Por lo que se estableció un grupo de trabajo elaborándose dos nuevos
documentos aprobados por el mismo organismo presentado en 1978. Después
de revisiones y modificaciones, se presentó un solo documento aprobado el 11
de abril de 19802.

2
Cfr. ADAME GODDARD, Jorge, Ibidem, págs. 10-14.

2
1. Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos de
Compraventa Internacional de mercaderías

1.1 Ámbito de aplicación y disposiciones generales


La Convención es aplicable a los contratos de compraventa de mercaderías,
entre partes que tengan establecimientos en Estados diferentes, el documento
indica dos situaciones cuando éstos sean Estados Contratantes, o bien,
cuando las normas de Derecho Internacional Privado, estimen la aplicación de
una ley de un Estado Contratante3.

Asimismo, para efectos de la Convención no se considera el hecho de que las


partes tengan establecimientos en Estados diferentes si esto no se encuentran
en el contrato, así como otras situaciones como:
- Datos entre las partes.
- Información revelada por éstas.
Si esto no ha sido revelado por las partes antes de ser celebrado el contrato o
en el momento en que se celebre. Tampoco se admite la nacionalidad de las
partes, ni el carácter civil o comercial de las mismas o bien, del contrato.

El artículo 2 indica los ámbitos en los que no se aplica la Convención:


- Mercaderías que sean compradas para uso personal, de índole familiar
o doméstico, excepto que el vendedor celebre un contrato y no tuviera
conocimiento de que dicha mercadería tendría tal uso.
- Subastas.
- Compras judiciales.
- Compra-venta de valores mobiliarios, títulos, efectos de comercio,
dinero.
- Compra-venta de embarcaciones, y aeronaves.
- Compra-venta de energía eléctrica4.

3
Cfr. Artículo 1, Convención de Viena de 1980 Sobre compraventa internacional de Mercaderías,
Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia, 2002, pág. 30.
4
Cfr. Artículo 2, Ibidem, pág. 31.

3
Por otro lado, el artículo 3 de la misma, hace referencia a la definición de
compraventas, es decir, a los contratos de suministro de mercaderías que son
manufacturadas o producidas, excepto si una parte asuma la obligación de dar
una parte importante de las materias primas que son necesarias para
producirlas. Tampoco es aplicable en el caso de que una parte que proporcione
dichas mercaderías, lo haga al dotar de mano de obra o servicios a la
producción de éstas. Es decir, quedan excluidos los servicios en este caso.

El artículo 4 indica que la Convención regula con exclusividad el contrato de


compra-venta, así como derechos y obligaciones de ambas partes: vendedor y
comprador que derivan del contrato subyacente. Sin embargo, no atañe de
forma particular ni la validez del contrato, o su uso.

Al mismo tiempo, el artículo 5 expresa la no aplicabilidad sobre la


responsabilidad del vendedor si se da el caso de la muerte o lesiones que se
causaren a una persona debido a las mercaderías. En el mismo sentido, se
hace alusión de la posibilidad de que las partes establezcan excepciones a las
disposiciones o modifiquen sus efectos de la Convención5.

1.2 Disposiciones generales


Uno de los principios que privan en la Convención, es que para su
interpretación debe buscarse siempre la uniformidad en la aplicación y la buena
fe en las operaciones del comercio internacional, en caso de que no existan
situaciones que no estén resueltas por la Convención será aplicable las que
correspondan al Derecho Internacional Privado.

Las declaraciones y actos de una parte deberán ser interpretados de acuerdo a


su intención cuando la otra parte conozca o no ignore dicha intención. Lo que
deriva de este artículo octavo, es que debe haber una interpretación razonable
y homogénea en ambos sentidos, y para ello es necesario considerar todas las

5
Cfr. Artículos 3-6, Ibidem, págs. 31-32.

4
circunstancias del caso, como las negociaciones y prácticas o usos de las
partes6.

Sobre la obligatoriedad de las partes, esta surge ante un uso convenido o


práctica que se establezca por éstas. Es decir, se estima que las partes en un
contrato aceptan y tienen conocimiento usos que tienen o debían tener
reconocidos en el comercio internacional.

