Está en la página 1de 4

446-06

VISTOS: El 13 de Julio del 2009 la Sala de lo Penal, Tránsito y Colusorio de la Corte Provincial
de Loja lleva a cabo la Audiencia penal de Juzgamiento de la señora Doria Matilde Carrera Celi
de García, por los siguientes hechos: En el año 1998 , la señora Hortensia de Jesús Torres
Valdivieso vende a su hijo César Eduardo Palacios Torres un inmueble ubicado en el Barrio
Amazonas de la Parroquia y Cantón Macará, posteriormente el 27 de diciembre del año 2000 la
señora Doria Matilde Carrera Celi, en su calidad de Registradora de la Propiedad del Cantón
Macará procede a inscribir una escritura de hipoteca abierta suscrita entre Elvia Delia Granda
Moreno y Hortensia de Jesús Torres Valdivieso. Siendo el momento de resolver esta Sala
considera: PRIMERO.- En cuanto al alegato de existencia de prejudicialidad realizado por la
defensa en la Audiencia de Juzgamiento conviene decir que conforme esta Sala se ha
pronunciado en ocasiones anteriores se aclara que el caso no es prejudicial porque si bien puede
hablarse de una falsedad de instrumento público, no hay constancia en cambio de que tal
falsedad haya empezado a discutirse en el fuero civil, requisito indispensable según la reiterada
jurisprudencia como se observa en la resoluciones:DICCIONARIO DE JURISPRUDENCIA
DEL DR. GALO ESPINOSA.-TOMO X. 1978. PAG. 388: PREJUDICIALIDAD. Alteración o
falsificación de documentos. "TERCERO".- Se deja constancia de que no se trata de una
falsificación de actas sentadas para que pueda alegarse prejudicialidad, sino que se trata de
forjamiento de documentos públicos que están falseando la verdad. La prejudicialidad se
fundamenta en que se alega la alteración de un documento que fue antes suscrito por la autoridad
competente y por lo mismo tiene que previamente establecerse por lo civil la realidad de esa
alteración que cambió la verdad de la afirmación contenida en el mismo documento";
DICCIONARIO DE JURISPRUDENCIA DEL DR. GALO ESPINOSA.- SEGUNDA SERIE.
TOMO II. 1979-1980. PAG. 452: PREJUDICIALIDAD. "De estas disposiciones legales se
deduce lógicamente que el ejercicio de la acción penal depende de una resolución previa de la
justicia civil: a).En los casos expresamente determinados por la ley; b). cuando se ha demandado
antes de iniciar el juicio penal, la falsedad de un instrumento público en el fuero civil; y c).
Cuando las cuestiones prejudiciales competen exclusivamente al fuero civil. En el asunto que se
juzga, no se trata de un asunto expresamente determinado por la ley, porque no se ha iniciado la
acción civil de falsedad antes del enjuiciamiento penal, en cuyo caso obviamente había que
esperar la decisión del juez para iniciar el juicio penal, con el objeto de preservar la unidad de la
causa; y, por último, la falsedad de un instrumento público, en la especie, de la céducla de
identidad y ciudadanía, no es de competencia exclusiva del fuero civil; puede serlo y lo es
también de la justicia penal. Por lo expuesto, en el caso que se juzga no hay prejudicialidad, esto
2

es, la acción penal no depende previamente de la resolución civil; y 3o.- La Corte Suprema en
numerosos fallos se ha pronunciado sobre la competencia del Juez de lo Penal para juzgar de la
falsedad de un instrumento público, sin que sea necesario previamente el pronunciamiento del
juez civil, cuando la acción de falsedad no ha sido deducida con anterioridad en la vía civil..."
Por tanto, se declara que el proceso es válido por haberse cumplido con las solemnidades de la
ley. SEGUNDO.- En la Audiencia Penal de Juzgamiento el Agente Fiscal ha solicitado y
practicado las siguientes pruebas: A) declaraciones de doña Elvia Delia Granda Moreno que
hizo conocer estos hechos a la Fiscalía, del señor Cesar Eduardo Palacios Torres, persona
perjudicada, del señor perito Dr. Darío Gilberto Granda Astudillo. B) como prueba
documental, la fiscalía introduce los siguientes documentos: una certificación conferida con
fecha 4 de febrero del año 2004, por el Dr. Fernando Guerrero Córdova, Secretario del
Tribunal y Presidencia de la Corte Superior de Justicia de Loja, a través de la cual indica que
la señora Doria Matilde Carrera Celi, desempeña las funciones de Registradora de la
Propiedad del Cantón Macará desde el 18 de febrero de 1971, hasta la fecha en que confirió
esa certificación; escritura de compraventa a través de la cual la señora Hortensia de Jesús
Torres Valdivieso, vende al señor Cesar Eduardo Palacios Torres un inmueble en la ciudad de
Macará; de un monto hipotecario realizado en esta ciudad de Loja, en la Notaria Cuarta entre
la señora Hortensia de Jesús Torres Valdivieso y doña Elvia Granda Moreno; otros
documentos mediante el cual se adjudica el inmueble a la señora Hortensia de Jesús Torres
Valdivieso; informe de reconocimiento al protocolo de inscripciones del Registro de la
Propiedad del Cantón Macará, realizado por el Dr. Darío Gilberto Granda Astudillo. En
cuanto a los testigos la señora Elvia Delia Granda Moreno manifiesta que se ratifica en la
denuncia presentada agregando que: “el señor Cosme un hijo de la señora Hortensia, la dueña
del terreno de Macará, la señora Hortensia Valdivieso, verá entonces me vino a pedir,
entonces yo le dije que me trajera para que me de una garantía o algo, entonces se fue y me
trajo un papel de la Registradora de la Propiedad, a nombre que está todavía la casa de la
señora Hortensia, total después ya me trajo todo el documento que estaba a nombre de ella y
yo le entregué el dinero, le entre aquí en Loja, a la señora mismo, me firmó una letra la señora
y era garante una hija, una hermana de este señor Cosme, entonces cogí y le entregué el
dinero, cuando a los dos años por ahí me entero que ya ha estado vendida la casa a un
hermano, un señor Palacios, eso sucedió, ya no me devolvió el dinero hasta ahora; porque la
señora Registradora le ha dado documento falso a nombre de la señora Hortensia, ya no
había sido dueña ella, ya le había vendido a este hijo el señor Palacios a un Hijo de ella”. Por
su parte César Eduardo Palacios Torres manifiesta haber seguido un juicio civil para que se
declare la nulidad de la hipoteca otorgada a favor de Elvia Granda Moreno y haber
3

