Está en la página 1de 9

Esta decisión, firmada por los jueces del Tribunal, fue adoptada por la mayoría

requerida. No figura la firma del magistrado José Alejandro Vargas Guerrero, por
motivo de inhibición voluntaria. Figuran incorporados los votos disidentes de los
magistrados Justo Pedro Castellanos Khoury y María del Carmen Santana de
Cabrera; así como los votos salvados de los magistrados Lino Vásquez Sámuel,
Domingo Gil y José Alejandro Ayuso. Consta en acta el voto salvado del
magistrado Miguel Valera Montero, el cual será incorporado a la presente
decisión en virtud del artículo 16 del Reglamento Jurisdiccional del Tribunal
Constitucional. La decisión es la siguiente:
PRIMERO: ADMITIR en cuanto a la forma las acciones directas de
inconstitucionalidad siguientes: 1) la depositada el veintitrés (23) de junio de dos
mil veinte (2020) por el Colegio Dominicano de Abogados de la República
Dominicana (CARD) y el señor Miguel Alberto Surun Hernández (Expediente TC-
01-2020-0030) en contra de la Resolución núm. 002-2020, del veintiuno (21) de
abril del año dos mil veinte (2020); la Resolución núm. 004-2020, del diecinueve
(19) de mayo del año dos mil veinte (2020); la Resolución núm. 005-2020, dictada
por el Consejo del Poder Judicial, el diecinueve (19) de mayo del año dos mil
veinte (2020); la Resolución núm. 006-2020, del dos (2) de junio del año dos mil
veinte (2020) y la Resolución núm. 007-2020, del dos (2) de junio del año dos mil
veinte (2020), todas emitidas por el Consejo del Poder Judicial; 2) la depositada el
veinticuatro (24) de junio de dos mil veinte (2020) por los señores José Fernando
Tavares, Eduardo Grimaldi Ruiz, Franklin Omar Abreu Piña, Daniel Mena y
Reinaldo Henríquez Liriano (Expediente TC-01-2020-0031) contra la Resolución
núm. 004-2020, del diecinueve (19) de mayo del año dos mil veinte (2020) y la
Resolución núm. 007-2020, del dos (2) de junio del año dos mil veinte (2020),
sobre Protocolo para el Manejo de Audiencia Virtuales del Consejo del Poder
Judicial, dictadas por el Consejo del Poder Judicial; 3) la depositada el trece (13)
de julio de dos mil veinte (2020) por los señores Enmanuel Pimentel Reyes y
Dorian Carlos Phillips Pérez (Expediente TC-01-2020-0034) contra la Resolución
núm. 007-2020 del dos (2) de junio del año dos mil veinte (2020) dictada por el
Consejo del Poder Judicial; 4) la depositada el dieciséis (16) de julio del año dos
mil veinte (2020) por los licenciados Gerardo Lagares Montero, Deyanira García
Hernández y Geovvanny Alexander Ramírez Berliza y los señores Yacaira
Miguelina Rodríguez Peralta, Dalma Altagracia Rosario de la Cruz, Eligio
Rodríguez Uceta, Clinton Roberto Tiburcio Espinal, Starlyn Patricio Arias
Jimaquen, Glendy del Rosario Medina Taveras, Juan Francisco Sánchez
Crisóstomo, Francisco Antonio Ramos Pérez, Miguel Ángel Cepeda Hernández,
Evelin del Carmen Cabrera y Juana Eduviges Florentino Araújo (Expediente TC-
01-2020-0035) contra la Resolución núm. 007-2020 del dos (2) de junio de dos mil
veinte (2020), dictada por el Consejo del Poder Judicial; 5) la depositada el siete
(7) de septiembre de dos mil veinte (2020) por el Dr. J. Lora Castillo y los
Licenciados Jesús Miguel Reynoso y Jorge Graciany Lora Olivares (Expediente
TC-01-2020-0041) contra la Resolución núm. 006-2020, del dos (2) de junio del
año dos mil veinte (2020), sobre Declaración de Normas y Principios del Servicio
Judicial y la Resolución núm. 007-2020, del dos (2) de junio del año dos mil veinte
(2020), sobre Protocolo Para el Manejo de Audiencias Virtuales; 6) la depositada
