Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Guía PAES LE17 Miniensayo de Ejercitación Textos Expositivo y Argumentativo
Guía PAES LE17 Miniensayo de Ejercitación Textos Expositivo y Argumentativo
Miniensayo de ejercitación
Textos expositivo y argumentativo
1
Lectura 1 (preguntas 1 a 9)
Fragmento de un ensayo publicado por David Harvey, geógrafo y teórico social británico.
1. «Una contradicción ocurre cuando dos fuerzas aparentemente opuestas están presentes
simultáneamente en una situación, una entidad, un proceso o un acontecimiento
determinado. Muchos de nosotros, por ejemplo, experimentamos una tensión entre las
exigencias del empleo con el que nos ganamos la vida y la construcción de una vida
personalmente satisfactoria en el hogar. A las mujeres en particular se les aconseja
constantemente sobre cómo mantener un mejor equilibrio entre los objetivos de su carrera
profesional y sus obligaciones familiares. A cada momento nos vemos tironeados por tales
tensiones, que tenemos que superar un día tras otro evitando que nos estresen o agoten
demasiado. Podemos incluso soñar con eliminarlas, interiorizándolas. En el caso de las
contradicciones entre la vida en familia y el trabajo, por ejemplo, podemos situar esos dos
aspectos rivales de nuestra actividad en el mismo espacio y no separarlos en el tiempo; pero
eso no siempre ayuda, como reconocerá quienquiera que se vea obligado a permanecer
pegado a la pantalla del ordenador, esforzándose por cumplir un plazo marcado, mientras
los niños juegan concerillas en la cocina.
3. Pero hay situaciones en las que las contradicciones se hacen más obvias. Se agudizan y
llegan a un punto en que la tensión entre deseos opuestos se hace insoportable. Es el
caso de la que se suscita entre los alicientes profesionales y una vida familiar
satisfactoria, las circunstancias externas pueden cambiar y convertir lo que en otro
tiempo fue una tensión aceptable, en una crisis: las exigencias del empleo pueden
alterarse (por ejemplo, con un cambio de horario o ubicación) y también pueden
modificarse las circunstancias en el frente hogareño, así como los sentimientos íntimos
de las personas: alguien experimenta una epifanía, se concluye que «no se puede seguir
así» y se abandona asqueado el empleo o el hogar. Principios éticos o religiosos recién
adquiridos pueden exigir una forma diferente de estar en el mundo. Distintos
individuos pueden sentir y reaccionar de forma muy diferente frente a contradicciones
similares. En la definición del poder de las contradicciones existe un poderoso elemento
2
subjetivo; lo que es insoportable para uno puede no significar nada especial para otro.
Aunque las razones pueden variar, las contradicciones latentes pueden intensificarse de
repente hasta convertirse en crisis violentas. Una vez resueltas, las contradicciones pueden
también atenuarse de repente (aunque rara vez sin dejar marcas y a veces cicatrices de su
paso). El genio queda así temporalmente encerrado de nuevo en la botella, por decirlo así,
de modo habitual mediante algún reajuste radical entre las fuerzas opuestas enfrentadas
que se hallan en la raíz de la contradicción.
5. Las contradicciones del capital han generado a menudo innovaciones, muchas de las cuales
han mejorado la calidad de la vida cotidiana. Cuando las contradicciones dan lugar a una
crisis del capital, propician momentos de «destrucción creativa». Rara vezsucede que lo que
se crea y lo que se destruye esté predeterminado y menos aún que todo lo que se crea sea
malo y todo lo que era bueno resulte destruido, y rara vez se resuelven totalmente las
contradicciones. Las crisis son momentos de transformación en los que el capital suele
reinventarse a sí mismo y transformarse en algo diferente; y ese «algo diferente» puede ser
mejor o peor para la gente por mucho que estabilice la reproducción del capital. Pero las
crisis son también momentos de peligro cuando la reproducción del capital se ve
amenazada por las contradicciones subyacentes.»
3
1. ¿Qué se puede inferir sobre las contradicciones?
A) Difuminando las fronteras entre los polos en tensión, generando condiciones para una
«destrucción creativa».
B) Interiorizándolas, haciendo que compartan el mismo espacio.
