ANALISIS:

En base al documental visto, donde se expone el caso de Andrés Mendoza,

conocido como “El Monstruo de Atizapán”, originario de Oaxaca, emigró a la zona
del Estado de México en los años 80. Se estableció en Atizapán y durante un tiempo
se dedicó a administrar una carnicería. Posteriormente, incursionó en la política
local y se encargó de brindar diversos tipos de apoyo a su comunidad, donde era
conocido como un vecino amable y modelo; sin embargo, una vez descubierto sus
crímenes recibió su alias y etiqueta de asesino, puesto que esto es una acción ilegal
y contraria a los principios legales y éticos, se considera una conducta antijurídica.

De la misma manera al adentrarnos en el ámbito de la criminogenésis la cual es un

conjunto de factores y causas que dan por resultado la conducta antisocial se
pueden identificar algunos individuales, sociales y ambientales que podrían haber
contribuido a la aparición de su conducta delictiva:

Trastornos mentales: Puede haber existido la presencia de trastornos psicológicos

o psiquiátricos en el perpetrador, que podrían haber afectado su capacidad de
empatía y autocontrol.

Perturbaciones emocionales y traumas: Experiencias pasadas de traumas

emocionales o eventos traumáticos, parece que a él lo motiva la venganza porque
seguía buscando mujeres que le rechazan, la venganza y el rechazo puesto que
siempre llegaba a proponer relaciones amorosas y sus victimas siempre lo
rechazaban, eso jugaba el papel definitivo para ser una victima

Fantasías y deseos violentos: La necesidad de tener una sensación de poder y

creencia de superioridad; el conservar su cabellera y rostro por el simple hecho de
mantener belleza; teléfonos celulares, INE, fotografías y videos o ropa como
simbolismo de trofeo o recuerdo de lo acontecido.

En cuestión de la criminodinámica la cual se enfoca en analizar el proceso que lleva

a cabo un individuo para cometer un delito; procesos y dinámicas que estuvieron
presentes durante la realización de sus delitos:
Selección de víctimas: Complexión y apariencia física, cercanía a su delegación,
vulnerables que podrían ser más propensas a ser persuadidas, entre 30 y 40 años
y habían sido madres, aunque a la mayoría las elegía en bares, también las conocía
desde tiempo atrás

Manipulación y violencia: Haber empleado engaños o promesas tanto materiales,

económicas o laborales con la finalidad de ganar confianza y proponer tener una
relación sentimental; atraerlas a su hogar y luego reaccionar violentamente cuando
estas se negaban o rechazaban sus propuestas.

Ocultamiento de evidencia: Escondió los restos de las víctimas en el sótano de su

casa o en otras áreas de esta al igual que practicar el canibalismo con algunas de
sus víctimas; lo que sugiere una planificación previa y la intención de evitar su
detección.

Comportamiento ritualizado: Actos extremadamente violentos y perturbadores,

como desollar y cercenar a sus víctimas se decía que incluso sus cortes eran
perfectos por la experiencia que adquirió en su carnicería, dichos restos eran
escondidos en un sótano o enterrados en diferentes áreas de la misma; estos
comportamientos sugieren una posible motivación más allá del simple acto homicida
y podrían estar relacionados con aspectos psicológicos y psicopatológicos
específicos.

Una vez entendido lo anterior podemos entender el papel que juega el derecho
penal y la criminología en este tipo de casos ya que se trata de un estudio de un
delito grave y violento y la criminología proporciona el análisis y conocimientos sobre
diferentes aspectos del caso como: perfil criminal, factores de riesgo, la prevención
del delito entre otras; en cuestión del derecho penal proporciona el marco legal y los
procedimientos para investigar, enjuiciar y castigar los delitos tomando en cuenta
aspectos como: la tipicidad del delito, responsabilidad penal, procedimiento y
sanciones penales.
 CONCLUSIÓN:

Para concluir es importante entender que el caso del “Monstruo de Atizapán” ha

sido de un gran impacto debido a la naturaleza atroz de los crímenes cometidos, los
detalles específicos del caso, como los actos violentos y las circunstancias
delictivas, son impactantes y llegan a generar diferentes reacciones emocionales y
opiniones en las personas, por mi parte destacó la importancia de la investigación
criminal exhaustiva, la recolección de pruebas sólidas y el proceso judicial para
determinar la responsabilidad penal.

Este tipo de casos también ponen de relieve la importancia de un sistema de justicia

efectivo y equitativo, que garantice la investigación adecuada, el debido proceso y
una respuesta legal apropiada para los delitos cometidos. Pues es fundamental que
se garantice un juicio justo y equitativo para todas las partes involucradas,
asegurando que se respeten los derechos del acusado y que se tomen en cuenta
las pruebas presentadas de manera objetiva; por lo que tomando en cuenta la
materia de Derecho Penal y la carrera de Criminología entendemos que es de vital
importancia el papel que estas desempeñan a la hora de analizar un caso pues este
puede ayudar a comprender de una manera más concisa el desarrollo e
investigación de la misma.

Consecuentemente los temas vistos en clase ayudaron a entender un poco mas el

debido proceso que las autoridades competentes tuvieron que llevar acabo a la hora
de proceder en este caso, la razón y el por que el Monstruo de Atizapán recibió la
sentencia vitalicia y la relevancia de un cotrabajo entre autoridades de diferentes
gremios tanto en la investigación, levantamiento, legal o penal.

Para finalizar como punto personal al caso agrego que la relativa cercanidad del
caso (2021) hoy en día es de tomar cartas en el asunto pues, aunque se sabe que
la violencia o casos de feminicidios en el país no es una suma baja el caso de un
asesino serial en nuestro territorio enciende las alarmas para tratar de mejorar
nuestro sistema policial y de prevención delictiva.