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Actividad N°4. ¡En el trabajo social hacemos que las cosas sucedan!

José Jorge Mendoza Castro

Valentina Tapias Agudelo

Loana Gabriela Torres Candury

Berenice Valencia López

Richard Soraca Mendoza

Facultad de Ciencias de la Educación Sociales y Humanas,

Fundación Universitaria Católica del Norte

Fundamentos de Trabajo Social

Gloria Liliana Flórez García

Mayo 24 de 2021
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La intervención social; metodologías activas para la acción transformadora

Para comenzar a introducirnos en esta temática que forma parte de lo fundamental en

trabajo social, lo primero que debemos entender es que la intervención es un lugar de

encuentro entre lo macro y lo microsocial, esto quiere decir que cuando estamos

interviniendo o trabajando nos encontramos en el lugar de la escucha de los problemas

sociales desde el padecimiento del sujeto, es decir, estamos viendo el atravesamiento de todas

estas definiciones que ya conocemos. Por ejemplo, si nos encontramos frente a un problema

de desempleo, que es uno de los principales fenómenos sociales de los cuales siempre se

aborda, no nos basamos en la estadística de desempleo, estamos trabajando con el

desempleado, lo que significa perder el trabajo, lo que implica desde el punto de vista

subjetivo familiar, su grupo de pertenencia, etc. Es allí donde ese encuentro que el trabajo

social tiene y que unifica entre lo macro y micro social en definitiva hacen que esto le

confiera una característica particular a nuestro campo disciplinar que implica de alguna

manera que nuestra práctica tenga que ver con una interpelación, entonces podemos decir que

lo que hacemos los trabajadores sociales es responder a preguntas que las prácticas no hacen

desde nuestro conocimiento teórico, se invierte la ecuación en el campo de las ciencias

sociales en un punto de vista más clásico, hay una idea de corroborar la hipótesis, y que en

realidad la práctica y la intervención del trabajo social juegan un papel importante como

metodología activa para la acción transformadora.

En la era de la globalización y de la llamada crisis de la modernidad, la intervención

en lo social se viene hoy reformulando por parte de las diferentes profesiones y disciplinas

sobre la base de la existencia de nuevos contextos, nuevos escenarios, nuevos problemas

sociales, nuevas y complejas problemáticas sociales. Se encuentran en crisis no sólo las


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instituciones sociales y los servicios sociales que se ofrecen, sino también las prácticas

sociales responsables de la intervención en lo social.

En el abordaje del material para la realización de esta ponencia se nos plantean ciertos

interrogantes, uno de ellos se debe a cuál es el objeto de conocimiento y de acción del

Trabajo Social, y es que al definir el objeto en trabajo social significa delimitar aquellos

aspectos de una necesidad social que son susceptibles de modificarse a partir de la

intervención profesional.

Desde esta perspectiva el objeto de estudio del trabajo social se centra principalmente

en dotar de conocimiento a la intervención social. El problema no consiste en distinguir la

lógica de la intervención de la lógica de la investigación sino como señala Clarisa Ramos, en

“aportar capacidad de reflexión y de análisis sobre lo que se hace, por qué se hace, en qué

contexto, desde qué discursos” (2013:74). En estas cuestiones reside, desde nuestro punto de

vista, la especificidad del objeto de conocimiento del trabajo social. “Hablamos de

conocimiento y no de intervención y de la necesidad de tener información acerca de la

realidad con la que se interviene”. (Vázquez, 2013:52).

En la intervención social se usan al menos tres tipos de conocimientos, como señala

Octavio Vázquez (2013): a) conocimiento que deviene de la propia experiencia y la

trayectoria profesional; b) conocimiento derivado de la situación concreta con la que se

trabaja; c) conocimiento científico o teórico. Este último trasciende a los anteriores y trata de

explicar y comprender la realidad de la que se ocupa el trabajo social, a la vez dotarle de

herramientas técnicas, teóricas y metodológicas que orienten la intervención hacia la eficacia

y calidad. Con ello, se trata, como señala Manuel Barbero de disponer de “elementos que

dotarían de orientación científica el ejercicio de los trabajadores sociales” (2006:45).

En el contexto actual la intervención en lo social se nos presenta como un espacio de

libertad ya que se construye en pequeños hábitos, intersitios, lugares donde es posible


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reconstruir historicidad, entender a ese otro no como sujeto a moldear si no como portador de

historia social, de cultura, de las relaciones interpersonales. (Carballeda, 2012)

La búsqueda de nuevos horizontes para la intervención social nos lleva entonces a

mirar lo sociocultural y lo que se podría denominar una “microsociología local”, siguiendo

así los aportes sobre esta noción de autores como Geertz, Goffman, Hammersley, Atkinson y

Rosaldo. En este sentido, la intervención en comunidad lleva también a pensar la necesaria

complementariedad de la investigación cuantitativa y cualitativa, donde la primera

respondería al conocimiento e interpretación de lo macro social y la segunda a lo micro

social.

