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PROBLEMAS SOCIOLOGICOS EN PSICOLOGIA

TRABAJO FINAL INTEGRADOR

TEMA / TÍTULO: LA DESIGUALDAD EN EL SISTEMA DE SALUD MENTAL

ARGENTINO

AÑO LECTIVO 2023


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INTRODUCCIÓN

Nos concierne destacar que “La Desigualdad en el Sistema de Salud Mental

Argentino” es una problemática social contemporánea de suma relevancia y

preocupación actual. En los últimos años, sé a fomentando una creciente conciencia en

el debate público, y se consiguió comprender la urgencia de un acceso equitativo e

igualitario para el bienestar y desempeño, tanto individual como colectivo, de la

sociedad. No obstante, la amplia brecha entre la necesidad de atención y los recursos

disponibles parece ser interminable; agravándose en factores socioeconómicos,

culturales, y estructurales. Estos contribuyen a la falta de equidad en la obtención de

servicios de calidad, y el tratamiento de los trastornos mentales, limitando las

oportunidades de recuperación en los más necesitados; algo recurrente no solo en el

contexto argentino, sino en varios países de Latinoamérica.

El presente trabajo se basará en explorar la desigualdad, la salud mental, la

exclusión y estratificación social, así como analizar las causas y consecuencias de la

desigualdad en el sistema de salud mental en Argentina. A través de la revisión de la

bibliografía proporcionada, se busca comprender la incidencia y complejidad de este

tema, abordando sus diferentes dimensiones y aspectos relevantes.

OBJETIVO

Nuestro objetivo en el presente trabajo es concientizar e informar sobre el

maltrato y estigma social hacia las personas que padecen enfermedades mentales.

Buscamos comunicar de manera clara y concisa la problemática seleccionada,

analizando los prejuicios existentes en la comunidad a través de múltiples teorías


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sociológicas estudiadas en la asignatura “Problemas Sociológicos en Psicología” de la

carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Tucumán. Asimismo,

reflexionaremos sobre las pautas sociales, normas y valores colectivos que deben

acompañar a estas personas, buscando generar una mayor comprensión y empatía

hacia su situación.

FUNDAMENTACIÓN

La relevancia de su respectivo abordaje radica, en primer lugar, en la

controversial y asimétrica distribución económica de las clases sociales, característica

del modelo de las sociedades capitalistas. Cuando un ciudadano encuentra obstáculos

para recibir una atención adecuada en salud mental, es perjudicado directamente en

sus capacidades para obtener un empleo, mantener relaciones sociales saludables, y

contribuir al desarrollo de la sociedad.

En segundo lugar, comprendemos las propias e internas deficiencias del servicio

de salud, tornándose insuficiente frente la creciente demanda en el ámbito de salud

mental, repercutiendo negativamente en la calidad de vida al exigir mayores costos.

En tercer lugar, podemos promover cambios y mejorías en las políticas u

prácticas sanitarias de los gobiernos, redes de atención médica, y organizaciones no

gubernamentales, señalando estrategias para, por un lado, enfrentar los desafíos en la

legislación, financiamiento y suministración de la atención mental; y por otro, limitar, u

erradicar en cierta medida, los estigmas y la discriminación, fomentando activamente la

inclusión social y laboral para estos sujetos.


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Finalmente, y como futuras profesiones de la salud mental, tenemos la

responsabilidad de comprender y enfrentar las desigualdades existentes en el acceso y

calidad de los servicios de salud. Es crucial que tomemos consciencia de las diversas

realidades y experiencias de los pacientes, especialmente al considerarlos como un

grupo vulnerado y marginado. Con el propósito de lograr un significativo impacto,

debemos recurrir a enfoques inclusivos que se adapten a las diversas necesidades de

los mismos, con el objetivo de mejorar la atención y el apoyo brindado. Nuestro

compromiso implica un servicio de atención equitativa y justa, sin importar el nivel

socioeconómico, género, raza, etnia u otras características. De esta manera,

estaremos promoviendo una práctica más equitativa y justa en el campo

correspondiente.