el diez (10) de septiembre de dos mil veinte (2020) por la Fundación Global
Justicia Social (FUNGLOJUSO) (Expediente TC-01-2020-0042) contra la
Resolución núm. 007-2020, del dos (2) de junio del año dos mil veinte (2020),
dictada por el Consejo del Poder Judicial; y 7) la depositada por el Licdo. Amado
Américo Moquete Tena el trece (13) de enero del año dos mil veintiuno (2021) en
contra de la Resolución núm. 002-2020, sobre Política de Firma Electrónica del
Poder Judicial del veintiuno (21) de abril del año dos mil veinte (2020); la
Resolución núm. 004-2020 que establece el Plan de Continuidad de las Labores del
Poder Judicial del diecinueve (19) de mayo del año dos mil veinte (2020); la
Resolución núm. 005-2020, dictada por el Consejo del Poder Judicial el diecinueve
(19) de mayo del año dos mil veinte (2020); la Resolución núm. 006-202 sobre
Declaración de Normas y Principios del Servicio Judicial del dos (2) de junio del
año dos mil veinte (2020) y la Resolución núm. 007-2020 que establece el
Protocolo para Manejo de Audiencias Virtuales del dos (2) de junio del año dos
mil veinte (2020) todas dictadas por el Consejo del Poder Judicial.
SEGUNDO: DECLARAR inadmisibles las acciones directas de
inconstitucionalidad siguientes: 1) la depositada el veinte (20) de mayo de dos mil
veinte (2020) por los señores Juan Manuel García G y Domingo Ramírez
(Expediente TC-01-2020-0018); 2) la depositada el veintitrés (23) de junio de dos
mil veinte (2020) por el Colegio Dominicano de Abogados de la República
Dominicana (CARD) y el señor Miguel Alberto Surun Hernández (Expediente TC-
01-2020-0030); y 3) la depositada el veinticuatro (24) de junio de dos mil veinte
(2020) por los señores José Fernando Tavares, Eduardo Grimaldi Ruiz, Franklin
Omar Abreu Piña, Daniel Mena y Reinaldo Henríquez Liriano (Expediente TC-01-
2020-0031) en lo relativo al Acta Extraordinaria núm. 002-2020, dictada por el
Consejo del Poder Judicial el diecinueve (19) del marzo del año dos mil veinte
(2020).
TERCERO: DECLARAR inadmisible la acción directa de inconstitucionalidad
depositada el veintitrés (23) de junio de dos mil veinte (2020) por el Colegio
Dominicano de Abogados de la República Dominicana (CARD) y el señor Miguel
Alberto Surun Hernández (Expediente TC-01-2020-0030) en lo relativo a la
Resolución núm. 003-2020, dictada por el Consejo del Poder Judicial el cinco (05)
de mayo del año dos mil veinte (2020).
CUARTO: RECHAZAR en cuanto al fondo las acciones directas de
inconstitucionalidad siguientes: 1) la depositada el veintitrés (23) de junio de dos
mil veinte (2020) por el Colegio Dominicano de Abogados de la República
Dominicana (CARD) y el señor Miguel Alberto Surun Hernández (Expediente TC-
01-2020-0030); y 2) la depositada por el Licdo. Amado Américo Moquete Tena el
trece (13) de enero del año dos mil veintiuno (2021) (Expediente núm. TC-01-
2021-0001) en lo relativo a la Resolución núm. 005-2020, dictada por el Consejo
del Poder Judicial el diecinueve (19) de mayo del año dos mil veinte (2020).
QUINTO: ACOGER en cuanto al fondo la acción directa de inconstitucionalidad
contra los numerales 3), 7), 8) y 9.2) del primero de los párrafos de la parte
dispositiva de la Resolución núm. 002-2020, dictada por el Consejo del Poder
Judicial el veintiuno (21) de abril del año dos mil veinte (2020) y DECLARAR
que, con el objeto de que las mencionadas disposiciones sean consideradas
conforme a la Constitución, sean interpretadas de la siguiente manera: i) El
numeral 3 del primero de los párrafos de la parte dispositiva se deberá leer así: «…
