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Colonización antioqueña:

Desde la época colonial, la región se caracterizó por su espíritu emprendedor y su fuerte


sentido de identidad. La colonización antioqueña, impulsada por la búsqueda de tierras y
oportunidades, marcó un hito en la configuración del territorio nacional. Este proceso
estuvo acompañado por la construcción de una ideología particular, basada en la noción
de "raza paisa", que ha tenido un impacto significativo en la cultura y la política de la
región. Así pues, la colonización antioqueña se desarrolló a lo largo del siglo XIX,
extendiéndose desde el Valle de Aburrá hacia el sur y el norte. Los colonos, en su mayoría
campesinos pobres, buscaban mejores condiciones de vida y la posibilidad de acceder a
la propiedad de la tierra (Restrepo, Eduardo. (2008). La colonización antioqueña en el
siglo XIX. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia).

Este proceso se caracterizó por la fundación de nuevos pueblos, la apertura de caminos y


el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas, esto consecuentemente causo que
partir de la colonización, se fue configurando una identidad regional particular, conocida
como "raza paisa". Esta noción se basaba en la idea de un pueblo mestizo, fuerte,
trabajador y emprendedor. La raza paisa se consolidó como un símbolo de unidad
regional y de diferenciación del resto del país (Uribe, María Victoria. (2002). Antioquia:
una región y su historia. Bogotá: Editorial Norma.). Los colonos antioqueños estaban
motivados por una serie de valores e ideas que guiaron su accionar. Entre estos valores
se destacaban el trabajo duro, la independencia, la religiosidad y el espíritu emprendedor.
Esta ideología se vio reflejada en la organización social y política de la región, así como
en sus expresiones culturales.

El desarrollo del Estado colombiano en la región antioqueña estuvo profundamente ligado


a la colonización antioqueña y la construcción de las relaciones sociales dentro de la
sociedad de la región. El proceso jurídico requerido para la adquisición de tierras a finales
del virreinato y las primeras décadas de la republica muestran gran parte del proceso en
que el pueblo paisa se relaciono con su tierra y construyo su lugar dentro del estado
colombiano (Arango Restrepo, J. (1984). Antioquia: colonización, economía y sociedad.
Medellín: Editorial Universidad de Antioquia.). En la época del virreinato existían dos
figuras para que los colonos pudieran obtener la propiedad de una tierra. La primera es el
“Cabildo” el cual era la principal autoridad local en las ciudades y pueblos. Se encargaba
de la administración de tierras baldías y ejidos. Mientras la segunda era la “Real
Audiencia” que representaba la máxima autoridad judicial en el Virreinato de la Nueva
Granada. Se encargaba de resolver las controversias relacionadas con la propiedad de la
tierra. Los colonos así generalmente pobres buscaban adquirir tierras en las cuales ellos
mismos trabajar en contraste a la generalidad de la nación colombiana en donde el
trabajo asalariado en tierra de grandes terratenientes era la practica más común.

Tras la formación de la republica el proceso de apropiación de tierras fue modificado por


varias leyes a lo largo de las primeras décadas de la republica que muestran la progresión
de esta colonización:

1. Ley de Manumisión de Esclavos (1821): Esta ley liberó a todos los esclavos en el
territorio colombiano, lo que generó un cambio significativo en la estructura social y
económica del país. Los antiguos esclavos, ahora libres, podían acceder a la propiedad
de la tierra, aunque enfrentaban muchos obstáculos.

2. Ley de Repartimiento de Bienes Nacionales (1821): Esta ley autorizó la distribución de


tierras baldías a antiguos soldados de la Independencia, indígenas y ciudadanos que no
tenían tierra. La ley buscaba premiar a los patriotas por su participación en la guerra y
promover la colonización de nuevas áreas.

3. Ley de Enfiteusis (1824): Esta ley permitió que los campesinos arrendaran tierras
baldías por un período largo a cambio de un pago anual. La ley buscaba facilitar el acceso
a la tierra para los pequeños agricultores y promover el desarrollo rural.

4. Ley de Extinción de Resguardos Indígenas (1821): Esta ley eliminó los resguardos
indígenas, que eran tierras comunales que pertenecían a las comunidades indígenas. La
ley buscaba integrar a los indígenas a la sociedad nacional y liberar tierras para la
agricultura y la ganadería.

5. Ley de Colonización (1824): Esta ley creó la Comisión de Colonización, que se encargó
de promover la colonización de tierras baldías en el país. La ley buscaba atraer
inmigrantes europeos y aumentar la población del país.

(Arango Restrepo, J. (1984). Antioquia: colonización, economía y sociedad.


Medellín: Editorial Universidad de Antioquia.)
La apropiación de la tierra en la colonización antioqueña fue un proceso complejo y
conflictivo que marcó el desarrollo social, económico y político de la región. Esta dinámica
refleja la naturaleza desigual y excluyente de la sociedad colombiana de la época, en la
que el acceso a la tierra era un factor determinante de la posición social y la riqueza.

Es importante analizar la colonización antioqueña desde una perspectiva crítica, teniendo


en cuenta las desigualdades y las injusticias que caracterizaron este proceso. La historia
de la apropiación de la tierra en Antioquia nos enseña sobre la importancia de la reforma
agraria y la distribución equitativa de la tierra como elementos fundamentales para el
desarrollo social y económico de un país. El legado de la colonización antioqueña sigue
siendo relevante en la actualidad, y es necesario reflexionar sobre sus implicaciones para
el desarrollo rural y la justicia social en Colombia.

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