ARTICULACIÓN TEÓRICA

En el campo de la sociología, nos abocamos a problemáticas sociales; en este

caso, la “Desigualdad”, comprendida como “la diferente capacidad de acceso y control

de los recursos disponibles, que ha sido una constante en la convivencia colectiva de

los seres humanos”, según el enfoque del licenciado en sociología español Ferreira.

Abriendo paréntesis, es importante definir el concepto de salud mental antes de

abordar la cuestión de la desigualdad en el sistema de salud mental; el mismo se

comprende desde la Organización Mundial de la Salud como “un estado de bienestar

en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las

tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es

capaz de hacer una contribución a su comunidad", no solamente la ausencia de

afecciones o enfermedades.
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Prosiguiendo con el tema mencionado, este es abordado desde una mirada

multidimensional, como señala el doctor e investigador en sociología argentino

Kessler. En este enfoque, se reconoce que a exclusión social no se limita únicamente

a la falta de acceso a empleos o ingresos, sino que implica una privación en múltiples

aspectos de la vida, afectando dimensiones como la educación, la salud, la vivienda, la

participación política y el acceso a servicios básicos.

En resumen, la desigualdad en el sistema de salud mental argentino se examina

desde una perspectiva multidimensional, que va más allá de la mera falta de acceso a

la atención pública. Refiere a factores sociales, económicos, culturales, ambientales y

políticos, no solo a los ingresos. Esto influye tanto en factores colectivos; como el nivel

socioeconómico, la educación, el empleo, el entorno comunitario, el estigma, y la

discriminación, como en factores individuales; la genética, las experiencias de vida, y la

personalidad, que afectan el bienestar psicológico. El punto de vista adoptado nos

permite comprender la complejidad e interconexión de los elementos que inciden en la

salud mental.

Para establecer una base sólida, sobre un marco teórico, la desigualdad del

respectivo tópico tratado está estrechamente vinculado con la desigualdad de clases

sociales, tal como mencionan Macionis y Plummer “El trabajo de una persona, la

riqueza y sus ingresos, juegan un papel importante” porque aquellos que pertenecen a

una clase social privilegiada cuentan con la capacidad de acceder a servicios privados

con la mejor calidad, debido a sus recursos económicos. En contraste, las clases

sociales marginadas enfrentan múltiples deficiencias por sus limitaciones financieras,

falta de cobertura de seguro o dificultades en el acceso a servicios públicos.


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Retomando al autor Kessler, en las sociedades capitalistas, el dinero constituye

el principal rector de distribuciones de otros bienes y servicios, y la repartición de la

riqueza ha sido y sigue siendo el tema central de las preocupaciones académicas, y de

las luchas en pos de disminuir las injusticias sociales. Esto se debe a la existencia de

una estructura económica que favorece la acumulación de riqueza en manos de unos

pocos, incrementando la brecha de acceso a al sistema de atención pública. En el

contexto específico de la salud mental, aquellos que poseen mayores capitales o

recursos financieros tienen la capacidad de pagar tratamientos, medicamentos y

seguimientos de calidad superior. Pueden acceder a profesionales especializados, y a

modernas instalaciones, así como a un amplio abanico de opciones terapéuticas. Por

otro lado, quienes cuentan con menos recursos se encuentran con restricciones en el

acceso a este tipo de trato. Afirmando que las personas de mayor poder adquisitivo

disfrutan, de manera íntegra y personalizada, un sistema de salud mental sin

restricciones, y de alta calidad.

Macionis y Plummer, a su vez, destacan que el sistema de clases genera una

estratificación social basada en la desigualdad de la distribución de la riqueza, el poder

y el prestigio. En este sentido, la estratificación social se refiere al proceso mediante el

cual una sociedad clasifica a los grupos de personas en una jerarquía. En todas las

sociedades hay cinco principios básicos de estratificación o desigualdad social, los

cuales son:

1) Es un reflejo de las diferencias individuales: La sociedad tiende a

censurar y rechazar a quienes padecen enfermedades mentales, por falta de

conocimiento y comprensión, llegando a generarles miedo y denigración hacia ellos,


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perpetuando la creencia errónea de que son incapaces de llevar una vida plena y

productiva, perjudicando así en las oportunidades de recuperación y participación plena

de las personas afectadas.

