Está en la página 1de 15

LA IMAGEN DE LA

CIUDAD
KEVIN LYNCH
APÉNDICE B
EL USO DEL MÉTODO
Se aplico el concepto básico de imaginabilidad a la
ciudad norteamericana.

se utilizaron dos métodos principales, a saber: la entrevista de una pequeña


muestra de ciudadanos con respecto a su imagen del medio ambiente y el
examen sistemático de la imagen ambiental evocada en observadores
profesionales sobre el terreno.

Dos cuestiones diferentes encierran esta cuestión general: a) ¿hasta qué punto
son seguros los métodos y con qué grado de exactitud indican una
determinada conclusión?; y b) ¿hasta qué punto son útiles?
La entrevista básica de gabinete constaba en lo fundamental del
pedido de un bosquejo del plano de la ciudad.

Se llevo a cabo la entrevista con objetivo de: verificar la hipótesis


de la imaginabilidad y obtener cierta visión aproximada sobre
las imágenes públicas de las tres ciudades del caso.

La entrevista se llevo a cabo a dieciséis personas las cuales se


prolongaron por una hora y media en Boston.

Se pidió que las fotografías fueran reordenadas en una mesa a


modo de plano de gran escala.

Por último, se saca a los entrevistados al terreno para que rehicieran en la


realidad uno de los primeros recorridos imaginarios.

Como corroboración exterior para esta pequeña muestra, se llevó a cabo un


estudio sobre las respuestas a pedidos de direcciones, formulados a personas en
las aceras de la ciudad.
Se podría pensar que la correcta descripción "objetiva" de la forma
física de la ciudad consistía en comparar estas representaciones
subjetivas de la ciudad con datos de la índole de fotografías
aéreas, planos y diagramas de densidad, uso y forma
arquitectónica.

Dejando de lado la consideración de su objetividad, estos


materiales resultan absolutamente inadecuados para la finalidad
perseguida, pues son al mismo tiempo demasiado superficiales y
no lo bastante generalizados.

La diversidad de factores que podría evaluarse es infinita y se llegó


a la conclusión de que la comparación más eficaz para las
entrevistas consistía en el registro de otra respuesta subjetiva,
pero en este caso sistemática y vigilante.

Mas adelante se simplifico el análisis sobre el terreno, que quedo


reducido al recorrido sistemático de la zona llevado a cabo a pie
por un observador entrenado.
En los primeros análisis sobre el terreno se desarrollaron las
principales hipótesis relativas a los tipos de elementos, como se los
integra y que contribuye a una vigorosa identidad. Estas eran las
hipótesis puestas a prueba y perfeccionadas en las entrevistas.

Las figuras 35 a 46 representan las imágenes de las tres ciudades


según resultan del consenso de entrevistas verbales y bosquejos
de planas, así como también de nuestro propio reconocimiento
sobre el terreno.
Cabe hacer aquí unas cuantas generalizaciones en lo tocante a las
relaciones entre los datos extraídos independientemente de las
entrevistas y del reconocimiento sobre el terreno. Los análisis sobre
el terreno en Boston y Los Ángeles resultaron ser predicciones
sumamente fieles de las imágenes obtenidas a través del material de
las entrevistas verbales.

En tanto que la correlación entre el bosquejo de


plano de un individuo y la entrevista con la misma
persona resulto en ciertos casos bastante baja, se
puso de manifiesto una eficaz correlación entre el
compuesto de bosquejos de planos y el compuesto
de entrevistas verbales.
En lo tocante a conexiones y organización general se presenta una
divergencia importante entre las dos fuentes.

Las conexiones conocidas más importantes subsisten en los


bosquejos, pero muchas otras pueden desaparecer.

Quizás las dificultades para dibujar y hacer que todo encaje


simultáneamente determina que los bosquejos de planos resulten
excesivamente fragmentados y deformes.
La figura 48 es una recopilación grafica de elementos mencionados
por 160 transeúntes al detenérselos en las calles para interrogarlos
en la forma señalada anteriormente.

