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Apuntes

Asamblea Regional del 2021


Poderosos Gracias a la Fe
SÁBADO | Judas 3

“Luchen con todas


sus fuerzas por la fe”

9:20 Video musical

9:30 Canción 57 y oración

9:40 SERIE DE DISCURSOS: Recuerde: los que no tienen fe pueden obtenerla


• Los ninivitas (Jonás 3:5)
• Los hermanos carnales de Jesús (1 Corintios 15:7)
• Las personas importantes de este mundo (Filipenses 3:7, 8)
• Las personas que no son religiosas (Romanos 10:13-15; 1 Corintios 9:22)

10:30 Edifique la fe de otros con el libro Disfrute de la vida (Juan 17:3)

MAÑANA
10:50 Canción 67 y anuncios

11:00 SERIE DE DISCURSOS: Luchan con éxito por la fe

• Los que están casados con no creyentes (Filipenses 3:17)


• Los que solo cuentan con uno de sus padres (2 Timoteo 1:5)
• Los solteros (1 Corintios 12:25)

11:45 DISCURSO DE BAUTISMO:


Los que demuestren tener fe recibirán vida eterna
(Mateo 17:20; Juan 3:16; Hebreos 11:6)

12:15 Canción 79 e intermedio


MAÑANA

9:20 Video musical

9:30 Canción 57 ~“Predicamos a toda clase de personas” y oración

9:40
SERIE DE DISCURSOS:

Recuerde: los que No Tienen Fe


Pueden Obtenerla
Mateo 17:19, 20 | Hebreos 11:1

Los Ninivitas
1 (Jonás 3:5)

Ronald Curzan
Ayudante del Comité de Enseñanza

¡Imposible! ¡Eso no va a pasar ni en un millón de años! ¿Alguna vez ha pensado de


alguien que no se haría Testigo nunca? Quizás pensara eso porque tenemos una
visión limitada de las cosas. Pero ¿cómo ve Jehová a esa persona?, ¿cómo ve él a
todos los seres humanos, incluso a los que no tienen fe? Podemos encontrar la
respuesta en 1 Timoteo 2:4. Ahí dice:

1 Timoteo 2:4 — “Su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen
a tener un conocimiento exacto de la verdad”.

Así que ¿qué es lo que desea Jehová? Quiere que todos escuchen el mensaje,
puedan cambiar y se salven. Puede que eso nos parezca imposible, pero sabemos
que “para Dios todo es posible”. Él puede tocar el corazón de cualquiera y
motivarlo a actuar.
Aunque es verdad que “la fe no es posesión de todos”, millones de personas por
todo el mundo sí tienen fe. Y cualquiera que lo desee puede obtenerla. Sabemos
que la Biblia tiene muchos ejemplos de hombres y mujeres que no tenían fe pero la
adquirieron. Y lo mismo ocurre hoy. No es imposible. Esta serie de discursos nos
ayudará a recordar el hecho de que las personas que no tienen fe pueden obtenerla
si las vemos como las ve Jehová y les damos la oportunidad de escuchar la Palabra
de Dios y hacer cambios. En esta serie, hablaremos de cuatro grupos de personas:
los ninivitas, los hermanos carnales de Jesús, las personas importantes y las que
no son religiosas. En cada uno de los discursos de esta serie, veremos qué ayudó a
los que no tenían fe a adquirirla y qué podemos aprender nosotros. Primero,
veamos el ejemplo de los ninivitas.

Recordarán que ellos vivían en la capital del Imperio asirio, la ciudad de Nínive,
fundada por Nemrod, conocida como “la ciudad que derrama sangre”. Con la
fama que tenía la ciudad, nos podemos imaginar cómo era la gente de allí.
Adoraban a dioses de la guerra. La guerra era su religión. Eran agresivos, muy
violentos. Incluso disfrutaban torturando a quienes hacían prisioneros. Tenían muy
mala reputación entre todas las naciones vecinas, incluido el pueblo de Dios. Por
eso, Jehová les envió a su profeta Jonás para que les anunciara su destrucción.
Veamos el siguiente VIDEO e imaginemos CÓMO SE SINTIÓ JONÁS AL ENTRAR EN
NÍNIVE, CAMINAR POR SUS CALLES Y OBSERVAR A LAS PERSONAS mientras pensaba
en lo que les iba a decir.
¿Cómo veía Jonás a los ninivitas? Bueno, en ese momento no los veía como Jehová.
Les tenía miedo, quizás por lo que pudieran pensar de él o por lo que pudieran
hacerle cuando escucharan su mensaje. Jonás era humano, tenía sentimientos
como los nuestros. Los humanos tendemos a juzgar a las personas basándonos en
lo que vemos y en lo que oímos. Si usted hubiera estado allí y Jehová le hubiera
dado la misión de Jonás, ¿cómo habría reaccionado? ¿Habría pensado en la
crueldad y la maldad de los ninivitas, y habría dicho: “Seguro que cambian”?
¿O habría dicho: “Es imposible, eso no va a pasar, ni en un millón de años”? Pues
así se sintió Jonás. Pero Jehová corrigió el punto de vista que tenía sobre la misión y
sobre los ninivitas. Él aceptó la corrección que Jehová le dio y decidió ir a
proclamar su mensaje a los ninivitas. Y captó la atención de ellos, pero es posible
que pensara: “Hasta aquí llegué”. Pero ¿cómo reaccionaron? Leamos Jonás 3:5.
Dice:

Jonás 3:5 — “Y los hombres de Nínive tuvieron fe en Dios”.

Esto sorprendió al mismo Jonás. El rey mandó que se anunciara lo que todos los
habitantes tenían que hacer para demostrar su fe. Versículo 8…

Jonás 3:8 — “Que se cubran de tela de saco, tanto hombres como animales.
Que supliquen a Dios con todas sus fuerzas y dejen su mal camino y la violencia
que practican. ¿Quién sabe? Tal vez el Dios verdadero reconsidere lo que
piensa hacer y su furia ardiente se calme, y así no muramos”.

¿QUÉ AYUDÓ A LOS NINIVITAS A CAMBIAR, A ADQUIRIR FE? Fue el hecho de


que Jonás llevó a cabo su misión, predicó con valor el mensaje de Dios. Se les dio
la oportunidad de cambiar y, para sorpresa de Jonás, lo hicieron. Jonás también
tuvo que cambiar. Tuvo que cambiar el punto de vista que tenía sobre su misión y
la gente, y ver a las personas desde el punto de vista de Jehová. Las personas
pueden cambiar. Jehová puede tocar sus corazones. Jonás tuvo que examinarse y
pensar en cuál era su comisión. Él no era el juez, ese no era su papel. Él era el
mensajero. Tener el punto de vista de Jehová lo cambia todo: cómo vemos a los
demás, cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo vemos nuestras asignaciones...
Nuestro papel es llevar el mensaje de Jehová. No somos jueces. El Juez es Jehová, y
decidió que los ninivitas merecían su misericordia y no ser destruidos. ¿Por qué?
Veámoslo en Jonás 3:10. Dice:

Jonás 3:10 — “Cuando el Dios verdadero vio lo que hicieron y cómo habían
dejado su mal camino, reconsideró su decisión de mandarles la calamidad que
había anunciado, y no la mandó”.
En el siguiente VIDEO, veamos LOS CAMBIOS QUE HICIERON LOS NINIVITAS Y CUÁL
FUE EL RESULTADO.

¿Eres Jonás?
Ajá

Gracias.

Estos ninivitas eran muy diferentes a los que vimos en el primer video,
¿verdad? Los cambios que hicieron en su interior se reflejaron en su exterior.
Cambió su manera de ver a los demás y su manera de tratarlos. Cambió hasta
su aspecto. Pasaron de tener caras serias y tristes a tener caras sonrientes y
felices. Estaban agradecidos a Jonás por el mensaje que les dio y a Jehová por
su misericordia.

¿CUÁL ES LA LECCIÓN PARA NOSOTROS? La misma lección que aprendió Jonás:


tenemos que mostrar compasión, igual que Jehová. Implica más que darse cuenta
de que alguien necesita ayuda. Significa tener el deseo de ayudarlo y sacar el
tiempo para hacerlo, actuar. ¿Cómo podemos imitar la compasión de Jehová hoy
día? Pasando del sentimiento a la acción. Y lo hacemos al predicar. Predicando a
todas las personas, dándoles la oportunidad de cambiar. Y no juzgándolas, sino
viéndolas como posibles ovejas, como futuros hermanos o hermanas. Como los
ninivitas, muchos hoy tienen creencias falsas y malas actitudes desde la niñez.
Puede ser difícil que cambien, pero no es imposible. ¿Qué puede ayudarlos a
cambiar? Hebreos 4:12 dice que “la palabra de Dios” puede ayudar. “La palabra
de Dios está viva y actúa con poder”.
Muchos de nosotros hemos cambiado gracias al poder de la Biblia. Antes de
aprender la verdad, algunos de nosotros no teníamos fe o éramos violentos o
inmorales. Pero como dijo el apóstol Pablo: “Algunos de ustedes eran eso”. En el
pasado muchos cambiaron, y hoy día muchos otros también. Con la ayuda de la
Palabra de Dios y del espíritu santo, podemos ayudarlos a cambiar. No leemos los
corazones, pero sabemos que Jehová sí, y él puede tocar y motivar el corazón de
cualquiera. ¿Y qué podemos hacer nosotros? Podemos recordar lo que dice
Romanos 10:16. Nuestra misión es ser mensajeros. Versículo 16:

Romanos 10:16 — “Sin embargo, no todos hicieron caso a las buenas noticias,
pues Isaías dice: ‘Jehová, ¿quién ha puesto su fe en nuestro mensaje?’.
De modo que la fe sigue al mensaje que se oye, y el mensaje [...] llega por
medio de la palabra acerca de Cristo”.

“La fe sigue al mensaje que se oye”. ¿Qué motivó a los ninivitas a cambiar? Fue el
mensaje de advertencia que Jonás les dio. Oramos para que muchas personas
pongan su fe en Dios al escuchar el mensaje que les llevamos. Así que seamos
como Jonás, demostremos compasión y valor al predicar las buenas noticias a
todos. Y, quién sabe, la fe podría seguir al mensaje que se oye. Recuerden: no es
imposible, los que no tienen fe pueden obtenerla.

El hermano Mark Sanderson, del Cuerpo Gobernante, presentará el siguiente


discurso de esta serie: “Recuerde: los que no tienen fe pueden obtenerla. Los
hermanos carnales de Jesús”.
Los Hermanos Carnales de Jesús
2 (1 Corintios 15:7)

Hermano Mark Sanderson


Miembro del Cuerpo Gobernante

¿Tiene familiares que actualmente no están sirviendo a Jehová? La mayoría de


nosotros los tenemos, y no somos los únicos. El propio Jesús también tuvo
familiares que no eran creyentes. De hecho, aunque los hermanos de Jesús sabían
que él estaba haciendo milagros, la Biblia dice que ellos no tenían fe en que él
fuera el Mesías. Qué triste, ¿verdad? ¿Se lo imaginan? Incluso cuando Jesús fue
ejecutado, parece ser que sus hermanos no estaban allí. ¿Recuerdan el relato en el
que Jesús estaba en el madero y miró a uno de sus discípulos para pedirle
básicamente que se encargara de cuidar a su madre? Sus hermanos no estaban allí
para apoyarlo. Pero ¿qué pasó poco después de que Jesús fue resucitado? Pasó algo
increíble, porque algunos de sus hermanos estaban junto con su madre y otros
discípulos orando intensamente. ¿Se imaginan cómo se sintió Jesús, lo contento
que tuvo que haberse puesto al ver que sus hermanos ahora tenían fe? Quizás a
usted le haya pasado algo así. Quizá alguno de sus familiares, su cónyuge, uno de
sus hijos o uno de sus hermanos ahora está sirviendo a Jehová. ¡Qué alegría, qué
sentimiento tan maravilloso! Nada se puede comparar a eso. ¿Y qué fue lo que
ayudó a los hermanos de Jesús a pasar de no tener fe a poner su fe en él? ¿Y qué
podemos aprender nosotros de ese ejemplo? Respondamos la primera pregunta.

¿QUÉ FUE LO QUE AYUDÓ A LOS HERMANOS DE JESÚS A ADQUIRIR FE?


Bueno, lo más importante es que Jesús fue paciente con sus familiares. Eso llama
mucho la atención, porque miren cómo trataron ellos a Jesús. Busquen conmigo
Marcos 3:21. Ahí dice:

Marcos 3:21 — “Cuando su familia se enteró de lo que estaba pasando, fueron


a buscarlo para llevárselo, pues decían: ‘Se ha vuelto loco’ ”.

Jesús no se ofendió, aunque su familia trató de llevárselo, aunque le dijeron que


estaba loco. ¿Le han dicho sus familiares a usted algo parecido? Jesús no se
ofendió, fue paciente. De hecho, miren lo que hizo Jesús después de su
resurrección. Vayamos a 1 Corintios 15:7. Dice:
1 Corintios 15:7 — “Después se le apareció a Santiago; luego a todos los
apóstoles”.

Este es solo un pequeño detalle, pero ¿se fijaron en lo que dice? Dice que Jesús “se
le apareció a Santiago”. La verdad es que no sabemos qué le dijo Jesús a Santiago
cuando se le apareció. Pero lo cierto es que el hecho de que se le apareciera a su
medio hermano fue un detalle por parte de Jesús. Seguro que Santiago agradeció
muchísimo esa atención especial que le dio su hermano. ¿Por qué lo decimos?
Bueno, sabemos que Santiago llegó a ser un anciano respetado en la congregación
de Jerusalén. Quizás recuerden que Hechos 15 dice que los apóstoles y los
ancianos se reunieron en Jerusalén para hablar del asunto de la circuncisión, y
parece ser que Santiago era el que estaba presidiendo aquella reunión. Bueno,
¿qué había pasado? Santiago pasó de ser una persona sin fe a ser un pilar en la
congregación. Santiago y otro de sus hermanos, Judas, tuvieron el privilegio de
escribir cartas que llegaron a formar parte de la Biblia. En el siguiente VIDEO, por
favor, fíjense en qué fue LO QUE AYUDÓ A UNO DE LOS MIEMBROS DE UNA FAMILIA
A TENER FE.

La primera que aprendió la verdad en casa


fue mi madre. Lo cierto es que a mí nunca
me interesó mucho la verdad. Donde yo
crecí, los estudios son muy importantes.
La gente quiere ganar dinero y tener una vida
llena de lujos. Y esa fue la vida que yo escogí:
estudiar, ir a la universidad... para tener lo
que otros tenían. Aunque sabían que a mí
no me interesaba la verdad, mi madre y mi hermano no me dieron por perdido.
Todos los años, en enero, cuando salía de la universidad para visitarlos, mi
madre aprovechaba para darme el folleto Examinando las Escrituras diariamente.
Se aseguraba de que tuviera una Biblia y el folleto
Examinando de cada año. Aunque yo no iba a las
reuniones, ella quería que al menos tuviera las
publicaciones. Además de eso, mi hermano menor, al que
estaba muy unido, decidió tomarse la verdad en serio.
Cuando volví de la universidad, vi que a mi hermano le
estaban dando clases de la Biblia. Me sorprendió verlo
estudiándola y preparándose para las clases. A él le
importaba lo que dice la Biblia y le encantaba lo que
estaba aprendiendo. Y entonces entendí que la
Biblia puede cambiarte la vida. Un texto que me
viene a la mente es el de Oseas 11:4. Aquí dice
que Jehová nos atrae “con las cuerdas del amor” y
la bondad. Eso fue lo que Jehová hizo conmigo.
Así que tomé la decisión de asistir a todas las
reuniones. Empecé a estudiar la Biblia en el 2007
y me bauticé al año siguiente, en
el 2008. Mi familia siempre estuvo
ahí, nunca se dieron por vencidos.
Animo a los padres a hacer lo mismo con sus hijos. Tienen que
seguir animándolos y no perder nunca la esperanza de que
Jehová los traiga a su organización al ver que tienen un buen
corazón.

Queridos hermanos, ¿verdad que queremos que ocurra lo mismo con nuestros
familiares? ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AYUDARLOS A TENER FE? Hablemos
brevemente de tres cosas.

(1) Sea paciente con su familia. Queremos imitar el ejemplo de nuestro


maravilloso Dios, Jehová. ¿Recuerdan que la nación de Israel le falló a Jehová
muchas veces? En Jeremías 44, la Biblia dice que Jehová envió a sus profetas
“una y otra vez”. Él fue muy paciente con su pueblo. Y nosotros tenemos que
serlo con nuestra familia. No los demos por perdidos.
(2) Tengamos tacto. Busquemos maneras de despertar su interés por la verdad.
Es cierto que Jesús describió el mensaje de la verdad como “agua” que puede
“dar vida eterna”. Pero ¿alguna vez ha tratado de beber agua de una boca de
incendios? Eso es algo muy difícil de hacer. No queremos ahogar a nuestros
familiares bombardeándolos con demasiada información, como si les
disparáramos agua a presión. Al contrario, queremos que la verdad refresque a
nuestros familiares. Que ellos se sientan ahogados o refrescados dependerá de
la manera en la que les hablemos de la verdad. Tengamos tacto y hablémosles
con cariño. A lo mejor así despertamos su interés.
(3) Debemos mostrarle empatía a nuestra familia y dejar que nuestra conducta
hable por nosotros. Cuando aprendemos la verdad, puede que a nuestros
familiares les preocupe cómo afectará eso a nuestra relación con ellos. En vez
de pensar en todas las cosas diferentes que podríamos decir, es importante que
recordemos que lo que hacemos dirá mucho más que las palabras que
utilicemos. Hay un refrán que dice: “Predicar con el ejemplo es el mejor
argumento”. Y es cierto. Una hermana llamada Pauline se dio cuenta de que,
en vez de hablarle todo el día a su esposo de la verdad, tenía que ponerle un
buen ejemplo. Cuando el esposo vio el buen efecto que estaba teniendo la
Biblia en su esposa y en sus hijos, empezó a estar más dispuesto a escuchar el
mensaje de las buenas noticias. Nunca se sabe, queridos hermanos, el buen
efecto que puede tener nuestra conducta, nuestro ejemplo, en la familia. Hace
dos años estuve en California en una asamblea regional y una hermana se
acercó a mí con sus dos hermanos. Su madre, que era Testigo, le enseñó la
verdad cuando ella era pequeña. Pero luego ella se alejó de la congregación
durante más de 30 años. Vio uno de nuestros programas, y eso la motivó a
volver. Después fue a hablar con su hermano, que también llevaba más de
30 años alejado de la verdad, y él también decidió volver. Y luego los dos
fueron a ver a su otro hermano, que también llevaba 30 años alejado, y él
también decidió volver. Y ahí estaban los tres, frente a mí. Y la hermana me
dijo: “Creo que mi madre va a tener que resucitar dos veces. Todos habíamos
dejado la verdad cuando ella murió. Cuando nos vea a los tres en el nuevo
mundo, le va a dar un ataque y va a tener que resucitar de nuevo”. ¿Cuál es el
punto? Que el buen ejemplo de su madre los ayudó incluso muchos años
después de que ella muriera. Queridos hermanos, Jehová puede usarlos a
ustedes para ayudar a su familia. Es posible que ellos ahora no tengan fe, pero,
con su ayuda, pueden llegar a obtenerla. Funcionó en el caso de Jesús, y puede
funcionar en el suyo.

Ahora, el hermano Ralph Walls, ayudante del Comité de Personal, presentará el


discurso “Recuerde: los que no tienen fe pueden obtenerla. Las personas
importantes de este mundo”.
Las Personas Importantes
3 De Este Mundo
(Filipenses 3:7, 8)

Hermano Ralph Walls


Ayudante del Comité de Personal

Hace unos años, un hermano de una zona rural de México, vestido con su modesta
ropa de campesino, tocó a la puerta de una gran mansión. Un hombre en bata de
seda abrió la puerta y le preguntó qué quería. El Testigo dijo: “Si llegara una mula a
su puerta cargada con dos bolsas de oro, ¿las aceptaría?”. Molesto, el hombre
respondió: “No entiendo lo que me está diciendo. Yo soy un ingeniero famoso”.
El Testigo le preguntó: “¿Qué sabe usted de las profecías?”. El hombre admitió que
no sabía nada de ellas. El Testigo dijo: “De eso quiero hablar con usted. Yo soy la
mula que llega a su puerta, y las dos bolsas de oro son estas revistas, La Atalaya y
¡Despertad!”. El hombre quedó impresionado por la presentación de este hermano
y se quedó con las revistas. ¿Llegó a hacerse Testigo este hombre? No lo sabemos.
Pero lo que sí sabemos es que nuestro humilde hermano le dio la oportunidad a
aquel hombre de que Jehová tocara su corazón. En el siglo primero, muchos judíos
importantes no se atrevieron a seguir a Jesús por miedo a que los marginaran. El
evangelio de Juan capítulo 12 dice:

Juan 12:42 — “Muchos gobernantes de los judíos pusieron su fe en él; pero


no lo reconocían abiertamente por miedo a los fariseos, para no ser expulsados
de la sinagoga”.

Sin embargo, algunos aguantaron la presión social y se pusieron de parte de Jesús.


La Biblia habla de José de Arimatea, un miembro respetado del Consejo que “se
armó de valor, se presentó delante de Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús”. Y el
libro de Hechos dice que “la palabra de Dios siguió extendiéndose [...]. Y un gran
grupo de sacerdotes empezaron a aceptar la fe”. Alguien que fue una persona
importante de este mundo fue Saulo de Tarso, que luego llegó a ser el apóstol
Pablo. Él era fariseo y perseguía a los cristianos de origen judío. Fíjense en lo que
reconoció: “Perseguí a muerte a los miembros de este Camino, atando y metiendo
en prisión a hombres y mujeres”. Pero cambió, y fue un predicador entusiasta y un
apóstol. También hoy día algunos que tenían una posición social alta en este
mundo se han hecho creyentes. ¿QUÉ AYUDÓ A SAULO A OBTENER FE?
Dejemos que Pablo responda. Por favor, busquen Hechos 22:6-8. Dice:
Hechos 22:6-8 — “Pero, durante el viaje, cuando ya me acercaba a Damasco a
eso del mediodía, una gran luz del cielo me envolvió de repente. Entonces caí al
suelo y oí una voz que me decía: ‘Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?’. Yo le
contesté: ‘¿Quién eres, Señor?’. Y me dijo: ‘Soy Jesús el Nazareno, a quien tú
persigues’ ”.

Jesús se le apareció de manera milagrosa a Saulo y le dijo quién era. ¡Fue algo
impactante! Después de aquello, Saulo cambió por completo sus valores y sus
prioridades en la vida. Y luego lo que escribió bajo inspiración muestra que había
cambiado completamente su punto de vista. Vamos a leerlo. Está en Filipenses
3:7, 8.

Filipenses 3:7, 8 — “Pero las cosas que para mí eran ganancia, ahora las
considero pérdida a causa del Cristo. Es más, considero también que todas las
cosas son pérdida debido al incalculable valor del conocimiento de Cristo Jesús
mi Señor. Por él he aceptado la pérdida de todas las cosas y las veo como un
montón de basura, para ganar a Cristo”.

¿QUÉ FUE LO QUE MOTIVÓ A PABLO A CAMBIAR TANTO? Jehová se valió de


un suceso impactante para tocar su corazón. Hoy día, los acontecimientos
mundiales, una tragedia o algún cambio de circunstancias —aunque Jehová no sea
el causante— pueden hacer que una persona importante se replantee su vida y
escuche las buenas noticias. Puede que esa persona se dé cuenta de que el estatus
social no es la solución a los problemas de la vida. En el siguiente VIDEO, vean
cómo LOS CAMBIOS DE CIRCUNSTANCIAS PUEDEN INFLUIR EN UNA PERSONA.

Cuando era adolescente, trabajaba en un astillero


como soldador. Era muy duro, y además en verano
hacía mucho calor. Así que pensé: “No, no voy a
hacer esto durante 30 o 40 años. Tengo que buscar
algo mejor”. En aquel tiempo, para mí el éxito era
tener un buen trabajo, un montón de dinero y
comodidades. Así que decidí ir a la universidad, y
estudié 4 años para ser contable. En mi trabajo, cada
traslado significaba un ascenso. Así que fui de África a
Bélgica, de Bélgica a Escocia, de Escocia volví a
Estados Unidos y luego fui a Singapur. Y eso sí que fue
un ascenso. Tenía autos caros, un chofer y mucho dinero en el banco. Y, cada
vez que conseguía un ascenso, mi esposa y yo decíamos:
“Ahora, ahora sí vamos a ser felices. Por fin vamos a
disfrutar de todo esto”. Pero la alegría nos duraba muy
poco. Sencillamente, se iba. Sentíamos un vacío que
cada vez se iba haciendo más y más grande. Estábamos
confundidos. No sabíamos dónde encontrar la felicidad
que estábamos buscando. Resulta que mi hija tenía una
tienda en la que vendía ropita y mueblecitos para los
bebés. Y la tenía con su esposo. Así que contrataron a
una muchacha para que les ayudara con la tienda y con
sus hijos. Cuando la chica no tenía mucho trabajo,
sacaba su biblia y se ponía a
leerla. Y le preguntaron a la
chica: “¿Tú conoces a alguien
que pueda darles clases a los nenes?”. Dijo: “Sí, creo
que conozco a las personas adecuadas, la pareja
perfecta”. Así que quedaron en empezar las clases de la
Biblia la semana siguiente. Y mi hija me llamó y me dijo:
“Papá, ¿puedes estar en la clase? No conozco a esta
gente. Tú solo tienes que asegurarte de que va todo
bien”. Así que fui a aquella clase y me senté a escuchar.
¡Me quedé impresionado! Y, cuando terminó la clase,
les pregunté: “¿Podrían darme clases a mí?”.

En el mundo, es cierto que puedes subir, pero luego


rápidamente empiezas a ir cuesta abajo, y ya te quedas
ahí, abajo del todo. En cambio, la verdad te da felicidad
constante. No hay nada igual. Es una satisfacción
completa. Sabes que estás haciendo lo que está bien.
Cambió por completo nuestra vida y nuestra actitud.
Ahora estamos muy muy satisfechos y felices.

