Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MAÑANA
10:50 Canción 67 y anuncios
9:40
SERIE DE DISCURSOS:
Los Ninivitas
1 (Jonás 3:5)
Ronald Curzan
Ayudante del Comité de Enseñanza
1 Timoteo 2:4 — “Su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen
a tener un conocimiento exacto de la verdad”.
Así que ¿qué es lo que desea Jehová? Quiere que todos escuchen el mensaje,
puedan cambiar y se salven. Puede que eso nos parezca imposible, pero sabemos
que “para Dios todo es posible”. Él puede tocar el corazón de cualquiera y
motivarlo a actuar.
Aunque es verdad que “la fe no es posesión de todos”, millones de personas por
todo el mundo sí tienen fe. Y cualquiera que lo desee puede obtenerla. Sabemos
que la Biblia tiene muchos ejemplos de hombres y mujeres que no tenían fe pero la
adquirieron. Y lo mismo ocurre hoy. No es imposible. Esta serie de discursos nos
ayudará a recordar el hecho de que las personas que no tienen fe pueden obtenerla
si las vemos como las ve Jehová y les damos la oportunidad de escuchar la Palabra
de Dios y hacer cambios. En esta serie, hablaremos de cuatro grupos de personas:
los ninivitas, los hermanos carnales de Jesús, las personas importantes y las que
no son religiosas. En cada uno de los discursos de esta serie, veremos qué ayudó a
los que no tenían fe a adquirirla y qué podemos aprender nosotros. Primero,
veamos el ejemplo de los ninivitas.
Recordarán que ellos vivían en la capital del Imperio asirio, la ciudad de Nínive,
fundada por Nemrod, conocida como “la ciudad que derrama sangre”. Con la
fama que tenía la ciudad, nos podemos imaginar cómo era la gente de allí.
Adoraban a dioses de la guerra. La guerra era su religión. Eran agresivos, muy
violentos. Incluso disfrutaban torturando a quienes hacían prisioneros. Tenían muy
mala reputación entre todas las naciones vecinas, incluido el pueblo de Dios. Por
eso, Jehová les envió a su profeta Jonás para que les anunciara su destrucción.
Veamos el siguiente VIDEO e imaginemos CÓMO SE SINTIÓ JONÁS AL ENTRAR EN
NÍNIVE, CAMINAR POR SUS CALLES Y OBSERVAR A LAS PERSONAS mientras pensaba
en lo que les iba a decir.
¿Cómo veía Jonás a los ninivitas? Bueno, en ese momento no los veía como Jehová.
Les tenía miedo, quizás por lo que pudieran pensar de él o por lo que pudieran
hacerle cuando escucharan su mensaje. Jonás era humano, tenía sentimientos
como los nuestros. Los humanos tendemos a juzgar a las personas basándonos en
lo que vemos y en lo que oímos. Si usted hubiera estado allí y Jehová le hubiera
dado la misión de Jonás, ¿cómo habría reaccionado? ¿Habría pensado en la
crueldad y la maldad de los ninivitas, y habría dicho: “Seguro que cambian”?
¿O habría dicho: “Es imposible, eso no va a pasar, ni en un millón de años”? Pues
así se sintió Jonás. Pero Jehová corrigió el punto de vista que tenía sobre la misión y
sobre los ninivitas. Él aceptó la corrección que Jehová le dio y decidió ir a
proclamar su mensaje a los ninivitas. Y captó la atención de ellos, pero es posible
que pensara: “Hasta aquí llegué”. Pero ¿cómo reaccionaron? Leamos Jonás 3:5.
Dice:
Esto sorprendió al mismo Jonás. El rey mandó que se anunciara lo que todos los
habitantes tenían que hacer para demostrar su fe. Versículo 8…
Jonás 3:8 — “Que se cubran de tela de saco, tanto hombres como animales.
Que supliquen a Dios con todas sus fuerzas y dejen su mal camino y la violencia
que practican. ¿Quién sabe? Tal vez el Dios verdadero reconsidere lo que
piensa hacer y su furia ardiente se calme, y así no muramos”.
Jonás 3:10 — “Cuando el Dios verdadero vio lo que hicieron y cómo habían
dejado su mal camino, reconsideró su decisión de mandarles la calamidad que
había anunciado, y no la mandó”.
En el siguiente VIDEO, veamos LOS CAMBIOS QUE HICIERON LOS NINIVITAS Y CUÁL
FUE EL RESULTADO.
¿Eres Jonás?
Ajá
Gracias.
Estos ninivitas eran muy diferentes a los que vimos en el primer video,
¿verdad? Los cambios que hicieron en su interior se reflejaron en su exterior.
Cambió su manera de ver a los demás y su manera de tratarlos. Cambió hasta
su aspecto. Pasaron de tener caras serias y tristes a tener caras sonrientes y
felices. Estaban agradecidos a Jonás por el mensaje que les dio y a Jehová por
su misericordia.
Romanos 10:16 — “Sin embargo, no todos hicieron caso a las buenas noticias,
pues Isaías dice: ‘Jehová, ¿quién ha puesto su fe en nuestro mensaje?’.
De modo que la fe sigue al mensaje que se oye, y el mensaje [...] llega por
medio de la palabra acerca de Cristo”.
“La fe sigue al mensaje que se oye”. ¿Qué motivó a los ninivitas a cambiar? Fue el
mensaje de advertencia que Jonás les dio. Oramos para que muchas personas
pongan su fe en Dios al escuchar el mensaje que les llevamos. Así que seamos
como Jonás, demostremos compasión y valor al predicar las buenas noticias a
todos. Y, quién sabe, la fe podría seguir al mensaje que se oye. Recuerden: no es
imposible, los que no tienen fe pueden obtenerla.
Este es solo un pequeño detalle, pero ¿se fijaron en lo que dice? Dice que Jesús “se
le apareció a Santiago”. La verdad es que no sabemos qué le dijo Jesús a Santiago
cuando se le apareció. Pero lo cierto es que el hecho de que se le apareciera a su
medio hermano fue un detalle por parte de Jesús. Seguro que Santiago agradeció
muchísimo esa atención especial que le dio su hermano. ¿Por qué lo decimos?
Bueno, sabemos que Santiago llegó a ser un anciano respetado en la congregación
de Jerusalén. Quizás recuerden que Hechos 15 dice que los apóstoles y los
ancianos se reunieron en Jerusalén para hablar del asunto de la circuncisión, y
parece ser que Santiago era el que estaba presidiendo aquella reunión. Bueno,
¿qué había pasado? Santiago pasó de ser una persona sin fe a ser un pilar en la
congregación. Santiago y otro de sus hermanos, Judas, tuvieron el privilegio de
escribir cartas que llegaron a formar parte de la Biblia. En el siguiente VIDEO, por
favor, fíjense en qué fue LO QUE AYUDÓ A UNO DE LOS MIEMBROS DE UNA FAMILIA
A TENER FE.
Queridos hermanos, ¿verdad que queremos que ocurra lo mismo con nuestros
familiares? ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AYUDARLOS A TENER FE? Hablemos
brevemente de tres cosas.
Hace unos años, un hermano de una zona rural de México, vestido con su modesta
ropa de campesino, tocó a la puerta de una gran mansión. Un hombre en bata de
seda abrió la puerta y le preguntó qué quería. El Testigo dijo: “Si llegara una mula a
su puerta cargada con dos bolsas de oro, ¿las aceptaría?”. Molesto, el hombre
respondió: “No entiendo lo que me está diciendo. Yo soy un ingeniero famoso”.
El Testigo le preguntó: “¿Qué sabe usted de las profecías?”. El hombre admitió que
no sabía nada de ellas. El Testigo dijo: “De eso quiero hablar con usted. Yo soy la
mula que llega a su puerta, y las dos bolsas de oro son estas revistas, La Atalaya y
¡Despertad!”. El hombre quedó impresionado por la presentación de este hermano
y se quedó con las revistas. ¿Llegó a hacerse Testigo este hombre? No lo sabemos.
Pero lo que sí sabemos es que nuestro humilde hermano le dio la oportunidad a
aquel hombre de que Jehová tocara su corazón. En el siglo primero, muchos judíos
importantes no se atrevieron a seguir a Jesús por miedo a que los marginaran. El
evangelio de Juan capítulo 12 dice:
Jesús se le apareció de manera milagrosa a Saulo y le dijo quién era. ¡Fue algo
impactante! Después de aquello, Saulo cambió por completo sus valores y sus
prioridades en la vida. Y luego lo que escribió bajo inspiración muestra que había
cambiado completamente su punto de vista. Vamos a leerlo. Está en Filipenses
3:7, 8.
Filipenses 3:7, 8 — “Pero las cosas que para mí eran ganancia, ahora las
considero pérdida a causa del Cristo. Es más, considero también que todas las
cosas son pérdida debido al incalculable valor del conocimiento de Cristo Jesús
mi Señor. Por él he aceptado la pérdida de todas las cosas y las veo como un
montón de basura, para ganar a Cristo”.
Hermanos, se espera que les prediquemos con valor a las personas importantes de
este mundo. Es normal que, a veces, este tipo de personas nos intimiden, y no nos
atrevamos a predicarles. Pero decidámonos a imitar a Jesús. ¿De qué manera?
Veamos lo que dice Isaías 11:3 sobre él.
Romanos 1:16 — […] “En realidad, [las buenas noticias] son el poder de Dios
para salvar a todo el que tiene fe, primero al judío y también al griego”.
Qué bonito, ¿verdad? Así es como una persona obtiene fe, contestando estas
preguntas, preguntas muy importantes que todos debemos recordar a la hora de
predicarles a las personas que no son religiosas. Necesitan a alguien que les lleve
las buenas noticias y que lo haga de tal manera que llegue a su corazón. ¡Y eso es
muy importante! No es solo lo que decimos, sino cómo lo decimos. Eso es lo que
importa. Alguien tiene que llevarles las buenas noticias para que puedan obtener
fe. Así que surge la pregunta ¿cómo podemos hablar de las buenas noticias para
que las personas que no son religiosas estén más dispuestas a escucharnos? Buena
pregunta. Para ayudar a los que no son religiosos a adquirir fe, tenemos que tener
en cuenta lo que dijo el apóstol Pablo en 1 Corintios. Busquemos 1 Corintios 9:22.
1 Corintios 9:22 — “Con los débiles me hice débil para ganarme a los débiles.
He llegado a ser de todo con gente de todo tipo para salvar por todos los
medios posibles a algunos”.
Qué bonito, ¿verdad? Qué ejemplo tan bueno nos dejó el apóstol Pablo al
adaptarse a los que lo escuchaban. Les hablaba de una manera a los judíos,
haciendo referencia a las Escrituras Hebreas, y de otra manera a los griegos, que
no sabían nada de Jehová. Así que la idea, hermanos, es hablar de temas que les
interesen a estas personas.
✓ Seamos positivos. Recordemos que todos los años se hacen Testigos personas
que no eran religiosas. E
✓ Imitemos la manera que tenía Jesús de enseñar. Siempre lo hacía con amor y
compasión.