Estos métodos revelaron una gran consistencia interna, pueden


formularse dos criticas principales contra la adecuación de la muestra
entrevistada.

Una segunda critica consiste en el carácter desequilibrado de las muestras


elegidas. Las muestras estaban bien equilibradas en lo tocante a edad (mas allá
de la adolescencia) y sexo.

Todos los individuos estaban familiarizados con el medio ambiente y se excluyó


a los especialistas, como urbanistas, ingenieros y arquitectos.

La coherencia interna de los datos obtenidos a través de diversas fuentes


sugiere que los métodos empleados proporcionan en verdad una visión
bastante digna de confianza de la imagen urbana compuesta de las personas
especificas entrevistadas y, asimismo, que estos métodos son aplicables a
diferentes ciudades.
EL MÉTODO COMO
BASE PARA EL DISEÑO

El mejor modo de sintetizar esta crítica general del método consiste


en recomendar una técnica de análisis de la imagen destinada a
eludir muchas de las dificultades antes citadas y que se desarrolle
como la base de un plan para la futura forma visual de cualquier
ciudad.

El procedimiento podría iniciarse con dos estudios. El primero sería


un reconocimiento generalizado sobre el terreno a cargo de dos o
tres observadores entrenados.
Un paso paralelo consistiría en la entrevista masiva de una muestra grande,
equilibrada de modo que coincidiera con las características generales de la
población.

La segunda serie con la investigación de estos problemas críticos. Usando una


muestra pequeña, se pediría a los entrevistados individualmente que localizaran
elementos críticos seleccionados, que trabajaran con ellos en breves recorridos
imaginarios, que los describieran, hicieran bosquejos de ellos y analizaran sus
sentimientos y recuerdos a su respecto.

Ya analizados el contenido y los problemas en esta segunda serie


de estudios, se llevaría a cabo un reconocimiento sobre el
terreno igualmente intensivo de estos mismos elementos
INDICACIONES PARA LAS
FUTURAS INVESTIGACIONES
Un paso próximo obvio consiste en utilizar la técnica analítica que se
acaba de describir para poner a prueba una muestra más adecuada
de la población.

Las conclusiones sacadas de esta labor descansarían sobre terreno


mucho más firme y entonces podría perfeccionarse una técnica
adecuada para la aplicaci6n práctica.
Resultaría igualmente interesante aplicar estos métodos a medios
que por su escala función fueran diferentes de las ciudades, por
ejemplo, a un edificio o un paisaje, a un sistema de transportes o una
región de valle.

Las diferencias decisivas pueden estar con igual probabilidad en el


observador mismo. A medida que el urbanismo se convierte en una
disciplina de difusión mundial y que los urbanistas se consagran a la
tare a de elaborar planes para otros países.

Resultaría de interés averiguar si algunos de los tipos de imagen que


parecieron aparecer -aquellos que utilizan sistemas jerárquicos
estáticos en oposición a aquellos que utilizan conexiones dinámicas
que se despliegan; o aquellos que utilizan imágenes concretas en
oposici6n a aquellos que utilizan imágenes abstractas
Los presentes estudios se han limitado a las imágenes tales como
existen en un momento determinado. Las comprenderíamos mucho
mejor si supiéramos c6mo se desarrollan, de qué modo un forastero
construye su imagen de una nueva ciudad.

Un útil estudio podría llevarse a cabo sobre los medios para enseñar
a la gente a orientarse bien en su media urbano a través de
museos,conferencias, paseos por la ciudad cursos en las escuelas,
etcétera.

Es posible que resulte que algunos de estos estudios pueden


cuantificarse de algún modo; por ejemplo, analizarlos en lo tocante al
número de elementos de información necesarios para especificar los
principales destinos en la ciudad o en lo tocante a la relativa
redundancia.

También podría gustarte