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La política exterior de la Monarquía Española durante el reinado de los Reyes Católicos se enfocó en dos direcciones: hacia el Mediterráneo, continuando la intervención en la región y enfrentándose a Francia; y hacia el Atlántico, consolidando la soberanía sobre las Islas Canarias y apoyando a Cristóbal Colón, lo que resultó en el descubrimiento de América. Para afianzar su posición en Europa, la monarquía promovió matrimonios con otras casas reales.
La política exterior de la Monarquía Española durante el reinado de los Reyes Católicos se enfocó en dos direcciones: hacia el Mediterráneo, continuando la intervención en la región y enfrentándose a Francia; y hacia el Atlántico, consolidando la soberanía sobre las Islas Canarias y apoyando a Cristóbal Colón, lo que resultó en el descubrimiento de América. Para afianzar su posición en Europa, la monarquía promovió matrimonios con otras casas reales.
La política exterior de la Monarquía Española durante el reinado de los Reyes Católicos se enfocó en dos direcciones: hacia el Mediterráneo, continuando la intervención en la región y enfrentándose a Francia; y hacia el Atlántico, consolidando la soberanía sobre las Islas Canarias y apoyando a Cristóbal Colón, lo que resultó en el descubrimiento de América. Para afianzar su posición en Europa, la monarquía promovió matrimonios con otras casas reales.
ca internacional en dos direcciones Hacia el Mediterráneo Se continuó la tradicional intervención aragonesa en el Mediterráneo y de enfrer tamiento con Francia, su eterno rival Primero, Fernando recuperó de Francia los condados del Rosellón y la Cerdaña (1493) y, después, venció a los franceses en Nápoles (1504). Para frenar a los berberis- os que practicaban la piratería en el Medi- terráneo, se conquistaron los puertos de Melila (1497), Orán (1509) y Bugía (1510). Pintura de Jue e Borgoña que representa la conquista de Orán siglo XV. Hacia el Alámico Castilla consolidó su soberanía sobre las islas Canarias, conquistadas entre 1478 y 1496, y apoyó el proyecto de Cris- tóbal Colón, que culminó con la llegada a un continente desconocido: América. Apartir de entonces, la política exterior de la monarquía tomó un nuevo rumbo. El Atlántico se convirtió en un gran eje comercial, mientras que las rutas del Me- diterráneo perdieron importancia. En Europa Para afianzar una posición de predominio en Europa, la monarquía promovió enlaces. matrimoniales con atras casas reales euro- peas (Sacro Imperio, Inglaterra y Portugal) ue le beneficiaron en los años siguientes.
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