Sí, personas que no eran religiosas están aceptando la verdad. Pueden obtener fe.
Y hay muchas experiencias que lo demuestran. Así que recuerde: los que no tienen
fe pueden obtenerla.
1 Timoteo 2:4 — “Su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen
a tener un conocimiento exacto de la verdad”.
Eso es lo que Jehová desea. Le dedicamos nuestra vida a Jehová para hacer su
voluntad. Y año tras año toda clase de personas ponen su fe en él. Los animamos a
predicar con valor pero con tacto a sus familiares, a las personas importantes de
este mundo y a las personas que no son religiosas. Esforcémonos por predicar a
todos, y Jehová lo hará crecer. Él bendecirá nuestros esfuerzos. Y recuerde: Jehová
puede tocar el corazón de cualquier persona y hacer que llegue a tener fe. Gracias,
hermanos, por ayudarnos a ver a toda clase de personas como posibles discípulos.
Estamos muy entusiasmados con el nuevo manual de estudio, ¡Disfrute de la vida
para siempre! Curso interactivo de la Biblia. ¿Cómo podemos usar bien esta
herramienta para ayudar a otros?
¿Cuál diría que es su mayor deseo en la vida? Si le hubieran hecho esa pregunta al
escritor del Salmo 146, probablemente habría contestado con las siguientes
palabras: “¡Alaben a Jah! Que todo mi ser alabe a Jehová. Toda mi vida alabaré a
Jehová”. ¿Verdad que nosotros deseamos lo mismo, alabar a Jehová para siempre y
enseñar a otros qué deben hacer para adorarlo? Estos sentimientos están muy bien
expresados en la canción "Servirte me hace feliz”. En el siguiente VIDEO, fíjense
en lo que dice parte de la letra de esta canción.
Menos mal que solo la recité y no intenté cantarla. Es cierto que nuestra fe
aumenta cada día que alabamos a Jehová. Pero ¿qué hay de los que no lo conocen
o no tienen fe en él? Cuando les damos clases de la Biblia, queremos ayudarlos,
con la Palabra de Dios, a saber cómo adorar a Jehová con una fe fuerte. ¿Cómo se
hace eso? La fe se basa en pruebas. Para tener fe, primero hay que adquirir un
conocimiento exacto de las verdades de la Biblia, que servirá como base para
desarrollar fe. Y podemos empezar con las palabras de Jesús en Juan 17:3, que
conocemos muy bien. En una oración a Jehová, él dijo:
Juan 17:3 — “Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único
Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo”.
¿Qué quiso decir Jesús? Bueno, que para obtener vida eterna las personas deben
tener su propia amistad con Jehová, y para ello deben aprender la verdad sobre
Dios y sobre Cristo. ¿Y eso qué implica para los que somos maestros de la Biblia?
Tres cosas.
(1) Debemos aclarar cualquier confusión que tenga la gente sobre la identidad de
Dios y la de Cristo. Y podemos usar dos textos, el de Jeremías 10:10 y el de
Mateo 16:16. Jeremías 10:10 y Mateo 16:16.
Jeremías 10:10 — “Pero Jehová es el verdadero Dios. Él es el Dios vivo”.
Mateo 16:16 — “Simón Pedro le contestó: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios vivo’ ”.
Así que Jehová es el Dios vivo, y Jesús es el Hijo del Dios vivo. No puede estar
más claro, ¿verdad? Pero saber estas verdades básicas no es suficiente. El
segundo punto es…
(2) Ayudar a los estudiantes a desarrollar una fe fuerte en Jehová. Como vimos en
el primer discurso de esta asamblea, tener fe implica llegar a conocer a Jehová
y verlo como alguien real, confiar en él, tener una amistad inquebrantable con
él. Para eso hay que saber qué es lo que a Jehová le gusta y lo que no, y
conocer sus valores y sus normas. Entonces el estudiante podrá hacer lo que
dijo el Hijo de Dios en Juan 14:1… “Demuestren fe en Dios”. Pero Jesús
añadió: “Demuestren fe en mí también”. Así que, tercero, debemos…
(3) Ayudar a los estudiantes a desarrollar una fe fuerte en Jesús. ¿Y qué es lo más
importante que deben creer sobre Jesús? Veamos la respuesta que da el apóstol
Pablo en Efesios 1:7.
Cuando una persona aprende que Jesús dio su vida por ella personalmente,
entonces puede empezar a tener fe en el poder del rescate, que hace posible el
perdón de nuestros pecados, nos da la esperanza de vida eterna bajo el Reino
de Cristo y además es la mayor prueba del amor que Dios nos tiene.
Es necesario que las personas acepten toda la verdad sobre Jehová y Jesucristo.
Pero eso no es suficiente, porque la Biblia dice, en Romanos 10:10, que “con el
corazón se demuestra la fe”. No basta con que una persona crea en la verdad de la
Biblia, también tiene que valorarla. Solo así se sentirá motivada a actuar de
acuerdo con la verdad. De lo contrario, podría rechazar las pruebas de que lo que
está aprendiendo es la verdad y seguir aferrado a creencias falsas y haciendo lo
que está mal. Así que tenemos que hacer todo lo posible por llegar al corazón de
nuestros estudiantes. ¿Le parece que eso es muy difícil? Bueno,
ahora tenemos una nueva herramienta, que nos ayudará a edificar la
fe de otros: el manual de estudio ¡DISFRUTE DE LA VIDA PARA
SIEMPRE! Curso interactivo de la Biblia. Contiene textos clave,
razonamientos claros, preguntas eficaces, ilustraciones y videos, que
ayudarán al maestro a llegar al corazón del estudiante, para que
exprese lo que de verdad siente.
Maestra: Muy bien. Ahora el punto 6: “Lo que Jehová hace por sus amigos”.
Cassie, ¿podrías darle al enlace para ver el video Jehová vino a rescatarme?
Video: Cuando tenía 14 años, empezaron a afectarme
emocionalmente cosas que me habían sucedido en el pasado.
Me sentí como si tuviera la culpa de todo lo que me había
ocurrido. Descubrí en la Biblia que Dios quiere tomarme de la
mano, darme fuerzas y ayudarme de verdad. Eso me pareció
algo increíble. [Cassie reacciona llorando ante la experiencia del video]
Maestra: Ella menciona un pasaje de la Biblia en el que Jehová nos toma de la
mano. ¿Podrías leerlo? Es Isaías 41:10, 13. Por favor.
Cassie: “No tengas miedo, porque estoy contigo.
No te angusties, porque yo soy tu Dios. Yo te daré
fuerzas. Sí, yo te ayudaré. Con mi mano derecha de
justicia, de veras te sostendré”. Versículo 13: “Porque
yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu mano derecha;
soy el que te dice: ‘No tengas miedo. Yo te ayudaré’ ”.
Maestra: Cassie, según estos versículos ¿qué promete hacer Jehová por todos sus
amigos?
Cassie: Ayudarnos cuando tenemos miedo.
Maestra: Eso es. Vamos a fijarnos en los detalles… “Yo
te daré fuerzas”... “Yo te ayudaré”... “De veras te
sostendré”. ¿Esto lo dice un amigo que puede
ayudarte, o que quiere ayudarte?
Cassie: Nunca había visto a Dios, a Jehová, así.
Maestra: ¿Crees que Jehová puede ser un buen amigo?
Cassie: Claro.
Maestra: ¿Por qué?
Cassie: ???
Maestra: En el versículo 10, Jehová te ofrece su mano, ¿cuál de las dos?
Cassie: La derecha.
Maestra: Y, en el versículo 13, él toma tu mano, ¿cuál?
Cassie: ¡La derecha! No entiendo...
Maestra: [Se pone de pie]… Cassie, ven. ¿Está Jehová a
tu lado, dándote la mano? ¿O está...?
Cassie: ¡Enfrente! (sorprendida)
Maestra: Exacto. Agarra con su mano derecha tu mano
derecha. Está frente a ti para sacarte del hoyo. Cassie, ¿de qué hoyo te sacó a ti
Jehová?
Cassie: De una vida vacía.
Maestra: Ese es el resultado de la amistad con Jehová.
Y se hace más fuerte cuanto más hablamos con él. ¿Lo
vemos en la siguiente lección?
¡Qué buen ejemplo de cómo usar el libro “Disfrute de la vida” para edificar la fe
en Jehová! Cassie, la estudiante, parecía estar angustiada, pero la maestra la trató
con mucha paciencia y cariño. ¿Y se fijaron en que la hermana no habló
demasiado? Ella usó muy bien el video, el texto y las preguntas para que su
estudiante expresara sus sentimientos. Y la ayudó a visualizar lo que Jehová
promete hacer por ella.
Gálatas 2:20 — “Estoy clavado al madero con Cristo. Ya no soy yo el que vive,
sino que es Cristo el que vive en unión conmigo. Así es, la vida que ahora vivo
en este cuerpo la vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó
por mí”.
MAÑANA
10:50 Canción 67 y anuncios
Así es, “a toda clase de personas”. Esto se cumplió en el siglo primero. Y hoy
también se está cumpliendo como nunca antes. Pertenecemos a una hermandad
mundial compuesta por toda clase de personas. Aprendimos la verdad de la Biblia.
Y tomamos una decisión: servir a Jehová. En esta serie de discursos, hablaremos de
tres clases de personas. Primero, los que están casados con personas que, de
momento, no sirven a Jehová. Segundo, los que se han criado en hogares en los
que solo uno de los padres era Testigo. Y, tercero, los que no están casados.
Por supuesto, las circunstancias varían. No todos los que están casados con
personas no creyentes o que no sirven a Jehová tienen la misma situación. Algunos
están casados con alguien que se opone a la verdad. A veces, el cónyuge no está
interesado. En otros casos, puede que sean tolerantes e incluso apoyen a su esposo
o esposa, pero que no estén dando los pasos necesarios para poder bautizarse.
También puede que algunos de ellos sí estén bautizados, pero se hayan alejado de
Jehová. Quizás ya no asistan a todas las reuniones, ni salgan a predicar ni
participen en la adoración en familia. Y, por último, aunque es triste decirlo,
algunos de ellos están expulsados. Pero nosotros nunca los damos por perdidos.