C) Olvidándolas, para así generar otras contradicciones que sí puedan ser fuentes fecundas de
cambio.
D) Aumentando el conflicto, para así forzar el encontrar una solución.
4
6. De acuerdo a lo señalado en el segundo párrafo, ¿por qué se infiere que muchas tensiones
“permanecen inadvertidas para la gente”?
Porque
A) trabajo y vida habitualmente se confunden.
B) muchas veces no hay límites claros entre ellas.
C) nunca las contradicciones son obvias.
D) porque el capitalismo se esfuerza en ocultarlas.
A) Solo I y III
B) Solo I y IV
C) Solo II y III
D) I, II, y IV
A) Las contradicciones pueden dar lugar a crisis, con potencial de transformar el capital en
direcciones imprevistas.
B) Las contradicciones propician momentos de “destrucción creativa”, donde casi nunca se sabe
qué es lo que se destruye y qué es lo que se crea.
C) El capital siempre sabrá como reinventarse a sí mismo, incluso en momentos de crisis.
D) Las crisis pueden resultar más peligrosas que las contradicciones que las subyacen.
5
Lectura 2 (preguntas 10 a 14)
Fragmento de una nota publicada en la sección cultural de La Tercera.
1. «Es invierno de 2014, el calendario marca 29 de junio y el reloj las ocho de lamañana.
Hace frío. Hoy no lo sabemos, pero apenas faltan 208 días para cambiar el curso de la historia
de un hombre que, en este preciso momento, camina sobre tacones negros en el cruce
peatonal que atraviesa la Ruta 5 para conectar a los deudos y visitantes con el Cementerio
Metropolitano.
2. Sus elegantes zapatos con taco aguja, que resuenan en el asfalto, son acompañados con ropa
del mismo color. Con las rodillas semi flectadas y la espalda encorvadahacia adelante,
sus brazos se extienden y caen hacia el suelo con un chispero en la mano izquierda y un
tubo de neoprén en la derecha.
3. Es Pedro Lemebel, escritor, artista y activista homosexual, que amerita una pausa necesaria
en este relato: el 11 de febrero de 2014, sorprendió con otra performance llamada Desnudo
bajando la escalera. En ella apareció tal cual detalla el título: desnudo en el Museo de Bellas
Artes mientras las escaleras fueron cubiertas por neoprén e incendiadas por unos asistentes.
Con el fuego enardecido, se lanzó por los peldaños al interior de un capullo blanco.
4. Otra vez en el cruce peatonal, desde arriba hacia abajo, cada parte de la bajada hacia
el cementerio tiene una cruz dibujada con tiza. Al lado derecho de cada cruz se indica
una letra; la primera es la “A”, la última es la “Z”. Sí, es el abecedario. Sobre cada marca
Lemebel desprende neoprén, con él escribe la letra que corresponde y luego la hace arder
con la ayuda del chispero.
5. Aquí también está Sergio Parra, mirando todo. Desde hace más de tres décadas que el
poeta y fundador de la librería Metales Pesados es amigo del artista y detalla que el
abecedario está escrito con la caligrafía de un silabario. Es esa letra de niño
aprendiendo a escribir sobre un cuaderno. Hoy, Lemebel está quemando su propio
abecedario.
7. Los que sí se sorprenden, atentos, son los automovilistas en el taco. Es probable que ni
uno de ellos lo dimensione, pero este momento es más que delicado. A la derecha de la
6
pasarela descansan los restos mortales de la madre de Lemebel, el mismo lugar donde
209 días más tarde se encontrará también su cuerpo tras lidiar con un cáncer de laringe.
10. La puesta en escena de Abecedario, es parte de una exposición que prepara junto a Parra y
Pedro Montes, el dueño de la galería D21. Ahí se exhibirá toda su obra visual y para eso,
dice Parra, “juntamos toda la fotografía que hemos hecho de Pedro anteriormente, pero
sumamos estas dos intervenciones que se le ocurrió sumar al material. Desnudo bajando la
escalera y Abecedario”»
Alison Vivanco, Abecedario, fuego y neoprén: La última instalación de Pedro Lemebel (fragmento)
Culto (La Tercera), 23/1/2020
11. ¿A qué se refiere la autora cuando habla de “cambiar el curso de la historia de un hombre” en
el primer párrafo?