En otro aspecto, el artículo 10 indica que si una de las partes tiene más de un
establecimiento, se considera para los efectos de la Convención, aquel que
tenga la relación más cercana con el contrato y su cumplimiento, si éste no
existe, entonces se considera la residencia en este caso.

Uno de los aspectos más relevantes es al que hace referencia el artículo 10, ya
que expresa que en el contrato de compraventa no hay necesidad de
celebrarse, o probarse por escrito, ni está sujeto a requisitos de forma, y éste
puede probarse por cualquier medio, incluyendo a testigos.

Ahora bien, el artículo 12 aclara que no se pueden aplicar disposiciones


particularmente en los artículos 11, 29 y parte II de la Convención que permitan
que tanto la celebración, modificación o extinción de mutuo acuerdo del
contrato se lleve a cabo por alguna vía que no sea la escrita, incluyendo el
telegrama y télex.

1.3 Formación del Contrato


Específicamente, el artículo 14 norma el hecho de la propuesta del contrato,
misma que al ser dirigida a una o varias personas constituye en sí una oferta y
la intención del oferente de obligarse de ser aceptada por la otra parte dicha
oferta.

6
Cfr. Artículos 7-8, Op. cit, págs. 32-33.

5
La mayor precisión se entiende cuando la propuesta incluye:
- Mercaderías
- Cantidad
- Precio
- Medios para determinarlos.

Puede ser expresa o tácitamente. En el caso de que una propuesta no sea


dirigida a una o varias personas se considera simple invitación, excepto que
éste oferente indique lo contrario7. La oferta por tanto, se reconoce si ésta tiene
un destinatario preciso, sin embargo, pese a su irrevocabilidad, ésta puede
retirarse si dicho retiro se expresa antes o al mismo tiempo que la oferta.
Asimismo, la oferta puede revocarse sólo cuando el contrato esté siendo
perfeccionado, si se da el caso de que la revocación llegare ante al
destinatario, de ser enviada la aceptación.

Ahora bien, la oferta no puede revocarse cuando hay un plazo señalado para
aceparla, o si el destinatario lo considera así y ha actuado conforme a la oferta
recibida. El artículo 17 dice que pese a que la oferta tiene el carácter de
irrevocable, queda extinguida si el rechazo se hace llegar al que la realiza. En
caso contrario, la misma Convención indica que:
- Toda declaración o acto del destinatario que indique asentir a la oferta,
constituye en sí misma una aceptación.
- El silencio o inacción no son una aceptación.
- La aceptación comienza cuando ésta llega al oferente, en cualquiera de
las formas citadas.
- No es aceptación si no llega en el plazo fijado, o si éste no es razonable.

En otro caso, cuando la aceptación tenga adiciones, limitaciones o en general


modificaciones es considerada un rechazo a la oferta, llamándose propiamente
“contraoferta”. Sin embargo, cuando dichas modificaciones no alteren la oferta,
es una aceptación, excepto que el oferente indique lo contrario de forma verbal.

7
Cfr. Artículos 14, Op. cit, pág. 35.

6
De acuerdo a ello, cuando existen elementos diferentes tal como el precio,
lugar y fecha de entrega, responsabilidades de las partes, esto indica la
alteración de la oferta.

El plazo de aceptación que se estima a través de una telegrama o carta, inicia


desde que éste es entregado para ser expedido o a partir de a fecha que tiene
indicada, cuando se trata de medios de comunicación instantánea, el tiempo
inicia cuando la oferta allegado a su destinatario, excluyéndose del cómputo los
días no laborables.

Otras condiciones de la aceptación, que indica la Convención en sus artículos


21 al 24 son:
- La aceptación tardía surte efecto si el oferente lo acepta y lo comunica al
destinatario.
- La aceptación puede retirarse si tal retiro llega al oferente antes de que
la aceptación surta efecto.
- El contrato se perfecciona en el momento en que surte efecto la
aceptación de la oferta.
- Se considera aceptada la oferta cuando ha llegado al destinatario
verbalmente o se entrega por otro medio.