3. ALCANCE La firma electrónica en el Poder Judicial se utilizará en sus labores
administrativas no jurisdiccionales. La misma aplica a las juezas, jueces y demás
servidores(as) judiciales. La implementación de esta Política no reemplaza los
procesos y procedimientos existentes en las labores institucionales establecidas en
las normativas vigentes…»; ii) El numeral 7) del Primero de los Párrafos de la
parte dispositiva se deberá leer así: «…7. TIPOS DE DOCUMENTOS QUE
SERÁN FIRMADOS ELECTRÓNICAMENTE Esta Política se aplica a todos los
documentos administrativos no jurisdiccionales en formato electrónico producidos
por los órganos jurisdiccionales y administrativos del Poder Judicial y sus
dependencias.»; iii) El numeral 8) del Primero de los Párrafos de la parte
dispositiva se deberá leer así: «…8. PROTOCOLO DIGITAL DE LAS
DECISIONES DEL PODER JUDICIAL. Todos los documentos firmados
electrónicamente como resultado de la implementación de esta Política serán
válidos luego de haber concluido todos los procesos de firma, validación de firma
y que sean incorporados a los repositorios digitales del Poder Judicial. Los
repositorios digitales serán replicados el número de veces necesario para
garantizar la seguridad y perpetuidad de los documentos.; y iv) El numeral 9.2, del
primero de los párrafos de la parte dispositiva se deberá leer así: «…9.2. Sello
Electrónico Cualificado El Poder Judicial utilizará un Sello Electrónico
Cualificado para concluir los procesos de firmas electrónicas. El uso de este Sello
Electrónico Cualificado permite garantizar que el origen del documento
administrativo no jurisdiccional es de un órgano o dependencia jurisdiccional o
administrativa del Poder Judicial, y detectar si ha habido cambios sobre el
documento después de haber sido firmado electrónicamente.»
SEXTO: DECLARAR la no conformidad con la Constitución de la República de
los artículos 1,4, 6, 18, y 19 de la Resolución núm. 004-2020, dictada por el
Consejo del Poder Judicial el diecinueve (19) de mayo del año dos mil veinte
(2020), que establece el Plan de Continuidad de las Labores del Poder Judicial, por
resultar contrarios a los artículos 4, 73, 138 y 156 de la Constitución y, en
consecuencia, PRONUNCIAR la nulidad de los referidos artículos.
SÉPTIMO: DECLARAR, en cuanto al fondo, no conforme con la Constitución la
Resolución núm. 006-2020, sobre Declaración de Normas y Principios del Servicio
Judicial, del dos (2) de junio del año dos mil veinte (2020), por resultar contrarios
a los artículos 4,73, 138 y 156 de la Constitución y, en consecuencia, EXHORTAR al
Consejo del Poder Judicial el dictado de una nueva resolución que regule,
exclusivamente, el servicio administrativo que no sea de naturaleza judicial.
OCTAVO: DECLARAR, en cuanto al fondo, no conforme con la Constitución la
Resolución núm. 007-2020, que establece el Protocolo para Manejo de Audiencias
Virtuales, del dos (2) de junio del año dos mil veinte (2020), por resultar contrarios
a los artículos 4, 73, 138 y 156 de la Constitución y, en consecuencia,
PRONUNCIAR su nulidad.
NOVENO: DECLARAR que las nulidades por inconstitucionalidad, anteriormente
declaradas, surtirán efectos tres (3) meses después de la publicación íntegra de la
presente decisión y para el porvenir, de conformidad con las disposiciones de los
artículos 45 y la primera parte del artículo 48 de la Ley núm. 137-11, Orgánica del
Tribunal Constitucional y de los Procedimientos Constitucionales.
Inicia en la pag. 530 y termina 537
Votos disidentes