Hermanos, se espera que les prediquemos con valor a las personas importantes de
este mundo. Es normal que, a veces, este tipo de personas nos intimiden, y no nos
atrevamos a predicarles. Pero decidámonos a imitar a Jesús. ¿De qué manera?
Veamos lo que dice Isaías 11:3 sobre él.

Isaías 11:3 — “Y él se complacerá en el temor de Jehová. No juzgará por las


apariencias ni reprenderá simplemente por lo que oiga”.
¿Lo vieron? Igual que Jesús, que no juzga por las apariencias, nosotros tampoco
deberíamos prejuzgar a las personas por su aspecto, por la casa que tengan, su
fama o su posición. También debemos imitar la actitud que tenía el apóstol Pablo
cuando ya era cristiano. Miren lo que él dijo en Romanos 1. Y nos vamos a centrar
en el versículo 16. Romanos 1:16. Vamos a leer la primera parte de este versículo.

Romanos 1:16 — “Porque no me avergüenzo de las buenas noticias […].”

Y a continuación, bajo inspiración, Pablo explica el poder de las buenas noticias…

Romanos 1:16 — […] “En realidad, [las buenas noticias] son el poder de Dios
para salvar a todo el que tiene fe, primero al judío y también al griego”.

Así que decidámonos a predicar con valor a todos, y démosle a Jehová la


oportunidad de tocar el corazón de los que escuchen.

El hermano Anthony Morris, del Cuerpo Gobernante, presentará el último discurso


de esta serie: “Recuerde: los que no tienen fe pueden obtenerla. Las personas que
no son religiosas”.
Las Personas que No Son Religiosas
4 (Romanos 10:13-15 | 1 Corintios 9:22)

Hermano Anthony Morris


Miembro del Cuerpo Gobernante

Me gustaría que, por un momento, usara su imaginación. Imagine que está


teniendo una conversación con una persona a la que respeta y que tiene cierta
autoridad. Y, mientras está hablando con esta persona, en un momento dado de la
conversación ella le dice: “Recuerde. Quiero que recuerde esto”. Pues eso es lo
que Jehová nos dice en esta serie de discursos. Cuando alguien dice “recuerde”, la
mayoría de la gente se detiene, se concentra y presta más atención. ¿Y qué es lo
que Jehová quiere que recordemos con estos discursos? Que muchas personas que
no son religiosas pueden obtener fe. Todos los años personas que antes eran ateas o
agnósticas aceptan la verdad. Así que la lección para nosotros es esta: no nos
retraigamos de predicarles a los que no son religiosos. No deberíamos juzgarlos ni
dar por hecho que nunca van a aceptar la verdad porque son ateos o agnósticos, o
porque son materialistas. Nosotros no queremos juzgarlos. Al contrario, queremos
que Jehová nos use para ayudar a las personas que no son religiosas.

Veamos lo que escribió Pablo en Romanos 10 y fijémonos en cómo algunos


cambian sus creencias al escuchar la verdad y las enseñanzas de Jehová. Y la única
manera de que obtengan fe es haciendo lo que dice aquí. Así que leamos
cuidadosamente Romanos 10:13-15.

Romanos 10:13-15 — “Porque ‘todo el que invoque el nombre de Jehová será


salvado’. Sin embargo, ¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él?
¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin
alguien que predique? ¿Y cómo predicarán si no han sido enviados? Tal como
está escrito: ‘¡Qué hermosos son los pies de los que declaran buenas noticias de
cosas buenas!’ ”.

Qué bonito, ¿verdad? Así es como una persona obtiene fe, contestando estas
preguntas, preguntas muy importantes que todos debemos recordar a la hora de
predicarles a las personas que no son religiosas. Necesitan a alguien que les lleve
las buenas noticias y que lo haga de tal manera que llegue a su corazón. ¡Y eso es
muy importante! No es solo lo que decimos, sino cómo lo decimos. Eso es lo que
importa. Alguien tiene que llevarles las buenas noticias para que puedan obtener
fe. Así que surge la pregunta ¿cómo podemos hablar de las buenas noticias para
que las personas que no son religiosas estén más dispuestas a escucharnos? Buena
pregunta. Para ayudar a los que no son religiosos a adquirir fe, tenemos que tener
en cuenta lo que dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios. Busquemos 1 Corintios 9:22.

1 Corintios 9:22 — “Con los débiles me hice débil para ganarme a los débiles.
He llegado a ser de todo con gente de todo tipo para salvar por todos los
medios posibles a algunos”.

Qué bonito, ¿verdad? Qué ejemplo tan bueno nos dejó el apóstol Pablo al
adaptarse a los que lo escuchaban. Les hablaba de una manera a los judíos,
haciendo referencia a las Escrituras Hebreas, y de otra manera a los griegos, que
no sabían nada de Jehová. Así que la idea, hermanos, es hablar de temas que les
interesen a estas personas.

Me gustaría leerles algunos puntos de La Atalaya de julio de 2019. En las


páginas 22 y 23, hay algunos puntos que queremos recordar cuando les
predicamos a las personas que no son religiosas. Muy muy buenos consejos.
Podríamos hablar de la naturaleza. A muchas personas, incluso a los ateos y a los
agnósticos, les encanta la naturaleza. Así que podríamos usar ese tema para
comenzar la conversación. Podríamos decir algo así como: “Quizás sepa que
muchos inventos son el resultado de copiar cosas que existen en la naturaleza. Por
ejemplo, quienes diseñan micrófonos estudian el oído y quienes diseñan cámaras
estudian el ojo. ¿Qué le viene a la mente cuando piensa en la naturaleza? ¿Le
parece que es una fuerza maravillosa, una persona o alguna otra cosa?”. Y escuche
atentamente cuando haga preguntas así. Y luego podría añadir: “Cuando los
ingenieros estudian el diseño del ojo y del oído, quizás nos preguntemos de quién
están aprendiendo. Me pareció muy interesante lo que dijo un poeta de la
antigüedad”. Y esto es una buena idea, porque el poeta es el salmista. Leeremos el
Salmo 94:9, 10, pero podemos decir poeta de la antigüedad. Y este texto dice: “El
que hizo el oído, ¿acaso no puede oír? El que formó el ojo, ¿acaso no puede ver?
¡Es él quien le da conocimiento a la gente!”. Qué bonito, ¿verdad? Buenas
preguntas para conversar con personas que no son religiosas.

Y también tenemos en el sitio de internet jw.org la sección “Opiniones sobre el


origen de la vida”. Ahí hay videos que podrían ayudarlos. También debemos
demostrar compasión, empatía y tratar de llegarles al corazón.
Me gustaría repasar con ustedes algunos puntos que debemos recordar a la hora de
hablar con personas que no son religiosas.

✓ Seamos positivos. Recordemos que todos los años se hacen Testigos personas
que no eran religiosas. E

✓ Seamos amables y tengamos tacto, porque las personas nos escucharán


no solo por lo que decimos, sino por cómo lo decimos. Si quiere llegar al
corazón, hable desde el corazón. Sea amable y hable con tacto.

✓ Imitemos la manera que tenía Jesús de enseñar. Siempre lo hacía con amor y
compasión.

✓ Seamos comprensivos y escuchemos. Es muy importante saber escuchar.


A veces, y esto lo hacemos todos, hablamos demasiado. Hacemos una
pregunta, damos dos segundos para que nos contesten y enseguida volvemos
a hablar. Pero hay que escuchar. Hoy día la gente no está acostumbrada a
escuchar a los demás. No seamos así. Seamos comprensivos y escuchemos.
Dejemos que se expresen.

✓ Esforcémonos por mostrar empatía y amor.

Si seguimos estos consejos, Jehová bendecirá nuestros


esfuerzos. En el siguiente VIDEO, veamos LO QUE MOTIVÓ
A UN JOVEN QUE NO ERA RELIGIOSO A ACEPTAR LA VERDAD.

Mi familia era católica no practicante, así que en casa


nunca me animaron a creer en Dios. Mis profesores eran
las personas en las que más confiaba en el mundo. Por
eso, cuando me enseñaron la teoría
de la evolución, no solamente me la
creí, sino que me encantó. Cuando
tenía 19 años, un amigo de la infancia que se había hecho
testigo de Jehová empezó a visitarme. Me encantaba
conversar con él, pero cuando me hablaba de Dios le
decía: “Por favor, deja de hablarme de Dios, porque yo no
creo en él”. Él nunca tiró la toalla. Un día me preguntó:
“¿Por qué no quieres hablar conmigo de Dios ni siquiera un
rato?”. Su pregunta me hizo pensar. Siempre había
rechazado sus argumentos sin siquiera escucharlos. No
quería darle la impresión de que yo era una persona
orgullosa y testaruda. Así que pensé: “¿Qué tal si le dejo
explicarse?”. Él usó el libro La vida... ¿cómo se presentó
aquí? ¿Por evolución, o por creación? Fue como si me
quitaran una venda de los ojos. En ese momento, empecé a
conocer a Jehová. Por fin entendí que mi vida tenía un
propósito. Lamento no haber conocido a Dios durante los
primeros 20 años de mi vida. Mi amistad con Jehová es, sin
duda, lo más valioso que tengo. Estoy decidido a hablarle
de él a todo el mundo, especialmente a aquellos que no
tienen fe, para que también lleguen a conocer las
maravillosas cualidades de nuestro Creador.

Sí, personas que no eran religiosas están aceptando la verdad. Pueden obtener fe.
Y hay muchas experiencias que lo demuestran. Así que recuerde: los que no tienen
fe pueden obtenerla.

Hemos hablado de los ninivitas, de los hermanos carnales de Jesús, de judíos


importantes... Todos ellos hicieron grandes cambios. Y hoy día, tal como en el
pasado, está sucediendo lo que dice 1 Timoteo 2. El versículo 4 habla sobre la
voluntad de Jehová…

1 Timoteo 2:4 — “Su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen
a tener un conocimiento exacto de la verdad”.

Eso es lo que Jehová desea. Le dedicamos nuestra vida a Jehová para hacer su
voluntad. Y año tras año toda clase de personas ponen su fe en él. Los animamos a
predicar con valor pero con tacto a sus familiares, a las personas importantes de
este mundo y a las personas que no son religiosas. Esforcémonos por predicar a
todos, y Jehová lo hará crecer. Él bendecirá nuestros esfuerzos. Y recuerde: Jehová
puede tocar el corazón de cualquier persona y hacer que llegue a tener fe. Gracias,
hermanos, por ayudarnos a ver a toda clase de personas como posibles discípulos.
Estamos muy entusiasmados con el nuevo manual de estudio, ¡Disfrute de la vida
para siempre! Curso interactivo de la Biblia. ¿Cómo podemos usar bien esta
herramienta para ayudar a otros?

El hermano Robert Ciranko, ayudante del Comité de Redacción, presentará el


siguiente discurso, titulado “Edifique la fe de otros con el libro Disfrute de la vida”.
10:30 am

Edifique la Fe de Otros con el Libro


“Disfrute de la Vida”
(Juan 17:3)

Hermano Robert Ciranko


Ayudante del Comité de Redacción

¿Cuál diría que es su mayor deseo en la vida? Si le hubieran hecho esa pregunta al
escritor del Salmo 146, probablemente habría contestado con las siguientes
palabras: “¡Alaben a Jah! Que todo mi ser alabe a Jehová. Toda mi vida alabaré a
Jehová”. ¿Verdad que nosotros deseamos lo mismo, alabar a Jehová para siempre y
enseñar a otros qué deben hacer para adorarlo? Estos sentimientos están muy bien
expresados en la canción "Servirte me hace feliz”. En el siguiente VIDEO, fíjense
en lo que dice parte de la letra de esta canción.

Jehová, Padre amado, me nace de dentro un latir;


yo te quiero cantar que servirte me hace feliz.
Me encanta ayudar a la gente a saber más de ti.
Hablar de tu nombre, no hay nada mejor para mí.
¡Qué bonito es sentir cada día que aumenta mi fe!
Dedicarte mi vida entera es lo que soñé.

Menos mal que solo la recité y no intenté cantarla. Es cierto que nuestra fe
aumenta cada día que alabamos a Jehová. Pero ¿qué hay de los que no lo conocen
o no tienen fe en él? Cuando les damos clases de la Biblia, queremos ayudarlos,
con la Palabra de Dios, a saber cómo adorar a Jehová con una fe fuerte. ¿Cómo se
hace eso? La fe se basa en pruebas. Para tener fe, primero hay que adquirir un
conocimiento exacto de las verdades de la Biblia, que servirá como base para
desarrollar fe. Y podemos empezar con las palabras de Jesús en Juan 17:3, que
conocemos muy bien. En una oración a Jehová, él dijo:

Juan 17:3 — “Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único
Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo”.
¿Qué quiso decir Jesús? Bueno, que para obtener vida eterna las personas deben
tener su propia amistad con Jehová, y para ello deben aprender la verdad sobre
Dios y sobre Cristo. ¿Y eso qué implica para los que somos maestros de la Biblia?
Tres cosas.

(1) Debemos aclarar cualquier confusión que tenga la gente sobre la identidad de
Dios y la de Cristo. Y podemos usar dos textos, el de Jeremías 10:10 y el de
Mateo 16:16. Jeremías 10:10 y Mateo 16:16.
Jeremías 10:10 — “Pero Jehová es el verdadero Dios. Él es el Dios vivo”.
Mateo 16:16 — “Simón Pedro le contestó: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios vivo’ ”.

Así que Jehová es el Dios vivo, y Jesús es el Hijo del Dios vivo. No puede estar
más claro, ¿verdad? Pero saber estas verdades básicas no es suficiente. El
segundo punto es…

(2) Ayudar a los estudiantes a desarrollar una fe fuerte en Jehová. Como vimos en
el primer discurso de esta asamblea, tener fe implica llegar a conocer a Jehová
y verlo como alguien real, confiar en él, tener una amistad inquebrantable con
él. Para eso hay que saber qué es lo que a Jehová le gusta y lo que no, y
conocer sus valores y sus normas. Entonces el estudiante podrá hacer lo que
dijo el Hijo de Dios en Juan 14:1… “Demuestren fe en Dios”. Pero Jesús
añadió: “Demuestren fe en mí también”. Así que, tercero, debemos…

(3) Ayudar a los estudiantes a desarrollar una fe fuerte en Jesús. ¿Y qué es lo más
importante que deben creer sobre Jesús? Veamos la respuesta que da el apóstol
Pablo en Efesios 1:7.

Efesios 1:7 — “Por medio de él conseguimos la liberación por rescate


mediante su sangre, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas
de la bondad inmerecida de Dios”.

Cuando una persona aprende que Jesús dio su vida por ella personalmente,
entonces puede empezar a tener fe en el poder del rescate, que hace posible el
perdón de nuestros pecados, nos da la esperanza de vida eterna bajo el Reino
de Cristo y además es la mayor prueba del amor que Dios nos tiene.
Es necesario que las personas acepten toda la verdad sobre Jehová y Jesucristo.
Pero eso no es suficiente, porque la Biblia dice, en Romanos 10:10, que “con el
corazón se demuestra la fe”. No basta con que una persona crea en la verdad de la
Biblia, también tiene que valorarla. Solo así se sentirá motivada a actuar de
acuerdo con la verdad. De lo contrario, podría rechazar las pruebas de que lo que
está aprendiendo es la verdad y seguir aferrado a creencias falsas y haciendo lo
que está mal. Así que tenemos que hacer todo lo posible por llegar al corazón de
nuestros estudiantes. ¿Le parece que eso es muy difícil? Bueno,
ahora tenemos una nueva herramienta, que nos ayudará a edificar la
fe de otros: el manual de estudio ¡DISFRUTE DE LA VIDA PARA
SIEMPRE! Curso interactivo de la Biblia. Contiene textos clave,
razonamientos claros, preguntas eficaces, ilustraciones y videos, que
ayudarán al maestro a llegar al corazón del estudiante, para que
exprese lo que de verdad siente.

Si tiene el libro, en papel o en la aplicación JW Library® en su teléfono o su tablet,


por favor, vaya a la sección 1. Verá que las lecciones de esa sección ayudan a
desarrollar fe en Jehová progresivamente. En la lección 4, el estudiante aprende
quién es el Dios verdadero y que su nombre es Jehová. La lección 5 ayuda a tener
fe en que Jehová es el Autor de la Biblia. La lección 6 enseña que Jehová es el
Creador del universo y la Fuente de la vida. La lección 7 habla de cómo es Jehová,
explica que es alguien real con bonitas cualidades. Y las lecciones 8 y 9 le enseñan
al estudiante cómo acercarse a Dios y ser su amigo. Pero a algunas personas se les
hace difícil pensar que pueden ser amigos de alguien a quien no pueden ver, y
mucho menos de Dios. Busque la lección 8, “Usted puede ser
amigo de Jehová”. Y en el siguiente VIDEO fíjese en cómo LA
MAESTRA USA ESTA LECCIÓN DEL LIBRO PARA AYUDAR A SU
ESTUDIANTE A TENER FE EN QUE JEHOVÁ DESEA SER SU AMIGO.
Están estudiando la información que encontramos en el
punto 6, “Lo que Jehová hace por sus amigos”.

Maestra: Muy bien. Ahora el punto 6: “Lo que Jehová hace por sus amigos”.
Cassie, ¿podrías darle al enlace para ver el video Jehová vino a rescatarme?
Video: Cuando tenía 14 años, empezaron a afectarme
emocionalmente cosas que me habían sucedido en el pasado.
Me sentí como si tuviera la culpa de todo lo que me había
ocurrido. Descubrí en la Biblia que Dios quiere tomarme de la
mano, darme fuerzas y ayudarme de verdad. Eso me pareció
algo increíble. [Cassie reacciona llorando ante la experiencia del video]
Maestra: Ella menciona un pasaje de la Biblia en el que Jehová nos toma de la
mano. ¿Podrías leerlo? Es Isaías 41:10, 13. Por favor.
Cassie: “No tengas miedo, porque estoy contigo.
No te angusties, porque yo soy tu Dios. Yo te daré
fuerzas. Sí, yo te ayudaré. Con mi mano derecha de
justicia, de veras te sostendré”. Versículo 13: “Porque
yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu mano derecha;
soy el que te dice: ‘No tengas miedo. Yo te ayudaré’ ”.
Maestra: Cassie, según estos versículos ¿qué promete hacer Jehová por todos sus
amigos?
Cassie: Ayudarnos cuando tenemos miedo.
Maestra: Eso es. Vamos a fijarnos en los detalles… “Yo
te daré fuerzas”... “Yo te ayudaré”... “De veras te
sostendré”. ¿Esto lo dice un amigo que puede
ayudarte, o que quiere ayudarte?
Cassie: Nunca había visto a Dios, a Jehová, así.
Maestra: ¿Crees que Jehová puede ser un buen amigo?
Cassie: Claro.
Maestra: ¿Por qué?
Cassie: ???
Maestra: En el versículo 10, Jehová te ofrece su mano, ¿cuál de las dos?
Cassie: La derecha.
Maestra: Y, en el versículo 13, él toma tu mano, ¿cuál?
Cassie: ¡La derecha! No entiendo...
Maestra: [Se pone de pie]… Cassie, ven. ¿Está Jehová a
tu lado, dándote la mano? ¿O está...?
Cassie: ¡Enfrente! (sorprendida)
Maestra: Exacto. Agarra con su mano derecha tu mano
derecha. Está frente a ti para sacarte del hoyo. Cassie, ¿de qué hoyo te sacó a ti
Jehová?
Cassie: De una vida vacía.
Maestra: Ese es el resultado de la amistad con Jehová.
Y se hace más fuerte cuanto más hablamos con él. ¿Lo
vemos en la siguiente lección?

¡Qué buen ejemplo de cómo usar el libro “Disfrute de la vida” para edificar la fe
en Jehová! Cassie, la estudiante, parecía estar angustiada, pero la maestra la trató
con mucha paciencia y cariño. ¿Y se fijaron en que la hermana no habló
demasiado? Ella usó muy bien el video, el texto y las preguntas para que su
estudiante expresara sus sentimientos. Y la ayudó a visualizar lo que Jehová
promete hacer por ella.

Este manual también ayuda a las personas a desarrollar fe en Jesús. Busque la


sección 2. Las lecciones de esta sección ayudan a desarrollar fe en Jesús
progresivamente. En la lección 15, el estudiante aprende quién es Jesús y por qué
es tan importante conocerlo. La 16 muestra qué hizo Jesús en la Tierra y qué tiene
que ver eso con nosotros. La lección 17 explica cómo es Jesús y cómo podemos
imitar sus cualidades. Si saltamos a las lecciones 27 y 28, veremos cómo la muerte
de Jesús demuestra cuánto nos quieren él y su Padre. Pero muchas personas
no entienden el rescate de Jesús o no lo ven como un regalo que Dios les hace a
ellos. El apóstol Pablo sí lo veía así. Estaba convencido. Busque la lección 27,
titulada “¿En qué sentido nos salva la muerte de Jesús?”, y vaya al punto 5, “El
rescate es un regalo de Jehová para usted”. Aquí nos dice que leamos el texto de
Gálatas 2:20, que dice:

Gálatas 2:20 — “Estoy clavado al madero con Cristo. Ya no soy yo el que vive,
sino que es Cristo el que vive en unión conmigo. Así es, la vida que ahora vivo
en este cuerpo la vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó
por mí”.

Debemos recordar estas palabras cuando hacemos la pregunta de repaso de esta


lección. En el siguiente VIDEO, veremos cómo EL MAESTRO USA LA SECCIÓN
“DESCUBRA ALGO MÁS” PARA LLEGAR AL CORAZÓN
DE SU ESTUDIANTE, QUE TIENE DUDAS. Notarán que
están analizando la última pregunta de repaso.

Maestro: Okey, Luis, la última pregunta de repaso


es ¿cómo te beneficia a ti la muerte de Jesús?
Luis: Supongo que debería decir que se me perdonan los
pecados, pero Dios no va a perdonarme a mí.
Maestro: ¿Por qué piensas eso?
Luis: No lo pienso, lo sé. Lo hice mejor en los negocios
que en mi familia. Es la verdad.
Maestro: Luis, ve hacia abajo, a la sección “Descubra algo más”, y toca donde
la pregunta “¿Perdona Jehová hasta los pecados graves?”.
Luis: Ya está.
Maestro: ¿Puedes leer el segundo párrafo, por favor?
Luis: Claro… “Hay quienes han cometido graves
pecados y se preguntan si Dios los perdonará algún
día. Afortunadamente, la Biblia asegura: ‘La sangre de
Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado’. Así es,
Jehová perdona con gusto hasta los pecados graves,
siempre que nos arrepintamos de corazón”.
Maestro: La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado. Mediante el rescate,
Jehová perdona nuestros pecados, incluso los graves, y nos atrae hacia él.
Luis: Pero, Ron, es que no es justo que te perdonen porque sí.
Maestro: No es porque sí. —¿Ves la referencia a Isaías
1:18? —
Luis: La veo.
Maestro: ¿Lo puedes leer?
Luis: “ ‘Vengan y arreglemos las cosas entre nosotros’, dice Jehová. ‘Aunque los
pecados de ustedes sean como [...] escarlata, quedarán blancos como la nieve;
aunque sean rojos como la tela carmesí, se volverán como la lana’ ”.
Maestro: Así que Jehová perdona nuestros pecados si “arreglamos las cosas”.
¿Qué crees tú, Luis, que significa eso?
Luis: Hacer lo correcto. Y lo intento.
Maestro: Eso está bien. Pero implica algo más.
Luis: Estar arrepentido, y lo estoy.
Maestro: Y eso es una buena señal, Luis. Además, deja que Jehová te ayude a
hacer algo que para muchos de nosotros es lo más difícil. Tienes que perdonarte
a ti mismo.
Luis: Jesús murió por mí. Ron, creo que necesito tiempo para procesar esto.
Maestro: Te entiendo. Vamos a terminar con una oración y pidámosle a Jehová
que fortalezca tu fe en el rescate y en que él te puede perdonar. Y, cuando tú
ores, puedes pedir lo mismo.
Luis: Gracias.
Maestro: Okey. Oremos. Nuestro padre, Jehová...

Luis no estaba convencido de que la muerte de Jesús le beneficiara a él.


Si no aceptaba esa verdad en su corazón, no tendría la fe suficiente para ser
discípulo de Jesús. El hermano conocía bien la sección “Descubra algo más” y
decidió analizar con Luis un artículo de La Atalaya que podría ayudarlo. En otras
ocasiones, el maestro puede pedirle al estudiante que lea algún artículo por su
cuenta o que vea un video de la sección “Descubra algo más” y que lo comente en
la siguiente clase. En el video, Ron le iba a pedir a Jehová que ayudara a Luis a
tener fe en el rescate y en que él podía perdonarlo. ¡Qué manera tan buena de
ayudar a un estudiante a acercarse a Jehová y a desarrollar fe en la Palabra de Dios!

El espíritu de Dios solo produce fe en quienes aman la verdad y odian la mentira.


Usemos el manual Disfrute de la vida para enseñarles la verdad a nuestros
estudiantes y ayudarlos a desarrollar fe en Jehová y Jesús. Además, pidámosle a
Jehová que nos ayude a llegar a su corazón.

10:50 Canción 67 | “Predica la palabra” y anuncios


Apuntes
Asamblea Regional del 2021
Poderosos Gracias a la Fe
SÁBADO | Judas 3

“Luchen con todas


sus fuerzas por la fe”

9:20 Video musical

9:30 Canción 57 y oración

9:40 SERIE DE DISCURSOS: Recuerde: los que no tienen fe pueden obtenerla


• Los ninivitas (Jonás 3:5)
• Los hermanos carnales de Jesús (1 Corintios 15:7)
• Las personas importantes de este mundo (Filipenses 3:7, 8)
• Las personas que no son religiosas (Romanos 10:13-15; 1 Corintios 9:22)

10:30 Edifique la fe de otros con el libro Disfrute de la vida (Juan 17:3)

MAÑANA
10:50 Canción 67 y anuncios

11:00 SERIE DE DISCURSOS: Luchan con éxito por la fe

• Los que están casados con no creyentes (Filipenses 3:17)


• Los que solo cuentan con uno de sus padres (2 Timoteo 1:5)
• Los solteros (1 Corintios 12:25)

11:45 DISCURSO DE BAUTISMO:


Los que demuestren tener fe recibirán vida eterna
(Mateo 17:20; Juan 3:16; Hebreos 11:6)

12:15 Canción 79 e intermedio


11:00
SERIE DE DISCURSOS:

Luchan con Éxito por la Fe

Los que Están Casados


1 Con no Creyentes
Luchan con Éxito por la Fe — (Filipenses 3:17)

Hermano William Malenfant


Ayudante del Comité de Enseñanza

La Palabra inspirada de Jehová Dios hace esta declaración tan importante.


