Un proverbio chino reza que el agua es capaz de hacer flotar un barco, pero también es capaz de hundirlo. En una clara alusión de la capacidad que tiene al gua de preservar la vida así como de representar un alto riesgo para la misma. Es por eso que, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, hoy en Ciencia, vida y milagros hablaremos de: La Potabilización del agua. (De los ríos a la mesa) La historia de las grandes civilizaciones está invariablemente ligada a la disponibilidad de este recurso natural, los egipcios con el Nilo y los mexicas con su red de acueductos en Tenochtitlán son muestra de ello. Sin embargo, hoy en día el acceso al agua en grandes dimensiones es un problema que se ha generalizado pues a través de ella es por donde se han propagado enfermedades letales como el cólera y la salmonella; además de paludismo, dengue y Zika al convertirse en lugares ideales para la anidación de colonias de moscas y mosquitos. Gusanos, lombrices, eces fecales, bacterias y virus acompañan a nuestro elemento vital en sus estados naturales. Pero ¿Cómo llega el agua desde su fuente natural hasta la comodidad de nuestros hogares? Los sistemas de saneamiento y de potabilización hacen un gran esfuerzo para poner a nuestra disposición agua segura para el uso y consumo diario. Primero la recolección de la fuente natural se hace por medio de bombeo preferiblemente por medio de rejas que proporcionan un primer filtrado que separará los residuos de mayor tamaño que dificulten su manejo en planta. Una vez ingresada a la planta, un segundo filtrado separá los residuos grandes como piedras, arena, plásticos y residuos sólidos en general. Seguido de ese proceso se monitorea la calidad en todo momento: turbidez, color, PH conductividad y bactereología son medidos para determinar la cantidad de químicos que han de garantizar la inocuidad del agua. Después de filtrarse y medir su composición se procede a la floculación: que no es otra cosa que agregar químicos a la masa de agua para aglutinar los componentes más pesados por medio de una mezcla rápida, Este proceso garantiza en la siguiente etapa de sedimentación, que los contaminantes aún disueltos en el agua se aglutinen y se separen por gravedad, estos residuos se captan en la base del tanque y se separan de la masa de agua. En la cima del mismo tanque se recolecta el agua limpia que pasa a un filtrado rápido que separa el resto de material suspendido en el agua. Finalmente, la etapa de desinfección utiliza elementos como ozono o cloro para eliminar los microorganismos que porten enfermedades y así el agua finalmente es segura para consumo humano. Después, la industria del agua purificada complementa el proceso con diversos procesos de filtrado como carbón activado, osmosis inversa y luz ultraviolenta para un envasado con el que finalmente el agua llegará a la mesa de nuestros hogares libre de residuos y riesgos de contagio. Es así como después de muchos años la recolección del agua potable en los ríos y las fuentes públicas a merced de enfermedades e infecciones, ha llegado a la seguridad del agua entubada y embotellada que garantiza la subsistencia de la vida y no el riesgo de contraer enfermedades mortales. En este Día Muldial del Agua celebremos la ciencia y tecnología que repite el proverbio chino, donde solo mantiene los barcos a flote y no han necesidad de contar ningún hundimiento. Para WRadio: Héctor Miguel Serrano.