2) Persiste a través de generaciones: Los valores y creencias en torno a la

salud mental están fuertemente influenciadas por el entorno sociocultural en el que las

personas se desenvuelven. Si este entorno mantiene estereotipos negativos frente a

las enfermedades mentales, es muy probable que el estigma se transmita de

generación en generación. Además, cuando los más necesitados no cuentan con el

apoyo adecuado, ocultan sus síntomas, por vergüenza y temor. Esta falta de

acompañamiento y simpatía agrava la situación, obteniendo desalentadores resultados.

3) Es universal y variable al mismo tiempo: Si bien la desigualdad en el

sistema de salud mental puede estar presente en todas las sociedades, las formas y

manifestaciones de la misma son diferentes. Por ejemplo, la medicina tradicional china

en contraste con el modelo occidental de salud mental.

4) Refiere a las creencias que justifican diferencias y desigualdades como

válidas y justas: Pueden manifestarse de varias maneras, como culpabilizar a la víctima

por no ser responsable de sí misma, considerarla inferior o sin valor por su incapacidad

para trabajar, u exigirle que se ajuste a los estándares de “normalidad”. Estas son

discriminatorias y contribuyen a la marginación del grupo.

5) Genera identidades compartidas que ubican a las personas en categorías

sociales diferentes: En grupos terapéuticos compartidos, donde la participación activa y

el apoyo mutuo son claves. Por ejemplo, los grupos de alcohólicos anónimos.
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Las causas de la desigualdad en el acceso y la atención de la salud mental

pueden estar influenciadas por diversas razones. En Argentina, se ha identificado que

las carencias económicas y la limitada disponibilidad del servicio, son factores clave

que contribuyen a la desigualdad en este ámbito. Debemos tener en cuenta que, por lo

general, los hospitales cuentan con psicólogos que trabajan en los departamentos de

salud mental y servicios especializados, pero la cantidad de los mismos es escasa para

cubrir todas las necesidades de la población. Si se busca acceder a consultas privadas,

actualmente los honorarios pueden situarse en un rango aproximado de 2000 a 5000

pesos por sesión, siendo el sueldo mínimo alrededor de 90.000 pesos.

La falta de recursos financieros es un significativo obstáculo, sin un seguro

médico o cobertura limitada es dificultoso contar con tratamientos, medicamentos y

terapias necesarias para abordar los trastornos mentales. No obstante, se han

observado variaciones en la distribución de servicios de salud mental, especialmente

en áreas rurales y remotas. La escasez de profesionales de salud mental y la falta de

servicios especializados en estas regiones pueden dificultar aún más el acceso a la

atención, dejando a muchas personas sin la posibilidad de recibir las terapias

necesarias.

Las consecuencias de la desigualdad en el sistema de salud mental argentino

son significativas. El aumento en el riesgo de trastornos mentales no tratados o mal

diagnosticados, desencadena un deterioro de la salud mental y emocional de los

afectados. Asimismo, puede impactar negativamente en otras áreas de la vida de las

personas, como las relaciones interpersonales, las oportunidades de trabajo y


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educación, la exclusión social; disminuyendo la calidad de vida, e intensificando el

sufrimiento para los afectados.

Finalmente, y a modo de integración con los contenidos abordados en la unidad

anterior, mencionamos en primer lugar a Karl Marx como referente teórico, él nos

ayuda a comprender la problemática contemporánea seleccionada en relación con su

crítica al sistema capitalista. Las sociedades que cuentan con el mismo, son aquellas

donde sus medios y servicios de salud suelen estar distribuidos de manera desigual,

porque los que cuentan con mayores recursos económicos y poder adquisitivo, tienen

un acceso más fácil a servicios de salud de calidad, mientras que otros se encuentran

limitados, en especial los grupos socioeconómicamente desfavorecidos.

