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¿DE QUÉ TAMAÑO ES LA ROCA?

Mateo 7:24-27 - Los dos cimientos (Lc. 6.46-49)


24
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa
sobre la roca.
25
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba
fundada sobre la roca.
26
Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa
sobre la arena;
27
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande
su ruina.

En Mateo 7:24-27 Jesús habla de UN HOMBRE, y por reflejo nos imaginamos a nosotros mismos edificando sobre la
roca y a lo sumo sumamos a la imaginación al otro hombre que edifica sobre la arena. Al menos esta es la imagen
mental en el común de los lectores. PERO! La mirada se amplifica cuando entendemos que esta perspectiva personal
es el trato singular de Dios para con cada uno de nosotros, TODOS estamos invitados a edificar sobre la roca, en
consecuencia somos MUCHOS no solo UNO. Porque cuando yo edifico sobre la roca y el otro también, y el otro, y el
otro, y el otro… Nos vamos dando cuenta que somos muchos edificando sobre la roca, LA MISMA ROCA. No son rocas
diferentes, nos es una roca para cada uno de forma aislada, es UNA sola roca para MUCHOS. Entonces cambia la
dimensión de la roca, ya no es una roca donde cabe una sola casa, sino que caben montones de edificaciones, el
conglomerado edilicio se llama PUEBLO ó CIUDAD en la que cada día surgen nuevas edificaciones y sigue habiendo
lugar! Edificaciones que están unidas entre sí a razón del mismo fundamento, fundadas todas sobre la misma roca.
Entonces, ¿qué tamaño tiene esa roca? Mateo 5:14-16 dice que es un monte! Es una montaña! La ciudad se erige
sobre la ladera de la montaña y la ciudad se ve a lo lejos aún en medio de la oscuridad por las luces encendidas en
cada casa.

Mateo 5:14-16 - La luz del mundo


14
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en
casa.
16
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos.

- Jesús es la roca, el fundamento del cual habló Pedro en su afirmación, sobre la cual Cristo edificaría Su iglesia.
- Jesús es Dios (Juan 1:1) y Dios es Luz (1°Juan 1:5), por lo tanto JESÚS ES LUZ.
- Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6). “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” (Juan
1:4)

EFESIOS 3:14-21 : v. 17 “para que habite Cristo (la luz) por la fe en vuestros corazones.” La luz nos habita, nosotros
habitamos la casa, la luz está dentro de la casa.

“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos
limpia de todo pecado.” 1°Juan 1:7

“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” 1°Juan 2:6

Ser PUEBLO o CIUDAD fundada sobre la misma roca nos hermana, somos compatriotas de una misma NACION,
convidados a vivir en comunidad.

Por otra parte “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;…” Salmo 127:1. Pareciera
contradictorio, pero encontrarnos cara a cara con Jesús nos transforma y es Dios mismo el que mora en nosotros (la
luz), y en la medida que nos ocupamos de nuestra salvación con temor y temblor, Dios es quien produce en nosotros
tanto el querer como el hacer. No se trata de edificar en nuestras fuerzas, sino en obediencia a la dirección, la
conducción y la orden de Dios, el que tiene la máxima autoridad y el máximo saber, en quien podemos depositar toda
nuestra vida en esperanza por medio de Jesús y el Espíritu Santo, para testimonio de aquellos que eligen edificar sobre
la arena aún viéndonos, aún deseando ser nosotros, aún celando y envidiando nuestra prevalencia ante las
adversidades, pero reticentes a pagar el costo de humillación en pos de la verdadera y poderosa salvación de Dios.

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