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Historia Del Derecho Mexicano - Marco Antonio Perez de Los Reyes
Historia Del Derecho Mexicano - Marco Antonio Perez de Los Reyes
Presentación XV
Prólogo XVII
Introducción XIX
Volumen 1
1. Generalidades 1
2. El Derecho prehispánico 31
3. Derecho castellano 115
Índice onomástico 162
Índice analítico 165
Volumen 2
4. Derecho indiano 1
5. Derecho insurgente 219
Índice onomástico 265
Índice analítico 269
Volumen 3
6. Derecho del México Independiente 1
7. El Derecho porfirista 143
8. El Derecho revolucionario 167
Índice de contenido
Presentación XV
Prólogo XVII
Introducción XIX
1. Generalidades
2. El Derecho prehispánico
Justificación del tema 33
Limitaciones y cronología 35
Distribución geográfica de los pueblos prehispánicos de México 38
Importancia de la agricultura en el desarrollo
de los pueblos prehispánicos 39
Derecho olmeca 41
Importancia del arte olmeca 42
Economía 43
Otros aspectos de la cultura olmeca 43
Derecho teotihuacano 44
Derecho maya-quiché 46
Cronología 47
Fuentes 48
Organización política 50
Organización social 52
Estructura económica 55
Derecho penal 55
Derecho familiar 56
Derecho mexica, azteca o tenochca 58
Origen y peregrinación 58
Etapas históricas 60
Fuentes 61
Organización política 73
índice de contenido XIII
Los tlatoanis 76
El calpulli 82
Organización social 85
Organización económica 87
Instituciones militares 90
La tenencia de la tierra 92
Estructura judicial 93
Derecho procesal 95
Derecho penal 97
Derecho fiscal 99
Derecho familiar y educación 101
El mundo prehispánico en vísperas de la conquista 112
3. Derecho castellano
Área geográfica 116
Cronología y evolución histórica 116
Fuentes 120
Elementos jurídicos formativos 121
Celtas e iberos 121
Fenicios y cartagineses 122
Derecho griego 123
Derecho romano-bizantino 125
Derecho visigótico 126
Instituciones feudales 128
Derecho árabe 135
Derecho canónico 141
Derecho franco 145
La obra jurídica de Alfonso X el Sabio 147
Derecho foral 151
Los gremios 153
El consulado y las leyes mercantiles 154
Recopilaciones 155
Las universidades medievales 156
XIV índice de contenido
Índice onomástico
índice analítico
Presentación
Concepto de historia
-'Juan Brom, Para comprender la Historia, Nuestro Tiempo, México, 1987, pág. 17.
3 César Cantú, Historia universal, Gassó Hermanos Editores, Barcelona, s/f, tomo I, pág. 88.
Concepto de Derecho
Concepto de mexicano
El hecho histórico-jurídico
El objeto mismo de la historia es el hecho histórico, es decir, el actuar del
hombre en otras épocas. Alberto Malet señala: "El conjunto de los hechos
históricos ocurridos desde la más remota antigüedad hasta nuestros días
constituye la historia... Sin embargo, no todos los hechos del pasado en-
tran en la historia; sólo son hechos históricos los que han influido de
algún modo en los acontecimientos posteriores." 11
Ahora bien, nuestro objeto de estudio se limita al campo del Dere-
cho; así, puede hablarse del hecho histórico-jurídico como un aconteci-
miento humano pretérito con contenido normativo, por ejemplo, la ex-
pedición y vigencia de las Siete Partidas, el procedimiento inquisitorial, el
juicio militar incoado a Maximiliano de Habsburgo o los debates del Con-
greso Constituyente de 1916-1917.
Características
De este modo, el hecho histórico y específicamente el hecho histórico-
jurídico presenta las características siguientes:
Origen de la asignatura
El Derecho es una creación cultural tan antigua como puede serlo la vida
humana comunitaria; sin embargo, dentro de la ciencia jurídica la especia-
lidad encargada de historiarlo es relativamente nueva.
Esta escuela interpretativa del Derecho, surgida a principios del siglo xix
en Alemania, se basa en la concepción de que el Derecho no es un pro-
ducto de la razón sino del espíritu del pueblo. Por tanto, nace de la entra-
ña misma de cada pueblo y de su historia. Es, además, parte orgánica de la
vida nacional y, por ende, emanación de su sentir ético-espiritual, que
cambia cuando cambia ese sentir.12
Por lo mismo, esta escuela considera necesario que los juristas al inter-
pretar una norma lo hagan dentro del contexto de otros conocimientos con-
temporáneos de economía, sociología o política. Esto era de aplicación indis-
pensable, sostenían los historicistas, cuando se trataba del estudio del Derecho
romano, cuyas características e instituciones no serían entendidas más que a
la luz del marco cultural de la propia civilización romana, de ahí que fue en el
campo de esta especialidad donde nació y se desarrolló la escuela histórica.
En la Universidad de Gottingen, en 1788, un maestro de Derecho ro-
mano escribió la obra titulada Manual de Derecho natural, que otro ilustre
alemán, Karl Marx, denominó el antiguo testamento de la escuela histórica. En
ese libro se considera al Derecho como un producto histórico, ya que sus
normas son reflejo de cada sociedad en un contexto temporal determina-
do y, por ello, sólo pueden ser interpretadas y entendidas dentro del mismo
marco de referencia. Con estas ideas, su autor Gustav Hugo se convirtió en
el "padre de la historia del Derecho", disciplina que entonces se hizo necesa-
ria para establecer una auténtica interpretación normativa.
Entre los discípulos de Hugo sobresale Friedrich Karl von Savigny, quien
destacó como un importante tratadista de Derecho romano y cuya obra e in-
fluencia intelectual aún persisten. Él manifestaba que el Derecho es un produc-
to histórico y social, puesto que cada sociedad genera su propio sistema nor-
mativo; además, sostenía que el Derecho alemán se derivaba directamente del
Derecho romano, por lo cual se le tiene como uno de los fundadores de la
escuela romanista del Derecho. Otro discípulo famoso fue Friedrich Eichhorn,
quien escribió Historia del Estado y del Derecho, prácticamente el primer libro
de historia del Derecho. Este autor postulaba que el Derecho alemán encuen-
tra sus raíces en el sistema jurídico de los pueblos autóctonos de esa nación,
por lo que se le considera uno de los fundadores de la escuela germanista.
Como puede observarse, en una o en otra escuela se está atendiendo a los
antecedentes histórico-jurídicos, en este caso del Derecho alemán.
Seguidores de la escuela histórica del Derecho en general fueron
Mommsen y Jhering, entre otros. La escuela histórica del Derecho distin-
12
Sabinúm Ventura Silva, Derecho romano, 6a. ed., Porrúa, México, 1982, pág. 53.
10 Historia del Derecho mexicano
13 Para conocer los títulos de las obras de estos autores, las fechas de sus ediciones y sus características
más relevantes, véase Marco Antonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano. Antología,
División de Universidad Abierta, Facultad de Derecho, UNAM, México, 1994, tomo I, págs. 34 a 43.
1. Generalidades 11
Marco Antonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano, op. cit., pág. 25.
12 Historia del Derecho mexicano
Método
Concepto de método
La palabra método proviene del griego methos, que significa "camino, di-
rección", y se puede definir como el conjunto de procedimientos y técni-
cas aplicables para obtener un conocimiento. En cada área de conocimiento
deben aplicarse métodos específicos que serán determinados por la natu-
raleza del objeto de estudio; por eso el maestro español Alfonso García
Gallo señala: "El modo de concebir y elaborar la ciencia de la historia del
Derecho no puede quedar al arbitrio del estudioso, sino que le viene im-
puesto por el objeto de que se ocupa." 11'
Métodos generales
Se llaman métodos generales los que son aplicables en cualquier área del
conocimiento, incluso en los conocimientos vulgares que carecen de siste-
matización; están basados en los principios elementales de la lógica y, por
lo mismo, se utilizan en todo razonamiento, por sencillo que éste sea.
Esos métodos son los siguientes:
Métodos particulares
' Graciela Macedo Jaimes, Elementos de historia del Derecho mexicano, 2a. ed., Universidad Autónoma
del Estado de México, Toluca de Lerdo, Edo. de México, 1996, vas. 16.
J
1. Generalidades 19
cadena evolutiva del Derecho, pues continúa sobre las bases jurídi-
cas del pasado a la vez que sirve a las del porvenir.
• Brinda un valioso servicio a la historia universal, ya que al estu
diar el orden normativo de otras épocas se obtiene un panorama
total de los logros, alcances y limitaciones de las sociedades anti
guas.
• Ofrece al legislador la indispensable cultura histórico-jurídica para
fundamentar y orientar su creatividad. Soberanes Fernández finali
za con este pensamiento de enorme trascendencia: "la ciencia his
tórico-jurídica es un valor espiritual en sí, independientemente del
servicio práctico que a historiadores y juristas puede prestar, y en
consecuencia, digna de ser estudiada por ella misma". 18
su estudio resulta de sumo interés no sólo para los juristas, sino para el estudioso de
las ciencias sociales en general... Por otra parte al jurista, al estudiante de Derecho, al
juez, al legislador, el conocimiento de la historia del Derecho le proporciona una
visión de lo que ha sido su ordenamiento jurídico, la forma en que juristas de épocas
pretéritas han resuelto problemas que pueden ser semejantes a los que se les plantean,
los factores que condicionaron la creación de las normas, las causas que llevaron a los
tribunales a pronunciarse en un sentido determinado, la relatividad del Derecho; en
una palabra, les proporciona un conocimiento más profundo del Derecho que están
estudiando, aplicando o creando.
' Marco Antonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano, op. cit., pág. 60.
1. Generalidades 21
_- Marco Antonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano, op. cit., pág. 62.
22 Historia del Derecho mexicano
Marco cronológico
Relatividad territorial
23
Marco Antonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano, op. cit., pág. 58.
30 Historia del Derecho mexicano
Graciela Macedo Jaimes, Elementos de historia del Derecho mexicano, 2a. ed., Universidad Autónoma
del Estado de México, Toluca de Lerdo, Edo. de México, 1996, pág. 27.
32 Historia del Derecho mexicano
s MarcoAntonio Pérez De los Reyes, Historia del Derecho mexicano. Antología, Paquete Didáctico de la
Dirección de la Universidad Abierta de la Facultad de Derecho de la UNAM, México, 1983, pág. 60.
34 Historia del Derecho mexicano
Limitaciones y cronología
5. Una mayor división del trabajo, que si bien ya se había dado desde la
época del hombre cazador, con la agricultura se hizo rutinaria e in-
dispensable.
Derecho olmeca
Economía
7
Marco Antonio Pérez De los Reyes, op. cit., pág. 65.
44 Historia del Derecho mexicano
Derecho teotihuacano
Derecho maya-quiche
' Marco Antonio Pérez De los Reyes, op. cit., pág. 91.
2. El Derecho prehispánico 47
i j|,t
les ha surgido una especialidad, la mayología, cuyos trabajos son cada vez
más profundos. Por eso el historiador del Derecho cuenta ahí con abun-
dante material para documentar su análisis y fundamentar sus hipótesis.
La cultura maya se ubica en Centroamérica, fundamentalmente en
Guatemala, Belice, parte de El Salvador y Honduras. En esta área desta-
can, entre muchos, los sitios arqueológicos de Tikal, Copan y Quiriguá.
En territorio mexicano los tenemos en Chiapas, parte de Tabasco,
Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en centros arqueológicos como Itzapa,
Palenque, Bonampak, Chichén Itzá, Mayapán, Uxmal y Tulum. Toda el
área está cubierta de ruinas arqueológicas, muchas de las cuales todavía
esperan mayor investigación y divulgación.
Cronología
Fuentes
Entre las fuentes clásicas para el estudio del Derecho maya podemos citar
las siguientes:
a) El Libro de los Libros de Chilam Balam, del que hay varias versiones,
la más difundida de las cuales es la de Chumayel. Chilam es el
nombre que se daba al sacerdote supremo como una derivación
2. El Derecho prehispánico 49
Organización política
Del llamado Viejo Imperio se conoce tan poco en lo que hace a su organi-
zación política que difícilmente se puede, con suficientes bases, tratar de
reconstruirlo. En cambio, del Nuevo Imperio se tiene mayor noticia.
Entre los mayas privó la organización de ciudad-Estado, de suerte
que cada ciudad era autónoma y predominaba sobre un grupo de aldeas
2. El Derecho prehispánico 51
Chichén-Itzá Itzaes
Uxmal Xiu
Mayapán Cocom
Organización social
En la ciudad
Halach-Uinic
(Verdadero hombre)
Ah-Kule- Ah-Cuch-
Boobs Caboob
(mensajeros- (Senado
ejecutores) local)
Ah-Hol-Popob
director, a
la cabeza
de la estera
Ah-Holops
(jefes de
actividades)
12
Juan de Dios Pérez Galaz, Derecho y organización social de los mayas, Diana, México, 1983, págs. 63 y 64.
13
Alberto Ruz Lhuillier, Los antiguos mayas, Fondo de Cultura Económica, México, 1999, pág. 130 y
siguientes.
2. El Derecho prehispánico 55
Estructura económica
Derecho penal
El Derecho penal maya era muy severo. El procedimiento penal era uniinstancial,
ya fuera ante el Batab o ante el Ahau, según que el delito se hubiera cometi-
do en la aldea o en la ciudad; no cabía pues la apelación. En una sola au-
diencia se efectuaba todo el proceso y se llegaba a la sentencia, absolutoria o
condenatoria, expresada de viva voz. Se desarrollaba el proceso en la plaza
pública popilná. Desgraciadamente, las partes podían dar presentes al juez.
Había responsabilidad colectiva de toda la familia en caso de daño en
propiedad ajena. Sin embargo, se distinguía entre delito doloso (general-
mente castigado con pena de muerte) y delito culposo (con reparación
del daño o indemnización).
14
Juan de Dios Pérez Galaz, op. cit., pág. 95.
56 Historia del Derecho mexicano
Derecho familiar
El matrimonio (kaminicté) era monogámico, pero los nobles por lo gene-
ral tenían varias esposas, si bien sólo una de ellas, no necesariamente la
primera, disfrutaba de mayores derechos. Hoy en día en algunas comuni-
dades de origen maya es frecuente la poligamia.
El primer matrimonio era concertado por los padres de los contra-
yentes por medio del sacerdote llamado atanzahoob, quien en nombre del
padre del pretendiente llevaba regalos a los padres de la novia; estos rega-
los variaban en calidad según la condición social de los implicados. Gene-
ralmente se tenía que solicitar hasta dos o tres veces el permiso de los
consuegros, en cada ocasión llevando obsequios, si bien es cierto que por
lo regular se terminaba aceptando. Esta costumbre aún se observa en al-
gunas zonas indígenas del sureste de México.
Al solicitar a los padres a su hija para contraer matrimonio, el
atanzahoob o "pedidor" decía: "He venido a hacerles una petición, he veni-
do a tocar a su puerta por su regalo, por su esfuerzo. He venido a traerles
un dolor de cabeza, he venido a traerles un dolor de corazón. He venido
de rodillas, he venido bajando la cabeza, con este hijo, con este flojo, con
este haragán (el regalo es la novia, el flojo es el pretendiente)." 15
' Federico Navarrete Linares, La vida cotidiana en tiempos de los mayas, Ediciones Temas de hoy,
Colección Historia de México, México, 1996, pág. 66.
2. El Derecho prehispánico 57
La pareja era considerada como un solo rostro, el que con sus dos
lados y ambos ojos semeja al hombre y a la mujer, y así decían: "Señor
nuestro. Santo Padre, haz que entre en su cabeza, haz que entre en su
corazón, haz que decida en su cabeza, haz que decida en su corazón. Que
una persona no puede vivir sola, ni puede estar sola con un solo lado de
su rostro, un solo ojo. Porque fuiste tú quien lo hizo así, fuiste tú quien
decidió que deben haber dos ojos, dos lados de un rostro."'"
Al fijarse la fecha de la boda, el padre del futuro marido pagaba a su
consuegro el precio de la novia o haab-cab y en ocasiones se daba el com-
promiso de que, una vez casado, el yerno trabajara por un tiempo gratui-
tamente las tierras de su suegro.
A veces los contrayentes apenas se conocían, pero eso no importa-
ba si eran obedientes a los deseos de sus respectivos padres; recuérdese
que los "matrimonios por amor" son prácticamente realidades de nues-
tro tiempo.
La sociedad maya era masculinizada y la mujer no gozaba de un buen
estatus. De niña debía apegarse a su hogar y de adulta, al de su marido. Se
prohibía a las niñas jugar con niños y a las jóvenes hablar o siquiera ver a
los varones. Si en el camino se encontraban un hombre y una mujer, ésta
debía bajar la mirada y cederle el paso a él. Si la sorprendían hablando con
un hombre la reprimían severamente y, en caso de insistir en su conducta
"deshonesta", le aplicaban polvo de chile en los ojos y en los genitales.
Al irse a la siembra el marido, la esposa había de proporcionarle el
pozol, hecho con maíz y cacao. A su regreso debía tenerle preparada la
comida. Todos los varones comían primero, mientras las mujeres, en si-
lencio y con la vista baja, se preocupaban de servirles los platillos, y cuan-
do ellos habían concluido y se retiraban, ellas podían comer lo que sobra-
ra. Se daba lo mejor de la comida al padre y al abuelo; los niños y las
mujeres comían lo que sobrara. Todas estas costumbres, muy del gusto de
los pueblos prehispánicos, aún se observan en muchos lugares del país,
incluso en clases medias urbanas.
Las mujeres, sin embargo, eran muy trabajadoras, responsables y lim-
pias; todo el día traían cargando a sus pequeños hijos apoyados en las
caderas, mientras que, según Landa, los hombres eran apáticos y dados a
la murmuración y el ocio. A cambio de esto realizaban ritos de iniciación
y penitencias muy crueles, como el hecho de atravesar sus miembros viri-
les con espinas y pasar así hebras de henequén para quedar "ensartados" y
su sangre ofrecerla untada a sus ídolos.
Origen y peregrinación
Mucho se ha dicho, con base en los mismos textos de ellos, que su origen
se remonta a un lugar lejano ubicado en el norte del país y al que denomi-
2. El Derecho prehispánico 59
Tecpanecas Azcapotzalco
Tlaxcaltecas Tlaxcala
Mexicas México-Tenochtitlan
60 Historia del Derecho mexicano
Etapas históricas
La breve historia de los aztecas puede resumirse en las etapas que se mues-
tran en el cuadro 2.2.
Si tomamos en cuenta el tiempo trascurrido entre 1325 (fundación
de Tenochtitlan) y 1521 (caída de la ciudad en manos de Cortés), estamos
hablando de sólo 196 años, a lo largo de los cuales lograron los aztecas
realizar todo su ciclo histórico (origen, esplendor y decadencia). Este ci-
clo suelen tenerlo las civilizaciones al cabo de muchos siglos, como es el
caso de los egipcios, los griegos y los romanos, pero recorrerlo en tan sólo
' Carlos Martínez Marín, "Peregrinación de los Mexicas", en Historia de México, Salvat, México, 1978,
tomo 4, pág. 776.
2. El Derecho prehispánico 61
dos siglos, con un promedio de ocho generaciones (una por cada 25 años,
lo cual es razonable), es decir, de un tatarabuelo a un bisnieto, es algo insó-
lito en la historia universal, lo que hace que el pueblo mexica se convierta
en una cultura particularmente atractiva para los expertos en la materia.
Fuentes
En el caso de los aztecas, sus fuentes de información son muy ricas y variadas:
1. Códices. La palabra códice empezó a usarse desde fines del siglo xix
para designar a los manuscritos elaborados dentro de la tradición
62 Historia del Derecho mexicano
1 María Sten, Las extraordinarias historias de los códices mexicanos, 3a. ed., Joaquín Mortiz/Contrapun-
tos, México, 1975, págs. 94 y 95.
64 Historia del Derecho mexicano
19
Ángel María Garibay, proemio general a la Historia general de las cosas de la Nueva España, 5a. ed.,
Porrúa, México, 1982, pág. 13.
70 Historia del Derecho mexicano
Organización política
' Este estudio se incluye en el núm. 57, tomo XV, enero-marzo de 1965, págs. 81 a 124 de esa
importante publicación.
74 Historia del Derecho mexicano
Los tlatoanis
Tlatoani Huaytlatoani
Tecpalcantecutli (monarca,
jefe de Estado)
teuctlis
(jueces)
Pochtecas
(comerciantes
Tlatocan Consejo embajadores)
de los 20
calpulleques o
jefes de barrio Tlacatecutlis
(comandantes
águila y jaguar)
Tlacochcálcatl
(jefe de
arsenal)
Telpochtlatoques
(jefes de 400
hombres)
(continúa)
2. El Derecho prehispánico 79
(continúa)
80 Historia del Derecho mexicano
Acamapichtli
(descendiente de
Huitzilopochtli)
hijos
hijo
Moctezuma
llhuicamina
nie os
hijos hijo
Moctezuma Cuitláhuac
Cuauhtémoc
Xocoyotzin
El calpulli
Calpulleque Tecuhtli
(jefe de barrio) (jefe militar del
calpulli)
21
Víctor M. Castillo Farreras, Estructura económica de la sociedad mexica, según las fuentes documentales,
Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, México, 1972, pp. 73 y siguientes.
84 Historia del Derecho mexicano
Por ello, el sujeto dentro del calpulli podía hacerlo todo; fuera del
mismo, estaba condenado a la miseria y al desamparo.
El calpulleque asignaba las tierras de cada familia, que debían ser culti-
vadas. Si en un ciclo agrícola no había cosechas por descuido o negligen-
cia, el calpulleque amonestaba a la familia respectiva, pero si se daba la
reincidencia se le quitaba su parcela y se le expulsaba del calpulli.
A la llegada de los conquistadores la organización colectiva del calpulli
fue desapareciendo paulatinamente, pero en lugares apartados de la in-
fluencia europea aún subsiste.
Organización social
derados libres, algo más humano que lo que al respecto disponía el Dere-
cho romano.
Las causas de liberación eran:
• El matrimonio con el dueño o la dueña, según el caso.
• Por autorrescate, pagándole al dueño su valor comercial. Esto impli
ca que el esclavo conservaba su propio patrimonio, lo cual no era
posible en el Derecho romano.
• Por disposición del dueño, sin que para esa manumitió fueran necesa
rias las solemnidades del Derecho romano.
• Por escaparse del mercado de esclavos y poner un pie en excremento
humano.
• Por alcanzar "asilo" en el templo o en el palacio real.
Si el esclavo era obediente, debía manifestar su consentimiento para
ser vendido a otro dueño; pero si era rebelde, corría el riesgo de ser sacri-
ficado a los dioses.
De acuerdo con las consideraciones anteriores, tal vez no se trataba
de una verdadera esclavitud, sino de una servidumbre extrema.
La estratificación de la sociedad azteca se presenta en el cuadro 2.4.
Estamento Composición
Tlatoani, huaytlatoani, tecpalcantecutli Gobernante supremo de origen divino
Pochtecas Comerciantes
Tamemes Cargadores
Tlacollis Esclavos
Organización económica
En materia económica los aztecas evolucionaron mucho, tanto en el ámbi-
to local como en el intercambio a grandes distancias. Era tan significativo
88 Historia del Derecho mexicano
26 Ángeles González Gambio, Grandeza mexicana a fin de milenio, Colección iYa Leíssste?, Biblioteca
del ISSSTE, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, México,
1999, págs. 10 y 11.
90 Historia del Derecho mexicano
hacían cuando llegaban", "del modo que tenían de hacer banquetes" y muchos capítu-
los más, verdaderamente fascinantes.
Llama la atención conocer el refinamiento y pulcritud que guardaban en sus
ceremonias. Cuando llegaban a su casa por la noche, se reunía toda la familia y el
servicio y después de servir la ofrenda del dios, "se da lavamano y lavaboca a la gente,
luego se da de comer. Cuando se ha comido, otra vez se da lavamano y lavaboca y ya
sale el tazón de cacao y luego se da tabaco, se fuma".
De las provisiones que hacía un pochteca para la ceremonia de purificación nos
dice Sahagún: "preparaba maíz y frijol y grano de chía, en recipientes de palo; la van a
necesitar todos, será ayuda para que no tengan sed. Compraba chile, en seguida los
guajolotes, unas ochenta o cien piezas, luego compraba perros, que servían de sopor-
te al guajolote al darlo de comer a la gente: abajo en la cazoleta de mole ponían el
pedazo de perro y encima la carne de guajolote, luego adquiría cacao y tres o cuatro
canoas de agua". (Hay que recordar que los perros eran unos animales limpios,
criados y engordados especialmente para ese fin, se dice que eran sabrosísimos.)
Instituciones militares
21
Véase todo lo referente a la organización del calpulli. 28
Guillermo Floris Margadant, op. cit., pág. 20.
92 Historia del Derecho mexicano
La tenencia de la tierra
Tlatocalli El tlatoani
Estructura judicial
29 Víctor M. Castillo Ferreras, "Fuerzas y relaciones mexicas de producción', en Historia de México, op.
cit., tomo 4, pág. 872.
94 Historia del Derecho mexicano
Derecho procesal
Militares Tequihuacalli o
tecpilcalli
De guerra en el
Tlacxitlan para pillis campo de batalla
(nobles) o tecalli De grandes El mismo tecpilcalli o
para macehuales nobles tequihuacalli
(plebeyos)
De comercio Los tlahtocáyotl para
Tres o cuatro comerciantes o
magistrados pochtecas para
{tlatoques) presididos asuntos ocurridos en
por el tlacatécatl o el mercado o tianguis
tecutécatl. De
carácter vitalicio De los gremios Como plumarios,
joyeros, etcétera.
Conocían todo tipo de De menores o En cada colegio, el
asuntos de mediana estudiantes juez supremo era
importancia Huitznáhuatl
Derecho penal
Derecho fiscal
• Tenochtitlan: 40%
• Texcoco: 40%
• Tacuba: 20%
Para los aztecas la familia era una institución básica y siempre mostraron
gran respeto por ella. De alguna manera era obligatorio para los varones
casarse entre los 20 y 25 años de edad. En Tlaxcala, a quienes llegaban a
los 30 años sin casarse se les quemaba públicamente el cabello.
La familia era patrilineal. El matrimonio solía ser monogámico, pero
los nobles podían tener varias esposas, si bien una de ellas, no necesaria-
mente la primera, tenía la preferencia en derechos y sus hijos eran preferi-
dos en la herencia del padre. Esta costumbre de los pillis o nobles fue
motivo de muchos disgustos con los frailes misioneros del siglo XVI cuan-
do pretendían regularizar las uniones paganas por medio del ritual cristia-
no del matrimonio, pues los indígenas querían casarse, sí, pero con todas
sus mujeres.
Existía la costumbre de casarse la viuda con el hermano del marido
fallecido, costumbre que se llama levirato, tomando en cuenta algo similar
ocurrido en el Derecho hebreo. El consentimiento de los padres era nece-
sario para contraer matrimonio.
La mujer ocupaba un lugar inferior en la vida social y familiar. Se le
acostumbraba desde niña a ir al mercado y hacer las tareas del hogar.
Según el padre Diego Duran, gustaban las mujeres tanto de ir al mercado
que si les daban a escoger entre irse al cielo o ir al mercado, preferían lo
segundo.31
Cuando estaban embarazadas, si había un eclipse o al finalizar el ciclo
o siglo de 52 años del calendario azteca, eran encerradas en grandes tina-
jas o en el temascal y se les tapaba la cara con una máscara para evitar que
el niño naciera como un monstruo. Si morían de parto, eran deificadas y
se les llamaba mocihuaquelzis o mujeres valientes.
Silvia Garza Tarazona, La mujer mesoamericana, Colección Mujeres en su tiempo, Planeta, México,
1991, pág. 30.
102 Historia del Derecho mexicano
los niños y niñas los despertaban de madrugada para que ayudaran en las
tareas del hogar.
Al respecto dice el Códice Mendocino: "mira que no seas dormidora,
despierta y levántate a la medianoche... que de noche te levantes y veles...
echa de ti presto la ropa, lávate la cara, lávate las manos, lávate la boca..."
Se hacía siempre, en el hogar, la distinción entre hombres y mujeres.
Así, las mujeres solteras no podían sentarse a la mesa con sus hermanos o
con ningún hombre hasta que se casaran.
Los aztecas eran sumamente limpios. Toda casa, por humilde que
fuera, tenía su temascal o pequeña cavidad de tabiques y piedras que ca-
lentaban con leña, como verdadero sauna, frotándose el cuerpo con fibra
de maguey. Al salir de ese baño de vapor se metían a tinajas de agua fría,
que según Cortés, "...parece muy dañino", pero que en realidad los mantenía
sanos y frescos. El baño era diario para todo tipo de edades y se conside-
raba causal de divorcio que la mujer, con frecuencia, no tuviera prepara-
do el temascal y la comida al regresar su marido del trabajo cotidiano, así
como también la halitosís o mal aliento de cualquiera que lo padeciera;
por eso mascaban yerbas olorosas. Su ropa, aun entre los macehuallis, siem-
pre estaba impecable, ya no se diga en el caso de los altos nobles; se sabe
que Moctezuma Xocoyotzin se bañaba tres veces al día, sin repetir vesti-
mentas. Había incluso una deidad de los baños llamada Yoalticitl.
Los niños eran castigados con severidad por sus faltas, a veces se les
colocaba de bruces sobre un brasero con humo de chile o se les atravesaba
el cuerpo con espinas de maguey.
El padre Motolinía detalla los siguientes aspectos de la formación de
los niños mexicas:32
Es de uso general entre las madres bañar desde que nacen a sus niños chiquitos que
traen a cuestas, en los arroyos o ríos o fuentes, luego en amaneciendo. Y esto no sólo
en verano, sino mucho mejor en invierno, y en tierras frígidísimas, una de las más frías
de la Nueva España es la provincia o Valle de Toluca.
Esto guardan también los indios al pie de la letra: que como los grandes, así
hombres como mujeres, usan cargarse (las mujeres poniendo lo que llevan por carga
dentro de un lienzo como sabanilla, y anudada por los cabos la echan al cuello, y los
hombres con una faja de palma o de juncia, tejida de hasta cuatro dedos en ancho se
asientan en la frente con sus cabos de recio cordel, que llaman mecapal, para atar con
ellos la caja o carga que han de llevar, se cargan de tres y cuatro arrobas sobre las
espaldas), así a sus hijuelos chiquitos les hacen unos mecapalejos también chiquitos, con
sus cordelillos que parecen juguetes, en que les atan alguna carguilla liviana confor-
me a sus corpezuelos, no para que sirva de algún provecho, porque es nada lo que
2
Toribio Benavente, R. P. o Motolinía, Historia de los indios de la Nueva España, Editorial Nacional,
México, 1967.