Siempre hay esperanza. Deseamos que quienes han sido expulsados recapaciten y
se arrepientan, y regresen a Jehová. ¿Creen que hay algo que los publicadores de la
congregación podamos hacer para demostrar que valoramos a los hermanos que
están casados con alguien que por el momento no sirve a Jehová? ¡Sí, por
supuesto! Y no solo eso, sino que en Filipenses 3:17 el apóstol Pablo nos anima a
aprender de su buen ejemplo y a imitarlos. Filipenses 3:17 dice:
¿Vieron? El apóstol Pablo nos dice que nos fijemos en su ejemplo, pero también en
el buen ejemplo de otros de la congregación. Entre esos buenos ejemplos están los
hermanos que están casados con personas que no sirven a Jehová. Se esfuerzan
mucho por mantener una amistad estrecha con Jehová. Han aprendido a ser
disciplinados para seguir un buen horario de actividades espirituales. Y muchos se
han vuelto expertos en compaginar las responsabilidades familiares con las
espirituales. No es nada fácil, pero lo están logrando. Entonces, ¿CÓMO DEBEMOS
VER Y TRATAR A ESTOS HERMANOS? Hacemos lo que nos dice Filipenses 2:4:
no buscamos solo nuestros propios intereses, “sino también los de los demás”. Eso
significa que nos preocupamos por ellos, por saber cómo están. Siempre los
tratamos con respeto y nunca los pasamos por alto. Reconocemos que estos
hermanos tienen mucho que ofrecer, porque también adoran a Jehová. ¿No es una
maravilla? Somos una gran familia y nos pertenecemos unos a otros. Todos
tomamos en cuenta a los hermanos que están casados con alguien que no sirve a
Jehová y, tal como nos animaba el texto, estamos pendientes de sus necesidades.
Lo hacemos porque los queremos y porque vemos sus buenas cualidades. Así pues,
¿qué podemos hacer? Cuando sea posible, tratemos de hacer cosas con estos
hermanos. Pero ¿hay algo más que podamos hacer? Podemos mostrar interés por
sus cónyuges y tratar de ayudarlos en sentido espiritual. Por ejemplo, si las
circunstancias lo permiten, invitémoslos a los dos a una comida o a pasar un rato
con nosotros. Sabemos que ser amigables y tener conversaciones animadoras
puede tener un efecto muy positivo en alguien. Mientras ve el siguiente VIDEO,
piense en casos específicos de HERMANOS DE SU CONGREGACIÓN QUE TENGAN
ESTAS CIRCUNSTANCIAS Y EN LO QUE PUEDE HACER PARA DEMOSTRARLES QUE LOS
VALORA.
HIDEKO SASAKI: Me siento muy feliz y agradecida por poder servir a Jehová
con mi familia, incluido mi esposo.
¿Qué aprendimos en este video? Aprendimos que los hermanos que están casados
con personas que no sirven a Jehová pueden tener un efecto muy positivo en ellas
si demuestran cualidades cristianas. Pero ¿qué puede ayudarlos a seguir luchando
por la fe? La sabiduría y las fuerzas que solo Jehová puede darles. Recuerden, su
poder es infinito. Y está claro que a Dios le hace feliz actuar a favor de quienes
confían en él. Además, Jehová los ama, no lo olviden. Y él escucha las oraciones
sinceras de los que quieren hacer las cosas como él manda. Así que el amor de
Dios, la oración y el espíritu santo les darán las fuerzas y la sabiduría que necesitan
para mantener una buena rutina espiritual que sea equilibrada y cumplir con la
responsabilidad de atender las necesidades de su familia. Las hermanas que
aparecían en el video aprovecharon todo el alimento espiritual que tenían
disponible para fortalecer su fe. Y Jehová las ayudó a demostrar cualidades
cristianas, como el tacto y la paciencia. Todos sabemos muy bien que a veces
no mostramos tanto tacto como deberíamos. Tener tacto y ser paciente no es nada
fácil, especialmente cuando estás cansado y tu pareja dice o hace algo que te
duele o te hace sentir mal. Ahora bien, no importa cuál sea su situación. ¡Jehová le
dará las fuerzas que necesita para seguir poniendo un buen ejemplo! Pero recuerde
pedirle que ayude a su esposo o esposa a aceptar la verdad. En 1 Pedro 3:1, 2,
encontramos este consejo tan sabio y tan práctico. 1 Pedro 3:1, 2 dice:
1 Pedro 3:1, 2 — “Del mismo modo, esposas, estén en sujeción a sus esposos
para que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una
palabra gracias a la conducta de sus esposas, por haber sido ellos testigos
oculares de su conducta casta y su profundo respeto”.
¿No es maravilloso? ¡Los hechos demuestran que este consejo de Pedro funciona!
Muchos hermanos que lo han puesto en práctica han ayudado a su esposo o su
esposa a aceptar la verdad. Si lo piensa bien, es impresionante: el profundo respeto
y la buena conducta pueden lograr que alguien acepte la verdad. Sin que hagan
falta palabras. Claro, al hacer cosas buenas por su pareja, seguro que surgirán
oportunidades para hablar de la verdad y ayudarla en sentido espiritual, eso si las
circunstancias lo permiten y lo ve apropiado. Así que siga poniéndole un buen
ejemplo y orando para que algún día desee servir a Jehová. Hermanos, confíen en
las palabras que Pablo escribió en 1 Corintios 7:16, y recuerden tener siempre una
actitud amable y positiva en su matrimonio. 1 Corintios 7:16 plantea dos
preguntas, pero en un tono positivo. El capítulo 7, versículo 16, dice:
Así es, este texto nos ayuda a seguir siendo positivos y a no perder la esperanza de
que nuestro cónyuge acepte la verdad. Hay muchos ejemplos de personas que con
el tiempo aceptaron la verdad porque vieron que su esposo o su esposa ponían en
práctica lo que Dios dice. Por eso, deseamos de todo corazón que, tarde o
temprano, los que todavía no sirven a Jehová acepten la verdad y sirvan felices a
Dios. Hermanos, sigan los consejos de la Biblia, es la Palabra de Dios. ¡No duden
de que Jehová los ayudará! De esta manera, podrán seguir luchando con éxito por
la fe y honrar el nombre de Jehová.
¿Se dieron cuenta de lo que hizo Pablo? En pocas palabras, felicitó a Timoteo y
expresó su confianza en él. Pero también elogió a su madre, Eunice, y a su abuela
Loida por tener una “fe sin hipocresía”. Estas cristianas no servían a Jehová de
manera hipócrita. Su fe era genuina. ¿No les parece que fueron una bendición para
Timoteo? Y, nosotros, ¿podemos hacer lo mismo? Por supuesto. Podemos felicitar de
corazón a estos jóvenes que solo cuentan con uno de sus padres. Claro, no solo a
ellos, sino también a sus padres. Elogiemos todo el trabajo que están haciendo.
Invitémoslos a estar con nosotros en actividades espirituales y en nuestro tiempo
libre. Cuando era pequeño, mi abuela venía a buscarme todos los sábados por la
mañana y salíamos a predicar. Nunca me preguntaba si ella vendría o no, ni con
quién saldría a predicar aquel día. El hermano que dirigía el estudio del libro
siempre hacía lo mismo: siempre nos incluía a mi abuela y a mí en su grupo, con
él y con su esposa. ¡Qué recuerdos tan bonitos! Presten atención al siguiente
VIDEO. Algunos HERMANOS QUE CRECIERON EN UN HOGAR DONDE SOLO UNO DE
LOS PADRES ERA TESTIGO NOS EXPLICAN QUÉ LOS ANIMÓ A LUCHAR CON ÉXITO POR
LA FE.
Ahora, Joel Dellinger, ayudante del Comité de Servicio, presentará la última parte
de esta serie de discursos: “Luchan con éxito por la fe. Los solteros”.
Los Solteros
3 Luchan con Éxito por la Fe
(1 Corintios 12:25)
En esta serie, se nos ha recordado que Jehová ama y les da poder a los que le
sirven con lealtad. En este último discurso nos centraremos en los hermanos y
hermanas que no están casados. Y responderemos tres preguntas. Primera, ¿por
qué decimos que todos los cristianos, casados y solteros, tienen un papel
importante en la congregación? Segunda, ¿cómo podemos demostrar que
valoramos y apoyamos a los hermanos que no están casados? Y tercera, si usted es
soltero, ¿qué puede ayudarlo a seguir luchando con éxito por la fe?
Para empezar, analicemos QUÉ PIENSA JEHOVÁ TANTO DE LOS QUE ESTÁN CASADOS
COMO DE LOS QUE ESTÁN SOLTEROS. Algo que nos encanta de Jehová es que es un
Dios imparcial. Él acepta a todas las personas que desean servirle, sin importar su
nacionalidad o su color de piel. La imparcialidad que muestra Jehová también
implica que él trata de la misma manera tanto a los solteros como a los casados,
no favorece a ningún grupo. Casarse o quedarse soltero es una decisión personal.
De hecho, la Biblia no dice en ningún lugar que Jehová nos valore más si estamos
casados o si estamos solteros. Por ejemplo, en Mateo 19:12, Jesús dijo que algunos
de sus seguidores decidirían quedarse solteros “por el Reino de los cielos”. Y luego
añadió: “Quien pueda cumplir con esto, que lo haga”. Pensemos en estas palabras
un momento. Si un cristiano —sea joven o mayor— decide quedarse soltero por el
Reino, Jehová y Jesús respetan esa decisión y valoran las razones que motivaron al
hermano a tomarla. Otros cristianos no están casados por las circunstancias de la
vida. Por ejemplo, algunos de ellos son demasiado jóvenes para casarse. Otros
hermanos son viudos o están divorciados. Igual que Jehová, el apóstol Pablo tenía
un punto de vista imparcial sobre los solteros y los casados. Y, como Jesús,
tampoco les dijo a los cristianos si tenían que casarse o quedarse solteros.
Una revista La Atalaya del 2012, que hablaba de la primera carta de Pablo a los
corintios, decía lo siguiente: “Ambos estados [el matrimonio y la soltería] pueden
considerarse un regalo de Dios [...]. Jehová no ve [...] [la soltería] como una fuente
de dolor y vergüenza”. La verdad es que estar soltero tiene ciertas ventajas.
Un cristiano soltero quizás no tenga tantas responsabilidades familiares como uno
que está casado y tenga más tiempo y energías para servir a Jehová. Claro, los
hermanos solteros no creen que por esa razón sean mejores que los hermanos
casados. Así que lo que opina Jehová, su punto de vista, está claro. Tanto solteros
como casados, todos, tenemos un papel importante en la congregación.