7
12. La emisora menciona otra performance en el tercer párrafo del fragmento con el objetivo de
Lemebel
A) busca transmitir a sus amigos espectadores que toda escritura es efímera.
B) está quemando los recuerdos de cuando aprendió a escribir.
C) está quemando su propia escritura.
D) busca criticar la enseñanza de la escritura mediante el silabario.
A) En lugar cercano a donde se está realizando, se encuentran los restos de la madre de Lemebel.
B) Por los riesgos que puede implicar el utilizar neoprén y fuego.
C) Por la gran impresión que está generando la performance en los automovilistas.
D) Porque Lemebel ya está enfermo mientras está ejecutando la performance.
8
Lectura 3 (preguntas 15 a 21)
Fragmento de un ensayo publicado por Virginia Woolf, escritora británica.
1. «Me decepcionaba no haber vuelto a casa por la noche con alguna afirmación importante,
algún hecho auténtico. Las mujeres son más pobres que los hombres por esto o aquello.
Quizás ahora valdría más renunciar a ir en busca de la verdad y recibir en la cabeza una
avalancha de opiniones caliente como la lava y descolorida como el agua de lavar platos.
Sería mejor correr las cortinas, dejar afuera todas las distracciones, encender la lámpara,
limitar la búsqueda y pedirle al historiador, que no registra opiniones, sino hechos, que
describiera las condiciones en que habían vivido las mujeres, no en todas las épocas
pasadas, sino en Inglaterra en el tiempo de Isabel I, pongamos.
2. Realmente, es un eterno misterio el por qué ninguna mujer escribió una palabra de aquella
literatura extraordinaria cuando un hombre de cada dos, parece, tenía disposición para la
canción o el soneto. ¿En qué condiciones vivían las mujeres?, me pregunté; porque la
novela, es decir, la obra de imaginación, no cae al suelo como un guijarro, como quizás
ocurra con la ciencia. La obra de imaginación es como una tela de araña: está atada a la
realidad, leve, muy levemente quizá, pero está atada a ella por las cuatro puntas. A veces
la atadura es apenas perceptible; las obras de Shakespeare, por ejemplo, parecen colgar,
completas, por sí solas. Pero al estirar la tela por un lado, engancharla por una punta,
rasgarla por en medio, uno se acuerda de que estas telas de araña no las hilan en el aire
criaturas incorpóreas, sino que son obra de seres humanos que sufren y están ligadas a cosas
groseramente materiales, como la salud, el dinero y las casas en que vivimos.
3. Fui, pues, al estante donde guardaba los libros de Historia y cogí uno de los más recientes,
la Historia de Inglaterra del profesor Trevelyan. Una vez más busqué Mujeres en el índice,
encontré «posición de» y abrí el libro en la página indicada. «El pegar a su mujer —leí— era
un derecho reconocido del hombre y lo practicaban sin avergonzarse tanto las clases altas
como las bajas... De igual modo —seguía diciendo el historiador— la hija que se negaba a
casarse con el caballero que sus padres habían elegido para ella» se exponía a que la
encerraran bajo llave, le pegaran y la zarandearan por la habitación, sin que la opinión
pública se escandalizara. El matrimonio no era una cuestión de afecto personal, sino de
avaricia familiar, en particular entre las clases altas de «caballeros»... El noviazgo a menudo
se formalizaba cuando ambas partes se hallaban en la cuna y la boda se celebraba cuando
apenas habían dejado sus niñeras. Esto ocurría en 1470, poco después del tiempo de
Chaucer. La referencia siguiente es sobre la posición de las mujeres unos doscientos años
más tarde, en la época de los Estuardo. «Seguían siendo excepción las mujeres de la clase
alta o media que elegían a sus propios maridos, y cuando el marido había sido asignado,
era el amo y señor, cuando menos dentro de lo que permitían la ley y la costumbre.» «A
9
pesar de ello —concluye el profesor Trevelyan—, ni las mujeres de las obras de
Shakespeare, ni las mencionadas en las Memorias auténticas del siglo diecisiete como las
Verneys y las Hutchinsons, parecen carecer de personalidad o carácter.» Desde luego, si
nos paramos a pensarlo, sin duda Cleopatra sabía ir sola; Lady Macbeth, se siente uno
inclinado a suponer, tenía una voluntad propia; Rosalinda, concluye uno, debió de ser una
muchacha atractiva. El profesor Trevelyan no dice más que la verdad cuando observa que
las mujeres de las obras de Shakespeare no parecen carecer de personalidad ni de carácter.