104 Historia del Derecho mexicano
llevan, sino para que se hagan a la costumbre de echar sobre sí aquel yugo cuando sean
grandes. Y cuando son de ocho a diez años cargan tan buena carguilla, que a un español
de veinte se le haría de mal llevarla mucho trecho. Y las madres, por lo consiguiente,
enseñan a sus hijuelas desde que saben andar, a traer algún Machuelo de alguna cosa
liviana envuelta en su paño, y la ligadura o nudos echados al cuello, que es la usanza
femenil. Durante la niñez o puericia de los indígenas, los que los cuidaban tenían mucho
en cuenta que no viesen por sus ojos actos ni pinturas torpes, ni oyesen pláticas ni
palabras feas, porque lo que se ve, oye y habla en la niñez, adelante se toma en costum-
bre de lo usar. Y de aquí proceden todos los filósofos a enseñar que a los mozuelos,
desde su tierna edad, sus padres y ayos les ejercitan en honestos ejercicios y trabajos.
rio de lo que me habéis aconsejado. Vuestra carne y sangre soy, por lo cual confío que
otros consejos me daréis. Yo os doy las gracias, y estéis en buena hora, y reposad.
te excuses. No digas que harás lo que no puedes; si otra fuere llamada y no fuere presto
al mandado, ve tú con diligencia. No te des a cosas malas, ni a la fornicación. No te
muerdas las manos como mal mirada. No sigas tu corazón porque te harás viciosa.
No tomes por compañeras a las mentirosas, ladronas, malas mujeres, callejeras,
ni perezosas, por que no te dañen ni perviertan. Mas entiende sólo a lo que conviene
a tu casa y a la de sus padres, y no salgas de ella fácilmente, ni andes por el mercado o
plaza ni en los baños, ni por los caminos, que todo esto es malo y perdición para las
mozas; porque el vicio saca deseo y desatino. No entres, hija, sin propósito en casa de
otro porque no te levanten algún testimonio, pero si entrares en casa de tus parientes
tenles acatamiento y hazles reverencia y luego toma el huso y la tela o lo que allí vieres
que conviene hacer y no estés mano sobre mano.
Cuando te casares y tus padres te dieren marido, no les seas desacatada, mas en
mandándote en hacer algo, óyelo y obedece y hazlo con alegría. No le enojes ni le
vuelvas el rostro, ponió en tu regazo y con amor. No le afrentes delante de otros
porque a ti afrentarás en ello. Tendrás cuidado de las tierras que tuvieres y de proveer
a los que te labraren. No te descuides ni andes perdida de allá para acá, porque así ni
tendrás casa ni hacienda. Si hicieres, hija, lo que te tengo dicho serás tenida en mucho
y amada de todos y más de tu marido.
Madre mía, mucho bien y merced habéis hecho a mí vuestra hija. Con vuestros sudo-
res me criasteis y me mantuvisteis, y aún no me olvidáis ahora dándome aviso, icón
qué os lo pagaré yo, madre mía, o cómo os lo serviré? Porque aún soy muchacha y
juego con la tierra y hago otras niñerías y no me sé limpiar las narices. ¡Oh!, tuviese
Dios por bien que mereciese yo tomar algo de tan buenos consejos, porque siendo yo
la que vos deseáis, halláis vos parte de los bienes que Dios me hiciere. Yo os lo
agradezco mucho, consolaos, madre mía.
' Francisco Larroyo, Historia comparada de la educación en México, 9a. ed., Porrúa, México, 1970, pág. 69.
2. El Derecho prehispánico 107
Matrimonio provisional Sujeto a condición, por ejemplo, tener un hijo, lo que haría
prolongarlo indefinidamente. La mujer entonces era
tlacallacahuilli
Concubinato Simple unión sin formalidades, al que se recurría general-
mente por no poder costearse la fiesta de un matrimonio.
La mujer era llamada temecauh
Poligamia Sólo para los nobles. Una de las mujeres era la legítima o
cihuatlantli y las otras cihuapillis, de las cuales unas
habían sido dadas en matrimonio por sus padres (se lla-
maban cihuanemactli), o eran producto del botín de los
guerreros {tlacihuantin)
2. El Derecho prehispánico 109
cuerdan en señalar el amor y la gentileza de los padres hacia sus hijos y la ausencia casi
total de represión física, e invitan a la joven a quebrantar las técnicas de comporta-
miento espontáneas adquiridas de niña.
38
Osear Cruz Barney, Historia del Derecho en México, Oxford University Press, México, 1999, pág. 25.
114 Historia del Derecho mexicano
Área geográfica
llamaron Asthor, las altas montañas, hoy Asturias. Con el tiempo ambos
pueblos se fusionaron creando la civilización celtíbera, de gran importan-
cia cultural.
También llegaron a España los fenicios procedentes del Líbano, famo-
sos comerciantes y marinos, cuyas naves surcaron el Mediterráneo y reali-
zaron no sólo una importante labor mercantil, sino que sirvieron de enlace
y de difusores de la cultura entre los diversos pueblos de la costa medite-
rránea, de ahí la relevancia de este pueblo. En aquel tiempo era básico
surtirse de metales, y precisamente España se encontraba en la llamada
ruta del estaño, camino hacia las islas del sur de la actual Inglaterra; por eso
los fenicios fundaron allí algunas colonias o factorías que les servían de
puntos de abastecimiento, de ubicación de astilleros para construir y repa-
rar sus naves, y de centros comerciales para ejercer su actividad mercantil.
Así surgió el puerto de Gadir o Gadez, hoy Cádiz, Malaca o Málaga y Abdera
o Adra. Una de sus colonias ubicada en el norte de África, casi frente a la
península itálica, en territorio del actual Túnez, fue Cartago, que con el
tiempo adquirió plena autonomía como reino independiente y que sostu-
vo tres guerras contra Roma por la hegemonía comercial del Mediterrá-
neo, las llamadas Guerras púnicas, en la época de la República romana. En
la primera de ellas Hispania fue aliada de Cartago y, en consecuencia,
sufrió los efectos de la derrota, pues los romanos vencieron en las tres
guerras. A raíz de ello hubo un asentamiento considerable de cartagineses
en territorio español conocido como Nueva Cartago o Cartagena. Igual-
mente, en la segunda Guerra púnica, unos 200 años a.C, Aníbal, rey de
Cartago, pasó por la región con su impresionante ejército y sus elefantes,
camino a Roma, si bien algunos comerciantes se fueron quedando en di-
versos lugares de esta ruta para colonizar.
A partir del siglo vn a.C. comenzaron a darse los primeros asenta-
mientos griegos, especialmente de comerciantes oriundos de la isla de
Rodas. Una de estas colonias, por cierto muy floreciente, fue Ampurias,
en Cataluña, palabra que proviene del griego emporios, es decir, "merca-
do". También en la época de la República romana sus legiones se anexaron
el territorio de Hispania, pero no con facilidad, pues por espacio de dos
siglos hubo necesidad de sostener largas y sangrientas luchas con sus habi-
tantes, siempre en guerra de guerrillas y en donde el movimiento cumbre
lo protagonizaron el jefe hispano Viriato y el general romano Escipión
Emiliano, quien tuvo que recurrir al magnicidio para vencer la resistencia
heroica de Viriato.
Sin embargo, el hecho que marca para los españoles su máximo es-
fuerzo y sacrificio por la independencia fue el sitio de la ciudad de
118 Historia del Derecho mexicano
Numancia, adonde Roma tuvo que enviar 60 mil legionarios para doblegar
a 8 mil celtíberos, en las cercanías de Garay en el río Duero, hasta que los
últimos defensores decidieron suicidarse con sus familias para no caer en
manos de Escipión Emiliano. Cuando los invasores entraron en la ciudad,
dice un testigo, el historiador romano Polibio, no encontraron más que
cadáveres y restos humeantes, metro y medio de carbones y de tierra calci-
nada;2 finalmente Hispania fue incorporada a Roma en calidad de provin-
cia, tan unida después al Imperio que algunos hispanos figuraron entre los
hombres célebres de Roma, como es el caso del filósofo Lucio Anneo
Séneca, originario de Córdoba y maestro de Nerón, y el mismo emperador
Adriano, nacido en la Bética, hoy en ruinas cerca de Sevilla, en Andalucía.
Más tarde el cristianismo se extendió en España según la tradición,
no confirmada ni negada históricamente, por el apóstol de Cristo, Santia-
go Zebedeo, llamado El mayor, quien introdujo este culto en la región y fue
perseguido con especial encono por los romanos. Esto hizo trascender a la
fama a multitud de mártires, entre los que destacan los santos Santiago,
Lorenzo, Eulalia y Fructuoso, y en Elvira, cerca de Granada, se celebró en
el 306 un concilio, el primero con sede en España. Así, a través de los
tiempos el país ibérico ha sido considerado como baluarte del cristianismo
universal. Se sabe que en España la autoridad del papa era acatada con
fidelidad, a pesar de que la Iglesia española disfrutaba de amplia autono-
mía; por eso los pontífices romanos se apoyaban en gran medida en los
obispos españoles para combatir todo tipo de herejías.
Al finalizar la Edad Antigua se acentuó el poderío militar de los pue-
blos bárbaros, extranjeros que hasta entonces habían sido sometidos por
los romanos y que procedían de todos los confines del Imperio. Los había
rubios como los germanos o de raza mongólica como los tártaros. Entre
estos grupos destacan los godos, pueblo indogermánico proveniente del
mar Báltico, quienes se dividían en godos propiamente dichos, ostrogodos
y visigodos. Estos últimos avanzaron hasta el Danubio, pero el emperador
Teodosio los derrotó y tuvieron que aceptar un pacto de alianza con los
romanos, lo que les permitió, en calidad de colonizadores, avanzar hacia el
sur del Imperio.
A la muerte de Teodosio en el año 392, el Imperio se dividió definiti-
vamente en dos partes, la oriental y la occidental, lo cual debilitó aún más
el ya decadente poder de los romanos, por lo que los pueblos bárbaros
pudieron tomar más posiciones. Así, los pueblos de origen germánico
irrumpieron en España: los suavos ocuparon Galicia, los vándalos la Bética,
'- Jean Descola, Historia de España, Juventud, Barcelona, 1974, pág. 35.
3. Derecho castellano 119
3
Toribio Esquivel Obregón, Apuntes para la Historia del Derecho en México, 2a. ed., Ponúa, México,
1986, pág. 36.
120 Historia del Derecho mexicano
Fuentes
Las fuentes para el estudio del Derecho castellano son similares a las del
Derecho indiano; por eso en el capítulo siguiente se remitirá al lector al
análisis que se presenta a continuación.
3. Derecho castellano 121
Celtas e iberos
era común en esa época, en hombres libres y esclavos. Había nobles y plebe-
yos, y los últimos buscaban el apoyo de los primeros; por lo mismo, se les
sometía, a manera de la clientela en Roma, pero con tanta solidaridad que
los sujetos sometidos a un jefe militar lo protegían con sus escudos y cuerpos
y llegaban al extremo de suicidarse si aquél moría, para seguirlo.4
La familia era monogámica. El marido pagaba el "precio de la novia"
y la mujer se dedicaba al trabajo del campo. La tierra se dividía anualmen-
te entre los jefes de familia; cada quien cultivaba en forma independiente,
pero la cosecha era de todos y así se repartía.
En materia penal se aplicaba la pena capital para casos graves, como
el parricidio, en el cual la ejecución se llevaba a cabo por lapidación o por
despeñamiento; también se permitía la justicia por propia mano mediante
el duelo, así como la amigable composición. Para los prisioneros de guerra
no había más que esclavitud o ejecución, y en algunos casos se les cortaba
la mano derecha para ofrendarla a sus dioses. Sin embargo, respetaban a
los miembros de una embajada enemiga e incluso llegaron a celebrar con-
venios de hospitalidad y comercio con otros pueblos como los romanos y
los griegos. Los celtíberos tenían en tan alto concepto esos convenios, que
el vínculo así generado era permanente y se hacía obligatorio en su cumpli-
miento de padres a hijos. Se sabe además que acuñaron monedas y que
mantuvieron un comercio próspero y amplio.
Fenicios y cartagineses
Derecho griego
Guillermo Floris Margadant S., Panorama de la Historia universal del Derecho, 5a. ed., Miguel Ángel
Porrúa, Librero-Editor, México, 1996, pág. 75.
3. Derecho castellano 125
Derecho romano-bizantino
Derecho visigótico
Instituciones feudales
La Edad Media, como etapa de la historia universal, abarca desde 476 hasta
1453, enmarcada en estos extremos por la caída del Imperio romano de
Occidente y del Imperio romano de Oriente. Así, comprende un periodo
de casi mil años durante los cuales se fue formando el mapa actual de los
países de Europa, con la mezcla de elementos étnicos y culturales de la
civilización romana y de los pueblos bárbaros, tal como sucedió en España
entre lo romano y lo visigótico.
Durante ese tiempo la conjunción de pueblos de diversos orígenes y de
diferentes grados de civilización originó que en algunas regiones se desa-
rrollaran prácticas jurídicas prerrománicas de antecedentes bárbaros, que
implican necesariamente una situación de retroceso, en ocasiones muy
dramático, pero que alcanzaron notable popularidad al grado que ahora
las consideramos típicas de la Edad Media. Entre estas instituciones desta-
can las que se detallan a continuación:
Las que hemos mencionado son sólo algunas de las instituciones que
pueden apuntarse en la Edad Media europea, muchas de las cuales tienen
un origen netamente bárbaro, otras romano y algunas más musulmán. En
esa convivencia tales culturas, amalgamadas con el cristianismo, fueron
dando sus características básicas al Derecho castellano.
Derecho árabe
9 Consuelo Sirvent Gutiérrez y Margarita Villanueva Colín, Sistemas jurídicos contemporáneos, Colec
ción Textos Jurídicos Universitarios, Oxford University Press Hada, México, 1996, pág. 120.
10 Virgil C. Gheorghiu, La vida de Mahoma, Luis de Caralt, Barcelona, 1963, pág. 87.
1 Ibidem, págs. 100 y 101.
12Ibidem, pág. 100.
3. Derecho castellano 137
ese matrimonio nacieron siete hijos, pero sólo uno de ellos logró sobrevi-
vir y tener descendientes: su hija Fátima.
Una vez integrado al comercio caravanero, Mahoma tuvo oportuni-
dad de visitar Yemen, Siria, Omán e Israel, y allí conoció las religiones
hebraica y cristiana, así como algunas sectas indias. Así tuvo contacto con
monjes cristianos y con nestorianos o monjes sirios.
Él de suyo era un hombre apacible y sólo se sabe que cuando tenía 14
años tuvo que participar en la llamada guerra del crimen o de la violación del
mes sagrado de los koreichitas con otras tribus, pero su papel se limitó,
según la tradición, a recoger las flechas que lanzaba el enemigo para entre-
garlas a los guerreros de su pueblo.
Ya mayor, Mahoma intervino en una decisión que podría haber pro-
vocado un cisma entre los koreichitas, respecto a quiénes tendrían el privi-
legio de colocar la piedra negra de Abraham en el nuevo templo construi-
do en La Kaaba, a raíz de un incendio que había destruido el anterior. Él
pidió que en un lienzo se colocara la piedra y éste fuera sostenido y condu-
cido por representantes de todas las facciones en discordia.
Mahoma acostumbraba hacer oración solitaria en la montaña llamada
Hira ("montaña de la Luz"), cercana a La Meca, y según dijo allí se le
apareció el arcángel Gabriel para darle los principios de una nueva y verda-
dera fe, basada en la proclamación de un solo Dios, de nombre Alá o Allah
("el Señor de esta casa"). Esto ocurrió aproximadamente en el año 610
d.C, a propósito de la celebración del mes sagrado o Ramadán, y el hecho
se conoce como la noche del Kadir (en la que conviene velar y orar, pero
lamentablemente no se sabe con precisión en cuál de las 30 noches del mes
tuvo lugar la aparición); entonces, dice Mahoma, "me hallaba de pie, pero
enseguida caí de rodillas. Después me alcé con los brazos temblorosos".13
Luego vino un periodo de meditación y revelación, el Farah, que terminó
tres meses después, cuando el mismo Gabriel le dijo: "Tu Señor te dará
mucho y quedarás satisfecho. ¿No te halló huérfano y te dio un refugio?,
¿no te encontró perdido y te guió?, ¿no te encontró pobre y te enriqueció?
No engañes al huérfano. No rechaces al mendigo. Y de la bondad de tu
Señor habla a los demás."14
Los primeros seguidores en esta nueva fe, llamada islámica o musulma-
na, fueron su propia esposa, su primo Alí y Zeid, un hijo suyo adoptivo.
El tratadista Jaime Vela del Río, experto, entre otros temas, en Dere-
cho musulmán afirma: "El término Derecho musulmán, que proviene del
19
Virgil C. Gheorghiu, op. cit., pág. 110.
14
Ibidem, pág. 114.
138 Historia del Derecho mexicano
15JaimeVela del Río, Apuntes de Derecho musulmán, Colección Dixe de Textos Jurídicos, Kadmos,
México, 1996, págs. 4 y 5. 16Virgil C.
Gheorghiu, op. cít., pág. 119.
3. Derecho castellano 139
17 Para mayores detalles sobre los aspectos del Derecho árabe se recomienda las obras de Guillermo
Floris Margadant, Jaime Vela del Río y la de Consuelo Sirvent Gutiérrez y Margarita Villanueva
Colín, ya citados, así como Sistemas jurídicos contemporáneos, de José Humberto Zarate Pérez, Ponciano
Martínez García y Alma de los Ángeles Ríos Pérez, McGraw-Hill, México, 1997.
18Jaime Vela del Río, op. cit., pág. 12.
3. Derecho castellano 141
Sura IV
124. ¿Quién prefiere religión más hermosa, que el que se ha entregado por entero a
Dios, obra el bien y sigue la creencia de Abraham con toda seguridad?
150. ...Hemos preparado para los infieles un suplicio ignominioso.
151. ...Dios es indulgente y misericordioso.
Sura IV
Sura XVII
Derecho canónico
Debe entenderse por tal el sistema jurídico que regula a la Iglesia católica
apostólica romana. Se denomina así porque proviene del griego canon,
que significa "regla o precepto", y es la división establecida tradicional-
mente por la Iglesia en su normatividad.
Su origen se remonta a los comienzos del cristianismo, cuando los
apóstoles de Cristo se dispersaron por diferentes lugares para divulgar el
Evangelio. En ese tiempo, para apoyar su misión apostólica formaban cole-
gios presbiterales, que ellos mismos dirigían realizando frecuentes visitas y
escribiendo cartas o epístolas a las primitivas comunidades cristianas.
Cuando el número de conversos creció en forma considerable los
apóstoles tuvieron necesidad de delegar sus funciones en los obispos nom-
brados para tal efecto. Posteriormente, la elección de estos prelados se
19 Mahoma, el Corán, traducción de Joaquín García Bravo, Editorial Nacional, México, 1974.
í
142 Historia del Derecho mexicano
1. Los Evangelios según San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan,
que son los únicos reconocidos por la Iglesia; cualquier otra versión
(Santo Tomás, San Pedro, etc.) se considera apócrifa.
2. Los hechos de los apóstoles, que narran los realizados por éstos para
divulgar el Evangelio en diferentes lugares del mundo entonces cono
cido.
3. Las Epístolas o cartas de los primeros dirigentes de la Iglesia a las
diversas comunidades: 14 epístolas de San Pablo; una de Santiago;
dos de San Pedro; tres de San Juan y una de San Judas Tadeo.
' Varios, Nuevo Derecho canónico. Manual universitario, Biblioteca de Autores Cristianos, Editorial
Católica, Madrid, 1983, pág. 39. ' Guillermo Floris Margadant S., op. cit., pág. 145.
144 Historia del Derecho mexicano
Eugenio IV, Nicolás V, Calixto III, Pío II, Paulo II y Sixto IV; es decir,
abarcan un periodo que va de 1316 a 1484.
12. El Corpus Iuris Canonici, de 1580, con cuyo nombre designó Gregorio
XIII la recopilación y actualización de todas estas compilaciones ante-
riores; reconoció además su carácter oficial y lo diferenció del Corpus
Iuris Civiles de Justiniano. Tiene como antecedente el Corpus Iuris Cano-
* nici de 1500, edición privada.
Derecho franco
quistas previas y las del propio monarca, su reino era muy extenso: abarca-
ba Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, norte de Italia, norte de España,
Luxemburgo, Andorra y parte de Austria, vasto territorio al que se le dio
el nombre de Sacro Imperio Romano. En la Navidad del año 800 Carlomagno
fue coronado emperador del mismo por el papa León III, su aliado, al que
aquél le había reintegrado sus territorios pontificios en Italia y su autori-
dad puesta en peligro por intrigas de los cardenales de la época. Por eso, el
papa en el momento de su coronación se arrodilló ante el monarca en
señal de respeto a su investidura, encarnando en él la autoridad política y
espiritual de Europa, ya que desde la época del Imperio romano no se
había formado otro Imperio tan amplio y sólido como éste, que se exten-
día desde el río Elba hasta el Ebro.
La unidad de este reino se basaba en la lealtad que todo hombre libre
debía jurar al rey ante algún objeto sagrado, por ejemplo, la reliquia de
algún santo. Esa lealtad implicaba la obediencia a todo mandato real, el
pago de tributos y, en su caso, la prestación de servicios militares.
Carlomagno dividió el reino en provincias o condados, cuyos titula-
res eran nombrados por el emperador y vigilados por los missi dominici o
inspectores enviados por el monarca periódicamente para verificar el esta-
do de la administración pública. Los enviados podían ser laicos o religio-
sos y con el tiempo fueron facultados a nombrar regidores que acudieran
a los tribunales y cuyas opiniones debían ser tomadas en cuenta. En las
fronteras se levantaban fortalezas llamadas marcas al mando de un militar,
el marqués, cuya misión era velar por la seguridad del reino. Muchas pro-
vincias eran administradas por la Iglesia, dada la unión entre la Corona y
el papa.
En cada primavera y otoño y en distintas ciudades del reino se cele-
braban magnas asambleas entre el emperador, sus 12 pares (ministros) y
todas las autoridades civiles y religiosas. En estas reuniones, llamadas capí-
tulos, se atendían diferentes aspectos políticos, militares, religiosos, econó-
micos y culturales, y se dictaban normas o leyes capitularías, que ahora se
agrupan con el nombre de leyes carolingias o Derecho franco-caro Ungió.
Carlomagno unificó la moneda y se reservó, sobre los señores feuda-
les, el derecho de acuñarla. Así surgió el denario carolingio de plata, que
circuló en toda Europa; dividió la propiedad rural en indominicata o tierra
de los señores; mansos o tierra de los siervos, y tierras colectivas para uso
del pastoreo, recolección de frutos silvestres y trabajo de leñadores.
Los hombres del pueblo se dividían en ingenuos (libres) y servi (lega-
dos a la tierra de su señor); a su vez, los esclavos fueron haciéndose escasos
porque la Iglesia prohibía la esclavitud de los bautizados.
3. Derecho castellano 147
Por aquel tiempo gobernaba en Castilla Fernando III, quien luego fue
canonizado, y durante su gobierno el reino alcanzó un notable grado de
prosperidad, a más de que el monarca siempre apegó todos sus actos de go-
bierno a la decisión de las Cortes y fue muy respetuoso de la libertad de sus
subditos. De alguna manera trató de fortalecer la unidad de los reinos
cristianos en su lucha de Reconquista contra los árabes, empeño en el que
se avanzó mucho gracias al esfuerzo conjunto de San Fernando y de Jaime
I, el Conquistador, rey de Aragón, quienes lograron reducir el territorio
hispano-árabe a una pequeña franja en Andalucía.
En este contexto se desarrolló la vida y la obra de Alfonso X llamado
el Sabio, hijo de Beatriz de Suabia y de Fernando III el Santo, quien nació
en Toledo en 1221 y murió en Sevilla en 1284. En 1252 ocupó los tronos de
León y de Castilla, continuó la guerra de Reconquista y se hizo famoso con
las tomas de Niebla y de Cádiz. Más tarde pretendió sus derechos al trono
del Sacro Imperio Germánico, a través de la línea materna, pero esto le
acarreó impopularidad en España debido a las drásticas medidas que tomó
en materia económica por sostener la guerra contra Alemania, por lo que
la nobleza siempre se le manifestó adversa.
Para colmo murió su hijo Fernando de la Cerda, a quien correspondía
la sucesión del trono, y entonces se trabó una lucha entre los hijos de éste
y don Sancho el Bravo, hijo segundo de Alfonso X. Las cosas llegaron al
extremo de que las Cortes, reunidas en Valladolid, lo depusieron y nom-
braron a su hijo como Sancho IV.
A pesar de estos graves problemas políticos Alfonso X realizó una
gran labor cultural; hizo de Toledo, Sevilla y Murcia tres centros básicos de
difusión intelectual. Su propia obra es muy vasta y abarca estudios científi-
cos, textos literarios y de divulgación, e incluso algunos tratados de carác-
ter militar y filosófico. Pero lo que a nosotros nos interesa destacar es su
obra jurídica, que se resume en el cuadro 3.1.
Las Siete Partidas constituyen la cumbre de la obra jurídica de Alfonso
X. Los temas que contienen son los que se muestran en el cuadro 3.2.
Al parecer, el LiberJudiciorum elaborado por los visigodos fue traducido
al castellano por órdenes de Alfonso X y adquirió el nombre de Fuero Juzgo, el
cual se otorgó a varias ciudades de Castilla. Por otra parte, comenzó a surgir la
disputa de jurisdicciones entre los casos que debían resolverse por las autori-
dades jurisdiccionales de las ciudades y los de lajusticia real. Así fue redactado
El Speculum o Espéculo, como un modelo de Código procedimental, pero por la
oposición a que se aplicara quedó sólo como antecedente u obra doctrinal.
Las Cortes de Zamora, en 1274, determinaron que se denominaría
casos de Corte a aquellos a los que se les aplicara el Derecho real, y que los
3. Derecho castellano 149
(continúa)
150 Historia del Derecho mexicano
IV
V
Derecho foral
26Para más detalles acerca del tema se recomienda la obra de Tomás Muñoz y Romero, Colección de
fueros municipales, Madrid, 1874, mencionada por Toribio Esquivel y Obregón, op. cit., pág. 130.
3. Derecho castellano 153
rial foral, ya desaparecido para nosotros. Contiene unos 300 artículos, agru-
pados sin método, con costumbres de varias regiones, privilegios y fazañas.
Más tarde, en 1365, en tiempos del rey Pedro I se escribió el Fuero Viejo
de Castilla, en cinco libros (con Derecho público, Derecho penal, jueces y
procedimientos, obligaciones y prescripciones, y Derecho familiar).
También se le llama Fuero de los Fijosdalgo, es decir, de los nobles, a los que
sus disposiciones beneficiaban particularmente ya que se decía que: "a todo
solariego puede el señor tomarle el cuerpo e todo quanto en el mundo
ovier".27
Los gremios
Desde la época del Derecho romano surgió la idea de agruparse los traba-
jadores y productores de una misma actividad, por ejemplo, carpinteros,
herreros, panaderos, etc. En Roma no se veía con mucha simpatía a esta
unión porque permitía la mejor defensa de sus intereses y de sus tarifas,
pero ya en la Edad Media, en las aldeas y ciudades tuvieron mucho presti-
gio; se les llamaba, desde el Derecho romano, collegium, societas, gremium; y
si los organizaba la Iglesia, hermandades y cofradías. En algunos lugares se
les denominó guildas. Tenían su propia reglamentación, su santo patrono,
sus fiestas religiosas y civiles; formaban sus miembros un fondo de ahorro
para ayudar a sus lisiados y enfermos, así como para costear entierros y
ayudas para viudas y huérfanos. En una época en que no existía la seguri-
dad social, los gremios contribuyeron al bienestar de sus miembros.
La organización interna de los gremios era muy rígida. Los agremiados
se dividían, según la antigüedad en el oficio, en maestros, oficiales y apren-
dices. Cuidaban mucho su prestigio y la manera de elaborar sus productos,
por lo que los secretos de la producción eran divulgados sólo cuando se
había demostrado la lealtad al grupo.
Para aprender el oficio se celebraba un contrato con el gremio, gene-
ralmente de cuatro años, durante los cuales el aprendiz vivía en la casa del
maestro, quien lo alimentaba y vestía, mientras que el novato le debía obe-
diencia filial y podía ser castigado siempre que no lo lesionaran, en caso
de cometer alguna imprudencia.
Para pasar de la categoría de aprendiz a oficial se requería presentar
rigurosos exámenes y si se lograba acreditarlos, se podía abrir una tienda
o un taller, afiliándose al gremio y pagando las cuotas respectivas.
Recopilaciones
!
Rolando Tamayo Salmorán, La Universidad, epopeya medieval (notas para un estudio sobre el surgimiento
de la Universidad en el Alto Medievo), Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, México, 1987.
158 Historia del Derecho mexicano
29
Guillermo Floris Margadant S., op. cit., pág. 201.
30
Ibidem, pág. 202.
3. Derecho castellano 159
El Regio Patronato
' Guillermo Floris Margadant S., Introducción a la historia del Derecho mexicano, op. cit., pág. 95.
160 Historia del Derecho mexicano
Ionización fue tan importante. Como se verá más adelante, este derecho de
patronato (del latín, patronatus, "protección") fue después motivo de gran-
des disputas entre el Vaticano y el gobierno mexicano independiente, para
determinar si éste era ahora titular del derecho concedido al gobierno
novohispano o si requería un concordato específico de la Santa Sede.
32 A mayor abundamiento del origen antiguo y actual de la palabra Constitución, véase la magnífica
obra de Rolando Tamayo y Salmorán, Introducción al estudio de la Constitución, Instituto de Investiga-
ciones Jurídicas, UNAM, México, 1989,
3. Derecho castellano 161
Presentación XV
Prólogo XVII
Introducción XIX
Volumen 1
1. Generalidades 1
2. El Derecho prehispánico 31
3. Derecho castellano 115
índice onomástico 162
índice analítico 165
Volumen 2
4. Derecho indiano 1
5. Derecho insurgente 219
índice onomástico 265
índice analítico 269
Volumen 3
6. Derecho del México Independiente 1
7. El Derecho porfirista 143
8. El Derecho revolucionario 167
4. Derecho indiano
Área de aplicación 4
Cronología 4
Implantación del Derecho castellano en Indias 6
Cronología del Derecho indiano en la Nueva España 7
La empresa de las Indias 10
Los justos títulos y las bases jurídicas de la conquista 16
Las capitulaciones y la hueste 21
El enfrentamiento de culturas 23
Fuentes del Derecho indiano 24
La legislación y las recopilaciones 24
La costumbre 35
La doctrina 36
La jurisprudencia 39
Los principios generales del Derecho 39
El gobierno indiano 39
Principios rectores 40
Organigrama 43
Autoridades radicadas en España 44
Autoridades radicadas en Indias 54
VIII índice de contenido
El virrey 54
Presidentes gobernadores 77
Los gobernadores 77
Intendentes 79
Adelantados 80
Capitanes generales 80
Comandantes generales 81
Las audiencias La 81
administración de justicia 82
Los tribunales ordinarios 84
Los tribunales especiales El control 90
de los funcionarios públicos El 118
Ayuntamiento indiano 120
La Real Hacienda 130
Divisiones geográfico-políticas 138
Generales 139
Regiones específicas de la Nueva España 140
Fundaciones 144
Las repúblicas 154
Repúblicas de españoles 154
República de indios 156
Estructura social de las Indias 158
Estructura económica de las Indias 166
Estructura religiosa de las Indias 175
El trabajo de los naturales 180
La esclavitud La 180
encomienda Las 184
utopías El 186
repartimiento El 187
peonaje asalariado Los 189
obrajes 189
El régimen de propiedad 190
Propiedad de la Corona 190
Propiedad privada 191
Propiedad comunal 193
Propiedad de los indios 194
índice de contenido IX
5. Derecho insurgente
Cronología y marco histórico 219
Causas de la Guerra de Independencia 222
Causas internas 222
Causas externas 229
La intervención francesa y sus repercusiones 232
Las juntas gubernativas 233
La conspiración de 1808 234
Las juntas conspiradoras 237
Aportaciones jurídico-políticas del movimiento
de Miguel Hidalgo 239
La Junta de Zitácuaro y sus aportaciones
jurídico-políticas 242
Aportaciones jurídico-políticas del movimiento
de don José María Morelos y Pavón 244
La Constitución de Cádiz 252
El Congreso Constituyente 253
Características generales de la Constitución de Cádiz 253
Leyes reglamentarias 254
Derogación y nueva proclamación 257
Repercusiones políticas 257
X índice de contenido
Área de aplicación
Cronología
El Derecho indiano comprende una amplia época que abarca desde 1492,
concretamente para muchos, desde la firma, el 17 de abril de ese año, de las
llamadas Capitulaciones de Santa Fe, documento de mutuas concesiones entre
Estos indígenas se encontraban en las pequeñas y grandes Antillas, y la primera experiencia de los
españoles con tales prácticas de canibalismo las tuvieron durante el segundo viaje de Cristóbal
Colón, cuando fue descubierto en ruinas el Fuerte de Navidad, que el almirante había construido
para que allí le aguardaran algunos de sus hombres, puesto que la embarcación Santa María había
quedado inutilizada para volver a España.