¿No creen que esas palabras animaron a Timoteo e hicieron que se sintiera
valorado? ¡Sin duda! En la misma carta, Pablo expresó que estaba preocupado
porque Timoteo se enfermaba con frecuencia. No hay duda de que la
preocupación de Pablo, tanto por su salud física como espiritual, le llegó al
corazón a Timoteo y lo animó a progresar en su servicio a Jehová. Y el ejemplo de
Pablo también nos llega al corazón a nosotros. Quizás eso haga que nos
preguntemos: “¿Puedo hacer más por los solteros? ¿Puedo estar más pendiente de
sus necesidades ya que se están esforzando tanto por servir a Jehová? ¿Tengo una
opinión equivocada de los solteros? ¿Pienso que son inferiores, incompletos o que
les falta algo? ¿O demuestro que los valoro?”. Timoteo fue un superintendente
viajante excelente. Pablo no lo vio como alguien inferior. Al contrario, aunque
Timoteo era soltero, Pablo lo escogió para que tuviera responsabilidades
importantes y lo capacitó para que pudiera cumplirlas bien. Seguro que hoy en día
a nosotros también se nos ocurren muchas maneras prácticas de demostrarles a
nuestros hermanos de la congregación que no están casados que de verdad nos
preocupamos por ellos. Un artículo de estudio de La Atalaya de agosto de 2020
nos recordaba lo siguiente —lo leo—: “Debemos recordar que algunos cristianos
son solteros por decisión personal. A otros les gustaría casarse, pero no han
encontrado a la persona adecuada. Otros tal vez han enviudado. Sea cual sea el
caso, no debemos preguntarles por qué no están casados ni ofrecerles ayuda para
encontrar pareja”. ¡Qué interesante! Si meditamos en lo que dice la Biblia sobre lo
que opina Jehová de la soltería, no haremos ninguna de estas cosas. No les
preguntaremos a los solteros cuándo se van a casar y, claro, tampoco se nos
ocurrirá buscarles pareja si ellos no nos han pedido ayuda. En vez de eso, los
felicitaremos por el buen ejemplo que le ponen a toda la congregación y les
haremos saber que los queremos y los valoramos. En el VIDEO que verán a
continuación, noten LO QUE APRENDE UN ANCIANO SOBRE LAS DIFICULTADES QUE
AFRONTAN LOS SOLTEROS.
RICK: Hermanos, parece mentira. Esta es nuestra última
reunión. ¡Guau! Tenemos muchos puntos en la agenda.
¿Empezamos? El primer punto de la reunión es...
JEFF: Yo daba por sentado que al estar soltero Rick tendría mucho tiempo libre.
Lo que no sabía es todo lo que tiene que hacer él solo. Pero había más cosas
que no sabía.
(Despedida entre Jeff y otra hermana) —Hasta luego. —Adiós.
TOM: [hablando con Jeff sobre Rick y otra hermana] ¡Eh, mira! Entre esos dos
hay algo. Hacen muy buena pareja.
RICK: Bueno...
Como Jesús, Pablo y Timoteo, hablen de las promesas de Jehová con otras
personas. Prediquen con entusiasmo las buenas noticias. Y, por favor, no piensen
que ustedes no tienen mucho que ofrecer, porque eso los podría llevar a aislarse de
los demás hermanos de la congregación. Al contrario, ustedes aportan muchísimo,
porque son hermanos y hermanas que nos ponen un excelente ejemplo de fe. Los
animamos a esforzarse por buscar la compañía de hermanos espiritualmente
maduros en la congregación, sean solteros o casados. Como Timoteo, reflexionen
sobre estas cosas, dedíquense de lleno a alcanzar metas espirituales. ¿Para qué?
Para que todos vean claramente su progreso. Recuerden: los necesitamos y los
queremos. Seguro que esta serie de discursos nos ha fortalecido la fe.
¿QUÉ HEMOS APRENDIDO? Por favor, abran sus biblias en Hebreos, capítulo 11.
Desde el versículo 4, si se fijan y echan un vistazo, verán que aparecen muchos
nombres conocidos de hombres y mujeres de fe. Está Abel, Enoc, Noé, Abrahán y
Sara, Rahab, Gedeón, David y muchos más. Todos estos hombres y mujeres
tuvieron vidas muy diferentes, es cierto. Pero todos tuvieron algo en común.
Fíjense en lo que dice Hebreos 11:34. En la mitad del versículo dice que “pasaron
de estar débiles a ser fuertes”. ¡Sí! Se hicieron poderosos gracias a su fe. Y lo
mismo sigue pasando hoy. Ocurre en todas las congregaciones del pueblo de
Jehová en el mundo. Seamos jóvenes o mayores, hombres o mujeres, y tengamos
las circunstancias que tengamos, todos podemos hacernos poderosos gracias a la
fe. Por eso, queridos hermanos, no tengan ninguna duda de que los amamos y los
valoramos, y deseamos que Jehová bendiga los esfuerzos que hacen por seguir
luchando con éxito por la fe.
11:45
DISCURSO DE BAUTISMO:
Todos estamos muy contentos por ustedes, candidatos al bautismo. Este es un día
muy especial para ustedes. A partir de hoy, al igual que millones de sus hermanos,
tendrán una relación muy especial con Jehová. Por favor, imaginen que están en un
estadio gigantesco y que allí están ocho millones y medio de hermanos, todos
juntos, aplaudiendo porque están muy felices de que ustedes se hayan puesto de
parte de Jehová. Algunos de ustedes son jóvenes que se han criado en la verdad, y
ahora están sentados con su familia. Otros quizás conocieron la verdad años atrás
y hace poco que volvieron a Jehová. Otros tal vez aprendieron la verdad
recientemente y, aun en estas circunstancias, con la pandemia y las reuniones por
Zoom, han llegado al punto de dedicar su vida a Jehová. Sea cual sea su caso,
estamos muy felices de que tomara la decisión de bautizarse. El título de este
discurso para ustedes, candidatos, es !Los que demuestren tener fe recibirán vida
eterna”. Dos palabras clave: !demuestren” y !fe”.
Jesús les estaba diciendo que tenían que fortalecer su fe. Una vez que encendemos
un fuego, las llamas pueden ser muy intensas. Pero, si no lo alimentamos con leña,
¿qué sucede? Que se irá apagando, y pronto se convertirá en cenizas. Así que, para
mantener el fuego de nuestra fe encendido, hay que alimentarlo. El fuego de
nuestra fe necesita constante atención para que siga ardiendo. Vamos a contestar
tres preguntas. 1) ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su fe? 2) ¿Cómo
pueden demostrar fe? 3) ¿Cómo los recompensará Jehová por su fe? Pero, antes de
contestar esas preguntas, hablemos con dos Testigos bautizados que han dado
pasos para fortalecer su fe. Vamos a empezar con Jouni Palmu.
Hermano Palmu, ¿recuerdas algún momento en el que tuvieras poca fe? Sí,
recuerdo uno.
Así que eras joven, estabas en un lugar aislado y con muchas dudas. ¿Qué
hiciste para fortalecer tu fe?
No tenía ni los volúmenes de las revistas ni la Watchtower Library ni ninguna
otra herramienta de investigación. Así que escribí una carta a mis hermanos
carnales, que para ese entonces estaban en la cárcel por negarse a realizar el
servicio militar. Sabía que ellos tenían todas nuestras publicaciones y que
estudiaban la Biblia todos los días, como si fueran eruditos. Ellos vieron que
necesitaba ayuda, así que me escribieron una carta con las respuestas a todas
mis preguntas. Me sentí muy feliz y le di las gracias a Jehová. Aquello de
verdad fortaleció mi fe.
No debió ser fácil tomar esa decisión a esa edad. ¿Qué hiciste para
fortalecer tu fe?
Está muy claro que estudiar la Biblia y el apoyo de los hermanos te ayudó
mucho. ¿Y cómo crees que te ha beneficiado fortalecer tu fe?
Queremos ser como el hombre de este salmo, que !disfruta con la ley de Jehová”.
Cuando disfrutamos, cuando nos gusta leer la Palabra de Dios, ya no nos sentimos
obligados a leerla, sino que estamos deseando leerla. !Día y noche lee su ley”.
Jehová quiere que leamos su Palabra a menudo. Cuando oramos, nosotros le
hablamos a Jehová, pero, cuando leemos la Biblia, es él quien nos habla a
nosotros. Me gustaría que se fijaran en la forma tan bonita en la que Isaías describe
cómo nos habla nuestro Dios, Jehová, en Isaías 30:21.
Pero no basta con solo leer la Biblia, también tenemos que meditar en lo que
leemos. ¿Por qué es importante que meditemos en lo que leemos en la Biblia?
Porque saber lo que hay que hacer es una cosa, y hacerlo es otra. La meditación es
el proceso de convertir el conocimiento, o sea, lo que sabemos, en decisiones
sabias y en acciones. La Biblia a menudo relaciona la meditación con el corazón.
¿Y por qué? Porque la meditación convierte el conocimiento, o sea, lo que
sabemos, en sentimientos. Y son esos sentimientos los que motivan nuestras
acciones y decisiones. Podríamos comparar la meditación a un puente. A este lado
del río está saber lo que debemos hacer y a este otro lado está hacerlo.
La meditación es el puente que une el lado del conocimiento con el de la acción.
Si nos damos cuenta de que muchas veces sabemos lo que tenemos que hacer pero
no lo hacemos, la meditación es el puente que nos ayudará a pasar de un lado al
otro, a pasar del conocimiento a la acción.
¿Cómo pueden meditar en la Palabra de Dios? Bueno, después de leer una parte de
la Biblia o de una de nuestras publicaciones, dediquen un rato a pensar
profundamente en lo que leyeron. Pregúntense: “¿Qué puedo aprender sobre
Jehová en este relato? ¿Qué es lo que me hace sentir por Jehová? ¿Cómo puedo
poner esto en práctica? ¿O cómo puedo usarlo para ayudar a otros?”. Bueno,
repasemos la primera pregunta. ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su
fe? Leer y meditar en la Palabra de Dios todos los días.
Veamos la segunda pregunta: ¿CÓMO PUEDEN DEMOSTRAR FE? Jesús nos enseñó
que no bastaba solo con creer en él. Vamos a leer Juan 3:16 para ver la importancia
que le dio Jesús a demostrar que tenemos fe.
Juan 3:16 - “Porque Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo
unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que
tenga vida eterna”.
Entonces, ¿cómo podemos demostrar que tenemos fe? Una nota de la Biblia de
estudio en inglés dice que demostrar tener fe incluye la idea de !demostrar lo que
se cree firmemente, o la fe, obedeciendo a Dios”. Abrahán nos dejó un gran
ejemplo de lo que es demostrar fe, obedeciendo. Veamos la descripción tan bonita
que se hace de la fe de Abrahán en Santiago 2:21-23.
Santiago 2:21-23 - “¿No fue declarado justo por sus obras nuestro padre
Abrahán después de ofrecer a su hijo Isaac en el altar? Ya ves que su fe actuó
junto con sus obras y que su fe fue perfeccionada por sus obras. Así se
cumplió el pasaje de las Escrituras que dice: ‘Abrahán puso su fe en Jehová
y fue considerado justo’. Y él fue llamado amigo de Jehová”.
Cuando leemos la historia de Abrahán y meditamos en ella, podemos sentir las
mismas emociones que él sintió cuando Jehová le pidió que sacrificara a Isaac, el
único hijo que él y Sara tenían. ¿Cómo pudo Abrahán tomar una decisión tan
difícil? Mucho antes de eso, Abrahán ya había tomado la decisión de servir a
Jehová y obedecerlo en todo. Aquella decisión que había tomado de obedecer a
Jehová siempre ayudó a Abrahán a saber lo que debía hacer en otras situaciones en
el futuro. No estaba todo el tiempo pensando: “¿Debería hacer lo que Jehová me
pide o no?”. Hasta en algo tan difícil como tener que sacrificar a su hijo, Abrahán
no dudó, sino que actuó de inmediato para hacer lo que Jehová le había pedido.