Se encuentra en Tito 2:11. Dice así:

Tito 2:11 — “Porque la bondad inmerecida de Dios se ha manifestado al traer


salvación a toda clase de personas”.

Así es, “a toda clase de personas”. Esto se cumplió en el siglo primero. Y hoy
también se está cumpliendo como nunca antes. Pertenecemos a una hermandad
mundial compuesta por toda clase de personas. Aprendimos la verdad de la Biblia.
Y tomamos una decisión: servir a Jehová. En esta serie de discursos, hablaremos de
tres clases de personas. Primero, los que están casados con personas que, de
momento, no sirven a Jehová. Segundo, los que se han criado en hogares en los
que solo uno de los padres era Testigo. Y, tercero, los que no están casados.

Muchos hermanos y hermanas se encuentran en una de estas situaciones, y están


luchando con éxito con todas sus fuerzas por la fe, como dice Judas 3. Y todos
ellos son muy valiosos para la congregación. Cuando hablemos de cada uno de
esos grupos durante esta serie de discursos, trate de pensar en los hermanos que
tienen esas mismas circunstancias en su congregación. Pregúntese: “¿Cómo les
puedo demostrar yo a estos hermanos y hermanas que los valoro y que aprecio su
esfuerzo? Y, por otro lado, si soy yo el que se encuentra en una de estas situaciones
que mencionamos, ¿qué me puede ayudar a tener éxito al luchar con todas mis
fuerzas por la fe?”.
En este discurso hablaremos de los hermanos que están casados con alguien que
no sirve a Jehová. Un ejemplo muy conocido es el de una cristiana del siglo
primero llamada Eunice, que era la madre de Timoteo. Se habla de ella en Hechos
16:1. El versículo comenta que Timoteo “era hijo de una mujer judía creyente”,
pero que “su padre era griego”. Ahí se dice que Eunice era una mujer creyente,
pero no se dice que el padre de Timoteo también fuera creyente. El caso es que el
padre de Timoteo no era cristiano. Sin embargo, tanto su madre, Eunice, como su
abuela Loida le enseñaron a Timoteo los santos escritos, es decir, la verdad de la
Palabra de Dios.

Por supuesto, las circunstancias varían. No todos los que están casados con
personas no creyentes o que no sirven a Jehová tienen la misma situación. Algunos
están casados con alguien que se opone a la verdad. A veces, el cónyuge no está
interesado. En otros casos, puede que sean tolerantes e incluso apoyen a su esposo
o esposa, pero que no estén dando los pasos necesarios para poder bautizarse.
También puede que algunos de ellos sí estén bautizados, pero se hayan alejado de
Jehová. Quizás ya no asistan a todas las reuniones, ni salgan a predicar ni
participen en la adoración en familia. Y, por último, aunque es triste decirlo,
algunos de ellos están expulsados. Pero nosotros nunca los damos por perdidos.
Siempre hay esperanza. Deseamos que quienes han sido expulsados recapaciten y
se arrepientan, y regresen a Jehová. ¿Creen que hay algo que los publicadores de la
congregación podamos hacer para demostrar que valoramos a los hermanos que
están casados con alguien que por el momento no sirve a Jehová? ¡Sí, por
supuesto! Y no solo eso, sino que en Filipenses 3:17 el apóstol Pablo nos anima a
aprender de su buen ejemplo y a imitarlos. Filipenses 3:17 dice:

Filipenses 3:17 — “Hermanos, todos unidos imítenme a mí [dijo el apóstol] y


[noten lo que añadió] fíjense en los que viven de acuerdo con el ejemplo que les
pusimos nosotros”.

¿Vieron? El apóstol Pablo nos dice que nos fijemos en su ejemplo, pero también en
el buen ejemplo de otros de la congregación. Entre esos buenos ejemplos están los
hermanos que están casados con personas que no sirven a Jehová. Se esfuerzan
mucho por mantener una amistad estrecha con Jehová. Han aprendido a ser
disciplinados para seguir un buen horario de actividades espirituales. Y muchos se
han vuelto expertos en compaginar las responsabilidades familiares con las
espirituales. No es nada fácil, pero lo están logrando. Entonces, ¿CÓMO DEBEMOS
VER Y TRATAR A ESTOS HERMANOS? Hacemos lo que nos dice Filipenses 2:4:
no buscamos solo nuestros propios intereses, “sino también los de los demás”. Eso
significa que nos preocupamos por ellos, por saber cómo están. Siempre los
tratamos con respeto y nunca los pasamos por alto. Reconocemos que estos
hermanos tienen mucho que ofrecer, porque también adoran a Jehová. ¿No es una
maravilla? Somos una gran familia y nos pertenecemos unos a otros. Todos
tomamos en cuenta a los hermanos que están casados con alguien que no sirve a
Jehová y, tal como nos animaba el texto, estamos pendientes de sus necesidades.
Lo hacemos porque los queremos y porque vemos sus buenas cualidades. Así pues,
¿qué podemos hacer? Cuando sea posible, tratemos de hacer cosas con estos
hermanos. Pero ¿hay algo más que podamos hacer? Podemos mostrar interés por
sus cónyuges y tratar de ayudarlos en sentido espiritual. Por ejemplo, si las
circunstancias lo permiten, invitémoslos a los dos a una comida o a pasar un rato
con nosotros. Sabemos que ser amigables y tener conversaciones animadoras
puede tener un efecto muy positivo en alguien. Mientras ve el siguiente VIDEO,
piense en casos específicos de HERMANOS DE SU CONGREGACIÓN QUE TENGAN
ESTAS CIRCUNSTANCIAS Y EN LO QUE PUEDE HACER PARA DEMOSTRARLES QUE LOS
VALORA.

HIDEKO SASAKI: Mi esposo estaba muy opuesto a la


verdad. Una noche se puso un cuchillo en el estómago
y me dijo: “Tienes que elegir: tu religión o yo”.

NORIKO ITO: Mi esposo nos apoyaba bastante.


Se despedía de nosotros cuando íbamos a las
reuniones, pero no tenía ningún interés en la verdad.
Yo sentía mucha envidia cuando iba a las asambleas y
veía que las familias se sentaban juntas.

TOMOE OKADA: Como estaba muy ocupado en el


trabajo y cuidando de su madre, mi esposo empezó a
faltar a las reuniones. Algunos hermanos de la
congregación, con buenas intenciones, hablaron con
él del asunto. Pero la manera en que lo hicieron hizo
que él se desanimara, y dejó de leer la Biblia y
nuestras publicaciones. Tengo que confesar que hubo
momentos en los que yo también quise alejarme de la verdad.
HIDEKO SASAKI: Cuando aprendí la verdad, estaba
muy entusiasmada. No dejaba de bombardear a mi
esposo con información. Le preocupaba que me fuera a
volver una fanática. Él pensaba que me había metido en
una religión extraña, y estaba muy preocupado por la
familia. Una familia de la congregación nos invitaba a
menudo a comer y a hacer cosas juntos. Creo que a mi
esposo le gustaban esos detalles. Me esforzaba en mi
manera de hablar y de comportarme por demostrarle
que le quería. Creo que él empezó a interesarse en la
verdad cuando nos vio a mis hijos y a mí poner en práctica lo que aprendíamos.

NORIKO ITO: Las palabras “protege tu corazón” me


llamaron la atención. Me esforcé mucho para que Jehová
siempre estuviera en el corazón de mis hijos y en el mío.
Cuando salía a predicar con ellos, los animaba a fijarse en
diferentes detalles de la creación. Y tenía la costumbre de
enseñarles de la Biblia antes de que mi esposo regresara del trabajo.

TOMOE OKADA: Me esforzaba por imaginarme en el


Paraíso con mi esposo. Eso fortaleció mi decisión de
nunca dejar la verdad. Cuando me iba a las reuniones,
le dejaba notitas cariñosas a mi esposo. Estaba
convencida de que un día él regresaría a la verdad, y
regresó. Yo no dejé a Jehová, y Jehová nunca me
abandonó a mí.

NORIKO ITO: Mi esposo nunca se hizo testigo de


Jehová. Sin embargo, mis cinco hijos sí están en la
verdad. Y eso es una gran bendición para mí.

HIDEKO SASAKI: Me siento muy feliz y agradecida por poder servir a Jehová
con mi familia, incluido mi esposo.

¿Qué aprendimos en este video? Aprendimos que los hermanos que están casados
con personas que no sirven a Jehová pueden tener un efecto muy positivo en ellas
si demuestran cualidades cristianas. Pero ¿qué puede ayudarlos a seguir luchando
por la fe? La sabiduría y las fuerzas que solo Jehová puede darles. Recuerden, su
poder es infinito. Y está claro que a Dios le hace feliz actuar a favor de quienes
confían en él. Además, Jehová los ama, no lo olviden. Y él escucha las oraciones
sinceras de los que quieren hacer las cosas como él manda. Así que el amor de
Dios, la oración y el espíritu santo les darán las fuerzas y la sabiduría que necesitan
para mantener una buena rutina espiritual que sea equilibrada y cumplir con la
responsabilidad de atender las necesidades de su familia. Las hermanas que
aparecían en el video aprovecharon todo el alimento espiritual que tenían
disponible para fortalecer su fe. Y Jehová las ayudó a demostrar cualidades
cristianas, como el tacto y la paciencia. Todos sabemos muy bien que a veces
no mostramos tanto tacto como deberíamos. Tener tacto y ser paciente no es nada
fácil, especialmente cuando estás cansado y tu pareja dice o hace algo que te
duele o te hace sentir mal. Ahora bien, no importa cuál sea su situación. ¡Jehová le
dará las fuerzas que necesita para seguir poniendo un buen ejemplo! Pero recuerde
pedirle que ayude a su esposo o esposa a aceptar la verdad. En 1 Pedro 3:1, 2,
encontramos este consejo tan sabio y tan práctico. 1 Pedro 3:1, 2 dice:

1 Pedro 3:1, 2 — “Del mismo modo, esposas, estén en sujeción a sus esposos
para que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una
palabra gracias a la conducta de sus esposas, por haber sido ellos testigos
oculares de su conducta casta y su profundo respeto”.

¿No es maravilloso? ¡Los hechos demuestran que este consejo de Pedro funciona!
Muchos hermanos que lo han puesto en práctica han ayudado a su esposo o su
esposa a aceptar la verdad. Si lo piensa bien, es impresionante: el profundo respeto
y la buena conducta pueden lograr que alguien acepte la verdad. Sin que hagan
falta palabras. Claro, al hacer cosas buenas por su pareja, seguro que surgirán
oportunidades para hablar de la verdad y ayudarla en sentido espiritual, eso si las
circunstancias lo permiten y lo ve apropiado. Así que siga poniéndole un buen
ejemplo y orando para que algún día desee servir a Jehová. Hermanos, confíen en
las palabras que Pablo escribió en 1 Corintios 7:16, y recuerden tener siempre una
actitud amable y positiva en su matrimonio. 1 Corintios 7:16 plantea dos
preguntas, pero en un tono positivo. El capítulo 7, versículo 16, dice:

1 Corintios 7:16 — “Pues, esposa, ¿cómo sabes si salvarás o no a tu esposo?


O, esposo, ¿cómo sabes si salvarás o no a tu esposa?”.

Así es, este texto nos ayuda a seguir siendo positivos y a no perder la esperanza de
que nuestro cónyuge acepte la verdad. Hay muchos ejemplos de personas que con
el tiempo aceptaron la verdad porque vieron que su esposo o su esposa ponían en
práctica lo que Dios dice. Por eso, deseamos de todo corazón que, tarde o
temprano, los que todavía no sirven a Jehová acepten la verdad y sirvan felices a
Dios. Hermanos, sigan los consejos de la Biblia, es la Palabra de Dios. ¡No duden
de que Jehová los ayudará! De esta manera, podrán seguir luchando con éxito por
la fe y honrar el nombre de Jehová.

El hermano Seth Hyatt, ayudante del Comité de Servicio, presentará el siguiente


discurso: “Luchan con éxito por la fe. Los que solo cuentan con uno de sus
padres”.
Los que Solo Cuentan
2 Con Uno de sus Padres
Luchan con Éxito por la Fe — (2 Timoteo 1:5)

Hermano Seth Hyatt


Ayudante del Comité de Servicio

En el Salmo 68:5, a Jehová se le llama “Padre de huérfanos”. “De huérfanos”.


¿Y tú? ¿Eres huérfano? ¿O tal vez hay algún niño o algún joven que también sea
huérfano en su congregación? Claro, quizás se pregunte: “¿A quiénes nos referimos
cuando hablamos de ‘huérfanos’?”. Bueno, en este discurso, por huérfanos nos
referimos a jóvenes que solo cuentan con uno de sus padres en sentido espiritual,
que solo tienen un padre en la verdad. Y sus circunstancias familiares pueden
variar mucho. Por ejemplo, hay familias monoparentales, familias en las que uno
de los padres no sirve a Jehová —y tal vez ese padre o esa madre se oponga a la
verdad— e incluso familias en las que solo uno de los padres sirve activamente a
Jehová porque el otro se ha enfriado en sentido espiritual. Cuando yo tenía como
cinco años, mi madre conoció la verdad de la Biblia. Viví unos años en un hogar
dividido en sentido religioso. Pero, con el tiempo, mi madre se quedó sola.
Tuvimos que adaptarnos a las nuevas circunstancias. A muchos betelitas les ha
pasado lo mismo. Y también a precursores, superintendentes de circuito,
voluntarios de construcción o misioneros. Muchos de nosotros hemos pasado por
situaciones parecidas. Pero, fíjense, qué interesante. Jehová quiso incluir en su
Palabra, la Biblia, el ejemplo de un joven que creció o se crio en un hogar dividido
en sentido religioso: Timoteo. La Biblia explica que la madre de este joven, de
Timoteo, era “una mujer judía creyente”. Pero su padre era griego. Así que solo uno
de sus padres era siervo de Jehová. Todos sabemos, por lo que dice la Biblia, que
su madre, Eunice, y su abuela Loida lo ayudaron mucho; las dos contribuyeron a
que se convirtiera en un cristiano maduro. Pero hubo otras personas que también
lo ayudaron, que contribuyeron a su progreso espiritual. Y es por eso que este
tema, en realidad, nos aplica a todos. Todos nosotros podemos imitar a Jehová.
Si en nuestra congregación hay huérfanos de este tipo, debemos prestarles
atención. Veámoslos como “Timoteos” de nuestros días. ¿Cómo podemos hacerlo?
Imitando al apóstol Pablo. ¿Y qué hizo él?
Situémonos a finales del año 49 o a principios del 50. El apóstol Pablo está en su
segundo viaje misional y visita la ciudad de Listra. Cuando él llega allí, ve a un
joven, a Timoteo. Pero no solo ve a este joven, sino que se fija en lo que hace, en
su conducta. Se da cuenta de su potencial. Así que toma la iniciativa y capacita a
Timoteo para que desarrolle todo el potencial que tiene. Qué buen ejemplo,
¿no creen? Seguro que en nuestra congregación también hay huérfanos. Pues
hagamos lo mismo que Pablo. Fijémonos en ellos y ayudémoslos. En cierta ocasión
en la que Pablo le escribió a Timoteo, también hizo algo muy bonito que podemos
imitar. Corría el año 65 de nuestra era y Pablo estaba preso en Roma. Pero las cosas
no iban nada bien; no iban a liberarlo. De hecho, su muerte era inminente. Solo
tuvo tiempo de escribir una última carta. ¿Y a quién la escribió? A Timoteo, a su
querido “hijo en la fe”. ¿Y quieren saber qué fue eso tan bonito que le dijo Pablo
en su última carta? Vamos a leerlo juntos.

2 Timoteo 1:5 — “Porque me acuerdo de tu fe sin hipocresía, que tuvieron


primero tu abuela Loida y tu madre Eunice, y que estoy seguro de que tú
también tienes”.

¿Se dieron cuenta de lo que hizo Pablo? En pocas palabras, felicitó a Timoteo y
expresó su confianza en él. Pero también elogió a su madre, Eunice, y a su abuela
Loida por tener una “fe sin hipocresía”. Estas cristianas no servían a Jehová de
manera hipócrita. Su fe era genuina. ¿No les parece que fueron una bendición para
Timoteo? Y, nosotros, ¿podemos hacer lo mismo? Por supuesto. Podemos felicitar de
corazón a estos jóvenes que solo cuentan con uno de sus padres. Claro, no solo a
ellos, sino también a sus padres. Elogiemos todo el trabajo que están haciendo.
Invitémoslos a estar con nosotros en actividades espirituales y en nuestro tiempo
libre. Cuando era pequeño, mi abuela venía a buscarme todos los sábados por la
mañana y salíamos a predicar. Nunca me preguntaba si ella vendría o no, ni con
quién saldría a predicar aquel día. El hermano que dirigía el estudio del libro
siempre hacía lo mismo: siempre nos incluía a mi abuela y a mí en su grupo, con
él y con su esposa. ¡Qué recuerdos tan bonitos! Presten atención al siguiente
VIDEO. Algunos HERMANOS QUE CRECIERON EN UN HOGAR DONDE SOLO UNO DE
LOS PADRES ERA TESTIGO NOS EXPLICAN QUÉ LOS ANIMÓ A LUCHAR CON ÉXITO POR
LA FE.

TAMMY LUDLOW: Fue como una pesadilla. Nuestra


familia vivía la verdad con mucho entusiasmo. Un día,
mientras estábamos jugando, mamá vino y nos dijo
que abandonaba a Jehová y a papá. El día que le dije
adiós a mi madre fue el peor día de mi vida.
CHARLES BROUSSARD: Mis padres se hicieron
inactivos cuando yo tenía unos cuatro años. Mi padre
nunca estaba en casa.

JIMMY SPEINA: Cuando mi madre empezó a aprender


la verdad, mi padre le prohibió estudiar la Biblia.
Cuando íbamos a las reuniones, él nos sacaba a la
fuerza. Y maltrataba a mi madre verbal y físicamente.

CHARLES BROUSSARD: El divorcio de mis


padres fue muy duro. Para mi madre fue muy
difícil criar sola a dos niños. A veces tenía dos o
tres trabajos. Y servir a Jehová quedó en segundo
plano.

JIMMY SPEINA: Después del divorcio, mi madre se


deprimió mucho. Ella hizo todo lo que pudo, pero
Jehová no tenía la intención de que una madre
asumiera el papel de madre y padre a la vez.

TAMMY LUDLOW: Mis hermanas y yo decidimos que


no íbamos a cometer en la vida los mismos errores que
cometió nuestra madre. Sabíamos que podíamos elegir
qué tipo de vida llevar. Así que le dediqué mi vida a
Jehová y me bauticé a los 15 años.

JIMMY SPEINA: Todo cambió cuando dejamos de tener


la oposición de mi padre. Ya podíamos ir a predicar y a
las reuniones sin problemas. Ya no teníamos que
esconder las publicaciones para que no las rompiera.

CHARLES BROUSSARD: Cuando tenía unos 15 años,


mi madre nos llevó a una reunión. Pero ella ya había
decidido que esa sería su última reunión. Esa noche se
habló de las necesidades de la congregación. Lo que
se dijo fue justo lo que mi madre necesitaba. Jehová la
ayudó a sentirse motivada. A partir de entonces, mi
madre fue una mujer nueva.
TAMMY LUDLOW: Mis hermanas y yo siempre hemos
sido un equipo. Servimos juntas como precursoras y
nos mudamos a Camboya porque se necesitaba ayuda.
Las dos viven allí y están en el servicio de tiempo
completo especial con sus esposos. Y mi esposo y yo
llevamos 11 años sirviendo en la sucursal de Myanmar.

JIMMY SPEINA: Mi madre me puso un ejemplo increíble en la vida. Yo veía que


ella siempre ponía su amistad con Jehová por encima
de todo lo demás. Su ejemplo fue lo que me ayudó a
ponerme metas espirituales y a alcanzarlas. Empecé el
precursorado el año en que estaba acabando mis
estudios. Llevo casi 20 años sirviendo a tiempo
completo, la mayor parte del tiempo en el Betel de
Brooklyn y en Warwick, con mi esposa.

CHARLES BROUSSARD: Mi madre influyó mucho en


que me pusiera metas espirituales. Mi esposa y yo
tuvimos la oportunidad de asistir a la primera clase de
la Escuela para Evangelizadores. Y actualmente estamos
en la obra de circuito.

JIMMY SPEINA: Las cosas malas que te pasan en la


vida no tienen que determinar quién eres. Primera de
Pedro 5:10 dice que Dios mismo terminará nuestro
entrenamiento. Puede que a veces sea difícil, pero con
la ayuda de Jehová nos irá bien.

CHARLES BROUSSARD: Recuerdo lo que dijo David en


Salmo 27:10. Dice: “Hasta si mi padre” o “mi madre me
abandonaran, Jehová se haría cargo de mí”. Y eso fue
exactamente lo que me pasó a mí.

TAMMY LUDLOW: Jehová no nos juzga por nuestra


crianza o nuestro pasado. Él ve nuestro potencial. Así que
depende de nosotros. Con Jehová podemos ser quien
queramos ser.
¡Qué comentarios tan animadores hicieron los hermanos! Joven, si solo uno de tus
padres está en la verdad, ¿qué opinión tienes de ti mismo? ¿Te ves como te ve
Jehová? ¿Como alguien único que tiene potencial? No pienses que eres inferior a
otros por las circunstancias que tienes. ¿Te sentiste identificado con lo que
contaron los hermanos del video? Tus circunstancias familiares no tienen por qué
definir quién eres. En realidad, no tienen por qué ser un obstáculo en tu servicio a
Jehová. Y, no solo eso, tus circunstancias particulares en la vida te permiten tener
un punto de vista diferente. Y Jehová puede usarte para ayudar a los demás. ¡Qué
bueno! Así que imita a Timoteo. Aunque era relativamente joven, él era un hombre
espiritual, y se le confiaron importantes responsabilidades. El apóstol Pablo dijo de
Timoteo que no tenía a nadie más con una actitud como la de él. Timoteo se
preocupaba por los demás. Y tú también puedes hacerlo. ¡Esfuérzate! ¡Hazte
precursor! ¿Quieres ser betelita? ¿Misionero? ¿Voluntario de construcción?
¿O superintendente de circuito? Si eres un hermano, puedes esforzarte por llenar
los requisitos para ser siervo ministerial y, después, anciano. Hay muchas
oportunidades, infinitas. Deja que Jehová te use, no te arrepentirás. Pero hay algo
más que debes hacer: seguir demostrándole a tu padre Testigo que agradeces lo
que hace por ti. Yo le estoy muy agradecido a mi madre por todo lo que hizo,
porque me puso un excelente ejemplo de fe a pesar de que vivimos circunstancias
difíciles. Hermanos, nunca demos por sentadas la fe y la lealtad de nuestros padres
cristianos. Bueno, para terminar, queremos asegurarles a quienes solo tienen uno
de sus padres en la verdad que pueden luchar con éxito por la fe, igual que hizo
Timoteo. Confiamos plenamente en ustedes. Le pedimos a Jehová que los siga
bendiciendo y que los ayude a servirle para siempre.

Ahora, Joel Dellinger, ayudante del Comité de Servicio, presentará la última parte
de esta serie de discursos: “Luchan con éxito por la fe. Los solteros”.
Los Solteros
3 Luchan con Éxito por la Fe
(1 Corintios 12:25)

Hermano Joel Dellinger


Ayudante del Comité de Servicio

En esta serie, se nos ha recordado que Jehová ama y les da poder a los que le
sirven con lealtad. En este último discurso nos centraremos en los hermanos y
hermanas que no están casados. Y responderemos tres preguntas. Primera, ¿por
qué decimos que todos los cristianos, casados y solteros, tienen un papel
importante en la congregación? Segunda, ¿cómo podemos demostrar que
valoramos y apoyamos a los hermanos que no están casados? Y tercera, si usted es
soltero, ¿qué puede ayudarlo a seguir luchando con éxito por la fe?

Para empezar, analicemos QUÉ PIENSA JEHOVÁ TANTO DE LOS QUE ESTÁN CASADOS
COMO DE LOS QUE ESTÁN SOLTEROS. Algo que nos encanta de Jehová es que es un
Dios imparcial. Él acepta a todas las personas que desean servirle, sin importar su
nacionalidad o su color de piel. La imparcialidad que muestra Jehová también
implica que él trata de la misma manera tanto a los solteros como a los casados,
no favorece a ningún grupo. Casarse o quedarse soltero es una decisión personal.
De hecho, la Biblia no dice en ningún lugar que Jehová nos valore más si estamos
casados o si estamos solteros. Por ejemplo, en Mateo 19:12, Jesús dijo que algunos
de sus seguidores decidirían quedarse solteros “por el Reino de los cielos”. Y luego
añadió: “Quien pueda cumplir con esto, que lo haga”. Pensemos en estas palabras
un momento. Si un cristiano —sea joven o mayor— decide quedarse soltero por el
Reino, Jehová y Jesús respetan esa decisión y valoran las razones que motivaron al
hermano a tomarla. Otros cristianos no están casados por las circunstancias de la
vida. Por ejemplo, algunos de ellos son demasiado jóvenes para casarse. Otros
hermanos son viudos o están divorciados. Igual que Jehová, el apóstol Pablo tenía
un punto de vista imparcial sobre los solteros y los casados. Y, como Jesús,
tampoco les dijo a los cristianos si tenían que casarse o quedarse solteros.

Una revista La Atalaya del 2012, que hablaba de la primera carta de Pablo a los
corintios, decía lo siguiente: “Ambos estados [el matrimonio y la soltería] pueden
considerarse un regalo de Dios [...]. Jehová no ve [...] [la soltería] como una fuente
de dolor y vergüenza”. La verdad es que estar soltero tiene ciertas ventajas.
Un cristiano soltero quizás no tenga tantas responsabilidades familiares como uno
que está casado y tenga más tiempo y energías para servir a Jehová. Claro, los
hermanos solteros no creen que por esa razón sean mejores que los hermanos
casados. Así que lo que opina Jehová, su punto de vista, está claro. Tanto solteros
como casados, todos, tenemos un papel importante en la congregación.

