Prohibiciones de los internos conforme a la Ley Penitenciaria.

Muy buenos dias, esta jornada nos corresponde tratar el tema de las Prohibiciones de los
Internos, según lo previsto en la ley penitenciaria de El Salvador. Esto por estar previsto
conforme al Ámbito de Aplicación del Artículo 1 de la Ley Penitenciaria que prescribe que
"La presente Ley regula la ejecución de las penas y de las medidas de seguridad previstas
en el Código Penal y las penas contempladas en las demás leyes especiales, así mismo la
aplicación de la detención provisional." en concordancia a la Finalidad del Articulo 2 de la
Ley Penitenciaria que dice "La ejecución de la pena deberá proporcionar al condenado
condiciones favorables a su desarrollo personal, que le permitan una armónica integración a
la vida social al momento de recobrar su libertad."
Las Prohibiciones de los Internos se sostiene sobre la premisa de que existe la Ejecución de
la Sentencia conforme a lo previsto en el Artículo 43 de la Ley Penitenciaria que dice “Las
penas se ejecutarán al quedar firmes las sentencias, inmediatamente, el tribunal que declare
firme la sentencia, ordenará las comunicaciones que correspondan. Cuando el condenado
deba cumplir pena de prisión, u otra de las que establece el Código Penal, el tribunal
competente remitirá certificación de la sentencia ejecutoriada en un plazo no mayor de
cinco días al Juez de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena competente, a la
Dirección General de Centros Penales, y al Director del Centro Penal donde el reo está
detenido, en su caso, para que proceda según corresponda; y si estuviere en libertad,
ordenará inmediatamente su detención.”
Esto porque en lo esencial esta persona que esta en el cumplimiento de una pena privativa
de libertad, esa ya concebido en el Régimen Penitenciario, previsto en el Artículo 87 y
siguientes de la Ley Penitenciaria que tiene como presupuesto que “El ingreso de un
condenado en cualquiera de los Centros penitenciarios, se hará previa entrega al Director
del Centro, o quien haga sus veces, de la correspondiente orden escrita emanada de
autoridad judicial competente.” Momento en el cual “El condenado recibirán al ingresar a
cualquiera de los Centros del sistema penitenciario, un folleto que explicará de modo claro
y sencillo sus derechos fundamentales, obligaciones y prohibiciones, y el régimen interior
del Centro. Si la persona fuere analfabeta, se le proporcionará además dicha información
verbalmente.” Esto es porque la persona dentro del Régimen Penitenciario cumplirá una
serie de fases previstas en el Artículo 95 y siguientes de la Ley Penitenciaria, todo esto para
una finalidad ya mencionada "La ejecución de la pena deberá proporcionar al condenado
condiciones favorables a su desarrollo personal, que le permitan una armónica integración a
la vida social al momento de recobrar su libertad." Las Prohibiciones de los Internos Art. 14
de la Ley Penitenciaria, en esencia tiene la finalidad de crear condiciones para cumplir la
finalidad de la ejecución de la pena por medio del Régimen Penitenciario. La pregunta que
cualquier persona se hace es que ocurre es ¿si un interno o persona privada de libertad cae
en los supuestos previstos de las prohibiciones de los internos art. 14 de la Ley
Penitenciaria?, tal respuesta está señalada en el ​Art. 14 inciso segundo de la Ley
Penitenciaria​, que aparentemente es sencilla la respuesta, pero que debemos hacer una
series de observaciones, esto porque los excesos en la aplicación del Art. 14 inciso segundo
de la Ley Penitenciaria ​son susceptibles de ser controladas por medio de las quejas
judiciales​, previstas en el ​Art. 45 y siguientes de la Ley Penitenciaria, situación que
explicaremos más adelante cuando se llegue a ese tema.
En el caso de las prohibiciones de los internos el Art. 14 inciso segundo parte primera de la
Ley Penitenciaria, tiene un supuesto que es que el interno que contravenga cualquiera de
estas prohibiciones lo que da la facultad a la autoridad penitenciaria de que podrá a criterio
de la autoridad penitenciaria, tener la consecuencia de ser trasladado a sector o centro Penal
diferente y que dicho traslado será durante el tiempo que se considere necesario, ​teniendo
esto la característica, de ser sin perjuicio del tratamiento penitenciario respectivo​, pero de
aquí nace otra pregunta, ¿​Dónde está el límite objetivo de ese acto administrativo? La
respuesta está conforme se regula las quejas judiciales, ​conforme al Art. 45 y siguientes de
la Ley Penitenciaria, que en esencia suponen que proceden cuando el interno que sufra un
menoscabo directo en sus derechos fundamentales, o fuere sometido a alguna actividad
penitenciaria o sanción disciplinaria prohibida por la ley, podrá presentar queja oral o
escrita ante el juez de vigilancia penitenciaria y ejecución de la pena competente, y que
también podrá plantear la queja cualquier persona o asociación de personas directamente
vinculadas con los intereses del interno, pero debe recordarse que conforme a la Ley
Penitenciaria, existe expresamente señalado quienes son los organismos judiciales los
cuales están previstos en el ​Art. 33 y siguientes de la Ley Penitenciaria​, los cuales son:
1. Las Cámaras de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena.
2. Los Jueces de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena, y
3. El departamento de Prueba y Libertad Asistida.
Dejando en evidencia que ​la aplicación de lo previsto en el Art. 14 de la Ley Penitenciaria
corresponde a órganos administrativos previstos en el Art. 13 y siguientes de la Ley
Penitenciaria, esto deja en evidencia que el supuesto de que el interno que contravenga
cualquiera de estas prohibiciones queda la facultad a la autoridad penitenciaria de que
podrá, a criterio de la autoridad penitenciaria, no es un acto ilimitado y discrecional que
depende de valoraciones privadas de la autoridad, sino que sus actos están limitados por la
noción de que la administración pública actuará con pleno sometimiento al ordenamiento
jurídico, de modo que solo puede hacer aquello que este previsto expresamente en la ley y
en los términos en que esta lo determine, conforme ​al Art. 3 de la Ley de Procedimientos
Administrativos​, lo que conlleva a valorar lo previsto en el ​Art. 21 y siguientes de la Ley
de Procedimientos Administrativos, ​que de ahí en adelante se contiene el supuesto de que
sin perjuicio de lo que se establezca en leyes especiales, en la producción de los actos
administrativos, deben observarse los siguientes requisitos:
a. competencia e investidura del órgano competente,
b. presupuesto de hecho,
c. causa,
d. fin,
e. motivación
f. procedimiento, y
g. forma de expresión.
Y que la motivación tampoco será libre para esa autoridad penitenciaria, sino que está
limitada a que será motivados con sucinta referencia de hechos y fundamentos de derecho,
los actos que son actos que caen en los supuestos de que:
a. limiten, supriman o denieguen derechos,
b. modifiquen el criterio adoptado en actuaciones anteriores o se separen del dictamen de
órganos consultivos, cuando la ley lo permita, esto porque un interno o persona privado de
libertad ya tiene definido su régimen penitenciario y se está modificando esa condición,
c. revoquen o modifiquen actos anteriores, dado que se habían estabecido condiciones para
las fases del régimen penitenciario,
d. y en especial porque son de las que caen en el supuesto de que se dicten en ejercicio de
una potestad discrecional.