1. Hebreos 10:25 - “Sin dejar de reunirnos, como algunos tienen por costumbre.
Más bien, animémonos unos a otros, sobre todo al ver que el día se acerca”.
3. Marcos 11:24 - “Por eso les digo: todas las cosas que pidan en sus oraciones,
pídanlas con fe y denlas por recibidas, y las tendrán”.
¿Qué prometieron al dedicarse? !Siempre oraré para pedirle a Jehová su
guía”. ¿Cómo demuestran su fe? Cuando se sienten tentados a jugar un
videojuego violento, no caen en la tentación, y juegan con otro diferente.
Cuando se enfrentan a una enfermedad seria, le piden a Jehová que les dé
calma y sabiduría. Cuando sienten que se están enojando con alguien, le
piden a Jehová autocontrol.
Ahora bien, podríamos leer otros textos y hablar de muchos otros ejemplos de
cómo se puede demostrar la fe con acciones. El punto es... ustedes, candidatos al
bautismo, le dedicaron su vida a Jehová para hacer su voluntad. Esa decisión única
de dedicarse a Jehová y vivir de acuerdo con sus normas influirá en todas las
decisiones que tomen en su vida a partir de ahora. Recordemos la segunda
pregunta: ¿cómo pueden demostrar que tienen fe? Demuestran que tienen fe
obedeciendo a Dios.
1) ¿Qué pueden hacer para alimentar el fuego de su fe? Leer la Biblia y meditar
en ella todos los días.
Por favor, no olviden este día, recuérdenlo, anótenlo. Cada vez que escuchen un
discurso de bautismo, aprovechen para reflexionar en su propio bautismo y en las
muchas bendiciones que han recibido por haber tomado la decisión de dedicar su
vida a Jehová. Jehová quiere que sean felices y que disfruten de la vida. Ustedes
están en la mente y el corazón de los más de ocho millones y medio de hermanos
que están viendo este programa y que quieren que sean felices. Pero tengan claro
que la felicidad no es algo que puedan comprar u obtener por ustedes mismos, ni
conseguir amándose a ustedes mismos. Al igual que una fogata produce luz y
calor, la felicidad es el resultado de la fe y del amor a los demás y a Jehová.
Podríamos decir que la felicidad es el calor y la luz del fuego del amor. El mundo
les dirá: !Persigue tus sueños. Puedes ser lo que tú desees”. Pero es mucho mejor
dejar que Jehová sueñe por ustedes. Su vida sirviendo a Jehová puede ser
muchísimo mejor que cualquier otra que hayan podido soñar. Por favor, de ahora
en adelante, no dejen nunca de alimentar y demostrar su fe.
1:45 Canción 24
2:15 SERIE DE DISCURSOS: Entre con fe por la puerta para trabajar más
TARDE
• Solicite ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino (1 Corintios 4:17)
• Colabore con una obra de construcción teocrática (Nehemías 1:2, 3; 2:5)
• Aparte algo para la obra del Reino (1 Corintios 16:2)
1:50 pm
ZAMANI MQATHUSELI: Nos hemos dado cuenta de que ahora ella es más
equilibrada.
SHANNON SLATTERY: Creo que todos sus amigos admirábamos su fe. La fe que
Shaquille demostró lo ayudó a superar ese problema. Y, aunque era un momento
muy difícil para él, siempre se aferró a Jehová.
SHAQUILLE GREAVES: Si hasta ahora Jehová siempre ha estado a mi lado, ¿por
qué voy a dudar de que lo seguirá estando?
SHAQUILLE GREAVES: Al salir de Betel, mi salud fue empeorando cada vez más.
Estaba tan mal que llegó el punto en que los médicos temían que me fallara algún
órgano vital. Pero no me daban ninguna solución. Parecía que no había nada que
hacer.
SHAQUILLE GREAVES: Tenía que ver mi situación de manera realista. Tenía que
ver cómo iba a poner el Reino en primer lugar y, a la vez, cómo iba a mantenerme
en sentido económico. Y, claro, también quería averiguar qué me estaba pasando y
qué podía hacer.
Narrador: Por toda Rusia, nuestros hermanos han aguantado fielmente décadas de
persecución y prohibiciones. La familia Budenchuk, como muchas otras familias,
sigue enfrentándose a estos problemas.
VERA POREZANOVA: Ver cómo ellos afrontan las pruebas con tanto valor, con esa
fe tan fuerte, me recuerda que nosotros también podemos ser fieles, que podemos
hacer feliz a Jehová y seguir sirviéndole sin desanimarnos.
Hermanos, ¿creen que se puede ver la fe? Vayamos, por favor, a Marcos, capítulo 2,
y notemos lo que dice la Biblia sobre esto. En este relato, Jesús está enseñando en
una casa llena de gente en Capernaúm. Y Marcos 2:2-5 dice lo siguiente:
Marcos 2:2-5 — “Así que muchos se juntaron allí, tantos que no cabía ni uno
más, ni siquiera a la entrada. Y él se puso a predicarles el mensaje. Entonces le
trajeron a un paralítico, al que cargaban entre cuatro hombres. Pero, como
había allí una multitud, no pudieron entrar con él hasta donde estaba Jesús. Así
que quitaron parte del techo justo encima de él, hicieron una abertura y bajaron
la camilla en la que estaba acostado el paralítico. Cuando Jesús vio la fe que
tenían, le dijo al paralítico: ‘Hijo, tus pecados quedan perdonados’ ”.
Así que sí. Sí se puede ver la fe. Se ve por las cosas que hacemos. Igual que otras
cosas invisibles, la fe se percibe por los efectos que produce. De hecho, Santiago
2:26 dice que “la fe sin obras está muerta”. Entonces, la pregunta es: “¿Pueden
otros ver mi fe? ¿Qué efecto está produciendo mi fe en mí?”. Vayamos, por favor, a
1 Corintios 16. Un efecto que produce la fe en los cristianos es que los motiva a
hacer más en el servicio a Jehová. Notemos cómo expresó esto el apóstol Pablo en
1 Corintios 16:9.
todos los idiomas de las naciones se agarrarán, sí, se agarrarán con firmeza de
la túnica de un judío y dirán: “Queremos ir con ustedes, porque hemos oído
que Dios está con ustedes”’”.
Los “10 hombres”: son las personas que reconocen que para tener la aprobación
de Jehová hay que relacionarse con quienes ya la tienen. El judío: se refiere al
mismo grupo que el “ustedes”. ¿Y quiénes son? Obviamente no son quienes se
niegan a usar el nombre de Dios ni quienes lo han quitado por completo de sus
traducciones de la Biblia. No. Se refiere a quienes adoran a Dios y usan su nombre:
Jehová. Son los cristianos ungidos por espíritu, “el Israel de Dios” que menciona
Gálatas 6:16. Y, como el número 10 puede representar un grupo completo en la
Tierra, los “10 hombres” representan a todos los hombres y mujeres que esperan
vivir para siempre en la Tierra. Pero notemos que el texto dice que no solo vienen
personas de todas las naciones, sino de “todos los idiomas de las naciones”, para
aprender las normas de Jehová Dios. Ahora bien, ¿cómo escucharán la voz del
“judío” en su propio idioma? Esa podría ser su puerta para trabajar más para
Jehová. Quizás algunos duden en aprender otro idioma y no se atrevan porque
requiere mucho tiempo y energía. Otros sienten que no son capaces de hacerlo. Y,
aunque es cierto que antes de tomar cualquier decisión tenemos que calcular los
gastos, lo que realmente se necesita es fe. ¿Acaso no puede el Dios que capacitó a
Bezalel, que detuvo el Sol para Josué y que le dio fuerza a Sansón también darle a
usted la capacidad, el tiempo y las energías para ayudar a quienes suplican el favor
de Jehová? Recuerden lo que dice Mateo 17:20: “Si tienen fe del tamaño de un
grano de mostaza, [...] nada les será imposible”. Y, como menciona Filipenses 2:13,
el espíritu santo puede darnos incluso “el deseo” de predicarles a quienes hablan
otro idioma. ¿Lo está motivando el espíritu santo ahora?
No olvidemos que Jehová también nos da muchas ayudas para aprender otro
idioma mediante su organización. En jw.org podemos leer, escuchar audios y ver
videos en más idiomas que en ningún otro sitio web. Tenemos la aplicación JW
Language y los cursos de idiomas que organizan las sucursales. Recordemos: si la
fe nos motiva a hacer sacrificios para servir a Jehová, él no solo nos ayudará a tener
éxito, sino que recompensará nuestros esfuerzos con muchas bendiciones. Por
ejemplo, una pareja de unos 60 años invitaba a las personas chinas a asistir a las
reuniones y muchos aceptaban. Por eso, decidieron aprender chino y, en 10 años,
habían estudiado la Biblia con 112 personas de habla china.
Pero claro, con tantos idiomas que hay, ¿cómo sé yo cuál tengo que estudiar?
Zacarías 8:22. ¿Quién está suplicando el favor de Jehová en su zona? Lo puede
saber preguntándoles a los ancianos o al superintendente de circuito.
Hermano: Aunque aprender el idioma nos costó mucho, encariñarnos con los
hermanos no nos costó nada.
Predicando:
Hermano: Ah… Ah... Eh... Yo no... Yo... no entiendo.
Amo de casa: Tú repetir de nuevo.
Hermano: Ah…
Amo de casa: Entren.
Hermano: Okey. Gracias.
¿Se fijaron en cómo demostraron fe Elliott y Corrine, y en cómo los bendijo Jehová?
Hablaron con el superintendente y él les dijo que había necesidad en un grupo de
otro idioma en su circuito. Después les leyó Zacarías 8:23. Más tarde, ellos leyeron
el texto otra vez y oraron juntos sobre el tema. Y luego se vieron los efectos que
produjo su fe. Se esforzaron mucho por aprender el idioma. También fueron
humildes y valientes, y usaron en las reuniones y la predicación lo que habían
aprendido. Así pudieron ayudar a quienes suplicaban el favor de Jehová.
Hermanos, así es como se hace. ¿Es fácil? No. Pero si dedicamos la energía y el
tiempo necesarios a aprender un idioma para hacer más por Jehová, podemos estar
seguros de que él hará que seamos felices en nuestro ministerio.
➡ Un matrimonio de Gran Bretaña dijo: “El ministerio en el campo de habla
extranjera ha sido una de las experiencias más emocionantes que hemos tenido
en los cuarenta años de servicio del Reino”. ¿Y por qué lo hicieron? Porque las
personas que están buscando a Jehová necesitan aprender en su propio idioma
lo que él quiere que hagan para salvarse.
Estas son las bendiciones que recibimos por demostrar fe. La fe se ve por las cosas
que hacemos. ¿Tendrá usted fe para entrar por esta puerta?