Ahora respondamos la segunda pregunta: ¿CÓMO PODEMOS LOS CASADOS


DEMOSTRAR QUE VALORAMOS Y APOYAMOS A LOS HERMANOS QUE NO ESTÁN
CASADOS? Veámoslo. Por favor, abran sus biblias en 1 Corintios 12, y leamos el
versículo 25. El contexto de este versículo indica que Pablo estaba destacando que,
en la congregación, todos nos necesitamos. Dependemos unos de otros. Igual que
necesitamos todas las partes del cuerpo —los ojos, las manos, los pies—, todos los
cristianos, solteros y casados, somos valiosos y necesarios. Entonces, ¿qué
podemos hacer para demostrarles a estos hermanos que los valoramos? Leamos el
versículo 25:

1 Corintios 12:25 — “De modo que no hubiera divisiones en el cuerpo, [y ahora


viene la clave, noten,] y sus miembros tuvieran la misma preocupación unos por
otros”.

La nota de estudio de la Biblia en inglés explica que la palabra griega para


“preocupación” indica una profunda inquietud y destaca lo intensa que debe ser
esa preocupación por los demás. La lección es clara. Hermanos casados,
demostramos que valoramos a los hermanos y hermanas solteros cuando nos
preocupamos por ellos, por su bienestar, tanto en sentido físico como espiritual.
No los ignoramos. No los consideramos inferiores. Y tampoco los tratamos como si
no tuviéramos nada en común con ellos. En cuanto a esto, Pablo nos puso un
ejemplo muy bueno que todos debemos imitar. Él estaba muy interesado en el
bienestar y el progreso espiritual de Timoteo. Aunque este joven era soltero, Pablo
vio su potencial e invirtió tiempo en capacitarlo y animarlo. Y, entonces, ¿cuál fue
el resultado? Que un joven soltero y sin experiencia se convirtió en un excelente
superintendente. Y, aunque los dos con el tiempo dejaron de viajar juntos, Pablo
siguió mostrando un interés sincero por el bienestar de Timoteo. Y lo sabemos
porque Pablo le escribió a Timoteo dos cartas que Jehová hizo que se conservaran
para nuestro beneficio. Hermanos, ¿se imaginan cómo debió sentirse Timoteo
cuando recibió una carta de su viejo amigo Pablo? ESCUCHEN UNAS LÍNEAS DE LA
PRIMERA CARTA QUE PABLO LE ESCRIBIÓ Y, MIENTRAS LO ESCUCHAN, PÓNGANSE EN LOS
ZAPATOS —O EN LAS SANDALIAS— DE TIMOTEO:
“A Timoteo, un verdadero hijo en la fe: Que tengas bondad inmerecida,
misericordia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor”.
Un poco más adelante, Timoteo leyó estas líneas: “Timoteo, hijo mío, te doy esta
instrucción de acuerdo con las profecías que se hicieron acerca de ti, para que
por estas sigas peleando la noble batalla”. Y luego lo anima a hacer lo siguiente:
“No descuides el don que tienes y que recibiste mediante una profecía cuando
el grupo de ancianos te impuso las manos”.

¿No creen que esas palabras animaron a Timoteo e hicieron que se sintiera
valorado? ¡Sin duda! En la misma carta, Pablo expresó que estaba preocupado
porque Timoteo se enfermaba con frecuencia. No hay duda de que la
preocupación de Pablo, tanto por su salud física como espiritual, le llegó al
corazón a Timoteo y lo animó a progresar en su servicio a Jehová. Y el ejemplo de
Pablo también nos llega al corazón a nosotros. Quizás eso haga que nos
preguntemos: “¿Puedo hacer más por los solteros? ¿Puedo estar más pendiente de
sus necesidades ya que se están esforzando tanto por servir a Jehová? ¿Tengo una
opinión equivocada de los solteros? ¿Pienso que son inferiores, incompletos o que
les falta algo? ¿O demuestro que los valoro?”. Timoteo fue un superintendente
viajante excelente. Pablo no lo vio como alguien inferior. Al contrario, aunque
Timoteo era soltero, Pablo lo escogió para que tuviera responsabilidades
importantes y lo capacitó para que pudiera cumplirlas bien. Seguro que hoy en día
a nosotros también se nos ocurren muchas maneras prácticas de demostrarles a
nuestros hermanos de la congregación que no están casados que de verdad nos
preocupamos por ellos. Un artículo de estudio de La Atalaya de agosto de 2020
nos recordaba lo siguiente —lo leo—: “Debemos recordar que algunos cristianos
son solteros por decisión personal. A otros les gustaría casarse, pero no han
encontrado a la persona adecuada. Otros tal vez han enviudado. Sea cual sea el
caso, no debemos preguntarles por qué no están casados ni ofrecerles ayuda para
encontrar pareja”. ¡Qué interesante! Si meditamos en lo que dice la Biblia sobre lo
que opina Jehová de la soltería, no haremos ninguna de estas cosas. No les
preguntaremos a los solteros cuándo se van a casar y, claro, tampoco se nos
ocurrirá buscarles pareja si ellos no nos han pedido ayuda. En vez de eso, los
felicitaremos por el buen ejemplo que le ponen a toda la congregación y les
haremos saber que los queremos y los valoramos. En el VIDEO que verán a
continuación, noten LO QUE APRENDE UN ANCIANO SOBRE LAS DIFICULTADES QUE
AFRONTAN LOS SOLTEROS.
RICK: Hermanos, parece mentira. Esta es nuestra última
reunión. ¡Guau! Tenemos muchos puntos en la agenda.
¿Empezamos? El primer punto de la reunión es...

JEFF: Esta es la última visita de nuestro superintendente, porque ahora se va a


otro circuito. Rick ha sido muy buen superintendente. Es maduro
espiritualmente, experimentado... y ha tenido mucha paciencia con nosotros.
[Tom, por favor. Bueno, la verdad es que los hermanos de la congregación…]
Rick es soltero. Y, lamentablemente, en demasiadas ocasiones hicimos que ese
regalo de Dios se convirtiera en un desafío para él, desde la primera visita.

RICK: Hola, Jeff. Sí, tengo un minuto. Ah, eso... es mi


lavadora. Hace mucho ruido.

JEFF: Yo daba por sentado que al estar soltero Rick tendría mucho tiempo libre.
Lo que no sabía es todo lo que tiene que hacer él solo. Pero había más cosas
que no sabía.
(Despedida entre Jeff y otra hermana) —Hasta luego. —Adiós.

TOM: [hablando con Jeff sobre Rick y otra hermana] ¡Eh, mira! Entre esos dos
hay algo. Hacen muy buena pareja.

RICK: Me encantaría conocer a tu estudiante. Parece que está progresando. —


Hermana X: Muchas gracias. Nos vemos. —Chao.

TOM: Hacen muy buena pareja. No sé a qué estás


esperando.
RICK: ¿Para qué?
TOM: ¡Vamos! Un superintendente de circuito, una
precursora... Seguro que estás buscando una buena esposa.

RICK: Bueno...

JEFF: Ese tipo de bromas no estaban bien. Y pasaba en cada


visita. Y luego estaban los que, ¿cómo lo diría?, “querían
ayudarle”.
[Otra Hermana en el estacionamiento]: ¡Mira! Tienes
que conocerlas. Así que las invité a comer el sábado.
JEFF: Rick no había pedido ese tipo de ayuda. Y lo único que hacían era ponerle
a él, y a un montón de hermanas, en una situación incómoda. Y eso le pasaba
semana tras semana. A veces cometimos el error de fijarnos solo en que estaba
soltero y no en que era una persona espiritual que le daba a Jehová lo mejor.

TOM: Te extrañaremos. Pero no tanto como algunas hermanas solteras.

JEFF: No quiero volver a cometer ese error con


ningún soltero, sea hermano o hermana. —Rick.
—Jeff. Gracias. Aprendí mucho de ti. Espero que
Jehová te bendiga estés donde estés.

Otros hermanos: Sí. Gracias, Rick.

Respondamos ahora la tercera pregunta. SI USTED ES SOLTERO, ¿QUÉ PUEDE


AYUDARLO A SER PODEROSO GRACIAS A LA FE? Veámoslo. Algo que lo ayudará a
fortalecer su fe, es ponerse metas espirituales y alcanzarlas. Romanos 4:20 dice lo
siguiente sobre Abrahán: “A causa de la promesa de Dios, no dudó por falta de fe”.

Hermanos solteros, los animamos a meditar con frecuencia en las promesas de


Dios, igual que hizo Abrahán. Si piensan a menudo en todas las promesas de
Jehová que se cumplieron en el pasado y en las que se están cumpliendo en el
presente, tendrán la seguridad de que también cumplirá cada una de las promesas
que nos ha hecho para el futuro. Hacer eso fortalece la fe.

Como Jesús, Pablo y Timoteo, hablen de las promesas de Jehová con otras
personas. Prediquen con entusiasmo las buenas noticias. Y, por favor, no piensen
que ustedes no tienen mucho que ofrecer, porque eso los podría llevar a aislarse de
los demás hermanos de la congregación. Al contrario, ustedes aportan muchísimo,
porque son hermanos y hermanas que nos ponen un excelente ejemplo de fe. Los
animamos a esforzarse por buscar la compañía de hermanos espiritualmente
maduros en la congregación, sean solteros o casados. Como Timoteo, reflexionen
sobre estas cosas, dedíquense de lleno a alcanzar metas espirituales. ¿Para qué?
Para que todos vean claramente su progreso. Recuerden: los necesitamos y los
queremos. Seguro que esta serie de discursos nos ha fortalecido la fe.
¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? Por favor, abran sus biblias en Hebreos, capítulo 11.
Desde el versículo 4, si se fijan y echan un vistazo, verán que aparecen muchos
nombres conocidos de hombres y mujeres de fe. Está Abel, Enoc, Noé, Abrahán y
Sara, Rahab, Gedeón, David y muchos más. Todos estos hombres y mujeres
tuvieron vidas muy diferentes, es cierto. Pero todos tuvieron algo en común.
Fíjense en lo que dice Hebreos 11:34. En la mitad del versículo dice que “pasaron
de estar débiles a ser fuertes”. ¡Sí! Se hicieron poderosos gracias a su fe. Y lo
mismo sigue pasando hoy. Ocurre en todas las congregaciones del pueblo de
Jehová en el mundo. Seamos jóvenes o mayores, hombres o mujeres, y tengamos
las circunstancias que tengamos, todos podemos hacernos poderosos gracias a la
fe. Por eso, queridos hermanos, no tengan ninguna duda de que los amamos y los
valoramos, y deseamos que Jehová bendiga los esfuerzos que hacen por seguir
luchando con éxito por la fe.
11:45
DISCURSO DE BAUTISMO:

Los que Demuestren Tener Fe


Recibirán Vida Eterna
(Mateo 17:20 | Juan 3:16 | Hebreos 11:6)

Hermano John Ekrann


Ayudante del Comité de Coordinadores

Todos estamos muy contentos por ustedes, candidatos al bautismo. Este es un día
muy especial para ustedes. A partir de hoy, al igual que millones de sus hermanos,
tendrán una relación muy especial con Jehová. Por favor, imaginen que están en un
estadio gigantesco y que allí están ocho millones y medio de hermanos, todos
juntos, aplaudiendo porque están muy felices de que ustedes se hayan puesto de
parte de Jehová. Algunos de ustedes son jóvenes que se han criado en la verdad, y
ahora están sentados con su familia. Otros quizás conocieron la verdad años atrás
y hace poco que volvieron a Jehová. Otros tal vez aprendieron la verdad
recientemente y, aun en estas circunstancias, con la pandemia y las reuniones por
Zoom, han llegado al punto de dedicar su vida a Jehová. Sea cual sea su caso,
estamos muy felices de que tomara la decisión de bautizarse. El título de este
discurso para ustedes, candidatos, es !Los que demuestren tener fe recibirán vida
eterna”. Dos palabras clave: !demuestren” y !fe”.

La fe es la confianza que tienen en Jehová y sus promesas. Y demostrar tener fe es


vivir para hacer la voluntad de Dios. Ya han demostrado fe al esforzarse por
cumplir con los requisitos para el bautismo. Podemos comparar la fe a hacer una
fogata. Para encender el fuego, primero tenemos que conseguir pequeños trozos de
madera. Y luego tenemos que ir echándole pedazos de madera más grandes para
mantener el fuego encendido. Con su bautismo, el fuego de su fe está empezando
a arder. No siempre es fácil encender un fuego. La madera puede estar mojada, el
viento puede apagar las llamas... Puede que para usted no haya sido fácil encender
el fuego de la fe. Ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo para encenderlo. Y ahora
tiene que mantener ese fuego vivo. ¿Por qué? Bueno, porque nuestra fe puede
debilitarse si no nos esforzamos por mantenerla fuerte. En una ocasión, Jesús les
dijo a algunos de sus discípulos que tenían poca fe. Vamos a verlo en Mateo 17:20.
Mateo 17:20 - “Él les respondió: ‘Por la poca fe que tienen. Les aseguro
que, si tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, podrán decirle a esta
montaña “Muévete para allá”, y se moverá; nada les será imposible’ ”.

Jesús les estaba diciendo que tenían que fortalecer su fe. Una vez que encendemos
un fuego, las llamas pueden ser muy intensas. Pero, si no lo alimentamos con leña,
¿qué sucede? Que se irá apagando, y pronto se convertirá en cenizas. Así que, para
mantener el fuego de nuestra fe encendido, hay que alimentarlo. El fuego de
nuestra fe necesita constante atención para que siga ardiendo. Vamos a contestar
tres preguntas. 1) ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su fe? 2) ¿Cómo
pueden demostrar fe? 3) ¿Cómo los recompensará Jehová por su fe? Pero, antes de
contestar esas preguntas, hablemos con dos Testigos bautizados que han dado
pasos para fortalecer su fe. Vamos a empezar con Jouni Palmu.

ENTREVISTA: El hermano JOUNI PALMU y su esposa, Heli, sirven en el Betel de


Finlandia. Él lleva 60 años sirviendo a Jehová con lealtad. Me gustaría que se
fijaran en lo que ayudó al hermano Palmu a enfrentarse a una prueba de fe cuando
empezó el precursorado.

Hermano Palmu, ¿recuerdas algún momento en el que tuvieras poca fe? Sí,
recuerdo uno.

Cuando tenía 17 años, me mudé para servir como precursor


auxiliar en un grupo aislado, muy lejos de mi casa. Allí
había un grupo de personas muy religiosas que estaban
convencidas de que los Testigos estaban equivocados y
de que me habían engañado por completo. Me hacían
preguntas sobre la Biblia que nunca antes me habían
hecho en mi territorio anterior. Aquella gente era muy
convincente con sus argumentos, y me sentí confundido y perdido.
Y pensaba: “¿Habrá otras preguntas que no sepa responder?”. Y esto empezó
poco a poco a preocuparme y a poner a prueba mi fe.

Así que eras joven, estabas en un lugar aislado y con muchas dudas. ¿Qué
hiciste para fortalecer tu fe?
No tenía ni los volúmenes de las revistas ni la Watchtower Library ni ninguna
otra herramienta de investigación. Así que escribí una carta a mis hermanos
carnales, que para ese entonces estaban en la cárcel por negarse a realizar el
servicio militar. Sabía que ellos tenían todas nuestras publicaciones y que
estudiaban la Biblia todos los días, como si fueran eruditos. Ellos vieron que
necesitaba ayuda, así que me escribieron una carta con las respuestas a todas
mis preguntas. Me sentí muy feliz y le di las gracias a Jehová. Aquello de
verdad fortaleció mi fe.

Jehová usó a tus hermanos para ayudarte. ¿Y cómo te benefició fortalecer tu


fe?

Aquella experiencia fue decisiva, marcó el resto de mi vida espiritual. Entendí


lo importante que es el conocimiento exacto y empecé a hacerme mi propia
biblioteca. Todavía conservo aquellas publicaciones, y son para mí algo muy
especial. Esta experiencia ocurrió hace 56 años, y desde entonces nunca he
vuelto a tener dudas como esas. Jehová nos ha dado todas las respuestas que
necesitamos. Y, es más, aunque ahora no tengamos las respuestas a algunas de
nuestras preguntas, tengo fe en que Jehová las contestará a su debido tiempo.

Gracias, hermano Palmu. Tu experiencia nos ayuda a valorar las respuestas


que da la Biblia a las grandes preguntas de la vida.

ENTREVISTA: Hablemos ahora con FRANKIE BROWN. El hermano Brown y su


esposa, Karen, sirven en el Betel de Estados Unidos. Me gustaría que se fijaran en
lo que ayudó al hermano Brown a tomar la decisión de dedicar su vida a Jehová.

Hermano Brown, ¿recuerdas algún momento en el que tuvieras poca fe?

Hasta los 12 años, estuve viviendo con mi abuela, que


estudiaba con los testigos de Jehová. Así fue como conocí la
verdad. Y estudiaba la Biblia, pero no era regular. A los 17,
como muchos otros jóvenes, tenía que decidir qué iba a
hacer con mi vida después de la escuela. Muchos
daban por sentado que iría a la universidad para
estudiar una carrera. Pero, por lo que había estudiado
en la Biblia, sabía que tenía que tomar otra decisión:
servir a Jehová. Fue una decisión difícil para mí. A veces, no tenía ni idea de
lo que quería hacer. No tenía experiencia y no sabía qué consejos seguir: los
de la Biblia, o los de mi familia y los de mis amigos.

No debió ser fácil tomar esa decisión a esa edad. ¿Qué hiciste para
fortalecer tu fe?

Me di cuenta de que necesitaba conocer mejor a Jehová y lo que implicaba


servirle. Así que volví a recibir clases de la Biblia y a asistir a las reuniones.
Y empecé a tener un estudio personal. Uno de mis proyectos fue el Salmo
119. Este precioso salmo me ayudó a ver a Jehová como el Padre cariñoso
que nunca tuve. También me ayudó a ver lo sabio que es vivir de acuerdo
con las normas de la Biblia. Por ejemplo, Salmo 119:99 dice: !Soy más
perspicaz que todos mis maestros porque reflexiono en tus recordatorios”.
Lo que quería decir el salmista es que Jehová era su orientador. Además, me
ayudó mucho el buen ejemplo de hermanos y hermanas de mi congregación.
Ellos ya habían tomado la decisión de servir a Jehová. Y se notaba que tenían
una vida realmente feliz y con propósito. Y eso me convenció a mí de que
servir a Jehová era la mejor manera de usar mi vida. Le doy muchísimas
gracias a Jehová por haber tenido la ayuda de estos hermanos en el momento
en el que necesitaba más fe.

Está muy claro que estudiar la Biblia y el apoyo de los hermanos te ayudó
mucho. ¿Y cómo crees que te ha beneficiado fortalecer tu fe?

Me bauticé, me hice precursor y, unos años más tarde, me invitaron a Betel.


Desde que era joven, mi amistad con Jehová me ha dado seguridad y
estabilidad en la vida. Cuando miro atrás y pienso en la decisión de dedicar
mi vida a Jehová, no lo dudo, es la mejor decisión que he tomado. Seamos
jóvenes o mayores, Jehová nunca nos dejará cuando más lo necesitemos.

Gracias, hermano Brown, tomaste una buena decisión.

Volvamos a las tres preguntas, y empecemos con la primera (pregunta): ¿QUÉ


PUEDEN HACER PARA ALIMENTAR EL FUEGO DE SU FE? La Biblia es el principal
combustible para mantener encendido ese fuego. Para alimentar el fuego de la fe,
hay que hacer dos cosas: leer la Palabra de Dios y meditar en ella. Leer la Palabra
de Dios es como añadir leña al fuego, y la meditación es como avivar las llamas.
Vamos a analizarlas por separado. Primero, veamos el ejemplo del salmista en
Salmo 1:1-3.
Salmo 1:1-3 - “Feliz el hombre que no anda según los consejos de los
malvados, que no se detiene en el camino de los pecadores, que no se sienta
en el asiento de los burlones, sino que disfruta con la ley de Jehová; día y
noche lee su ley y medita en ella. Será como un árbol plantado junto a
corrientes de agua, un árbol que da fruto a su tiempo y cuyas hojas no se
marchitan. Todo lo que él haga tendrá éxito”.

Queremos ser como el hombre de este salmo, que !disfruta con la ley de Jehová”.
Cuando disfrutamos, cuando nos gusta leer la Palabra de Dios, ya no nos sentimos
obligados a leerla, sino que estamos deseando leerla. !Día y noche lee su ley”.
Jehová quiere que leamos su Palabra a menudo. Cuando oramos, nosotros le
hablamos a Jehová, pero, cuando leemos la Biblia, es él quien nos habla a
nosotros. Me gustaría que se fijaran en la forma tan bonita en la que Isaías describe
cómo nos habla nuestro Dios, Jehová, en Isaías 30:21.

Isaías 30:21 - “Y, en caso de que te desvíes a la derecha o a la izquierda,


oirás con tus propios oídos estas palabras detrás de ti: ‘Este es el camino.
Anda en él’ ”.

¿Y por qué escuchamos la voz de Jehová detrás de nosotros, y no delante? Por un


lado, las palabras de Jehová en la Biblia se escribieron hace muchos años, y
podríamos decir que están detrás de nosotros, en el pasado. Pero hay otra manera
de visualizar lo que dice el texto. Imaginen que están en un grupo con niños
pequeños caminando hacia algún lugar. ¿Dónde suelen ir los niños? Delante de
nosotros, corriendo, aunque no tengan ni idea de adónde van. ¿Y qué tienen que
hacer los padres, que van por detrás? Tienen que llamarlos y decirles: !No, no, no,
por ahí no, vamos a ir por aquí, a la izquierda”. Y los niños vuelven y siguen
corriendo por la dirección correcta. Seguro que queremos escuchar con atención la
voz de Jehová detrás de nosotros ayudándonos a tomar buenas decisiones. Incluya
la lectura de la Biblia en su rutina diaria. Una sugerencia: podría usar el Programa
de lectura de la Biblia que hay en jw.org. Para encontrarlo, escriba !programa de
lectura de la Biblia” en el buscador, arriba a la derecha. Si lee tan solo de tres a
cinco capítulos cada día, podrá leer la Biblia completa en un año.

Pero no basta con solo leer la Biblia, también tenemos que meditar en lo que
leemos. ¿Por qué es importante que meditemos en lo que leemos en la Biblia?
Porque saber lo que hay que hacer es una cosa, y hacerlo es otra. La meditación es
el proceso de convertir el conocimiento, o sea, lo que sabemos, en decisiones
sabias y en acciones. La Biblia a menudo relaciona la meditación con el corazón.
¿Y por qué? Porque la meditación convierte el conocimiento, o sea, lo que
sabemos, en sentimientos. Y son esos sentimientos los que motivan nuestras
acciones y decisiones. Podríamos comparar la meditación a un puente. A este lado
del río está saber lo que debemos hacer y a este otro lado está hacerlo.
La meditación es el puente que une el lado del conocimiento con el de la acción.
Si nos damos cuenta de que muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer pero
no lo hacemos, la meditación es el puente que nos ayudará a pasar de un lado al
otro, a pasar del conocimiento a la acción.

¿Cómo pueden meditar en la Palabra de Dios? Bueno, después de leer una parte de
la Biblia o de una de nuestras publicaciones, dediquen un rato a pensar
profundamente en lo que leyeron. Pregúntense: “¿Qué puedo aprender sobre
Jehová en este relato? ¿Qué es lo que me hace sentir por Jehová? ¿Cómo puedo
poner esto en práctica? ¿O cómo puedo usarlo para ayudar a otros?”. Bueno,
repasemos la primera pregunta. ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su
fe? Leer y meditar en la Palabra de Dios todos los días.

Veamos la segunda pregunta: ¿CÓMO PUEDEN DEMOSTRAR FE? Jesús nos enseñó
que no bastaba solo con creer en él. Vamos a leer Juan 3:16 para ver la importancia
que le dio Jesús a demostrar que tenemos fe.

Juan 3:16 - “Porque Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo
unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que
tenga vida eterna”.

Entonces, ¿cómo podemos demostrar que tenemos fe? Una nota de la Biblia de
estudio en inglés dice que demostrar tener fe incluye la idea de !demostrar lo que
se cree firmemente, o la fe, obedeciendo a Dios”. Abrahán nos dejó un gran
ejemplo de lo que es demostrar fe, obedeciendo. Veamos la descripción tan bonita
que se hace de la fe de Abrahán en Santiago 2:21-23.

Santiago 2:21-23 - “¿No fue declarado justo por sus obras nuestro padre
Abrahán después de ofrecer a su hijo Isaac en el altar? Ya ves que su fe actuó
junto con sus obras y que su fe fue perfeccionada por sus obras. Así se
cumplió el pasaje de las Escrituras que dice: ‘Abrahán puso su fe en Jehová
y fue considerado justo’. Y él fue llamado amigo de Jehová”.
Cuando leemos la historia de Abrahán y meditamos en ella, podemos sentir las
mismas emociones que él sintió cuando Jehová le pidió que sacrificara a Isaac, el
único hijo que él y Sara tenían. ¿Cómo pudo Abrahán tomar una decisión tan
difícil? Mucho antes de eso, Abrahán ya había tomado la decisión de servir a
Jehová y obedecerlo en todo. Aquella decisión que había tomado de obedecer a
Jehová siempre ayudó a Abrahán a saber lo que debía hacer en otras situaciones en
el futuro. No estaba todo el tiempo pensando: “¿Debería hacer lo que Jehová me
pide o no?”. Hasta en algo tan difícil como tener que sacrificar a su hijo, Abrahán
no dudó, sino que actuó de inmediato para hacer lo que Jehová le había pedido.

Cuando se bauticen hoy, ustedes le demostrarán a todo el mundo que han


dedicado su vida a Jehová para servirle y hacer su voluntad el resto de su vida.
Ahora analicemos tres textos para ver cómo pueden demostrar su fe con acciones.
Después de leer cada texto, veremos cómo se relaciona con la promesa que
hicieron y cómo pueden demostrar su fe con acciones.