1.4 Compraventa de mercaderías


El artículo 25 y sigs., refieren que el incumplimiento se origina cuando causa en
la otra parte un prejuicio respecto a lo que esperaba a partir del contrato.
Asimismo, la declaración de resolución del contrato surte efecto sólo si se
comunica esto a la otra parte.

Por otra parte, respecto a las comunicaciones, la Convención expresa que si se


lleva a cabo una notificación por una e las partes, y si surgen demoras o
errores en el medio o transmisión de la comunicación, esto no priva del
derecho a que dicha comunicación sea invocada.

7
El artículo 28 enuncia el derecho que tiene una parte a exigir de la otra, cumplir
una obligación, siempre y cuando tenga derecho a ello, cuando se trata de
Contratos similares que no están regidos por la Convención multicitada.

Sobre la extinción del contrato ésta puede surtir efecto sólo por acuerdo de las
partes, en casos particulares, si media un contrato que define que éste no se
puede extinguir sólo por escrito, no puede llevarse a cabo de otra forma8.

1.5 Obligaciones del vendedor


Las obligaciones del vendedor, reconocidas en la Convención de Viena de
1980 del tema de compraventa de mercaderías internacional, son:
- Entregar las mercaderías
- Transmisión de la propiedad
- Entrega de cualquier documento relacionado con ésta, en términos del
Contrato y la misma Convención.

A) Entrega de mercaderías:
Cuando el vendedor no está obligado a la entrega de la mercadería en otro
lugar ya determinado, la obligación consiste en:
- Si el contrato indica el transporte; ponerlas en “poder del primer porteador”
para que éste las lleve al comprador9.
- En el caso de mercaderías “ciertas” que se sabe deben ser producidas o
manufacturadas, es la obligación del vendedor ponerlas a disposición del
comprador en el lugar determinado de manufactura.
- En otros casos diferentes a lo anterior, se deben poner en el establecimiento
del vendedor, a disposición del comprador.

8
Cfr. Artículos 22-29, Op. cit, págs. 38-40.

9
Cfr. Artículo 31, cit, QUINTANA ADRIANO, Elvia Argelia (coord.) Panorámica Internacional de
derecho mercantil, Tomo I, Universidad Nacional Autónoma de México, 2006, pág. 146.

8
- Si el vendedor pone las mercaderías en poder de un porteador, y no
están bien identificadas de acuerdo al contrato y documentación, debe
enviar éste un aviso al comprador para que sean éstas posibles de
identificar.
- En el caso de que el vendedor se obligue por contrato a hacerse cargo
del transporte de la mercadería, debe hacerlo en un medio adecuado y
condiciones usuales para ello.
- Cuando el vendedor no está obligado a contratar un seguro de
transporte, en cambio le debe proporcionar la información a su
comprador para que éste lo lleve a cabo10.

A su vez, el vendedor tiene obligación de entregar las mercaderías en una


fecha, plazo, y circunstancias razonables, acordadas. Cuando tiene además, la
obligación de entregar documentación al respecto, debe hacerlo tal como lo
indica el contrato (lugar y fecha). Cuando se hace una entrega anticipada, el
vendedor puede hasta la fecha de entrega completar cualquier falta de éstos.

1.6 Conformidad de las mercancías y pretensiones de terceros


La convención en sus artículos 36-44, se refieren a las obligación del vendedor
de entregar las mercancías respecto a su cantidad, tipo, calidad que han sido
establecidos en el contrato, para ello deben ser aptas para el uso que expresa
o tácitamente se ha acordado, así como que tengan las cualidades para el
mismo fin, además de que sean envasadas o embaladas de manera habitual a
su naturaleza, o de una forma adecuada para su conservación y protección.

Asimismo, el vendedor tiene responsabilidad sobre la falta de conformidad del


comprador cuando se trata de la transmisión de riesgo, aún después de ese
momento, (de la transmisión de riesgo), o cuando sea imputable al
incumplimiento de cualquiera de las obligaciones pactadas en el contrato. Se
entiende además, que las mercaderías deben, después de un tiempo, seguir
siendo aptas para su uso y conservar sus cualidades y características.