4. Derecho indiano 5
Decadencia final Primeros años del Francia invade España, Napoleón Bonaparte
siglo xix se impone en Europa y los diversos reinos
indianos se independizan del Imperio espa-
ñol para formar nuevas naciones
6 Historia del Derecho mexicano
Autor Teoría
carácter político
3 En la elaboración del cuadro 4.3 se tomó en cuenta la magnífica síntesis realizada por Ariel A.
Rojas Caballero, Visión panorámica de la historia del Derecho mexicano, Centro Universitario México,
División de Estudios Superiores, A.C., México, 1996, págs. 55 y 56.
4. Derecho indiano 7
Carlos Francisco Quintana Roldan, Derecho municipal, Porrúa, México, 1998, pág. 54.
10 Historia del Derecho mexicano
Johannes Lehmann, Las Cruzadas, Martínez Roca, Barcelona, 1989, págs. 320 y 321.
4. Derecho indiano 13
Hacia fines del siglo xiv se inició entre Francia e Inglaterra la llamada
Guerra de los cien años, en la que participó la joven heroína Juana de Arco.
Cuando terminó la contienda, se extendió en Europa el uso de las armas
de fuego, que se sumaron a las armas medievales de hierro. Precisamente
los árabes divulgaron el conocimiento chino milenario de la pólvora, lo
que permitió ataques de largo alcance. Las armas de fuego tuvieron una
influencia decisiva en la conquista de América.
La crisis social también se manifestaba agudamente por la hambruna
v la falta de empleo, por lo que estallaron graves motines populares en las
ciudades y en el campo. Por ejemplo, en la campiña de Francia hubo una
rebelión sangrienta conocida como de la jacquerie, porJacques, palabra con
la que se nombraba a los campesinos franceses. Esto ocurrió en 1358, en
Londres en 1381 y en París en 1382. Era evidente que Europa padecía
hambruna crónica desde siglos atrás:
un cronista cuenta nada menos que 48 años de hambre; en el periodo de 1028 a 1033
la hambruna fue tal, sobre todo en Francia, que miles de personas emigraron hacia
Italia, España, Portugal e incluso Inglaterra para no morir de inanición. Hubo epide-
mias, la opresión de los nobles sobre el campesinado se hizo aún más despiadada y
aumentaron en proporciones aterradoras el bandidaje y los crímenes. 6
Este auge portugués se enfrentó con las ambiciones del reino de Castilla,
y la guerra duró de 1475 a 1479. El rey portugués Alfonso V fue derrotado y
para colmo los reyes Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, al contraer
matrimonio, unieron ambas coronas. Unidos así los dos reinos hispanos se
desarrolló también para ellos la "empresa de las Indias", los barcos españoles
llegaron a las Islas Canarias; Castilla se apoderó del Estrecho de Gibral-tar;
Aragón tomó las Islas Baleares, Cerdeña y Sicilia, y celebró convenios de paz
y comercio con Napóles y Genova. A la vez, las fuerzas castellano-aragonesas
cercaron el reino o califato de Córdoba, derrotaron a los árabes y los
expulsaron definitivamente de la Península Ibérica el 2 de enero de 1492.
Eliminado el poder árabe, España trató desesperadamente de ganar
terreno en esa carrera hacia las Indias Orientales (la península de la India),
máxime que los portugueses llegarían más adelante a la India, y concreta-
mente a Calcuta, principal mercado de especias. A este importante lugar
arribó el famoso navegante portugués Vasco de Gama y más tarde Pedro
Alvarez Cabral, que en 1500 afianzó el poder de la Corona portuguesa en
la India, entonces subordinada a los árabes. Por ello, el tráfico por el Océano
índico y el Atlántico bordeando África fue monopolio de Portugal.
A España no le quedó más que intentar una ruta "absurda", por la
idea de que el mundo era plano, y un poco más allá del Estrecho de Gibral-
tar o Columnas de Hércules el océano caía al infinito en una enorme cas-
cada; además de que navegar hacia Occidente alejaba a los buques españoles
de la India, ubicada al Oriente. Por ello esta ruta hacia Occidente sólo
podría desarrollarse si se aceptaba la redondez del planeta, puesto que
entonces, marchando hacia Occidente, se daba la vuelta al mundo y se
llegaría a la India, de ahí el nombre de Indias Occidentales con el que se conoció
a América, por ese error según el cual se consideraba mucho más pequeño el
diámetro de la Tierra, sin tomar en cuenta la existencia de otro continente
"intermedio".
Para lograr sus propósitos marítimos, Castilla y Aragón se fortalecie-
ron primero internamente, lo que se logró gracias a la audacia y el dominio
político de ambos monarcas, que gobernaron durante 40 años, ya que Isabel
murió en 1504 y Fernando en 1516. Los Reyes Católicos consiguieron la
anexión de Navarra, así como la conquista de Napóles y del norte de África.
Además, para calmar las preocupaciones de la nobleza de Castilla y de
Aragón respecto a una influencia perjudicial para sus intereses, por parte
del rey o de la reina, respectivamente, dada su calidad de cónyuges, se
acordó que los Consejos de los reinos aprobaran los actos de autoridad de
su correspondiente monarca. Así, los documentos que afectaban a ambos
simultáneamente iban firmados por el rey y la reina.
4. Derecho indiano 15
Estas bulas reconocían para los portugueses la ruta a Indias por Oriente,
condicionándola a su cristianización bajo el patrocinio de la Corona
portuguesa.
En 1478, a raíz de la derrota de Portugal se firmó el Tratado de
Alcacovas, que dejó a este reino en el disfrute de sus descubrimientos en
las costas de África, por lo que pudo continuar explorando esa ruta, que
conducía a la India; pero en cuanto se supo en Lisboa el resultado del viaje
de Colón, el rey Juan II de Portugal reclamó a España los derechos exclusivos
que tenía por las bulas papales antes referidas sobre la ruta a Indias.
Por esta razón España solicitó el arbitraje del papa Alejandro VI (por
cierto de origen español) para que decidiera esta cuestión entre ambos
reinos cristianos. El asunto fue tan delicado y había tantos intereses econó-
micos y políticos en ello, que se expidieron cuatro bulas en un tiempo
relativamente corto. Estos cuatro documentos se conocen como bulas o
letras alejandrinas, todas ellas firmadas en 1493:
4. Derecho indiano 17
Osear Cruz Barney, Historia del Derecho en México, Oxford University Press, México, 1999, pág. 116.
18 Historia del Derecho mexicano
incluso los mismos indígenas como guías y hasta como guerreros. Tam-
bién iban en la hueste funcionarios fiscales que vigilaban que la Corona
recibiera cabalmente el llamado quinto real del botín obtenido y del oro
encontrado.
La hueste se reclutaba tanto en España como en América, según lo
especificado en cada capitulación, pero a partir de 1526 ya no se reclutó en
Indias para no despoblar las ciudades recién fundadas.
El enfrentamiento de culturas
• Una intitulatio o encabezado con los datos del rey y sus nume
rosos títulos. También se expresaba a quién se dirigía y su mo
tivación.
• Una parte dispositiva, en donde viene la orden o el ruego.
• La pena que se aplicaría si no se cumplía.
• La data, es decir, la fecha de su expedición.
• La firma y sello del rey.
• El refrendo del Secretario, sellos y rúbricas de funcionarios del
Real Consejo de Indias.
2. Legislación eclesiástica
1510. No se llegó a dar una obra concreta, pero se ordenó a la Casa de Contra-
tación que reuniera todas sus disposiciones, tanto de la institución como
de sus facultades ejercidas en Indias, para tenerlas siempre a mano.
1512. Leyes de Burgos, adicionadas en 1513, lo que suma un total de 32
leyes. Son el resultado de la junta celebrada en ese lugar a raíz del
conflicto generado por fray Antón de Montesinos en contra de los
encomenderos de La Española. Se referían a la regulación de la enco-
mienda indiana.
1522. Andrés de Carvajal reunió las disposiciones relativas a la Casa de
Contratación.
1526. Provisión de Granada. Daba indicaciones de un nuevo modo de des-
cubrir, conquistar y colonizar sin afectar gravemente a los naturales.
1542. Nuevas leyes dadas en Barcelona, añadidas en 1543. Leyes y Orde
nanzas nuevamente hechas por S. M. para la gobernación de las In
dias y el buen tratamiento y conservación de los indios. Regulaba el
tratamiento y el trabajo de los indígenas. Se establecía de manera
reiterada su libertad y se limitaba el ejercicio de la encomienda a los
titulares actuales, es decir, no sería hereditaria.
1543. Carlos V ordenó a las Audiencias de México, Guatemala y Perú que
enviaran copia al Real Consejo de Indias de todas sus ordenanzas,
provisiones y cédulas.
1548. Ordenanzas y compilación de Leyes de la Audiencia de la Nueva
España, elaborada por órdenes de Antonio de Mendoza (primer vi-
rrey). Se reducía a las normas elaboradas por la Real Audiencia de la
Ciudad de México y trató de acatar la orden del rey en ese sentido.
Cuando luego fue virrey de Perú trató de hacer algo similar con la
Audiencia de Lima.
1550. Se ordenó a Luis de Velasco I (segundo virrey de la Nueva España)
que se archivaran con cuidado las disposiciones emanadas del gobierno
virreinal. Por eso en 1552 se elaboraron dos tomos de cédulas.
1555-1562. Repertorio de Cédulas para las Indias en general, de Luis
Maldonado, fiscal de la Real Audiencia de México. La fecha de esta
obra aún se discute. Está ordenada alfabéticamente por la materia
contenida en las cédulas. Al parecer no se concluyó y su original no
ha llegado a nuestros días.
1562. El Real Consejo de Indias ordenó a todas las audiencias indianas que
recopilaran sus disposiciones y las imprimieran lo antes posible.
30 Historia del Derecho mexicano
asuntos de su jurisdicción entre 1636 y 1680, y fue una obra básica para la
redacción de las famosas Leyes de Indias de 1680. 1680. Recopilación de
Leyes de los Reinos de las Indias, o Leyes de Indias (cuatro tomos). Aprobada por
el rey Carlos II el 18 de mayo, se publicó en noviembre de 1681. El proyecto se
basó sobre todo en los de Solórzano y Pereira y León Pinelo, pero quien
finalmente entregó el original para su aprobación real fue Fernando Jiménez
de Paniagua, relator del Real Consejo de Indias y oidor de la Casa de
Contratación de Sevilla. Se trata de una obra de primera importancia porque
al fin representó una normatividad común para todos los reinos indianos. Se
estableció que cualquier norma no recopilada quedaba sin efecto, salvo la
legislación local que no fuera contraria a esta Recopilación. Consta de nueve
libros con 218 títulos y 6 447 disposiciones. La temática de los libros es la
siguiente:
• Libro I. Asuntos eclesiásticos.
• Libro II. Leyes del Consejo de Indias, Junta de Guerra, Audiencias,
Juzgado de Bienes de Difuntos, etcétera.
• Libro III. De las facultades de los virreyes y algunos aspectos de tipo
militar.
• Libro IV. De los descubrimientos y establecimiento de nuevos cen
tros de población, derecho municipal, casas de moneda, talleres,
pesquerías, obrajes, etcétera.
• Libro V. Sobre corregidores y alcaldes, escribanos y algunos aspec
tos procesales.
• Libro VI. Tratamiento de los indios. Destacan algunos aspectos es
pecíficos de los indígenas de Chile, Tucumán, Paraguay, Río de la
Plata y Filipinas.
• Libro VIL Aspectos morales, penales, penitenciarios; fugitivos, va
gabundos, juegos prohibidos, etcétera.
• Libro VIII. Todo lo referente a la Real Hacienda.
• Libro IX. Sobre la Casa de Contratación, el comercio, la navegación,
etc. Lamentablemente, la labor de recopilación siempre va detrás de la
creación de normas; de hecho, al publicarse ya había disposiciones
nuevas no contenidas en la obra, y a principios del siglo xvm se decía
que se le deberían agregar otros dos tomos. De las Leyes de Indias se
hicieron varios comentarios y notas. En la Nueva España fueron desta
cados como comentaristas Prudencio Antonio de Palacios y José Le
brón y Cuervo. Sin embargo, se prohibió la glosa de estas leyes.
1754. La Reforma Agraria. De Fernando VI, que trató diversos aspectos
referentes a la propiedad agraria, a fin de regularizarla mediante titu-
lación; también tocó lo relativo a la propiedad eclesiástica limitándola.
4. Derecho indiano 33
La costumbre
varse que siendo la ley tan casuística, la costumbre solía llenar lagunas que
necesariamente se hacían frecuentes.
En cuanto a la costumbre indígena, tenía además dos limitaciones:
que no fuera contra la fe cristiana y que no fuera contra las disposiciones
legales. En este aspecto cabe destacar que al existir en el continente tantos
y tan variados pueblos indígenas, la costumbre fue muy amplia y compleja y
solía aplicarse en las poblaciones o repúblicas de indios, en donde prevale-
cieron sus normas y autoridades propias.
La doctrina
Autor Obra
Duarte Gómez Solís (portugués) Discurso sobre los comercios de las Indias (1622)
Fray Antonio Vázquez Espinoza Confesionario general con los contratos y tratos de los
indios (1624)
Juan de Solórzano y Pereira De Indiarum iure (1628). El título es más amplio. La obra,
(autor fundamental del Derecho que consta de dos tomos, fue muy divulgada y consultada
indiano, nacido en Madrid.
(continúa)
Este cuadro dista de ser completo, por lo que si se pretende profundizar en el tema es recomendable
acudir a autores destacados como Antonio Dougnac Rodríguez y Osear Cruz Barney, ya citados, y,
desde luego, a la obra siempre necesaria de Alejandro Mayagoitia.
38 Historia del Derecho mexicano
Autor Obra
Fue catedrático en Salamanca, Política indiana (1648), con seis libros. Obra muy exitosa y
consejero de Indias y vivió varios hasta la fecha básica para los estudiosos del Derecho
años en Perú) indiano
El autor escribió otras obras más breves sobre diversos
aspectos e instituciones del Derecho indiano.
Juan Francisco de Montemayor Discurso político, histórico, jurídico del Derecho y reparti-
Occidentales (1750)
Joaquín de Rivadeneyra y Compendio del Regio Patronato Indiano (1755)
Pedro Murillo Velarde Curso de Derecho canónico, hispano e indio (1743). Escrito
en latín
Práctica de testamentos (1745). El título es más amplío.
Manuel de Lardizábal y Uribe Discurso sobre las penas contraído a las leyes criminales
La jurisprudencia
Ni en el Derecho castellano ni en el indiano tuvo gran relevancia el conoci-
miento y divulgación de casos precedentes, como sucede en el Derecho
anglosajón; sin embargo, era factible alegar a favor el sentido de una reso-
lución dada con anterioridad. Existía también la distinción entre la juris-
prudencia de la metrópoli y la jurisprudencia criolla, emitida en los tribu-
nales radicados en Indias.
El juez tenía un amplio margen para imponer su criterio, sobre todo en
materia penal, ya que algunas instituciones y penas provenían desde la Edad
Media y desde luego no debían aplicarse con la severidad que implicaban. Es
de notarse que había una tendencia a no fundamentar las sentencias o ser
muy parco en ello, contrario a lo que ahora se ordena constitucionalmente.
Por esa razón tenía suma importancia el criterio interpretativo del juzgador.
El gobierno indiano
Una de las tareas de mayor trascendencia para entonces y para los siglos
por venir fue haber establecido todo un sistema de gobierno en las Indias,
con la precipitación dada por los acontecimientos históricos, al grado que
Antonio Dougnac Rodríguez, op. dt., pág. 12.
40 Historia del Derecho mexicano
Principios rectores
5. Venta de oficios. Era una práctica usual vender algunos cargos; para
llevarla a cabo había que tener en cuenta los siguientes aspectos:
• La venta se hacía por parte de la Corona, de modo que lo que se
obtuviera era para beneficio de ésta; así, no estamos hablando de
actividades ilícitas ni clandestinas.
• Por lo mismo, la venta de un oficio se realizaba en subasta pública
y previo pregón para convocar a los interesados.
• No se incluían cargos que implicaran jurisdicción.
• Se podía comprar un cargo y luego renunciar a él en favor de otra
persona, siempre que para ello se pagaran los derechos respectivos
a la Corona.
• Sólo se vendía un cargo a las personas que cubrieran el perfil y los
requisitos para obtenerlo.
• Dependiendo del cargo, se podía vender por una vida o a perpetuidad.
• En las repúblicas de indios no se vendían los cargos.
• El comprador debía pagar el impuesto, que consistía en medio año
de sueldo (se denominaba media anata).
• Quien compraba el cargo tenía derecho a cobrar honorarios y cos
tos por las delegaciones que se efectuaran en función de su ejerci
cio. También podía cobrar propinas.
Hoy resulta muy difícil entender este tipo de ventas de oficio,
pero en el tiempo del Derecho indiano se justificaba en parte ese
cobro de propinas y demás entradas económicas a cargo de los particu-
lares, en virtud de que los sueldos solían pagarse con retraso.
6. El buen tratamiento a los indios. Desde la época de los Reyes Católicos,
y de hecho a través del gobierno de todos los monarcas que reinaron
durante la época del Derecho indiano, se hizo énfasis en la protección
que merecían los indígenas y en la responsabilidad que recaía sobre
los distintos funcionarios para observar que en la práctica se cumplie
ra con esta protección. Tal vez se pueda argumentar que se trataba de
una política paternalista en extremo, que partía de considerar a los
naturales como niños y hasta como seres inferiores, lo que en vez de
reivindicar sus derechos e igualarlos a otras castas, los condenaba a
vivir en la dependencia y la necesidad de ayuda. Sin embargo, la orien
tación política y filosófica de la época explica esta constante preocu
pación por cuidar de los indígenas. Esto nos mueve a hacer una re
flexión: en la época actual ya no es posible ni conveniente llevar a
cabo políticas proteccionistas que mantienen en desamparo y propi
cian la autoconmiseración, que resulta perjudicial y limitativa. En otras
4. Derecho indiano 43
Organigrama
Es difícil establecer un organigrama respecto de las autoridades indianas,
debido a que a lo largo de más de tres siglos que duró la dominación se fue
reestructurando y modificando el aparato gubernamental, cuyo esquema
se presenta en la figura 4.1.
Rey
_L
Secretarios Real Consejo de Indias Casa de Contratación
Capitanes Reales
Adelantados Virreyes
Generales Audiencias
Gobernadores o
Intendentes
Corregidores o
Alcaldes Mayores
Cabildos
Monarca Periodo
Felipe el Hermoso y 1506-1517 Juana fue la segunda hija de los Reyes Católicos y
Juana la Loca heredó la Corona de Castilla a raíz de la muerte de
su hermana Isabel. Casó con Felipe el Hermoso,
hijo de Maximiliano de Habsburgo, archiduque de
Austria. En 1506 Felipe murió casi al mismo tiempo
de ser reconocidos él y Juana como soberanos de
Castilla. Al enviudar, Juana perdió la razón, por lo
que al morir Fernando el Católico, en 1516, se nom-
bró regente al cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros.
Monarca Período
Felipe V, duque 1700-1724 Inició la dinastía de los Borbón. Era de origen francés,
de Anjou nieto de Luis XIV de Francia. Reformó las finanzas de
España, lo que mejoró la economía del Estado.
Luis I 1724 Felipe V abdicó en favor de su hijo Luis, pero éste sólo
gobernó siete meses, pues murió de viruela. No obs-
tante, escandalizó a todos por su conducta libertina.
Carlos III, duque de 1759-1788 Hermano de Fernando VI, fue un gobernante muy
Parma y Plascencia y activo. En su tiempo España alcanzó un mejor lugar
rey de Ñapóles en Europa y se fortaleció el papel del Estado. Pro-
tegió las artes y las ciencias.
Femando Vil 1808 Gobernó de marzo a junio de ese año debido a que toda
la familia real se trasladó a Bayona, para que
Napoleón nombrara rey de España a su hermano José.
José Bonaparte 1808-1813 Siempre fue considerado usurpador y tuvo que enfrentar
constantemente la oposición popular; el pueblo lo
denominaba Pepe Botella, por su afición a la bebida.
(continúa)
4. Derecho indiano 47
Monarca Período
-ernando Vil 1814-1833 Regresó al trono de España a la caída de Napoleón y
de su hermano José Bonaparte. Suprimió la Cons-
titución de Cádiz de 1812, que se promulgó en su
ausencia, pero en 1820 tuvo que jurarla por la pre-
sión que ejerció la revolución liberal de Rafael de
Riego en Asturias. En su tiempo se logró la consu-
mación de la Independencia de México (1821).
te que las injusticias, los errores y las arbitrariedades eran cometidos por
los malos funcionarios y sin que el rey fuera sabedor y menos aún autor de
esos actos negativos. De ahí que en cualquier intento de rebeldía la masa po-
pular lanzaba vivas al rey y mueras al mal gobierno, puesto que para esa
época estas ideas, aparentemente contradictorias, tenían un claro sentido.
En esto había de meditarse más, pues se ha visto cómo en tiempos republi-
canos pero de grandes dictaduras, aún parece persistir la idea de que las
injusticias las cometen los malos funcionarios y no el Jefe del Estado, quien
seguramente es ajeno a ellas, razonamiento desde luego total y legalmente
insostenible.
2. El Real, Universal y Supremo Consejo de Indias. Era un cuerpo colegiado
que validaba los actos de gobierno en lo tocante a los asuntos de Indias.
Desde la época medieval los reyes acostumbraban apoyar sus decisiones en
Consejos; los había tanto para el gobierno de ciertas regiones (Consejos de
Castilla, de Aragón, de Flandes, de Italia, etc.) como para resolver en mate-
rias concretas (Consejo de Hacienda, de Órdenes Militares, etcétera).
En el caso de las Indias, en un principio se contó con el Consejo de Castilla
para organizarías; más adelante, los Reyes Católicos encargaron de estos
asuntos al obispo Juan Rodríguez de Fonseca, confesor de Isabel la Católica,
para que junto con otros funcionarios y colaboradores tomara decisiones
en torno al buen gobierno de las Indias recién descubiertas. Con el tiempo
surgió una Junta de Indias para separar los asuntos de éstas de los de
Castilla.
En 1524 Carlos I estableció este Consejo con su primer presidente
fray García de Loayza, general de la orden de Santo Domingo, obispo de
Osma y quien luego fuera arzobispo-cardenal de Sevilla. Este organismo
primero no contó con Ordenanzas que regularan sus funciones, por lo que
se tomó en cuenta las del Consejo de Castilla. Más tarde las leyes nuevas de
1542 le asignaron algunas funciones respecto al trato de los indígenas. Felipe
II en 1571 le otorgó sus Ordenanzas y en 1636 Felipe IV las modificó.
El número de consejeros varió de cinco a 19 (en tiempos de Carlos II),
iba modificándose de menos a más, o al contrario, en la medida de las
necesidades burocráticas y presupuéstales de cada época.
El Consejo estaba integrado por el presidente; un número variable de
consejeros (unos eran llamados de toga o letrados, para conocer de los as-
pectos jurisdiccionales y administrativos, y otros eran de capa y espada, es
decir, militares, para los asuntos respectivos); había también un gran canciller
y un fiscal.
Este Consejo contaba con una maquinaria burocrática que se fue am-
pliando con el tiempo, hasta quedar con un secretario refrendador; dos
50 Historia del Derecho mexicano
secretarios (uno para asuntos de la Nueva España y otro para los de Perú);
un alguacil mayor; un teniente de gran canciller; un cosmógrafo-cronista; un
tesorero general; un solicitador fiscal; un solicitador de pobres; dos relatores;
dos escribanos de cámara; dos contadores; un procurador de pobres; un
tasador; un catedrático de matemáticas; un capellán y un receptor de penas
de cámara.
El Consejo se regía por sus ordenanzas dadas en Barcelona en 1542,
que se reformaron en Valladolid en 1543. Más adelante, en 1571, se emitie-
ron nuevas Ordenanzas. Ya en las Leyes de Indias de 1680, en el Libro Se-
gundo, se regula la institución.
Las funciones del Real Consejo de Indias eran múltiples:
El virrey
Era el representante directo y personal del rey. Es una figura de origen
aragonés, para representar al monarca de ese lugar en Sicilia y Cerdeña.
Cuando se descubrió América se formó un virreinato indiano con sede en
La Española, cuyos titulares fueron Cristóbal Colón (1492-1500), Francisco
de Bobadilla (1500-1502), Nicolás de Ovando (1502-1509) y Diego Colón
(1509-1523).
Así, Colón fue el primer visorrey, como entonces se decía, en América.
Este cargo provenía de lo estipulado expresamente en las Capitulaciones
de Santa Fe, además de que se le reconocía como Gran Almirante de la
Mar Océano y Gobernador de las tierras que descubriera, facultades que
ejercería en forma vitalicia y podía heredar a sus descendientes. Estos car-
gos se los confirmaron en 1493. Para 1500, por quejas y problemas de los
4. Derecho indiano 55
1568-1580 Martín Enríquez de Protegió a los indios. Trató de evitar los conflictos
Almanza religiosos entre las órdenes monásticas. En 1573
se comenzó a construir la Catedral de México. En
su época se estableció el Tribunal del Santo Oficio.
1584-1585 Pedro Moya de Contreras, Fue un hombre recto y enérgico, que logró recau-
arzobispo y primer dar grandes cantidades para el fisco y procuró
inquisidor de México beneficiar a los indígenas.
(continúa)
58 Historia del Derecho mexicano
1635-1640 Lope Díaz de Armendáriz, Era criollo; nació en Quito, en el virreinato de Perú.
marqués de Cadereyta En su gobierno un terremoto arruinó las obras
del canal de Huehuetoca, por lo que hubo de
abrirse un tajo por Nochistongo para dar paso a
las aguas negras de la Ciudad de México. Fundó la
villa de Cadereyta, en Nuevo León. Formó la ar-
mada de Barlovento para combatir a los piratas
en el Golfo de México. Tuvo problemas con el
obispo de Puebla, Juan de Palafox y Mendoza.
1640-1642 Diego López Pacheco Por esos días Portugal, que estaba unido a Es-
Cabrera y Bobadilla, paña, se levantó en armas para separarse. El
marqués de Villena, conde virrey fue acusado de favorecer a los portugue-
de Xiquena y duque de ses. El obispo Juan de Palafox y Mendoza se
Escalona enemistó con él. El virrey salió a Churubusco y
luego a España, en donde lo absolvieron de toda
responsabilidad.
(continúa)
4. Derecho indiano 59
1650-1653 Luis Enríquez de Guzmán, En los meses que transcurrieron entre la muerte
conde de Alba de Leste del virrey anterior y el ascenso al cargo del
conde de Alba de Leste, gobernó la Real Audiencia
de México. Sofocó una rebelión de tarahumaras en
Chihuahua, que había provocado la muerte de
algunos misioneros. Organizó la Real Hacienda,
recaudando considerables sumas de dinero
entre impuestos, alcabalas y gabelas. Mucho de
su ingreso lo envió a España. Luego fue nom-
brado virrey de Perú.
(continúa)
60 Historia del Derecho mexicano
1664-1672 Sebastián de Toledo Molina Ordenó que no se hiciera gasto alguno en su re-
y Salazar, marqués de cepción puesto que seguía el peligro de ataques
Mancera ingleses y de los corsarios Davis y Morgan. For-
taleció la armada de Barlovento y los fuertes de
Campeche. Cuando se sintió enfermo solicitó
su renuncia, que no le fue aceptada sino varios
meses después; cuando regresaba a España,
su esposa murió en Tepeaca, Puebla.
(continúa)
62 Historia del Derecho mexicano
1696 Juan Ortega y Montañez, Era inquisidor; fue obispo de Guatemala. Enfrentó
obispo de Michoacán (primer un problema estudiantil de la Real y Pontificia Uni-
periodo) versidad de México, cuando los estudiantes in-
tentaron quemar la picota que se alzaba per-
manentemente en la Plaza de Armas, frente al
palacio virreinal. Los rebeldes arrojaron piedras
contra los guardias desde los puestos y baratillos
instalados en esa plaza. El motín fue sofocado y
se detuvo a algunos estudiantes, entre ellos a
Francisco González de Castro, a quien le atri-
buían dirigir a los insurrectos.
{continúa)
4. Derecho indiano 63
1701-1702 Juan Ortega y Montañez, Retornó a este cargo el ahora arzobispo, pero
arzobispo de México sólo lo ocupó unos meses; en ese tiempo se
(segundo periodo) inició una rebelión muy fuerte en la Sierra de
Nayarlt, que se prolongó por varios años y man-
tuvo la región en constante zozobra. Tuvo algu-
nos enfrentamientos con la Real Audiencia.
-716-1722 Baltasar de Zúñiga y Como dato curioso se apunta que fue soltero.
Guzmán (sic), duque de Trató de llevar a cabo la colonización de Texas
Arión y marqués de Valero y de Florida. Formó, a favor del gobierno, el mo-
nopolio del tabaco, por lo que las fábricas de
este producto se cerraron. Colonizó la Sierra
Gorda desde Querétaro hasta Tamaulipas. Su-
frió un atentado. Contribuyó a fortalecer Texas y
las islas La Española, Puerto Rico y Santo To-
más, en el Caribe.
(continúa)
64 Historia del Derecho mexicano
1722-1734 Juan de Acuña y Manrique, También era criollo, nacido en Lima. Se rodeó
marqués de Casafuerte de buenos colaboradores, respetados por el pue-
blo. Modificó la política hacendaría, logrando
sanear notablemente las finanzas. Pacificó de
manera más sólida la región de Nayarit. Cons-
truyó una fundición de cañones en Orizaba. Hizo
mejorar la explotación de minas en Pachuca y
organizó la explotación de minas de estaño. No
pudo expulsar a los piratas ingleses en Belice,
porque incluso la Corona británica explotaba en
ese lugar el palo de tinte; finalmente ese territorio
se perdió para la Nueva España y para México.
Estableció a todos los plateros en una sola
avenida de la ciudad de México, que se llamó
así hasta principios del siglo xx, cuando cambió su
nombre por el de avenida Madero. Mandó cons-
truir el edificio de la aduana y reconstruir la Casa
de Moneda. Murió en funciones el 17 de marzo
de 1734.