1. Hebreos 10:25 - “Sin dejar de reunirnos, como algunos tienen por costumbre.
Más bien, animémonos unos a otros, sobre todo al ver que el día se acerca”.

Al dedicarse, prometieron: !Asistiré a todas las reuniones y a todas las


asambleas”. ¿Qué sería demostrar la fe con acciones? Supongamos que
necesitan un trabajo, pero rechazan cierta oferta porque implicaría faltar a
menudo a las reuniones. No tienen que preguntarse: “¿Debería ir a las
reuniones o no?”. Esa decisión ya la tomaron cuando le dedicaron su vida a
Jehová.

2. Romanos 10:10 - “Porque con el corazón se demuestra la fe que lleva a la


justicia, pero con la boca se hace la declaración pública que lleva a la
salvación”.

Al dedicarse, prometieron: !Le hablaré a todo el mundo de Jehová”. ¿Cómo


demuestran su fe? Bueno, acostándose temprano para poder salir a predicar al
día siguiente, siendo precursores auxiliares cuando puedan, poniendo la
predicación en primer lugar al planificar las actividades del día o participando
en distintas facetas del ministerio, como la predicación telefónica o por carta.

3. Marcos 11:24 - “Por eso les digo: todas las cosas que pidan en sus oraciones,
pídanlas con fe y denlas por recibidas, y las tendrán”.
¿Qué prometieron al dedicarse? !Siempre oraré para pedirle a Jehová su
guía”. ¿Cómo demuestran su fe? Cuando se sienten tentados a jugar un
videojuego violento, no caen en la tentación, y juegan con otro diferente.
Cuando se enfrentan a una enfermedad seria, le piden a Jehová que les dé
calma y sabiduría. Cuando sienten que se están enojando con alguien, le
piden a Jehová autocontrol.

Ahora bien, podríamos leer otros textos y hablar de muchos otros ejemplos de
cómo se puede demostrar la fe con acciones. El punto es... ustedes, candidatos al
bautismo, le dedicaron su vida a Jehová para hacer su voluntad. Esa decisión única
de dedicarse a Jehová y vivir de acuerdo con sus normas influirá en todas las
decisiones que tomen en su vida a partir de ahora. Recordemos la segunda
pregunta: ¿cómo pueden demostrar que tienen fe? Demuestran que tienen fe
obedeciendo a Dios.

Y ahora la tercera pregunta: ¿CÓMO LOS RECOMPENSARÁ JEHOVÁ POR SU FE?


Jehová ama a sus siervos fieles. Él quiere lo mejor para nosotros. Él quiere que
seamos felices. Jehová ve todo lo que hacen para demostrar su fe mediante sus
acciones y su obediencia a él. Algunas personas piensan que Dios, o Jehová, está
todo el tiempo vigilándolas para ver las cosas malas que hacen, como si llevara
una lista o un registro con todos los errores que comete la gente. Pero Jehová
no hace eso, él se fija en las cosas buenas que hacemos y se alegra cuando las ve.
Para ilustrar esto, pensemos en lo que pasa cuando tomamos fotos hoy día. Todos
tenemos teléfonos, cámaras... Hacemos muchas fotos. No sé si le habrá pasado
alguna vez que le hace una foto a un amigo y resulta que sale haciendo un gesto
extraño o justo cuando estaba comiendo algo. Si le enseña esa foto a su amigo,
¿qué cree que le dirá? “¿Puedes borrar esa foto?”. Esa no es la foto que su amigo
quiere que le enseñe a otras personas, y usted tampoco quiere enseñársela a nadie.
Me gustaría que se imaginaran que Jehová tiene un álbum digital con fotos de
ustedes. ¿Qué fotos creen que tendría en ese álbum? ¿Aquellas en las que
cometimos errores serios? ¿Aquellas en las que salimos metiendo la pata? NO.
Si estamos arrepentidos, gracias al rescate, esas fotos se borran. Ya no están. Jehová
solo pone en su álbum las fotos bonitas, las de los momentos en los que él se sintió
orgulloso de ustedes porque demostraron su fe con acciones. Jehová quiere
recompensarlos por su fe. En Hebreos 11:6, podemos ver lo que Jehová piensa de
sus siervos, porque promete recompensarlos.
Hebreos 11:6 - “Además, sin fe es imposible agradarle a Dios, porque el que
se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a los que lo
buscan con empeño”.

Hebreos 11 contiene una lista de muchos ejemplos de fe, pero, en el versículo 6,


Pablo la interrumpe para recordarnos que Jehová “recompensa a los que lo buscan
con empeño”. Cuando dedicamos tiempo y esfuerzo a hacer una fogata, ¿qué
recompensa recibimos? Recibimos el calor y la luz del fuego. Nos mantiene
calientes a nosotros y a los demás. Y el fuego emite una luz hermosa que es muy
agradable en una noche oscura. Y el crujir de la madera ardiendo nos hace sentir
seguros y felices. ¿Qué recompensa les dará Jehová a sus siervos fieles por el fuego
de su fe? Pues, al final, nos recompensará con vida eterna. Durante su ministerio,
Jesús prometió en muchas ocasiones que sus seguidores fieles recibirían vida
eterna. Gracias a Jehová, podemos disfrutar de los beneficios de una fogata. Y él
también nos recompensa con muchas bendiciones cuando alimentamos y
mantenemos vivo el fuego de la fe. Piense en las recompensas que Jehová nos da
ahora. El regalo de su Palabra, la Biblia, es la mejor guía para la vida. Ilumina
nuestro camino en un mundo de oscuridad espiritual. La predicación, la labor que
más satisfacción nos da. La recompensa del espíritu santo, un poderoso ayudante
cuando pasamos por pruebas. Recuerden: no estarán solos nunca. Y la recompensa
de nuestros amorosos hermanos y hermanas de todo el mundo, una fuente de
calor y consuelo.

Para concluir, repasemos las tres preguntas.

1) ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su fe? Leer la Biblia y meditar
en ella todos los días.

2) ¿Cómo pueden demostrar fe? La demuestran obedeciendo a Dios.

3) ¿Cómo los recompensará Jehová por su fe? Con vida eterna.

Por favor, no olviden este día, recuérdenlo, anótenlo. Cada vez que escuchen un
discurso de bautismo, aprovechen para reflexionar en su propio bautismo y en las
muchas bendiciones que han recibido por haber tomado la decisión de dedicar su
vida a Jehová. Jehová quiere que sean felices y que disfruten de la vida. Ustedes
están en la mente y el corazón de los más de ocho millones y medio de hermanos
que están viendo este programa y que quieren que sean felices. Pero tengan claro
que la felicidad no es algo que puedan comprar u obtener por ustedes mismos, ni
conseguir amándose a ustedes mismos. Al igual que una fogata produce luz y
calor, la felicidad es el resultado de la fe y del amor a los demás y a Jehová.
Podríamos decir que la felicidad es el calor y la luz del fuego del amor. El mundo
les dirá: !Persigue tus sueños. Puedes ser lo que tú desees”. Pero es mucho mejor
dejar que Jehová sueñe por ustedes. Su vida sirviendo a Jehová puede ser
muchísimo mejor que cualquier otra que hayan podido soñar. Por favor, de ahora
en adelante, no dejen nunca de alimentar y demostrar su fe.

12:15 Canción 79 | “Que sigan firmes en la fe”


e intermedio
Apuntes
Asamblea Regional del 2021
Poderosos Gracias a la Fe
SÁBADO | Judas 3

“Luchen con todas


sus fuerzas por la fe”

1:35 Video musical

1:45 Canción 24

1:50 Cómo demuestran fe nuestros hermanos de...


• ... África • ... Asia
• ... Europa • ... Norteamérica y Centroamérica
• ... Oceanía • ... Sudamérica

2:15 SERIE DE DISCURSOS: Entre con fe por la puerta para trabajar más

• Aprenda un nuevo idioma (1 Corintios 16:9)


• Múdese adonde se necesite ayuda (Hebreos 11:8-10)

TARDE
• Solicite ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino (1 Corintios 4:17)
• Colabore con una obra de construcción teocrática (Nehemías 1:2, 3; 2:5)
• Aparte algo para la obra del Reino (1 Corintios 16:2)

3:15 Canción 84 y anuncios

3:20 REPRESENTACIÓN DRAMÁTICA:


Daniel, un hombre de fe (parte 1)
(Daniel 1:1-2:49; 4:1-33)

4:20 “Luchen con todas sus fuerzas por la fe”


(Judas 3; Proverbios 14:15; Romanos 16:17)

4:55 Canción 38 y oración de conclusión


TARDE

1:35 Video musical

1:45 Canción 24 ~“Subamos a la montaña de Jehová”

1:50 pm

Cómo Demuestran fe Nuestros Hermanos

La Fe Verdadera nos Motiva a Actuar. Y la Vida de Nuestros Hermanos de Todo el


Mundo así lo Demuestra. Seguro que Les Encantará Escuchar las Experiencias de
Hermanos de Seis Regiones Diferentes. Veamos Cómo Demuestran fe Nuestros
Hermanos.

“Por Medio de la Fe Derrotaron Reinos, Hicieron Justicia, Obtuvieron Promesas,


Cerraron la Boca De Leones, Apagaron la Fuerza del Fuego, Escaparon del Filo de
la Espada, Pasaron de Estar Débiles a Ser Fuertes, Fueron Poderosos en la Guerra e
Hicieron Huir a Ejércitos Invasores”. La Fe en Jehová Hizo que Personas Comunes y
Corrientes Hicieran Cosas Extraordinarias. Esta Clase de Fe Todavía Existe y Puede
Ayudarnos a Hacer Frente a Cualquier
Dificultad. Vamos a Viajar por el
Mundo Para Ver Cómo la Confianza
Absoluta en Jehová Ha Ayudado a
Muchos Hermanos a Enfrentarse a las
Pruebas. Visitaremos Varios Países Para
Ver Cómo Ha Ayudado la Fe a
Algunos Hermanos. Escuchemos su
Historia Contada por Ellos Mismos y
por Algunos de sus Amigos. Hagamos
Nuestra Primera Escala.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“África”

ZAMANI MQATHUSELI: Sudáfrica es un país lleno


de contrastes y con una gran diversidad. Tiene
ciudades grandes y modernas, y lugares más
apartados y pobres. Esto presenta buenas
oportunidades para los voluntarios de construcción,
pero también implica grandes desafíos que ponen a
prueba su fe. Ese ha sido el caso de nuestra joven
amiga Namhla. Mi esposa y yo admiramos la fe que ella demostró al ofrecerse
como voluntaria y que también la ha ayudado a no perder la alegría.

NAMHLA SIMANGA: En mi familia, yo soy la única


testigo de Jehová. Lo que mi madre siempre ha
deseado para mí era que creciera, que fuera a la
universidad y que, con el tiempo, consiguiera un
trabajo muy bueno, en el que ganara muchísimo
dinero. Los hermanos de mi congregación
empezaron a construir un Salón del Reino, y yo a
veces iba a ayudarlos. Yo también quería sentir la alegría que sentían aquellos
hermanos cuando construían Salones del Reino. Cuando mi
madre se enteró de que yo también iba a participar en la
construcción de salones, no le gustó nada. Le parecía que
eso era perder el tiempo. Cuando llegué al lugar de la
construcción, yo no sabía hacer nada. Nunca había hecho
ninguno de esos trabajos, así que todo era nuevo para mí.
La verdad es que no es nada fácil. A veces acabo agotada,
tanto mentalmente como físicamente. Hay días en los que
me resulta difícil hasta leer la Biblia. Tan solo quiero
bañarme y meterme en la cama.

ZAMANI MQATHUSELI: Para nuestra amiga Namhla, lo más importante es tratar


de encontrar el equilibrio, porque para ella lo primero es su relación con Jehová, y
no el trabajo construyendo salones.
NAMHLA SIMANGA: Me di cuenta de que tenía que hacer
algo urgentemente, porque mi relación con Jehová ya
no estaba como antes. Así que decidí hacer cambios
en mi rutina. Decidí que, cada día, antes de ir a la
construcción, leería la Biblia y meditaría en ella.
También hice planes para salir a predicar todas las
semanas. La oración me ayudó mucho porque es la
única forma en la que le puedo contar a Jehová todo
lo que me preocupa. He podido comprobar personalmente
que Jehová me ha ayudado siempre.

ZAMANI MQATHUSELI: Nos hemos dado cuenta de que ahora ella es más
equilibrada.

NAMHLA SIMANGA: Mi madre me llamaba por teléfono y me preguntaba:


“Namhla, ¿cómo va la construcción?”. Y luego me decía: “Si ese trabajo te hace
feliz, a mí también me hace feliz”. Al principio tenía miedo, pero después la fe me
ayudó a confiar en que Jehová siempre estará ahí para ayudarme en todo lo que
haga.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“Norteamérica”

SHANNON SLATTERY: Canadá es un país muy


variado, tanto por sus paisajes como por su gente.
Debido a la inmigración, en el país hay muchas
culturas e idiomas diferentes. Por eso muchos
hermanos han aprendido otros idiomas para
predicarles, como mi amigo Shaquille. Cuando
invitaron a Shaquille a Betel, yo también estaba
sirviendo allí, en la sucursal de Canadá. Era un placer ver a este joven que tenía
tantas metas y ver cómo Jehová le abría las puertas una por una. Él le había hecho
una promesa a Jehová cuando era más joven.

SHAQUILLE GREAVES: Siempre he querido ayudar a


esas personas que no tienen quien las ayude. Jehová
vio algo bueno en mí. Invirtió en mí, fue muy
paciente conmigo, y vi cómo utilizaba a los hermanos
para ayudarme. Al meditar en cómo es Jehová, quieres
imitarlo y quieres hacer cosas buenas por los demás.
Así que aprender un idioma me dio una gran
oportunidad para hacer eso. Empecé a aprender punyabí y jamás me he
arrepentido. Le dio un giro a mi servicio a Jehová. Mientras estaba sirviendo en
Betel, me puse muy muy enfermo. Era algo muy raro, no sabía qué me pasaba y
ningún médico supo decirme qué tenía. ¡Hasta mi
aspecto físico cambió! Me sentía muy mal, era un
sufrimiento constante. Muchas veces no quería que nadie
me viera. Cuando sirves en una congregación de habla
extranjera, se supone que estás ahí para ayudar, pero eso
es muy difícil cuando tú mismo necesitas que te ayuden.

SHANNON SLATTERY: Creo que todos sus amigos admirábamos su fe. La fe que
Shaquille demostró lo ayudó a superar ese problema. Y, aunque era un momento
muy difícil para él, siempre se aferró a Jehová.
SHAQUILLE GREAVES: Si hasta ahora Jehová siempre ha estado a mi lado, ¿por
qué voy a dudar de que lo seguirá estando?

SHANNON SLATTERY: No podía dormir, y al final tuvo que dejar Betel.

SHAQUILLE GREAVES: Al salir de Betel, mi salud fue empeorando cada vez más.
Estaba tan mal que llegó el punto en que los médicos temían que me fallara algún
órgano vital. Pero no me daban ninguna solución. Parecía que no había nada que
hacer.

SHANNON SLATTERY: Él siguió esforzándose en la congregación, aunque pasó


por momentos muy difíciles.

SHAQUILLE GREAVES: Tenía que ver mi situación de manera realista. Tenía que
ver cómo iba a poner el Reino en primer lugar y, a la vez, cómo iba a mantenerme
en sentido económico. Y, claro, también quería averiguar qué me estaba pasando y
qué podía hacer.

SHANNON SLATTERY: Al final, Shaquille decidió seguir


con el punyabí. Algo que hace Shaquille y que me gusta
mucho es que, cuando lee un relato bíblico, de verdad se
mete en él y se imagina que está allí. Siente que es el
protagonista de la historia. Meditar en lo que leía lo
ayudó a darse cuenta de que, aunque no viera la salida,
Jehová siempre iba a estar con él en los momentos difíciles.

SHAQUILLE GREAVES: ¿Que qué voy a hacer? Cumplir


con lo que le prometí a Jehová.

SHANNON SLATTERY: Shaquille sigue predicando a las


personas de habla punyabí junto a su esposa, y hasta da
clases de ese idioma. Es un pastor muy cariñoso.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“Asia”

CRISTÓBAL DE DIOS (Superintendente de circuito):


Aquí la gente trabaja muy duro y busca seguridad a
través de trabajos estables. Esta influencia puede ser muy
dura para los hermanos, porque sienten que no pueden
expandir su ministerio. Cuando conocí a los Jatmiko,
comenzaron a servir como precursores. Se lo pregunté
directamente: “¿Quisieran ustedes ser usados por Jehová más plenamente?”.

KRISTANTIYO JATMIKO: ¡No sabía qué hacer!


MARDHA JATMIKO: Para nosotros, ser precursores ya
era mucho. La verdad es que era todo un logro.

CRISTÓBAL DE DIOS: Comencé a animarlos para que pensaran ellos en la Escuela


para Evangelizadores del Reino.

MARDHA JATMIKO: Nunca me imaginé que haríamos la


solicitud para asistir a la Escuela para Evangelizadores.
Nos gustaba la idea y queríamos que Jehová nos
usara. Pero ¿qué pasaría después de la graduación?
¿Adónde nos mandarían? ¿Cómo sería la vida allí?
KRISTANTIYO JATMIKO: Necesitábamos más fe,
así que oramos mucho a Jehová sobre el tema.
MARDHA JATMIKO: Jehová utilizó a los hermanos de la congregación para
responder mis oraciones.

CRISTÓBAL DE DIOS: Mardha..., ella tenía un trabajo


prestigioso. Varias veces se le ofrecieron becas para poder
continuar la educación superior, para que pudiera ella
avanzar en su carrera.
KRISTANTIYO JATMIKO: Los hermanos de la
congregación nunca criticaron a Mardha por el
trabajo que tenía. Más bien, siempre nos
contaban lo felices que eran haciendo más por
Jehová.
MARDHA JATMIKO: Cuando todavía no había
tomado la decisión, algunos hermanos me
preguntaban si tenía metas espirituales y querían saber qué me gustaría hacer.
Todas aquellas preguntas hicieron que me diera cuenta de que lo que quería hacer
era ir a la Escuela para Evangelizadores.

CRISTÓBAL DE DIOS: Se les invitó a que pudieran asistir a la escuela. Ellos


tuvieron que dejar sus trabajos, su casa, la
comodidad del lugar y la ciudad donde vivían.
Fueron asignados a una congregación pequeña.
Tuvieron que orar más para pedir a Jehová Dios
guía y dirección. Ellos, por el momento, están
sirviendo como superintendentes viajantes
atendiendo un circuito.

KRISTANTIYO JATMIKO: Mardha y yo estamos


convencidos de que no lo logramos por nuestros
propios méritos, sino gracias a la ayuda de Jehová.
MARDHA JATMIKO: Si deseamos servir a Jehová y
queremos serle útiles, Jehová nos utilizará de
muchísimas formas.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“Oceanía”

KINI LAGAVAKATINI (Superintendente de circuito):


Fiyi es un país muy hermoso. Pero aquí también hay
mucha pobreza. Por ejemplo, la hermana Bakata tiene
muy pocos recursos económicos.

ALIVETA BAKATA: Mi esposo era un


hombre muy trabajador. Un día,
cuando estábamos en el agua,
escuché que me gritaba desde el
manglar. Cuando llegué adonde
estaba, me di cuenta de que le había
dado una especie de ataque cerebral.
A partir de ese día, tuve que hacer el trabajo de los dos. Tuve que
cultivar la tierra, ir a pescar... Fue una situación muy dura.

KINI LAGAVAKATINI: Cierto día, una hermana se puso enferma. Y, aunque la


hermana Bakata ya tenía bastante con sus problemas, se ofreció con gusto para
lavarle la ropa o limpiarle la casa a la hermana enferma. Recuerdo cuando el
ciclón Keni golpeó la isla de Kadavu.

ALIVETA BAKATA: Me asusté mucho al ver los daños que


el ciclón había hecho a nuestra casa. La cocina, que estaba
afuera, había salido volando. Cuando me enteré de lo que
les había pasado a los hermanos, me dio mucha lástima.
El viento había arrancado los techos de sus casas y las
paredes se habían derrumbado.

KINI LAGAVAKATINI: ¿Saben lo


que hizo la hermana Bakata? Solo
tenía 20 dólares fiyianos. No tenía nada más. Pero decidió
dárselo todo a los hermanos que lo necesitaban.
ALIVETA BAKATA: No tenía otra forma de ayudarlos. Jehová
es “el Dios de amor”. Como dice 1 Juan 4:8, el
amor es su principal cualidad. Ese amor me
impulsó a darles todo el dinero que tenía.
Aprendí que, aunque seamos pobres, todos
podemos ser generosos y ayudar a nuestros
hermanos. Cuanto más doy, más me da Jehová.
Hasta el día de hoy, siempre hemos tenido lo
que hemos necesitado.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“Sudamérica”

DANIEL GUILLÉN FLORES (Superintendente de


circuito): Como muchos hermanos y hermanas en el
mundo, en el Perú se trabaja duro para poder
satisfacer las necesidades económicas. Benjamín y
Doris tienen que estirar el dinero hasta que pueda
cubrir las necesidades básicas.

DORIS VARGAS: Queremos dejar a nuestros hijos la


herencia espiritual.
BENJAMÍN VARGAS: Queremos que ellos puedan
servir a Jehová viendo cómo lo hacemos nosotros.

DORIS VARGAS: Vemos muchos videos que nos ayudan.


BENJAMÍN VARGAS: Recordamos mucho el video
de Abilio y Ulla. También tenían tres hijos. Y ellos se
mudaron a otro lugar, y ellos crecieron en un
ambiente espiritual muy bonito. Sirven a Jehová
ahora que son adultos. Entonces nos preguntamos:
“¿Podemos mudarnos nosotros a un lugar donde
haya más necesidad?”.

DANIEL GUILLÉN FLORES (Superintendente de


circuito): Ir a un lugar donde quizás no conocen es
cuestión de fe.

DORIS VARGAS: En un video de jw.org, nos ayudó mucho la familia de Inglaterra


que se mudó al Ecuador, que ellos primero fueron un mes. Entonces, nosotros
dijimos: “También tenemos que ir primero”. Salir a otro país sería muy
emocionante, sería súper, pero la situación económica no nos permite ir tan lejos.
BENJAMÍN VARGAS: Hicimos un viaje junto con nuestros
hijos buscando un territorio que tuviera necesidad, que se
llama Calango. El tiempo del viaje es aproximadamente
una hora y treinta minutos. Les gustó la geografía, bastante
vegetación... Muchas cosas que les llamaron la atención.
HIJO: Las cosas que me gustan en Calango son jugar, ir a
predicar...
DORIS VARGAS: No nos pudimos cambiar a la ciudad de
Calango debido a la situación económica que vive el pueblo.
BENJAMÍN VARGAS: Es difícil conseguir trabajo allá. Entonces decidimos, por esa
razón, viernes, sábado y domingo, viajar a Calango. Trabajar unos días acá, en
Pachacamac.
DORIS VARGAS: Y hemos sentido que Jehová nos está ayudando, porque hace que
podamos trabajar acá, y el dinero que juntamos en esos días nos puede servir para
estar allá con los hermanos.
BENJAMÍN VARGAS: Necesitamos saber simplificar las
cosas. Eso aprendimos de los videos de jw.org.
HIJO: Todo ese esfuerzo que hacen me demuestra a mí que
ellos aman de verdad a Jehová.

DANIEL GUILLÉN FLORES: Confían plenamente en que Jehová es nuestro Padre.


Es el papá, y un papá sabemos que cumple con sus hijos. Y esa fe es algo que los
motiva mucho a ellos.

BENJAMÍN VARGAS: Los videos de jw.org han sido el


empuje que necesitábamos. Necesitábamos esos videos para
poner manos a la obra y salir a otro lugar.
Cómo Demuestran Fe
Nuestros Hermanos de
“Europa”

Narrador: Por toda Rusia, nuestros hermanos han aguantado fielmente décadas de
persecución y prohibiciones. La familia Budenchuk, como muchas otras familias,
sigue enfrentándose a estos problemas.

TATIANA BUDENCHUK: El 12 de junio de 2018, a


las cinco y media de la mañana, unos agentes
armados entraron por la fuerza en nuestra casa.
Tiraron a mi esposo al suelo y lo esposaron. Después
de eso, lo pusieron en prisión preventiva durante
11 meses. Me daba miedo imaginar lo que le
estarían haciendo.

VERA POREZANOVA: Fue muy duro para Tatiana,


lloró muchísimo.

TATIANA BUDENCHUK: Me preocupaba no poder


cuidar de mis hijos yo sola. No sabía cómo cubriría sus
necesidades espirituales, emocionales y físicas. Orarle a
Jehová me tranquilizó y me ayudó a mantener la calma,
y a no dejarme llevar por las emociones ante la
injusticia que estábamos viviendo. Durante el juicio,
vinieron muchos hermanos y hermanas a darme su
apoyo. Eso fue muy animador y fortaleció mi fe. El 19 de
septiembre de 2019, el tribunal declaró culpable a mi
esposo y le impuso una pena de tres
años y medio en una colonia
penitenciaria. Después de eso, en
enero de 2020, sufrimos otra
desgracia. Una noche, a la una de la
madrugada, nuestra casa se quemó
por completo. Nos quedamos allí, frente a la casa, mirándola...,
y mi hijo Yégor sugirió que hiciéramos una oración.
No recuerdo la oración, pero sí recuerdo lo calmada que me sentí después.
Comenzaron a llegar automóviles a la casa, ¡eran los hermanos de la
congregación! Yo estaba muerta de frío, estaba temblando, y me abrigaron como si
fuera una niña pequeña. Nos trajeron té caliente, comida..., todo de la mejor
calidad. Un mes después del incendio, cuando trasladaron a mi esposo a la
colonia penitenciaria, unos funcionarios de la prisión le dieron una paliza. Cuando
me enteré de lo que había pasado, me sentí muy angustiada. Fue muy duro porque
quería ayudarlo y no sabía cómo. No sabía ni cómo estaba.

VERA POREZANOVA: Tatiana ha sido muy valiente al enfrentarse a las pruebas.