10
Cfr. Artículo 32, cit, QUINTANA ADRIANO, Elvia Argelia, Ibidem, págs. 146-148.

9
Respecto a la inspección, el comprador debe llevarla a cabo a la brevedad
posible, si se trata de mercaderías que son transportadas, lo hará cuando éstas
lleguen a su destino, y el examen puede aplazarse en casos de reexpedición
de la mercancía, o cuando éstas cambian de tránsito.

El derecho de invocar la falta de conformidad puede ser perdido por el


comprador cuando, si éste no lo comunica al vendedor, indicando la naturaleza
de dicha inconformidad en un plazo razonable a partir de que ha descubierto
ésta. Tampoco puede invocarla cuando se trata de hechos que conocía o no
ignoraba y no hubiere dicho al vendedor.

En otro aspecto, el artículo 41, impone el hecho de que el vendedor debe


entregar las mercaderías libres de cualquier derecho o pretensión de un
tercero, excepto cuando el comprador acepte tales pretensiones, excepto en
casos de propiedad industrial o intelectual, de los que también debe estar libre
la mercadería, de acuerdo al artículo 42.

Sin embargo, si el comprador no comunica al vendedor la existencia del


derecho o pretensión del tercero, habiendo identificado la naturaleza, plazo,
etc., pierde su derecho a invocarlo, lo mismo si éste conocía de antemano el
derecho o pretensión de ese tercero y su naturaleza. Aunque el comprador
puede rebajar el precio o exigir una indemnización de los daños y perjuicios
que alegue a partir de la omisión de la comunicación.

1.7 Derechos y acciones en caso de incumplimiento del contrato por el


vendedor
En el caso de que el vendedor no cumpla con las obligaciones citadas y
establecidas en el Contrato, el vendedor puede ejercer los derechos
mencionados, exigir una indemnización de daños y perjuicios, aunque tampoco
perderá el derecho a exigirlos, si se ha ejercido alguna acción de acuerdo a su

10
derecho. En cualquier caso, si el comprador ejerce una acción por
incumplimiento, el juez o árbitro no puede dar plazos de gracia.

El comprador puede exigir al vendedor cumpla sus obligaciones, salvo que ya


haya ejercitado un derecho que no sea compatible con la exigencia. En el caso
de que las mercaderías no estuvieran conforme al contrato, el comprador
puede exigir la entrega de otras que las sustituyan, si la falta de conformidad
representa el incumplimiento esencial del contrato, o bien, puede pedir que las
repare para subsanar tal falta de conformidad, a excepción de cuando esto no
sea posible por su naturaleza y circunstancias.

El comprador debe fijar un plazo razonable para que el vendedor cumpla las
obligaciones, si es el caso de que el primero haya recibido comunicación de
que no será así, podrá ejercitar una acción para hacer cumplir el contrato,
aunque ello no indica que haya perdido el derecho a pedir la indemnización por
incumplimiento del contrato.

El vendedor, sin embargo, puede subsanar, después de la fecha de entrega el


incumplimiento de sus obligaciones, sin mayor demora, y sin que medie mayor
prejuicio sobre el comprador, aunque el segundo conserva en todo momento el
derecho a exigir la indemnización por los daños y perjuicios11.

Respecto a la inconformidad de las mercaderías, de acuerdo al contrato, si se


ha o no pagado el precio, el comprador puede rebajar el precio en forma
proporcional a la diferencia entre el valor que tienen las mercaderías al
momento de la entrega, y el que tendrían en el momento que debieron ser
entregadas. Si es el caso que el vendedor sólo entregue una parte de ellas, se
aplicará el principio de subsanar o cumplir la falta.

11
Cfr. Osuna González, Alejandro, Compraventa Internacional. Jurisprudencia y problemas, Tax Editores
Unidos, México, 2004, 181-182.