Justo Pedro Castellanos Khoury

88. De ahí que nos decantamos por concluir que los vicios de inconstitucionalidad
-tanto de competencia como de fondo-, planteados por los accionantes contra las
medidas y regulaciones producidas por el Consejo del Poder Judicial, carecen de
méritos jurídicos, ya que estas fueron emitidas por la autoridad competente y en un
evidente marco de razonabilidad que no compromete el sustrato de los procesos
judiciales, brindando una rápida y eficaz respuesta a la excepcional situación
provocada por el COVID-19; por tanto, disentimos y nos separamos por completo
de la posición mayoritaria ya que consideramos que las acciones directas de
inconstitucionalidad dirigidas contra las resoluciones número 002-2020, 004-2020,
006-2020 y 007-2020 debieron ser rechazadas en todas sus partes.
Firmado: Justo Pedro Castellanos Khoury, Juez. Pag. 651 y 652.

VOTO SALVADO DEL MAGISTRADO


DOMINGO GIL
Creo que mediante esta sentencia el Tribunal Constitucional ha dictado una
decisión constitucionalmente bien fundamentada. Los sólidos razonamientos
que le sirven de sustento ponen de manifiesto, en lo realmente básico y
sustancial, que mediante las resoluciones declaradas nulas, el Consejo del Poder
Judicial se excedió en el ejercicio de los poderes que le otorgan la Constitución y
la ley adjetiva que le sirve de norma orgánica, la núm. 28-11, invadiendo así las
esferas competenciales de la Suprema Corte de Justicia y del Poder Legislativo.
Esa es la conclusión a la que he llegado mediante el estudio de esas resoluciones a
la luz, de manera principal, de los artículos 156 constitucional y 8 de la
mencionada ley. Eso me queda claro y de ello estoy convencido. Sin embargo, dos
cuestiones me siguen preocupando:

1. Durante mis veintiséis años como juez judicial, a los que se suman los del
ejercicio de la abogacía, observé, impotente, como testigo mudo, que, amparándose
en el viejo artículo 29 de la Ley 821, primero, y, en la Ley 25-91, luego, la
Suprema Corte de Justicia invadió, mediante el dictado de resoluciones, la esfera
del Poder Legislativo. Lo hizo modificando o revocando disposiciones del Código
de Trabajo, de la ley 3726, del Código Procesal Penal, de la Ley 821. Esa misma
ruta fue la seguida por el Consejo del Poder Judicial a partir de su creación,
después de la reforma constitucional de 2010, unas veces ejerciendo atribuciones
propias del poder reglamentario de la Suprema Corte de Justicia, otras, haciendo
las veces de legislador de hecho, como ocurrió, para sólo citar un ejemplo, con la
Resolución 01/2016, del ocho (8) de febrero de dos mil dieciséis (2016),
posteriormente declarada contraria a la Constitución por el Tribunal Constitucional
mediante la Sentencia TC/0268/20, del 9 de diciembre de 2020. Esto ha sucedido
pese a la proclamada y celebrada separación de poderes, tanto en la Constitución
como en leyes adjetivas. Ello se debe, en la
práctica del día a día, a la inmensa gama de las labores propias de los tribunales y a
la fina tela que divide las atribuciones jurídico-administrativas de las meramente
administrativas, situación que salpica con el virus de la incertidumbre los criterios
de jueces y funcionarios judiciales, provocando la aludida intromisión.

A ello se suma el verticalismo, fruto del autoritarismo, que caracteriza el ejercicio


del poder en el país. Este es un mal histórico que agrieta el buen funcionamiento de
nuestras instituciones, pues provoca que quienes dirigen los poderes, órganos,
instituciones o entidades de todo tipo se arroguen competencias y atribuciones de
otros o, peor aún, reemplacen a los órganos que dirigen. Con ello no sólo se rompe
el orden constitucional, legal o institucional, sino que, además, se castra el
desarrollo de las instituciones mismas. Así ha sido desde el inicio de nuestra
historia republicana. ¡Qué no podría decirse al respecto cuando un presidente de la
República declaró, en cierta ocasión, que la Constitución era un “pedazo de papel”,
distorsionando, por una evidente traición del subconsciente, la célebre frase de
Ferdinand Lasalle contenida en su memorable ensayo sobre la utilidad de la
Constitución.
Esta doble situación es lo que explica que, pese al claro mensaje enviado al
Consejo del Poder Judicial mediante las Sentencias TC/0446/18, del 13 de
noviembre de 2018, y TC/0268/20, del 9 de diciembre de 2020, ese órgano haya
seguido ese torcido camino e incurrido, nuevamente, en los actos que esas dos
decisiones le habían reprochado.
Es por ello que sea pertinente señalar que, si bien debemos celebrar la presente
sentencia como una necesaria decisión, pues procura garantizar la supremacía de
la Constitución y la preservación del orden constitucional, también debemos estar
prevenidos para saber identificar a tiempo esas acciones malsanas y perversas. No
se trata de que yo abrace aquí los postulados del maniqueísmo, pero es necesario
que esto también se diga. Así lo reclama la Justicia, la que procura dar a cada
quien lo suyo conforme al buen derecho.
Voto dicidente de María del Carmen Santana de Cabrera, Jueza
8. Contrario a lo argumentado por la mayoría de magistrados de este tribunal, este
despacho es de criterio de que Todas las resoluciones dictadas se encuentran dentro
de la competencia del CPJ en el marco del artículo 156.8 de la Constitución 85, los
artículos 286, 387 y 8.1588 de la Ley núm. 28-11, Orgánica del