1734-1740 Juan Antonio de Vizarrón y A la muerte del virrey anterior se abrió el "pliego
Eguiarreta, arzobispo de de mortaja", en el que se encontró el nombra-
México miento, en reemplazo, del arzobispo de México.
El virrey tuvo que ordenar la confiscación de los
bienes del duque de Montelone y marqués del
Valle de Oaxaca, descendiente de Hernán Cor-
tés, por haber tomado partido a favor de la Casa
de Habsburgo, en contra de los Borbón, lo que
suscitó un gran escándalo en la sociedad
novohispana. Trató de evitar el contrabando in-
glés en el Caribe y el Golfo, por lo que la armada
inglesa amenazó el puerto de Veracruz, pero
todo se resolvió por la vía diplomática. Mandó
tropas a Yucatán, acosada por los contraban-
distas ingleses; sufrió una rebelión indígena en
California. En 1739 estalló la guerra contra In-
glaterra y el virrey-arzobispo ayudó a reforzar
las instalaciones militares en Florida, Puerto
Rico, Santo Domingo y Cartagena.
(continúa)
4. Derecho indiano 65
Virrey Obra
740-1741 Pedro de Castro y Figueroa, En su viaje a México estuvo a punto de caer prisio-
marqués de Gracia Real y nero de los ingleses en aguas de Puerto Rico. Apoyó
duque de la Conquista la defensa de la Florida en contra de los ingleses.
Mejoró la explotación de minas en Zacatecas. Tam-
bién apoyó la labor misionera en Filipinas. Forti-
ficó el castillo de San Juan de Ulúa y formó con
milicianos de leva el Batallón de la Corona, que fue
muy famoso por su valentía. Al estar supervisando
las instalaciones militares en Veracruz, enfermó
gravemente de disentería y murió en funciones el
22 de agosto de 1741, en la Ciudad de México.
"42-1746 Pedro Cebrián y Agustín, Este virrey levantó proceso penal contra Lorenzo
conde de Fuenclara Boturini, acusándolo de contrabandear piezas
prehispánicas. Por indicaciones suyas se publi-
có el libro titulado Teatro americano, del geó-
grafo José Villaseñor, que contenía información
sobre las poblaciones de la Nueva España. En
Puebla reprimió con tropas un motín callejero,
lo que le valió fuertes críticas.
'46-1755 Juan Francisco de Güemes Fue gobernador de La Habana, y con gran capa-
y Horcasitas, primer conde cidad y honestidad corrigió la administración
de Revillagigedo hacendaría. Autorizó el juego de naipes. Combatió
en vano el contrabando. En su tiempo se colonizó
y formó Nueva Santander, hoy Tamaulipas, gracias
al esfuerzo del coronel José de Escanden, quien
por ello fue nombrado conde de Sierra Gorda. Se-
paró los archivos civiles de los eclesiásticos y con
esto se inició lo que después sería el Archivo Ge-
neral de la Nación. Pacificó a los indígenas de
Sonora y Sinaloa. Entregó el gobierno con exce-
dentes, lo que fue excepcional.
(continúa)
4. Derecho indiano 67
(continúa)
68 Historia del Derecho mexicano
1785-1786 Bernardo de Gálvez, conde Era hijo del virrey anterior. Se hizo popular por su
de Gálvez buen trato y cordialidad. De su propio peculio
ayudaba a los necesitados. Reconstruyó el Cas-
tillo de Chapultepec; abrió el camino real a Aca-
pulco; construyó las torres de Catedral. Trató de
intensificar la agricultura. Enfermó y falleció en
funciones el 30 de noviembre de 1776, en Ta-
cubaya.
(continúa)
4. Derecho indiano 69
1789-1794 Juan Vicente de Güemes Era originario de La Habana, hijo del primer conde
Padilla Horcasitas y de Revillagigedo. Organizó el Archivo General.
Aguayo, segundo conde Modernizó el alumbrado de las principales ciu-
de Revillagigedo dades novohispanas. Intensificó también la vi-
gilancia en ciudades y caminos. Fundó nuevas
escuelas; estableció paseos, fomentó el cultivo
de plantas textiles, reglamentó el corte de
madera y mejoró los caminos principales. Im-
pulsó el estudio de la botánica y las matemáti-
cas. Ordenó levantar planos de las ciudades
más importantes. Procuró dignificar al indio
dándole oportunidades de trabajo. Fue muy
estricto en materia de finanzas y esto originó
que lo acusaran de excederse en sus funcio-
nes, pero en el juicio de residencia que se le
practicó fue absuelto y hoy se le considera uno
de los mejores virreyes de la Nueva España.
"794-1798 Miguel de la Grúa De origen italiano, era cuñado del Primer Ministro
Talamanca, marqués de Manuel Godoy. Fue ambicioso y deshonesto; hizo
Branciforte confiscar arbitrariamente los bienes de los france-
ses residentes en Nueva España, beneficiándose
con ello en gran medida. Llegó al extremo de "ven-
der" grados militares. También expropió propie-
dades de ingleses. Para halagar a Carlos IV soli-
citó a Manuel Tolsá que realizara la estatua en la
que el monarca aparece ataviado como un em-
perador romano ("El caballito"). Sus excesos
le valieron ser vergonzosamente destituido; tal
vez fue el peor virrey que tuvo la Nueva España.
-813-1816 Félix María Calleja y del Derrotó a los primeros insurgentes en las batallas
Rey, conde de Calderón de Acúleo, Guanajuato y Puente de Calderón,
en Guadalajara. Sitió al Generalísimo Morelos en
Cuautla, pero el caudillo rompió heroicamente
el sitio. Ya como virrey fue cruel y sanguinario.
Logró vencer a Morelos y hacerlo fusilar, pero
las guerrillas insurgentes continuaron. Sus me-
didas arbitrarias lo hicieron odioso y terminó des-
tituido. En España lo nombraron conde de Cal-
derón. Fue hecho prisionero cuando la rebelión
de Riego, pero recobró su libertad. Murió en
Valencia en 1828.
(continúa)
72 Historia del Derecho mexicano
1821 (junio Francisco de Novella Era un brigadier sin renombre y formaba parte
a del grupo de militares que destituyeron al conde del
septiembre) Venadito. Esa Junta Militar lo nombró virrey
sustituto, pero el cargo no fue confirmado en Espa-
ña, por eso para muchos nunca fue virrey. En sep-
tiembre de 1821 entregó la Ciudad de México al
triunfante Ejército Trigarante de Agustín de Iturbide.
_": §é Ignacio Rubio Mané, El virreinato, 2a. ed., Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM
y : :r.do de Cultura Económica, México, 1992.
74 Historia del Derecho mexicano
Residentes gobernadores
-15 gobernadores
Su cargo era definido como el del oficial que tiene a su cuidado tareas de
i: bierno; en este sentido, los mismos virreyes podían ser considerados gober-
radores generales, como quedó asentado en el rubro relativo a sus funciones.
Para comprender su papel como autoridades debemos recordar que
t. virreinato era, en última instancia, una división territorial integrada por
irovincias, reinos y gobernaciones, que se uniformaron como intendentas
en el siglo xvm, por lo que en cada una de estas regiones se requería un "ere
de Gobierno denominado primero gobernador y luego intendente; así, ::. la
Nueva España había un gobernador para la Nueva Galicia, otro para i
Nueva Vizcaya, etcétera.
En las provincias sin sede de Audiencia, el gobernador era la autoridad
t nncipal. Esto se debía a que generalmente al fundarse una provincia se había
; eiebr ado la respectiva capitulación, la que permitía al fundador ostentarse como
?\: gobernador en forma vitalicia y aun heredar el cargo a sus descendientes.
Más tarde el Real Consejo de Indias designó a los gobernadores, quienes
iñadían a su cargo el título de capitanes generales, los que al iniciar su
78 Historia del Derecho mexicano
mandato debían presentar inventario de sus bienes y otorgar fianza para ga-
rantizar la honestidad con que procurarían desempeñarse. Un tercer grupo
de gobernadores eran los electos en los cabildos de indios o de españoles.
El cargo de gobernador tenía una duración de tres años y hasta un
máximo de cinco años. Sus funciones eran las siguientes:
"tendentes
1. México
2 Puebla
3. Guadalajara
4. Oaxaca
5. Guanajuato
6 Mérida
7 Valladolid (hoy Michoacán)
8. San Luis Potosí
9Durango
'.■'
Veracruz
).
Zacatecas
1 Sonora (llamada Arizpe)
2
Esta división se caracterizó porque algunas regiones comprenden otras
:ue no se enuncian, pero que luego fueron autónomas ya en la vida inde-
pendiente del país; por ejemplo, Aguascalientes integrada al territorio de
'acatecas. Al surgir la República Federal en 1824, este modelo de 12 inten-
:encias sirvió de base para erigir las primeras entidades federativas.
80 Historia del Derecho mexicano
Adelantados
Este cargo se recibía por capitulación, es decir, por convenio entre la Corona
y un particular, para llevar a cabo una expedición de descubrimiento,
conquista o colonización. El título se podía heredar hasta por tres genera-
ciones. Entre las facultades que correspondían a los adelantados tenemos:
Capitanes generales
Comandantes generales
.ss Audiencias
Durango Conchos, Janos, San Buenaventura, San Pedro Gallo, San Carlos, Cerro
Gordo, Pasaje, Namiquipa, Coyame, Mapimí, Huejoquilla, Julimas, San
Jerónimo, Santa Eulalia, Batopilas, Loreto, Guainopa, Cosiquiriachi, Topago,
San Joaquín, Higuera, San Juan, Reyes, Tababueto, Coneto, Téjame,
Sianuri, Indé, Oro, Tablas, Caneza, Panuco y Avino
Sonora Bavispe, Buenavista, Pitic, Bacuachi, Tucson, Fronteras, Santa Cruz, Altar y
Rosario
La administración de justicia
Extraordinario Era breve, urgente y sin tanta tramitación, para materias que así lo requerían
Mixto En donde, por razones de la materia de que se tratara, pod ían verse
nterlocutorio Resolvía incidentes para una posterior resolución definitiva en otro juicio
en un juicio interlocutorio
2. Al principio era el rey quien debía hacer justicia apoyado por los ju
ristas allegados, o en los que depositaba su confianza y con los que se
configuraba la Casa del Rey.
3. Estos juristas al principio impartieron justicia itinerante, recorriendo
los distintos puntos del reino, pero con el tiempo se fueron estable
ciendo en diversas regiones y actuando con relativa independencia
respecto del monarca. Sus decisiones dadas en primera instancia eran
impugnables ante el propio rey.
4. En la Corte del monarca además había un juez superior a los de la
Casa del Rey. Este funcionario se llamaba sobrejuez, alcalde de los alza
dos o adelantado mayor de la Corte.
5. El rey contaba con la asesoría de cuatros juristas que formaban su con
sejo y con tribunales que impartían su justicia, es decir, su Audiencia.
6. Con el tiempo la Audiencia, ya en pleno siglo xv, fue considerada el
más alto tribunal de la época y sólo era posible apelar de sus resolu
ciones ante el mismo rey.
7. La Audiencia estaba formada por juristas, religiosos y laicos. Entonces
sólo impartirían justicia en materia civil, en tanto que de los casos cere
moniales se encargaban los juristas que conformaban la Corte del Rey.
8. Las Audiencias instaladas en diferentes lugares del reino contaban
con la Cancillería como una oficina por medio de la cual se emitían
las resoluciones, se certificaban los documentos, etcétera.
9. Al colonizarse las Indias se vio la urgente necesidad de formar Au
diencias en esos territorios debido a la distancia con la metrópoli.
10. En 1511 Fernando el Católico comenzó a enviar jueces de apelación
en las Indias, por lo que el virrey de La Española se convertiría en
juez de primera instancia, y la segunda instancia se tendría en la Au
diencia y Cancillería Real de Santo Domingo. De hecho, esta Audien
cia fue la primera en América, recibió sus Ordenanzas en 1528 y esta
ba integrada por tres oidores o jueces, un escribano y un procurador
de pruebas. Conocían de asuntos civiles y criminales y sus sentencias
eran apelables ante el rey y el Supremo Consejo de Indias.
11. En la Nueva España la Real Audiencia se fundó en noviembre de 1527.
12. Cada Audiencia tenía su Ordenanza o Reglamento y como Derecho
supletorio estaba a lo dispuesto para Valladolid y Santo Domingo.
13. La Real Audiencia de México recibió sus Ordenanzas en 1527, con
reformas en 1530, 1536, 1542 y 1543. Luego se dieron las Ordenanzas
de 1544 (del visitador Tello de Sandoval), y las de 1548 que formaron
en la Nueva Galicia la Audiencia de Guadalajara, y en ese mismo año
las de Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España, quien
4. Derecho indiano 87
luego hizo las de Lerma en 1552 como virrey del Perú. Más tarde se
expidieron las Ordenanzas de 1563, con reformas en 1568 y 1597,
1739 y 1776.
14. La Audiencia de Guadalajara estaba subordinada a la de México, y en
esta última la presidencia quedó en manos del virrey de la Nueva
España.
15. En la Audiencia había dos salas, una de lo civil y otra de lo criminal o
penal.
Integrante Funciones
Presidente Era el mismo virrey. Si no era letrado, no debía intervenir en los juicios
ni opinar, pero sí firmar las sentencias. En su ausencia el Presidente
era el Primer Decano, y después lo fue el Regente.
Alcaldes del Crimen Eran los encargados de la Sala de lo Criminal, es decir, el lugar en
donde se juzgaban los casos penales. En forma individual resolvían
en los juzgados de provincia.
Abogados Debían ser titulados en Derecho, por lo menos con cuatro años de
experiencia profesional y aprobar un examen para poder ejercer la
abogacía en la Audiencia. Para el pago de sus honorarios se fijaba un
arancel general.
Tasadores Repartían los asuntos entre escribanos y relatores.
Porteros Cuidaban las puertas del Tribunal y llamaban a los individuos que
fueran solicitados a una audiencia.
4. Derecho indiano 89
Conducta Descripción
Herejías protestantes Afirmación contra la fe.
Magia blanca Invocaciones para hacer el bien o para curar a una persona.
una persona.
Actos contra natura Prácticas sexuales aberrantes (incesto, sadismo, sodomía,
bestialismo, etcétera).
taciones.
Aquelarre Reunión orgiástica de brujos y brujas con invocaciones des-
demonio.
Cismatismo Actividades tendientes a dividir a la comunidad o Iglesia cristiana.
Conducta Descripción
Matrimonio de religiosos Incluía a los miembros del clero secular y del regular.
Testimonio falso Era considerado así no sólo si el testigo mentía, sino también si
callaba algo.
(continúa)
96 Historia del Derecho mexicano
Conducta Descripción
popular, por ejemplo, la frase "¡voto al diablo!", pero esto podía ser censu-
rado por la Inquisición; recuérdese que en la Francia del rey San Luis (Luis
IX) se exponía en un cepo con la cabeza cubierta de tripas de cerdo a
aquellos sujetos que proferían malas palabras.
La herejía, sin embargo, era la conducta que se consideraba más peli-
grosa por la Iglesia pues provocaba el cisma o la división entre sus miem-
bros, lo cual la debilitaba y hacía perder su poder. Puede decirse que preci-
samente de cismas surgió la Iglesia ortodoxa griega o Iglesia oriental, y
también las iglesias cristianas o protestantes, que se dieron con la Reforma
de Martín Lutero, a partir del siglo xv, y que se fueron multiplicando en
diferentes lugares de Europa, en donde provocaron en los siglos xvi y xvn
las llamadas guerras de religión, muy sangrientas.
Para frenar las herejías la Iglesia en un principio optó por un sistema
inquisitorial episcopal, encargando a los señores obispos en sus diócesis co-
nocer y resolver sobre estos "delitos contra la fe". Por eso estos funcionarios
religiosos recorrían el área de su jurisdicción predicando e invitando al arre-
pentimiento y a la penitencia y, de ser el caso, denunciando a los infractores,
aun cuando se tratara de personas cercanas por parentesco o por amistad,
puesto que en ello les iba su propia salvación espiritual. Esto hizo tan temible
al Tribunal del Santo Oficio, ya que ante él nadie podía sentirse a salvo.
4. Derecho indiano 97
Más adelante, y debido a que los obispos no supieron cumplir con dili-
gencia su misión, la Iglesia estableció la Inquisición pontificia, con delegados
papales enviados a las zonas infestadas de herejes. Ésta resultó más eficaz
que la Inquisición realizada por los obispos específicos, por lo que hacia 1220
en Sicilia se creó el primer Tribunal Inquisitorial con el emperador Federico
II y el papa Honorio III, Tribunal que fue permanente.
A la vez, se precisó llevar a cabo toda una campaña de predicación para
combatir a los herejes en distintos lugares y en ello se distinguieron algunos
futuros santos como San Bernardo, San Francisco de Asís y Santo Domingo
de Guzmán.
Precisamente Santo Domingo de Guzmán, español nacido en 1175 y
fallecido en Bolonia el 8 de agosto de 1221, fundó la orden de los predica-
dores conocida como de los dominicos, quienes se caracterizaron por su
lucha frontal contra las herejías y a los que se les encargó el Tribunal de la
Inquisición, a partir de 1233, con el papa Gregorio IX. Más adelante, en
España, la labor de predicación la continuó brillantemente el también do-
minico San Vicente Ferrer.
Aunque la Inquisición ya se había establecido prácticamente en toda
Europa, España se conservó como un país liberal, en donde los judíos, por
ejemplo, vivían tranquilos e incluso disfrutaban de un estatus elevado si se
compara con la vida que llevaban en los ghetos o barrios discriminados en
otras partes del continente, padeciendo humillaciones y represalias por
oarte de los fanáticos que los acusaban de haber sido los causantes históri-
cos de la muerte de Cristo.
En ocasiones los monarcas y nobles españoles recurrían a solicitar
oréstamos ante los ricos comerciantes judíos. Sin embargo, poco a poco el
fanatismo se fue apoderando de la voluntad popular bajo el influjo de
sacerdotes y frailes enardecidos. Así, en 1391 en Sevilla hubo una masacre
de cuatro mil personas, cuando la turba asaltó la "judería" del lugar. Ante
estos hechos, judíos y también algunos moros se convirtieron, aunque fuera
en apariencia, a la fe de Cristo. Pero en secreto seguían practicando sus
religiones; entonces, el movimiento antijudío se extendió a muchas otras
ciudades de España.
Por estas razones, dos siglos y medio después de establecida en Europa,
en 1478 por bula Exigit sincerae devotionis affectus et integra fides del papa Sixto
IV, y a petición de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, se estableció el
Tribunal del Santo Oficio en España. Es sabido que en secreto la oropia
reina Isabel solicitó al papa la bula.
Al penetrar la Inquisición en ese país lo hizo con grandes muestras de
crueldad; se dispuso que el secreto de los testigos de cargo fuera inviola-
98 Historia del Derecho mexicano
i<;
Osear Ciuz Barney, op. cit., pág. 322.
4. Derecho indiano 101
Confiscaciones y multas A casi todos los reos se les aplicaban estas sanciones
económicas, independientemente de otras penas
Azotes Por lo regular de "40 menos uno", es decir, 39, según la usanza
pública
Vergüenza pública Con el uso del "sambenito", mordaza, vela verde, lectura
pública de sus delitos; haciendo comer a un religioso en el
suelo, etcétera
asesor y dos abogados, uno para las causas civiles y otro para las crimi-
nales; dos solicitadores, un relator, un notario, un intérprete y un alguacil.
El propio virrey podía ser juez sin que fuera necesariamente letrado. De
hecho los primeros virreyes solían conceder audiencias públicas en su
residencia o palacio, en ciertos días de la semanas para que los indios
pudieran expresar sus quejas y querellas y fueran atendidos.
El Tribunal desapareció con la expedición de la Constitución de
Cádiz, en septiembre de 1812. En 1814 el virrey Calleja lo reabrió,
para cerrarse definitivamente en 1821.
7. El Tribunal de la Real Hacienda y el Tribunal de Cuentas. En las Antillas
se organizó por primera vez la Real Hacienda Indiana, pero la recau-
dación hacendaría siempre fue objeto de múltiples reclamaciones y
juicios fiscales.
En 1600, dentro del Real y Supremo Consejo de Indias se formó la
Junta de Hacienda, y a partir de 1605 Felipe III creó los Tribunales de
Cuentas de México, Lima, Santa Fe, Colombia, Río de la Plata y Chile.
Los llamados tribunales de cuentas o fiscales tienen sus orígenes en
el derecho medieval francés. Este Tribunal se configuraba con tres
contadores, dos oficiales y un portero. Todos los miembros del orga-
nismo debían ser personas respetables; si eran solteros requerían au-
torización expresa para contraer matrimonio y se procuraba que no
se casaran con hijas o parientes de funcionarios fiscales para evitar
que se crearan intereses entre ellos.
Conocían del cobro de recargos en adeudos fiscales, de presen-
tación de cuentas de recaudadores y controlaban las finanzas que se
otorgaban al asumir un cargo de responsabilidad fiscal; de los pleitos
que surgieran con los contribuyentes, como en el caso de pago de lo
indebido. Se podía apelar de sus resoluciones ante la Real Audiencia
o ante el Consejo de Indias, dependiendo el monto de lo litigado.
En cuanto a la recaudación original, que luego daba lugar a pleitos
en el Tribunal de Cuentas, normalmente eran los oficiales reales los en-
cargados de efectuarlas, y para ello contaban con el auxilio de tesore-
ros, contadores, factores (quienes vigilaban los almacenes de depósito de
mercancías que pertenecían al rey en función de multas, recargos,
decomisos, etc.) y veedores o inspectores.
Con la creación de las Intendencias en el siglo xvm el Tribunal de
Cuentas fue perdiendo importancia al formarse la Junta Superior de Ha-
cienda, así como porque el virrey actuaba como superintendente de la
Real Hacienda. Para fines del siglo xvm el Tribunal de Cuentas era un
organismo recargado de burócratas y de difícil tramitación.
114 Historia del Derecho mexicano
El Ayuntamiento indiano
24 Según la Ley II, tít. VII, Libro IV, de Indias de 1680, citada por José Ots Capdequi, en Carlos
Francisco Quintana Roldan, op. cit., págs. 54 y 55.
4. Derecho indiano 125
(este aspecto fue satirizado magistralmente por el escritor español del siglo
xix, Pedro de Alarcón, en su obra El sombrero de tres picos). Las funciones de
los ayuntamientos eran, entre otras:
Hay que distinguir por otra parte a los corregidores españoles (de
poblaciones de españoles, no necesariamente peninsulares, ya que podían
ser criollos); los corregidores indios (de reducciones indígenas), cuyas dis-
posiciones en materia de justicia requerían aprobación, sobre todo tratándose
de aplicar penas infamantes, trascendentes y desde luego la pena capital, y
los corregidores de indios (que eran precisamente los encargados de
vigilar que en las comunidades indígenas no se cometieran excesos en
contra de las disposiciones de la Corona o de la Iglesia). Los cargos en estos
casos recaían en peninsulares, criollos o a lo sumo mestizos.
4. Derecho indiano 127
La Real Hacienda
Una preocupación fundamental de la Corona fue organizar la Real Hacienda
en las Indias. En principio los soberanos podían fijar la causa y el monto de
los tributos que debían pagar sus vasallos. Al analizar este campo del
Derecho indiano destacan los aspectos que se detallan a continuación:
1. Los ingresos. Se refiere a todos los conceptos por los cuales la Corona
obtenía sus caudales (cuadro 4.17).
Ensaye o extracción de oro Metales presentados en las Reales Cajas de fundición para
y plata examinar su ley y quilates.
Derechos del oro, plata o "quinto También conocido como quinto real, consistía en un por-
real" centaje del oro extraído en Indias. Su monto varió entre
10 y 3%.
Amonedación hecha en la Casa La pagaban los particulares por convertir sus metales en
de Moneda moneda.
Anclaje Derecho que pagaban las embarcaciones por usar las insta-
laciones portuarias, especialmente las del puerto de Veracruz.
(continúa)
132 Historia del Derecho mexicano
Impuesto del pulque Por la fabricación y venta de esta bebida de origen autóc-
tono; con ello se pretendía también frenar su excesivo
consumo entre los indígenas y las clases marginadas. Su
monto se destinaba a combatir a los piratas que asolaban
nuestras costas.
Avería Real y Armada Se cobraba para sostener la flota que escoltaba a los barcos
que hacían el tráfico de mercaderías entre España y América,
y se debía pagar al llegar los buques al puerto de Veracruz.
Oficios vendibles y renunciables Algunos oficios eran vendidos por la Corona, a veces por
una o por más "vidas", en cuyo caso el concesionario podía
renunciar a su cargo, y entonces el nuevo adquirente sólo
pagaba una parte de lo que valía el empleo.
(continúa)
134 Historia del Derecho mexicano
Impuesto a especias y plantas Como el cultivo del palo de Brasil, la canela, la pimienta, el
específicas clavo, etcétera.
Media Anata Civil Los empleados públicos debían entregar al erario la mitad
de su sueldo en el primer año de ejercicio.
(continúa)
Cuadro 4.17. (Continuación.)
(continúa)
136 Historia del Derecho mexicano
Destino: Eran recaudados y administrados por la Real Hacienda para aplicarlos a gastos espe-
cíficos, que se determinaban de los propios ingresos.
Fondo Piadoso de las Bienes donados por algunos filántropos como el marqués de
Californias la Peña para fomentar las misiones en Baja y Alta California,
primero administradas por los jesuitas, pero que luego pa-
saron a manos de la Corona, que conservó este patrimonio
hasta llegar la Independencia. Más tarde, con la pérdida de
nuestros territorios del norte a manos de Estados Unidos
de América en 1848, el Fondo Piadoso de las Californias se
volvió un asunto litigioso entre ambos países porque los obis-
pos de California exigían, con apoyo del gobierno estadouni-
dense, los réditos que producía este fondo. Lamentablemente,
el arbitraje internacional nos fue adverso y el gobierno del
general Porfirio Díaz, en 1902, tuvo que pagar 1 426 682.67
pesos por este concepto. El asunto siguió siendo conflictivo
hasta que al devolverse El Chamizal a México se logró can-
celar este enojoso problema, que siempre representó una
sombra en las relaciones México-estadounidense. Así, el Pre-
sidente Gustavo Díaz Ordaz manifestó al Congreso de la
Unión, en su informe del 1 de septiembre de 1967, que me-
diante el pago de 716 546.00 dólares se había liquidado para
siempre esta "histórica deuda", si bien la Corte Permanente
de Arbitraje de La Haya nos había condenado, desde 1902,
al pago a perpetuidad de una renta anual por concepto de
este Fondo Piadoso de las Californias.
Indios de rescate Por cada indio importante que fuera rescatado por los
suyos, la Corona obtenía un ingreso.
Confiscación de bienes Por la comisión de ciertos delitos, como sucedía con los
sujetos procesados por la Inquisición.
Medio real de Ministros También de medio real anual para sostener el Juzgado de
Indios.
Redención de cautivos Limosnas que tenían por objeto rescatar cautivos cristia-
nos de manos de los turcos.
A. Gastos propios
Destino: Pagar los sueldos de los funcionarios de la Nueva España, los gastos militares y los
gastos generales de administración y obra pública.
B. Gastos situados
Destino: Eran las aportaciones que la Nueva España daba para ayudar a lugares más débiles
económicamente en las Indias, como fue el caso de Guatemala, Santo Domingo,
Puerto Rico, Filipinas y sobre todo Cuba.
C. Gastos reales
Destino: Dinero que se enviaba directamente a España a disposición de la Corona.
Divisiones geográfico-políticas
Una de las tareas de mayor trascendencia realizadas por España en las Indias
fue colonizar y organizar los territorios respectivos. Tanto es así que los países
actuales que configuran su geografía política deben su contorno y
denominación en gran medida al esquema original implantado por los espa-
ñoles, si bien en el devenir de su vida independiente cada nación ha visto
transformado su territorio de manera particular, como es el caso de México.
A raíz de la conquista España se encontró con que la población autóctona
formaba un verdadero mosaico de culturas, con distintos grados de civiliza-
26
Guillermo Floris Margadant S. Introducción a la historia del Derecho mexicano, Esfinge, México, 1976,
pág. 94.
4. Derecho indiano 139
ción. Así, por ejemplo, mientras los aztecas, los mayas o los incas habían
alcanzado un gran desarrollo, había pueblos en la Baja California o en
Patagonia que vivían en la barbarie. Por esa razón no era posible dar a todas
las regiones indianas el mismo tratamiento y administración; esto originó que
la Corona formara una red, a veces muy compleja, de estructuras geopolíticas.
Generales
Sabemos que desde el año 1002 d.C. el navegante normando Leif Ericson,
conocido también como Erik el Rojo, visitó las costas de Groenlandia, y que
por ello otros normandos recorrieron la zona isleña y costera de Canadá y
el norte de Estados Unidos de América, además de que puede sospecharse
que existieron algunos viajes precolombinos procedentes de Europa. Sin
embargo, con Cristóbal Colón se inicia la colonización del continente y,
por tanto, la organización geopolítica y administrativa.
Es interesante destacar que el nombre de América que luego se le
impuso al continente proviene del navegante y cartógrafo italiano Américo
Vespucio, y que el contorno que trazó de la región se publicó por primera
vez en un mapamundi, editado en 1507, por el cartógrafo alemán Martín
Walseemüller.
Sin entrar en los detalles, ya que exceden del propósito de esta obra,
al final de la época indiana los reinos de Indias se subdividían para su
administración como se muestra en el cuadro 4.19.
Es de entenderse que cada una de estas regiones comprendía otros
lugares, los que al paso de los años y ya en el siglo xix fueron formando
nuevos países.
* La Audiencia de los Confines fue denominada así porque se asentó en los confines de Guatemala y Nicaragua,
sin precisar su sede. Finalmente se estableció en 1543, en nombre de Dios, en los confines de Honduras. Además,
cada Audiencia se dividía en distritos jurisdiccionales y éstos en gobiernos, corregimientos y alcaldías mayores.
{continúa)
142 Historia del Derecho mexicano
Fundaciones
' Toribio Esquivel Obregón, Apuntes para la Historia del Derecho en México, 2a. ed., Porrúa, México,
1984, tomo I, pág. 357.
4. Derecho indiano 147
cionar las expediciones más importantes. Los territorios del norte conside-
rados como salvajes por estar poblados de chichimecas, apaches y otros
indios indómitos recibieron el doble tratamiento de la mano militar y
misional para lograr su sometimiento, aunque con frecuentes ataques de
indígenas a las nacientes poblaciones. Se hizo célebre el caso de Guadalupe,
población cercana a Zacatecas, de donde solían salir las expediciones hacia
tierras indígenas, por lo que precisamente a Zacatecas se le llamó la Madre
del Norte, puesto que podía decirse que durante muchos años fue el último
punto civilizado de la región (cuadro 4.22).
Cuadro 4.22. Desarrollo de las fundaciones en las principales regiones del país.
Entidad Año Ciudad Fundador
Francisco de Mozo"
Campeche, hoy
Campeche
(continúa)
150 Historia del Derecho mexicano
Distrito Federal 1521 Muy Noble y Leal Hernán Cortés, sobre las
Ciudad de México, ruinas de Tenochtitlan
hoy México, D.F.
{continúa)
4. Derecho indiano 151
Uruapan del
Progreso
(continúa)
152 Historia del Derecho mexicano
Las repúblicas
Repúblicas de españoles
Católicos, cuando se manifestó que quien así obrara perdería, sin necesidad
de sentencia ni declaración alguna su navio, mercaderías, bastimento,
armas y todo cuanto llevase en su expedición.