11
1.8 Obligaciones del comprador
El artículo 53 indica que el comprador tiene obligación de pagar el precio de las
mercaderías, en las condiciones que se han dejado claras en el contrato, y en
la misma Convención. El pago del precio comprende la adopción de medidas y
cumplimiento de requisitos fijados contractualmente, y por las leyes referentes
al pago.

Cuando no se ha establecido expresa o tácticamente el precio, se considera


que éste debe ser el que se tendría por la celebración de un contrato,
mercaderías y circunstancias semejantes a las de la naturaleza o tráfico de que
se trate. Si el precio ha sido señalado en función del peso, se toma como
referencia el peso neto, para su determinación.

Cuando el comprador no está obligado a pagar el precio en otro lugar, debe


hacerlo al vendedor en su establecimiento, o si se hace contra entrega, en el
lugar de la misma. El vendedor en este caso, es quien se responsabiliza de los
gastos que se relacionan con al pago, cuando se ha cambiado de
establecimiento.

Si el comprador no se obliga a pagar el precio en otro momento determinado,


tiene que hacerlo al momento en que el vendedor pone a su disposición las
mercaderías. Cuando de manera contractual se impone el transporte de las
mercaderías, el vendedor puede expedirlas condicionando que éstas o su
documentación quedan condicionadas al pago del precio, aunque el vendedor
no está obligado al pago del precio si no ha tenido la oportunidad de examinar
las mercaderías como se ha indicado antes.

La recepción incluye en este caso, los actos que deben esperarse para que se
efectúe la entrega, y hacerse cargo de las mercaderías.

12
1.9 Derechos y acciones en caso de incumplimiento del contrato por el
comprador
Cuando es el caso contrario, y el comprador no cumple las obligaciones citadas
en el Contrato o la misma Convención, el vendedor también tiene derecho a
exigir indemnización por danos y perjuicios, derecho que no se pierde aunque
sea ejecutada cualquier otra acción de acuerdo a su derecho, tampoco se
puede conceder plazo de gracia para el comprador.

Entre las exigencias que puede hacer están:


- El pago del precio
- La recepción de las mercaderías.
- Fija un plazo suplementario de duración razonable para el cumplimiento
del comprador de las obligaciones.

Sin embargo, si el vendedor y comprador se encuentran dentro del plazo


convenido, el primero no puede ejecutar ninguna acción legal hasta que se
haya éste cumplido. Éste puede declarar resuelto el contrato cuando hay un
incumplimiento del contrato, si no cumple la obligación de pagar, en caso de
cumplimiento tardío, o distinto.

13
2. Arbitraje en los Contratos internacionales
2.1 Conflictos de orden contractual internacional
En la esfera del Derecho Internacional pueden surgir conflictos entre sus
diferentes sujetos. Sin embargo, es preciso definir al Derecho Internacional
Privado y al Derecho Internacional Público, para comprender después en qué
sentido puede hablarse de conflictos y a los actores que se involucran en ellos.

El Derecho Internacional Privado surge como respuesta a la necesidad de


solución jurídica en el ámbito económico, social y político. Dentro de él se
regulan las relaciones jurídicas que surgen por las operaciones comerciales
entre personas y entre empresas, al mismo tiempo impone reglas comerciales
en acuerdo de los Estados en beneficio del orden internacional y económico.
Asimismo, el derecho sucesorio da respuesta a los derechos de cada persona
inscritos en figuras jurídicas universales como los patrimoniales.

A este respecto, el Derecho Internacional Privado interviene en aquellos


conflictos que surgen por la naturaleza de las relaciones entre particulares y
que involucran diferentes sistemas jurídicos y que a su vez trascienden las
fronteras de sus Estados.

De ello se entiende que existen conflictos que privan entre estos grupos y cuyo
ámbito jurídico involucra a las autoridades de los Estados a los que
corresponden la tutela de esos derechos de cada involucrado.