En el sistema capitalista los trabajadores suelen enfrentar condiciones laborales

deficientes. Al hablar del campo de la salud, esto se evidencia en largas jornadas

laborales, falta de herramientas u equipo adecuados, y salarios insuficientes;

evidenciando una explotación de la fuerza de trabajo, por la sobrecarga laboral, la falta

de reconocimiento, y remuneración adecuada para los profesionales de la salud. Estas

condiciones desfavorables pueden afectar negativamente la calidad de los servicios y,

por ende, perpetuar la desigualdad en el acceso a una atención de calidad.

Siguiendo con Max Weber como nuestro segundo referente, es sumamente

relevante destacar su enfoque en la estratificación social. Según él, la posición social

de una persona se determina por múltiples factores, como el estatus y el poder. En el

contexto del sistema de salud mental, refiere a que las personas pertenecientes a

diferentes estratos sociales pueden enfrentar desigualdades en el acceso a los

servicios de salud mental. Aquellos con mayor estatus y poder pueden tener más
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recursos y facilidades para contar, en tiempo y forma, con la atención y el tratamiento;

un panorama muy diferente para aquellos en posiciones más desamparadas.

El tercer autor tomado es Erving Goffman, que define al “Estigma” como una

característica o atributo socialmente desacreditado que lleva a la desvalorización y

discriminación de las personas que lo poseen. Se basa en las normas y expectativas

sociales predominantes, y quienes lo poseen son considerados como “diferentes” e

“inferiores” en comparación con los estándares establecidos. En el sistema de salud

mental, los pacientes son estigmatizados por sus condiciones mentales, siendo

excluidos de ciertos ámbitos sociales, y discriminados en diferentes aspectos de sus

vidas, limitando sus oportunidades de desarrollo personal y social. El estigma asociado

a los trastornos mentales puede llevar a la negación de empleo, la pérdida de

relaciones afectivas y el acceso restringido a recursos y servicios básicos, lo cual

fomenta la desigualdad y dificulta la integración plena en la sociedad.

CONCLUSIONES

El análisis de la desigualdad en el sistema de salud mental argentino a través de

las teorías sociológicas, y la evidencia bibliográfica proporcionada, pone en manifiesto

la falta de atención y tratamiento equitativos. Debemos ser empáticos y solidarios con

las personas con las que trabajaremos en el futuro, como futuros psicólogos,

reconociendo que la amplia mayoría de veces estos abandonan las sesiones por no

poder costearlas. Aspirando a construir un sistema de salud mental más inclusivo y

equitativo, con un enfoque más integral, que involucre la asignación adecuada de

recursos, la expansión de servicios en áreas desatendidas y la promoción de políticas

que garanticen el acceso igualitario a la atención de salud mental. Solo a través de


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estos esfuerzos podremos avanzar hacia una sociedad más justa y comprometida con

el bienestar emocional y psicológico de todos sus integrantes.

BIBLIOGRAFÍA
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1) Ferreira, M. A. (2008). La construcción social de la discapacidad: Habitus,

estereotipos y exclusión social. Universidad de Murcia.

2) Moreno, G. (2018). La definición de salud de la Organización Mundial de la

Salud y la interdisciplina. Sapiens. Revista Universitaria de la investigación.

3) Mariana C. Arcaya, Alyssa L. Arcaya y S. V. (2015). Desigualdades en salud:

definiciones, conceptos y teorías. Articulo de revisión / review.

4) Kessler, G. (2018). Exclusión social y desigualdad ¿nociones útiles para pensar

la estructura social argentina?

5) Kessler G. (2015). La desigualdad y sus interrogantes. En: Controversias sobre

la desigualdad: Argentina, 2003 – 2013 (pp. 27 – 57). Fondo de cultura

económica.

6) Maccionis y Plummer. (2001). Desigualdad y estratificación social. En sociología

(pp. 214 – 237). Pearson.

7) Marx, K. (2014). Contribución a la crítica de la economía política. En: Antología

(pp. 199 – 203). Siglo XXI.

8) Ritzer, G. Max Weber. En: teorías sociológicas contemporánea (pp. 246 – 274).

Mc Graw Hill.

9) Goffman, E. (1998). Estigma e identidad social. En: Estigma (pp. 11 – 31).

Amorrortu.

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