En las repúblicas de españoles no debían vivir indígenas, salvo los
artesanos con tienda propia y los sirvientes domésticos, a los que se les
denominaba naborios.
Repúblicas de indios
{continúa)
4. Derecho indiano 159
21. Al principio las ciudades estaban muy mal iluminadas y eso propicia
ba robos y riñas. Por ello se establecieron las rondas de hombres ar
mados dependientes del Ayuntamiento, a fin de garantizar la seguri
dad de las personas que se veían precisadas a salir de sus hogares
después de las nueve de la noche, considerada hora de queda y que
era anunciada por los campanarios de las iglesias. En 1762 se impuso
en la Ciudad de México que todo propietario de casa habitación colo
cara un farol con cristales y que lo prendiera desde el oscurecer hasta
las 11 de la noche. El segundo conde de Revillagigedo agregó a la
ronda o guardia nocturna un farolero por cada 12 faroles expuestos
por su gobierno en las esquinas de la ciudad, con la obligación de dar
los gritos de la hora y anunciar que todo estaba sereno, de ahí el
nombre popular de estos empleados. En 1790 se estableció, por ban
do, que quien rompiera un farol lo pagaría o sufriría pena de trabajos
forzados; si se atentaba contra un sereno recibiría 200 azotes, cinco
años de prisión, destierro a 20 leguas de la ciudad o pena de tres años
en San Juan de Ulúa. Los serenos sufrían abnegadamente las incle
mencias del tiempo, pero eran estimados por todo el vecindario.
22. La Ciudad de México contaba con canales y acequias que unían a
Chalco y Xochimilco con el centro de la población, lo que producía
un tráfico lacustre con canoas y trajineras y constituía un foco de
infección e inundaciones. Se tomaron medidas para sanear estos luga
res, pero el problema subsistió hasta el México Independiente.
23. Los transportes usados en las poblaciones y en los caminos variaron
con el paso del tiempo, desde sillas de andas conducidas por indios o
negros, y desde luego literas tiradas por muías y todo tipo de carrua
jes llamados bombes, estufas, calesas, simones, cupés, fanones, carrozas y
diligencias, estas últimas para viajes muy largos, en donde los pasajeros
que iban en medio no contaban con respaldo pero pagaban menos.
Se llegó a prohibir el exceso de velocidad, impedir el paso de tran
seúntes al estacionar carros y animales y se multaba a los cocheros
que utilizaran silbidos o palabras altisonantes. En 1793 se estableció
el primer sitio de coches de alquiler, que se concesionó a Antonio
Valdés Murguía y cuyos carros se llamaron coches de provincia.
24. Muchas casas señoriales ostentaban sus escudos de armas labrados en
piedra. Las clases encumbradas hacían gran ostentación en sus atuendos,
fueran hombres o mujeres. El uso de joyas y abanicos era casi obligato
rio, y había todo un "lenguaje" convenido con sus movimientos.
25. La llegada de un nuevo virrey o la consagración de un obispo, así
como las procesiones religiosas y las de Semana Santa eran motivo de
166 Historia del Derecho mexicano
34 Pedro de Gante, en carta del 27 de junio de 1529 dirigida a los superiores y hermanos de la
Provincia de Flandes, reproducida en Enciclopedia de México, op. cit., tomo 6, págs. 3174 y 3175.
180 Historia del Derecho mexicano
La esclavitud
La esclavitud data de tiempos remotos, cuando los guerreros vencedores
en lugar de masacrar a los vencidos, los convertían en objetos de su propie-
4. Derecho indiano 181
35
Toribio Esquive! Obregón, op. cit., pág. 212.
182 Historia del Derecho mexicano
asustaron, más aún cuando escucharon ruidos extraños que atribuían a los
rebeldes. Al día siguiente supieron que habían sido producidos por una
carga de cerdos traídos al mercado de la ciudad; sin embargo, se ahorcó a
36 esclavos, incluidas mujeres, y sus cuerpos fueron clavados en tablones.
Hacia el siglo xvn se dio la famosa conspiración de Yanga, que originó la
fundación de San Lorenzo de los Negros, en Veracruz.
Mucho se ha escrito sobre la salvaje práctica del tráfico negrero, que
secuestraba poblaciones enteras en África y las trasladaba en un viaje dan-
tesco hasta América para vender a hombres, mujeres y niños. España llegó
a expedir un Código de Negros en 1789, que atenuaba un poco la desgraciada
situación de éstos, pero levantó tantas protestas que se le derogó en 1794.
La encomienda
37
Véase el clásico estudio de Silvio Zavala, La economía indiana, Porrúa, México, 1973.
38
Graciela Macedo Jaimes, Elementos de Historia del Derecho mexicano, Universidad Autónoma del Esta
do de México, Toluca de Lerdo, Estado de México, 1996, pág. 110.
4. Derecho indiano 185
Las utopías
La palabra utopía deriva del griego ou: no, y topos: lugar, es decir, lugar que
no existe, o en ningún lugar. Se trata de calificar con este término proyectos
de noble intención pero inalcanzables. El vocablo se toma de la obra del
mismo nombre, publicada en 1515, de Tomás Moro, en la que se describe
una isla ideal donde sus habitantes, los utópicos, tenían una organización
social y política perfecta: todos trabajaban, se ayudaban, no había
desigualdad económica y vivían en forma armónica. A su vez, esta obra se
basa en la "República" de Platón (otra utopía, lo que demuestra que el
hombre siempre ha buscado mundos perfectos). En realidad, Moro hizo
en su libro de manera sutil una severa crítica a la sociedad de su época. Él
vivió entre 1477 y 1535, y murió mártir de la represión que contra los
defensores del papa entabló Enrique VIII en Inglaterra al implantar el
anglicanismo. Fue teólogo y filósofo y se le considera uno de los hombres
más ilustres del Renacimiento inglés. La Iglesia lo santificó, y es indudable
que su obra ejerció fascinación entre los hombres del siglo xvi, quienes
imaginaban que en América con los indios podría realizarse el sueño de
una utopía, si se les agrupaba en pequeñas comunidades, sin contacto con
los españoles y bajo el patrocinio y dirección de un religioso.
4. Derecho indiano 187
El repartimiento
El peonaje asalariado
En este caso el peón o trabajador podía emplearse con entera libertad. Así
lo hacía el indio en haciendas, minas e incluso en obrajes, a pesar de que
en este último caso había prohibición expresa.
Desde luego, la marcada desigualdad económica provocó otro sistema
de explotación tan bárbara como la encomienda. Las jornadas eran de
exterminio, nunca menores de 12 horas diarias. Por medio del sistema de
adelantos se iba endeudando al indígena y las deudas pasaban de padres a
hijos, lo que aseguraba su permanencia en el centro de trabajo. De hecho,
hipotecaban sus vidas, de ahí que se hablara de encasillarlos.
En las haciendas había una cárcel privada llamada tlapizquera, donde
se les encerraba al caer la noche, como bestias de carga. El virrey Matías de
Gálvez, en 1785, expidió el Reglamento de Cañería, en donde prohibía
adelantos salariales de más de cinco pesos a los indios. También se ordenaba
pagar el salario con moneda corriente, pero en la práctica se pagaba con
comida, ropa y aguardiente, que se proporcionaba en las tristemente
célebres tiendas de raya. De esta suerte, el peón o gañán siempre estaba
endeudado con el patrón.
En el siglo xvm, el salario en las minas era de dos a cuatro reales
diarios y la posibilidad del beneficio de partido, es decir, de quedarse a
trabajar después de sus 12 horas de jornada, con lo que tenían derecho
a obtener una minúscula parte del metal extraído. Sin embargo, esto se
prohibió en las Ordenanzas de 1770, por lo que los trabajadores se moles-
taron tanto que hubo tumultos en San Luis Potosí, Durango y Pachuca.
También existía el sonsaque, es decir, la posibilidad de inducir a un
trabajador, específicamente de las minas, a trabajar con otro patrón que
pagaba más. La Corona exigía el cobro de un derecho determinado por
cada indio sonsacado.
Los obrajes
escasa y de mala calidad. Por si fuera poco, se les mezclaba con criminales.
Solía cobrárseles "multas" y deducir de su miserable jornal cualquier daño
ocurrido a la maquinaria o a la materia prima. Los trabajadores no salían
del obraje, excepto los casados, que los domingos iban a ver a sus familias.
Por lo general, los obrajes eran talleres textiles y de confección de
vestidos. Felipe IV dispuso que no podía establecerse ningún obraje sin
licencia real y mediante informe de virreyes, Audiencias o gobernadores.
Luego el mismo rey estableció que en ellos no trabajaran los indios, lo cual
no se cumplió. El disgusto por desobedecer el afán de protección al indio
hizo que Carlos II en una cédula agregara de su puño y letra un mensaje en
el que exigía que se respetara el deseo de proteger a los naturales "...que
tanto sirven a la monarquía y tanto la han engrandecido e ilustrado". 39
Por desgracia, buena parte de este sistema de explotación pasó a la
época del México Independiente.
El régimen de propiedad
Propiedad de la Corona
Por disposición de la bula ínter Caetera y demás títulos legítimos del derecho
de gentes de la época, los reyes de España se manifestaron titulares del
señorío o dominio de las tierras de las Indias, así como montes, aguas y
ríos. Si bien el rey ordenó que se respetara la propiedad de los pueblos
indios, incluso la poseída antes de la conquista, y aunque hubo muchas in-
fracciones por parte de los españoles, es indudable que la Corona nunca
pretendió despojar a los indios de sus tierras.
Propiedad privada
precio de 15% del valor del patrocinio. Esto hacía crear derecho al patri-
monio en un régimen de "manos muertas" porque salía del comercio. El
fin del marquesado era conservar los bienes en que descansaba el linaje de
una familia. Podían ser regulares si seguían el orden sucesivo de preferir al
hombre respecto a la mujer y al hijo mayor frente a otros hijos. Si no era
así, se hablaba de mayorazgos irregulares. Los bienes del mayorazgo eran
inalienables. La mujer casada podía constituir uno sin autorización de su
marido. Los mayorazgos fueron desapareciendo entre fines del siglo xvm y
principios del xix.
En lo que hace a las mercedes reales otorgadas por los capitanes gene-
rales, en nombre del monarca, requerían por lo regular una confirmación
real posterior. Se dividían de la manera siguiente:
Propiedad comunal
que surgiera por el uso y consumo del agua, e incluso se llegó a designar
jueces de agua. Se respetó la costumbre de los indígenas, que venía desde la
prehispanidad, de que regaran sus chinampas o cultivos flotantes mediante
sistemas comunales de riego. Los particulares tenían derecho a abastecer sus
casas de agua para consumo, previa autorización del Ayuntamiento y este abas-
tecimiento era preferente respecto al de la agricultura. También era preferente
el interés de la comunidad respecto al de cada individuo. Se comprendía
asimismo en esta propiedad comunal a los ejidos o salidas de la población, los
terrenos de esparcimiento común y las dehesas o terrenos para el pastoreo.
Propiedad corporativa
La desamortización
El rector que podía ser un estudiante (escribo esto con vacilación, temiendo sugerir
ideas subversivas...) juzgaba los delitos cometidos dentro del recinto universitario,
que no ameritasen penas de efusión de sangre o mutilación de miembros u otra
corporal; tratándose de casos en los que el derecho previera tales penas graves, el
rector podía detener a los culpables (la universidad contaba con calabozos) para
entregarles luego a la autoridad competente.42
Lucio Mendieta y Núñez, Historia de la Facultad de Derecho, 2a. ed., Dirección General de Publica-
ciones, UNAM, México, 1975, pág. 62.
4. Derecho indiano 205
45
ídem, pág. 120.
206 Historia del Derecho mexicano
' Ya en la época prehispánica se contaba con el momoztli hecho de piedra para sentar al público, con
una parte elevada para servir como teatro. Había uno en Tlatelolco para que la gente pudiese ver
las danzas y juegos. Los españoles trajeron la tradición de los corrales o teatros de madera, muy
usados en el Siglo de Oro.
4. Derecho indiano 207
tropa veterana, con sueldo, y adscritos a cuarteles. Tal vez en 1808 se haya
alcanzado la cifra de 40 000 hombres en números redondos. 48
Es de notarse que el propio Hernán Cortés en 1520 dictó medidas de
tipo militar y que se expidieron varias disposiciones sobre el particular
con Carlos V, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Felipe V y Carlos III.
Además, hubo una Ordenanza General para el Gobierno e Instrucción de
Intendentes de Ejército y Provincia que sólo tuvo vigencia entre 1803 y 1804.
Así, durante casi 200 años la Nueva España careció de un verdadero
ejército y sólo en 1761, al sobrevenir la guerra con Inglaterra, el virrey
Joaquín de Monserrat, marqués de Cruillas, quien por cierto era militar de
carrera, trató de organizar adecuadamente a los militares y a las tropas
veteranas, pero se encontró con una oposición enorme por parte de la
población, que no tenía el menor interés en el servicio de las armas.
A lo largo de toda la época colonial se crearon presidios militares, que
eran lugares de acuartelamiento de tropas en sitios estratégicos, con un
promedio de 120 hombres. Estos lugares sirvieron como verdaderas fron-
teras para contener a indios salvajes. Eran inspeccionados constantemente
y en 1772 se dictó el Reglamento e Instrucción para los Presidios.
En 1762 los ingleses se adueñaron de Cuba, por lo que la Nueva España
reforzó su aparato militar y fortificó sobre todo el puerto de Veracruz, pero
afortunadamente no se resintió un ataque invasor en nuestras costas.
El virrey era la suprema autoridad en materia militar, pero debía con-
sultar en lo administrativo con la Junta Superior de la Real Hacienda. Él
contaba para su seguridad con las compañías, una de infantería y otra de
caballería al mando de un capitán con un Estado Mayor de 20 hombres.
El virrey Bucareli estableció un Reglamento para el cuerpo de milita-
res inválidos en 1773. Por desgracia, el ejército recién conformado sirvió
para reprimir salvajemente a la población, como sucedió en los levanta-
mientos que provocó, en 1767, la expulsión de los jesuitas.
Destacados fueron en el siglo xvm y principios del xix el Escuadrón
del Comercio en la Ciudad de México; los batallones León, España y Prín-
cipe en Puebla, Oaxaca y Valladolid (hoy Morelia), y los regimientos del
Rey, de la Reina, y de Borbón y de Farnesio en el Bajío. Precisamente al
regimiento de la Reina en San Miguel el Grande pertenecía Ignacio Allende,
los hermanos Aldama, Mariano Abasólo y otros ilustres caudillos de la
primera etapa de la insurgencia.
También fue importante el reforzamiento de algunos lugares costeños
como San Juan de Ulúa, en Veracruz; las murallas de Campeche; el
13. En regiones donde la moneda era escasa se podían pagar las deudas
con entrega de mercancías, a manera de dación en pago, y desde lue
go se desarrollaba el trueque.
14. En materia sucesoria el procedimiento era muy complejo. Los indios
podían testar.
15. Fue una constante preocupación de la Corona impedir que la Iglesia
abusara presionando a los fieles a testar a su favor, en su afán de
"salvar sus almas de la condenación eterna".
50
Guillermo Floris Margadant S., op. cit., págs. 104 a 106.
51
Fernando Castellanos Tena, Lincamientos de Derecho penal, 31a. ed., Porrúa, México, 1992, pág. 44.
218 Historia del Derecho mexicano
Causas internas
1
Guillermo Floris Margadant S., Introducción a la historia del Derecho mexicano, 2a. ed., Esfinge, Méxi
co, 1976, pág. 86.
2
Ernesto Lemoine, Nueva España a principios del siglo xix, Historia de México, Salvat, México, 1978,
tomo VIII, págs. 1669 y 1670.
3
Alfonso Toro, Compendio de historia de México. La Revolución de Independencia y México Independiente,
Patria, México, 1963, pág. 13.
4
Alfonso Toro, op. cit., págs. 18 a 20.
224 Historia del Derecho mexicano
. J Y i l í . \¡c
5. Derecho insurgente 227
expulsión de los jesuítas resultó todavía más cruenta puesto que fue-
ron masacrados varios misioneros y miembros de sus comunidades.
6. Las limitaciones en materia industrial y comercial. España desde un
principio aplicó una política de restricciones para el desarrollo indus
trial y comercial de sus provincias indianas a fin de que no se tuviera
un frente de competencia entre éstas y la metrópoli; por eso prohibió
la producción de seda, vinos, aceite de oliva y muchos productos más.
En otros casos se establecieron a favor de los peninsulares los mono
polios, llamados estancos, corno fue el caso del tabaco, la pólvora o el
mercurio. Asimismo, las industrias más prósperas como la de hilados
y tejidos, vidrio, loza, jabón, curtido de pieles y otras estaban en ma
nos de los peninsulares.
En materia de comercio también los peninsulares acaparaban
los productos provenientes del exterior. Además, sólo Sevilla y Cádiz
en España; Veracruz, Panamá, Cartagena y Portobello eran puertos
autorizados para efectuar el comercio de ultramar. Normalmente Es-
paña proveía a sus dominios indianos de vino, aceites, telas, armas,
vajillas, papel y objetos de hierro, pero llegó el momento en que ya no
pudo satisfacer las necesidades del mercado americano y entonces
tuvo que aceptar la intervención mercantil de Francia, Inglaterra, Ale-
mania y Flandes, lo cual propició cierta apertura comercial. A su vez,
la Nueva España abastecía a la metrópoli de oro, plata, cacao, azúcar,
añil, grana, pieles, etc. Las colonias tenían también restricciones comercia-
les entre sí, salvo casos específicos como el de Filipinas, que surtía al
continente de seda cruda, ámbar, perlas, porcelana, objetos de marfil
y de bronce, diamantes, clavo, canela y pimienta, principalmente.
Con el advenimiento de la casa de Borbón se produjo una mayor
apertura comercial, que se inició con la firma del Tratado de Utrecht
en 1713, el cual dio a Inglaterra una buena oportunidad para introducir
sus mercancías en América, incluido el llamado asiento de negros, es decir,
la exclusividad para vender esclavos africanos en territorio español.
Más tarde, en 1778, con la pragmática de libertad de comercio se
concluyó la época de las restricciones mercantiles con el exterior, pero
de cualquier manera los beneficios de esa libertad comercial ya no
favorecieron sino a los peninsulares debido al deterioro económico
de los otros grupos sociales.
7. El descontento de los trabajadores por las pésimas condiciones labo
rales, que provocó motines sangrientos en Puebla, Yautepec, Guana-
juato, Valladolid, San Luis de la Paz, San Luis Potosí, Uruapan y la
famosa huelga de mineros del Real del Monte, en Pachuca, en 1776.
5. Derecho insurgente 229
Causas externas
Entre ellas destacan las siguientes:
12
José Luis Soberanes Fernández, Una aproximación a la historia del sistema mexicano, Fondo de Cultura
Económica, México, 1992, págs. 101 a 107.
5. Derecho insurgente 233
José Bonaparte fue rey de España desde 1808 hasta 1813, pero siempre
gobernó entre el descontento y los brotes de rebelión de los patriotas espa-
ñoles. La monarquía hispana debilitada y desprestigiada prácticamente era
rehén del emperador francés, quien envió a Roma a los reyes Carlos y
María Luisa y retuvo en Valencia al príncipe Fernando durante seis años.
El pueblo había iniciado su guerra de liberación y para ello se integraron
varias juntas locales de gobierno, cada una de las cuales pretendía ser la
coordinadora y responsable de las operaciones de resistencia en el país;
entre éstas destaca la de Sevilla, llamada/imto Suprema de España e Indias, si
bien sólo era reconocida en una parte de Andalucía. Más tarde se pensó en
formar una sola junta central y así surgió la junta de Aranjuez, que alcanzó
234 Historia del Derecho mexicano
La conspiración de 1808
1
Enciclopedia de México, tomo II.
5. Derecho insurgente 235
Ernesto, Lemoine, "El liberalismo español y la Independencia de México", Historia de México, Salvat,
México, 1978, tomo VIII, pág. 1723.
5. Derecho insurgente 239
' Ernesto Lemoine, "Hidalgo y los inicios del movimiento insurgente", Historia de México, Salvat,
México, 1978, tomo VIII, pág. 1680. 1
Alfonso Toro, op. cit., pág. 67.
5. Derecho insurgente 241
1
Nuestra Constitución, Historia de la libertad y soberanía del pueblo mexicano. De la Constitución de Cádiz ala
de la República Federal de 1824, Cuaderno núm. 2, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la
Revolución Mexicana, México, 1990, pág. 15.
1 ídem.
5. Derecho insurgente 243
1. Tepic y San Blas con el padre José María Mercado, quien aunque murió
trágicamente en San Blas, dejó sembrada la insurrección en toda el
área de Nayarit.
2. León, Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes y San Luis Potosí con
Rafael de Iriarte.
3. El Rosario, Mazatlán, Culiacán y Guaymas con José María González
Hermosillo.
4. Toluca y Zitácuaro con Tomás Ortiz y Benedicto López.
5. Huichapan y Querétaro con los hermanos Villagrán.
6. Colima, Sayula y Zacoalco con José Antonio Torres.
insurgente era herético e incluso éste fue uno de los cargos de la Inquisición
sobre el cura Hidalgo. Tal vez por esa razón López Rayón, en el documento
que se analiza, afirma que el dogma será sostenido por la vigilancia del
Tribunal de la fe, es decir, que se conservaría el Santo Oficio. Así pues, en un
balance objetivo de los Elementos Constitucionales de López Rayón en-
contramos aspectos de avance y de retroceso por las razones mencionadas,
pero debemos admitir que fue un primer esfuerzo concreto para regular
constitucionalmente el ideario de la insurgencia, sin contar aún con una
experiencia venida de España, sino sólo con las noticias escuetas y parciales
procedentes de la Revolución francesa y de la guerra de independencia
estadounidense. Además, se contenían los ideales hidalguistas de sustituir
la escasez por la abundancia, la esclavitud por la libertad y la miseria por la
felicidad. Por ello se abolía la esclavitud, se reconocía la igualdad de todos
sin la oprobiosa división de castas; se otorgaba libertad de expresión y se
consideraba inviolable el domicilio. En otras palabras, aparecen ya algunos
aspectos jurídicos hoy consagrados en el rubro de garantías
constitucionales; además, entre ellas, en el art. 31 se introduce la institu-
ción del habeas corpus e igualmente se proclama la libertad de imprenta.
El Congreso se debía formar con cinco vocales, nombrados por las
representaciones de provincias, y cada vocal duraría cinco años en sus fun-
ciones. El más antiguo sería el presidente y el más nuevo el secretario, por
lo cual serían electos uno por cada año. Sus personas serían inviolables
durante su desempeño. Se establece la división de poderes y subsiste el
sistema de ayuntamientos con representantes nombrados cada tres años.
Los Elementos Constitucionales constan de un preámbulo y de 38 puntos
y concluyen diciendo que la cobardía y la ociosidad serán las únicas que
infamen al ciudadano. No obstante, el propio López Rayón se mostró luego
inconforme con su texto y en marzo de 1813 manifestó a Morelos que no
podía convenir en que se publicara en borrador, sino que era preferible
esperar a que se diera una Constitución que fuera verdaderamente tal, lo
que demuestra los cambios políticos e ideológicos drásticos y constantes que
se suscitaban en la época y la dificultad que se tenía aún para concebir un
país auténticamente independiente después de tres siglos de dominación
europea.
victriz" (vencedora con los ojos y con las uñas). Es, por tanto, la pri-
mera vez que se hace uso de la representación del origen de la capital
azteca como escudo de la nación. Igualmente debe observarse que
fue el grupo de colaboradores cercanos del Generalísimo el primero
en hablar de la América Mexicana para designar al país y no de América
o de América Septentrional, como se hacía en el tiempo del padre Hi-
dalgo y de López Rayón. Por lo mismo, el nombre y el escudo nacional
pueden con justicia atribuirse a Morelos. Por cierto, la bandera de
Puruarán fue izada por primera vez en acción naval en junio de 1816,
cuando la goleta patriota de Juan Galván capturó cerca de Coatza-
coalcos a la corbeta española Numantina.
La Constitución de Cádiz
El Congreso Constituyente
Leyes reglamentarias
Repercusiones políticas
Hacia julio de ese año se reabrieron las Cortes y la Nueva España envió a
ellas personajes de reconocida fama liberal como Miguel Ramos Arizpe,
José Mariano Michelena, José María Couto, Manuel Cortázar, Francisco
Fagoaga, José María Montoya y Juan de Dios Cañedo.
258 Historia del Derecho mexicano
El Plan de la Profesa
El Plan de Iguala
El Acta de Independencia
Ese día, para cerrar el desfile triunfal y en medio de la más cálida ovación
popular, desde el balcón principal del hoy Palacio Nacional Iturbide pro-
nunció un discurso en el que, entre otras cosas, manifestó: "ya sabéis el
modo de ser libres. A vosotros os toca el de ser felices". Habían transcurrido
300 años, un mes y 14 días desde que Hernán Cortés tomara la capital de
los aztecas y concluía así toda una época para la historia nacional.
De inmediato, el día 28, se instaló la Junta Provisional Gubernativa,
de acuerdo con lo establecido en los Tratados de Córdoba. Iturbide fue su
presidente y en tal virtud se procedió a redactar el Acta de la Independencia
mexicana, que fue firmada por personas totalmente ajenas al movimiento
insurgente, entre ellas, además de Iturbide, el conde de Xola y de Regla, el
marqués de San Juan de Rayas, el marqués de Salvatierra, el conde de
Casa de Heras Soto y otros más, lo que demostraba que la Independencia
de México se alcanzaba sin la intervención del grupo insurgente original,
que fue marginado, lo que a la postre originó nuevas y muy graves crisis
políticas.