En conclusion

El Tribunal Constitucional debió haber: 1) declarado inadmisible la acción directa


de inconstitucionalidad con respecto a las siguientes normas: a) Acta
Extraordinaria núm. 002-2020 que establece el Plan de Medidas del Poder
Judicial; b) Resolución núm. 003-2020 que designa varias Comisiones de Trabajo;
c) Resolución núm. 004-2020 que establece el Plan de Continuidad de las Labores
del Poder Judicial, y d) Resolución núm. 005-2020 que establece la Guía de
Teletrabajo; y, por demás, 2) rechazado la acción directa de inconstitucionalidad
con respecto a las siguientes resoluciones: a) Resolución núm. 002-2020, sobre
Política de Firma Electrónica del Poder Judicial; b) Resolución núm. 006-2020
sobre Declaración de Normas y Principios del Servicio Judicial; c) Resolución núm.
007-2020 que establece el Protocolo para Manejo de Audiencias Virtuales. Esto se
debe, por un lado, a que las inadmisibilidades derivan del hecho de que algunas
normas ya se encuentran ejecutadas o sustituidas, mientras que otras solo tienen
efectos a lo interno del Poder Judicial; y, por otro lado, a que el Consejo del Poder
Judicial cuenta con el poder reglamentario a los fines de regular las áreas
abarcadas por estas resoluciones.

Evaluar para el tema 2


16 Brewer-Carias, Allan. Tratado de Derecho Administrativo, t.I
13.116 Si bien con el dictado de tales resoluciones, el Consejo del Poder Judicial
persiguía un fin constitucionalmente válido [proteger el derecho a la salud de los
jueces, servidores judiciales y de los usuarios del sistema de justicia en general
(artículo 61 de la Constitución)], lo cierto es que no utilizó el medio idóneo para la
consecución de tales fines.
13.117 Cierto es, como lo sostuvo este Tribunal en su Sentencia TC/0358/20, del
veintinueve (29) de diciembre del año dos mil veinte (2020), que
«…11. m. … a raíz de la declaratoria del estado excepción por emergencia
sanitaria, en todo el territorio…» se produjo «… no solo la perturbación de las
actividades en los sectores social, económico y político de la nación, a raíz del
aumento de la cantidad de contagios, el colapso de las atenciones médicas en
hospitales y otros centros de salud; sino que también con la imposición de
medidas por parte delPoder Ejecutivo y las autoridades de salud pública…» fueron
limitadas las «…libertades fundamentales como el tránsito y la asociación a través
de la imposición de toque de queda en todo el territorio nacional, aislamiento y
distanciamiento social. » pag. 525
13.120 Por último, es necesario recordar, que en varias ocasiones, este Tribunal
Constitucional ha señalado que el Consejo del Poder Judicial carece de potestad
normativa para disponer en asuntos que son de la esfera reglamentaria de la
Suprema Corte de Justicia (TC/0205/20 §12.2.4-12.2.5; TC/0268/20 § 10.15) o del
ámbito regulatorio del legislador (TC/0446/18§ 10.14) y que, no obstante, dicho
órgano ha reiterado su accionar como se ha comprobado en el análisis de las
distintas acciones directas resueltas mediante este fallo. Por esto se le invita a
que, en lo suscesivo, y previo al dictado de una normativa revise que, con ello, no
invada la esfera de competencia de la Suprema Corte de Justicia o del legislador y
que, si lo considera necesario, utilice la facultad que le confiere el numeral 8, del
artículo 8, de su Ley Orgánica núm. 28-11, de presentar al Pleno de la Suprema
Corte de Justicia propuestas de proyectos de ley para ser sometidos al Congreso
Nacional.pag. 526

SANTO DOMINGO. – El presidente del Tribunal Constitucional de la República Dominicana


(TCRD), doctor Milton Ray Guevara, afirmó que la pandemia de COVID-19 no solo ha
representado un desafío para la salud pública o la economía, sino también a la propia
garantía de la justicia constitucional por la suspensión del modelo de justicia presencial
ante el riesgo de concurrir a un tribunal a presentar una demanda o presentarse a una
audiencia pública ante un juez.

El magistrado presidente del TCRD mencionó los principales desafíos de la pandemia al


control jurisdiccional de constitucionalidad en la República Dominicana, citando, entre ellos,
el cierre de los tribunales y la suspensión del cómputo de los plazos, ante la imposibilidad
de salir de los hogares por la cuarentena obligatoria y el modelo de justicia presencial que
está señalado constitucional o legalmente en la República Dominicana, al igual que
muchos países latinoamericanos.

“Ojalá aprendamos la lección y que las terribles consecuencias del presente sirvan para
impulsar un mundo más justo y solidario, en que la crisis sanitaria no ahonde las injusticias
y las diferencias entre países ricos y países pobres”, subrayó el presidente del TCRD.

El doctor Ray Guevara habló sobre este tema al participar como panelista en la segunda
jornada de la XIII Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional, celebrada
virtualmente en Colombia, con el título “La democracia y los derechos fundamentales en los
estados de excepción. Tribunal Constitucional

También podría gustarte