TATIANA BUDENCHUK: Le oraba a Jehová, a veces toda la noche. Y, entonces,


sentía como si él vendara mis heridas y calmara mi dolor. Mi esposo, Alexéi,
intenta cuidar de nosotros. Por ejemplo, cuando estaba en
prisión preventiva, nos escribía cartas para animarnos y yo las
leía con mis hijos.

CARTA DE ALEXÉI: Querida familia: Recuerden las cualidades


que necesitamos ahora. Aguante, valor, calma y, lo más
importante, fe. Me gusta pensar que, después del invierno,
siempre llega el verano. Después de la noche, siempre llega el
día. Y, después de los días más nublados, siempre sale el sol.

TATIANA BUDENCHUK: Una buena rutina espiritual y leer la


Biblia me ha dado fuerzas para aguantar las pruebas. También
nos preparamos para las reuniones y predicamos, aunque
reconozco que al principio me daba mucho miedo. Pero esta
situación me ha ayudado a ver la mano de Jehová. Me he
dado cuenta de que, a pesar de lo que estoy pasando, puedo ayudar a los demás.
Jehová nos ha apoyado hasta ahora, y estamos totalmente seguros de que lo seguirá
haciendo.

VERA POREZANOVA: Ver cómo ellos afrontan las pruebas con tanto valor, con esa
fe tan fuerte, me recuerda que nosotros también podemos ser fieles, que podemos
hacer feliz a Jehová y seguir sirviéndole sin desanimarnos.

TATIANA BUDENCHUK: Hemos aprendido a confiar más en Jehová y a


no dejarnos llevar por el pánico. Pasar por todas estas pruebas me ha hecho mucho
más fuerte, me ha ayudado a superar mis miedos. Además, ha fortalecido mi fe y
mi deseo de ayudar a los demás.
Narrador: Como vimos, nuestros hermanos de todo el mundo siguen demostrando
una fe fuerte. ¿CÓMO LO LOGRAN? Estudian la Biblia con regularidad, dedican
tiempo a meditar y le oran a Jehová para pedirle su guía. ¿QUÉ COSAS HAN
PODIDO HACER GRACIAS A SU FE? Han trabajado como voluntarios en la
construcción, han aprendido otros idiomas, han asistido a escuelas teocráticas, han
sido generosos aunque fueran pobres, han servido en lugares donde se necesitaba
apoyo para predicar y han seguido predicando a pesar de la persecución. Y Jehová
sabe que nosotros podemos hacer lo mismo. Sin duda, nuestra fe se hará más
fuerte si la demostramos haciendo más por Jehová.
2:15 pm
SERIE DE DISCURSOS:

Entre con Fe por la Puerta


Para Trabajar Más

Aprenda un Nuevo Idioma


1 (1 Corintios 16:9)
Hermano David Schafer
Ayudante del Comité de Enseñanza

Hermanos, ¿creen que se puede ver la fe? Vayamos, por favor, a Marcos, capítulo 2,
y notemos lo que dice la Biblia sobre esto. En este relato, Jesús está enseñando en
una casa llena de gente en Capernaúm. Y Marcos 2:2-5 dice lo siguiente:

Marcos 2:2-5 — “Así que muchos se juntaron allí, tantos que no cabía ni uno
más, ni siquiera a la entrada. Y él se puso a predicarles el mensaje. Entonces le
trajeron a un paralítico, al que cargaban entre cuatro hombres. Pero, como
había allí una multitud, no pudieron entrar con él hasta donde estaba Jesús. Así
que quitaron parte del techo justo encima de él, hicieron una abertura y bajaron
la camilla en la que estaba acostado el paralítico. Cuando Jesús vio la fe que
tenían, le dijo al paralítico: ‘Hijo, tus pecados quedan perdonados’ ”.

Así que sí. Sí se puede ver la fe. Se ve por las cosas que hacemos. Igual que otras
cosas invisibles, la fe se percibe por los efectos que produce. De hecho, Santiago
2:26 dice que “la fe sin obras está muerta”. Entonces, la pregunta es: “¿Pueden
otros ver mi fe? ¿Qué efecto está produciendo mi fe en mí?”. Vayamos, por favor, a
1 Corintios 16. Un efecto que produce la fe en los cristianos es que los motiva a
hacer más en el servicio a Jehová. Notemos cómo expresó esto el apóstol Pablo en
1 Corintios 16:9.

1 Corintios 16:9 — “Porque se me ha abierto una puerta grande para trabajar


más, pero hay muchos enemigos”.
Pablo aprovechó las oportunidades que tuvo para demostrar su fe. ¿Le ha abierto
Jehová una puerta para trabajar más a usted? En esta serie de discursos, vamos a
hablar de cinco oportunidades que podemos aprovechar para trabajar más en el
servicio a Jehová y hacer discípulos. Podemos esforzarnos para aprender un nuevo
idioma, mudarnos adonde se necesite ayuda, solicitar ir a la Escuela para
Evangelizadores, colaborar con una obra de construcción teocrática o apartar algo
para apoyar económicamente la obra del Reino. Ahora bien, ¿por qué hace falta fe
para aprovechar estas oportunidades? ¿Y qué bendiciones recibimos cuando lo
hacemos?

Primero, ¿POR QUÉ HACE FALTA FE PARA APRENDER UN NUEVO IDIOMA


CON EL FIN DE HACER DISCÍPULOS? Vayamos, por favor, a Zacarías 8.
Necesitamos fe para darnos cuenta de que lo que está ocurriendo hoy cumple
profecías bíblicas. Y la necesitamos para actuar de acuerdo con el propósito de
Dios que se indica en esas profecías. Veámoslo en la Biblia.

Zacarías 8:22, 23 — “Y muchos pueblos y naciones poderosas vendrán a


buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén y a suplicar el favor de Jehová’.
23 ”Esto es lo que dice Jehová de los ejércitos: ‘En esos días, 10 hombres de

todos los idiomas de las naciones se agarrarán, sí, se agarrarán con firmeza de
la túnica de un judío y dirán: “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído
que Dios está con ustedes”’”.

Los “10 hombres”: son las personas que reconocen que para tener la aprobación
de Jehová hay que relacionarse con quienes ya la tienen. El judío: se refiere al
mismo grupo que el “ustedes”. ¿Y quiénes son? Obviamente no son quienes se
niegan a usar el nombre de Dios ni quienes lo han quitado por completo de sus
traducciones de la Biblia. No. Se refiere a quienes adoran a Dios y usan su nombre:
Jehová. Son los cristianos ungidos por espíritu, “el Israel de Dios” que menciona
Gálatas 6:16. Y, como el número 10 puede representar un grupo completo en la
Tierra, los “10 hombres” representan a todos los hombres y mujeres que esperan
vivir para siempre en la Tierra. Pero notemos que el texto dice que no solo vienen
personas de todas las naciones, sino de “todos los idiomas de las naciones”, para
aprender las normas de Jehová Dios. Ahora bien, ¿cómo escucharán la voz del
“judío” en su propio idioma? Esa podría ser su puerta para trabajar más para
Jehová. Quizás algunos duden en aprender otro idioma y no se atrevan porque
requiere mucho tiempo y energía. Otros sienten que no son capaces de hacerlo. Y,
aunque es cierto que antes de tomar cualquier decisión tenemos que calcular los
gastos, lo que realmente se necesita es fe. ¿Acaso no puede el Dios que capacitó a
Bezalel, que detuvo el Sol para Josué y que le dio fuerza a Sansón también darle a
usted la capacidad, el tiempo y las energías para ayudar a quienes suplican el favor
de Jehová? Recuerden lo que dice Mateo 17:20: “Si tienen fe del tamaño de un
grano de mostaza, [...] nada les será imposible”. Y, como menciona Filipenses 2:13,
el espíritu santo puede darnos incluso “el deseo” de predicarles a quienes hablan
otro idioma. ¿Lo está motivando el espíritu santo ahora?

No olvidemos que Jehová también nos da muchas ayudas para aprender otro
idioma mediante su organización. En jw.org podemos leer, escuchar audios y ver
videos en más idiomas que en ningún otro sitio web. Tenemos la aplicación JW
Language y los cursos de idiomas que organizan las sucursales. Recordemos: si la
fe nos motiva a hacer sacrificios para servir a Jehová, él no solo nos ayudará a tener
éxito, sino que recompensará nuestros esfuerzos con muchas bendiciones. Por
ejemplo, una pareja de unos 60 años invitaba a las personas chinas a asistir a las
reuniones y muchos aceptaban. Por eso, decidieron aprender chino y, en 10 años,
habían estudiado la Biblia con 112 personas de habla china.

Pero claro, con tantos idiomas que hay, ¿cómo sé yo cuál tengo que estudiar?
Zacarías 8:22. ¿Quién está suplicando el favor de Jehová en su zona? Lo puede
saber preguntándoles a los ancianos o al superintendente de circuito.

En el siguiente VIDEO, veamos cómo actúa una pareja cuando se entera de la


necesidad que hay donde viven.

Gabriel: ¡Oh! No me lo esperaba. Gracias.


Hermano: La necesitarás.
Cuando Gabriel se fue a un lugar donde se necesitaba
ayuda, pensamos que quizás habíamos desaprovechado
nuestra oportunidad de hacer más por Jehová.
Hermana: ¿Por qué no empezamos ahora? Nunca es demasiado tarde.
Hermano: Sí, podríamos preguntarle al superintendente de circuito en su
próxima visita, pero me preocupa que nos sugiera...

Superintendente de circuito: aprender un nuevo idioma.


Pueden apoyar el grupo nuevo.
Hermano: Siempre habíamos pensado que aprender
otro idioma no era para nosotros. Pero el hermano
Lindstrom nos leyó Zacarías 8:23 y nos ayudó a ver que
podíamos poner nuestro granito de arena para que
personas de “todos los idiomas de las naciones”
aprendan de Jehová. Al principio, fue difícil. Pero, con
la ayuda de Jehová, poco a poco fuimos mejorando.

Jugando con la esposa juegos para aprender un


idioma nuevo: ¡Sí, muy bien! ¡Increíble!

Hermano: Aunque aprender el idioma nos costó mucho, encariñarnos con los
hermanos no nos costó nada.

Predicando:
Hermano: Ah… Ah... Eh... Yo no... Yo... no entiendo.
Amo de casa: Tú repetir de nuevo.
Hermano: Ah…
Amo de casa: Entren.
Hermano: Okey. Gracias.

Hermano: Es cierto, nunca es demasiado tarde.


Y estamos muy contentos de habernos decidido a hacer
más por Jehová.

¿Se fijaron en cómo demostraron fe Elliott y Corrine, y en cómo los bendijo Jehová?
Hablaron con el superintendente y él les dijo que había necesidad en un grupo de
otro idioma en su circuito. Después les leyó Zacarías 8:23. Más tarde, ellos leyeron
el texto otra vez y oraron juntos sobre el tema. Y luego se vieron los efectos que
produjo su fe. Se esforzaron mucho por aprender el idioma. También fueron
humildes y valientes, y usaron en las reuniones y la predicación lo que habían
aprendido. Así pudieron ayudar a quienes suplicaban el favor de Jehová.
Hermanos, así es como se hace. ¿Es fácil? No. Pero si dedicamos la energía y el
tiempo necesarios a aprender un idioma para hacer más por Jehová, podemos estar
seguros de que él hará que seamos felices en nuestro ministerio.
➡ Un matrimonio de Gran Bretaña dijo: “El ministerio en el campo de habla
extranjera ha sido una de las experiencias más emocionantes que hemos tenido
en los cuarenta años de servicio del Reino”. ¿Y por qué lo hicieron? Porque las
personas que están buscando a Jehová necesitan aprender en su propio idioma
lo que él quiere que hagan para salvarse.

➡ Durante una reunión en vietnamita, un hombre se levantó y, con lágrimas en los


ojos, dijo: “Gracias. Gracias por el empeño que ponen en aprender mi
complicada lengua. Estoy sumamente agradecido por las muchas cosas
maravillosas de la Biblia que estoy aprendiendo a mi edad”.

➡ Después de asistir a una asamblea de circuito en su lengua materna —el


albanés—, un hombre de unos 70 años, de Nueva York, dijo: “¡Este es el mejor
día de mi vida!”. Hizo planes ese mismo día para estudiar la Biblia con un
precursor que había aprendido su idioma, y tan solo unos años después fue
nombrado siervo ministerial.

Estas son las bendiciones que recibimos por demostrar fe. La fe se ve por las cosas
que hacemos. ¿Tendrá usted fe para entrar por esta puerta?

El hermano Samuel Herd, del Cuerpo Gobernante, presentará el siguiente discurso


de esta serie: “Entre con fe por la puerta para trabajar más. Múdese adonde se
necesite ayuda”.
Múdese Adonde Se Necesite Ayuda
2 (Hebreos 11:8-10)

Hermano Samuel Herd


Miembro del Cuerpo Gobernante

Mudarse a un lugar donde se necesite ayuda para predicar puede darnos un poco
de miedo. Antes de mudarnos, es imposible saber cómo será todo cuando vivamos
allí. Sin embargo, la Biblia puede darnos la sabiduría que necesitamos para
enfrentarnos a cualquier dificultad que surja. Tengamos fe en lo que nos dice. La fe
nos puede impulsar a aprovechar las oportunidades de servir más a Jehová. Por
favor, busquen Hebreos 11:8-10. Veremos que Abrán estuvo dispuesto a dejar una
vida cómoda y cerca de sus parientes para mudarse a otro país cuando tenía más
de 70 años. Eso fue una impresionante demostración de fe. Leamos Hebreos
11:8-10.

Hebreos 11:8-10 — “Por la fe, Abrahán obedeció cuando fue llamado, y salió
hacia un lugar que iba a recibir como herencia. Salió aunque no sabía adónde
iba. Por la fe vivió como extranjero en la tierra de la promesa, como si estuviera
en tierra extranjera. Vivió en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, que eran
herederos de la misma promesa que él. Porque él esperaba la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos, de la que Dios es diseñador y constructor”.

Él no sabía adónde lo mandaba Jehová. Pero fue. Como tenía fe, sabía que la vida
de verdad no estaba en el lugar de donde venía, ni tampoco en el lugar adonde
iba. Él esperaba que se cumplieran las promesas de Jehová. ¿Se enfrentaron
Abrahán y Sara a dificultades en su nueva vida? ¡Claro que sí! A veces les
ocurrieron cosas que no esperaban. Pero ¿los ayudó Jehová? Busquemos Génesis
20:3-7. Para proteger su vida, Abrahán dijo que Sara era su hermana. Por eso, al
verla, el rey de Guerar pensó que podía tomarla como esposa. Aquellos momentos
fueron muy difíciles para Abrahán y Sara. ¿Cómo los ayudó Jehová? Leámoslo en
Génesis 20:3-7.

Génesis 20:3-7 — “Dios se le apareció a Abimélec de noche en un sueño y le


dijo: ‘Puedes darte por muerto debido a la mujer que has mandado traer, pues
ella está casada y le pertenece a otro hombre’. Sin embargo, Abimélec no había
tocado a Sara. Por eso preguntó: ‘Jehová, ¿destruirás a una nación que en
realidad es inocente? ¿No me dijo él “Ella es mi hermana”? ¿Y no me dijo ella
también “Él es mi hermano”? Yo estaba obrando de buena fe y sin mala
intención’. Entonces el Dios verdadero le dijo en el sueño: ‘Yo sé que has
obrado de buena fe. Por eso impedí que pecaras contra mí y no te permití
tocarla. Y ahora devuélvele la mujer a su esposo, porque él es profeta. Él orará
por ti y tú seguirás viviendo. Pero, si no se la devuelves, te aseguro que tú y
todos los tuyos morirán’ ”.

Hermanos, Jehová también estará con nosotros si tenemos fe y buscamos nuevas


maneras de servirle. Afrontaremos cualquier problema que surja y disfrutaremos de
bendiciones por servirle de esta manera. Es cierto que no sabemos todos los
problemas que nos podemos encontrar, pero podemos ir haciendo planes, buscar
un sitio donde mudarnos y hacer los cambios que hacen falta en nuestra vida.
¿Recuerdan lo que dijo Jesús en Lucas 14:28? Él explicó que, si alguien quiere
“construir una torre”, primero tiene que “calcular los gastos y ver si tiene suficiente
para terminarla”. Eso sí es práctico. Y nosotros podemos hacer lo mismo si estamos
pensando en mudarnos a un lugar donde hace falta ayuda. Si queremos probar lo
que se siente, podemos participar en una campaña de predicación organizada por
la sucursal o ir a un territorio donde rara vez se predica. ¿Le permiten sus
circunstancias mudarse adonde se necesite ayuda? Si le gustaría servir en otro país,
busque información y háblelo con los ancianos de su congregación. Usted puede
escribir una carta para que ellos la envíen a la sucursal del país adonde quiere ir.
Claro, quizás no pueda mudarse a otro país. ¿Qué otras opciones tiene? A través de
los ancianos, puede escribir a su sucursal para pedir información sobre qué
congregaciones de su país necesitan ayuda. Y el superintendente de circuito puede
decirle a qué congregaciones cercanas puede ayudar.

En el siguiente VIDEO, veremos cómo un hermano superó el miedo que le daba


mudarse a un sitio donde hacía falta ayuda.

Si me hubieran dicho hace unos años que me mudaría a un lugar donde se


necesitaran más publicadores, no me lo habría creído. Todo empezó cuando se
anunció una campaña especial de predicación. Mi amigo Samuel me animó a
que llenara una solicitud, igual que él.

Conversación con un amigo de la congregación:


Amigo: Bueno, ¿qué dices?
Gabriel: No sé... No, pero pásatelo bien.
Amigo: Sé que te encantaría, por eso te traje una solicitud también.
¡Piénsatelo!
Gabriel: Okey.

Sabía que podía hacer más. Pero estaba cómodo con la vida que llevaba.
Me gusta hacer las cosas a mi manera. La verdad es que me asustaba lo
desconocido. Tenía que ser sincero conmigo mismo. Cuando leí en Hebreos
11:8 sobre la fe de Abrahán, fue como si las palabras cobraran vida. “Salió
aunque no sabía adónde iba”. ¿Quién puede dirigir mi vida mejor que Jehová?
Una puerta se abrió delante de mí. Solo tenía que entrar por ella. Y lo que me
ocurrió cambió mi vida.

[Después de que Gabriel le muestra la solicitud al amigo…]


Amigo: Bien hecho.

Los resultados de la campaña fueron increíbles, y la experiencia me sacó de mi


zona de confort.

[conversación durante la experiencia vivida en la


campaña…]
- Ahora Gabriel va a probar un poco.
- Vamos, pruébalo, Gabriel.
- Come, come.
- Está bueno, sí, muy bueno.

Empecé a ver el ministerio desde otro punto de


vista, y quería hacer más. Así que calculé los
gastos y pedí ayuda a los ancianos de la
congregación para escribir a la sucursal. Recibí la
respuesta con algunas opciones, oré sobre el
asunto y busqué información antes de elegir.
Todavía no sabía cómo iba a ser mi nueva vida,
pero no me importaba. Fue muy difícil decir
adiós a los amigos, pero estaba listo para
cualquier cosa que Jehová me tuviera preparada.

¿Notaron la fe que demostró Gabriel y las recompensas que recibió? La verdad es


que el joven no había salido de su zona de confort. Pero otro hermano lo invitó a ir
con él a una campaña especial de predicación. Al principio, tenía miedo de
aceptar la invitación. Pero luego leyó la historia de Abrahán. ¿Y a qué conclusión
llegó? Pensó: “¿Quién puede dirigir mi vida mejor que Jehová?”. Le encantó
participar en aquella campaña especial. Era justo lo que necesitaba. Y lo último
que sabemos de él es que se muda a una congregación donde hace falta ayuda.
Ahora bien, puede ser que tengamos que hacer sacrificios y nos encontremos con
dificultades que no esperábamos. Pero tendremos muchas bendiciones y nos
sentiremos más cerca de Jehová. Hermanos, no debemos preocuparnos por las
cosas buenas que podríamos perdernos temporalmente. Jehová sabe lo que
necesitamos en cada momento, y no duden de que nos lo dará a su debido tiempo.
Lucas 12:31 dice: “Sigan buscando el Reino [de Dios] y entonces recibirán
todas [...] [las] cosas” que necesitan. Esté soltero, casado o tenga hijos, ¿ha pensado
en mudarse adonde se necesite ayuda? ¡Pues piénselo!

El hermano Mark Noumair, ayudante del Comité de Enseñanza, presentará el


siguiente discurso de esta serie: “Entre con fe por la puerta para trabajar más.
Solicite ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino”.
Solicite Ir a la Escuela
3 Para Evangelizadores del Reino
(1 Corintios 4:17)

Hermano Mark Noumair


Ayudante del Comité de Enseñanza

Proverbios 10:22 dice: “La bendición de Jehová es lo que enriquece, y con ella él
no trae ningún dolor”. Jehová bendice a las personas que ama dándoles su
aprobación, su guía, y cuidándolas en sentido espiritual. Y si entramos con fe por la
puerta para trabajar más, le damos motivos a Jehová para que nos bendiga aún
más. Una de esas puertas es la Escuela para Evangelizadores del Reino. ¿En qué
piensa cuando escucha hablar de esta escuela? “Bueno, es una gran escuela para
quienes tienen las circunstancias ideales para poder ir”. O: “Es que soy demasiado
joven”. “No, ya estoy muy viejo”. “Ya estoy donde hace falta ayuda, aquí me
necesitan”. “Después de la escuela podrían mandarme a cualquier lado y eso
no me convence mucho”. Tranquilos, es normal sentirse así. Pero debemos tener
cuidado para que esos sentimientos no se conviertan en un obstáculo que nos
impida recibir las bendiciones de Jehová.

Pensemos en el ejemplo de Timoteo. Él entró por una puerta para trabajar más por
el Reino, y Jehová lo bendijo muchísimo. Timoteo recibió directamente de Pablo la
invitación de servir en una nueva asignación. A primera vista, estos hombres no se
parecían en nada. Imagíneselos. Pablo tenía más años y más experiencia. Timoteo
era más joven, tenía alrededor de 20 años. Pablo hablaba con valor, no se cansaba
de predicar ni se desanimaba ante la oposición. Por otro lado, la Biblia indica que
el joven Timoteo quizás era tímido, indeciso y también algo inseguro. Teniendo
esto en cuenta, ¿qué obstáculos pudo haber tenido Timoteo en su mente que le
pudieran haber impedido aceptar aquella invitación? Abran su Biblia en 2 Timoteo
3, y vamos a leer los versículos 10 y 11 para averiguarlo. 2 Timoteo 3:10, 11. Pablo
le escribió esto a Timoteo muchos años después, pero hay algo que podemos
aprender.

2 Timoteo 3:10, 11 — “Pero tú has seguido con cuidado mi enseñanza, mi


manera de vivir, mi propósito en la vida, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi
aguante, y conoces la persecución y los sufrimientos que experimenté, como los
que soporté en Antioquía, Iconio y [notemos] Listra”.
¿Y de dónde era Timoteo? De Listra. Seguro que había visto cómo los enemigos de
Pablo lo hicieron sufrir mucho en Listra. ¡Si hasta le dieron una paliza! ¿Se imaginan
las dudas que tendría Timoteo cuando Pablo le tendió la mano y le pidió que lo
acompañara en sus viajes? Quizás incluso veía sus cicatrices cuando Pablo le
decía: “Ven conmigo”. Quizás pensara: “Si me voy con él, no va a ser fácil. ¿Sufriré
yo también? ¿Me pasará lo mismo?”.

Hablemos ahora de otro posible obstáculo en la mente de Timoteo. Este joven ya


estaba apoyando la congregación de Listra, que se había formado hacía poco
tiempo, y los hermanos hablaban muy bien de él. ¿Y ahora Pablo le pedía que lo
dejara todo, incluso a su familia y a sus amigos? Él podría haber pensado: “¡Me
necesitan! ¡Mi mamá me necesita, mi abuela me necesita! Ya acompañaré a Pablo
de aquí a unos años cuando tenga más experiencia”.

Otro posible obstáculo en la mente de Timoteo que lo podría haber frenado era
no saber adónde lo llevaría su nueva asignación. Listra era un pueblo pequeño,
rural, metido en un valle. Él conocía a la gente, la zona, la comida, el idioma, la
cultura... Sabía que irse con Pablo era lanzarse a lo desconocido. Seguro que se
preguntó: “¿Estoy listo para esto? Mi estómago ya está mal y ahora se va a poner
peor tan solo de pensar que tengo que irme con Pablo”. ¿Se identifica usted con
Timoteo? Sin duda, antes de decirle que sí a Pablo, tendría preocupaciones, y con
razón. Pero Timoteo era un hombre de fe. ¿Y cómo lo ayudó esa fe? Volvamos a las
palabras de Pablo en 2 Timoteo 3, pero esta vez leamos la parte b del versículo 11.

2 Timoteo 3:11b — “Aguanté toda esa persecución, [y noten esto] y el Señor me


rescató en todos los casos”.

Timoteo vio con sus propios ojos cómo Jehová rescataba y fortalecía a Pablo. Así
que ¡sí! Timoteo entró con fe por la puerta para trabajar más y sirvió junto a Pablo
por muchos años. Piense en todas las bendiciones que recibió por haber aceptado
la invitación del apóstol. Observó cómo Pablo superaba cada prueba sin perder
nunca la paz interior. Timoteo no se fijó en los inconvenientes o en el sufrimiento
de Pablo, sino que vio cómo la alegría de servir a Jehová lo sostenía. Presenció
cómo Jehová lo ayudaba en cada paso del camino. Como todos sabemos, con la
ayuda de Jehová, Timoteo superó sus dudas y su timidez, desarrolló todo su
potencial y llegó a ser un predicador entusiasta y un anciano excelente.
En el siguiente VIDEO, veamos qué ayudó a Gabriel a tomar la decisión de
solicitar ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino.

Gabriel: En la asamblea, mi amigo Anton me


preguntó si iba a ir a la reunión de la Escuela para
Evangelizadores del Reino.

Anton: Hola, Gabriel. Hola, Anton. ¿Vienes?

Gabriel: Ah... ¿Adónde? A la reunión para la Escuela. Ah..., no... No había


pensado ir. Pero, bueno, iré.