Luis Villoro afirma que pocas revoluciones manifiestan a primera vista
las paradojas que se observan en la Guerra de Independencia, pues en el
continente americano consuman esa insurgencia sus antagonistas y no
5. Derecho insurgente 263
2 José Luis Soberanes Fernández, Historia del Derecho mexicano, Pornia, México, 1995, pág. 97.
índice onomástico
y Ordenanzas Reala de las Islas del Mar Océano, 30 Negros cimarrones, 183, 220 Normas
Libro de la Gobernación Espiritual y Temporal de inadecuadas, combate de, 33 Nuevos
las Indias. Véase Copulata de Leyes Indias centros de población, 144
Licencias, 134 Lotería, 134
fundación de la, 164 Obrajes, 189
Oficio(s)
Magia de Cnancillería, 133
blanca, 94 reales, 172
negra, 94 vendibles, 133 Oidores,
Mahometanismo, 94 87 Orden de prelación, 34
Macuquinas, 208 Ordenamiento de Alcalá, 170
Marquesado del Valle de Oaxaca, 191, 192 Ordenanzas
Masonería, 96, 230 Matrimonio de religiosos, de Aranjuez, 171
95 Mayorazgo(s), 160 de Buen Gobierno, 185
bienes del, 193 de Burgos, 197
irregulares, 193 de Cabildo, 27
Medidas usuales en comercio, 174 de difuntos, 30
Media Anata de Población, 123
Civil, 134 de virreyes y gobernadores, 27
eclesiástica, 135 Medidas políticas que deben municipales, 125
tomar los jefes de los Reales de 1561, 214
ejércitos americanos, 248 sobre Descubrimientos, Poblaciones y Purifica-
Medio real ción de las Indias, 154 Órdenes religiosas, 176
de hospitales, 137
de ministros, 112, 137 Pactos con el demonio, 95
Mercantilismo, 166 Panadería y bayuca, 134
Mercedades, 191 Papel sellado, 134
reales, 193 Mesta, Parián, 163
115 Milicias cívicas, Pase regio, 177
210 Minería, 137 Paseo del Pendón, 163
Misas negras, 94 Paso de la bula. Véase Pase regio
Mitas. Véase Repartimientos rotativos, 188 Pelados, 160, 223
Momostli, 206 Monarquía Penas de Cámara, 135
constitucional, 48 Penitencias espirituales, 108
feudal, 48 Pensamiento de Morelos, 247, 248
Monedas Peonaje asalariado, 189
acuñación de, 207 Peonía, 193
usadas en la época indiana, 209 Pesos, 208
Monte de Piedad, 164 Montepíos, Piratería, 213
137 Movimiento Placet. Véase Pase regio
de José María Morelos y Pavón, 244-247 Plan
de Miguel Hidalgo, 239 de Iguala, 259-261
del indio Mariano, 221 Multas y de la Profesa, 250
confiscaciones, penas de, 108 Municipio, de Paz y Guerra, 251
concepto, 121 Municipal, 9, 123
Plaza
Naborios, 156 Central, 145
Naufragios, 213 de la Constitución, 257 Población en la
Nueva España, 167 Política monetaria en la
Nueva España, 207 Pólvora, 132
274 índice analítico
Porteros, 88 Cédulas, 25
Pósitos, 127 Decretos, 26
Predescubrimientos de América, 15 Instituciones, 25
Presidente(s) novenas, 134
de la Real Audiencia, 87 Ordenanzas, 25
gobernadores, 77 Presidios de Pragmáticas, 24
la Nueva España, 82 Préstamos Provisiones, 25
forzosos, 133 Principio de la Audiencias, 27 de
de control y obligación, 43 los Virreyes, 26
de "Obedecer pero no cumplir", 33 Rebautizantes, 95
Procedimiento inquisitorial, etapas, 104 Rebelión
Procuradores, 88 Propiedad de los comuneros, 122
a manos muertas, 195 de los machetes, 69
comunal, 193 dejacquerie, 13 Receptores de penas de
corporativa, 194 cámara, estrados yjusti-
de la Corona, 190 cia, 88
de los indios, 194 Recopilación
privada, 191 Propios, 137, de las Indias, 31
146 Proposiciones en de Leyes Indias, 154
general, 95 Protomedicato, Sumaria de todos los Autos Acordados de la
92 Protección de los indios, Real Audiencia y Sala del Crimen de
42 Provincias internas, 81 esta Nueva España, 33
de 1776-1786, 142 Recurso
Provisión de Granada, 29 de fuerza, 218
Proyecto de suplicación, 33, 34
de Código de Juan Ovando, 30 Redención de cautivos, 137
de Nuevo Código de Las Leyes de Indias, 33 Reducciones de indios, 147, 156
de Recopilación de Diego Zorrilla, 31 Reforma Agraria, 32 Regente de
Pureza de la sangre, 102, 160 la Real Audiencia, 87 Regidores,
129 Régimen de propiedad, 190
Quebrantamiento de condena, 95 Regio Patronato, 177 Regiones
Quemadero, 102 de la Nueva España. 140
Quinto Reglamento, 26
de perla, 132 de Gañería, 189
real, 23, 130, 137 e Instrucción para los Presidios, 212
Provisional Político del Imperio, 263 Reino de
Raza negra, 183 las Indias, subdivisión administrativa,
Real 139
Audiencia, 86 Relatores, 88 Relajación,
funciones jurisdiccionales, 85 pena de, 108
integrantes de la, 87, 88 Colegio de Relajamiento, 102
Abogados de México, 89 Consejo de Relapso, 102
Indias, 49, 213 Repartimiento(s), 187
funciones, 50 rotativos, 188
Corporación de la Mesta, 169 Represión, penas de, 108
Hacienda, 130 Orden, 26 República(s), 154
Ordenanza de Intendentes, 79, 143, 211, 212 y de indios, 156
Pontificia Universidad de México, 201 Reales Rescate, 170
Revolución
francesa, 232
industrial, 229 Reyes
indianos, 4547
índice analítico 275
Sacrilegio. 94 Tratado(s)
Salteo. 182 de Alcacovas, 16
Sambenito. 101. 102. IOS de Córdoba, 10, 261, 262
Santa Cruz, escuela. 197 de Fontainebleau, 233
San Francisco, escuela. 197 de San Idelfonso, 232
Santa Hermandad. 173 de Tordesillas, 17
Satanismo. 94 de Utrecht, 173, 228
Secretaría Universal de Indias. 51 sobre las justas causas de la guerra de los indios, 18
Sectas místicas. 94 Tres Poderes, integración de los, 250
Sentimientos de ¡a Sación, 246, 247 Tribunal(es)
Siete Partidas, 35, 170 de aleábalas, 117
Sisas, 127 de alzada, 112
Sistema de bebidas prohibidas, 117
capellina, 171 de Bienes Difuntos, 116
de amalgama, 171 de composición de tierras, 117
de castas, 222 de Cuentas, 113
de concertaje, 188 de estanco de pólvora, 117
de intendencias, 79 de la Acordada, 110
Sobrejuez, 86 Solicitación, 95 de la Bula de la Santa Cruzada, 116
Solicitadores, 88 Sonsaque, de la Real hacienda, 113
189 Subsidio eclesiástico, 135 de Minería, 111, 170
Sumario de la Recopilación General de las Leyes, de montepíos, 117
Ordenanzas, Provisiones, Instrucciones y Cartas del Consulado de la Nueva España, 173
acordadas, 31 Superioridad del estado del Santo Oficio, 93, 97, 102
matrimonial, 95 Supersticiones, 95 abolición del, 109 penas que
Suplicación de las leyes, 41 Supresión de la aplicaba, 108
Inquisición, 257 Supremo especiales, 83, 90
Congreso Nacional de América, integración ordinarios, 83, 84
del, 246 Tributos, 133 Tropas
Gobierno, 250 veteranas, 211
Universidad de Guadalajara, 205
Tasadores, 88 Temporalidades,
Utopías, 186
136 Teniente del Gran Canciller,
88 Teoría Venta
pactista, 44 de mostrencos, 131 de
legalista, 18 Tepuzque, 207 Tesoros oficios, 41, 133 Verdugo,
encontrados, 136 Testimonio falso, 95 103
Tiendas de raya, 223 Tlacos, 210 Vergüenza pública, penas de, 108
Tlapizquera, 189, 223 Tonel macho Vinculaciones, 160 Virreinato
castellano, 214 Tormento, 218 de la Nueva España, subdivisiones del, 140
Tortura, 103 Tostones, 208 Transporte para las Indias, 55
en la Nueva España, 165 para la Nueva España, instalación del, 10
Virrey, 54
funciones del, 73-77
tipos de mandato, 74 Virreyes de la
Nueva España, 56, 72 Visitadores de
librerías, 104
Xiquipil, 208
Zócalo, 146
Índice de contenido general
Presentación XV
Prólogo XVII
Introducción XIX
Volumen 1
1. Generalidades 1
2. El Derecho prehispánico 31
3. Derecho castellano 115
índice onomástico 162
índice analítico 165
Volumen 2
4. Derecho indiano 1
5. Derecho insurgente 219
índice onomástico 265
índice analítico 269
Volumen 3
6. Derecho del México Independiente 1
7. El Derecho porfirista 143
8. El Derecho revolucionario 167
El gobierno provisional 2
La República 13
El gobierno provisional 14
El segundo Congreso Constituyente 14
Las tesis centralista y federalista. Fray Servando
y Ramos Arizpe 15
La Constitución de 1824 17
Los gobiernos republicanos 20
Política exterior 41
El centralismo y sus consecuencias 43
Las Siete Leyes Constitucionales 52
Política económica del centralismo 57
La restauración del federalismo 58
Las guerras extranjeras 67
Obra jurídica y administrativa de las primeras
formas republicanas 73
VIII índice de contenido
La Constitución de 1857 75
Integración del Congreso Constituyente 82
Debates 83
Consecuencias de la Constitución de 1857 83
La Guerra de Reforma 85
Las Leyes de Reforma 89
El segundo Imperio 91
Causas 91
Obra de gobierno y aportaciones jurídicas 95
Caída del Imperio La restauración de la 97
República 98
El movimiento codificador La codificación 99
en general La codificación civil y 99
procesal civil La codificación penal y 100
procesal penal Otras codificaciones 103
104
El amparo mexicano
Legislación Las relaciones Estado-Iglesia 105
durante el siglo xix 106
El Regio Patronato 107
Las relaciones con el Vaticano 108
Las crisis político-religiosas 109
La separación de competencias 113
114
Las divisiones territoriales de México
11
El municipio en el siglo xix
4
La enseñanza del Derecho en el siglo xix y
el papel del abogado 128
La doctrina jurídica en el siglo xix
La obra jurídica del liberalismo El 130
La rebelión de La Noria
143
144
índice de contenido IX
8. El Derecho revolucionario
Cronología y marco histórico 167
Los planes y programas prerrevolucionarios 169
La Revolución maderista y sus consecuencias. El Pacto
de la Embajada y la usurpación huertista 172
El movimiento constitucionalista 181
La legislación preconstitucional 184
La Constitución de 1917 189
El Congreso Constituyente 189
El Proyecto del Primer Jefe 190
Los debates 191
La promulgación 193
Los gobiernos posrevolucionarios 194
El gobierno provisional
y al filo de las 13:30 horas Iturbide fue llamado al recinto. Se supo entonces
que, por la negativa de Fernando VII, quedaban anulados el Plan de Iguala
y el Tratado de Córdoba, de modo que era posible para el Congreso tomar
cualquier otra decisión respecto al titular del Imperio Mexicano. En esta
posición se encontraba el diputado Valentín Gómez Farías, de Jalisco,
mientras que otros diputados pedían tiempo para consultar a las provin-
cias. Finalmente se votó con 67 votos a favor y 15 en contra, e Iturbide fue
nombrado oficialmente emperador.
Luego el Congreso manifestó que quedaba disuelta la Regencia y que
la proclamación de Iturbide se justificaba por la negativa de Fernando VII
a ocupar el trono mexicano. Lo cierto es que España no reconoció la Inde-
pendencia de nuestro país sino hasta 1836.
; Niceto Zamacois, Historia de México, Salvat, México, 1979, tomo XI, pág. 319.
6 Historia del Derecho mexicano
■ Felipe Tena Ramírez, Leyes fundamentales de México (1808-1991), 16a. ed., Porrúa, México, 1991,
pág. 121.
8 Historia del Derecho mexicano
3 José Luis Soberanes Fernández, Una aproximación a la historia del sistema mexicano, Fondo de Cultura
Obra de gobierno
4
Edmundo O'Gorman, Historia de las divisiones territoriales de México, Porrúa, México, 1973, pág. 40.
5
Lucas Alamán, Historia de México, Tus, México, 1969, tomo II, páe. 306.
6. Derecho del México Independiente 11
La República
Una de las primeras preocupaciones del gobierno de Iturbide fue entablar
relaciones con otros países. Los primeros en responder a este intento fue-
ron Chile, Colombia y Perú. Estados Unidos de América aceptó al recono-
cimiento de México en 1823 por iniciativa del Presidente James Monroe. El
primer "visitante", que no aún embajador, fue Joel Poinsett, quien dándose |
!
cuenta de la inminente caída del Imperio recomendó a su gobierno no :
enviar a un representante oficial. México envió a Washington a su primer
embajador en ese país, José Manuel Zozoya, y más tarde el mismo Poinsett
se convirtió en embajador.
La situación en México, ahora republicano, era delicada, porque la
Santa Alianza amenazaba con reconquistar las colonias de España en Amé-
rica; Centroaméricay Chiapas se le habían separado. A su vez Estados Unidos
reclamaba la Provincia de Texas porque, según ese país, formaba parte del
territorio de Luisiana que le había comprado a Francia, a pesar de que en
1819 el Tratado Adams-Onís, firmado todavía con España, fijaba claramente
los límites fronterizos. Además, Rusia reclamaba para sí el territorio de la
Alta California; España se resistía a dar su reconocimiento a las nuevas
naciones hispanoamericanas, y la Santa Sede retardaba también ese reco-
nocimiento.
Respecto a Inglaterra, el gobierno provisional mexicano fue reconocido
en 1825. Entonces, Mariano Michelena fue enviado a Londres para
Agustín Iturbide, Su testamento desde Liorna, Colección México Heroico 116, Jus, México, 1973,
pág. 41.
14 Historia del Derecho mexicano
El gobierno provisional
Ante este desolado panorama era urgente definir la estructura política que
debería asumir el país. Al respecto, es importante señalar que Jalisco, Yucatán,
Querétaro, Guanajuato, Zacatecas, Michoacán y Oaxaca se pronunciaban
por una República Federal. Entonces era claro que la forma imperial de
gobierno quedaba totalmente superada, pero en un régimen republicano
debía elegirse entre el centralismo (con un gobierno central prevaleciendo
sobre departamentos internos supeditados), o el federalismo (con estados
autónomos integrando una unión o federación). Así las cosas, el Triunvirato
o gobierno provisional, integrado por los generales Victoria, Bravo y Negrete, y
como suplentes Vicente Guerrero, Mariano Michelena y Miguel Domínguez,
alentó la formación de un Plan de la Constitución Política de la Nación Mexicana,
que está fechada el 16 de mayo de 1823, conformado todavía por el Primer
Congreso Instituyente (el formado, disuelto y luego restaurado por Iturbide),
y que fue redactado por José C. del Valle, diputado guatemalteco, cuando esta
región ya se separaba de nuestro país. De acuerdo con este Plan, el 17 de junio
siguiente se expidió un decreto para convocar a elecciones a fin de integrar
el nuevo Congreso Constituyente, que se instaló el 7 de noviembre. El
Congreso anterior, iturbidista, se disolvió. Así, el nuevo Congreso ya se
entendía separado de lo pactado en el Plan de Iguala y en el Tratado de
Córdoba. El Plan se pronunciaba por el régimen federal.
Este ilustre Congreso abrió sus sesiones con el discurso inaugural de Mi-
guel Domínguez, el antiguo corregidor de Querétaro, quien para esos efec-
tos ocupaba el cargo de titular del Poder Ejecutivo.
6. Derecho del México Independiente 15
Hay que advertir que con el triunfo del Plan de Casa Mata, México
quedó dividido en provincias o estados independientes, con un jefe político
y una diputación provincial local. Lo anterior favoreció la presencia de
caciques regionales poderosos como Jerónimo Treviño, Gándara, Servando
Canales, Juan Álvarez, Pesqueira y otros, muchos de los cuales se pronun-
ciaban por el federalismo para asegurar su influencia política regional,
por lo que manipulaban las decisiones de las diputaciones provinciales.
Mientras tanto, los simpatizantes del centralismo consideraban que sólo la
unión formada con un poder fuerte a la manera del antiguo Imperio español
podría mantener la integridad política y territorial de un país tan vasto y
con una geografía y desarrollo contrastados.
Por otra parte, la precaria situación económica del país hacía temer
nuevos brotes de rebeldía; un refrán de la época decía: "Cuando los sueldos
se pagan, las revoluciones se apagan", para referirse al retraso en el pago
de sueldos a burócratas y militares; además de que el experimentado aparato
burocrático colonial había sido desplazado por personas no conocedoras y,
en muchos casos, ineficientes.
Por su parte, las provincias de Michoacán, Guanajuato y San Luis Po-
tosí se reunieron en Celaya para pronunciarse por el federalismo, dispuestas
a separarse del país si no se inclinaba hacia esta tendencia.
Las dos tendencias quedaban ya definidas y había que optar por una de
ellas. Los centralistas tenían como representantes más destacados al pres-
bítero José María Becerra, quien elaboró un voto particular al respecto;
Carlos de Bustamante y sobre todo el ilustre regiomontano fray Servando
Teresa de Mier Noriega y Guerra, quien había sido un gran impulsor de la
Independencia y había convencido a Francisco Javier Mina para luchar por
esa causa en México. En síntesis, los argumentos de los centralistas eran los
siguientes:
La Constitución de 1824
Empero ésta fue, con sus limitaciones, pero con gran entusiasmo po-
pular, la primera Constitución del México Independiente. De acuerdo con
lo anterior y en forma esquemática, las constituciones de México han sido
las que se muestran en el cuadro 6.1.
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Tipo de
Periodo Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
1841-1842 General Centralista Designado por la Junta de No-
Antonio moderado tables. Aumentó el sistema de
López de leva para recluitar soldados.
Santa Anna Persiguió a los falsificadores de
(quinta moneda. Se convocó a otro
Presidencia) Congreso Constituyente, pero
éste no se formó por haber
muchos prisioneros federalis-
tas. Su gobierno cayó en la des-
honestidad y la arbitrariedad.
Construyó el Teatro Santa
Anna, luego Nacional, y el Mer-
cado del Volador. Quiso cons-
truir un monumento a la Inde-
pendencia en la Plaza de la
Constitución, del que sólo se
alzó el zócalo, de ahí el nom-
bre popular de esa zona. Pi-
dió permiso al Congreso para
retirarse a su hacienda de
Manga de Clavo.
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Trató desesperadamente de
Julio a General Centralista
organizar la defensa del país,
agosto Nicolás Bravo Interino
pero hubo un levantamiento
de 1846 (tercera
en la Ciudadela, por parte del
Presidencia)
general Mariano Salas, y se
vio obligado a renunciar.
(continúa)
30 Historia del Derecho mexicano
Tipo de
Periodo Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
solviera respecto a la defensa
de la Ciudad de México, a la
que declaró en estado de
emergencia. Entregó el poder
al general Santa Anna el 20 de
mayo de 1847 y se reintegró al
ejército para defender al país.
Mayo a General Federalista Al día siguiente de tomar po-
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Período Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Periodo Tipo de
Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
Tipo de
Periodo Presidente Origen gobierno Aspectos destacados
cés, pero fue hecho prisione-
ro y fusilado como traidor a la
patria en el estado de Puebla.
1859 a 1860 General México, D.F. Conservador Llegó a la Presidencia a los
Miguel Interino 27 años de edad. Durante su
Mi ramón gobierno se firmó el Tratado
(primera Mont-Almonte. Combatió a
Presidencia) los liberales en la Guerra de
Reforma, por lo que dejó pro-
visionalmente en el poder al
Lie. José Ignacio Pavón.
Agosto de Lie. José Veracruz Conservador Desde la capital trató de apo-
1876 y años General Oaxaca (hoy Liberal (Para estudiar todo el gobierno
siguientes Porfirio de Juárez), de Porfirio Díaz, véase el
Díaz Oax. capítulo 7 de esta obra.)
Política exterior
Unos días después capituló acosado por las fuerzas del general Antonio
López de Santa Anna y con ello terminaron los intentos de reconquista
española.
En cuanto a Francia, este país formó parte de la Santa Alianza; sin em-
bargo, al margen de esto comenzaron a establecerse algunos convenios co-
merciales entre mexicanos y franceses desde 1827, si bien el reconocimiento
oficial se otorgó a México en 1830. No obstante, las continuas reclamaciones
de franceses en nuestro territorio por daños que les ocasionaba en su econo-
mía la inestabilidad política del país, así como la difícil situación financiera
que hacía que México incumpliera sus compromisos internacionales en ma-
teria de empréstitos, hizo que esas primeras relaciones fueran muy difíciles.
En cuanto a los países de Latinoamérica, ya antes de la consumación
de la Independencia Francisco de Miranda, ilustre patricio venezolano,
apuntó la idea de una unión continental. Sin embargo, fue el libertador
Simón Bolívar quien expresó su plan de que los países hispanos de América
(no incluía a Brasil) formaran una liga, integrada en un Congreso General,
el que, entre otras atribuciones, tendría la de determinar las relaciones
exteriores en común. En tal virtud Bolívar convocó a un Congreso en Panamá,
denominado Asamblea Americana, al que México acudió, y por iniciativa del
general Santander, también Brasil, además de que hubo observadores
holandeses e ingleses. México firmó en 1823 el Tratado de Unión, Liga y
Confederación, promovido por Colombia, que de hecho fue nuestro primer
tratado internacional.
En esa Asamblea se acordó prohibir el tráfico de esclavos negros y
firmar un Tratado de Unión, Liga y Confederación perpetua en 1826, con
la idea de formar un ejército confederado. Se decidió también cambiar la
sede de la Asamblea a la ciudad de Tacubaya, en México, pero al reanudarse
las actividades asambleístas ya no se integró un cuerpo colegiado repre-
sentativo y el esfuerzo bolivariano de integración concluyó en fracaso.
Con el Vaticano las relaciones mexicanas fueron muy difíciles, primero
porque el gobierno independiente pretendía ejercer el patronato derivado
del que ejercía España en tiempos de la dominación, lo que desde luego
rechazaba la Iglesia, y segundo porque la influencia de las logias masónicas
en las esferas del poder hacía que el papa León XII manifestara, en una
encíclica de 1824, que deploraba la situación de la Iglesia en países rebeldes
y contaminados de "ideas heréticas", con lo que se ponía, como su
antecesor Pío VII, de parte de la Santa Alianza.
El Presidente Victoria envió una carta a León XII explicándole que
México era un país que reconocía en su Constitución como única fe la cató-
lica y que era deseo del pueblo mexicano entablar cuanto antes relaciones
6. Derecho del México Independiente 43
Es importante destacar que de acuerdo con los arts. 163 a 171 de la Consti-
:ución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, conocida como Constitución de
1824, no se podría modificar dicho texto sino hasta 1830.
Con la caída del Imperio de Iturbide se formaron dos grupos políticos
antagónicos, el federalista y el centralista, los que andando el tiempo, y con
los incidentes de las guerras civiles, se convirtieron en liberal y con-
servador, respectivamente.
44 Historia del Derecho mexicano
Finalmente, en 1828 se promulgó una ley que prohibía toda reunión clan-
destina que formara colegios e hiciera profesión de fe secreta, bajo penas
que iban desde pérdida de los derechos ciudadanos hasta el destierro.
No obstante, la masonería siguió extendiéndose e influyendo en las
decisiones políticas más trascendentes del país. Se procuró un acercamiento
de ambos ritos, especialmente a raíz del fusilamiento de Vicente Guerrero,
lo que indignó a unos y a otros por igual; sin embargo, las pugnas de las logias
continuaron presentándose de manera constante en su lucha por el poder.
A veces la osadía de las logias llegaba a extremos, como en 1839, cuando
los masones alentaron el pronunciamiento del general Urrea y de Valentín
Gómez Farías en contra del Presidente Anastasio Bustamante, lograron
sorprender a la guardia del Palacio Nacional y exigieron la renuncia del
mandatario. Empero, ante la garantía presidencial de respetar sus vidas,
empleos y propiedades, los alzados se retiraron del lugar y el complot se
frustró.
A lo largo de la historia de México la masonería ha ejercido influencia
política en menor o mayor proporción, dependiendo las tendencias y co-
\iinturas del momento, pero a no dudarlo constituye un factor importante
para comprender muchos pasajes de nuestra evolución política.
La República federalista configurada por la Constitución de 1824 contó
con dos presidentes, los generales Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero,
cuyos aspectos destacados de gobierno pueden apreciarse en el cuadro
dedicado a los gobiernos republicanos.
El Presidente Vicente Guerrero, antiguo caudillo insurgente, recono-
cido por su amor patrio y valentía, había llegado al poder apoyado por la
iogia yorkina y con la simpatía de las grandes masas populares, si bien era
notable su falta de ilustración y habilidad para el cargo. Algunos de sus
contemporáneos lo trataron en sus escritos con mucha severidad e hicieron
juicios que entonces no lo favorecieron frente a las clases encumbradas,
pero que hoy serían deseables para cualquier mandatario deseoso de ser
considerado demócrata. Por ejemplo, Lorenzo de Zavala dice de él:
Guerrero amaba la clase a que pertenecía, que era la de los indígenas, y al entrar en
los primeros rangos de la sociedad no hizo lo que muchos de su clase, que hacen
ostentación de desprendimiento y de menosprecio de la estirpe que les dio el ser... al
extremo de huir de la sociedad de las gentes civilizadas en la que no podía encontrar
los atractivos... Muy pequeño debía ser el círculo en que podía escoger las personas
a quienes tenía necesidad de confiar el depósito de la Constitución que idolatraba y de
las leyes cuya observancia deseaba...7
Lorenzo de Zavala, citado por Varios, Historia de México, op. cit., tomo VIII, págs. 1803 y 1804.
46 Historia del Derecho mexicano
vastas zonas deshabitadas del norte, que tanto deseaban adquirir los esta-
dounidenses, para lo cual se ofrecieron incentivos y exenciones. Desafortu-
nadamente, la inestabilidad política no contribuyó a realizar estos planes,
pero se llegó a expedir la Ley de Colonización del 6 de abril de 1830, favorable
a la formación de asentamientos mexicanos en el norte, como respuesta a los
alarmantes informes del general Mier y Terán, quien consideraba casi perdida
Texas por la invasión clandestina de familias estadounidenses.
En cuanto al desarrollo de la industria, se creó el Banco de Avío para
fomento de la industria nacional, con un capital de un millón de pesos for-
mados de los impuestos aduanales; se prohibió la importación de textiles
extranjeros y se pretendió apoyar la compra de maquinaria para modernizar
las empresas nacionales y facilitar la llegada de capitales extranjeros.
También se estableció una cátedra de Economía política en el Colegio de
San Juan de Letrán. Unos años más tarde, en la época del centralismo se
crearía también una Junta de Fomento Industrial.
El 1 de enero de 1832 Bustamante rindió su informe presidencial ante
el Congreso de la Unión y en él se manifestaba optimista respecto al pano-
rama económico y político del país. Sin embargo, al día siguiente el general
López de Santa Anna se alzó en armas en Veracruz y el movimiento cundió
por distintas partes del país, por lo que, a pesar del triunfo de Bustamante
en la batalla de El Gallinero en la zona de Guanajuato, se vio obligado a
aceptar los Convenios de Zavaleta en noviembre de 1832, mediante los
cuales terminaba el gobierno de Bustamante y entraría en funciones el
general Manuel Gómez Pedraza.
En su breve mandato todavía se publicó un nuevo decreto de expul-
sión de españoles, que ya no tuvo efectos. Entonces se convocó a elecciones
v puesto que el general Manuel Mier y Terán se había suicidado, el único
hombre fuerte para la Presidencia era Antonio López de Santa Anna, quien
'legó al poder con el Vicepresidente Valentín Gómez Farías.
Santa Anna solicitó permiso al Congreso y se retiró a su hacienda de
Manga de Clavo, en Veracruz, dejando en el ejercicio del poder a Gómez
Farías, quien formaba un grupo político federalista y liberal que se deno-
minaba Partido del Progreso, con personajes como Francisco García Salinas
v José María Luis Mora. Este grupo llevó a cabo lo que se conoce como la
primera reforma liberal, la de 1833. Esta reforma tenía antecedentes en la ya
iniciada por los monarcas borbones en el siglo xvm, además de que algunas
legislaturas locales habían establecido medidas anticlericales en seis
entidades, por ejemplo, en los estados de México y Durango el Patronato
antes Real) quedaba en manos del gobernador, y en Michoacán la Legisla-
tura podía reglamentar respecto al cumplimiento de cánones, o normas
48 Historia del Derecho mexicano
María Luisa Villa de García Rojas y varios vecinos del lugar, quienes le
tributaron una solemne recepción, ordenó que fueran eliminados a la en-
tidad, para formar el territorio de Aguascalientes, unos 6000 km 2 y nombró
como primer gobernador a Pedro José García Rojas, esposo de doña María
Luisa Villa. También incautó el rico mineral de Fresnillo, de manera que dejó
en ruinas lo que había sido un emporio nacional. A la vez, Nicolás Bravo
vencía en Guerrero al general federalista Juan Álvarez, con lo que la
resistencia al centralismo cayó por tierra. Se prohibió la conmemoración
oficial del 4 de octubre como aniversario de la promulgación de la Consti-
tución de 1824.
El maestro Daniel Moreno Díaz, de ilustre memoria, afirma que el
proceso para derogar la Constitución Federal se había iniciado desde la con-
vocatoria para elegir al Congreso en 1834, pues esa convocatoria, publicada
en el Diario Oficial del Gobierno El Telégrafo, decía en su cláusula secunda
que los gobernadores procurarían expresar las facultades que querían otorgar
a ambas Cámaras para que obraran en consecuencia a fin de evitar las
revoluciones.10
Ya en plan de Congreso Constituyente, el radicalismo de Santa Anna
llegó al extremo de retirar de las vitrinas en que estaban colocados en el
recinto legislativo los ejemplares originales del Acta Constitutiva y la Consti-
tución de 1824, los que luego se supo que fueron vendidos en París.
Hacia el 23 de octubre de 1835 se aprobó el documento denominado
Bases para la nueva Constitución, que dio fin al sistema federal e instituyó el
centralismo. La nueva Constitución se dividió en siete estatutos, por lo que
este paquete legislativo se conoce como las Siete Leyes Constitucionales. Para-
lelamente a las labores del Congreso Constituyente se desarrollaba la guerra
con Texas, que trajo por consecuencia la pérdida de ese territorio.
Desde luego, se hacía caso omiso del art. 171 de la Constitución de
1824, que señala que jamás se podrán reformar los artículos referentes a la
organización política de México, su forma de gobierno, libertad de im-
prenta y división de los poderes supremos de la Federación y de los estados.
Además, no faltaban algunos que consideraban que no era el Congreso
ordinario quien tenía legítimos poderes constituyentes, sino que se debió
haber convocado a un Constituyente oficial.
"La Constitución centralista de 1836 es hija espuria de un Congreso
que, no obstante que emanó de la Constitución de 1824, se erigió en 'Cons-
tituyente', violando con todo el ordenamiento que le dio vida jurídica." 11
1
Daniel Moreno Díaz, Derecho constitucional mexicano, 3a. ed., Pax-México, México, 1976, págs. 132 y 133.
Ignacio Burgoa, Las garantías individuales, 22a. ed., Porrúa, México, 1989, pág. 131.
54 Historia del Derecho mexicano
centralistas que a los federalistas y que aún suscita discusiones entre sus
biógrafos respecto a sus convicciones políticas, si es que tuvo realmente
alguna.13
Curiosamente el artículo de la Primera Ley Constitucional hace per-
der totalmente los derechos ciudadanos por adquirir el estado eclesiástico,
igual que por ser deudor de la administración pública, o por caer en quiebra
fraudulenta o por ser vago, mal entendido o no tener industria o modo
honesto de vida. Tampoco se resuelve nada respecto a la titularidad del
Patronato eclesiástico. En la Quinta Ley, el art. 12, fracc. XII, señala como
atribución de la Suprema Corte conocer los recursos de protección y de
fuerza que se interpongan de los muy reverendos arzobispos y reverendos
obispos de la República.
- Para consultar los textos de las constituciones de México es obligado acudir a la obra de Felipe
Tena Ramírez, Leyes fundamentales de México, op. cit.
58 Historia del Derecho mexicano
Estanzuela y salió del país. Se formó por breve tiempo una junta de nota-
bles, mientras los rebeldes redactaban el Plan de Tacubaya mediante el
cual desconocían a los tres poderes de la Unión y pedían un Presidente
provisional. Finalmente lo fue Francisco Javier Echeverría, al que luego
suplió Santa Anna, quien gobernó entre 1841 y 1842 de manera absoluta
con el apoyo que le daban las llamadas Bases de Tacubaya, de septiembre de
1841, que conservaban el régimen centralista pero daban pie a una dicta-
dura militar al otorgar al Presidente de la República facultades extraordi-
narias para reorganizar la administración pública. Santa Anna privilegió
al grupo militar para obtener su apoyo, a cambio de pauperizar a las grandes
masas y afectar a la naciente clase media mexicana.
En junio de 1842 se reunió, de acuerdo con las Bases de Tacubaya, un
nuevo Congreso constituyente donde predominaban los federalistas, quie-
nes redactaban un proyecto de Constitución que suscitó olas de protesta y
levantamientos en todo el país, por lo que el Congreso se disolvió. Se sabe
que el foco de mayor rebelión estaba en Huejotzingo y era alentado por el
mismo Santa Anna, quien nuevamente daba muestras de su volubilidad
política.
Nicolás Bravo ocupó la Presidencia provisional, formó y disolvió otro
Congreso Constituyente, a pesar de lo cual se logró en 1843 establecer un
nuevo texto constitucional, denominado Bases de la Organización Política de
la República Mexicana, conocidas como Bases Orgánicas, las que establecen
lo que se ha llamado la segunda República centralista, que por cierto encabezó
otra vez Santa Anna como Presidente de la República. Este documento lo
firmó en decreto el propio Santa Anna, quien se ostentó como Benemérito
de la Patria, General de División y Presidente Provisional de la República
Mexicana.
Las Bases señalan que México adopta la forma de gobierno de Repú-
blica representativa y popular. Contiene la intolerancia religiosa, al admitir
sólo la fe católica. Comprende en el territorio nacional al que fue virreinato
de la Nueva España, más la península de Yucatán, las comandancias de las
Provincias de Oriente y Occidente, la Alta y la Baja California, las Chiapas
y todos los terrenos anexos a estos lugares, adyacentes en ambos mares. En
el art. 9o. se señala la prohibición de la esclavitud y otros derechos indivi-
duales y se prohibe el destierro; se dice que se suspenden los derechos de
los ciudadanos, entre otras cosas, por ser sirvientes domésticos y también
por ser ebrio consuetudinario o tahúr de profesión, o vago, o por tener casa
de juegos prohibidos. Igualmente se pierden sus derechos, entre otras cau-
sas, por malversación o deuda fraudulenta en la administración pública y
"por el estado religioso".
6. Derecho del México Independiente 65
'-* Tómense en cuenta algunas novelas costumbristas del siglo xix como la clásica obra Los bandidos de
Río Frío, de Manuel Payno, que reflejan mucho de la vida socioeconómica del país en esa época, y
cómo en ocasiones altos funcionarios corruptos se unían con bandoleros para enriquecerse
ilícitamente.
66 Historia del Derecho mexicano
indignidad de ofrecer una comida a Scott y a sus soldados. Por su parte Santa
Anna, desde Puebla, pidió que se le dieran pasaporte a él y a "su inocente
familia" para salir del país; en Toluca estuvo a punto de ser hecho prisionero
por un regimiento norteamericano. Solicitó luego permiso al gobierno de
Benito Juárez en Oaxaca para refugiarse en ese estado, pero se le negó y se fue
a Estados Unidos, después a Jamaica y finalmente a Turbaco, en Colombia.
El 30 de julio los estadounidenses entregaron el Castillo de San Juan de
Ulúa en Veracruz y salieron definitivamente de nuestro mutilado territorio.
Es importante conocer el caso de Laredo, fundado por el capitán To-
más Tadeo Sánchez de la Barrera, por órdenes expresas del coronel José
de Escandón y Helguera, conde de Sierra Gorda, colonizador de Nueva
Santander, Tamaulipas, como San Agustín de Laredo en 1755, y cuyos edi-
ficios, como el del cabildo, la catedral y la mayoría de sus casas quedaron
del lado estadounidense. La población decidió cruzar el Río Bravo e incluso
se exhumaron los restos de familiares para trasladarse al área mexicana, el
15 de junio de 1848, conducidos por Andrés Martínez Garza, presidente
municipal, por indicaciones del gobernador tamaulipeco Francisco Vital
Fernández. Así nació Nuevo Laredo, con el lema "Siempre con la patria",
que desde entonces ostentan sus habitantes.