Mudarse a un lugar donde se necesite ayuda para predicar puede darnos un poco
de miedo. Antes de mudarnos, es imposible saber cómo será todo cuando vivamos
allí. Sin embargo, la Biblia puede darnos la sabiduría que necesitamos para
enfrentarnos a cualquier dificultad que surja. Tengamos fe en lo que nos dice. La fe
nos puede impulsar a aprovechar las oportunidades de servir más a Jehová. Por
favor, busquen Hebreos 11:8-10. Veremos que Abrán estuvo dispuesto a dejar una
vida cómoda y cerca de sus parientes para mudarse a otro país cuando tenía más
de 70 años. Eso fue una impresionante demostración de fe. Leamos Hebreos
11:8-10.
Hebreos 11:8-10 — “Por la fe, Abrahán obedeció cuando fue llamado, y salió
hacia un lugar que iba a recibir como herencia. Salió aunque no sabía adónde
iba. Por la fe vivió como extranjero en la tierra de la promesa, como si estuviera
en tierra extranjera. Vivió en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, que eran
herederos de la misma promesa que él. Porque él esperaba la ciudad que tiene
fundamentos verdaderos, de la que Dios es diseñador y constructor”.
Él no sabía adónde lo mandaba Jehová. Pero fue. Como tenía fe, sabía que la vida
de verdad no estaba en el lugar de donde venía, ni tampoco en el lugar adonde
iba. Él esperaba que se cumplieran las promesas de Jehová. ¿Se enfrentaron
Abrahán y Sara a dificultades en su nueva vida? ¡Claro que sí! A veces les
ocurrieron cosas que no esperaban. Pero ¿los ayudó Jehová? Busquemos Génesis
20:3-7. Para proteger su vida, Abrahán dijo que Sara era su hermana. Por eso, al
verla, el rey de Guerar pensó que podía tomarla como esposa. Aquellos momentos
fueron muy difíciles para Abrahán y Sara. ¿Cómo los ayudó Jehová? Leámoslo en
Génesis 20:3-7.
Sabía que podía hacer más. Pero estaba cómodo con la vida que llevaba.
Me gusta hacer las cosas a mi manera. La verdad es que me asustaba lo
desconocido. Tenía que ser sincero conmigo mismo. Cuando leí en Hebreos
11:8 sobre la fe de Abrahán, fue como si las palabras cobraran vida. “Salió
aunque no sabía adónde iba”. ¿Quién puede dirigir mi vida mejor que Jehová?
Una puerta se abrió delante de mí. Solo tenía que entrar por ella. Y lo que me
ocurrió cambió mi vida.
Proverbios 10:22 dice: “La bendición de Jehová es lo que enriquece, y con ella él
no trae ningún dolor”. Jehová bendice a las personas que ama dándoles su
aprobación, su guía, y cuidándolas en sentido espiritual. Y si entramos con fe por la
puerta para trabajar más, le damos motivos a Jehová para que nos bendiga aún
más. Una de esas puertas es la Escuela para Evangelizadores del Reino. ¿En qué
piensa cuando escucha hablar de esta escuela? “Bueno, es una gran escuela para
quienes tienen las circunstancias ideales para poder ir”. O: “Es que soy demasiado
joven”. “No, ya estoy muy viejo”. “Ya estoy donde hace falta ayuda, aquí me
necesitan”. “Después de la escuela podrían mandarme a cualquier lado y eso
no me convence mucho”. Tranquilos, es normal sentirse así. Pero debemos tener
cuidado para que esos sentimientos no se conviertan en un obstáculo que nos
impida recibir las bendiciones de Jehová.
Pensemos en el ejemplo de Timoteo. Él entró por una puerta para trabajar más por
el Reino, y Jehová lo bendijo muchísimo. Timoteo recibió directamente de Pablo la
invitación de servir en una nueva asignación. A primera vista, estos hombres no se
parecían en nada. Imagíneselos. Pablo tenía más años y más experiencia. Timoteo
era más joven, tenía alrededor de 20 años. Pablo hablaba con valor, no se cansaba
de predicar ni se desanimaba ante la oposición. Por otro lado, la Biblia indica que
el joven Timoteo quizás era tímido, indeciso y también algo inseguro. Teniendo
esto en cuenta, ¿qué obstáculos pudo haber tenido Timoteo en su mente que le
pudieran haber impedido aceptar aquella invitación? Abran su Biblia en 2 Timoteo
3, y vamos a leer los versículos 10 y 11 para averiguarlo. 2 Timoteo 3:10, 11. Pablo
le escribió esto a Timoteo muchos años después, pero hay algo que podemos
aprender.
Otro posible obstáculo en la mente de Timoteo que lo podría haber frenado era
no saber adónde lo llevaría su nueva asignación. Listra era un pueblo pequeño,
rural, metido en un valle. Él conocía a la gente, la zona, la comida, el idioma, la
cultura... Sabía que irse con Pablo era lanzarse a lo desconocido. Seguro que se
preguntó: “¿Estoy listo para esto? Mi estómago ya está mal y ahora se va a poner
peor tan solo de pensar que tengo que irme con Pablo”. ¿Se identifica usted con
Timoteo? Sin duda, antes de decirle que sí a Pablo, tendría preocupaciones, y con
razón. Pero Timoteo era un hombre de fe. ¿Y cómo lo ayudó esa fe? Volvamos a las
palabras de Pablo en 2 Timoteo 3, pero esta vez leamos la parte b del versículo 11.
Timoteo vio con sus propios ojos cómo Jehová rescataba y fortalecía a Pablo. Así
que ¡sí! Timoteo entró con fe por la puerta para trabajar más y sirvió junto a Pablo
por muchos años. Piense en todas las bendiciones que recibió por haber aceptado
la invitación del apóstol. Observó cómo Pablo superaba cada prueba sin perder
nunca la paz interior. Timoteo no se fijó en los inconvenientes o en el sufrimiento
de Pablo, sino que vio cómo la alegría de servir a Jehová lo sostenía. Presenció
cómo Jehová lo ayudaba en cada paso del camino. Como todos sabemos, con la
ayuda de Jehová, Timoteo superó sus dudas y su timidez, desarrolló todo su
potencial y llegó a ser un predicador entusiasta y un anciano excelente.
En el siguiente VIDEO, veamos qué ayudó a Gabriel a tomar la decisión de
solicitar ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino.
Video llamada…
Gabriel: Pero eso fue hace meses.
Amigo: ¿Y qué te retiene?
Gabriel: Creo que Jehová me trajo aquí, y nunca he sido tan feliz. Pero
ahora se me abre otra puerta y... vuelvo a tener miedo.
Amigo: No importa lo que hayas conseguido, el
miedo a lo desconocido puede paralizarte.
A veces necesitas saber que Jehová te está
guiando y que te va a ayudar. ¿Recuerdas lo que
dice Filipenses 4:13? Léelo, y piensa en lo lejos
que has llegado gracias a Jehová.
¿Demostró fe Gabriel? ¡Claro que sí! Es cierto que le daba miedo lo desconocido.
Pero Filipenses 4:13 le llegó al corazón, le dio el empujón que necesitaba. Ese
texto lo ayudó a confiar en Jehová, a demostrar fe y a hacer la solicitud para la
escuela.
Si usted también decide entrar por esa puerta, recibirá capacitación especializada y
le será más útil a Jehová y a su organización. Recuerde, no es un salto al vacío, en
el que uno no sabe lo que va a pasar. Es una decisión informada que tiene las
bendiciones de Jehová garantizadas. ¿Confiará en que Jehová lo ayudará en cada
paso del camino? Si lo hace, igual que Timoteo, comprobará personalmente que
“la bendición de Jehová es lo que enriquece”.
Bueno, si usted se siente así, sin duda, el ejemplo de Nehemías fortalecerá su fe.
Vayamos por favor a Nehemías 1:2, 3.
Nehemías 1:2, 3 — “En ese tiempo, Hananí —uno de mis hermanos— llegó con
otros hombres de Judá, y les pregunté por el resto de los judíos que habían
salido del cautiverio y también por Jerusalén. Ellos respondieron: ‘Los que
quedan allí en la provincia y sobrevivieron al cautiverio están en una situación
terrible y humillante. Las murallas de Jerusalén están destrozadas, y sus puertas
fueron quemadas’ ”.
Aquí Nehemías se entera de que hay un problema. ¿Qué creen que hizo? ¿Acaso
dijo algo como “Bueno, ya lo resolverán los hermanos que saben del tema”?
Veámoslo en Nehemías 2:5. Nehemías dijo lo siguiente:
Nehemías 2:5 — “Si al rey le parece bien y si este siervo tuyo tiene tu favor,
envíame a Judá, a la ciudad donde están enterrados mis antepasados, para que
pueda reconstruirla”.
Nehemías 1:5 — ‘Oh, Jehová, Dios de los cielos, el Dios grande e imponente
que cumple su pacto y les muestra amor leal a los que lo aman y obedecen sus
mandamientos’ ”.
Jefa: Es tu decisión. Pero que te quede muy claro que no te guardaré el puesto.
Jehová predijo que, durante los últimos días, “una gran muchedumbre” lo adoraría
de la forma que él quiere. Y el cumplimiento de esa profecía ha hecho que se
necesiten urgentemente más Salones del Reino, de Asambleas, sucursales y oficinas
remotas de traducción. Claro, todos sabemos que, por culpa de esta pandemia, hay
menos proyectos de construcción teocráticos en este momento. Sin embargo,
todavía hay mucho trabajo que hacer, tanto ahora como en el futuro. Si su salud y
sus circunstancias se lo permiten, ¡ofrézcase para trabajar! Puede hacerlo llenando
las solicitudes A-19 y DC-50. Si lo necesita, los ancianos pueden ayudarlo a
llenarlas en jw.org. ¿Tiene usted la meta de colaborar en una obra de construcción
teocrática? Pues no dude de que también será poderoso gracias a la fe. ¡Dé el
paso! Sentirá el apoyo de Jehová y recibirá muchísimas bendiciones.
Aparte Algo
5
Para la Obra del Reino
(1 Corintios 16:2)
1. Podríamos tener miedo a ser generosos por si no nos queda suficiente para
nuestros gastos. Bueno, es normal sentirse así. Y es que la vida es
impredecible, no sabemos lo que va a pasar mañana ni lo que podríamos
necesitar en el futuro.
2. Podríamos pensar que lo que damos es muy poquito, que es insignificante.
Quizás tengamos muy pocos recursos porque vivimos en un país pobre. O tal
vez nos cueste mucho cubrir nuestros gastos por otras razones.
Lo cierto es que nuestro punto de vista sobre las donaciones depende de nuestra
relación con Jehová. Nuestra manera de ver a Jehová, nuestra amistad con él,
deben reflejarse en todo lo que hacemos. ¿Y qué requiere esto? Fe. Por eso,
analicemos brevemente cómo pueden impedir estas dos preocupaciones que
seamos generosos y cómo la fe nos puede ayudar. La primera era el miedo a
no tener suficiente para cubrir nuestras necesidades. Por favor, hermanos, busquen
1 Corintios 16. Aquí, el apóstol Pablo mencionó un principio que debemos tomar
en cuenta al hacer donaciones. Este es el texto temático del discurso.