Por otro lado, cabe señalar a las Relaciones Internacionales como “un sistema
de componentes múltiples: los sujetos de derecho internacional, las
organizaciones estatales que no constituyen organizaciones internacionales”,
tales como el G-8, y sujetos individuales internacionales representados por los
árbitros. Dentro de la política internacional existe entonces una interrelación de
dichos actores y las normas que derivan del mismo.

14
El Dr. Manuel Becerra indica que se trata de un “sistema jurídico específico
diferente del que rige dentro de los Estados” 12. Dicho carácter lo adquiere a
partir de los sujetos a los que es aplicable el derecho y por la ausencia de
órganos centralizados. Asimismo, los sujetos del Derecho Internacional Público
son entre otros, los Estados, mismos de los que derivan un sinnúmero de
relaciones entre sujetos desde su actividad económica, política, social, cultural,
e ideológica.

Esta razón de ser del Derecho Internacional, aparece por esa multiplicidad de
relaciones, por un lado, y por otro, porque no existe un órgano que cumpla una
función legislativa, ejecutiva o judicial que norme estas conductas, por tanto,
son los Estados y los sujetos quienes acuerdan someterse o no a la jurisdicción
de instancias internacionales creadas en dicho ámbito descentralizado, aunque
éste carece de la obligatoriedad que caracteriza al derecho que priva dentro de
los Estados. Es precisamente el Derecho Internacional Público el encargado de
regular los conflictos que surgen entre Estados, como se dijo, a partir de sus
diferentes tipos de relaciones.

Puede decirse entonces que las Relaciones Internacionales son el conjunto de


interacciones de los sujetos de la sociedad internacional desde un punto de
vista multidisciplinario, atendiendo entonces a un orden político, económico,
jurídico, social, militar, y social, entre otros.

En relación a ello, el Derecho Internacional Público aparece como el conjunto


de normas fundamentales e interdependientes de preeminencia universal por el
que los Estados y consecuentemente los demás sujetos de la sociedad
internacional deben regir su conducta en las Relaciones Internacionales.

12
MANUEL BECERRA, RAMÍREZ, Derecho Internacional, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, Serie A: Fuentes, b Textos y Estudios Legislativos, No. 78,
UNAM, México, 1991, p. 12.

15
El objeto de los medios de solución alternativa de controversias sin duda es la
armonización de intereses. Por otra parte, puede decirse que el arbitraje
comercial internacional tiene en la actualidad una gran difusión. Es el medio
más utilizado para resolver las diferencias jurídicas que surgen de las
relaciones comerciales internacionales. Se estima, de acuerdo a Alfonso
Tenorio Calvo13, que de ocho a nueve de cada diez contratos internacionales
contienen una cláusula referente al acuerdo arbitral. En el medio comercial
marítimo esta proporción sube al 100%. Las razones de ello son claras, debido
a que existe en el órgano arbitral un principio de neutralidad y especialización.

Es perfectamente neutral ya que no administra justicia en nombre de ningún


Estado, como ya se ha mencionado anteriormente, sino que su nombramiento
y poderes proceden precisamente del acuerdo arbitral, y su imparcialidad se
encuentra garantizada si se adoptan precauciones como la nacionalidad de los
árbitros, el ordenamiento que deben aplicar o la sede en que han de actuar.

Además, la libertad de las partes para elegir a los árbitros permite que el
nombramiento recaiga en personas dotadas de una alta preparación, superior a
la normal, para resolver los complejos problemas jurídicos, económicos o
técnicos que frecuentemente plantea el desarrollo del comercio internacional.

Otro tipo de ventajas son las que guarda el procedimiento en sí mismo, ya que
las partes elijen un procedimiento adecuado a sus intereses y necesidades
como pueden ser fiscales comerciales, de tiempo, y bajo un orden confidencial
que cumple con ser más económico y expedito, como también se indicó, que el
propio juicio de orden civil ordinario, que además, no tiene la amplitud ni la
flexibilidad que éste.

Se destaca además, la superioridad del laudo arbitral sobre la decisión judicial


dictada por un órgano estatal.

