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En los últimos 10.

000 años la diversidad animal y vegetal se ha asentado en


las cálidas y húmedas franjas tropicales, y también en las frías y áridas
zonas polares. Sin embargo esta exaltación de vida está sufriendo un
retroceso devastador debido a la actividad humana. El ritmo de extinción de
las especies se ha acelerado drásticamente

La palabra biodiversidad es una contracción de diversidad biológica; se refiere por lo


tanto a la variedad en el mundo viviente. El término biodiversidad se aplica
comúnmente a describir la cantidad, la variedad y la variabilidad de los organismos
vivos. Este uso tan amplio abarca muchos parámetros diferentes, y en este contexto
biodiversidad es, en realidad, un sinónimo de La Vida en la Tierra.

En los últimos 10.000 años la diversidad animal y vegetal que hoy nos maravilla, fruto
de una historia de miles de millones de años de evolución en donde los seres vivos han
conquistado medios tan diferentes como los océanos y el aire; se han asentado en las
cálidas y húmedas franjas tropicales, y también en las frías y áridas zonas polares;
para resolver los retos de la locomoción, la alimentación, la comunicación o la
reproducción han desplegado una apabullante variedad de soluciones.

in embargo esta exaltación de vida está sufriendo un retroceso devastador debido a la


actividad humana. El ritmo de extinción de las especies se ha acelerado drásticamente,
calculándose que en la actualidad es por los menos 400 veces mayor que el que existía
antes de la aparición del ser humano.

Si calculamos la tasa de extinción de este momento, basándonos en los números de


especies por área, teniendo en cuenta la pérdida de bosques tropicales
(aproximadamente 1/3 en los últimos 40 años), se extinguen 50.000 especies por año
(sólo 7.000 de ellas conocidas). Esto representa 10.000 veces la tasa natural de
extinción y significa un 5% del total de especies por década. De mantenerse estos
números, a fines del siglo XXI habrán desaparecido dos tercios de las especies de la
Tierra.

a riqueza de la biodiversidad y de los ecosistemas que son fuentes de vida para


el ser humano y las bases del desarrollo sostenible, se encuentran en un grave
peligro. La creciente desertificación a nivel global conduce a la pérdida de la
diversidad biológica. Últimamente han desaparecido unas ochocientas especies
y once mil están amenazadas. Es fácil comprender que con esta pérdida
incesante de recursos está en riesgo la seguridad alimentaria. La pérdida de la
diversidad biológica con frecuencia reduce la productividad de los ecosistemas,
y de esta manera disminuye la posibilidad de obtener diversos bienes de la
naturaleza, y de la que el ser humano constantemente se beneficia.

Las tres principales causas de esta pérdida de biodiversidad son:

1. La destrucción de los hábitats naturales: Esta es una de las


principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo. Los bosques
tropicales, sin duda los principales almacenes de biodiversidad del planeta,
están desapareciendo a un ritmo vertiginoso.
2. La fragmentación: Campos de cultivo, áreas urbanas, carreteras y
autopistas constituyen barreras infranqueables para numerosas especies.
Para estos seres vivos, su hábitat natural ha pasado de ocupar extensas
áreas ininterrumpidas a quedar dividido en fragmentos aislados de menor
extensión. Es el efecto conocido como fragmentación de los hábitats,
responsable de la extinción local de numerosas especies. Cuando un cierto
número de individuos de una especie queda confinado en una pequeña
porción de territorio, el peligro de extinción es mucho mayor.
3. Los campos sin vida: La aparición de la moderna agricultura industrial,
basada en la especialización y el uso masivo de fertilizantes y pesticidas
produce una brusca disminución de especies. En los países más
intensamente explotados por estas nuevas formas de agricultura industrial
se ha acuñado el término de desierto verde, para referirse a estos nuevos
paisajes, muy pobres en vida silvestre.

Debido a estas causas, el hombre esta enfrentando dos serios problemas: la


falta de conocimiento científico sobre la totalidad de los seres vivos y la
extinción masiva de especies. Estos problemas están relacionados y cualquier
solución de los mismos debe basarse conjuntamente en generar nuevos
conocimientos y forjar una nueva relación con el mundo natural. La importancia
de la biodiversidad deber ser reconocida a nivel global y su tratamiento debe
figurar en las agendas gubernamentales y en los programas educativos

Hasta ahora parece que el ser humano se ha salido con la suya, como lo prueba
el hecho de que muchas especies se han extinguido ya causa de las actividades
humanas y la vida sigue su curso. Sin embargo no sabemos lo que nos hará
falta por la perdida de especies. Algunos ecologistas comparan la disminución
de la biodiversidad con un vuelo en un avión al que le quitamos poco a poco los
remaches. Cuantos remaches podemos quitar?….. Aun parece que no ha
pasado nada por la pérdida de especies, pero sin duda el mundo es menos
hermoso y mas monótono sin ellas. Posiblemente aun no hemos detectado la
magnitud del daño que hemos causado.

En la Conferencia Internacional sobre Biodiversidad que se llevo a cabo en


París, Francia, los científicos coincidieron en alertar al mundo sobre el peligro
de la pérdida de biodiversidad. Al tratar las posibilidades económicas para los
países que son depositarios de riqueza en biodiversidad, se insiste en el
establecimiento de reglas claras sobre el uso de patentes y la propiedad
intelectual en el campo de la genética y de la biotecnología.

Todas las presentaciones de los especialistas que participaron en París, se


alejaron del enfoque fundamentalista de conservación sin intervención humana.
No se puede concebir la ecuación del desarrollo sustentable sin el factor
humano. Es preciso entender que proteger la biodiversidad es sinónimo de
combatir la pobreza en el mundo. El desarrollo sustentable continúa siendo el
gran desafío para alcanzar un equilibrio entre desarrollo y conservación.

El hombre, en todas las épocas, ha tenido necesidad de cambio y al mismo


tiempo, miedo al cambio. Esta contradicción es manifiesta en la civilización
industrial que preconizó la utilización despiadada del medio natural, y que ahora
muestra una inquietud creciente ante la pérdida de la diversidad biológica.El
difícil imaginar un desarrollo social como el actual sin afectar el medio natural, y
de éste el elemento más frágil es la diversidad biológica. Sin embargo, si en la
época postindustrial las sociedades humanas quieren ser dueñas de su destino,
deberán poder regular su actividad y crecimiento, obtener los satisfactores que
necesitan sin deteriorar el legado más importante de la evolución biológica: la
biodiversidad

La extinción de especies vegetales y animales es uno de los síntomas más


preocupantes del deterioro ambiental en el mundo, ya que constituye un
proceso irreversible que nos priva para siempre de un material genético único e
irremplazable del que tal vez ni siquiera sepamos aún que aplicaciones prácticas
podrá tener en beneficio de la misma humanidad que los destruye. Este tal vez
sea el concepto más fácil de comprender en el mundo materialista e interesado
en que habitualmente nos movemos, pero no es el único motivo que aconseja
la conservación de especies.

Efectivamente ya tendría que bastarnos el solo hecho de no alterar


sustancialmente la delicada trama que une a los seres vivos entre sí, y que nos
recuerda que cada especie ocupa un nicho ecológico peculiar que, con su
extinción, o bien queda vacante o es ocupado por otras especies más ubicuas.
Con lo cual se simplifican o desaparecen cadenas alimenticias singulares, y
como si esto fuera poco, el solo derecho a coexistir en el planeta Tierra en las
especies vegetales y animales debería erigirse como el principal argumento
para evitar la extinción por todos los medios. www.ecoportal.net

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