Anton: Pues vamos. Y luego podríamos ir a...

Gabriel: Fui, pero no me entusiasmaba la idea. Pensé: “Yo ya tengo una


asignación, y me encanta”. No entendía del todo que ir a la escuela podría ser
una experiencia magnífica. Le hice algunas preguntas al superintendente de
circuito. Y entonces pensé: “Gabriel, esto es para ti. Todo lo que tienes que
hacer es llenar una solicitud por internet”.

Video llamada…
Gabriel: Pero eso fue hace meses.
Amigo: ¿Y qué te retiene?
Gabriel: Creo que Jehová me trajo aquí, y nunca he sido tan feliz. Pero
ahora se me abre otra puerta y... vuelvo a tener miedo.
Amigo: No importa lo que hayas conseguido, el
miedo a lo desconocido puede paralizarte.
A veces necesitas saber que Jehová te está
guiando y que te va a ayudar. ¿Recuerdas lo que
dice Filipenses 4:13? Léelo, y piensa en lo lejos
que has llegado gracias a Jehová.

Gabriel: “Tengo fuerzas para todo gracias a aquel que


me da poder”. Jehová lo tiene todo bajo control. ¿De
qué tenía tanto miedo?
Empacando…
Gabriel: Llevo demasiadas cosas.
Hermano: Bueno, es que la escuela son dos meses.
Hermana: Ustedes dos son igualitos, siempre quieren llevárselo todo.
Gabriel: ¿Saben? Voy a regalarles esto. Ya ha
tenido muchas aventuras, pero todavía está bien
para viajar.
Hermano: ¿En serio?
Gabriel: Sí, claro. Quién sabe, quizá la necesiten
pronto.

¿Demostró fe Gabriel? ¡Claro que sí! Es cierto que le daba miedo lo desconocido.
Pero Filipenses 4:13 le llegó al corazón, le dio el empujón que necesitaba. Ese
texto lo ayudó a confiar en Jehová, a demostrar fe y a hacer la solicitud para la
escuela.

Si usted también decide entrar por esa puerta, recibirá capacitación especializada y
le será más útil a Jehová y a su organización. Recuerde, no es un salto al vacío, en
el que uno no sabe lo que va a pasar. Es una decisión informada que tiene las
bendiciones de Jehová garantizadas. ¿Confiará en que Jehová lo ayudará en cada
paso del camino? Si lo hace, igual que Timoteo, comprobará personalmente que
“la bendición de Jehová es lo que enriquece”.

El hermano Robert Luccioni, ayudante del Comité de Publicación, presentará el


siguiente discurso de esta Serie: “Entre con Fe por la Puerta Para Trabajar Más.
Colabore con una Obra de Construcción Teocrática”.
Colabore con una
4 Obra de Construcción Teocrática
(Nehemías 1:2, 3; 2:5)

Hermano Robert Luccioni


Ayudante del Comité de Publicación

¿Le gustaría colaborar en una obra de construcción teocrática? Tal vez ha


escuchado que se están construyendo y renovando sucursales, y que se necesitan
más Salones del Reino y oficinas remotas de traducción. Por eso, quizás usted se
pregunte si podría participar. Esa es una meta buenísima. Como hemos visto en
esta serie de discursos, hace falta fe para trabajar más para Jehová. De igual modo,
también hace falta fe para colaborar en una obra de construcción teocrática. ¿Por
qué lo decimos? Bueno, normalmente nos preocupan dos cosas.

1) Quizás no tengamos experiencia. Tal vez no sepamos nada de construcción,


diseño, ingeniería o compraventa de propiedades, y por eso pensemos que
no estamos preparados para ayudar al Departamento Local de Diseño y
Construcción o LDC.
2) Puede ser que nos preocupe que, al principio, normalmente solo se invita a
colaborar de forma temporal. Por eso, quizás nos inquiete dejar nuestro trabajo
o a nuestros familiares para colaborar por un tiempo.

Bueno, si usted se siente así, sin duda, el ejemplo de Nehemías fortalecerá su fe.
Vayamos por favor a Nehemías 1:2, 3.

Nehemías 1:2, 3 — “En ese tiempo, Hananí —uno de mis hermanos— llegó con
otros hombres de Judá, y les pregunté por el resto de los judíos que habían
salido del cautiverio y también por Jerusalén. Ellos respondieron: ‘Los que
quedan allí en la provincia y sobrevivieron al cautiverio están en una situación
terrible y humillante. Las murallas de Jerusalén están destrozadas, y sus puertas
fueron quemadas’ ”.

Aquí Nehemías se entera de que hay un problema. ¿Qué creen que hizo? ¿Acaso
dijo algo como “Bueno, ya lo resolverán los hermanos que saben del tema”?
Veámoslo en Nehemías 2:5. Nehemías dijo lo siguiente:
Nehemías 2:5 — “Si al rey le parece bien y si este siervo tuyo tiene tu favor,
envíame a Judá, a la ciudad donde están enterrados mis antepasados, para que
pueda reconstruirla”.

Nehemías sintió el deseo de actuar, quería ayudar. Cuando se presentó la


oportunidad, demostró que tenía fe, tomó la iniciativa. ¿Pero necesitó fe Nehemías
para dar este paso? Pues claro que sí. ¿Y por qué lo decimos? En primer lugar, ¿qué
trabajo tenía Nehemías? ¿Era el encargado de los proyectos de construcción del
rey? ¿Era el arquitecto principal, el ingeniero o el urbanista? No, no era nada de
eso. En realidad, era el copero del rey. ¿Se lo imaginan diciendo: “Yo no tengo idea
de cómo construir murallas, ni siquiera sabría por dónde empezar. Me parece que
es mejor que lo haga otro”? No. En vez de eso, se dio cuenta de que había una
necesidad, vio que podía ayudar y actuó. Nehemías no permitió que su falta de
experiencia en construcción le hiciera echarse para atrás. Demostró fe. ¿Y qué
podemos decir de que aquello fuera una asignación temporal? Bueno, Nehemías
estuvo dispuesto a dejar su prestigioso trabajo como copero del rey. Claro, podría
haberse preguntado si su sustituto acabaría quedándose con su puesto de trabajo o
si podría recuperarlo cuando volviera de reconstruir las murallas de Jerusalén. Pero
Nehemías confió en que Jehová le mostraría amor leal y se acordaría de él. Vamos
a ver lo que dijo en Nehemías 1:5. “Dije:

Nehemías 1:5 — ‘Oh, Jehová, Dios de los cielos, el Dios grande e imponente
que cumple su pacto y les muestra amor leal a los que lo aman y obedecen sus
mandamientos’ ”.

¿Ven? Nehemías tenía fe en que Jehová le mostraría amor leal y en que se


encargaría de todo. ¿Y qué resultado tuvo la fe de Nehemías? Bueno, aunque al
principio Nehemías no era constructor, Jehová usó a este hombre para lograr algo
increíble. La verdad es que Nehemías tuvo un papel importantísimo en la
reconstrucción de las murallas de Jerusalén.

¿QUÉ APRENDEMOS? Que es necesario que tengamos fe si queremos participar en


obras de construcción teocráticas. Lo más importante es tener una amistad con
Jehová muy fuerte. Los hermanos y hermanas que se ofrezcan deben estar
dispuestos a trabajar. Los trabajos y las técnicas de construcción se pueden
aprender. Una fe fuerte nos dará la confianza de que, si nos invitan a la
construcción, Jehová nos ayudará a cumplir con nuestro trabajo y a desarrollar las
habilidades que necesitamos. Y la fe también nos ayudará a confiar en que Jehová
nos cuidará cuando termine nuestra asignación. En el siguiente VIDEO, veamos de
dónde saca el valor Sara para aceptar la invitación de ayudar en una obra de
construcción.

Una hermana: Hola, cariño. Ya estamos aquí.

Sara: Cuando recibí la invitación para colaborar en una obra de construcción


durante unas semanas, me alegré muchísimo. Pero después, al darme cuenta de
lo que tenía que hacer, me puse muy nerviosa. Estuve durante semanas orándole
a Jehová para que me diera valor para hablar con mi jefa.

Jefa: ¡Okey, Sara, puedes pasar! ¿Sí?

Sara: En primer lugar, quería darle las gracias por su


tiempo y por reunirse conmigo... Empecé a explicarle que
quería participar como voluntaria en una obra de
construcción. Me gustaría pedirle algunas semanas...

Jefa: ¿Tiempo libre? ¿Ahora? ¿Cuando más ocupados


estamos?

Sara: Bueno, sí, pero...

Jefa: Es tu decisión. Pero que te quede muy claro que no te guardaré el puesto.

Sara: De repente empecé a ver aquella oportunidad


maravillosa como algo arriesgado. ¿Me iba a complicar la
vida? Leí el relato del pueblo de Israel en los días de
Nehemías. Con su buena actitud demostraron que tenían fe.
Y las murallas de Jerusalén fueron reconstruidas por un
pueblo que puso todo su corazón en las obras. No quería perder la oportunidad
de servir a Jehová colaborando en esa construcción.

Sara a su jefa: —Aquí está mi carta de renuncia.


Jefa: Sara…

Sara: Tuve que tener fe en que Jehová bendeciría mi


decisión. No estoy segura de lo que me deparará el
futuro cuando regrese. Lo que sí tengo claro es que
Jehová me cuidará. Así que, por ahora, me voy a
concentrar en poner mi corazón en la obra.
¿Se identificó usted con Sara cuando fue a hablar con su jefa o cuando no sabía
muy bien qué decisión tomar? ¿Qué hizo para solucionar sus dudas? Bueno, ella
analizó el ejemplo de Nehemías y de otros, y eso le dio el valor para actuar.
Gracias a eso, disfrutó de muchas bendiciones. Muchos hermanos han tomado la
misma decisión que ella. Por ejemplo…

➡ Un matrimonio tuvo que dejar su vivienda y renunciar a su trabajo para ayudar


en un proyecto. Pero ellos reconocen que, cuando se estaban acabando los seis
meses de su asignación, comenzaron a ponerse nerviosos. Aun así, estaban
seguros de que Jehová los ayudaría. Y él los ayudó. Cuando regresaron,
llamaron a su anterior jefe, y él les ofreció el trabajo que tenían antes, pero con
mejores condiciones. Además, una semana después de haber vuelto
consiguieron una nueva vivienda.
➡ A otro hermano lo invitó el Departamento Local de Diseño y Construcción a
ayudar por algunos meses en un proyecto. En aquella época, trabajaba a tiempo
completo en una gran empresa que le ofrecía muchas ventajas, un buen sueldo,
un automóvil y una casa. Cuando pidió permiso para faltar al trabajo, le dijeron
que no era posible. Pero el hermano decidió aceptar igualmente la invitación
del LDC, así que lo despidieron del trabajo. Entonces, ¿qué iba a hacer cuando
se terminara su asignación? Bueno, buscó un trabajo de tiempo parcial que le ha
permitido seguir en el servicio de tiempo completo. Y ahora él es precursor
regular junto a su esposa y colabora como voluntario a distancia en la
construcción de una sucursal. Y hay muchísimas experiencias parecidas a estas.

Jehová predijo que, durante los últimos días, “una gran muchedumbre” lo adoraría
de la forma que él quiere. Y el cumplimiento de esa profecía ha hecho que se
necesiten urgentemente más Salones del Reino, de Asambleas, sucursales y oficinas
remotas de traducción. Claro, todos sabemos que, por culpa de esta pandemia, hay
menos proyectos de construcción teocráticos en este momento. Sin embargo,
todavía hay mucho trabajo que hacer, tanto ahora como en el futuro. Si su salud y
sus circunstancias se lo permiten, ¡ofrézcase para trabajar! Puede hacerlo llenando
las solicitudes A-19 y DC-50. Si lo necesita, los ancianos pueden ayudarlo a
llenarlas en jw.org. ¿Tiene usted la meta de colaborar en una obra de construcción
teocrática? Pues no dude de que también será poderoso gracias a la fe. ¡Dé el
paso! Sentirá el apoyo de Jehová y recibirá muchísimas bendiciones.
Aparte Algo
5
Para la Obra del Reino
(1 Corintios 16:2)

Hermano Gajus Glockentin


Ayudante del del Comité de Publicación

No hay ninguna organización que se pueda comparar con la organización de


Jehová. Todo lo que nos da y todo lo que hace por nosotros es gratis. Además,
Jehová nos invita a compartir lo que tenemos, pero no nos dice cuánto tenemos
que contribuir, es nuestra decisión. Ahora bien, ¿POR QUÉ NECESITAMOS FE
PARA CONTRIBUIR? Principalmente por dos razones:

1. Podríamos tener miedo a ser generosos por si no nos queda suficiente para
nuestros gastos. Bueno, es normal sentirse así. Y es que la vida es
impredecible, no sabemos lo que va a pasar mañana ni lo que podríamos
necesitar en el futuro.
2. Podríamos pensar que lo que damos es muy poquito, que es insignificante.
Quizás tengamos muy pocos recursos porque vivimos en un país pobre. O tal
vez nos cueste mucho cubrir nuestros gastos por otras razones.

Lo cierto es que nuestro punto de vista sobre las donaciones depende de nuestra
relación con Jehová. Nuestra manera de ver a Jehová, nuestra amistad con él,
deben reflejarse en todo lo que hacemos. ¿Y qué requiere esto? Fe. Por eso,
analicemos brevemente cómo pueden impedir estas dos preocupaciones que
seamos generosos y cómo la fe nos puede ayudar. La primera era el miedo a
no tener suficiente para cubrir nuestras necesidades. Por favor, hermanos, busquen
1 Corintios 16. Aquí, el apóstol Pablo mencionó un principio que debemos tomar
en cuenta al hacer donaciones. Este es el texto temático del discurso.

1 Corintios 16:2 — “El primer día de cada semana, cada uno de ustedes debe
apartar algo según sus posibilidades para que no se hagan colectas cuando yo
llegue”.

El apóstol Pablo animó a los cristianos a pensar con antelación qué dar. Es decir, les
dijo que analizaran sus circunstancias y entonces decidieran cuánto podrían donar.
Pablo estaba convencido de que, si lo hacían así, nunca les faltaría lo necesario.
Como Jehová lo había ayudado a él, sabía que a ellos no les faltaría nada. Estaba
totalmente seguro. Si aquellos cristianos tenían un corazón generoso, Jehová
también sería generoso con ellos.

¿Vemos por qué hacer planes con antelación demuestra nuestra fe? Cuando los
hacemos, ponemos a prueba a Jehová en el buen sentido. Cuando Jehová ve que
tenemos las prioridades correctas en la vida, nos protege y nos recompensa.
¿Verdad que les gustaría sentir que Jehová los cuida así? Queridos hermanos,
ustedes demuestran esta clase de fe. Muchos de ustedes deciden apartar algo de
dinero y, así, cuando van al salón, pueden contribuir. Otros analizan sus gastos y
sus ingresos y deciden cuánto donar regularmente por internet. Algunos de ustedes,
por sus circunstancias, quizás no puedan donar tanto como hacían antes, pero aun
así buscan la manera de contribuir. Jehová promete cuidarlos. ¿Confían en que esto
es así? Si lo hacemos, nuestra fe nos impulsará a dar con generosidad.

Veamos la segunda preocupación que podría impedirnos ser generosos. Quizás


estamos analizando nuestras circunstancias y ahora vemos que lo que podemos dar
es tan poquito que parece que no sirve para nada. ¿Todavía tienen la Biblia en
1 Corintios 16:2? ¿Recuerdan lo que decía? Vamos a leerlo otra vez.

1 Corintios 16:2 — “El primer día de cada semana, cada uno de ustedes debe
apartar algo según sus posibilidades”.

¿Se fijaron en que Pablo no fijó una cantidad mínima? En otra ocasión, habló de los
hermanos de Macedonia, que eran cristianos muy pobres. Aun así, rogaban tener el
honor de dar. Ellos dieron con alegría, y más de lo que podían dar. ¿Por qué?
Porque era para Jehová. Su situación no era fácil, por eso tal vez no pudieron dar
mucho de manera individual. Pero sabían que hacer donaciones era una manera
de demostrar que amaban a Jehová.

Hermanos, muchos de ustedes son como los cristianos de Macedonia. No tienen


muchas cosas, pero vemos la fe que demuestran todos ustedes. Son generosos a
pesar de sus circunstancias. No importa si lo que dan es muy poco. Están imitando
la generosidad de Jehová. Han comprobado por ustedes mismos lo que dijo una
hermana en una carta. Ella escribió: “Durante todos estos años solo he podido
dejar pequeños donativos en el Salón del Reino”. Y agregó: “Jehová me ha devuelto
mucho más de lo que yo he contribuido”.
Hasta los niños pueden aprender a apartar algo para
Jehová. Por ejemplo, de vez en cuando, aquí en
Warwick recibimos cartas y dibujos de algunos niños
que quieren darle algo a Jehová. Ahí nos cuentan
cuánto agradecen lo que hace la organización, en
especial los videos. Sus regalos nos conmueven y
no podemos ni imaginarnos lo contento que se pone
Jehová. Jehová nos ama por dar lo mejor que tenemos. Él valora hasta nuestras
donaciones más pequeñas, esas también son importantes y necesarias. Y Jehová se
fija en ellas. Se fija en que hemos demostrado fe.

En el siguiente VIDEO, veamos qué motivó a un matrimonio a ser más generoso.

Cuando un desastre azotó el norte del país, enseguida nos


ofrecimos como voluntarios para ayudar. Ver por lo que
estaban pasando los hermanos nos rompió el corazón.
Pero nos conmovió ver la generosidad de los hermanos de
la zona. Eran como los macedonios. Aunque no tenían
mucho, ofrecieron de todo corazón lo poco que tenían.
Cuando volvimos a casa, Madeline y yo nos decidimos a
ser igual de generosos. Estábamos tan agradecidos que lo
primero que hicimos fue revisar la cantidad de dinero que
estábamos contribuyendo a la obra mundial.

Hablando con sus esposa… ¿Qué te parece esta cantidad? ¿Te parece bien?
Madeline (esposa): Sí.

Demos gracias a Jehová. Buscamos maneras de ser


generosos con los que teníamos cerca. Nos dimos cuenta
de que podíamos dar más. Así que lo hicimos sin dudarlo.
Luego, invitaron a nuestra congregación a participar en
una campaña especial de predicación... por llegar al
mayor número de personas con las buenas noticias.

Hablando con sus esposa… ¿Crees que nosotros


podríamos esforzarnos un poquito más?
Madeline: Me encantaría.

Ayudar a los demás estaba a nuestro alcance. Y eso es exactamente lo que


hicimos.

Madeline: ¿Demasiadas cosas? Hablando con sus esposa… No, claro que no.
¿Notaron cómo la fe impulsó a este matrimonio a querer dar más? Por ejemplo,
confiaron en la promesa de Jehová de que los cuidaría cuando lo necesitaran.
¿Y qué hicieron? Se sentaron y analizaron sus circunstancias económicas. Después
oraron y decidieron cuánto iban a dar. Como dice el título del discurso, apartaron
algo para Jehová. Pero hicieron algo más. Compartieron lo que tenían con los
hermanos; les dieron alimentos y los invitaron a comer. Se dieron cuenta de lo
bonito que es que Jehová nos use para cuidar a los demás.

Hermanos, vivimos en la época más emocionante de la historia, y nunca más


tendremos oportunidades parecidas para demostrar nuestra fe. El apóstol Pablo las
comparó a una puerta grande que se abre. Y ahora pregúntese: ¿se le ha abierto
quizás a usted una puerta para aprender otro idioma? ¿O más bien su puerta lo
lleva a mudarse adonde se necesita ayuda? ¿Le recordó tal vez esta serie de
discursos que tiene la puerta abierta para asistir a la Escuela para Evangelizadores
del Reino? ¿O lo animó a entrar por la puerta para colaborar en una obra de
construcción teocrática? Y quizás este discurso nos ha recordado a todos que
podemos ser generosos y que tenemos el honor de apoyar la obra del Reino
haciendo donaciones, aunque sean pequeñas. ¿Quiere hacer más por Jehová y por
el Reino? ¿Qué puerta se le ha abierto a usted? No se sienta mal si tiene dudas, es
normal. Pero, por favor, no posponga su decisión innecesariamente. No piense que
las puertas siempre estarán abiertas. Nadie sabe cómo será su vida el día de
mañana. En otras palabras, la puerta que está abierta hoy para recibir maravillosas
bendiciones puede estar cerrada mañana. ¡Así que sea valiente! ¡Entre con fe por la
puerta para trabajar más! Y sentirá lo mismo que muchos hermanos y hermanas
que ya han dado el paso: nunca se arrepentirá. Demostremos que tenemos fe
haciendo todo lo que podamos por Jehová, nuestro amigo y nuestro Dios. Si lo
hacemos, tendremos una vida feliz ahora y eterna felicidad en el futuro.

Gracias, hermanos, por estas sugerencias tan prácticas, que nos ayudan a hacer
más por Jehová. Ahora cantaremos una canción que muestra nuestro deseo de
hacer más por el Reino. Es la canción 84, Servimos donde se nos necesite. Canción
84.

3:15 Canción 84 | “Servimos donde se nos necesite”


y anuncios
Apuntes
Asamblea Regional del 2021
Poderosos Gracias a la Fe
SÁBADO | Judas 3

“Luchen con todas


sus fuerzas por la fe”

1:35 Video musical

1:45 Canción 24

1:50 Cómo demuestran fe nuestros hermanos de...


• ... África • ... Asia
• ... Europa • ... Norteamérica y Centroamérica
• ... Oceanía • ... Sudamérica

2:15 SERIE DE DISCURSOS: Entre con fe por la puerta para trabajar más

• Aprenda un nuevo idioma (1 Corintios 16:9)


• Múdese adonde se necesite ayuda (Hebreos 11:8-10)

TARDE
• Solicite ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino (1 Corintios 4:17)
• Colabore con una obra de construcción teocrática (Nehemías 1:2, 3; 2:5)
• Aparte algo para la obra del Reino (1 Corintios 16:2)

3:15 Canción 84 y anuncios

3:20 REPRESENTACIÓN DRAMÁTICA:


Daniel, un hombre de fe (parte 1)
(Daniel 1:1-2:49; 4:1-33)

4:20 “Luchen con todas sus fuerzas por la fe”


(Judas 3; Proverbios 14:15; Romanos 16:17)

4:55 Canción 38 y oración de conclusión


3:20 pm
REPRESENTACIÓN DRAMÁTICA:

Daniel, un Hombre de Fe
(Parte 1)
— Daniel 1:1-2:49; 4:1-33 —

Hermano Gary Breaux


Ayudante del Comité de Servicio

Seamos jóvenes o mayores, todos nos enfrentamos a pruebas de fe. Los cambios en
la vida presentan nuevos desafíos. ¿Cómo podemos hacerles frente con una fe
fuerte? Por favor, pónganse en la piel de los personajes de la historia de Daniel, un
hombre de fe (parte 1).

¡Qué historia tan emocionante! Y hay mucho más que aprender de la vida de
Daniel. Veremos la segunda parte en la última sesión de la asamblea. Al igual que
Daniel, nos enfrentamos a la oposición y a las mentiras que dicen sobre nosotros.
4:20 pm

“Luchen con Todas sus Fuerzas por la Fe”


(Judas 3; Proverbios 14:15; Romanos 16:17)

Hermano David Splane


Miembro del Cuerpo Gobernante

“Luchen con todas sus fuerzas por la fe”. Esas son palabras de Judas el medio
hermano de Jesús. Y es importante que las analicemos en su contexto. Vamos a
hacerlo. Por favor, busquen Judas 3 y dejen la Biblia abierta porque vamos a
analizar otro versículo de Judas. Eso nos ayudará a entender lo que Judas quería
decir. Judas 3 dice:

Judas 3 — “Amados, estaba haciendo todo lo posible por escribirles acerca de


la salvación que tenemos en común. Pero me pareció necesario escribirles para
rogarles que luchen con todas sus fuerzas por la fe”.

El propio Judas había estado luchando “con todas sus fuerzas por la fe”. Piensen en
esto: solo tres años antes, su hermano carnal Santiago murió apedreado por orden
del sumo sacerdote Ananías. Eso fue un ataque directo al pueblo de Dios. Y debió
haber sido muy doloroso para Judas y otros cristianos. Pero miren qué interesante:
Judas no está advirtiendo a sus hermanos sobre el sumo sacerdote Ananías o la
persecución. Él está hablando de otra cosa, de otro tipo de ataque, uno más sutil.
Leamos el versículo 4 para ver por qué escribió esta carta. Fíjense en las primeras
palabras: “La razón es”, o sea, “por esto es que les estoy escribiendo, hermanos”.

Judas 3 — “La razón es que entre ustedes se han metido disimuladamente


algunos [...] que hace mucho tiempo fueron señalados por las Escrituras para
su condena”.

Así que Judas estaba hablando de falsos hermanos, que eran un verdadero peligro
para las congregaciones, en cierto modo, un peligro mayor que la persecución
directa. ¿Y se fijaron en qué dijo sobre esos falsos hermanos? Que se habían
“metido disimuladamente”. Ocurrió en aquellos días, y también ocurre ahora.
Hermanos, esto es un asunto muy serio del que queremos hablar hoy. Piensen en
esto: ¿desapareció la congregación cristiana por culpa de la persecución en los
siglos segundo y tercero? No. Fue por culpa de falsos hermanos y enseñanzas
apóstatas. Así que el Diablo puede usar ataques directos. Puede usar la
persecución para tratar de machacar la estructura de la congregación cristiana.
Pero, a veces, trata de corromper la congregación desde adentro. Este es un ataque
sutil. Sea cual sea el método que use, tenemos que luchar. Nuestra fe está en juego.
Y vale la pena luchar por ella. Es un regalo de Jehová. Tenemos que protegerla.
Es parte del fruto del espíritu. Luchemos con todas nuestras fuerzas por la fe.

En este discurso no hablaremos de la persecución, sino de dos métodos sutiles que


Satanás usa para debilitar nuestra fe: la apostasía y comentarios negativos en los
medios de comunicación sobre los Testigos.

Hablemos primero de LA APOSTASÍA. Podríamos llamarla veneno espiritual.