13
ALFONSO TENORIO CALVO, El arbitraje comercial internacional, Editorial
Tecnos, Madrid, España, 1989, pág. 38-39.

16
2.2 Soluciones de conflictos
De acuerdo a lo anterior, la solución de conflictos se identifica como un proceso
en el Derecho Internacional que busca la conciliación de intereses de los
diferentes actores de las Relaciones Internacionales, en este caso de aspecto
mercantil.

Los medios de solución de controversias o litigios puede solucionarse por dos


vías generales: las partes mismas, o bien un tercero. Alcalá Zamora 14, propone
que cuando se solucionan interpartes pueden ser forma de autodefensa o de
forma altruista ó autocomposición como la denomina. En tanto cuando se
solucionan a través de un tercero, se tata de un litigio de heterocomposición,
como es el caso del proceso estatal o arbitral.

En este último caso, hace especial énfasis al proceso arbitral como un medio
autocompositivo que tiene a su vez tres tipos de proceso tales como la
mediación, la conciliación y la transacción, las dos primeras revisadas
posteriormente al igual que el arbitraje.

En tanto, los medios heterocompositivos son la jurisdicción estatal o la arbitral


también. Sin embargo, puede señalarse como el medio más aceptado en el
derecho internacional, el arbitraje. Su conveniencia en comparación con el
proceso jurisdiccional, también lo señala el Licenciado Jorge Silva, en tanto se
acude a un proceso de decadente impartición de justicia estatal, existe un
sistema legislado fuera de época, y la imposibilidad de los Estados para
resolver litigios interpartes de forma específica, además del deseo de una
mejor armonía entre las partes15.

Respecto al primer aspecto, Silva Silva cree que los jueces se encuentran fuera
de toda actualización en función a los cambios que debiera suponer el derecho
en concordancia con la evolución de la ciencia y tecnología.

14
NICETO ALCALÁ-ZAMORA, cit. JORGE ALBERTO SILVA SILVA, Arbitraje
comercial internacional, Editorial Oxford, Ciudad de México, 2001, pág. 1.
15
JORGE ALBERTO SILVA SILVA, Ibidem. pág. 2.

17
2.3 Arbitraje
El concepto de arbitraje, cabe aquí mencionarlo como uno de los medios de
solución alternativa de controversias. Entendiendo a éste como un medio
heterónomo, bajo el cual un tercero decide sobre la resolución. De él se estima
se trata de un proceso de litigio comercial en el cual se pretende un medio de
solución de controversias en el que las partes acuerdan resolverlo a través de
un tribunal arbitral. Éste último, puede estar compuesto por uno o varios
árbitros. El procedimiento se sigue conforme lo convengan las partes.

Silva, citando al maestro Barrios Angelis enumera algunas definiciones: el


arbitraje puede considerarse como una facultad, poder o derecho de los
árbitros de emitir su laudo como derecho de arbitrar. Como derecho al arbitraje,
es también una facultad de los sujetos privados de someterse a sujetos del
mismo carácter; y se reconoce a su vez como un poder encarado como función
pública encomendada a los árbitros, y como una acción del árbitro efectuada al
pronunciarse en este tipo de medio de solución de controversias.

Se refiere el término también, al juicio, procedimiento, o proceso arbitral o bien,


a aquellas actividades realizadas tanto por los árbitros como sus partes. Una
definición más lo señala como el juicio y los actos que antecedente al arbitraje,
y finalmente como una institución que vincula todos los aspectos referidos a
dicho juicio 16.

Por su parte, el arbitraje comercial impone procedimientos que se basan en


cuatro elementos fundamentales:
1) La existencia de una controversia
2) La solución de éste que proviene de un tercero particular, no de una
autoridad.
3) La decisión final la cual no está sujeta a apelaciones.
4) Una decisión vinculatoria más no sugestiva.

16
JORGE ALBERTO SILVA SILVA, Op. Cit., págs. 19-20.

18
La Ley Modelo UNCITRAL, indica que el arbitraje es “cualquier procedimiento
arbitral de carácter comercial, con independencia de que sea o no una
institución arbitral permanente ante la que se lleve a cabo”17.

