Tuve la oportunidad durante mi segundo año de licenciatura en ciencias sociales de ir al

extranjero. Nunca antes me había interesado por la cultura de América del Sur, así que
después de varias dudas, decidí ir a Colombia.

Durante mis seis meses de estudios en ciencias sociales en Bogotá, Colombia, viví una
experiencia increíblemente enriquecedora. Desde mi llegada a esta animada y dinámica
ciudad, fui sumergido en una fascinante cultura latinoamericana, lo cual contribuyó a ampliar
mis horizontes y desarrollar una visión más global del mundo.

Mis estudios en ciencias sociales me permitieron profundizar mi comprensión de los

desafíos sociales y políticos a los que se enfrenta el país.

Realicé mis estudios en la Universidad Nacional de Colombia. Esta universidad cuenta con
6 sedes, yo estuve en la de Bogotá. Tiene 43,000 estudiantes y su lema es: "Inter Aulas
Academiae Quaere Verum" (En busca de la verdad entre las aulas académicas).

Tomé cursos sobre temas como desigualdades económicas o derechos humanos. Los
cursos y apasionantes discusiones con mis compañeras de piso de diferentes
nacionalidades, ampliaron mi perspectiva sobre los problemas mundiales

También, gracias a la universidad, pude vivir en una comunidad intercultural, compartiendo

vivienda con una australiana, una mexicana, una canadiense y una coreana, lo que me
permitió conocer aún más culturas y formas de vida.

Otra cosa interesante de mis estudios en Colombia fue la oportunidad de participar en

proyectos de investigación en el campo. Tuve la suerte de trabajar en comunidades locales
y recolectar datos para estudios sociológicos. Esta experiencia me permitió enfrentar los
desafíos reales a los que se enfrenta la sociedad colombiana en términos de desigualdad.

Una de las cosas más destacados de mi estadía fue la diversidad cultural de Colombia.
Pude aprender sobre la historia, política y tradiciones del país. También tuve la oportunidad
de explorar la capital colombiana a fondo gracias a excursiones a museos de oro, barrios
animados y coloridos. Bogotá muestra una historia rica y compleja de Colombia.

Además de las clases y el trabajo de investigación, también aproveché mi tiempo en

Colombia para sumergirme en la cultura y gastronomía local. Aprendí a bailar salsa en
nuestro bar favorito, Bandida, siempre acompañado de un pequeño trago de aguardiente, y
a preparar platos tradicionales colombianos como el ajiaco y las empanadas. Nuestra rutina
de domingo siempre consistía en ir al Parque 93 para degustar platos tradicionales de
nuestros países. A mis amigos y a mí nos gustaba ir a los centros comerciales Andino,
Santafé y Atlantis Plaza.

No obstante, la experiencia más inolvidable fue mi visita al Carnaval de Barranquilla (la

ciudad de Shakira). Los colores, la música y el ambiente festivo de los habitantes de esta
gran ciudad hicieron que mis ojos brillaran de emoción.
En conclusión, mis estudios en ciencias sociales durante seis meses en Bogotá fueron una
experiencia inolvidable. Tuve la oportunidad de sumergirme en una cultura rica y diversa,
profundizando mis conocimientos sobre los desafíos sociales y políticos de Colombia. Estoy
agradecida por haber tenido esta oportunidad de abrirme a un mundo desconocido para mí,
lo cual ha fortalecido mi determinación de seguir estudiando y trabajando en el campo de
las ciencias sociales.