Está en la página 1de 1

Paleopatología de restos humanos y estudio de Zoonosis durante

el Holoceno Tardío

Gabriela A. Truyol.

Gabriela A. Pampiglione.

Desde tiempos muy remotos, el consumo de microvertebrados ha


sido documentado como parte de la subsistencia humana por
presentar algunas ventajas en relación con otros recursos, como
la posibilidad de encontrarse en altas densidades, ser fáciles de
obtener y por su aporte de carne y grasa a una dieta rica en
valores nutricionales (Fernandez Santiago, 2004). Desde hace más
de una década, investigaciones realizadas en las Sierras de
Córdoba, sugieren que durante el Holoceno Tardío, al disminuir la
disponibilidad del recurso Lama guanicoe, comenzó a adoptarse
una dieta de amplio espectro donde la captura de pequeños
mamíferos como Caviinae, Ctenomys, Euphractinae, Tupinambis
sp, Tinamidae, entre otras, pasó a ocupar un lugar clave y
recurrente en la subsistencia de estas poblaciones (Rivero et al
2010). Asimismo, algunas especies de esta gran familia de
microvertebrados también han jugado un papel preponderante en
la trasmisión de enfermedades sumamente devastadoras para el
ser humano, tales como la peste negra, el virus hanta, la
Tularemia y muchas otras que pueden presentarse en el registro
arqueológico a través de bioindicadores paleopatológicos.

Partiendo de estos planteamientos, la presente comunicación


intenta brindar una propuesta alternativa para el estudio de
paleopatologías que comúnmente se han asociado a
enfermedades metabólicas, vinculadas a deficiencias
nutricionales, que podrían corresponderse a biomarcadores
producidos por virus y bacterias presente en roedores y
trasmitidas al ser humano por diferentes vías, siendo la ingesta
una de las más críticas.

También podría gustarte