Los nuevos escenarios de intervención en lo social se encuentran atravesados por una

serie de rasgos que es necesario analizar. Se caracterizan por ubicarse en una dimensión

espacio-temporal relacionada con la denominada crisis de la modernidad, lo que implica una

serie de fisuras y continuidades en conflicto. Por otra parte, esta nueva situación, que estaría

desarrollándose desde hace aproximadamente treinta años, requiere una nueva agenda para la

intervención en lo social que abarca una serie de temas relevantes; la aparición de nuevos

interrogantes, el surgimiento de nuevas problemáticas sociales, y la consecuente aparición de

nuevas formas de comprender y explicar lo social que se transforman en otras y diferentes

perspectivas en las ciencias sociales. En sus inicios y en parte también de la actualidad, las

prácticas que intervienen en lo social poseen una impronta pedagogía, por cuanto procuran

que ese otro aprenda la modernidad.

La idea de que la razón “ilumina” se impone a la cultura como el intento de incorporar

la razón a lo cotidiano, cerrando las puertas al origen, al pasado y a la historicidad del sujeto,

pensando solo en función del futuro y de una sociabilidad construida en forma artificial. Así,

la intervención se va naturalizando progresivamente, incorporando lo cotidiano como una


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necesidad para acceder a una vida mejor. En el caso de la ciudad de Buenos Aires, los inicios

de la intervención en lo social se relacionan con una institución que se encargó de enterrar a

los muertos que no podían recibir sepultura por falta de dinero.

Pero lo que motiva las intervenciones en ese desorden de los cuerpos; cuerpos

abandonados, mutilados, muertos, que están a la vista de la ciudad. No son cuerpos que

tienen el heroísmo de la batalla, muchos de ellos provienen de la vergüenza del patíbulo o de

la indigencia. Cuerpos que llamaríamos de la exclusión y en definitiva se trata de no verlos,

de ocultarlos. No son cuerpos que fueron mutilados por las armas de lucha, solamente un

tenebroso espectáculo de cuerpos abandonados, que no pueden ser enterrados por falta de

dinero, que sigilosamente son quitados de los patíbulos, que juntando limosna son enterrados.

Es el desorden de los cuerpos abandonados una de las causas de la aparición de la

intervención en lo social(Carballeda,2012)

La intervención social en la actualidad, según carballeda se han producido grandes

cambios y transformaciones en los espacios de intervención, la crisis del capitalismo

neoliberal, por ejemplo, nos presenta un mundo en el que convergen muchas ideas

ciertamente particulares y heterogéneas estas nuevas realidades hacen parecer que en cada

lugar de intervención sea una constante contienda entre paradigmas nuevos y viejos. La

diversidad de representaciones sociales, como comprendemos y contextualizamos los

problemas a intervenir, las diferentes lógicas para resolverlos y la superposición de estas

nociones cambiantes hacen que la intervención social al día de hoy deba asumir el abordar

estas realidades desde diferentes marcos teóricos.

De este modo la intervención social plantea nuevos escenarios ciertamente

particulares y consigo una serie de interrogantes, esto implica la convivencia en un mismo

contexto del decadente neoliberalismo y la emergencia de un nuevo modelo aún inconcluso.


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Por un lado, la lógica neoliberal insiste en naturalizar la desigualdad la cual se autoproclama

ordenadora de la sociedad e inmodificable y esta se contrapone a la idea de libertad e

igualdad.

Es aquí donde se encuentra la intervención social en la actualidad, una sociedad

cambiante, otros sujetos de intervención con singularidades e inestables donde convergen tres

escenarios que le suman complejidad: el pasado de sociedades estables, la caída del

neoliberalismo y el presente que trae consigo nuevas formas de relación social, lazos,

vínculos y tramas sociales.

La intervención debe entonces pensarse como un proceso circular que permita la

intervención social a la inversa, dar respuesta oportuna a las diferentes demandas sociales y

adaptarse entendiendo que la intervención en lo social implica crear un punto de encuentro

entre el sujeto y la cultura donde vemos los problemas sociales como procesos históricos

concretos que debemos actualizar en cada contexto.


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Bibliografía

Carballeda, A. (2002). La intervención en lo social. Buenos Aires: Paidós.

Carballeda, A. (2012) la intervención en lo social, exclusión e integración en los

nuevos escenarios sociales. Editorial Paidós. Buenos Aires.

Ramos, C. (2013) La producción de conocimiento en Trabajo Social: un proceso

interactivo en VI Jornada de Trabajo Social, Investigación y Trabajo Social: Dialogando

desde la intervención, E.U. de Trabajo Social, Universidad del País Vasco, EHU, 51-57.

Vázquez, O. (2013) Investigar para fortalecer la dimensión política del Trabajo

Social. De la sistematización de la práctica a la investigación en VI Jornada de Trabajo

Social, Investigación y Trabajo Social: Dialogando desde la intervención, E.U. de Trabajo

Social, Universidad del País Vasco, EHU, 51-57

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