Lo que implica que objetivamente se tiene que construir y probar la responsabilidad del
interno o persona privada de libertad, de cómo objetivamente concurrió y se prueba que cae
en uno o varios de los supuestos de las prohibiciones de los internos, para las consecuencias
legales correspondientes, si cae en el supuesto de que objetivamente se tiene que construir y
probar la responsabilidad del interno o persona privada de libertad, de cómo objetivamente
concurrió y se prueba que cae en uno o varios de los supuestos de las prohibiciones de los
internos para las consecuencias legales correspondientes. Es decir, tener la consecuencia de
ser trasladado a sector o centro penal diferente y que dicho traslado será durante el tiempo
que se considere necesario teniendo esto la característica de ser sin perjuicio del tratamiento
penitenciario respetivo.
En el punto de que establece ser trasladado a sector o centro penal diferente aquí cabe
aclarar que los centros de cumplimiento de penas estarán destinados a los internos que se
encuentran en el periodo de la ejecución de la pena art. 74 y siguientes de la LP, esto
porque en los centros de cumplimiento de penas en consideración a criterios de
peligrosidad para efectos de aplicar las normas de convivencia respectivas y las
regulaciones de seguridad y control correspondientes funcionara la siguiente clasificación
de privados de libertad: ​a) nivel 1 o alta peligrosidad; b) nivel 2 o mediana peligrosidad y
c) nivel 3 o mínima peligrosidad. Esto porque los ​centros ordinarios estarán destinados a
alojar a los internos que cumplen penas privativas de libertad de acuerdo con el régimen
progresivo de cumplimiento establecido en esta Ley. Lo que implica que en caso de ser
trasladado a sector o centro penal diferente debe conservar las condiciones generales que
antecedían al centro penal de origen y en el caso de traslado de sector conserve las
condiciones para el régimen penal al que estaba sometido el interno.