No siendo historiador, quizá podría uno ir un poco más lejos y decir que las mujeres han
ardido como faros en las obras de todos los poetas desde el principio de los tiempos:
Clitemnestra, Antígona, Cleopatra, Lady Macbeth, Fedra, Gessida, Rosalinda, Desdémona,
la duquesa de Malfi entre los dramaturgos; luego, entre los prosistas, Millamant, Clarisa,
Becky Sharp, Ana Karenina, Emma Bovary, Madame de Guermantes. Los nombres acuden
en tropel a mi mente y no evocan mujeres que «carecían de personalidad o carácter». En
realidad, si la mujer no hubiera existido más que en las obras escritas por los hombres, se
la imaginaría uno como una persona importantísima; polifacética: heroica y mezquina,
espléndida y sórdida, infinitamente hermosa y horrible a más no poder, tan grande como
el hombre, más según algunos. Pero ésta es la mujer de la literatura. En la realidad, como
señala el profesor Trevelyan, la encerraban bajo llave, le pegaban y la zarandeaban por la
habitación.»
15. ¿Con qué propósito se menciona a Shakespeare por primera vez dentro del texto?
10
17. ¿Cuál es la posición de la autora frente a la visión que se tiene de la mujer?
A) El motivo por el que las mujeres son más pobres que los hombres.
B) Las condiciones en qué vivían las mujeres en Inglaterra.
C) El parecido en el origen de las obras literarias y los descubrimientos científicos.
D) El motivo por el cual las mujeres no publicaron tanta literatura como los hombres.
20. En las citas al profesor Trevelyan, ¿qué constante se revela en el noviazgo entre mujeres
y hombres?
A) Era muy raro que las mujeres tuviesen libertad de escoger a sus esposos.
B) Los padres escogían la mejor opción para casar a sus hijas.
C) El noviazgo se formalizaba cuando ambas partes eran bebés.
D) Dentro de las obras literarias, la mujer siempre decide con quién casarse.
1. Desde su muerte la crítica proclamó a Roberto Bolaño (1953 – 2003) como su profeta
y soberano, erigiéndolo como si fuera el Costanera Center de la literatura chilena:
un ente monolítico de presencia ubicua, cuya superficie resplandece mientras su
interior es una simple mole opaca.
5. Ese capricho que Bolaño tiene consigo mismo, en detrimento de sus personajes –
propuesto en Estrella distante y abusado en el resto de su obra– parte como un
embate de originalidad y termina en cliché. Una prosa en la que reina el artificio
innecesario, donde nunca suelta de la mano al lector. En lugar de permanecer a la
zaga de sus personajes, el escritor se planta delante de ellos. Narrador deliberado,
Bolaño no sale en busca de algo sin saber de antemano dónde encontrarlo. Dueño de
una ficción que no se despliega, sino que se recoge sobre sí misma; pero que,
contrario a una semilla, se apergamina, sin que nada brote de ella.
22. ¿Cómo definirías la opinión que tiene el emisor sobre la obra de Bolaño?
A) Hay una mitificación de la vida y obra de Roberto Bolaño en la crítica literaria chilena.
B) El Ministerio de las Culturas entrega premios con un criterio de dudosa calidad.
C) Los detectives salvajes es la mejor obra de la literatura chilena de los últimos años, y
Roberto Bolaño, su autor más prolífico.
D) La escritura de Bolaño cae habitualmente en el cliché y opaca a sus personajes.
Lectura 5 (preguntas 25 a
28)
Texto multimodal publicado en
redes sociales por Entralee.
25. ¿Qué opción sintetiza mejor lo expresado en el primer beneficio?
A) Sin la lectura los niños no lograrían mejorar su ortografía.
B) La lectura permite que los niños aprendan a escribir antes.
C) Gracias a la lectura los niños aprenden a comunicarse mejor.
D) La lectura ayuda a los niños a dominar un vocabulario mayor.