1 Corintios 16:2 — “El primer día de cada semana, cada uno de ustedes debe
apartar algo según sus posibilidades para que no se hagan colectas cuando yo
llegue”.
El apóstol Pablo animó a los cristianos a pensar con antelación qué dar. Es decir, les
dijo que analizaran sus circunstancias y entonces decidieran cuánto podrían donar.
Pablo estaba convencido de que, si lo hacían así, nunca les faltaría lo necesario.
Como Jehová lo había ayudado a él, sabía que a ellos no les faltaría nada. Estaba
totalmente seguro. Si aquellos cristianos tenían un corazón generoso, Jehová
también sería generoso con ellos.
¿Vemos por qué hacer planes con antelación demuestra nuestra fe? Cuando los
hacemos, ponemos a prueba a Jehová en el buen sentido. Cuando Jehová ve que
tenemos las prioridades correctas en la vida, nos protege y nos recompensa.
¿Verdad que les gustaría sentir que Jehová los cuida así? Queridos hermanos,
ustedes demuestran esta clase de fe. Muchos de ustedes deciden apartar algo de
dinero y, así, cuando van al salón, pueden contribuir. Otros analizan sus gastos y
sus ingresos y deciden cuánto donar regularmente por internet. Algunos de ustedes,
por sus circunstancias, quizás no puedan donar tanto como hacían antes, pero aun
así buscan la manera de contribuir. Jehová promete cuidarlos. ¿Confían en que esto
es así? Si lo hacemos, nuestra fe nos impulsará a dar con generosidad.
1 Corintios 16:2 — “El primer día de cada semana, cada uno de ustedes debe
apartar algo según sus posibilidades”.
¿Se fijaron en que Pablo no fijó una cantidad mínima? En otra ocasión, habló de los
hermanos de Macedonia, que eran cristianos muy pobres. Aun así, rogaban tener el
honor de dar. Ellos dieron con alegría, y más de lo que podían dar. ¿Por qué?
Porque era para Jehová. Su situación no era fácil, por eso tal vez no pudieron dar
mucho de manera individual. Pero sabían que hacer donaciones era una manera
de demostrar que amaban a Jehová.
Hablando con sus esposa… ¿Qué te parece esta cantidad? ¿Te parece bien?
Madeline (esposa): Sí.
Madeline: ¿Demasiadas cosas? Hablando con sus esposa… No, claro que no.
¿Notaron cómo la fe impulsó a este matrimonio a querer dar más? Por ejemplo,
confiaron en la promesa de Jehová de que los cuidaría cuando lo necesitaran.
¿Y qué hicieron? Se sentaron y analizaron sus circunstancias económicas. Después
oraron y decidieron cuánto iban a dar. Como dice el título del discurso, apartaron
algo para Jehová. Pero hicieron algo más. Compartieron lo que tenían con los
hermanos; les dieron alimentos y los invitaron a comer. Se dieron cuenta de lo
bonito que es que Jehová nos use para cuidar a los demás.
Gracias, hermanos, por estas sugerencias tan prácticas, que nos ayudan a hacer
más por Jehová. Ahora cantaremos una canción que muestra nuestro deseo de
hacer más por el Reino. Es la canción 84, Servimos donde se nos necesite. Canción
84.
1:45 Canción 24
2:15 SERIE DE DISCURSOS: Entre con fe por la puerta para trabajar más
TARDE
• Solicite ir a la Escuela para Evangelizadores del Reino (1 Corintios 4:17)
• Colabore con una obra de construcción teocrática (Nehemías 1:2, 3; 2:5)
• Aparte algo para la obra del Reino (1 Corintios 16:2)
Daniel, un Hombre de Fe
(Parte 1)
— Daniel 1:1-2:49; 4:1-33 —
Seamos jóvenes o mayores, todos nos enfrentamos a pruebas de fe. Los cambios en
la vida presentan nuevos desafíos. ¿Cómo podemos hacerles frente con una fe
fuerte? Por favor, pónganse en la piel de los personajes de la historia de Daniel, un
hombre de fe (parte 1).
¡Qué historia tan emocionante! Y hay mucho más que aprender de la vida de
Daniel. Veremos la segunda parte en la última sesión de la asamblea. Al igual que
Daniel, nos enfrentamos a la oposición y a las mentiras que dicen sobre nosotros.
4:20 pm
“Luchen con todas sus fuerzas por la fe”. Esas son palabras de Judas el medio
hermano de Jesús. Y es importante que las analicemos en su contexto. Vamos a
hacerlo. Por favor, busquen Judas 3 y dejen la Biblia abierta porque vamos a
analizar otro versículo de Judas. Eso nos ayudará a entender lo que Judas quería
decir. Judas 3 dice:
El propio Judas había estado luchando “con todas sus fuerzas por la fe”. Piensen en
esto: solo tres años antes, su hermano carnal Santiago murió apedreado por orden
del sumo sacerdote Ananías. Eso fue un ataque directo al pueblo de Dios. Y debió
haber sido muy doloroso para Judas y otros cristianos. Pero miren qué interesante:
Judas no está advirtiendo a sus hermanos sobre el sumo sacerdote Ananías o la
persecución. Él está hablando de otra cosa, de otro tipo de ataque, uno más sutil.
Leamos el versículo 4 para ver por qué escribió esta carta. Fíjense en las primeras
palabras: “La razón es”, o sea, “por esto es que les estoy escribiendo, hermanos”.
Así que Judas estaba hablando de falsos hermanos, que eran un verdadero peligro
para las congregaciones, en cierto modo, un peligro mayor que la persecución
directa. ¿Y se fijaron en qué dijo sobre esos falsos hermanos? Que se habían
“metido disimuladamente”. Ocurrió en aquellos días, y también ocurre ahora.
Hermanos, esto es un asunto muy serio del que queremos hablar hoy. Piensen en
esto: ¿desapareció la congregación cristiana por culpa de la persecución en los
siglos segundo y tercero? No. Fue por culpa de falsos hermanos y enseñanzas
apóstatas. Así que el Diablo puede usar ataques directos. Puede usar la
persecución para tratar de machacar la estructura de la congregación cristiana.
Pero, a veces, trata de corromper la congregación desde adentro. Este es un ataque
sutil. Sea cual sea el método que use, tenemos que luchar. Nuestra fe está en juego.
Y vale la pena luchar por ella. Es un regalo de Jehová. Tenemos que protegerla.
Es parte del fruto del espíritu. Luchemos con todas nuestras fuerzas por la fe.
Supongamos que, por curiosidad, usted entra en un chat o un foro de personas que
dicen que son testigos de Jehová —a lo mejor lo son, pero no lo sabe, no los
conoce—, y alguien empieza a hacer preguntas. “¿Vieron el último programa de
JW Broadcasting? ¿De verdad creen que fue animador?”. O “¿creen que los
hermanos que escriben los artículos de La Atalaya saben lo que es el mundo real?
¿Se darán cuenta de lo difícil que es la vida aquí afuera?”. Y luego otros responden
con comentarios negativos también. Usted no sabe si estas personas son apóstatas,
o solo son hermanos que están muy mal espiritualmente, pero ¿importa eso?
¿Cómo le hacen sentir? Cuando sale del chat, ¿se siente animado?, ¿con ganas de
ampliar su ministerio?, ¿más convencido que nunca de que Jehová tiene una
organización a la que usted ama y de la que se siente agradecido y orgulloso de
pertenecer? ¿O más bien se queda triste, inquieto o incómodo? Alguien podría
decir: “Tengo que participar en ese chat para ayudar a esas personas”. Pero es que
no deberían estar ahí. Aunque no sean apóstatas, no se están haciendo ningún
bien. Quedarse en ese foro para “ayudar” a alguien sería como tomarle de la mano
mientras se bebe el veneno y, además, beber un poquito para que no beba solo.
Tenemos que seguir el consejo que encontramos en Romanos 16:17. Pensemos en
el chat imaginario que acabamos de describir mientras leemos Romanos 16:17.
Piensen en todos los comentarios negativos que hay en ese chat —no sabemos
quién los dice—, y ahora leamos Romanos 16:17. Dice…
Romanos 16:17 — “Hermanos, ahora les ruego con firmeza que vigilen a los
que crean divisiones y obstáculos que van en contra de las enseñanzas que [...]
han aprendido, y que los eviten”.
Pensemos en el chat.
• ¿Crea divisiones?… Sí.
• ¿Podría ser un obstáculo para la fe?… Podría.
• ¿Va en contra de lo que hemos aprendido?… No tenemos ni que contestar esa
pregunta. Sea a propósito o no, esos comentarios podrían debilitar nuestra fe.
• ¿Qué debemos hacer? ¿Qué dice Pablo al final del versículo 17?… Dice que
los evitemos.
Ahora me gustaría decirles algo a los que participan en estos chats o foros. Tal vez
se valgan de ellos solo para desahogarse, por decirlo así. Quizás están pasando
algunas cositas en la congregación que no entienden... o decisiones de los
ancianos con las que no están de acuerdo... Así que escriben lo que piensan en el
foro para desahogarse, y así se sienten mejor. Pero ¿qué hay de los que lean sus
comentarios? ¿Cómo les afectarán? ¿No se sentiría fatal si por culpa de sus
comentarios negativos alguien dejara la verdad? Yo sé que usted no quiere que eso
ocurra. Así que, por favor, por favor, tenga cuidado con lo que diga. Bueno, alguien
podría decir: “Las advertencias sobre los apóstatas son para los que están débiles,
pero eso a mí no me afecta. Yo estoy fuerte espiritualmente”. Eso es como si un
levantador de pesas pensara que puede beber veneno y que no le pasará nada
porque él es grande y fuerte. No somos tan fuertes, tan espirituales ni tan
inteligentes como para que no nos afecte el veneno de las ideas apóstatas.
¿Cuándo podríamos sentirnos presionados a leer algo escrito por los apóstatas?
Piense en esta situación: usted tiene una estudiante de la Biblia, y el esposo le
envía a ella un enlace a una página apóstata, y le dice: “Lee esto para que veas
dónde te estás metiendo”. Su estudiante está preocupada y le pide que lo lea para
saber qué piensa. Pues no debería hacerlo, porque Pablo dice “evítenlos”. Así que
no deberíamos leer información apóstata o buscar en las redes sociales para ver
qué dicen de nosotros. ¿Qué podría decirle a su estudiante? Podría decirle algo así:
“Puedo entender que esto te preocupe bastante y es normal que quieras saber
dónde te estás metiendo. Una sugerencia. No tenemos nada que esconder, así que
cuando vayas a las reuniones presta atención a lo que dicen los hermanos. Fíjate en
cómo nos tratamos unos a otros. Averigua cómo se financia nuestra organización.