conseguido la nulidad en sentencia. El Dr. Darío Granda Astudillo manifiesta haber


realizado una pericia a los archivos del Registro de la Propiedad del Cantón Macará
“explícitamente de tres escrituras, la primera escritura de compraventa celebrada entre la
señora Hortensia de Jesús Torres Valdivieso como vendedora y el señor Cesar Eduardo
Palacios Torres como comprador; hipoteca abierta otorgada por la señora Hortensia de Jesús
Torres Valdivieso a favor de Elvia Dora Granda Moreno; la partición extrajudicial celebrada
el 23 de abril de 1998, en la indagación previa No. 003-200” agregando que “las tres
escrituras estaban legalmente inscritas en el repertorio de inscripciones de la Registraduría de
la propiedad” y que “la segunda escritura es de compra venta celebrada entre Hortensia de
Jesús Torres Valdivieso y Cesar Eduardo Palacios Torres, se encuentra en el protocolo de
inscripciones no. 5, número 284 del año 1998, y contenido en fojas 437 y vta y 438. Y la
tercera hipoteca abierta otorgada por la señora Hortensia de Jesús Torres Valdivieso a favor
de Elvia Granda Moreno, se encuentra en el registro de hipotecas, del año 2000, repertorio
quinto, 296, 329, las fojas en las que consta la hipoteca no están numeradas”. Preguntado por
la defensa si tuvo alguna interferencia o pedido por parte de la procesada señala que no.
TERCERO.- La defensa por su parte pide y actúa como prueba lo siguiente: certificaciones
de antecedentes penales conferidos actualmente a la fecha por todos los juzgados y tribunales
de lo penal del distrito judicial de Loja, certificaciones de conducta conferidas por las
autoridades del cantón Macará y declaraciones de los señores Melvin Efrén Salinas Guerreo y
Patricio Eduardo Asanza Castillo, testigos que, en su momento fueron impugnados por la
Fiscalía y que en sus declaraciones concuerdan en expresar que la procesada ha mantenido
excelente conducta y que su honradez es conocida. CUARTO.- La antigua Corte Suprema de
Justicia en sentencia pronunciada en un caso similar y publicada en la Gaceta Judicial Nro. 13
de la Serie 7 hace la siguiente consideración: “dos son los elementos esenciales de toda
infracción; un hecho, que es el elemento material, y la voluntad que ha conducido a este
hecho, que constituye el elemento moral. Por regla general, toda infracción se presume
voluntaria y maliciosa mientras no se pruebe lo contrario; más, por excepción y para ciertos
delitos, y entre estos el de falsedad, se requiere el dolo determinado o especial, que consiste
en la intención positiva de dañar a otro o de procurarse un beneficio ilícito, intención dolosa
que debe justificarse plenamente para que exista el delito de falsedad. Para que haya crimen
de falsedad, dice Nipels, comentador del Código Penal belga en el cual se ha inspirado el
nuestro, no es suficiente que la verdad haya sido alterada voluntariamente, a sabiendas, es
preciso, además que la alteración haya sido cometida con intención fraudulenta, es decir, con
el fin de procurarse a si mismo o a otro provecho o ventaja ilícitas; o con el designio de dañar,
esto es, maliciosamente. En ausencia de esta condición, la alteración de la verdad, aún
4

voluntaria no constituye el crimen de falsedad” QUINTO.- En el caso que nos ocupa durante
la audiencia de juzgamiento la fiscalía se ha esmerado para demostrar la existencia de una
inscripción errónea de hipoteca que, presuntamente ha causado perjuicio a la denunciante. No
se ha demostrado, sin embargo, lo siguiente: a) Que haya existido dolo por parte de la
procesada para realizar dicha inscripción; b) Que la procesada haya tenido alguna clase de
entendimiento con la señora Hortensia Valdivieso acreedora que se benefició con el crédito. c)
Que la procesada haya obtenido algún provecho económico o beneficio personal ilícitos de la
inscripción de la hipoteca. De manera que la responsabilidad penal de la señora Doria Matilde
Carrera Celi de García no ha sido demostrada, por estas consideraciones EN NOMBRE DE…
Se declara que Doria Matilde Carrea Celi de García no es responsable del delito previsto en el
artículo 338 del Código penal dictándose sentencia absolutoria en su favor de conformidad a
lo dispuesto por el artículo 402 del Código de Procedimiento Penal.- Sin costas por no haberse
demostrado temeridad por parte de la denunciante.- Hágase saber.-

También podría gustarte