Pensemos en el veneno, ¿cómo podemos evitar ser envenenados? Primero, tenemos
que saber reconocer el veneno y después evitarlo. El mismo principio aplica a las
enseñanzas que pueden destruir nuestra fe. Pero no siempre es fácil. Es verdad que
la mayoría de los hermanos no hablarían con los apóstatas a propósito, pero podría
ocurrir sin darnos cuenta. A veces recibimos cartas de hermanos que están
preocupados por algo que vieron en una página web, una acusación, un rumor
sobre nosotros o la organización... Y el problema es que no tienen ni idea de que
son los apóstatas los que están detrás. Y es que los apóstatas no se anuncian
diciendo: “Usted se encuentra en una página apóstata”. A menudo se hacen pasar
por Testigos sinceros que tienen dudas o preguntas. Y hay otros que, aunque no son
apóstatas, pueden causar tanto daño como ellos con sus comentarios negativos y
sus críticas. Hermanos, tenemos que tener cuidado, esto es serio.

Supongamos que, por curiosidad, usted entra en un chat o un foro de personas que
dicen que son testigos de Jehová —a lo mejor lo son, pero no lo sabe, no los
conoce—, y alguien empieza a hacer preguntas. “¿Vieron el último programa de
JW Broadcasting? ¿De verdad creen que fue animador?”. O “¿creen que los
hermanos que escriben los artículos de La Atalaya saben lo que es el mundo real?
¿Se darán cuenta de lo difícil que es la vida aquí afuera?”. Y luego otros responden
con comentarios negativos también. Usted no sabe si estas personas son apóstatas,
o solo son hermanos que están muy mal espiritualmente, pero ¿importa eso?
¿Cómo le hacen sentir? Cuando sale del chat, ¿se siente animado?, ¿con ganas de
ampliar su ministerio?, ¿más convencido que nunca de que Jehová tiene una
organización a la que usted ama y de la que se siente agradecido y orgulloso de
pertenecer? ¿O más bien se queda triste, inquieto o incómodo? Alguien podría
decir: “Tengo que participar en ese chat para ayudar a esas personas”. Pero es que
no deberían estar ahí. Aunque no sean apóstatas, no se están haciendo ningún
bien. Quedarse en ese foro para “ayudar” a alguien sería como tomarle de la mano
mientras se bebe el veneno y, además, beber un poquito para que no beba solo.
Tenemos que seguir el consejo que encontramos en Romanos 16:17. Pensemos en
el chat imaginario que acabamos de describir mientras leemos Romanos 16:17.
Piensen en todos los comentarios negativos que hay en ese chat —no sabemos
quién los dice—, y ahora leamos Romanos 16:17. Dice…

Romanos 16:17 — “Hermanos, ahora les ruego con firmeza que vigilen a los
que crean divisiones y obstáculos que van en contra de las enseñanzas que [...]
han aprendido, y que los eviten”.

Pensemos en el chat.
• ¿Crea divisiones?… Sí.
• ¿Podría ser un obstáculo para la fe?… Podría.
• ¿Va en contra de lo que hemos aprendido?… No tenemos ni que contestar esa
pregunta. Sea a propósito o no, esos comentarios podrían debilitar nuestra fe.
• ¿Qué debemos hacer? ¿Qué dice Pablo al final del versículo 17?… Dice que
los evitemos.

Ahora me gustaría decirles algo a los que participan en estos chats o foros. Tal vez
se valgan de ellos solo para desahogarse, por decirlo así. Quizás están pasando
algunas cositas en la congregación que no entienden... o decisiones de los
ancianos con las que no están de acuerdo... Así que escriben lo que piensan en el
foro para desahogarse, y así se sienten mejor. Pero ¿qué hay de los que lean sus
comentarios? ¿Cómo les afectarán? ¿No se sentiría fatal si por culpa de sus
comentarios negativos alguien dejara la verdad? Yo sé que usted no quiere que eso
ocurra. Así que, por favor, por favor, tenga cuidado con lo que diga. Bueno, alguien
podría decir: “Las advertencias sobre los apóstatas son para los que están débiles,
pero eso a mí no me afecta. Yo estoy fuerte espiritualmente”. Eso es como si un
levantador de pesas pensara que puede beber veneno y que no le pasará nada
porque él es grande y fuerte. No somos tan fuertes, tan espirituales ni tan
inteligentes como para que no nos afecte el veneno de las ideas apóstatas.

¿Cuándo podríamos sentirnos presionados a leer algo escrito por los apóstatas?
Piense en esta situación: usted tiene una estudiante de la Biblia, y el esposo le
envía a ella un enlace a una página apóstata, y le dice: “Lee esto para que veas
dónde te estás metiendo”. Su estudiante está preocupada y le pide que lo lea para
saber qué piensa. Pues no debería hacerlo, porque Pablo dice “evítenlos”. Así que
no deberíamos leer información apóstata o buscar en las redes sociales para ver
qué dicen de nosotros. ¿Qué podría decirle a su estudiante? Podría decirle algo así:
“Puedo entender que esto te preocupe bastante y es normal que quieras saber
dónde te estás metiendo. Una sugerencia. No tenemos nada que esconder, así que
cuando vayas a las reuniones presta atención a lo que dicen los hermanos. Fíjate en
cómo nos tratamos unos a otros. Averigua cómo se financia nuestra organización.
Conoce a los ancianos y a sus esposas. Saluda al superintendente de circuito y a su
esposa. Visita la central mundial o la sucursal, yo voy contigo, yo te ayudo. Quiero
que conozcas a fondo nuestra organización. Si lo haces, seguro que te darás cuenta
de que lo que dicen sobre nosotros es mentira”. Quizás se les ocurra algo mejor,
esta es solo una idea. Solo unas gotas de veneno en una bebida son suficientes
para hacer mucho daño. Los apóstatas a menudo mezclan algunas verdades con
mentiras. ¿Recuerdan a Elifaz, uno de los supuestos amigos de Job? Algo de lo que
dijo era verdad. Busquemos Job 5:13. Les doy un momento. A ver si lo que voy a
leer les suena familiar.

Job 5:13 — “Él atrapa a los sabios en su propia astucia para arruinar los
planes de los maquinadores”. “Atrapa a los sabios en su propia astucia”.

¿Les suena familiar? ¡Claro! El apóstol Pablo dijo lo mismo en 1 Corintios 3:19.
De hecho, la referencia marginal, la letra pequeñita que vemos aquí, nos lleva a
1 Corintios 3:19. Es posible que Pablo estuviera citando a Elifaz. Así que eso era
cierto, pero ¿qué pensaba Jehová de todos los argumentos de Elifaz? Vamos a leer
Job 42:7 para ver la opinión de Jehová.

Job 42:7 — “Cuando Jehová terminó de hablar con Job, Jehová le dijo a Elifaz
el temanita: ‘Estoy furioso contigo y con tus dos amigos, porque ustedes no han
dicho la verdad sobre mí como lo ha hecho mi siervo Job’ ”.

Algunas verdades mezcladas con mentiras. Además, parte de lo que dijo Elifaz
estaba inspirado por demonios. ¿Cómo lo sabemos? Él lo reconoció. Vayamos a Job
4:15-17. Les doy un momento, es muy interesante. Job 4:15-17. Elifaz dice…

Job 4:15, 16a — “Un espíritu pasó por delante de mi rostro; el vello de mi
cuerpo se erizó. Entonces el espíritu se detuvo, pero no reconocí su apariencia”.

Parémonos aquí por unos segundos. “No reconocí su apariencia”. Así que él
no sabía con quién estaba hablando, tal como alguien en un chat o en un foro
quizás no sepa con quién está hablando. Continuamos leyendo…
Job 4:16b, 17 — “Había una silueta frente a mis ojos; y, tras un silencio, oí una
voz: ‘¿Acaso puede el hombre mortal ser más justo que Dios? ¿Puede el hombre
ser más puro que su Creador?’ ”.

¿Debería sorprendernos que un demonio se involucrara en la conversación entre


Job y sus falsos amigos? Pues no. Aquello no era un asunto cualquiera. Era algo
importantísimo. Satanás había desafiado a Jehová delante de todos los ángeles
diciendo que ningún hombre sería íntegro bajo prueba. Aquel demonio estaba
usando a Elifaz para desmoralizar a Job y debilitar su fe. Job tenía que luchar por su
fe, y eso es lo que hizo.

En algunos lugares, hay un mayor número de apóstatas que en otros. Si usted vive
en una zona en la que hay muchos apóstatas, es posible que las personas de su
territorio los escuchen y quieran hablar de sus ideas con usted. En ese caso, ¿qué
debería hacer? No se ponga a discutir con los apóstatas. No lea sus comentarios.
Pídales a los ancianos o a otros hermanos experimentados ideas sobre cómo
responder a los amos de casa. ¿De verdad son tan venenosas las enseñanzas
apóstatas? Vamos a verlo. Prestemos atención al siguiente VIDEO.

A los cuarenta y tantos años, estaba divorciada,


tenía tres niños en casa, tenía tres trabajos, y
además me había alejado de la congregación.
Tenía un conocido que me decía que yo estaba en
una secta y que debía leer cierta información que
él me iba a dar.

Cuando tenía como 30 años, un compañero de


trabajo me vio intentando entrar en jw.org, y se
dio cuenta de que era Testigo. Entonces me contó
que conocía a alguien de otro país que podía
demostrarme que los Testigos no tenían la verdad.
Eso me dio curiosidad, y poco a poco empecé a
leer información apóstata.

Me crie en la verdad, y tomé la decisión de


dedicar mi vida a Jehová a los 16 años. Pero
empecé a juntarme con personas que ya
no estaban en la verdad y con gente que sabía
algunas cosas de Jehová y de su organización.
Y así fue como la apostasía empezó a afectarme.
BETTHIE SULLIVAN: Al leer aquella información, podía
ver que no era cierta. Pero, cuando te estás alejando de
la verdad, buscas una razón para no creer.

JUSTIN OCHOA: Empecé a llenar mi mente de diferentes


filosofías, diferentes ideas, y hasta empecé a estudiar
diferentes religiones. Y me convencí a mí mismo
de que solo era algo intelectual. Pero empezó a
cambiar mi modo de ver las cosas. Los ancianos
intentaron ayudarme, pero yo me puse a
rebatirles con mucha agresividad, hasta les dije que
la historia del arca de Noé era un cuento, que no era más
que un mito.

ALEXANDRE OLIVEIRA DE AQUINO: Las ideas apóstatas que estaba leyendo


empezaron a calar cada vez más hondo en mi corazón.
Dejé de leer nuestras publicaciones, dejé de asistir a las
reuniones, y al final abandoné mi rutina espiritual. Decidí
tratar de encontrar la verdad en otra parte. Me puse a
buscar un grupo que creyera en lo que yo sabía que la
Biblia enseñaba, pero no encontré ninguno.

BETTHIE SULLIVAN: Un domingo por la mañana, pasé por delante del Salón
del Reino y me dije a mí misma: “¡Ja!, ahí están,
esperando a que llegue Armagedón”. Pero, en cuanto ese
pensamiento se me vino a la mente, me dije: “Al menos
ellos se sienten bien consigo mismos, ¿puedes decir tú lo
mismo?”. La respuesta era “No”, me sentía fatal.

JUSTIN OCHOA: Los ancianos, usando muy bien las Escrituras y razonando
conmigo, me ayudaron a ver que me había dejado llevar, que me había dejado
atrapar, por filosofías humanas, por razonamientos falsos y vacíos.

ALEXANDRE OLIVEIRA DE AQUINO: Hice una


oración en la que le supliqué a Jehová que me mostrara
cómo encontrar la verdad. Y me quitó esa sensación de
vacío que tenía, un vacío espiritual.
BETTHIE SULLIVAN: Me di cuenta de que la amistad con Jehová es lo más
valioso que uno puede tener en la vida. Tenía que volver.

JUSTIN OCHOA: Empecé a estudiar la Biblia con la


actitud correcta. Quería que influyera en mi mente y en
mi corazón, y que me ayudara a cambiar mi conducta.
A medida que iba estudiando, notaba cómo Jehová me
bendecía. Jehová me ayudó a recuperar mi amistad con
él.

ALEXANDRE OLIVEIRA DE AQUINO: Empecé a usar el


nombre de Jehová y a hablar de él con otras personas.
Eso me hacía muy feliz. Comencé a tener muy buenos
resultados en la predicación. Es un gran honor poder
ayudar a alguien a amar a Jehová.

BETTHIE SULLIVAN: Me hacía muy feliz estar de


nuevo bajo las alas de Jehová y estar en paz conmigo
misma. ¡Cuánto nos ama Jehová! Él quiere ayudarnos.
¿Y qué mejor ayuda podríamos tener? No hay nadie
mejor en el universo.

Ahora hablemos del segundo desafío al que nos enfrentamos: LOS COMENTARIOS
NEGATIVOS SOBRE NOSOTROS EN LOS MEDIOS. Hay un principio que
podemos seguir, Proverbios 14:15. Dice:

Proverbios 14:15 — “El ingenuo se cree todo lo que le dicen, pero el prudente
mide bien todos sus pasos”.

Algunas personas se creen todo lo que leen en los periódicos o ven en la


televisión. Y usted, ¿debería hacerlo? Piense en esto: está predicando de casa en
casa y le sale una persona que le dice: “Ustedes, los Testigos, son malas personas.
Dejan morir a sus hijos, no creen en la medicina”. Y usted le pregunta: “¿Conoce a
algún testigo de Jehová personalmente?”. “No”. “Entonces, ¿de dónde sacó la idea
de que dejamos morir a nuestros hijos y de que no creemos en la medicina?”. Y la
persona dice: “Lo sé de buena fuente. Lo leí en el periódico”. Claro, y si está en el
periódico tiene que ser verdad, ¿no? No necesariamente. Recuerde que los
periodistas tienen fechas límite para entregar sus artículos, y puede que no tengan
tiempo ni ganas de corroborar los hechos. O puede que el redactor escriba un
artículo sin prejuicios, pero luego el editor lo cambie. Quizás al editor no le gustan
los testigos de Jehová o haya escuchado mentiras sobre nosotros. Qué triste que
tantas personas en el mundo se crean todo lo que leen. Hermanos, no hagamos lo
mismo; no seamos ingenuos, comprobemos bien la información. A veces, hay
programas en la televisión que hablan sobre los Testigos. Algunos de ellos son
razonables y justos, pero muchos, por no decir la mayoría, no lo son. Y, cuando
no lo son, a menudo es porque los productores ya tienen una opinión negativa
sobre los Testigos, y solo buscan información que apoye sus prejuicios. Y ¿a
quiénes acuden? A apóstatas y líderes religiosos. Y ellos les dicen a qué personas
entrevistar. Y ya sabemos lo que dirán esas personas. En el último momento, puede
que entrevisten a algún hermano para que el programa parezca imparcial, pero el
programa no estaba pensado para serlo. Estaba preparado para ser parcial y dar
una imagen negativa de los testigos de Jehová. Por otro lado, algunos medios de
comunicación son muy cuidadosos con lo que publican y quieren que todas las
partes implicadas estén representadas. Y, si hablan bien de los Testigos, habrá
consecuencias. Si un periódico publica algo positivo sobre nosotros, las Iglesias se
van a quejar: “Tenemos feligreses molestos. Están suscritos a su periódico y no les
gusta leer cosas positivas sobre los testigos de Jehová”. ¿El mensaje? “Si lo vuelven
a hacer, van a perder lectores”.

Ahora bien, a través de la historia, siempre ha habido informes negativos sobre el


pueblo de Jehová, no es algo nuevo. Piensen en los días de la reina Ester.
El malvado Hamán le da un informe negativo al rey Asuero. “Los judíos
no obedecen nuestras leyes, son una amenaza para la sociedad”. ¿Comprobó
Asuero si aquello era cierto? ¿Pidió pruebas? No. Asuero fue ingenuo, se dejó llevar
por lo que le dijo Hamán. Bueno, hoy día hay muchas personas como Hamán.
Y usan las mismas tácticas. De hecho, consiguen engañar a algunas autoridades.
Estas se creen las calumnias de los apóstatas. Si tan solo se molestaran en
contrastar la información. Sabrían que les están mintiendo, pero es que
no comprueban los hechos. Hermanos, esto también es triste, que las autoridades
se dejen llevar por las mentiras. Ustedes no se dejen llevar.

¿Alguna vez han escuchado hablar de los juicios mediáticos? Suele pasar esto:
alguien es acusado de un delito, el caso sale en todos los medios de
comunicación, y los medios presentan los hechos de tal modo que todo el mundo
que los oye cree que la persona es culpable. Para evitar que los denuncien por
difamación o calumnia, los periodistas escogen con mucho cuidado sus palabras.
Y hay que entender qué es lo que están diciendo. Este texto nos ayudará, Job
12:11. Es impresionante la cantidad de principios que estamos sacando de Job en
este discurso. Job 12:11. Aquí está hablando Job y dice:
Job 12:11 — “¿Acaso el oído no prueba las palabras como la lengua saborea la
comida?”. “¿Acaso el oído no prueba las palabras?”.

¿Qué quiere decir eso? Que, si nos enteramos de que los apóstatas van a salir en
un programa de televisión, ¿deberíamos verlo para ver si lo que dicen es cierto?
No. Básicamente significa comprobar cuál es la fuente de esas palabras. Si los que
hablan son apóstatas, ¿por qué deberíamos creer lo que dicen? Pongamos un
ejemplo: se encuentran un frasco con una etiqueta que dice “veneno”. ¿Necesitan
abrirlo y probar un poquito para ver si de verdad es veneno? La etiqueta dice que
es veneno. Volvamos al texto de Job. ¿De qué otra manera podemos probar las
palabras? Lo hacemos fijándonos en lo que de verdad significan las palabras.
Dijimos que los medios de comunicación y los periodistas escogen muy bien las
palabras para evitar denuncias. Supongamos que una noticia dice que alguien ha
sido acusado de un delito o que está siendo investigado. Bueno, tenemos dos
palabras: acusado e investigado. Eso no quiere decir que sea culpable.
O supongamos que alguien es condenado y va a la cárcel. Bueno, podemos decir
eso de los hermanos de Corea, fueron condenados y encarcelados. ¿Y por qué? Por
negarse a matar a otros. ¿Hicieron algo malo? Y, si un tribunal declara culpable a
alguien, como le pasó a Jesús, eso no significa que para Dios sea culpable. Así que,
hermanos, tenemos que reflexionar en estas cosas. Puede que leamos que una
persona o una organización es demandada, pero se llega a un acuerdo fuera del
tribunal. ¿Significa eso que la parte demandada es culpable? No necesariamente. Y,
en algunos países, a menudo los casos son juzgados por un jurado. ¿Y quiénes
están el jurado? Ciudadanos normales, sin conocimientos de leyes. Pero no solo
eso. Estos ciudadanos no siempre tienen acceso a todas las pruebas, porque el juez
y los abogados deciden qué datos darle al jurado. Así que es poco probable que se
sepa toda la verdad en el juicio. De hecho, es posible que ninguna de las partes
quiera que se sepa toda la verdad. A veces, los abogados omiten a propósito
información que pudiera perjudicar a sus clientes. Además, los miembros del
jurado tienen prejuicios, como todo el mundo, y hay quienes no son capaces de
dejarlos a un lado.

Voy a contarles una historia real. Hace un tiempo, un abogado me habló de un


caso que tuvo. Se trataba de un doctor acusado de negligencia médica. Y había un
jurado. En el juicio, se demostró claramente que el doctor era culpable. Pero el
jurado decidió que el paciente no recibiera ni un centavo. El abogado, confundido,
les preguntó a dos miembros del jurado después del juicio: “Por favor, ¿podrían
decirme qué parte del testimonio no creyeron?”. Le contestaron: “Bueno, es que
no lo tuvimos en cuenta. El doctor era tan atractivo que no queríamos que pagara
nada”. Con personas así juzgando, no sorprende que muchos abogados prefieran
resolver los casos fuera de los tribunales. Pero alguien podría decir: “Yo no creo en
los acuerdos fuera del tribunal, yo creo en la justicia”. Así que surge la pregunta
¿está mal llegar a un acuerdo para no ir a juicio? ¿Qué dice la Biblia? Veamos lo
que dijo Jesús sobre esto. Busquemos Mateo 5:25, 26. Es interesante que Jesús
hablara de este tema junto con otras cosas importantes que enseñó.

Mateo 5:25, 26 — “Si un adversario te lleva a juicio, trata de resolver las cosas
cuanto antes, mientras aún van de camino al tribunal, no sea que tu adversario
te entregue al juez, el juez te entregue al guardia del tribunal y tú acabes en
prisión. Te aseguro que de ningún modo saldrás de allí hasta que hayas pagado
la última monedita”.

Esto es interesante. Pensemos en la Ley de Moisés. ¿Decía la Ley que se podía


meter a alguien en la cárcel si no podía pagar una deuda? No decía eso. Para pagar
la deuda tenía que trabajar. O un familiar tendría que hacerlo. Así que, cuando
Jesús habla aquí de una prisión y de un juez, está claro que se refiere a lo que haría
un juez no judío. Por lo que no esperaríamos que fuera un juez justo. ¿Y qué
podría llevarlo a condenar a nuestro hermano? Bueno, quizás la otra parte lo haya
sobornado. O quizás tuviera prejuicios contra él por su raza o por su religión.
Fíjense en que Jesús no dijo que resolviera el asunto antes del juicio solo si era
culpable. Así que, hermanos, no seamos ingenuos. No se crean todo lo que leen.
Solo porque sea un artículo del periódico no significa que sea cierto. Y el que lo
escribió tiene su opinión, y puede estar equivocado. Y los productores de televisión
tienen sus propios intereses, prejuicios y puntos de vista.

Así que, hermanos, ¿QUÉ PODEMOS DECIR, ENTONCES, PARA CONCLUIR?


Nuestra fe está siendo atacada. Tenemos que luchar. Y Jehová nos da lo que
necesitamos para poder luchar. Algo que él nos da es la amistad de nuestros
hermanos. Satanás tratará de alejarnos de ellos, tratará de debilitar nuestra fe.
Intentará influenciarnos con malas compañías sin darnos cuenta. Pero Jehová nos
da amigos en la congregación, personas a las que conocemos, a las que amamos.
Personas que de verdad quieren lo mejor para nosotros. Recordemos el principio
que encontramos en Proverbios 13:20…

Proverbios 13:20 — “El que anda con los sabios se hará sabio, pero el que se
junta con los insensatos acabará mal”.
Usted conoce a los hermanos de su congregación, sabe que son sabios, sabe que
quieren lo mejor para usted. Pero, en un foro de internet, probablemente no sepa si
está andando con personas sabias, por lo menos al principio. Así que tenga
cuidado, y si la conversación se vuelve negativa sálgase. Satanás está detrás de las
enseñanzas engañosas de los apóstatas. Él es el “padre de la mentira”. Y los que
mienten están haciendo exactamente lo que hace su padre. Los apóstatas no tienen
nada que ofrecernos, hermanos. Lo único que ofrecen es odio. Solo ofrecen críticas
y comentarios negativos. Pero qué bien nos sentimos cuando estamos con quienes
aman a Jehová. Él nos da muy buenos amigos, compañías edificantes. Además, nos
da la verdad de su Palabra, y un conocimiento exacto de la verdad es la mejor
defensa contra la apostasía. Lea la Biblia todos los días y medite en ella. Preste
atención a las palabras. Fíjese en lo que quieren decir. Sea como los bereanos
mencionados en Hechos 17:10, 11. Vamos a leerlo.

Hechos 17:10, 11 — “Esa misma noche, los hermanos enviaron a Pablo y a


Silas a Berea. Cuando llegaron, fueron a la sinagoga de los judíos. Pero estos
judíos eran más nobles que los de Tesalónica, porque aceptaron la palabra con
muchísimo interés, y todos los días examinaban con cuidado las Escrituras
[todos los días examinaban con cuidado las Escrituras] para ver si estas cosas
eran tal como les decían”.

Pablo compara a los bereanos con los tesalonicenses. ¿Qué sabemos de los
tesalonicenses? En aquellos días no existía YouTube, pero parece que los
tesalonicenses escucharon el rumor de que “el día de Jehová” había llegado.
¿Quién esparció ese rumor? ¿Un apóstata? Puede ser. O también puede ser que
alguien lo escuchara y lo repitiera sin comprobar si era cierto. ¿Alguna vez ha
hecho eso? ¿Repetir algo que le contaron sin saber si era cierto? Creo que todos
debemos reconocer que hemos hecho eso alguna vez. Pero ¿cómo reaccionaron
los tesalonicenses? Se asustaron. Perdieron el buen juicio fácilmente. No queremos
que eso nos pase a nosotros. Cuando escuchemos algo, comprobémoslo. No lo
repitamos, no nos lo creamos, comprobémoslo. Colosenses 2:6, 7, el último texto
que vamos a leer en este discurso. Aquí Pablo explica cómo podemos evitar perder
el juicio fácilmente. Leamos este último texto…

Colosenses 2:6, 7 — “Por lo tanto, tal como han aceptado a Cristo Jesús el
Señor, sigan andando en unión con él [si hacemos eso, estaríamos andando con
alguien sabio], siendo arraigados en él, edificados sobre él [y noten lo que dice
ahora] y estabilizados en la fe, como se les enseñó”.
Si estamos estables en la fe, no nos dejaremos llevar por las acusaciones falsas de
los apóstatas ni de los medios. En tiempos de guerra, a menudo se esparcen
rumores falsos. Hermanos, estamos en guerra. Y tenemos que luchar con todas
nuestras fuerzas por la fe. Nuestra vida está en juego.

Gracias, hermano Splane, por este discurso tan interesante. Esta sesión nos ayudó a
proteger nuestra fe y a actuar con fe. ¿Qué veremos en las dos últimas sesiones?
El texto temático será Mateo 21:21, que dice en parte: “Si tienen fe [...] pasará”.
La siguiente sesión comenzará con una serie de discursos que habla de mujeres de
fe. Y estamos deseando escuchar el discurso público, titulado “Tengan fe en las
buenas noticias”. Ahora cantemos la canción 38, que dirige la atención a nuestra
fuente de poder, Jehová. La canción se titula Jehová te cuidará. Después de la
canción pueden hacer una oración para finalizar. Canción 38.

4:55 Canción 38 | “Jehová te cuidará”


y oración de conclusión

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