La guerra México-Estados Unidos representó para ambos países con-
secuencias positivas y negativas (cuadro 6.5).
A pesar del caos que originaron las guerras civiles y extranjeras desde
1824 hasta 1854 se llegaron a realizar algunas obras materiales y se desa-
rrolló el sistema jurídico mexicano, impulsado por el centralismo y el
federalismo, respectivamente (cuadro 6.6).
Centralistas y Las Siete Leyes Constitucionales de 1836 y las llamadas Bases Orgánicas
luego de 1843.
conservadores
Se reorganiza el ejército. En 1842 se crean con Santa Anna las fuerzas
reales formadas por los pueblos y hacendados, a disposición del Presidente
de la República. En realidad, se volvieron grupos de presión y de corrupción.
Santa Anna reúne en 1853 las guardias de los estados con las tropas
nacionales y forma un ejército de unos 70 000 hombres, pero no pudo
disciplinarlos ni modernizarlos.
Se reorganiza el notariado.
(continúa)
74 Historia del Derecho mexicano
que lleva su nombre. El propósito de este tratado era tender la vía del
ferrocarril del Atlántico al Pacífico sin pasar por el Cañón de Colorado,
además de que se habían descubierto placeres de oro en los ríos de la
región. Ante la imposibilidad de enfrentarse a una nueva guerra, México
accedió a enajenar su territorio, lo que también convenía a Estados Unidos,
pues se evitaba un conflicto y se daba la idea ante el mundo de un trato
racional y democrático de buen vecino. Es La Mesilla lo que realmente vendió
Santa Anna como parte del territorio nacional y lo que equivocadamente se
viene repitiendo, de manera infundada, respecto a la venta de Texas. Sin
embargo, se justificaba esta entrega de territorio al extranjero. El periódico
El Universal decía el 31 de diciembre de 1853, un año antes de que se firmara
el Tratado de Gadsen: "Quienes anticipan desde ahora, que el negocio de
La Mesilla, según lo que hemos podido alcanzar, no sólo era honroso para
México, sino que le proporcionará inmensas ventajas, libertándole por una
parte de conflictos y disgustos, y dándole por otra los medios de realizar
vastos proyectos en el campo de las mejoras materiales."16
10
Varios, México a través de los siglos, compendio general, op. cit., tomo IV, pág. 719.
76 Historia del Derecho mexicano
Resulta curioso que el papa Pío IX desde Gaeta y con grandes dificul-
tades por las rebeliones de los mismos Estados pontificios, envió una carta
al Presidente de México el 4 de diciembre de 1848 explicándole las razones
de su salida de Roma. El gobierno mexicano lo invitó a trasladar su sede a
nuestro país, donde encontraría 7 millones de fieles que lo auxiliarían. Se
destinó igualmente un donativo de 25 mil pesos para apoyarlo.
Al concluir el gobierno del general José Joaquín de Herrera se eligió,
ya no por las cámaras, sino por los ciudadanos, al general Mariano Arista,
quien intentó conciliar a los liberales y a los conservadores, grupos políticos
que habían desplazado a los federalistas y centralistas, respectivamente.
El liberalismo como fuerza política había surgido en Europa y Estados
Unidos de América y pretendía modernizar al país, abatiendo las es-
tructuras feudales que aún subsistían, representadas por la Iglesia, el ejér-
cito y los caciques. Por su lado, los conservadores deseaban mantener en
términos generales el estado de cosas, apoyándose en el deseo de no afectar
sus ideas religiosas y sus costumbres tradicionales. Ambos grupos en-
contraban apoyo en el extranjero.
Arista no logró armonizar los grupos y fue combatido por los conser-
vadores y por liberales, puros o radicales; tampoco pudo organizar la ha-
cienda, ni reducir el número y el poder de los empleados públicos, acos-
tumbrados a sacar provecho de sus cargos mediante la prepotencia y la
corrupción. En tal virtud estallaron las rebeliones en todo el país, la más
grande de las cuales ocurrió en Guadalajara en 1857, en contra del gober-
nador Jesús López Portillo, pero luego se extendió y con el Plan del Hospicio
Cabanas se pidió la renuncia del general Arista, el sostenimiento de la
República Federal y llamar del extranjero a Santa Anna para que gobernara
de nuevo al país.
Traicionado por el general José López Uraga que había sido enviado
a combatir a los rebeldes y se unió a ellos, y frente a un Congreso que todo
se lo negaba, Arista terminó por renunciar en 1853. Se nombró entonces a
Juan Bautista Ceballos, quien disolvió a mano armada las cámaras, lo que
avivó la rebelión. El Congreso disuelto intentó nombrar a otro Presidente,
Juan Múgica y Osorio, quien se desempeñaba como gobernador de Puebla,
pero éste se negó a ejercer el cargo. En Jalisco la guerra civil hacía todos
sus estragos y en San Luis Potosí el gobernador, Julián de los Reyes, fue
asesinado en un paseo público, sin que se supiera la autoría del atentado.
La misma Ciudad de México se pronunció contra Ceballos y el coronel
Manuel Robles Pezuela también solicitaba el regreso de Santa Anna.
Ceballos renunció a la Presidencia y se nombró en su lugar al general
Manuel María Lombardini, quien se enfrentó a invasiones de indios barba-
6. Derecho del México Independiente 77
Debates
El Congreso debatió en la Ciudad de México desde el 14 de febrero de
1856, formalmente a partir del siguiente día 18, haciéndose el juramento
solemne de la Constitución el 5 de febrero de 1857, es decir, fue un Consti-
tuyente largo, con duración de un año. Resulta curioso que al principio se
propuso como sede a Dolores Hidalgo, Guanajuato. Francisco Zarco, origi-
nario de Durango y destacado periodista, llevó puntual crónica de este
Constituyente y gracias a él se tiene noticia de lo allí ocurrido a través de
las páginas de su periódico El Siglo Diez y Nueve.
Se discutió si debía restablecerse la Constitución de 1824 o crearse una
nueva, lo que finalmente sucedió; mientras se daba la Constitución se pro-
mulgó el 15 de mayo de 1856 un Estatuto Orgánico Provisional, para llevar a
cabo la administración pública. En este Estatuto, que se inspiró en la Cons-
titución de 1824 y en las Bases Orgánicas de 1843, se proclamó la abolición de
la esclavitud; se establecieron las bases para el servicio personal; se declaró
la libertad de enseñanza; se prohibieron los monopolios, las penas de-
gradantes y los préstamos forzosos; se determinó respetar la propiedad
privada y establecer las penitenciarias, entre otros aspectos destacados.
El nombre oficial de este documento fue Constitución Federal de los
Estados Unidos Mexicanos.
El 17 de febrero de 1857 se clausuraron las sesiones y el 11 de mayo se
promulgó la Constitución. Su artículo transitorio señala que empezará a
regir el 16 de septiembre "próximo venidero" (sic), día en que se instalaría
el Primer Congreso Constitucional.
nal que se formó con ella tenía dos ramas de origen: el constitucionalismo
francés y el estadounidense. Se dice que pese a las protestas del clero, la
Constitución no era radical, sino más bien moderada o ecléctica. El modelo
resultaba adecuado para un país desarrollado, en donde cabía el liberalismo
económico y la simple vigilancia del Estado en cuestiones comerciales y de
producción, pero nuestro pueblo distaba de estar en condiciones de adecuarse
a tales principios, por lo que la injusticia sobre las clases populares urbanas
y rurales continuó, lo que explica el posterior estado de cosas en el porfirismo.
Para colmo de males, los pueblos indígenas fueron despojados de sus tierras
y se acentuaron el descontento y la marginación en el campo.
Parecía que el texto constitucional no gustaba a los conservadores
por ser liberal y anticlerical, a los liberales puros por ser moderada y a los
moderados por algunas de sus medidas radicales. Así, levantó tal polémica
que nos hizo arribar a la llamada Guerra de Reforma, que fue una contienda
civil de proporciones fatales.
La Guerra de Reforma
Se realizaron las elecciones conforme a la nueva Constitución y fueron electos
como Presidente el general Ignacio Comonfort, y en la Presidencia de la
Corte Benito Juárez (ya que entonces eran electos los ministros o individuos
de la Corte, arts. 91a 94). Esto daba a Juárez la calidad de posible Presidente,
porque también la Constitución prevenía la sustitución automática en caso de
ausencia temporal o definitiva del Presidente de la República (arts. 79 y 80).
Comenzaron a ejercer sus cargos el 1 de diciembre de 1857.
Comonfort se mostró muy molesto por el contenido de la Constitución y
manifestó que no era posible gobernar con ella: él pretendía pacificar al país
y el texto constitucional se lo impedía. Así, alentó un complot organizado
por los conservadores desde Tacubaya. Esto se hizo evidente, e incluso se
pidió a Manuel Payno, miembro del gabinete presidencial, que compareciera
ante el Congreso a aclarar las cosas. Se hablaba de la falta de carácter del
Presidente Comonfort y su ruptura con los liberales puros. Los periodistas
Vicente García Torres y Francisco Zarco advertían abiertamente el peligro
del complot, pero Comonfort dejó correr los acontecimientos.
El general Félix Zuloaga presentó a la nación el Plan de Tacubaya, que
en lo esencial manifestaba:
1. Cesa en su vigencia la Constitución porque no satisface las necesidades
del país.
2. Comonfort continuará en el cargo de Presidente con facultades om
nímodas.
86 Historia del Derecho mexicano
De Salamanca a
Veracruz, pasando
por Guanajuato,
Guadalajara, Colima,
Manzanillo y Panamá
(por barco); después
por tierra para salir al
Océano Atlántico y
posteriormente por
barco a Veracruz
Benito Juárez, como cabeza del Partido Liberal, consideraba que la labor re-
formista del Estado era impostergable, a pesar de que México atravesaba por
una terrible guerra civil. Aún más, tal vez a causa de ella era urgente entregar
al país todo el programa de reformas constitucionales, legales e institucionales
que éste requería para su desarrollo y modernización. La reforma era, pues,
un movimiento complejo que pugnaba por derribar las viejas estructuras y los
procedimientos caducos que constituían un pesado lastre.
Por el momento, lo más importante era retornar al orden constitucio-
nal roto por el Plan de Tacubaya y el advenimiento del gobierno conserva-
dor. Por ello el gobierno de Juárez postuló siempre, como principio de su
legitimidad, la vigencia de la Constitución de 1857.
En tal virtud, y en medio de la guerra civil, teniendo por capital al
puerto de Veracruz, su gobierno expidió una serie de disposiciones a las
que se ha denominado Leyes de Reforma, puesto que eran una continuación
de las que se expidieron durante los gobiernos de los generales Juan Álvarez
90 Historia del Derecho mexicano
El Segundo Imperio
Al triunfo de la Guerra de Reforma, Benito Juárez manifestó: "En México no
habrá quien ejerza autoridad sino por el voto, por la confianza, por el consenti-
miento explícito del pueblo." A la vez, incautó bienes del clero por un valor de
aproximadamente 16 millones de pesos y formó un gabinete de liberales puros.
El país requería reestructurarse económica y socialmente, pero esto se vio apla-
zado por la guerra contra Francia y por la instauración del Segundo Imperio.
Causas
La restauración de la República
El movimiento codificador
La idea de reunir en un solo cuerpo legal un conjunto de disposiciones
con una temática definida y de acuerdo con un plan metódico por materias
se remonta al Código de Hammurabi, de aproximadamente 1728 a.C, e
incluso más atrás con algunos códigos mesopotámicos prehamurábigos.
Sin embargo, es en el campo del Derecho romano privado donde se
asienta la idea concreta de una codificación. Dentro del estudio histórico
del Derecho romano surgió, desde finales del siglo xvm de nuestra era, lo
que se ha denominado movimiento codificador, que se refiere a la expedición
de códigos, lo que se inició con la materia civil y luego se extendió a otras
áreas jurídicas.
El movimiento codificador se inició en el centro de Europa durante el
siglo xvm y su primer resultado importante fue el Código de Prusia (1794).
Esta corriente llegó a su punto culminante con el Código de Napoleón (1804),
que fue imitado por muchos países. Su fruto tardío más significativo fue el
Código alemán (1950), que también dio lugar a un grupo de códigos inspi-
rados en él.18
Desde luego, esta corriente codificadora pasó de Europa a América
y en la historia del Derecho mexicano es trascendente observar cómo pe-
netró en nuestro país y las consecuencias que de ello se derivaron.
La codificación en general
1. El Codex Euricianus o Código de Eurico de 475 d.C, tal vez el Código más
antiguo del mundo germánico.
2. El Breviario de Alarico o Lex Romana Visigothorum, de 506, al que tam
bién se le llamó Breviario de Aniano por ser éste el ministro canciller
del rey Alarico y quien lo refrendó e hizo público a todos los conda
dos del reino.
3. El Fuero Juzgo o Liber Judiciorum, de 654, con aportaciones de
Leovigildo, Eurigio, Chindasvindo, Recesvinto y Chilperico. Para su
elaboración se tomó en cuenta el contenido de los Concilios IV, V, VI,
VII y VIII de Toledo, convocados por los reyes Sisenando, Chintila,
Chindasvindo y Recesvinto, respectivamente.
19
Osear Cruz Barney, Historia del Derecho en México, Oxford University Press, México, 1999, págs. 561
y 562.
20
Raúl Ortiz Urquidi, Oaxaca, cuna de la codificación iberoamericana, Porrúa, México, 1974.
6. Derecho del México Independiente 101
ahora el Código Civil del Imperio Mexicano, que en 1866 estaba casi listo en
sus cuatro libros cuando sobrevino el derrumbe del Imperio y ya no se
pudo realizar el proyecto.
El gobierno republicano de Veracruz-Llave adoptó un nuevo Código
en 1868, y fue entonces cuando se expidió el Código Civil para el Distrito y
Territorio de Baja California en 1870, basado en el proyecto de Antonio
Martínez de Castro, Secretario de Justicia, que también tomó en cuenta los
proyectos de Justo Sierra y el del Imperio de Maximiliano. Este Código inició
su vigencia el 1 de marzo de 1871 y prácticamente fue secundado por las
legislaciones civiles de toda la República.
Para 1872 se expidió el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal y Territorio de Baja California, formulado por juristas distinguidos
como José María Lafragua, Mariano Yáñez, Luis Méndez, Pablo Zayas y
Manuel Dubláñ. Casi inmediatamente comenzó a reformarse, por lo que
hubo un nuevo Código de Procedimientos Civiles en 1880, mientras que para-
lelamente se expidió una Ley de Organización de Tribunales del Distrito Federal
y la Baja California.
El Presidente Manuel González logró expedir un nuevo Código Civil
para el Distrito Federal y Territorio de la Baja California en 1884, que estuvo
vigente hasta 1932 (aunque se expidió en 1929). También en 1884 tuvimos
para la misma región del país un nuevo Código de Procedimientos Civiles, que
entró en vigor en 1885.
En 1897 Porfirio Díaz puso en vigor el Código Federal de Procedimientos
Civiles, modificado en 1909, que a su vez fue sustituido por el de 1942.
En toda la legislación civil del siglo XIX se tuvieron tres modelos de
codificación: el Código de Napoleón de 1804, el portugués de 1867 y el
alemán de 1896, el primero precursor en su género y con un lenguaje
elegante (el escritor Stendhal le tenía por modelo del buen decir, como
libro de cabecera); el segundo, original en muchas de sus apreciaciones,
obra del vizconde de Deabra, y el tercero, de un tecnicismo asombroso.
Como dato curioso, pero relacionado con el estado de Oaxaca, primero
de la legislación civil, el 19 de junio de 1821 el general Antonio León
proclamó en Tezoatlán la separación de la Provincia de Oaxaca de la Corona
Española, pero no de México; y más adelante, el 1 de junio de 1823, el
mismo general León proclamó solemnemente la Constitución de la Provincia
Colonial de Oaxaca, en Estado Libre y Soberano como entidad integrante de
la Federación Mexicana.
Antonio León, originario de Huajuapan, también impulsó en 1842 la
unión del Soconusco a Chiapas y murió defendiendo a la patria en 1847 en
la batalla de Molino del Rey.
6. Derecho del México Independiente 103
El primer Código Penal español data de 1822 y sirvió de base para la elabo-
ración de otros códigos de América.
En forma aislada se dieron en el México Independiente algunas
disposiciones en materia penal e igualmente se reguló en materia de
prisiones.
El estado de Oaxaca en 1828, con el gobernador José Ignacio de Mo-
rales, expidió su Ley Penal. En 1831 aparece un Plan General de Código
Penal para el Estado de México. En 1835 el estado de Veracruz contó con el
primer Código Penal, que fue modificado en 1849.
En 1861 Benito Juárez nombró una comisión de juristas destacados
para elaborar el Código Penal para el Distrito Federal, pero por la intervención
francesa se suspendieron los trabajos. Maximiliano hizo lo propio, pero no
se llegó a concretar nada, aunque se pudo dictar algunas disposiciones en
materia penal y penitenciaria durante el Segundo Imperio.
Restablecida la República, el Presidente Juárez pidió al ministro de
Justicia Ignacio Mariscal, en 1868, que nombrara una comisión para redactar
el Código Civil. Esta comisión estuvo integrada por Antonio Martínez de
Castro, Manuel Zamacona, José María Lafragua, Eulalio María Ortega e
Indalecio Sánchez Gavito.
En 1871 se promulgó el Código Penal para el Distrito Federal y Territorio
de la Baja California sobre delitos del fuero común y para toda la República sobre
delitos contra la Federación, que empezó a regir en 1872. Se le conoce como
Código Martínez de Castro y fue reformado en 1884. De 1903 a 1912 se ini-
ciaron los trabajos de modificación de este Código, pero no fue sino hasta
1929 cuando se contó con nuevo Código Penal para el Distrito y Territorios
Federales.
En materia procesal penal, el Código Penal contenía añadida una Ley
transitoria sobre procedimientos penales. Luego se formó una comisión
redactora con Manuel Dublán, Manuel Ortiz de Montellano, Luis Méndez,
José Linares, Manuel Siliceo y Pablo Macedo; así surgió en 1880 el Código
de Procedimientos Penales del Distrito y Territorio de la Baja California, integrado
por cuatro libros.
Más adelante, en 1891, se expidió una. Ley de Jurados. En 1894 se pro-
mulgó un nuevo Código de Procedimientos Penales del Distrito y Territorios
Federales bajo la supervisión de Joaquín Baranda, que fue sustituido por el
Código de 1929.
En 1909 entró en vigor el Código Federal de Procedimientos Penales, que
fue sustituido por otro en 1931.
104 Historia del Derecho mexicano
Otras codificaciones
Año Documento
1823 Decreto que crea la provincia del Istmo, con capital en Tehuantepec, que se basa
sobre todo en disposiciones para ocupar terrenos baldíos.
1824 Ley General de Colonización, cuyo fin es colonizar los territorios del norte.
1846 Decreto que crea la División General de Colonización. Se pretende con ello levantar
plano de terrenos y zonas de toda la República.
1848 Plan de Sierra Gorda, nacido de una revuelta que afectó a los estados de San Luis Potosí,
Querétaro y Guanajuato; se denomina Plan político y eminentemente social, se firmó en Río
Verde el 13 de marzo de 1849 y pretende que los campesinos adquieran tierras propias.
1863 Baldíos.
El amparo mexicano
Una de las instituciones más nobles de nuestro sistema jurídico es, sin duda,
el juicio de garantías o juicio de amparo.
Los antecedentes de nuestro actual amparo son el hateas corpus y la
Judicial Review del derecho inglés y estadounidense; la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano, en Francia; y los recursos de fuerza
y las apelaciones ante la Real Audiencia, el amparo colonial y el juicio
sumarismo de amparo de la Real Audiencia de la Ciudad de México de
1744, todo ello en la Nueva España. Asombra ver que ya en las Siete Partidas
existen algunos antecedentes de esta institución.22
En los Elementos constitucionales de Ignacio López Rayón de 1811 se
establece que la Suprema Corte velará por las infracciones de la Constitu-
ción y leyes generales, según se prevenga por la ley.
En la Constitución de 1824 se faculta a la Suprema Corte para conocer
de las infracciones de la Constitución y leyes generales, lo que implica un
control de constitucionalidad y legalidad, pero la ley reglamentaria respec-
tiva no llegó a expedirse.
En las Siete Leyes Constitucionales de 1836, al crearse el Supremo Poder
Conservador, se le encomendaba la misión de vigilar la constitucionalidad
de los actos y resoluciones de los tres poderes. Además, podía conocer las
quejas que interpusieran las personas afectadas por expropiaciones res-
pecto a la calificación de causa de utilidad pública, en la que se debían
justificar aquéllas. Es la que Burgoa denomina amparoide.
En 1840 hubo un voto particular de José Fernando Ramírez para re-
formar las Leyes Constitucionales de 1836, en donde expresa vivamente las
razones existentes para contar con un buen control constitucional.
En la Constitución de Yucatán de 1841 se atribuyó a Manuel Crecencio
Rejón el haber ideado un mecanismo de control de la constitucionalidad
ejercido por el Poder Judicial, precisamente en lo que se denominó el am-
- Entre los autores que han profundizado en estos antecedentes destacan Ignacio Burgoa, Andrés
Lira González, José Luis Soberanes Fernández, José Barragán Barragán, Guillermo Floris Margadant
y Osear Cruz Barney.
106 Historia del Derecho mexicano
Legislación
23 Osear Cruz Barney, op. cit., págs. 608 y 609. Este autor sintetiza de manera admirable el intrincado
camino del amparo.
108 Historia del Derecho mexicano
El Regio Patronato
Cuadro 6.10. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 130.
1917 1992
Corresponde a los Poderes Federales ejercer El principio histórico de la separación del Estado
en materia de culto religioso y disciplina ex- y las iglesias orienta las normas contenidas en
terna la intervención que designen las leyes. el presente artículo. Las iglesias y demás
Las demás autoridades obrarán como auxilia- agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley.
res de la Federación. Corresponde exclusivamente al Congreso de
El Congreso no puede dictar leyes en las que la Unión legislar en materia de culto público y
se establezca o prohiba cualquier religión. El de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley
matrimonio es un contrato civil. Éste y los reglamentaria respectiva, que será de orden
demás actos del estado civil de las personas público, desarrollará y concretará las disposi-
son de la exclusiva competencia de los funcio- ciones siguientes:
narios y autoridades del orden civil, en los tér-
minos prevenidos por las leyes, y tendrán la a) Las iglesias y las agrupaciones religiosas
fuerza y validez que las mismas le atribuyan. tendrán personalidad jurídica como asociacio
La simple promesa de decir la verdad y de nes religiosas una vez que obtengan su co
cumplir las obligaciones que se contraen, su- rrespondiente registro.
jeta al que la hace, ya que la ley no reconoce La ley regulará dichas asociaciones y deter-
personalidad alguna a las agrupaciones reli- minará las condiciones y requisitos para el
giosas denominadas iglesias. Los ministros registro constitutivo de las mismas.
de los cultos serán considerados como b) Las autoridades no intervendrán en la vida
personas que ejercen una profesión y estarán interna de las asociaciones religiosas.
directamente sujetos a las leyes que sobre la c) Los mexicanos podrán ejercer el ministerio
materia se dicten. Las legislaturas de los de cualquier culto. Los mexicanos, así como
estados únicamente tendrán facultad de los extranjeros, deberán, para ello, satisfacer los
determinar, según las necesidades locales, el requisitos que señale la ley.
número máximo de ministros de los cultos. d) En los términos de la ley reglamentaria, los
Para ejercer en los Estados Unidos Mexica- ministros de culto no podrán desempeñar car
nos el ministerio de cualquier culto se necesita gos públicos. Como ciudadanos tendrán de
ser mexicano por nacimiento. Los ministros de recho a votar, pero no a ser votados. Quienes
los cultos nunca podrán en reunión pública o hubieren dejado de ser ministros de cultos con
privada constituida en junta, ni en actos de culto la anticipación y en la forma que establezca la
o de propaganda religiosa, hacer crítica de las ley, podrán ser votados.
leyes fundamentales del país, de las Tampoco podrán en reunión pública, en actos
autoridades en particular o en general del de culto o de propaganda religiosa, ni en pu-
gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni blicaciones de carácter religioso, oponerse a
derecho para asociarse con fines políticos. las leyes del país o a sus instituciones, ni agra-
viar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
{continúa)
1917 1992
Para dictar el culto a nuevos locales abiertos Queda estrictamente prohibida la formación de
al público se necesita permiso de la Secreta- toda clase de agrupaciones políticas cuyo tí-
ría de Gobernación, oyendo previamente al tulo tenga alguna palabra o indicación cual-
gobierno del estado. quiera que la relacione con alguna confesión
Debe haber en todo templo un encargado de religiosa. No podrán celebrarse en los templos
él, responsable ante la autoridad del cumpli- reuniones de carácter político. La simple
miento de las leyes sobre disciplina religiosa promesa de decir verdad y de cumplir las
en dicho templo y de los objetos pertenecientes obligaciones que se contraen, sujeta al que la
al culto. El encargado de cada templo, en unión hace, en caso de que faltare a ella, a las penas
de diez vecinos más, avisará desde luego a la que con tal motivo establece la ley. Los
autoridad municipal quién es la persona que ministros de cultos, sus ascendientes, des-
está a cargo del referido templo. Todo cambio cendientes, hermanos y cónyuges, así como
se avisará por el ministro que cese, las asociaciones religiosas a que aquéllos per-
acompañado del entrante y diez vecinos más. tenezcan, serán incapaces para heredar por
La autoridad municipal, bajo pena de destitu-
testamento, de las personas a quienes los pro-
ción y multa hasta de mil pesos por cada caso,
pios ministros hayan dirigido o auxiliado espi-
cuidará del cumplimiento de esta disposición;
ritualmente y no tengan parentesco dentro del
bajo la misma pena llevará un libro de registro
cuarto grado. Los actos del estado civil de las
de los templos, y otro, de los encargados. De
personas son de la exclusiva competencia de
todo permiso para abrir al público un nuevo
las autoridades administrativas en los térmi-
templo, o del relativo al cambio de un en-
nos que establezcan las leyes, y tendrán la
cargado, la autoridad municipal dará noticia a
fuerza y validez que las mismas le atribuyan.
la Secretaría de Gobernación, por medio del
Las autoridades federales, de los estados y
gobernador del estado. En el interior de los
municipios tendrán en esta materia las facul-
templos podrán recaudarse donativos en ob-
jetos muebles. Por ningún motivo se revalida- tades y responsabilidades que determine la ley.
rá, otorgará dispensa, o se determinará cual-
quier otro trámite que tenga por fin dar validez
en los cursos oficiales a estudios hechos en
los establecimientos destinados a la enseñanza
profesional de los ministros de los cultos. La
autoridad que infrinja esta disposición será
penalmente responsable; y la dispensa o trá-
mite referido será nulo y traerá consigo la nu-
lidad del título profesional para cuya obtención
haya sido parte la infracción de este precepto.
Las publicaciones periódicas de carácter
confesional, ya sea por su programa, por su
título o simplemente por sus tendencias ordi-
narias, no podrán comentar asuntos políticos
nacionales, ni informar sobre actos de las au-
toridades del país o de particulares, que se
relacionen directamente con el funcionamiento
de las instituciones públicas.
(continúa)
6. Derecho del México Independiente 113
1917 1992
Queda estrictamente prohibida la formación de
toda clase de agrupaciones políticas cuyo título
tenga alguna palabra o indicación cualquiera
que la relacione con alguna confesión religiosa.
No podrán celebrarse en los templos reuniones
de carácter político. No podrá heredar por sí, ni
por interpósita persona, ni recibir por ningún
título, un ministro de cualquier culto, un inmueble
ocupado por cualquier asociación de
propaganda religiosa, o de fines religiosos, o de
beneficencia. Los ministros de los cultos tienen
incapacidad legal para ser herederos por
testamento de los ministros del mismo culto o de
un particular con quien no tengan parentesco
dentro del cuarto grado. Los bienes muebles o
inmuebles del clero o de asociaciones religiosas
se regirán para su adquisición por particulares
conforme al art. 27 de esta Constitución. Los
procesos por infracción a las anteriores bases
nunca serán vistos en jurado.
a) La Prerreforma de 1833.
b) La expedición de las Leyes Preconstitucionales (Lerdo, Juárez e
Iglesias).
c) La expedición de la Constitución de 1857.
d) La expedición de las Leyes de Reforma y la conclusión de las relaciones
diplomáticas con el Vaticano en 1861. Éstas se reanudaron en 1992 a
raíz de la reforma salinista.
114 Historia del Derecho mexicano
La separación de competencias
Territorios
1. Alta California 5. Tlaxcala
2. Baja California 6. Aguascalientes
3. Colima 7. Distrito Federal
4. Santa Fe de Nuevo México
Bases Orgánicas de 1843 Es igual al caso anterior, si bien Texas evidentemente ya no formaba
1. Colima
2. Tlaxcala
3. Distrito Federal
(continúa)
6. Derecho del México Independiente 117
1. Baja California
2. Colima
3. Tlaxcala
4. Distrito Federal
27 Marco Antonio Pérez De Los Reyes, "Siete procesos electorales locales en la República Mexicana.
Justicia electoral", Revista del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, núm. 12, México,
1999, págs. 110 y 111.
122 Historia del Derecho mexicano
7. Morelos. Esta región fue muy agitada por la lucha entre federalistas y
centralistas. Precisamente el 25 de mayo de 1834, Ignacio Echeverría
y José Mariano Campos firmaron el Plan de Cuernavaca, que permi
tió a Santa Anna derogar la Ley del Patronato Eclesiástico, destituir a
Valentín Gómez Farías de la Vicepresidencia de la República, anular
toda la reforma liberal de 1833, reabrir la Universidad y disolver el
Tribunal que debía juzgar a Anastasio Bustamante por el fusilamiento
del general Vicente Guerrero. La situación siguió siendo caótica en
toda el área y se ahondó con la lucha por la propiedad agraria.
En 1861 el Estado de México formó los nuevos distritos de
Cuernavaca, entonces de Iturbide, Jonacatepec, Yautepec y Tetecala.
El 17 de junio de 1862 Benito Juárez aceptó formar tres distritos mili-
tares en el Estado de México, para organizar la defensa contra los
invasores franceses. Uno de estos distritos correspondió al territorio
del actual estado de Morelos.
Al triunfo de la República, los diputados Francisco Leyva y Rosa-
rio Aragón insistieron en la división militar y la posible creación del
estado de Morelos, que al fin fue erigido el 17 de abril de 1869.
8. Hidalgo. También se formó por la división de distritos militares consti
tuidos por el Presidente Juárez. Uno de ellos, en el Estado de México,
correspondió al área del actual Hidalgo y desde entonces se hicieron
gestiones por integrar un nuevo Estado. En ello se distinguió el dipu
tado Manuel Fernando Soto, y finalmente se logró tal objetivo el 16
de enero de 1869. Su capital actual es Pachuca de Soto.
