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El poema describe la difícil situación de los migrantes que cruzan la selva del Darién entre Colombia y Panamá, y expresa la empatía del autor al imaginar que los migrantes fueran sus propios hijos. El autor dice que llenaría la selva de caminos seguros, protegería a los migrantes del sol, la lluvia y los ríos, y lucharía por ayudarlos. Aunque el autor no está directamente involucrado, concluye que los migrantes son en realidad hijos de toda la humanidad.
El poema describe la difícil situación de los migrantes que cruzan la selva del Darién entre Colombia y Panamá, y expresa la empatía del autor al imaginar que los migrantes fueran sus propios hijos. El autor dice que llenaría la selva de caminos seguros, protegería a los migrantes del sol, la lluvia y los ríos, y lucharía por ayudarlos. Aunque el autor no está directamente involucrado, concluye que los migrantes son en realidad hijos de toda la humanidad.
El poema describe la difícil situación de los migrantes que cruzan la selva del Darién entre Colombia y Panamá, y expresa la empatía del autor al imaginar que los migrantes fueran sus propios hijos. El autor dice que llenaría la selva de caminos seguros, protegería a los migrantes del sol, la lluvia y los ríos, y lucharía por ayudarlos. Aunque el autor no está directamente involucrado, concluye que los migrantes son en realidad hijos de toda la humanidad.
Llenaría el Darién de caminos seguros Buscaría la ayuda de todos y todas Para hacer un puente humanitario.
Nunca los dejaría solos,
Los cubriría para protegerlos del sol, Los protegería de las lluvias torrenciales, De los ríos caudalosos, Les cargaría en mis brazos para que no se hundieran en el fango
Si fueran mis hijos me metería en el Darién,
Lucharía contra quienes no quieran ayudarme, Gritaría por ayuda, Para reclamar su vida.
Si fueran mis hijos, hoy estaría de luto,
Estaría llorando amargamente Estaría lleno de rabia e indignación ante el mundo, reclamaría a quienes son indiferentes, a quienes no hacen nada.
Si fueran mis hijos,
Les llamaría cobardes, hipócritas, Querría romperles la cara.
Pero no me preocupo, estoy en mi cálido hogar,
No son mis hijos, no son tus hijos. Podemos dormir tranquilos. Son hijos de la humanidad perdida, De una humanidad descartada, que no hace ruido Durmamos tranquilos. No son nuestros hijos.