La extinción masiva de especies amenaza el planeta, actualmente
teniendo lugar ante nuestros ojos, sin embargo, la mayoría apenas nos damos cuenta. De los ocho millones de especies animales, fúngicas y vegetales que se calcula que hay en nuestro planeta, según un informe sobre el estado de la biodiversidad mundial publicado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IBPES, según sus siglas en inglés), se calcula que un millón de especies están en peligro de extinción, y es que cada diez minutos desaparece una especie. Esto tiene consecuencias catastróficas porque un mundo sin diversidad es un lugar peligroso para todas las poblaciones, incluida la humana. La biodiversidad posee un valor de gran vitalidad, independiente de las necesidades de los seres humanos. Asimismo, constituye el sustento de la mayoría de las actividades humanas y la base de una gran variedad de bienes y servicios ambientales que contribuyen al bienestar social. Alrededor de unos 65 millones de años después de la última extinción masiva, que marcó el fin de los dinosaurios en el planeta, los científicos advierten de que estamos en una gran posibilidad de que ocurra otra aniquilación de este tipo. A diferencia de otras, esta posible extinción masiva es la única causada por el ser humano, y en ella intervienen el cambio climático, la destrucción del hábitat, la contaminación y la agricultura industrial. Considero que como habitantes de este espectacular planeta debemos tomar acción para evitar catástrofes de este grado, la biodiversidad que tenemos en nuestro territorio es inmensa pero debemos preservarla y velar por su protección, es inaceptable dar uso de forma irresponsable a los recursos naturales, tenemos que restaurar ecosistemas, educar a la población, fortalecer y crear áreas del planeta, tomando diversas acciones positivas para el medio ambiente y los ecosistemas podremos evitar la posibilidad de que ocurra esta catástrofe.