9. Yucatán. Después de su reincorporación a México en 1844 quedó bajo
el régimen centralista, pero ya que México desconoció algunos aspec
tos de lo pactado, por ejemplo, lo referente a los ingresos aduanales y
la prohibición de la leva, en 1846 Yucatán desconoció de nuevo su
unión con el país. Sin embargo, al volver México al centralismo, Yucatán
se adhirió otra vez a la nación, pero Campeche se rebeló ante tal deci
sión y puso en su territorio de nuevo en vigor la Constitución yucateca
de 1841. Como en esos días se desarrollaba la guerra contra Estados
Unidos de América, Campeche se declaró neutral y aunque los inva
sores ya estaban en posesión de la Isla del Carmen, permitieron la
continuación del comercio marítimo de la zona. También en 1847
hubo un levantamiento indígena de alarmantes proporciones, llama
do guerra de castas. Entonces Justo Sierra O'Reilly viajó a Washington
a ofrecer la anexión de Yucatán a cambio de que se pacificara a los
indígenas, pero Estados Unidos no aceptó el trato y poco después, el
17 de agosto de 1848, se firmó de nuevo la unión con México.
6. Derecho del México Independiente 123
" En el estudio actual de este tema es importante destacar los trabajos espléndidos de María del
Refugio González, José Luis Soberanes Fernández, Guillermo Floris Margadant y Osear Cruz Bamey,
entre otros.
6. Derecho del México Independiente 135
Cuadro 6.12. Doctrina y obra jurídica del siglo xix y principios del xx.
Autor Año Obra
(continúa)
136 Historia del Derecho mexicano
*2 Los títulos de estas obras son mucho más amplios. Cabe destacar que este cuadro se basa en la
extraordinaria síntesis de Osear Cruz Barney, en cuya obra aparecen muchos otros autores.
" Para mayor información sobre la importante obra de Dublán y Lozano, véase el "índice temático de
Dublán y Lozano, su utilidad en la investigación histórico-jurídica", de Marco Antonio Pérez De los
Reyes, en Memoria del Primer Congreso de Historia del Derecho Mexicano, Coordinación de Humanidades,
UNAM, México, 1981, págs. 111 a 120.
6. Derecho del México Independiente 137
El problema de la reelección
Desde la instauración de la República en 1821 se vio la trascendencia de
definirse respecto a la posibilidad o imposibilidad de la reelección del Pre-
sidente de la República.
En la Constitución de 1824 el Presidente duraba en su ejercicio cuatro
años y no podía ser reelecto sino al cuarto año de haber ejercido su mandato,
es decir, con un periodo presidencial intermedio, lo que equivalía a la ley
del hueco de la época colonial.
En las Leyes Constitucionales de 1836, la cuarta establece que el cargo
durará ocho años y puede ser reelecto en el periodo inmediato, sin que se
especifique cuántas veces, por lo que por interpretación cabría prolongar
su mandato mediante reelecciones de manera indefinida.
En las Bases Orgánicas de 1843 el Presidente de la República duraba
cinco años en ejercicio y no se especificaba lo referente a la reelección. En
el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847 no se menciona ni la duración del
cargo ni reelección alguna.
En la Constitución de 1857 se establecían cuatro años en la titularidad
del Poder Ejecutivo, que entraba en funciones el 1 de diciembre, y en au-
sencia temporal o definitiva del Presidente o si llegada la fecha de toma de
posesión no se hubieran efectuado elecciones, debe asumir el cargo el Presi-
dente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (arts. 78 a 82).
Independientemente de estas disposiciones, la realidad política del país
hizo que de hecho o por derecho, es decir, mediante reelección o por situaciones
de golpes de Estado o de emergencia al no haber Ejecutivo electo, algunas
personas ocuparan varias veces el cargo, con pocos o varios periodos o años.
Así tenemos a Anastasio Bustamante, Antonio López de Santa Anna, Valentín
Gómez Farías, Nicolás Bravo, Valentín Canalizo, José Joaquín de Herrera,
Pedro María Anaya, Manuel de la Peña y Peña, Miguel Miramón, Félix
Zuloaga, Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, por mencionar a los
presidentes que fungieron en el periodo histórico que abarca este capítulo.
34
Guillermo Floris Margadant S., op. cit., págs. 142 a 151.
35
Para mayor información acerca de esta colección de leyes, véase Marco Antonio Pérez De Los
Reyes, artículo citado.
140 Historia del Derecho mexicano
La Rebelión de La Noria
dad de que los eclesiásticos gozaran del derecho de voto y elección, 1 ade-
más de que licenció a muchos destacados miembros del ejército mexicano.
Por todo ello Porfirio Díaz pidió su retiro, que le fue concedido.
Entonces fue a su estado natal y se dedicó a administrar sus propieda-
des, pero en 1870 resultó electo diputado al Congreso federal; en ese mo-
mento el Presidente Juárez lanzó su campaña para una nueva reelección,
que se efectuó en 1871. Por esos días los grupos políticos eran tres: juaristas,
porfiristas y lerdistas (estos últimos apoyaban al Presidente de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, Sebastián Lerdo de Tejada).
Desde su hacienda de La Noria en Oaxaca, don Porfirio encabezó una
rebelión, con un Plan firmado en ese lugar el 1 de octubre de 1871. Contaba
con simpatizantes en la Ciudad de México, los que se apoderaron de la
cárcel de Belén y de la Ciudadela, en donde estaban depositados pertrechos
de guerra y casi toda la artillería de la comandancia militar de la zona.
Los rebeldes fueron desalojados de estos puntos, pero la ciudad vivió
momentos de grave peligro y tensión, por lo que el Congreso otorgó facul-
tades extraordinarias ajuárez para someter la rebelión. Sin embargo, el Plan
antirreeleccionista de La Noria se había divulgado tanto en todo el país, que
al asumir de nuevo la Presidencia de la República, el 1 de diciembre de ese
mismo año, Juárez calificó la sublevación como amenazadora, en su discurso
de toma de protesta.
Empero, el 1 de abril de 1872 informó al Congreso que, gracias a las
victorias obtenidas en Oaxaca y Zacatecas, el gobierno había echado por
tierra "los proyectos de los revoltosos".
Sin embargo, al general Díaz se le vio en Tepic reuniendo hombres
para la resistencia antijuarista; al sentirse en peligro huyó hacia la Sierra de
Alica. El 18 de julio de 1872 falleció Benito Juárez a consecuencia de un mal
cardiaco, con lo que la Presidencia, de acuerdo con la Constitución de 1857,
fue asumida por el Presidente de la Suprema Corte, Sebastián Lerdo de
Tejada, quien ofreció una amplia amnistía para todos los alzados, en el en-
tendido de que con la muerte de Juárez quedaba sin efecto lo publicado en
el Plan de La Noria. Entonces Díaz pudo retornar a la vida privada en Oaxaca.
Gobiernos porfiristas
ciendas. Esto hizo posible que el general Luis Terrazas, quien fue go-
bernador de Chihuahua, llegara a poseer 2 580 000 hectáreas, o sea, la
novena parte de la superficie del estado más grande de la República,
lo que equivalía casi al área de Holanda, Suiza y Dinamarca juntas. Por
eso se jactaba de ser capaz de colocar una cabeza de ganado en cada
durmiente del ferrocarril Chihuahua-México, y a él se le atribuye esta
frase: "Yo no soy de Chihuahua, Chihuahua es mía."
En 1910 el censo de población arrojó la cifra de 15 160 369 habi-
tantes. La tercera parte de ellos eran indígenas, los cuales representaban,
según Justo Sierra, "la auténtica familia mexicana".2 La población había
ido en aumento a pesar de las guerras y de la inestabilidad política, pues
en 1810 se calculaba en 6 500 000 habitantes (incluyendo las zonas que
luego se perdieron a favor de Estados Unidos de América), y al iniciarse
el régimen de Díaz en 1876 era de 9 495 000 habitantes.
Entre tanto contraste social se daban casos de verdadero valor
cívico, como el del joven ferroviario Jesús García, quien con sacrificio
de su vida puso a campo traviesa un vagón cargado de pólvora, que
por estar envuelto en llamas habría volado la población de Nacozari,
en Sonora, el 17 de noviembre de 1897.
Todo esto originaba una abierta situación de marginación e in-
justicia, que se vivía tanto en el campo como en las ciudades. En estas
últimas empezaba a florecer una clase media que conformaba la bur-
guesía mexicana y de ella provenía la mayor parte de la gente ilustrada
del país, es decir, los intelectuales, con grandes aspiraciones eco-
nómicas, políticas y sociales.
En las mismas ciudades se formó rápidamente un creciente lumpen
integrado por los campesinos emigrados que buscaban inútilmente
mejorar su situación económica. Se les aplicaba el apelativo de pelados,
y en el mejor de los casos servían como obreros en las fábricas y talleres
o como empleados domésticos, o bien en comercios ambulantes y
pobres, pero los más se dedicaban a la mendicidad o al hurto.
En contraste, en algunas colonias de creación reciente, por ejem-
plo, en la Ciudad de México, la Colonia Roma, la San Rafael, etc., se
levantaban casas residenciales de corte europeo, en donde los poten-
tados lucían sus riquezas, mientras las clases medias luchaban por
aparentar una posición que no tenían, pero trataban de parecer "de-
centes", y las masas populares se apiñaban en horrendas vecindades
con lavaderos y sanitarios comunes.
2
Ernesto de la Torre Villar, "La economía y el porfirismo", Historia de México, op. cit., pág. 2325.
154 Historia del Derecho mexicano
4 Para entender mejor el desarrollo en todos los aspectos de la economía porfirista y otros rubros
importantes del régimen es básica la obra de Daniel Cosío Villegas, Historia moderna de México.
158 Historia del Derecho mexicano
5 Artemio Benavides Hinojosa, El general Bernardo Reyes. Vida de un liberal porfirista, Ediciones
Castillo, Monterrey, N. L., México, 1998, pág. 175.
7. El Derecho porfirista 159
Para conocer más detalles de lo que fue la gran obra legislativa del gobierno porfirista véase la
magnífica síntesis de Guillermo Floris Margadant S., op. cit., págs. 155 y siguientes.
I
7. El Derecho poríirista 163
* La época que abarcan estos ordenamientos incluye tanto a los periodos porfiristas como el gobierno del general
Manuel González.
164 Historia del Derecho mexicano
8. El Derecho revolucionario
nos Flores Magón, pero luego se definió como una lucha eminentemente
política con la bandera antirreeleccionista de Francisco I. Madero, para
adquirir más tarde un tinte reivindicatorio y de índole social a favor de los
grupos obreros y campesinos del país, lo que llevó finalmente a la expedi-
ción de la Carta de Querétaro.
en 1901 en la ciudad de San Luis Potosí, con Camilo Arriaga, y todo esto
originó una fuerte represión por parte de las autoridades porfiristas.
Los oaxaqueños Jesús y Ricardo Flores Magón imprimían un perió-
dico llamado Regeneración, porque aspiraban a una reconstrucción de la
sociedad, sin perder sus valores histórico-culturales; pero después de pa-
decer presiones y persecuciones huyeron a Estados Unidos de América,
formaron el Partido Liberal Mexicano y divulgaron un programa redactado
con la colaboración de Juan Sarabia en 1906, así como un manifiesto en el
que dieron a conocer las bases de su lucha.
rectiva estaba integrada por personajes que luego fueron muy destacados
en el proceso revolucionario, como el mismo Madero, Emilio Vázquez
Gómez, Toribio Esquivel Obregón, Filomeno Mata, Paulino Martínez, Félix
Palavicini, José Vasconcelos y Luis Cabrera, entre otros.
A la vez, un grupo de cierta disidencia con Porfirio Díaz formó el
Partido Nacionalista Democrático, postulando al general Bernardo Reyes
para la Vicepresidencia, en lugar de Ramón Corral; no obstante, poco
después el propio Reyes declinaba su postulación.
Ya en franca actividad política, Madero hizo algunas giras por el inte-
rior del país con resultados contrastados; en algunos lugares recibió gran
apoyo popular como en Aguascalientes, y en otros tuvo logros intrascen-
dentes como en León y Guanajuato. Incluso en algunos se le impidió el
uso de la palabra en público, como ocurrió en Zacatecas.
Así las cosas, en abril de 1910 se realizó en el Teatro Tívoli de la
Ciudad de México la Convención Nacional Independiente, en la que
resultaron candidatos Francisco I. Madero y Emilio Vázquez Gómez para
la Presidencia y la Vicepresidencia de la República, respectivamente. To-
davía se intentó un acercamiento entre Madero y el general Díaz, merced
a una entrevista personal entre ambos en la Ciudad de México, organizada
por Teodoro Dehesa, gobernador de Veracruz, pero no se llegó a arreglo
alguno.
Entonces, el 26 de abril de ese mismo año se publicó un Manifiesto
a la Nación, en donde Madero se proponía, de llegar al poder, los si-
guientes puntos como plan de gobierno:
1. Restablecer el cumplimiento cabal de la Constitución.
2. Incluir en ella de nuevo el principio de "no reelección", postulado
por el general Díaz en su Plan de Tuxtepec.
3. Mejorar las condiciones de los trabajadores.
4. Fomentar la instrucción popular.
5. Realizar obras de irrigación y apoyar financieramente al campo.
6. Reformar la Ley Electoral para garantizar la efectividad del voto.
7. Vigorizar el poder municipal.
8. Mejorar las condiciones del ejército.
9. Fomentar las relaciones con los países extranjeros.
La campaña política por el Poder Ejecutivo continuó, pero el gobierno
porfirista fue haciéndose presente cada vez más como factor de represión,
hasta que Madero fue detenido en Monterrey, acusado de propiciar la fuga
de Roque Estrada, quien era buscado por la policía por ser causante de
algunos desórdenes públicos. Ambos fueron luego trasladados a la
174 Historia del Derecho mexicano
penitenciaría de San Luis Potosí y aunque se les dejó libres bajo fianza, su
situación jurídica le hizo perder a Madero su elegibilidad para el cargo.
De junio a julio de 1910 se realizaron las elecciones, ya que todavía
eran indirectas, y para el 1 de septiembre el Presidente de la República
informaba que los comicios se habían llevado a cabo con absoluto orden.
El día 27 del mismo mes se dio a conocer el Bando Solemne que comuni-
caba la reelección del general Díaz y de Ramón Corral, su Vicepresidente.
Todavía los antirreeleccionistas quisieron insistir sobre la nulidad de las
elecciones, pero el Congreso les negó esa posibilidad.
Ante la circunstancia de los festejos del Primer Centenario del Grito
de Dolores y en el afán de dar al mundo una imagen de paz social, las
autoridades de todo el país aumentaron los actos de represión, lo que
contribuyó a caldear los ánimos.
Francisco I. Madero logró huir a la Unión Americana y ya en ese país
redactó el Plan de San Luis Potosí, fechado el 5 de octubre de 1910 en esa
ciudad, porque de lo contrario se hubiera violado la neutralidad de Estados
Unidos. En ese histórico Plan se manifestaba el repudio a la dictadura
porfirista, se declaraban ilegítimas las elecciones y, por lo mismo, se con-
sideraba que la República había quedado acéfala, por lo que él mismo
se postulaba como Presidente provisional, hasta que fuera posible designar
nuevas autoridades. En este contexto Madero convocaba al pueblo a alzarse
en armas en todo el país a partir de las 6 de la tarde del domingo 20 de
noviembre de 1910. Además, se manifestaba lo siguiente:
1. Se declara Ley Suprema, en tanto no se hagan las modificaciones del
caso, la no reelección de Presidente, Vicepresidente, gobernadores y
presidentes municipales.
2. Se llevará a cabo la devolución de tierras a sus legítimos propietarios,
afectados por la aplicación arbitraria de la Ley de Terrenos Baldíos.
3. Se reconocerá como autoridad, en cada ciudad y pueblo, al principal
jefe de las armas revolucionarias.
4. Se nombrarán gobernadores provisionales en cada estado y se convo
cará a elecciones generales extraordinarias, una vez que la capital y más
de la mitad de los estados estén en poder de las fuerzas del pueblo.
Madero distribuyó ejemplares de su Plan por medio del correo y
nombró gobernadores provisionales a Abraham González en Chihuahua,
José María Maytorena en Sonora, Manuel Bonilla en Sinaloa, J. Guadalupe
en Zacatecas, Alberto Fuentes en Aguascalientes, Rafael Cepeda en San
Luis Potosí, Manuel Urquidi en Michoacán, José María Pino Suárez en
Yucatán, Miguel Albores en Chiapas y Aquiles Serdán en Puebla.
8. El Derecho revolucionario 175
El movimiento constitucionalista
La legislación preconstitucional
Garza y Francisco Lagos Cházaro, hasta que con la derrota de Villa en Celaya
por el general Alvaro Obregón en abril de 1915 la Convención, que se había
asentado en Toluca, a la que declaró capital de la República, se tuvo que
trasladar hacia el Norte y en tierras de Zacatecas se disolvió. Lagos Cházaro
huyó hacia Centroamérica, con lo que el triunfo de Venustiano Carranza se
consolidó. Entonces Carranza declaró capital de México a la ciudad de
Querétaro, a partir de enero de 1916, y procuró pacificar al país.
Esta pugna entre constitucionalistas y convencionistas se conoc e
como la guerra de facciones, en la que cada facción presentó sus diversas
disposiciones legales o leyes preconstitucionales porque se dieron antes
de la Constitución de 1917.
3. Legislaciones locales:
Es importante destacar que en las entidades federativas se dieron
algunas disposiciones legales que luego tuvieron trascendencia en
el país; por ejemplo:
• En Tabasco se fijaron los salarios mínimos, las jornadas máximas y
se suprimieron las deudas de los obreros.
• Lo mismo sucedió en Jalisco, con el gobernador Aguirre Berlanga
y en Veracruz con Cándido Aguilar.
• En Yucatán, con el gobernador (por cierto sinaloense) Salvador
Alvarado se promulgaron cinco leyes ("las cinco hermanas"), una
agraria, una fiscal, una catastral, una del municipio libre y otra
laboral; mediante ésta última se crearon las juntas de conciliación y
arbitraje. 5 En Jalisco y Coahuila también se fundaron estos orga
nismos.
• En Durango se expidió asimismo una ley agraria con Pastor Rouaix.
Eugenia Mayer, El Villismo. Historia de México, op, cit., tomo XI, pág. 2440.
8. El Derecho revolucionario 189
La Constitución de 191.7
El Congreso Constituyente
7
Daniel Moreno Díaz, Derecho constitucional mexicano, 3a. ed., Pax-México, 1976, págs. 242 y siguien-
tes.
8. El Derecho revolucionario 191
Los debates
La promulgación
Felipe Tena Ramírez, Leyes fundamentales de México (1808-1998), 21a. ed., Porrúa, México, 1998,
pág. 816.
194 Historia del Derecho mexicano
ral José Gonzalo Escobar; este movimiento se unió con los cristeros, pero el
ejército federal los derrotó. Sin embargo, con gran habilidad Portes Gil resolvió
la guerra cristera, que había durado de 1926 a 1929 (con antecedentes
iniciales en el periodo de Obregón), por lo que la Iglesia suavizó su posición.
El recientemente creado Partido Nacional Revolucionario (PNR) ce-
lebró su primera convención en 1929 en Querétaro.
En 1930 Portes Gil rompió relaciones diplomáticas con la Unión
Soviética.
Finalmente, el 5 de febrero de 1930 entregó el poder a Pascual Ortiz.
-
En 1948 se fundó el Partido Popular, más tarde Partido Popular So-
cialista (PPS).
En materia legislativa reformó los arts. 27, 42, 48, 52, 54, 63, 107 y 123
constitucionales. Nacionalizó la industria eléctrica. Estableció la suplencia
de la queja en materia agraria, su gobierno hizo mejoras a las comunidades
ejidales y dio apertura al amparo en materia agraria.
Se estableció la calidad de diputados de partido, para dar mayor co-
bertura democrática.
Se estableció el reparto de utilidades para los trabajadores.
Se logró para México la sede de los XIX Juegos Olímpicos. Visitaron
el país 23 jefes de Estado y el Presidente López Mateos a su vez recorrió
innumerables países para promover la imagen y las relaciones de México.
Sin embargo, entre 1959 y 1960 se rompieron las relaciones diplomáticas
con Guatemala debido a una agresión injustificada de ese país a nuestros
nacionales. Se logró mantener las relaciones con Cuba, a pesar de la presión
estadounidense en el seno de la OEA, por la posición izquierdista del
gobierno del comandante Fidel Castro.
En 1963 se obtuvo la solución favorable para nuestro país de la devo-
lución al suelo patrio de la franja de El Chamizal, en Ciudad Juárez.
El gobierno reprimió el sindicalismo ferroviario en su huelga de 1959.
En 1964 se inauguró la Unidad Profesional de Zacatenco del Instituto
Politécnico Nacional. Se inauguró también el Museo Nacional de An-
tropología e Historia en Chapultepec, así como el Museo de Arte Moder-
8. El Derecho revolucionario 209
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Maximiliano, 36, 40, 81, 94, 95, 97, 98, 103, Neri Vela, Rodolfo, 213
110, 114, 129, 132, 144, 146 Ñervo, Amado, 160
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María, 174 McLane, Robert, 88
Meade Fierro, Ernesto, 190 O'Donojú, Juan, 2-4, 79
Medina, Hilario, 190, 192 O'Gorman, Edmundo, 10
Meglia, Pedro Francisco, 110 O'Shaughnessy, Nelson, 182
Mejía Flores, Manuel, 160 Mejía, O'Sullivan, John, 69
Tomás, 87, 98 Melgar, Rafael E., Obregón, Alvaro, 114, 141, 182, 185, 188, 195,
124 Meló, 86 196, 199, 200
Méndez, Arturo, 190 Ocampo, Melchor, 48, 82, 87, 88
Méndez, Juan N., 40, 150 Olaguíbel, Francisco M., 66 Olvera,
Méndez, Luis, 96, 102, 103 Isidoro, 86, 154 Ormiechea, Juan Bautista
Mendiola, 8 de, 93 Orozco, Pascual, 175, 178, 179
Mendoza Arámburo, César, 124 Mendoza, Orozco, Wistano Luis, 135 Orozco y
José María, 51 Mercado, Florentino, 135 Berra, Manuel, 161 Ortega, Eulalio María,
Mercado, José María, 125 Michelena, 103, 98 Ortega, Rafael, 133 Ortiz de
Mariano, 14, 41, 43, 50, 164 Mier y Terán, Domínguez, Josefa, 5 Ortiz de
Manuel, 21, 46, 47, 61, 68 Mina, Francisco Montellano, Manuel, 103 Ortiz Rubio,
Javier, 15 Miramón, Miguel, 38, 39, 48, 87- Pascual, 123, 124, 199, 200 Ortiz
89, 94, 98, Urquidi, Raúl, 100, 101 Osollo, Luis G.,
139 87 Osorio de Escobar, Diego, 108 Otero,
Miranda, Francisco de, 42 Miranda, Mariano, 66, 106 Othón, Manuel José,
Francisco Javier, 94 Moheno, Querido, 160
170 Molina Enríquez, Andrés, 170, 177,
191 Monroe, James, 12, 13 Mont, Pacheco Leal, Antonio, 52
Alejandro, 88 Montano, Manuel, 43 Palafox, Manuel, 184
Montano, Otilio, 179 Montes de Oca, Palavicini, Félix, 161, 172, 173, 190, 192
Ignacio, 168 Montesclaros, virrey de, 108 Pallares, Jacinto, 133, 136, 164
Montiel y Duarte, Isidro, 135 Mora, José Pañi, Alberto J., 197
María Luis, 47, 48, 74, 109 Morales, José Papa Gregorio XVI, 43, 58, 109
Ignacio de, 100, 103 Morales, Juan B., 66 Papa León XII, 42, 109
Moran, José María, 56 Morelos, José Papa León XIII, 110
María, 60, 61, 78 Morelos Zaragoza, Papa Pío VII, 42
Ignacio, 182 Moreno Cora, Silvestre, 136 Papa Pío VIII, 43, 109
Moreno Díaz, Daniel, 53 Moreno, Tomás, Papa Pío IX, 84, 94, 95, 98, 106, 109
81 Morones, Luis N., 195 Mújica, Papa Pío XI, 202
Francisco J., 190, 191 Munguía, Paredes Arrillaga, Mariano, 29, 32, 63, 67, 69,
Clemente, 136 Murguía, Francisco, 121, 70, 161
197 Murillo, 131 Múzquis, Melchor, 23, Paula Ruano, Francisco de, 135 Pavón, José
121 Ignacio, 39, 81, 93 Payno, Manuel, 85, 86,
134, 161 Pedro II, 144 Peña y Peña, Manuel de
la, 31, 32, 71,101,121,
139
Pérez de la Serna, Juan, 108
Pérez Varaés, Melchor, 108
Pérez, Antonio, 2, 3
244 índice onomástico
Chiapas, Junta Provisional Gubernativa de, 119 Constitución de 1824, 17, 105, 119, 139
libre, Plan de, 11 suspensión de la, 52
reincorporación de, al territorio nacional, 119 Constitución de 1857, 35, 75, 87, 99, 101, 107,
Científicos, 158 Ciudad Politécnica, 206 109, 113, 114, 139, 140, 145, 151, 189,
Ciudad Universitaria, 206 Clero, abolición de 190, 193
privilegios del, 48 consecuencias de la, 83
intereses del, 57 Constitución de 1917, 111, 114, 147, 185, 189, 193
Club Liberal Ponciano Amaga, 192 Constituciones de México, 19 Constituyentes
Codificación, civil y procesal civil, 100 en de 1857, 154 Contencioso, Ley para el arreglo
general, 99 penal y procesal penal, 103 de lo, 74 Córdoba, Tratado de, 2, 4, 5, 7, 14
Código, alemán, 99 Civil, 96, 100 de 1870, Crédito Agrícola, Ley de, 198 Crisis político-
158 religiosas, 113 Cronología y marco histórico del
del Distrito y Territorios Federales, 186 Federal de porfirismo, 143 Cuernavaca, Plan de, 122
Instituciones y Procedimientos Electorales Cuerpo de Prácticos, Ley orgánica del, 187
(COFIPE), 214, 215 Federal de Procedimientos Cultos, Ley de, 202
Civiles, 102 Federal Electoral, 213 Colonización,
Ley de, 47, 67, 152 Comercio, código de, 96, 104 De la Huerta-Lamont, convenio, 196
Comisión Nacional Agraria, 194, 197 Decena Trágica, 178, 179 Derecho, de la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, crea- mujer al voto activo, 208 porfirista, 143
ción de la, 214 revolucionario, 167
Comité Nacional de Defensa Proletaria, 203 Derechos Humanos del Hombre y del Ciudada-
Competencias, separación de, 114 no, declaración de los, 105 Desamortización,
Confederación, de Trabajadores de México Ley de, 137 Desarrollo material yjurídico
(CTM), 203 mexicano de 1824
General de Trabajadores, 195 a 1854, 73
Nacional Campesina, 204 Regional Deslinde, Ley de, 152
Obrera Mexicana, 195 Congreso, Deuda pública, pago prioritario de la, 48
Constituyente, 189 integración del, Diario Oficial, 138
82 primer, 6 segundo, 14 tercer, 51, Distrito Federal, jurado popular en el, 138 ley
56 orgánica de la instrucción pública en el, 138 y
reinstalación y disolución del, 11 Consejo Territorio de Baja California, código civil para
Supremo de Instrucción Pública, 160 el, 102
Constitución, bases para la nueva, 53 de Cádiz, código de procedimientos civiles para el, 102
61 Civil, 101 del Imperio, 6, 7, 8 Federal de código de procedimientos penales del, 103
1917, 188 ley de tribunales, organización de, 102
de los Estados Unidos Mexicanos, 17, 83 código penal sobre delitos del fuero común para
incorporación de la Leyes de Reforma a la, el, 103
138 )' Territorios Federales, código penal para el, 103
Política, de la Nación Mexicana, plan de la, 14 División territorial de México, evolución de la, 114
de la República Mexicana, 138 de los División tripartita del poder, 7, 8 Divisiones
Estados Unidos Mexicanos, 215 territoriales de México, 114 Doctrina jurídica
artículo 130 de la, 111 en el siglo xix, 134 Doctrina Monroe, 41
promulgación de la, 193 Doctrina y obra jurídica del siglo xix y principios
del xx, 135
Nayarit, pueblos unidos de, 146 Porfirio Díaz, gobiernos de, 151
Niágara Falls, conferencia de, 183 tiempo de don, 143
Noria, Plan de la, 38, 145 rebelión de Porfirismo, 150
la, 144, 146 aspectos sociales, económicos, políticos y cul-
Notarios y Actuarios del Distrito Federal, Ley orgá- turales del, 152
nica de, 138 obra de gobierno del, 161
Nueva Colección de Leyes y Decretos Mexicanos, 74 obra jurídica del, 162, 163 Potencias del
Nueva Extremadura, 127 Eje, guerra entre México y las,
205
Oaxaca, Código del Estado de, 100 Prerreforma, 50 Prerreformas de 1833, 113
Constitución de la Provincia Colonial de, 102 Presa de la Estanzuela, Plan de la, 26
Obra jurídica y administrativa de las primeras Presidencialismo, 192 Préstamos forzosos,
formas republicanas, 73 prohibición de, 83 Primer jefe, proyecto del,
Ocupación y Enajenación de Terrenos Baldíos, Ley 190, 193 Primera casa de maternidad, fundación
sobre, 138 de la, 162 Primera Guerra Mundial, 144, 194
Ordenanzas de Bilbao, 104 Prisiones particulares, llamadas tlapisqueros, 154
Órdenes monásticas y del control del clero su- Programa hoy no circula, 215 Propiedad,
presión de las, 48 privada, respeto a la, 83
Otumba, Plan de, 44 pública, designación y distribución de la, 48
y la reforma agraria, 191 Protección de
Pacto, de la embajada y usurpación huertista, 172 Antigüedades Nacionales, Ley sobre,
Federal de Anáhuac, 8 Pagos, 99
Ley de, 186 Pan o palo, política Proyecto de Constitución, 8
de, 158 Partido, Acción Nacional, Prusia, Código de, 99
204
Antirreeleccionista, 176 Querétaro, Congreso Constituyente de, 191
Constitucional Progresista, 176
de Salvación Pública, 204 Radicales extremistas, 190
del Progreso, 47 Real, Audiencia de la Ciudad de México, 105
Demócrata, 172 patronato, 3 Rebelión,
Liberal Mexicano, 169 cristera, 202
manifiesto y programa del, 169 escobarista, 199
Nacional Democrático, 172, 173 Patronato Reconquista, Plan de, para la corona española, 67
eclesiástico, 57 Pena capital para delitos Reelección, el problema de la, 139 Reforma,
políticos, abolición de grupos en la guerra de, 87 Reforma, guerra
la, 49 de, 36, 38, 39, 85, 91, 109,
Penas degradantes, prohibición de, 83 127, 140 causas de la, 91 resentimiento
Penitenciarias, establecimiento de, 83 de los conservadores por
Pensiones Civiles y de Retiro (1925), Ley General perder la, 92 leyes de, 40, 88, 89, 90,
de, 198 96, 99, 101, 110,
Petróleo, explotación del, con capitales extranje- 113, 114, 137, 147, 168
ros, 155 Plan, Agrícola Nacional, 210 liberal, primera, 47 Regencia, 2
Libertador, 146 al Poder Ejecutivo, título de, 94 Regio
Nacional de Desarrollo, 213 Planes y patronato, 108 Registro Civil, Ley Orgánica del,
programas prerrevolucionarios, 169 Poder, 90 Reglamento, Político Provisional del Imperio,
Ejecutivo, 7 6, 8 Relaciones, Estado-Iglesia durante el siglo
Judicial de la Federación, Ley Orgánica del, 187 xix, 107
Judiciario, 7
Legislativo, 7 Política
exterior, 41 "Polkos", rebelión
de los, 30
252 índice analítico