Se considera un arbitraje de tipo internacional si cumple con las normas


previstas por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional18, que son:
1) Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la celebración
del acuerdo, sus establecimientos en Estados diferentes, o bien,
2) Uno de estos lugares está situado fuera del Estado en el que las partes
tienen sus establecimientos:
a) El lugar del arbitraje, en el caso de que se haya determinado en el acuerdo
de arbitraje o a través de algún arreglo.
b) El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la
relación comercial o el lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación
más estrecha.
c) Las partes han convenido expresamente en que la cuestión objeto del
acuerdo de arbitraje está relacionada con más de un Estado.

En el caso de que una de las partes tenga más de un establecimiento, se


tomará en cuanta el que tenga una relación más estrecha con el acuerdo de
arbitraje.
D) Si se da el caso que una parte no tiene ningún establecimiento, se toma en
cuenta su residencia habitual.

La definición que reconoce la CNUDMI es la siguiente “arbitraje" significa


cualquier arbitraje con independencia de que sea o no una institución arbitral
permanente la que haya de ejercitarlo.

2.4 Tipos de arbitraje

17
FRANCISCO GONZÁLEZ DE COSSIO, Arbitraje, editorial Porrúa, México, 2004,
Págs. 19-20.
18
Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, Ley
Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional, Washington, D.C. P. 2.

19
2.4.1 Arbitraje Ad hod
La Ley Modelo de la CNUDMI describe ampliamente lo que define a los
procesos arbitrales Ad Hoc. Es pertinente diferenciarlo del arbitraje
institucionalizado, el cual se practica precisamente por una institución de un
árbitro autorizada de conformidad con una Ley y que ha sido elegido las partes
en el convenio arbitral o con posterioridad a éste.

2.4.2 Arbitraje Institucionalizado o por medio de Órganos


conciliadores

En el arbitraje institucional, la institución que se ha designado por las partes,


queda obligada a la administración del éste en la forma prevista por la ley que
norme a dicha institución arbitral, es el caso que se acaba de citar en el caso
de la OMC, que tienen la alternativa de aceptar al Órgano de Solución de
Controversias (OSC), o en su defecto, sólo informar a este que se han de
someter a un órgano arbitral externo acordado por las partes.

Así, todo Tratado, o Acuerdo Comercial, generalmente incluye cláusulas que


ofrecen la alternativa a las partes del arbitraje ad hoc o institucional. El primero
es entonces aquel en el que las partes contratantes no han pactado someter la
organización y administración del arbitraje a institución arbitral alguna, de modo
que son las partes las que regulan los aspectos relativos a éste, y en defecto
de ello, lo hacen los árbitros por éstas elegidos.

Por ejemplo, destaca dentro de los órganos, el Órgano de la Cámara de


Comercio Internacional, (CC), cuyo comité de conciliación se integra por tres
miembros, cada uno asignado para casos distintos. El mismo está organizado
por la Comisión Administrativa de conciliación, con integrantes que se designan
para operar dos años, por cada comité nacional entre los nacionales residentes
en París19.

19
JORGE ALBERTO SILVA SILVA, Op. Cit., pág. 13.

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Por otra parte, quien concilia debe tener características especiales, ser además
persona distinta del juzgador, ya que de ese modo se ofrece una postura
imparcial basada en propuestas claras y tendientes a la solución del conflicto.

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Conclusiones
Los Contratos de compraventa de mercaderías, de acuerdo a la Convención de
Viena, indican una serie de obligaciones de las partes que de forma general se
refieren a aquellas que surgen a partir de la firma de un Contrato o bien, que
han sido establecidas de forma tácita por las partes.

Lo que la Convención pretende es homologar la práctica de las relaciones de


compraventa, bajo una visión que exponga expresamente las obligaciones del
comprador de pagar el precio, de hacerlo en el plazo y lugar convenido, así
como de que el vendedor ofrezca la garantía de tiempos de entrega,
documentación, y condiciones que las mercaderías deben tener y conservar de
acuerdo a su naturaleza.

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Bibliografía

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