El arbolito de navidad (Ecología)

(Música de navidad)
Continuamos con el serial navideño y después de las luces
sigue el protagonista de las reuniones familiares y el receptor
de los regalos de las fechas centrales de esta temporada.
Sí, estamos hablando del arbolito de navidad.
Mucho se ha hablado del impacto ecológico de esta
temporada y las opiniones se dividen en el beneficio que
ofrecen tanto árboles naturales o árboles sintéticos.
Es por eso que hoy en Ciencia Vida y Milagros hablaremos de:
Ecología (Los árboles de navidad)
Como ya dijimos la opinión pública ecologista se decanta en 2
corrientes: Árbol artificial o árbol natural.
Y es que en ambos lados de la discusión se presentan
tanto convenientes como inconvenientes.
Team: Arbol natural:
Para muchos un árbol natural representa una ayuda al
medio ambiente, el problema de la deforestación y el
consumo de agua representan dos motivantes muy
importantes a la hora de elegir un árbol de este tipo.
Sin embargo, hay que considerar que un árbol cortado
desde su base no puede sobrevivir más de 8 horas y el
requerimiento hidráulico es de 1 litro de agua por cada
pulgada de diámetro.
Además, el consumo hídrico que se requiere para
desarrollar un árbol durante 10 años (que es el promedio
de crecimiento) suma una considerable cifra.
Por otro lado, está el tema de la disposición de estos
elementos navideños cuando termina su vida útil, pues
algunos de ellos van a tiraderos para cremarse generando
hasta 16 kilogramos de CO2 que se va directo a la
atmosfera a contribuir con el efecto invernadero.
Además, que el disponer de ellos por medio de la
trituración para composta implica también un gasto
energético que no asumirá el consumidor pues no
será su potente dentadura la que triture a su viejo
amigo navideño.
Team árboles de plástico.
Encontraste con las emisiones de CO2 de un árbol
navideño natural, una imitación de plástico genera
en promedio 40 kilogramos, lo que significa una
cifra muy por encima de sus pares naturales.
Aunque un tema aquí sobresale de la discusión:
El reuso; no cabe duda que al volvernos presos de la
moda y las tendencias tan cambiantes nuestra
huella de carbono (que es el consumo de
combustible a lo largo de nuestra vida) es más
continuo.
Un árbol verde un año, uno escarchado el otro, uno
blanco el siguiente evidentemente multiplicara
nuestro consumo energético.
Contrariamente a si hacemos uso del mismo árbol
con diferentes decoración nos hará más amigables
con el medio ambiente, un árbol navideño puede
reutilizarse hasta 10 años, lo que reduce el consumo
energético significativamente.
Actualmente han surgido muchas tendencias mucho
más amigables con el medio ambiente y con la
optimización del espacio.
Renta de árboles, los hechos 100% de madera,
simulados en la pared y en forma de librero
obedecen a otro tipo de tendencias como la
utilitaria y no solamente a la estética; al final, la
diversificación de estas necesidades es lo que de
algún modo dispersará lentamente nuestro
consumo energético.
Para WRadio: Héctor Miguel Serrano.