Conoce a los ancianos y a sus esposas. Saluda al superintendente de circuito y a su
esposa. Visita la central mundial o la sucursal, yo voy contigo, yo te ayudo. Quiero
que conozcas a fondo nuestra organización. Si lo haces, seguro que te darás cuenta
de que lo que dicen sobre nosotros es mentira”. Quizás se les ocurra algo mejor,
esta es solo una idea. Solo unas gotas de veneno en una bebida son suficientes
para hacer mucho daño. Los apóstatas a menudo mezclan algunas verdades con
mentiras. ¿Recuerdan a Elifaz, uno de los supuestos amigos de Job? Algo de lo que
dijo era verdad. Busquemos Job 5:13. Les doy un momento. A ver si lo que voy a
leer les suena familiar.
Job 5:13 — “Él atrapa a los sabios en su propia astucia para arruinar los
planes de los maquinadores”. “Atrapa a los sabios en su propia astucia”.
¿Les suena familiar? ¡Claro! El apóstol Pablo dijo lo mismo en 1 Corintios 3:19.
De hecho, la referencia marginal, la letra pequeñita que vemos aquí, nos lleva a
1 Corintios 3:19. Es posible que Pablo estuviera citando a Elifaz. Así que eso era
cierto, pero ¿qué pensaba Jehová de todos los argumentos de Elifaz? Vamos a leer
Job 42:7 para ver la opinión de Jehová.
Job 42:7 — “Cuando Jehová terminó de hablar con Job, Jehová le dijo a Elifaz
el temanita: ‘Estoy furioso contigo y con tus dos amigos, porque ustedes no han
dicho la verdad sobre mí como lo ha hecho mi siervo Job’ ”.
Algunas verdades mezcladas con mentiras. Además, parte de lo que dijo Elifaz
estaba inspirado por demonios. ¿Cómo lo sabemos? Él lo reconoció. Vayamos a Job
4:15-17. Les doy un momento, es muy interesante. Job 4:15-17. Elifaz dice…
Job 4:15, 16a — “Un espíritu pasó por delante de mi rostro; el vello de mi
cuerpo se erizó. Entonces el espíritu se detuvo, pero no reconocí su apariencia”.
Parémonos aquí por unos segundos. “No reconocí su apariencia”. Así que él
no sabía con quién estaba hablando, tal como alguien en un chat o en un foro
quizás no sepa con quién está hablando. Continuamos leyendo…
Job 4:16b, 17 — “Había una silueta frente a mis ojos; y, tras un silencio, oí una
voz: ‘¿Acaso puede el hombre mortal ser más justo que Dios? ¿Puede el hombre
ser más puro que su Creador?’ ”.
En algunos lugares, hay un mayor número de apóstatas que en otros. Si usted vive
en una zona en la que hay muchos apóstatas, es posible que las personas de su
territorio los escuchen y quieran hablar de sus ideas con usted. En ese caso, ¿qué
debería hacer? No se ponga a discutir con los apóstatas. No lea sus comentarios.
Pídales a los ancianos o a otros hermanos experimentados ideas sobre cómo
responder a los amos de casa. ¿De verdad son tan venenosas las enseñanzas
apóstatas? Vamos a verlo. Prestemos atención al siguiente VIDEO.
BETTHIE SULLIVAN: Un domingo por la mañana, pasé por delante del Salón
del Reino y me dije a mí misma: “¡Ja!, ahí están,
esperando a que llegue Armagedón”. Pero, en cuanto ese
pensamiento se me vino a la mente, me dije: “Al menos
ellos se sienten bien consigo mismos, ¿puedes decir tú lo
mismo?”. La respuesta era “No”, me sentía fatal.
JUSTIN OCHOA: Los ancianos, usando muy bien las Escrituras y razonando
conmigo, me ayudaron a ver que me había dejado llevar, que me había dejado
atrapar, por filosofías humanas, por razonamientos falsos y vacíos.
Ahora hablemos del segundo desafío al que nos enfrentamos: LOS COMENTARIOS
NEGATIVOS SOBRE NOSOTROS EN LOS MEDIOS. Hay un principio que
podemos seguir, Proverbios 14:15. Dice:
Proverbios 14:15 — “El ingenuo se cree todo lo que le dicen, pero el prudente
mide bien todos sus pasos”.
¿Alguna vez han escuchado hablar de los juicios mediáticos? Suele pasar esto:
alguien es acusado de un delito, el caso sale en todos los medios de
comunicación, y los medios presentan los hechos de tal modo que todo el mundo
que los oye cree que la persona es culpable. Para evitar que los denuncien por
difamación o calumnia, los periodistas escogen con mucho cuidado sus palabras.
Y hay que entender qué es lo que están diciendo. Este texto nos ayudará, Job
12:11. Es impresionante la cantidad de principios que estamos sacando de Job en
este discurso. Job 12:11. Aquí está hablando Job y dice:
Job 12:11 — “¿Acaso el oído no prueba las palabras como la lengua saborea la
comida?”. “¿Acaso el oído no prueba las palabras?”.
¿Qué quiere decir eso? Que, si nos enteramos de que los apóstatas van a salir en
un programa de televisión, ¿deberíamos verlo para ver si lo que dicen es cierto?
No. Básicamente significa comprobar cuál es la fuente de esas palabras. Si los que
hablan son apóstatas, ¿por qué deberíamos creer lo que dicen? Pongamos un
ejemplo: se encuentran un frasco con una etiqueta que dice “veneno”. ¿Necesitan
abrirlo y probar un poquito para ver si de verdad es veneno? La etiqueta dice que
es veneno. Volvamos al texto de Job. ¿De qué otra manera podemos probar las
palabras? Lo hacemos fijándonos en lo que de verdad significan las palabras.
Dijimos que los medios de comunicación y los periodistas escogen muy bien las
palabras para evitar denuncias. Supongamos que una noticia dice que alguien ha
sido acusado de un delito o que está siendo investigado. Bueno, tenemos dos
palabras: acusado e investigado. Eso no quiere decir que sea culpable.
O supongamos que alguien es condenado y va a la cárcel. Bueno, podemos decir
eso de los hermanos de Corea, fueron condenados y encarcelados. ¿Y por qué? Por
negarse a matar a otros. ¿Hicieron algo malo? Y, si un tribunal declara culpable a
alguien, como le pasó a Jesús, eso no significa que para Dios sea culpable. Así que,
hermanos, tenemos que reflexionar en estas cosas. Puede que leamos que una
persona o una organización es demandada, pero se llega a un acuerdo fuera del
tribunal. ¿Significa eso que la parte demandada es culpable? No necesariamente. Y,
en algunos países, a menudo los casos son juzgados por un jurado. ¿Y quiénes
están el jurado? Ciudadanos normales, sin conocimientos de leyes. Pero no solo
eso. Estos ciudadanos no siempre tienen acceso a todas las pruebas, porque el juez
y los abogados deciden qué datos darle al jurado. Así que es poco probable que se
sepa toda la verdad en el juicio. De hecho, es posible que ninguna de las partes
quiera que se sepa toda la verdad. A veces, los abogados omiten a propósito
información que pudiera perjudicar a sus clientes. Además, los miembros del
jurado tienen prejuicios, como todo el mundo, y hay quienes no son capaces de
dejarlos a un lado.
Mateo 5:25, 26 — “Si un adversario te lleva a juicio, trata de resolver las cosas
cuanto antes, mientras aún van de camino al tribunal, no sea que tu adversario
te entregue al juez, el juez te entregue al guardia del tribunal y tú acabes en
prisión. Te aseguro que de ningún modo saldrás de allí hasta que hayas pagado
la última monedita”.
Proverbios 13:20 — “El que anda con los sabios se hará sabio, pero el que se
junta con los insensatos acabará mal”.
Usted conoce a los hermanos de su congregación, sabe que son sabios, sabe que
quieren lo mejor para usted. Pero, en un foro de internet, probablemente no sepa si
está andando con personas sabias, por lo menos al principio. Así que tenga
cuidado, y si la conversación se vuelve negativa sálgase. Satanás está detrás de las
enseñanzas engañosas de los apóstatas. Él es el “padre de la mentira”. Y los que
mienten están haciendo exactamente lo que hace su padre. Los apóstatas no tienen
nada que ofrecernos, hermanos. Lo único que ofrecen es odio. Solo ofrecen críticas
y comentarios negativos. Pero qué bien nos sentimos cuando estamos con quienes
aman a Jehová. Él nos da muy buenos amigos, compañías edificantes. Además, nos
da la verdad de su Palabra, y un conocimiento exacto de la verdad es la mejor
defensa contra la apostasía. Lea la Biblia todos los días y medite en ella. Preste
atención a las palabras. Fíjese en lo que quieren decir. Sea como los bereanos
mencionados en Hechos 17:10, 11. Vamos a leerlo.
Pablo compara a los bereanos con los tesalonicenses. ¿Qué sabemos de los
tesalonicenses? En aquellos días no existía YouTube, pero parece que los
tesalonicenses escucharon el rumor de que “el día de Jehová” había llegado.
¿Quién esparció ese rumor? ¿Un apóstata? Puede ser. O también puede ser que
alguien lo escuchara y lo repitiera sin comprobar si era cierto. ¿Alguna vez ha
hecho eso? ¿Repetir algo que le contaron sin saber si era cierto? Creo que todos
debemos reconocer que hemos hecho eso alguna vez. Pero ¿cómo reaccionaron
los tesalonicenses? Se asustaron. Perdieron el buen juicio fácilmente. No queremos
que eso nos pase a nosotros. Cuando escuchemos algo, comprobémoslo. No lo
repitamos, no nos lo creamos, comprobémoslo. Colosenses 2:6, 7, el último texto
que vamos a leer en este discurso. Aquí Pablo explica cómo podemos evitar perder
el juicio fácilmente. Leamos este último texto…
Colosenses 2:6, 7 — “Por lo tanto, tal como han aceptado a Cristo Jesús el
Señor, sigan andando en unión con él [si hacemos eso, estaríamos andando con
alguien sabio], siendo arraigados en él, edificados sobre él [y noten lo que dice
ahora] y estabilizados en la fe, como se les enseñó”.
Si estamos estables en la fe, no nos dejaremos llevar por las acusaciones falsas de
los apóstatas ni de los medios. En tiempos de guerra, a menudo se esparcen
rumores falsos. Hermanos, estamos en guerra. Y tenemos que luchar con todas
nuestras fuerzas por la fe. Nuestra vida está en juego.
Gracias, hermano Splane, por este discurso tan interesante. Esta sesión nos ayudó a
proteger nuestra fe y a actuar con fe. ¿Qué veremos en las dos últimas sesiones?
El texto temático será Mateo 21:21, que dice en parte: “Si tienen fe [...] pasará”.
La siguiente sesión comenzará con una serie de discursos que habla de mujeres de
fe. Y estamos deseando escuchar el discurso público, titulado “Tengan fe en las
buenas noticias”. Ahora cantemos la canción 38, que dirige la atención a nuestra
fuente de poder, Jehová. La canción se titula Jehová te cuidará. Después de la
canción pueden hacer una oración para finalizar. Canción 38.