El tiempo es el supuesto de que esta situación durará durante el tiempo que se considere
necesario, esa situación se solventa al entender que las prohibiciones de los internos buscan
garantizar el cumplimiento del régimen penitenciario en el que estaba el interno o persona
privada de libertad, esto porque ​los derechos de las personas frente a la administración
entre varios:

1. Es la buena administración​, que consiste en que los asuntos de naturaleza pública sean
tratados con equidad, justicia, objetividad e imparcialidad y que sean resueltos en un plazo
razonable y al servicio de la dignidad humana ​art. 16 # 1 LPA​.

Otro punto a considerar es que en la aplicación del art. ​14 inc. 2 de LP es que debe ser sin
perjuicio del tratamiento penitenciario respectivo el cual está regulado en el ​art. 124 y sig.
de la LP que deja en evidencia que el tratamiento penitenciario está formado por todas
aquellas actividades terapéutico-asistenciales encaminadas a la reinserción social de los
condenados, incluyendo la atención post-penitenciaria, esto porque la administración
penitenciaria, a través del Consejo Criminológico Nacional y los Consejos Criminológicos
Regionales, facilitaran a los internos que lo necesiten, la recepción de un tratamiento
progresivo, individualizado e integral, que tomará especialmente en cuenta todos los
aspectos de la personalidad del interno. Dejando en evidencia que no se puede interferir con
el tratamiento penitenciario respectivo por tener una independencia científica, esto porque
el Consejo Criminológico Regional evaluará periódicamente los avances producidos
decidiendo la continuidad, la modificación o la finalización del tratamiento según lo que
corresponda.

Categóricamente debemos darle sentido a la expresión ‘’dicha falta se hará constar en el

Expediente Único y será tomado en consideración para el otorgamiento o denegación de
beneficios penitenciarios’’. Para esto se necesita mencionar lo referente a los Consejos
Criminológicos que están regulados en el ​Art. 27 y sig. de la LP y gozan de independencia
científica esto porque cuando se trata el tema del Consejo Criminológico se parte de la
premisa que está integrado al menos por un abogado, un psicólogo, un Licenciado en
Trabajo Social y un Licenciado en Ciencias de la Educación. Cuando la población
penitenciaria lo justifique, dicho Consejo estará integrado por más profesionales de los
mencionados y se incluirán también, según las necesidades a médicos, criminólogos y
psiquiatras.

Dejando en evidencia que la ruptura de los lineamientos clínicos o profesionales impide

que se dé un criterio técnico, lo cual puede ocurrir en esta situación si por ejemplo los
Equipos Técnicos Criminológicos no tienen las evaluaciones del interno o privado de
libertad lo que dejará sin medios técnicos al Consejo Criminológico para evaluar la
progresión o regresión en las fases del Régimen Penitenciario.

Lo que deja claro de que dicha falta se hará constar en el expediente único y será tomado en
consideración para el otorgamiento o denegación de beneficios penitenciarios, esto porque
el Consejo Criminológico Regional cuidara de armonizar el tratamiento con las actividades
del régimen, los avances o retrocesos en el tratamiento serán considerados para evaluar la
progresión o regresión en las fases del régimen penitenciario. Y que, así como en su
momento se explicará, la resolución del Consejo Criminológico Regional puede ser
recurrida ante el Consejo Criminológico Nacional.